miércoles, 30 de septiembre de 2009

Rescatando una palmerita

En este día, después de haberme enterado de que una amplia área del Parque El Chamizal conocida como “Los Hoyos” (por estar situadas dichas áreas de canchas y campos deportivos a cielo abierto a varios metros debajo del nivel de la calle) será destruída para construír allí un centro de convenciones que yo considero inútil e innecesario (con la mala fama que tiene en estos momentos la ciudad en la que vivo como una ciudad peligrosa por el alto índice de criminalidad que nos está afectando, no creo que nadie en su sano juicio ni dentro ni fuera de México tenga intenciones en algún futuro cercano de llevar a cabo aquí una convención exponiendo tanto a los conferencistas o los convencionistas a riesgos innecesarios), con la ayuda de un trabajador que contraté a última hora me trasladé a la cancha deportiva en donde está plantada la palmerita que le puse a mi perrita Cuquita sobre su tumba, una palmerita que se estaba dando muy bien en dicho lugar, ya que de no ir a rescatar esa palmerita seguramente será arrancada o simplemente removida y tirada a la basura junto con los demás árboles de la zona. No podía hacer nada por los demás árboles pero si podía recoger la palmerita que a fin de cuentas yo mismo había sembrado en ese lugar cuando fue enterrada la Cuquita. Estando esa palmerita directamente sobre la tumba de Cuquita, fue creciendo por varios años sobreviviendo en dicho lugar, recogiendo los restos de la Cuquita que estaban debajo de ella e incorporándolos dentro de sí, dándole en cierta forma un renacimiento a la Cuquita.

Como no había llovido en varias semanas, un día antes de recoger la palmerita estuve remojando la tierra para que no estuviera seca sino húmeda y blanda al momento de remover la palmerita. El transplante de cualquier planta viviente de un lugar a otro siempre implica un riesgo de terminar matando a la planta, en primer lugar porque al momento de extraerla las raíces o buena parte de las raíces quedan expuestas a la intemperie, lo cual produce un golpe sobre la estructura alimenticia de la planta que puede terminar resultando fatal.

Los jardineros expertos de la zona recomiendan hacer los transplantes y los cambios de plantas preferentemente un poco antes de empezar la primavera o durante la primavera cuando las plantas están renaciendo. En el caso de árboles como los pinos o las palmeras, recomiendan hacerlo cuando está húmedo y frío. Siendo apenas finales de septiembre y estando aún el otoño sobre nosotros, ni estaba húmedo ni estaba frío, pero no podía esperar más para rescatar la palmerita porque en esos trabajos de contrucción las excavadoras, los tractores y las motoconformadoras pueden llegar en cualquier momento empezando su labor de destrucción. No tenía más opción que rescatar esa palmerita cuanto antes sin esperar al invierno o al inicio de la primavera.

Afortunadamente, cerca de la casa en donde vivo encontre un lugar en la banqueta de la calle en el lado opuesto, un hueco en donde alguna vez hubo un árbol y no había nada. Después de pedirle permiso a los veracruzanos que estaban viviendo en la casa de renta afuera de la cual está situado afuera el hueco para plantar la palmerita, me fuí en la tarde con el trabajador que traía su camioneta para mover la palmerita.

Con el objeto de que las raíces de la palmerita no quedaran expuestas al aire mucho tiempo y que estuvieran protegidas el mayor tiempo posible, nos llevamos una maceta grande para poder escarbar debajo de la palmerita llevándonos con nosotros la mayor cantidad posible de raíces cubierta de tierra húmeda con el fin de minimizar la peligrosa exposición de las raíces a la intemperie. Una vez que la palmerita fue subtraída, nos trasladamos de inmediato al lugar en donde iba a tener su nuevo hogar, haciéndose un agujero lo suficientemente amplio para que el tronco principal de la palmerita junto con todas sus raíces que nos fue posible salvar pudiera caber.

Aunque tenía también la intención de rescatar la osamenta de la Cuquita enterrada directamente debajo de la palmerita, con el fin de ponerla nuevamente debajo de la misma palmerita en el lugar en donde iba a ser plantada, esto no fue posible, en primer lugar porque al tratar de escarbar más abajo la tierra arenosa de los lados interiores volvía a tapar el agujero que se trataba de hacer. Y por otro lado, las raíces que no pudimos extraer (son raíces duras) de la palmerita estaban cubriendo la osamenta de la Cuquita, volviendo difícil tratar de escarbar más abajo. Era como si la palmerita hubiese tendido un manto protector sobre el cuerpo de la perrita que estaba debajo de ella para dificultarle a cualquiera sacar la osamenta.

Ojalá y no hubiera sido necesaria la extracción de la palmerita del lugar en donde estaba, pero en aras de algo que llaman la modernidad y el progreso, destruyéndose las zonas verdes para poner en su lugar monstruos de concreto, de no haberla removido seguramente habría terminado sepultada bajo un enjarre de cemento o habría terminado en algún basurero después de haber sido talada.

Sólo el tiempo dirá qué tan exitosa fue la operación de transplante. Pero tomando en cuenta el hecho de que los restos con los cuales la palmerita se estuvo nutriendo por varios años son los restos de una perrita que en vida fue muy luchona, muy sobrevividora, la palmerita tiene muy buenas posibilidades de sobrevivir y crecer en su nuevo hogar. Y en cierta forma, esa palmerita ya tiene algo de Cuquita, o inclusive tal vez sea ya la Cuquita integrada a su plantita bajo una nueva forma de vida.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Las injusticias de la vida

En una conferencia de prensa que dió el Presidente norteamericano John F. Kennedy en 1962, este pronunció una de sus frases más célebres por la que es aún recordado, “life is not fair“”, que se traduce como la vida es “injusta”. Esto se me vino a la mente por unos comentarios que virtió un abogado de nombre Javier Cuéllar bajo el título “Imitando al hijo pródigo”, en donde puso lo siguiente:

“Cuando cursan la secundaria las preferencias de las chicas no están con el jovencito de buena conducta y estudioso sino con el patancillo en ciernes, fumador prematuro y pendenciero que tiene las peores calificaciones y mantiene asolados a los demás; desde la óptica adulta, el peor prospecto. ¿La causa? ¿En qué consiste esa extraña atracción del pendenciero para las mujeres? No lo sé. Posiblemente se descubra años después cuando esas niñas son madres y se vuelquen en cuerpo y alma sobre sus hijos más porfiados, con desdén de los bien portados.”

“¿Les gusta la parábola del hijo pródigo? La verdad su sentido conductual es confuso. Ahí se premia al vástado derrochador e irresponsable, haciéndole una fiesta, recibiéndolo con mimos y con un anillo, matando en su honor el becerro más gordo con desprecio discriminatorio del hijo honesto, trabajado y leal. ¡Y la verdad yo no le voy a enmendar la plana a Nuestro Señor Jesucristo! Pero no le entiendo.”

“Sin embargo esta conducta de premiar al maldito e ignorar al virtuoso implica un sentido de contradicción con respecto a un criterio hipócrita de premiar lo bueno y reprimir lo malo, de que los buenos se van al cielo y los malos al infierno. Porque en ese pasaje bíblico se está obrando precisamente al contrario: se premia al malo y se castiga al bueno o por lo bajo, se le ignora. ¿Y esto no será frustrante y desalentador para el individuo que obra en bien?”

“Desde los más tiernos años en el hogar se repiten estas escenas, los padres dan más atención, mimos y cuidados al hijo mal portado, al berrinchudo, al que nunca obedece; y al buen chico, al probo y obediente sencillamente se le ignora. ¿Cuál es el mensaje? ¿Deben portarse mal para ser reconocidos? Y ya, actuando en la sociedad, tenemos que se le llama bueno al bobo. ¿Bueno? ¡Bueno de tarugo!”

“Esta reacción familiar y social de premiar de muchas maneras al malvado se aprende fácilmente y después tenemos reacciones. ¿Para qué estudiar? ¿Para ganar un sueldito de 8 o 10 mil pesos mensuales? Mejor pasan una buena carga de droga y se ganan en un día lo que honestamente se llevarían años.”

“Y ahí tenemos las consecuencias: una comunidad donde muchos de sus jóvenes han caído en las garras de los vicios y la criminalidad. Conductas perniciosas que alentamos desde nuestros propios hogares cuando no supimos recompensar el buen comportamiento y reprimir el malo e hicimos todo lo contrario. La impunidad no sólo es el mejor aliento que le podemos dar al delito sino que, en el hogar es el más pésimo ejemplo que le podemos dar a nuestros hijos. Todos quieren imitar al hijo pródigo, que al fin y al cabo no hay borlote.”

Esta desilusión manifestada por el Lic. Javier Cuéllar es tan solo uno de muchísimos y muchísimos ejemplos que podríamos encontrar sobre cómo las cosas suelen estar al revés en este mundo. Otro ejemplo de las injusticias de la vida lo tenemos aquí mismo en el Consulado norteamericano en la ciudad en la que habito, presuntamente el Consulado más grande de los Estados Unidos fuera de territorio norteamericano. Con el fin de poder inmigrar legalmente a los Estados Unidos, acuden a dicho consulado miles y miles de personas para pedir informes, siendo recibidos generalmente por algún funcionario con mala cara que les hace ver que es prácticamente imposible el poder inmigrar a los Estados Unidos a menos de que se cumplan tantos requisitos que la lista misma se antoja imposible de cumplir. Y a los pocos aplicantes cuyas solicitudes de inmigración aceptan en el Consulado, entre los muchos que rechazan, los tienen esperando año tras año mientras van envejeciendo, siempre muy derechitos, queriendo hacer las cosas legalmente porque los aplicantes no quieren romper ninguna ley, porque así los educaron en sus casas. Y el premio por querer ser honestos acatando todas las leyes y reglas impuestas por el Consulado norteamericano es una espera de años tras la cual es frecuente que venga el rechazo de la aplicación. Y en contraste con todos aquellos que nunca rompen la ley, que quieren inmigrar legalmente a los Estados Unidos acatando obedientemente todas las reglas y condiciones que les ponen, corriendo el riesgo de que su aplicación sea rechazada tras muchos años de espera, están aquellos que en socarrona violación a las leyes norteamericanas de inmigración simplemente se saltaron la barda ingresando a los Estados Unidos sin ningún papel, sin ningún pago de trámites, sin cumplir con ningún requisito, sin someterse a ningún examen médico. Y tras varios años de estar trabajando en los Estados Unidos, carcajeándose de las leyes migratorias de dicho país, carcajeándose del Consulado norteamericano en Ciudad Juárez y carcajeándose de los “idiotas” que esperan pacientemente su turno hasta que les toque su cita en el Consulado después de 10 o 15 años, ¿cuál es su castigo? Pues su “castigo” por romper la ley, su “castigo” por hacer aparecer al gobierno norteamericano y a su leyes como toda una idiotez, es una amnistía que les legaliza su situación permitiéndoles que sigan viviendo y trabajando en dicho país sin problema alguno, mientras que para los que han estado esperando no hay amnistía alguna y mucho menos alguna expeditación en sus tiempos de trámite por haber querido cumplir con las leyes del gobierno norteamericano. Esta amnistía ocurrió en los tiempos en los que Ronald Reagan fue Presidente, en 1986, pese a la oposición de prominentes Congresistas como el Senador Phil Graham que no jaló parejo con la aprobación de esa amnistía argumentando que con ella se premiaba a la gente por romper la ley. Si algo logró esa primera amnistía fue convencer a muchos de que la manera de inmigrar a los Estados Unidos no es cumpliendo un millón y medio de requisitos y someterse a todo tipo de exámenes y esperando pacientemente varios años para lo que puede terminar siendo una negativa y la peor desilusión de sus vidas, sino simplemente ingresando ilegalmente, saltarse las trancas, pitorrearse de todos los trámites legales, y empezar a trabajar de inmediato ilegalmente en los Estados Unidos mientras los que quieren hacer las cosas derecho siguen esperando. El resultado es que hoy en los Estados Unidos ya tienen unos diez millones de indocumentados que están exigiendo ya que les den cuanto antes una segunda amnistía, como si fuese un derecho al que tienen derecho después de tantos años después de haber estado violando la ley. ¿Y los que después de 1986 han estado esperando y siguen esperando pacientemente en estos momentos haciendo fila en el Consulado norteamericano para poder inmigrar legalmente a los Estados Unidos? ¿Esos qué? Para ellos no habrá ningún tipo de amnistía, no hay nadie que pida por ellos ante el Congreso norteamericano, los únicos que tienen voz son los que han violado la ley y están exigiendo la legalización de su residencia. Y si el gobierno norteamericano dá una segunda amnistía, lo más seguro es que propiciará una tercera ronda de centenas de millares de indocumentados que se cruzarán la línea divisoria rompiendo la ley con la esperanza de una tercera amnistía, y después la cuarta, y la quinta, y las que sigan, que al fin y al cabo el premio no es para el que se porta bien sino para el que se porta mal.

Poco tiempo después de que el Presidente Kennedy dijera que la vida es injusta, le tocó sufrir en carne propia los alcances de su propia máxima, ya que fue asesinado justo cuando estaba en el pináculo de su carrera política, cuando estaba casado con una de las mujeres más hermosas de Estados Unidos, y cuando estaba logrando todo a lo que cualquier norteamericano pueda aspirar a lograr en dicho país. Justo cuando había logrado llegar a la cima, la vida le arrebató todo de un solo golpe.

lunes, 15 de junio de 2009

Publicación de trabajos con LaTeX y MathML

En estos tiempos ya no basta con tener conocimientos razonablemente buenos de inglés, Internet, computación y procesadores de texto como Microsoft Word para poder comunicar y poder publicar trabajos de índole técnica y científica compartiéndolos con otros estudiantes, académicos y profesionales del mundo entero. La nueva variedad de herramientas disponibles para la elaboración de trabajos en los que se hace referencia a algún tipo de fórmulas o incluso se deriva algún resultado nuevo que se quiere comunicar a los demás requiere del aprendizaje de estas herramientas nuevas so pena de quedar pasado de moda sin ellas, al igual que los dinosaurios.

La buena noticia es que muchas de las nuevas herramientas se pueden obtener gratuitamente de Internet, sin costo alguno excepto el tiempo requerido para bajar dichas herramientas de la Web. La mala noticia es que el aprendizaje de esta nueva generación de herramientas es algo que indudablemente nos va a consumir tiempo, y nosotros no estamos viviendo muchos más años de los que vivíamos hace apenas un siglo, las expectativas de vida no han incrementado considerablemente pese a los avances de la ciencia médica; de modo que para el aprendizaje de todo lo nuevo que está saliendo seguimos teniendo casi el mismo tiempo que el que teníamos hace apenas unas cuantas décadas, y de seguir así la cosa a nadie le va a alcanzar el tiempo para aprendar casi nada de lo mucho que habrá disponible en el futuro cercano. El consuelo disfrazado es que muchas de estas herramientas nos permiten economizar nuestro tiempo compensándonos a la larga por el tiempo invertido en aprenderlas, de modo tal que si el aprender algo nuevo nos llevará 50 horas esto tal vez no sea una proposición tan mala si a la larga nos terminará ahorrando unas 4 mil horas de trabajo.

Para quienes están acostumbrados a utilizar una computadora corriendo bajo el sistema operativo Windows, lo primero que se les viene a la mente tal vez sea utilizar los recursos del procesador de texto Word de Microsoft, encontrándose con el problema de que aunque Word afirme contar con un “Editor de Ecuaciones”, este editor no se instala por defecto (default) y se tiene que hacer una instalación personalizada para poder usarlo, para lo cual se necesitan los discos originales de instalación de Word. A primera vista el “Editor de Ecuaciones” de Word no parece muy difícil, ya que se pueden ir poniendo muchos símbolos matemáticos con la ayuda del ratón aunque el proceso sea algo tedioso. Sin embargo, no tardan en aflorar las limitaciones de este “Editor de Ecuaciones”, como la imposibilidad de poder numerar las ecuaciones, la imposibilidad de ponerle colores, o la dificultad de poder utilizar con facilidad macros para insertar símbolos compuestos. Si el usuario quiere funcionalidades como estas, tendrá que adquirir algún paquete comercial como MATHTYPE que le costará un ojo de la cara. Afortunadamente, existen otras alternativas, las cuales fueron desarrolladas sin fines de lucro, que nos pueden sacar del apuro.

Si queremos publicar algún trabajo científico, la herramienta dependerá del medio a través del cual estamos interesados en transmitir nuestro trabajo. Si lo que queremos es que nuestro trabajo sea publicado en un medio impreso, posiblemente para la elaboración de una tesis de Licenciatura, Maestría o de Doctorado, entonces la herramienta predilecta en estos tiempos es la que se conoce como LaTeX, la cual se está convirtiendo en la lingua franca de la comunidad científica y técnica alrededor del mundo. Y si lo que queremos es que nuestro trabajo sea publicado en Internet con las imágenes de las fórmulas y ecuaciones científicas generadas por el navegador, entonces una herramienta que está destinada a dejar huella es la que se conoce como MathML.

Hablaremos primero de LaTeX.

El creador de LaTeX es Donald E. Knuth, y su trabajo fue un encargo de la American Mathematical Society a principios de los años setenta, la cual buscaba un lenguaje adecuado para la elaboración de sus artículos pletóricos de teoremas y fórmulas matemáticas complejas, y el resultado fue algo extremadamente potente y configurable pero también difícil de aprender.

LaTeX es en realidad un lenguaje con el cual podemos describir fórmulas y ecuaciones matemáticas de todo tipo que queremos que aparezcan en nuestro documento impreso con una calidad equiparable a la que se pueda obtener en una imprenta haciendo un trabajo profesional, el cual es tan popular que para mediados de 2009 el buscador Google reportaba un total de casi 47 millones de sitios y referencias disponibles. Está basado en un lenguaje de composición de bajo nivel llamado TeX, del cual deriva su nombre, y el cual consiste fundamentalmente en una colección de macros que facilitan el uso de este lenguaje potente.

Desafortunadamente, a diferencia de otros sistemas utilizados para procesar textos, no se obtiene el resultado final a medida que se va escribiendo sino que primero se crea lo que se conoce como código fuente (en LaTeX) y luego se procesa para llegar al documento, y en este sentido es similar a los lenguajes de “marcas” (tags) como el HTML utilizado para la elaboración de este documento que el lector seguramente está leyendo en la Web.

Si queremos que se genere dentro de un documento una expresión matemática como la siguiente en la que se emplean sub-índices:

a11 + a22 + a33 + a44 = 0

entonces el código requerido en lenguaje LaTeX para generar esta expresión matemática es el siguiente:

0=a_{11} + a_{22}+a_{33} + a_{44}=0

Y si queremos que se genere dentro del documento una expresión matemática como la siguiente en la que se emplean super-índices (exponentes):

Hipotenusa = a² + b²

entonces el código requerido para generar esta expresión matemática es el siguiente:

Hipotenusa=a^2b^2

Hay varios símbolos en LaTeX que pueden ser utilizados para obtener efectos especiales, desde los sencillos hasta los elaborados. Si todo lo que queremos hacer es obtener una fracción aritmética mostrando explícitamente el numerador y el denominador, utilizamos el símbolo “\frac”. El código que se muestra a continuación:

\frac{a+2ab+c+7}{3b+4bc-5}

generará la siguiente imagen:



En el siguiente código tenemos un ejemplo de cómo podemos escribir una fórmula en la cual se tenga una expresión algebraica bajo una raíz cuadrada con la ayuda del símbolo “\sqrt”:

\frac{\partial x}{\partial x'}=\frac{1}{\sqrt{1-V^2/c^2}}

Este código nos genera la siguiente imagen:



Si lo que queremos es representar una sumación, utilizamos el símbolo “\sum” como lo muestra el siguiente ejemplo:

\sum_{i=0}^3 \alpha_i^6

que nos genera la siguiente imagen:



Como puede verse en este ejemplo, en LaTeX podemos escribir a nuestro antojo sub-índices y super-índices (exponentes) e inclusive índices dentro de índices y exponentes sobre exponentes.

Por regla general, los espacios en blanco son ignorados automáticamente por LaTeX durante el proceso de conversión de código a imagen, y podemos meter dentro del código todos los espacios en blanco que queramos si ello nos ayuda a hacer más legible lo que tenemos puesto dentro del código, al igual que como ocurre con lenguajes de programación como C++ en los cuales los espacios en blanco e inclusive los “saltos de línea” son ignorados durante el proceso de parsificación del compilador C++ (todo generador LaTeX de imágenes también lleva a cabo un proceso de parsificación mediante el cual se van juntando los caracteres individuales o tokens para irles dando su significado apropiado). Sin embargo, hay situaciones en las cuales los espacios en blanco son imperativos. Si queremos escribir algo como la letra π seguida de la letra “A”, entonces en el código LaTeX tenemos que escribir “\pi A”, con un espacio intermedio entre la hilera “pi” y la letra “A”, porque si lo ponemos todo junto como “\piA” entonces LaTeX buscará inutilmente entre su tabla de símbolos un símbolo, el símbolo “\piA”, que no existe en LaTeX.

Para representar el producto de dos matrices podemos escribir un código como el siguiente:

\begin{pmatrix}
{0}&{0}&{0}&{1}\\
{0}&{0}&{1}&{0}\\
{0}&{1}&{0}&{0}\\
{1}&{0}&{0}&{0}
\end{pmatrix}\begin{pmatrix}
{\psi_1}\\
{\psi_2}\\
{\psi_3}\\
{\psi_4}
\end{pmatrix}=\begin{pmatrix}
{\psi_4}\\
{\psi_3}\\
{\psi_2}\\
{\psi_1}
\end{pmatrix}

con lo cual se nos genera la siguiente imagen:



Podemos ver aquí que se pueden generar los caracteres griegos de uso común en la simbología matemática tanto en mayúsculas (p.ej. Λ, Φ) como en minúsculas (p.ej. λ, φ) llamándolos directamente por su nombre.

El siguiente código:

\vec V = a\vec i + b\vec j + c\vec k + d\vec l

nos genera esta expresión propia de los estudios del análisis vectorial:



La siguiente expresión que involucra una integral:



puede ser generada sin dificultad alguna por el código LaTeX que se muestra a continuación:

\delta \int_{t_1} ^ {t_2} L(q_i, \dot {q_i},t ) dt = 0

A continuación tenemos otro ejemplo de código en lenguaje LaTeX requerido para generar para su publicación en un medio impreso lo que en física relativista se conoce como una matriz de Lorentz:

\[ \left[ \begin{array}{cccc}
-1 & 0 & 0 & 0\\\
0 & 1 & 0 & 0\\\
0 & 0 & 1 & 0\\\
0 & 0 & 0 & 1 \end{array} \right]\]

Cuando, en base al código anterior, se nos genera dentro del documento una matriz de Lorentz, aparecerá en la versión final del documento previa a su impresión una imagen como la siguiente:



Si por alguna razón queremos hacer un “salto de línea” para sub-dividir una expresión larga en dos o más renglones, utilizamos la doble diagonal inversa (\\), como en el caso del siguiente código:

\bold {T}_;_k = (T^i_;_k)= (\frac{\partial T^i}{\partial x^k} + \Gamma^i _t_k T^t)
\\
= (T^i_,_k + \Gamma^i _t_k T^t)

que nos genera:



Como puede verse en este último ejemplo, el símbolo “∂” utilizado para representar las derivadas parciales se genera con la línea “\partial”.

El problema en el uso de LaTeX es que, como lenguaje, al principio puede resultar críptico y de difícil manejo para quienes no tienen el tiempo necesario para aprenderse la sintaxis del lenguaje. Pero no solo es necesario aprender los macros que requerimos para poder generar cierta fórmula. El documento en el cual será injertada la fórmula tiene que seguir ciertas convenciones.

LaTeX está incluído como parte integral en todas las distribuciones del sistema operativo LINUX, lo cual le dá a muchos buenas razones para migrar a este magnífico sistema operativo que tiene la ventaja de ser un sistema operativo de código abierto, gratuito, con el que Windows realmente no puede competir del mismo modo que Microsoft no ha podido competir con su costosa enciclopedia Encarta en contra de la Wikipedia gratuita ni su navegador Internet Explorer ha podido competir contra su principal rival Mozilla Firefox que le lleva la delantera en todos respectos. De cualquier manera, para todos aquellos que permanecen cautivos del sistema operativo Windows, también existe la posibilidad de usarlo. Desde hace varios años un puñado de programadores independientes han estado creando distribuciones de calidad de LaTeX para Windows, y su trabajo tiene el doble mérito de que no solo es bueno, sino que también es gratis.

Aunque LaTeX es utilizado para la publicación de trabajos técnicos y científicos principalmente en un medio impreso, en la actualidad, también sirve para la elaboración de algo que queramos subir “en vivo” en un documento a la Web, dependiendo del lugar a donde queramos subir el documento que contenga fórmulas codificadas con LaTeX. En una cantidad creciente de páginas Web es posible “postear” ecuaciones en código LaTeX, siempre y cuando el servidor huésped en el que estén alojadas las páginas que contengan código LaTeX estén habilitadas para llevar a cabo la conversión del código LaTeX a imágenes gráficas de ecuaciones, las cuales son exhibidas en la página como imágenes de archivo fotográfico tipo “.png”. Un ejemplo de tales servidores es el que sirve de huésped al popular foro Physics Forums, el cual tiene la siguiente página explicando cómo “postear” ecuaciones científicas y fórmulas matemáticas en LaTeX dentro de dicho foro:

http://www.physicsforums.com/showthread.php?t=8997

En dicha página se explica que para meter una fórmula LaTeX dentro de un texto que aparecerá en un foro de discusiones del sitio Physics Forums, basta con incluír el código LaTeX entre las etiquetas [tex] y [/tex] o entre las etiquetas [latex] y [/latex], y explica también que es posible poder leer el código LaTeX que está detrás de cada una de dichas fórmulas, para esto último basta con hacer “clic”-izquierdo con el ratón de la computadora dentro de la imagen de la fórmula para que aparezca una ventanita titulada “LaTeX Source Code” que muestra el código LaTeX utilizado para generar la fórmula. Esta es una buena manera de ir aprendiendo a escribir fórmulas en LaTeX para meterlas dentro de mensajes y documentos que serán publicados en sitios cuyos servidores están habilitados para llevar a cabo la conversión automática de LaTeX a archivo de imagen. La ventanita conduce a un documento del tipo “.pdf” breve pero informativo que sintetiza lo fundamental de los macros utilizados en LaTeX:

http://www.physicsforums.com/misc/howtolatex.pdf

Naturalmente, antes de subir a sitios como éstos que están habilitados para interpretar código LaTeX cualquier documento, los creadores del documento quieren cerciorarse primero de si la fórmula en LaTeX que están incluyendo es la correcta. Para ello, hay varios sitios de acceso gratuito en Internet que les permiten escribir la fórmula en código LaTeX y hecho esto se les envía la fórmula regresándose en poco tiempo la imagen generada por la fórmula. Uno de tales sitios, muy popular, es el siguiente:

http://rogercortesi.com/eqn/index.php

En este sitio, uno puede especificar el tamaño de la tipografía mediante el recuadro titulado “Resolution” que por omisión tiene el valor de 150. Entre mayor sea el valor numérico, tanto mayor será el tamaño de la imagen, y entre menor sea el valor numérico, tanto menor será el tamaño de la imagen. Para adquirir un poco de práctica, tal vez el lector quiera entrar a dicho sitio y meter el siguiente código LaTeX que le debe generar las imágenes que corresponden a las fórmulas mostradas (posiblemente a muchos la simbología e inclusive la nomenclatura les parezcan texto chino, pero ello no es lo importante, lo importante es descubrir las capacidades disponibles para la generación de tipografía matemática en la Web):

Formula del simbolo de Christoffel del primer género:

\Gamma_{ijk} = \frac{1}{2}(\frac{\partial}{\partial x^i} g_{jk} + \frac{\partial}{\partial x^j} g_{ki} - \frac{\partial}{\partial x^k} g_{ij})

Fórmula abreviada del símbolo de Christoffel del primer género:

\Gamma_{ijk} = \frac{1}{2}(\partial_i g_{jk} + \partial_j g_{ki} - \partial_k g_{ij})

Matriz métrica conjugada para coordenadas polares:

G^{-1}=\[ \left[ \begin{array}{ccc}
\frac{1}{r^2} & 0 \\\
0 & \frac{1}{r^2 \sin^2\theta} \end{array} \right]\]

Las capacidades de LaTeX van mucho más allá de simplemente generar imágenes en blanco y negro de fórmulas matemáticas. Se le puede agregar COLOR a las fórmulas e inclusive resaltar algo dentro de una fórmula que se quiera explicar con detalle. Si queremos destacar ciertos símbolos con algún color, utilizamos una sintaxis como la siguiente:

x = e^{\color {blue} 2 + 3i}

con la cual se genera la siguiente expresión:



Si queremos que los caracteres en color azul aparezcan en color rojo, entonces todo lo que tenemos que hacer es cambiar arriba en el código LaTeX la palabra “blue” por la palabra “red”, habiendo otros colores para escoger. A manera de ejemplo, el macro:

f=\frac{n v}{2 L}, \underbrace{\color{red}n=1, 2, 3, \ldots}_{\text{n's permitidas}}

nos genera la siguiente imagen en el editor-en-linea de Roger Cortesi:



Y el siguiente macro LaTeX:

\newcommand{\del}{\nabla}
\underbrace{\begin{array}{|l|l|}
\hline
\color{red}\text{Ley de Coulomb} & \color{red}\del \cdot \vec{D} = 4 \pi \rho \\
\hline
\color{cyan}\text{Ley de Ampere} & \color{cyan}\del \times \vec{H} = \frac{4 \pi}{c} \vec{J} \\
\hline
\color{green}\text{Ley de Faraday} & \color{green}\del \times \vec{E} + \frac{1}{c} \frac{\partial \vec{B}}{\partial t}=0 \\
\hline
\color{blue}\text{No hay monopolos magneticos} & \color{blue}\del \cdot \vec{B} = 0 \\
\hline
\end{array}}_{\mbox{\uc{Las cuatro ecuaciones de Maxwell}}}

es capaz de generar la siguiente imagen:



Obsérvese que los paréntesis “corchetes” (“{” y “}”) conocidos en inglés como braces son los que nos definen el alcance de cierto símbolo LaTeX que afectará a la hilera de caracteres que le sigue. Son como signos de puntuación. Cuando haya duda de que cierto símbolo LaTeX pueda afectar otros caracteres que estén más allá de lo que se quiera afectar (como algo que se quiera poner dentro de una raíz cuadrada sin tocar caracteres posteriores) entonces póngase dentro de corchetes lo que va a ser cubierto por el alcance del símbolo; los corchetes se encargarán de que se afecte únicamente lo que deba ser afectado. A modo de ejemplo, con el siguiente código en el cual hemos usado liberalmente los corchetes:

{\sqrt { {\sqrt {a + b + c} } + d + e + f } } + g + h

se nos genera la siguiente imagen de la fórmula que queremos representar:



Al usar ampliamente los corchetes como “signos de puntuación”, con el fin de evitar equivocaciones es importante checar que en todo momento los corchetes estén “balanceados”, esto es, que haya tantos corchetes “izquierdos” como corchetes “derechos”, porque si hay más de unos que de otros entonces algo nos está faltando o nos está sobrando. En la expresión de arriba hay cuatro corchetes izquierdos y hay cuatro corchetes derechos, con lo cual la expresión está balanceada.

Además del editor-en-línea de Roger Cortesi hay otros editores-en-linea de uso gratuito capaces de generar imágenes a partir de los macros de LaTeX. Sin embargo, cuando no es posible estar conectado a Internet todo el tiempo, ya sea porque la conexión está caída o porque se está en un lugar con una computadora portátil laptop en donde no hay conexión telefónica a Internet disponible o simplemente porque no tenemos dinero para pagar un servicio como Prodigy Infinitum, existe la opción de poder descargar programas gratuitos que se pueden instalar en una computadora los cuales pueden generar imágenes a partir de macros LaTeX. Uno de ellos es el programa TexNic, el cual tiene un peso de 4.4 Mb y puede correr inclusive en sistemas operativos tan viejos como Windows 98, y el cual se puede descargar gratuitamente de Internet del siguiente domicilio:

http://texniccenter.en.softonic.com/download

Además de las opciones ya mencionadas para el aprendizaje en el uso y manejo de LaTeX en Internet, existen otras disponibles también gratuitamente en la Web. Posiblemente una de las distribuciones de LaTeX para Windows más sencillas y configurables lo sea MiKTeX, la cual puede correr en los sistemas operativos Windows 95, Windows 98, Windows NT y Windows XP, y aunque sigue siendo un programa gratuito recientemente se le ha agregado la opción de soporte técnico por correo electrónico tras el pago de una pequeña cantidad, lo cual sirve para mantener la actividad del programados y es recomendable para la continuidad del proyecto. El sitio desde donde se disemina a MiKTeX es el siguiente:

http://www.miktex.org

Para la instalación de MiKTeX hay tres opciones de instalación, una instalación pequeña de 23 Megabytes (Small), una instalación grande de 64 Megabytes (Large) y una instalación total de 143 Megabytes (Total).

Los archivos que lee todo sistema LaTeX son simples archivos de texto ASCII a los que se les pone la extensión “.tex” en lugar de la extensión usual “.txt”, razón por la cual para crear un documento sólo se necesita de un editor capaz de producir estos archivos de texto.

MiKTeX es tan sólo una distribución de LaTeX para Windows pero sin interfaz gráfica. Quienquiera que crea que al echarlo a andar se va a encontrar con una interfaz gráfica como la que proporciona Excel o Word o Photoshop se va a llevar una decepción enorme. Habiendo obtenido MiKTeX, si el usuario desea una interfaz gráfica para evitar la pena de tener que elaborar el documento a mano, tiene que integrar a MikTeX con otro paquete como MathType por el cual tendrá que desembolsar una buena cantidad de dinero que posiblemente no tendría que desembolsar si desde un principio estuviese trabajando con el sistema operativo Linux en el cual hay varias opciones gratuitas para interfaz gráfica en la edición de ecuaciones y fórmulas. Windows, como puede verse, tiene varios costos adicionales ocultos de los cuales sólo los que ya han experimentado con Linux se dan cuenta.

A fin de cuentas, la mejor forma de aprender LaTeX es leyendo buenos libros y, sobre todo, practicando mucho. Es aquí en donde se invertirán las 50 horas de nuestro tiempo con la esperanza de que, a la larga, terminen ahorrándonos 4 mil horas de trabajo.

Se puede obtener más información acerca de LaTeX en el enlace de Wikipedia:

http://es.wikipedia.org/wiki/LaTeX

Para el trazado de las ecuaciones matematicas “en vivo” desde un navegador de Internet, se ha desarrollado este lenguaje bautizado como Mathematical Markup Language mejor conocido simplemente como MathML, el cual al momento de escribirse esta entrada sigue siendo un proyecto en vías de culminación. El espíritu de MathML está inspirado, al igual que como ocurrió con el lenguaje de marcado original HTML (Hyper Text Markup Language) que posibilitó a los primeros navegadores de Internet, en el uso de las “etiquetas”. Así como para que cierto texto sea generado en letras itálicas basta con ponerlo entre la etiqueta de apertura y de cierre de itálicas que le indica al navegador que el texto debe ser generado en itálicas, del mismo hay etiquetas que le indican al navegador que cierto texto debe generar el símbolo de una raíz cuadrada, que cierto texto debe ser mostrado como una fracción de polinomios, o que cierto texto debe ser interpretado como una matriz (un arreglo rectangular de números). La mala noticia es que esto requiere del aprendizaje de toda una nueva serie de etiquetas de marcado para poder generar en forma correcta la fórmula que se desea generar a través del navegador. La ventaja del MathML es que hace obsoleto el tener que incluír imágenes fotográficas de fórmulas y ecuaciones intercaladas entre un archivo de texto, ya que las fórmulas y ecuaciones son generadas automáticamente por el mismo navegador, reduciendo el tamaño del archivo que está hospedado en el servidor principal.

Aunque a partir del navegador Mozilla Firefox 1.5 se ha incluido soporte nativo a MathML, este soporte no está garantizado a todos los demás navegadores y mucho menos a navegadores antiguos. Esto es algo que debe tener en mente todo aquél que quiera que sus trabajos puedan llegar a todo el mundo, ya que en países tercermundistas como los que hay en Africa y en Sudamérica posiblemente tienen máquinas que siguen operando con navegadores antiguos porque sus capacidades limitadas tanto en el tamaño de la memoria RAM de las máquinas como la velocidad del procesador de las mismas e inclusive el sistema operativo que utilizan (aún hay muchas computadoras que siguen trabajando con Windows 95 con todo y que ya pasaron casi 15 años desde que fué introducido) no permiten la instalación de navegadores más modernos. Es por ello que, en caso de que se quiera accesar al mayor auditorio posible, es preferible utilizar imágenes en cualquiera de los formatos que pueden ser leídos por la mayoría de los navegadores (.jpg, .gif, .png, etc.), con lo cual el elaborador del documento se puede ahorrar el tener que aprenderse las etiquetas (tags) en las cuales se basará el MathML que sigue siendo un proyecto inconcluso en vías de desarrollo.

Se puede obtener más información acerca de MathML en el enlace de Wikipedia:

http://es.wikipedia.org/wiki/MathML

martes, 5 de mayo de 2009

Pánico, histeria y sospechosismo

A propósito del virus pandémico H1/N1 (hasta hace poco conocido como el virus de la gripe porcina) que empezó a propagarse dese México, en unos comentarios publicados el día de hoy varias personas señalaron lo extraño que por un lado en México las autoridades le hayan dado a este virus un trato equiparable al de una peste mortífera de antrax, y que del lado del vecino país lejos de causar alarma la reacción haya sido muy diferente.

El licenciado Sergio Conde Varela expresó lo siguiente: “En la vecina ciudad del El Paso Texas, los restaurantes y bares llenos, las escuelas abiertas, los moradores de El Paso sin un solo tapabocas; ningún hospital agitado y una autoridad en materia de salud pública de esa frontera manifestó que por lo pronto esas medidas de precaución no serían puestas en práctica porque las autoridades superiores no se lo habían manifestado. En contraste con lo anterior, en nuestro atribulado país, la crisis de salud provocada por una influenza que en pocos días ha cambiado de nombre, ha sido puesta en el ojo del huracán de las noticias, sin saber a fondo la razón valedera del por qué su fama nacida de la noche a la mañana y salpicada con datos y cifras equivocadas, con diagnósticos mentirosos y tratamientos propios de la época de las cavernas. Esto que ha sucedido con la tal influenza que ha provocado grandes miedos a la población juarense, chihuahuense y mexicana, no ha producido los mismos efectos al otro lado del río y esto, además de sorprender, lleva de la mano las grandes pérdidas de muchos negocios dudas hasta el día de hoy no aclaradas. El papel de la Secretaria de Salud y la de su titular ha sido de una mediocridad que raya en la irresponsabilidad. Cuando uno de los reporteros del New York Times le preguntó al Secretario de Salud que a cuántos cadáveres se les había practicado la autopsia para que se tuviera la noticia como cierta, el funcionario nervioso contestó que en ese momento no tenía a la mano los números y que después se los daría a conocer, hecho que hasta la fecha no se ha dado. Desde luego que lo sucedido en Juárez y en toda la República, nos tiene que llevar juiciosamente a detenernos un poco en el frenesí de la falta de crítica hacia lo que oímos, vemos, pensamos y actuamos. A nivel internacional una serie de macizos exponentes de la ley de atracción, sostienen que los pensamientos que tenemos se convierten en objetos. Esto lo deben de tener presente las secretarias de Salud, de Educación, de Seguridad Pública y de Hacienda. Nosotros, los nuevos mexicanos no los antiguos que desafiaron a las leyes de la arquitectura con las hermosas pirámides y con ciudades de un avance fundamental como las de Paquimé en nuestro estado, debemos de saber que todo lo que llega a nuestra vida lo hemos atraído. Eso tan simple, se aplica en nuestras finanzas, nuestra seguridad, nuestra salud y nuestra forma de pensar. Cuando los hombres y las mujeres recibimos noticias falsas, alarmantes, insidiosas sin sustento, nuestros organismos pierden fuerza, se desmotivan y se sitúan como víctimas y posiblemente por falta de defensas adecuadas, nos precipitamos en crisis financieras, de salud, educativas y con la inseguridad. Así lo piensa Rhonda Byrne, autora cuya obra ha sido distribuida en muchos países de la tierra y abarca millones y millones de ejemplares. También de la misma manera de pensar se han manifestado Joe Vitale, Camilo Cruz, Donald Walsch, Jack Canfield, Johnde Martíni y muchos más que han dado con esa ley, tan cierta como la de la gravedad. En el caso que nos ocupa, no es posible que los reflectores noticiosos se pongan en la traída y llevada influenza y los programas económicos contra la crisis brillan por su ausencia; ha dejado el epicentro del comentario los problemas de inseguridad y es tanta la repetición de la mentada gripe que muchos coterráneos ya la sienten sin tenerla. A las autoridades responsables les decimos ¡basta ya! de tantos reflectores, queremos resultados y no palabras. Queremos verdades y no a medias. Les manifestamos que esto desde el punto de vista sociológico nos servirá seguramente para el futuro, de tener más cuidado con lo que oímos y vemos sometiéndolo a un razonamiento reflectivo. No es posible que más de 110 millones de mexicanos andemos con el Jesús en la boca cuando se dice que 223 o 375 o 525 representan al país con ese mal ,el cual no ha sido documentado debidamente. No hay más.”

Empeorando la problemática está el llamado que hicieron hace poco las autoridades a las industrias maquiladoras extranjeras para que paralizaran todas sus actividades del lado mexicano de la frontera, siendo que en la vecina ciudad de El Paso no se ha hecho ni se tiene pensado hacer algo tan drástico.

El mismo periódico en donde el licenciado Sergio Conde Varela hizo sus comentarios aparecieron otros comentarios de los siguientes lectores con el encabezado de la nota del día anterior “Pide Salud cierren todas las maquilas”:

José Luis Cárdenas: “¿Como es posible que una gran mayoria de la gente todavia no se de cuenta que todas estas medidas preventivas son exageradas por parte de el gobierno con el fin de distraer la atencion sobre otros problemas que si son verdaderamente graves como el fracaso en la lucha contra el narcotrafico y la crisis economica? Si ponemos atencion puede verse como en otros paises por ejemplo en EU no se ha creado esta especie de panico. Simplemente porque no se amerita. En EU hay un promedio de muertes por influenza estacional al ano de 38000 personas. En Mexico ha de haber una proporcion mayor, no es posible que porque ha habido 22 muertes hasta ahora, se este perjudicando a la gente en su economia cerrando restaurantes, escuelas y ahora hasta maquilas. Simplemente nos estan viendo la cara como siempre lo han hecho. Otra razon es que estan cerca las elecciones y quieren sacar provecho de esta situacion. No nos dejemos engañar. Lo unico que se puesto de manifiesto es la ineptitud de el gobierno para manejar esta situacion que sin duda es grave pero esta no es la manera de resolverla.”

María Cisneros: “¿Y que vamos a darles de comer a nuestras familias? Los del agua, la luz y el gas, no nos cobraran? Como siempre los que dependemos de un salario somos los perjudicados, de plano, cada vez estamos peor, ¿a donde iremos a parar?”

Ricardo Luna: “¿Paro de labores? ¿más? Ya de por si muchas fábricas están a 3 días, otras optan por quemar los edificios para cobrar los seguros, ¿y todavía quieren que no trabajemos? En el Distrito Federal les compensarán a trabajadores que se vieron afectados por el cierre de restaurantes, antros y bares; y aquí en “provincia”, como nos catalogan los capitalinos ¿qué? ¿Qué las familias de esos trabajadores no comen? La influenza no mata si se trata a tiempo pero el HAMBRE si lo hace!!”

Eleazar Quezada: “Ahora para redondear las torpes acciones nos salen con que las maquilas que cierren no estan obligadas a pagarle a sus trabajadores, que graciosos nos salieron! Mientras en el Paso Texas siguen tranquilamente sin ninguna accion que afecte la economia de sus habitantes, aqui en Juarez a un paso de distancia esta paralizado por los gobiernos. Tambien eso de permitir a un restaurant trabajar pero sin su area de bar resulta de lo mas ridiculo, o que se trata de un virus alcoholico? Por otro lado ¿por que siguen engañando a la gente con los dichosos cubrebocas que realmente no sirven para nada? ¿Será por el excelente negocio que han hecho?”

Lo cierto es que tan sólo el sábado de la semana pasada hubo más muertos a causa de las ejecuciones producto del crimen organizado que los muertos que ha habido en todo el país hasta el día de hoy a causa de la influenza. Y a diferencia de la epidemia viral que no ha resultado tan devastadora como se había creído, las ejecuciones producto de las actividades del crimen organizado esas van a continuar cobrando más víctimas. Tal vez es en este último rubro en donde se debería haber centrado desde un principio todo el pánico, la histeria y el sospechosismo, en vez de gastar municiones cazando fantasmas.

domingo, 3 de mayo de 2009

Matar a un ruiseñor, Pottsville, mayo de 2009

Una nota periodística que he leído el día de hoy trata acerca de la conclusión de un juicio llevado a cabo en Pottsville, Pennsylvania, en contra de dos adolescentes anglosajones, acusados del delito de homicidio con todas las agravantes de la ley cometido en contra de un inmigrante indocumentado mexicano a mediados del año pasado. El asunto comenzó cuando los jóvenes de raza blanca de nombres Brandon Piekarsky de 17 años y Derrick Donchak de 19, jugadores de un equipo de futbol americano, después de salir de un evento deportivo y estar ingiriendo algunas bebidas alcohólicas, se encontraron en su recorrido de juerga con un indocumentado mexicano de nombre Luis Ramírez que se había mudado al poblado hace unos siete años tras llegar de Iramuco, en el estado central mexicano de Guanajuato, para trabajar en una fábrica y en la recolección de fresas y cerezas, el cual jamás les había hecho nada a los dos jóvenes asesinos con los cuales tuvo la mala suerte de encontrarse y los cuales en su xenofobia racista y mostrando su profundo desprecio hacia el mexicano lo empezaron a golpear entre los dos hasta hacerlo caer al suelo en donde continuaron pateándolo salvajemente sobre todo en el estómago y en la cara, profiriendo en contra suya todo tipo de insultos denigrante llamándolo “perro mexicano”, “greaser”, “marrano venido del sur”, “hijo de puta” y muchos otros insultos altisonantes que les hubiera merecido una respuesta. El indocumentado mexicano, sin embargo, no se defendió de estos hamponcetes que lo único que tienen para presumir no son altas calificaciones escolares sino el hecho de ser “american citizens” y pertenecientes a la raza blanca “superior”. Y así demostraron su superioridad, golpeando al hombre indefenso con un salvajismo del que solo los más racistas anglosajones son capaces de mostrar. Después de todo, si ellos eran WASPs (White, Anglo-Saxon and Protestant) y el hombre al que estaban golpeando no solo no era un “american citizen” sino que ni siquiera se le podía considerar un animal por el hecho de no ser blanco, por ser un mexicano, ¿por qué no habrían de patearlo en la cara repetidamente hasta dejarlo tan gravemente herido en el suelo, bañado en sangre, que le fue imposible a los médicos en el hospital salvarle la vida? El veredicto inapelable de un jurado, formado sólo por blancos, tan blancos como los jóvenes criminales, exoneró a los dos adolescentes criminales de todos los cargos graves que se les imputaban a raíz de la paliza que le propinaron al inmigrante indocumentado mexicano que le causó la muerte. Como una forma de disimular lo aberrante del veredicto, ambos fueron hallados culpables de agresión simple y podrían ser condenados a tan sólo uno o dos años de cárcel. Los acusados, blancos como la leche y sintiéndose tan superiores como en su tiempo se sintieron los encapuchados del Ku Klux Klan, se abrazaron tras la lectura de los veredictos, mientras sus amigos y sus familiares aplaudían. Por fin en el racista poblado de Pottsville le habían dado una lección histórica a esos perros mexicanos y al resto del mundo sobre quién es el que manda en esos lugares en donde predomina hoy al igual que hace muchas décadas el racismo propio de los esclavistas. Gladys Limón, abogada del grupo activista Mexican American Legal Defense and Education Fund (Fondo de Defensa Legal y Educación Mexicano Estadounidense) que asistió al juicio e informó a los familiares de la víctima del fallo, afirmó: “Hubo un fracaso completo de la justicia. Es indignante y muy difícil de entender cómo cualquier jurado pudo haber tenido una duda razonable de la culpabilidad de los acusados”.

Este veredicto ignominioso dado por un jurado compuesto en su totalidad por blancos anglosajones para absolver a dos jóvenes también blancos de los delitos agravados de homicidio cometido con toda la alevosía y ventaja que les fue posible me recordó una película famosa de antaño cuyo actor principal fue Gregory Peck, la película “Matar a un ruiseñor” (To kill a mockingbird), basada en una novela escrita por Harper Lee publicada en 1960 que le valió el Premio Pulitzer. La novela está inspirada en las observaciones de la autora sobre su familia y sus vecinos, como también en un incidente de la vida real que ocurrió cerca de su ciudad en 1936, cuando ella contaba con 10 años de edad. Aunque la novela trata sobre temas serios como la violación y desigualdad racial, la novela también es alabada por su calidez y humor. El padre de la narradora, Atticus Finch, ha servido como ejemplo de moral para muchos lectores y como modelo de integridad para los abogados. Un crítico explicaba el impacto de la novela diciendo, “En el siglo XX, Matar un ruiseñor es el libro más leído sobre el tema racial en norteamerica, y su protagonista, Atticus Finch, es el personaje de ficción más destacado de heroismo racial.” Los temas principales de Matar un ruiseñor comprenden la injusticia racial y la destrucción de la inocencia. Los estudiosos también han hecho notar que Lee también toca temas de clase, coraje y compasión, y de roles de género en el Sur nortemericano. El libro se utiliza ampliamente en las escuelas de países angloparlantes, junto con lecciones que enfatizan la tolerancia y condenan los prejuicios. A pesar de sus temas, Matar un ruiseñor ha sido objeto de campañas para eliminar su uso en las aulas de escuelas públicas. La historia transcurre a lo largo de un período de tres años durante la Gran Depresión en el viejo pueblo ficticio de Maycomb, Alabama. La narradora es Scout Finch, de seis años de edad, quien vive con su hermano mayor Jem y su padre Atticus, un abogado viudo de mediana edad. Jem y Scout traban amistad con un niño llamado Dill que está de visita en Maycomb durante el verano y que se hospeda en la casa de su tía. Los tres niños están aterrorizados y a la vez fascinados por su vecino “Boo” Radley quien posee un carácter huraño. Los adultos de Maycomb evitan hablar sobre Boo y muy pocos le han visto en años. Los niños alimentan su imaginación con rumores sobre las apariciones de Boo y las razones por las que permanece escondido, y elaboran fantasías y planes sobre como podrían incitarlo a que salga de su casa. Luego de dos veranos de amistad con Dill, Scout y Jem comienzan a recibir pequeños regalos que alguien coloca en un árbol próximo a la casa de Radley. Varias veces, el misterioso Boo les hace pequeños presentes a los niños, pero para desengaño de ellos, nunca aparece en persona.

A Atticus le encargan la defensa de un hombre de raza negra llamado Tom Robinson, acusado de violar a una joven mujer blanca llamada Mayella Ewell. Aunque muchos de los pobladores de Maycomb no están de acuerdo, Atticus acepta defender a Tom de la mejor manera posible. Otros niños se burlan de Jem y Scout a causa de la posición que toma Atticus, y lo llaman “amante de los negros”. Aunque su padre le ha advertido que no lo haga, Scout se encuentra tentada de defender el honor de su padre mediante una pelea. Atticus, por otra parte, debe enfrentarse a un intento de un grupo de hombres que quieren linchar a Tom. Scout, Jem, y Dill logran desbaratar esta amenaza cuando aparecen en la escena y logran que la turba se disperse al hacerles comprender la situación desde los puntos de vista de Atticus y Tom. Dado que Atticus no desea que los niños presencien el juicio de Tom Robinson, Scout, Jem, y Dill lo observan en secreto desde un balcón. Atticus logra probar que tanto Mayella como su padre Bob Ewell, el borracho del pueblo, mienten en sus acusaciones. También se comprueba que Mayella había estado realizando insinuaciones de naturaleza sexual a Tom cuando su padre la sorprendió. Aunque existe una evidencia considerable sobre la inocencia de Tom, el jurado lo encuentra culpable. La fe que Jem y Atticus tenían en la justicia se ve sacudida cuando Tom, condenado y desesperado, intenta escapar de la prisión y recibe un tiro.

Lo que ocurre en la novela Matar un ruiseñor, basada en un hecho de la vida real, no es muy diferente de lo que ocurrió cuando al igual que en la novela un jurado compuesto por blancos se niega a escuchar las evidencias y absuelve a dos jóvenes blancos de uno de los crímenes más horrendos que se pudieran haber cometido en esa comunidad. Si el muerto hubiese sido también un hombre blanco anglosajón, es muy posible que no sólo lo habrían encontrado culpable sino que lo hubieran sentenciado a la pena de muerte. Pero tratándose de un mexicano, un ser al que los racistas sureños e inclusive los no tan sureños consideran un sub-humano, la absolución de los dos jóvenes criminales estaba garantizada. De hecho podemos considerar que la decisión del jurado compuesto por blancos de la misma comunidad ya estaba tomada desde antes de que empezara el juicio. El juicio fue una farsa total, al igual que muchas otras cosas malas que ocurren en el vecino país del Norte.

Lo inaudito es que estas cosas continúen sucediendo en el tercer milenio, en 2009, a casi un siglo de distancia de los hechos descritos por Harper Lee en su novela Matar un ruiseñor, y a unos cuantos meses de que fue inaugurado como presidente un hombre de raza negra. Estas abominables manifestaciones de racismo seguramente se seguirán dando en los Estados Unidos porque los jóvenes asesinos anglosajones, orgullosos y felices de haber eliminado de suelo norteamericano a un sub-humano y habiendo sido exonerados del crimen, al igual que sus padres y al igual que el jurado de blancos que los absolvió le enseñarán a sus hijos los mismos valores con los cuales fueron creados, valores que tal vez aprendieron en las reuniones de los encapuchados de la orden del Ku Klux Klan en las que se placían en martirizar y linchar a los negros, valores que en forma extraña hacen convivir en sus adentros con el supuesto cristianismo que profesan, porque todos estos racistas que se consideran seres superiores con el derecho de esclavizar, explotar o discriminar a quienes no sean de raza blanca son individuos que van a misa a rezar todos los fines de semana, aunque lo más posible es que, como lo dice la misma Biblia, sus rezos “no llegan al cielo”, ni siquiera al techo de los templos en donde se congregan.

martes, 28 de abril de 2009

La extinción de los dinosaurios, revisada

En una nota periodística recién publicada, se avanzó una nueva argumentación en contra de la teoría que supone que la extinción masiva de los dinosaurios se debió al impacto de un asteroide en la península mexicana de Yucatán que todavía hasta hace poco se creía que fue el causante de la desaparición de los dinosaurios hace 65 millones de años, teoría que ha vuelto a ser puesta en entredicho en un nuevo estudio geológico. De hecho, “ni una sola especie se extinguió como resultado del impacto de Chicxulub”, afirma la paleontóloga Gerta Keller, de la universidad estadounidense de Princeton, autora principal del estudio publicado ayer en “The Journal of the Geological Society”. “El impacto de Chicxulub se produjo unos 300 mil años antes de la extinción en masa y por tanto no podría haberla causado”, dijo Keller. Varios científicos, entre ellos la propia Keller, habían puesto en duda anteriormente la teoría del impacto como causa de la extinción de los dinosaurios y del 65 por ciento de todas las especies en el límite entre los períodos Cretácico y Terciario. Esa teoría se fraguó poco después del descubrimiento en 1978 en Chicxulub, en el norte de Yucatán, de un cráter de impacto de 180 kilómetros de diámetro en el que fueron halladas esférulas de vidrio en los sedimentos situados debajo del límite del Cretácico-Terciario (K/T en la jerga geológica) que se asocia con la extinción en masa. La capa de esférulas marca el momento del impacto, explicó Keller. Ahora, Keller y sus colegas han encontrado nuevas pruebas en México de que el impacto antecedió en 300 mil años el límite K/T y que no tuvo el efecto dramático que se pensaba sobre las especies. En sus excavaciones en la localidad mexicana de El Peñón, los paleontólogos hallaron los fósiles de las mismas 52 especies en los sedimentos situados por debajo y por encima de la capa de esférulas, según el estudio. “Descubrimos que ni una sola especie se extinguió como resultado del impacto de Chicxulub”, dijo Keller. La científica explicó que en El Peñón las esférulas están incrustadas en sedimentos a más de entre 4 y 9 metros por debajo del límite K/T. Estos sedimentos fueron depositados a razón de entre dos y tres centímetros cada mil años después del impacto. Keller también rechaza las alegaciones de los defensores de la teoría del impacto según los cuales ambos eventos están separados en el registro de los sedimentos debido a un movimiento sísmico o tsunami como resultado del choque del asteroide. El estudio halló que los sedimentos que separan ambos sucesos tienen características naturales, con los típicos huecos formados por las criaturas que colonizaban el fondo del océano, sin rastro de una alteración estructural.

En opinión de Keller, la desaparición de los dinosaurios pudo deberse a “una combinación de factores, pero el impacto de Chicxulub no sería uno de ellos”. Este antecede a la extinción en masa y no provocó la desaparición de ninguna especie de foraminíferos planctónicos, los organismos unicelulares más pequeños y más sensibles de los océanos, que son utilizados para reconstruir los cambios climáticos a través de la historia, explicó. Uno de los factores pudieron ser las erupciones de Deccan, cuya fase principal coincidió con la extinción en masa y que produjeron ríos de lava que componen hasta el 80 por ciento de las montañas volcánicas de 3 mil 500 metros de altitud en la India, señaló Keller. “La idea más plausible es que los gases de dióxido de azufre fueran mortales a la hora de causar un enfriamiento global, mientras que la lluvia ácida destruyó las plantas y la acidificación de los océanos acabó con los organismos que segregan carbonatos”, dijo.

Hay otra hipótesis que no está siendo considerada por la Dra. Keller, la cual debe ser tomada en cuenta en base a lo que está sucediendo hoy en México, la posibilidad de que la extinción masiva de los dinosaurios que muchos paleontólogos suponen ocurrió de manera extraordinariamente rápida (hablando en términos de la escala geológica) haya sido la consecuencia directa de una pandemia viral o bacteriológica que acabó con las vidas de la gran mayoría de los dinosaurios. Después de todo, también en los tiempos de los dinosaurios había bacterias y virus, predecesores de todas las formas superiores de vida, y esas bacterias y virus también mutaban adaptándose a las condiciones cambiantes de la biósfera. Y en esos tiempos no había vacunas ni médicos que pudieran hacer algo por evitar la extinción de unas especies que al ir desapareciendo rápidamente habrían sido clasificadas como especies en peligro de extinción y habrían recibido alguna ayuda de haber habido alguna ayuda posible en aquél entonces (si el día de hoy hay grupos ambientalistas que salen a la defensa del tiburón argumentando alarmados que los números de esas especies están disminuyendo, es lógico suponer que los ambientalistas de aquella época en caso de que los hubiera habido se habrían movilizado para luchar por la preservación de esas especies por hostiles que hubieran sido a la vida humana).

Los dinosaurios tenían todo para ser susceptibles a sucumbir a una nueva mutación espontánea de un virus que haya resultado ser letal para ellos. Sus células también estaban hechas de ADN al igual que las nuestras. Sus maquinarias celulares eran tan propensas de ser infectadas como las nuestras. En ese respecto no eran superiores a nosotros. Si a eso le agregamos la posibilidad de que los dinosaurios no poseyeran un sistema de defensa inmunológica como el que poseemos los humanos y el cual heredamos directamente de nuestros ancestros, las probabilidades de que los dinosaurios sucumbieran a una pandemia antes que los mismos humanos de aquél entonces deben haber sido mucho mayores.

La gripe porcina que hoy está atacando a México con la amenaza de convertirse en una pandemia debe su enorme efectividad a lo novedoso del virus contra el cual no hay vacunas aunque afortunadamente hay un medicamento antiviral (Tamiflu) que lo puede contener disminuyendo las probabilidades de un desenlace fatal. Pero un nuevo virus de este tipo que sea resistente a los medicamentos antivirales de la actualidad tiene el potencial de diezmar a la población mundial acabando con la gran mayoría de los que habitamos en este planeta. En este sentido, no estamos mejor protegidos que los dinosaurios.

Si una nueva infección virual más enérgica que la gripe porcina (posiblemente una mutación de un patógeno como el Antrax) nos llega a borrar del planeta, no sería imposible que una nueva generación de seres inteligentes, 50 millones de años después, descubran nuestros huesos y comiencen a formular hipótesis sobre los motivos del por qué esos seres bípedos que parecían poseer cierto grado de inteligencia terminaron extintos. Aunque si en los lugares en donde seamos desenterrados también encuentran grados elevados de contaminación o material radioactivo, entonces concluirán razonablemente que la causa de nuestro deceso no fue el resultado de una pandemia global. Y concluirán también que, a fin de cuentas, no éramos tan inteligentes como creíamos.

domingo, 26 de abril de 2009

Posible ataque bio-terrorista

El pasado jueves 23 de abril había llegado a Ciudad Juárez una avanzada del Estado Mayor Presidencial para preparar la visita programada del Presidente Felipe Calderón a la ciudad, y había gran expectación por su llegada programada para el viernes. Pero en la tarde del mismo jueves, en forma tan súbita que a todos nos sorprendió, se avisó a través de los noticieros locales que Felipe Calderón había suspendido su gira por Ciudad Juárez, sin darse mayores pormenores al respecto. Ya por la noche, se dió la noticia de que Felipe Calderón había estado en una junta de emergencia con el Consejo Nacional de Salud, y se notificó también que el tema había sido una incipiente epidemia de influenza (gripe) por la cual se había ordenado la suspensión de las actividades en las escuelas tanto públicas como privadas, desde preescolar hasta superior, incluída la UNAM, debido a la epidemia que había dejado 20 muertos en las primeras tres semanas de abril. En un mensaje en cadena nacional emitido desde la residencia oficial de Los Pinos, el Secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos dió a conocer la medida, adoptada en coordinación con la Secretaría de Educación Pública. Más tarde, en entrevista televisiva, el funcionario explicó que laboratorios extranjeros confirmaron que se trataba de un nuevo virus de la influenza. Dijo que la epidemia estaba controlada, “pero hay que reforzar las medidas preventivas”.

Desde un principio, esto empezó a sonar muy mal. No se conoce incidente alguno en la historia reciente de México en el que por una incipiente epidemia de gripe se haya cancelado abruptamente y sin previo aviso una gira presidencial. La cancelación de una gira presidencial cuando ocurre es motivada por una verdadera emergencia. Por otro lado, era inusual que se suspendieran todas las actividades en los centros escolares cuando en el pasado ha habido muchas otras epidemias de gripe por las que tal medida no ha sido decretada, e inclusive hasta se les ha visto como héroes a los que acuden ya sea al trabajo o a la escuela para cumplir con sus obligaciones. No en esta ocasión. La pista de que algo sumamente grave estaba sucediendo la dió el Secretario de Salud cuando dijo que se trataba de una virus nuevo de la influenza sin dar mayores detalles.

Ya para el día siguiente, a la vez que la Organización Mundial de la Salud había declarado una emergencia en México, se había ordenado la suspensión de todos los eventos públicos y la suspensión de clases se había extendido una semana completa, algo nunca antes visto en las décadas recientes en México. El Presidente Felipe Calderón nuevamente encabezó otra reunión extraordinaria del Consejo Nacional de Salud con los 32 secretarios del ramo. En su mensaje, admitió que México enfrentaba una situación de emergencia y anunció que el gobierno federal “decretará las medidas de urgencia o prevención que sean necesarias de acuerdo con la evolución observada de esta enfermedad entre la población civil”.

Conforme fueron pasando las horas, se fueron conociendo los detalles de algo que posiblemente el gobierno de México no quería que se supiera. La influenza que se estaba empezando a propagar no era sólo una influenza producto de una mutación nueva de un virus de la gripe usual que a fin de cuentas continúa mutando cada año (esta es la razón por la cual las vacunas contra la gripe no tienen efectividad de más de un año de duración y se vuelve necesario vacunarse cada año). Se trataba de una influenza conocida como la influenza porcina, se trataba de algo que había sido transmitido no de humano a humano sino de los cerdos a los humanos. Y a diferencia del virus de la gripe común, se trata de un virus potencialmente mortal el cual si no es tratado a tiempo puede llevar a la víctima a la tumba en un par de días. La alerta médica se había generado porque la influenza, o gripe, porcina que hizo su aparición en México era el resultado de una nueva cepa del virus llamada A/H1N1, la cual nunca antes se había detectado ni en puercos ni en humanos.

La gripe porcina como amenaza a la salud mundial no es algo nuevo. Ya en 1975 cuando Gerald Ford era presidente de los Estados Unidos hubo un pánico generalizado cuando un soldado recluta en Fort Dix se reportó enfermo el 5 de febrero y al día siguiente cayó fulminado, muriendo en cuestión de unas cuantas horas. Los análisis confirmaron que se trataba de un caso de infección de gripe porcina, con una variante genética similar a la que en 1918 le costó a los Estados Unidos la muerte de más de medio millón de personas y que se estima que ocasionó entre 50 y 100 millones de muertos en ese mismo año alrededor del mundo.

El primer aviso sobre esta nueva mutación viral lo recibió el gobierno de México a resultas de un turista canadiense que visitó México y posteriormente regresó a su país enfermo. En Newmarket, Ontario, a 45 kilómetros de Toronto, un paciente que recién había llegado de México, fue tratado en el Southlake Regional Health Center de enfermedades respiratorias, y su caso fue informado de inmediato al gobierno mexicano. Este fue el primer aviso de confirmación para las autoridades mexicanas llegado de fuera de la posible presencia de influenza porcina en el territorio nacional. Posteriormente, el gobierno federal envió cepas del virus al laboratorio microbiólogico de ese país para que fueran analizadas, lo que confirmó la presencia de este virus jamás visto, y del que se desconoce cómo se vino transmitiendo dentro de México cuando comenzó la epidemia. De acuerdo con fuentes extraoficiales, el canadiense, de quien se reservó la identidad y el lugar donde vacacionó, regresó a su país con síntomas de gripe. Al ser revisado por los médicos, se diagnosticó que su enfermedad había sido generada por el virus de influenza porcina. De no haber sido tratado a tiempo, muy posiblemente ese turista canadiense estaría el día de hoy en su tumba.

Aunque las explicaciones oficiales dadas por las autoridades en México, las cuales al principio no quisieron explicar claramente la gravedad del asunto quizá para no provocar el pánico entre la población, aseguraron que el virus ingresó al país por los estados de Texas y California, Estados Unidos, casi dando por seguro que México era receptor mas no país de origen de la transmisión viral, el hecho de que los primeros casos detectados y confirmados de esta nueva mutación hayan sido de México o de personas que estuvieron hace poco tiempo en México o de personas que viven cerca de la franja fronteriza con México parece confirmar que fue en México en donde hizo su aparición por vez primera esta nueva y peligrosa variante de la gripe porcina.

Por lo novedoso de la nueva variante del virus, no existe en estos momentos una vacuna que sirva para proteger a la población en contra de un contagio de este virus, y el nuevo virus a diferencia de los anteriores no solo ataca a los que tradicionalmente han sido considerados como los más desprotegidos, los niños y los ancianos, sino a todos por igual. La información más reciente dada a conocer por la Organización Mundial de la Salud y los Centers for Disease Control en los Estados Unidos es que este virus tiene el potencial de infectar a la cuarta parte de la población mundial y de ocasionar decenas de millones de muertes además de ocasionar un daño económico a la ya de por sí maltrecha economía mundial como lo está ocasionando en México.

Una explicación alterna a lo que está sucediendo en México que no ha recibido mucha publicidad es algo sobre lo que tanto las autoridades en México como en Estados Unidos están manteniendo un silencio absoluto: la posibilidad de que la nueva epidemia de influenza que amenaza con convertirse en pandemia sea el resultado no de una mutación genética espontánea sino algo planificado como parte de un ataque bio-terrorista con los Estados Unidos como el blanco principal de dichos ataques. Hay varias razones para sospechar en la posibilidad de que se está desatando un ataque de esta naturaleza.

Como lo reporta el sitio National Terror Alert en su documento “Bio-terrorism - Al-Qaeda and the Plague” publicado apenas el 31 de enero de 2009 y disponible en la siguiente página:

http://www.nationalterroralert.com/updates/2009/01/31
/bio-terrorism-al-qaida-and-the-plague

la red terrorista Al Qaeda de Osama bin Laden ha estado muy activa tanto en la procuración como el desarrollo de armas bacteriológicas para poder llevar a cabo una nueva guerra basada en el bio-terrorismo. Teniendo ya en sus manos un arma de esta naturaleza, una posibilidad para lanzar un ataque de este tipo en contra de los Estados Unidos sería lanzarlo desde México. ¿Por qué el ataque habría de comenzar en México y no en los Estados Unidos? Por principio de cuentas, tras los ataques a las torres gemelas en Nueva York en 2001, no les resulta nada fácil a los terroristas musulmanes el poder ingresar a territorio norteamericano. Si a los mexicanos que vivimos a un lado de la frontera con los Estados Unidos, a nosotros que somos sus propios vecinos, nos cuesta trabajo ingresar a territorio norteamericano, para lo cual tenemos que tramitar primero ante el Consulado norteamericano una visa láser que le es negada a la mitad de los mexicanos que aplican por dicha tarjeta, y los que quieren ingresar de manera ilegal saltando la barda se tienen que enfrentar a una cantidad enorme de dispositivos electrónicos de vigilancia y seguridad así como una cantidad enorme de agentes de la Border Patrol que están sellando la frontera, a un musulmán árabe le sería muy difícil o imposible poder ingresar a territorio norteamericano ya sea legalmente o ilegalmente llevando consigo la ampolleta que contiene una dosis del virus letal, con la certeza que de ser capturado sería llevado de inmediato con todo su cargamento para ser puesto en confinamiento solitario y cuarentena total enfrentando una pena de prisión perpetua en caso de confirmarse sus intenciones. Los norteamericanos pueden vigilar y tapar sus fronteras, pero no pueden vigilar lo que sucede en el país vecino, en México. Desde México, lanzar un ataque bio-terrorista en contra de los Estados Unidos es mucho más fácil de lo que puede suponerse. Un terrorista lo único que tendría que hacer es estando en la Ciudad de México romper una o varias ampolletas conteniendo el virus en el área del aeropuerto de la Ciudad de México dedicada a vuelos cuyo destino son los Estados Unidos, exponiendo a turistas u hombres de negocios que van de regreso a su país contagiados ya con el virus. Sin saber que están infectados, ellos serían portadores del cargamento mortal, y ya de regreso en unas cuantas horas estarían propagando la infección sin darse cuenta de que han sido reclutados como agentes involuntarios en un nuevo tipo de guerra.

Hay otra razón para sospechar que lo que está sucediendo en México pueda formar parte de una escalada de ataques bio-terroristas en contra de los Estados Unidos. La cepa del virus de gripe porcina que hizo su aparición en México no sólo es una variedad nueva nunca antes vista que bien pudo haber sido creada en un laboratorio. Se trata de una variedad única e inusual que combina características no sólo de la influenza regular y la gripe porcina sino incluso de la gripe aviar, y las probabilidades de que ocurra un incidente así por mutación espontánea no asistida son remotas. Esto huele a algo que fue desarrollado en un laboratorio por algún experto en biotecnología. A esto le sumamos el hecho de que la epidemia se desató no en Hong Kong, no en un país africano, no en un país sudamericano, sino precisamente en México, el vecino inmediato de los Estados Unidos. Son demasiados los factores que se van uniendo para reforzar la posibilidad de un ataque bio-terrorista.

Otro factor de sospecha es que la epidemia de gripe hizo su aparición en los finales del mes de abril, fuera de la temporada en la que normalmente se asientan los primeros casos de gripe cuyas incidencias usualmente ocurren en los meses de septiembre y octubre (los meses en los que empiezan las campañas de vacunación). Nadie podría haber anticipado que esta epidemia empezara faltando poco para la conclusión del año escolar en México.

Aún otro factor de sospecha que no está siendo pasado por alto por muchos observadores es el hecho de que la epidemia coincidió justo y precisamente en vísperas de la primera visita de un presidente norteamericano a la Ciudad de México en varias décadas, efectuada por Barack Obama el 16 y el 17 de abril, algo que muchos mexicanos ignorábamos, como también ignorábamos que ya en la Ciudad de México Obama se entrevistó con un arqueólogo, Felipe Solís, el cual falleció dos días más tarde con síntomas de la gripe porcina, despertando sospechas de que la coincidencia entre la visita del mandatario norteamericano y la aparición de la epidemia pudiera haber tenido algo que ver con el aprovechamiento de la oportunidad para llevar a cabo un ataque bioterrorista destinado a matar al presidente norteamericano. Justo al día siguiente de que el presidente norteamericano había salido de México, para el 18 de abril habían muerto ya al menos dos pacientes y 16 trabajadores del hospital tenían problemas respiratorios, lo que había desatado el pánico en la institución. El IMSS entró rápidamente en apoyo y estableció una cuarentena, cerrando la sala de emergencias por 15 días para desinfectarla. La Secretaría de Salud no hizo nada hasta que el Centro Nacional de Prevención Epidemiológica decretó ese sábado la existencia de un brote de influenza. Tenían el recuento de víctimas en la zona metropolitana: dos muertos en el Hospital de la Secretaría de Salud, dos en el INEAR, y uno en el Hospital ángeles, 120 casos de infectados.

La incertidumbre que se está generando en torno al asunto y las sospechas de que se nos está tratando de ocultar algo muy grave es atizada por el manejo que las autoridades en México le han dado al asunto. ¿Por qué una noche, como de la nada, se nos anunció que había un brote de influenza y que se tenían que tomar medidas extraordinarias para evitar una epidemia? ¿Por qué en cuestión de horas se había desatado en el mundo una crisis de salud que puso todas las maquinarias de prevención y emergencias internacionales a funcionar? La crisis no comenzó el jueves 23 de abril, cuando se dio a conocer oficialmente la existencia del brote y se dispusieron acciones radicales de emergencia, sino varias semanas antes. Las medidas preventivas que se tomaron fueron tímidas, cortas, y se puede plantear como hipótesis de trabajo que hubo negligencias, médicas o políticas, que impidieron atacar el problema a tiempo. No hay lógica que explique esa dinámica. ¿A quién le creemos? ¿Al Secretario de Salud que nos dice que la epidemia de influenza está bajo control y que se están aplicando medidas de simple precaución? ¿O a los inspectores que se presentaron este fin de semana en restaurantes con clientes adentro y los amenazaron con clausurarlos definitivamente si no cerraban en ese momento y hasta el 6 de mayo? ¿A las autoridades que nos dicen que hay una veintena de casos de muertes comprobadas de la epidemia de influenza y unas 80 en total que podrían estar relacionadas? ¿O a la funcionaria del ISSSTE que decía el viernes 24 de abril (el día en el que Felipe Calderón debía de estar en gira oficial en Ciudad Juárez) que sólo en esa institución se registraron 194 decesos en las últimas dos semanas por ‘pulmonía’ por lo que el número real de fallecimientos debe ser mucho mayor? La falta de credibilidad del gobierno mexicano ciertamente empeora las cosas. La gente piensa en automático que las autoridades están ocultando información, particularmente en el número de muertes, o están exagerando la amenaza por razones políticas.

Si consideramos la posibilidad de que lo que está sucediendo no sea producto de la casualidad sino de un ataque bio-terrorista deliberado y planificado, la pregunta lógica es: ¿quién podría ser tan estúpido o tan malvado como para soltar en el país, sobre todo en el aeropuerto de la Ciudad de México, un virus mortal con el propósito de contagiar a gente que va de viaje hacia los Estados Unidos y para lo cual no hay vacuna alguna, exponiéndose incluso a su propia muerte al hacer tal cosa? Es casi imposible no voltear hacia el Medio Oriente y repasar las repetidas amenazas que han estado haciendo los terroristas musulmanes, sobre todo los ligados a la red terrorista mundial Al Qaeda de Osama bin Laden que en estos momentos está amenazando con derrocar al gobierno de Pakistán y apoderarse de su arsenal de bombas atómicas con el fin de elevar a una nueva fase su guerra mortífera en contra de Occidente. A ellos no les importa ni siquiera su propia vida, la detestan a tal grado que para ellos los ataques suicidas son lo más natural del mundo. Matan sin misericordia alguna incluso a su propia gente, y lo prueban los atentados terroristas que se están cometiendo en el mundo árabe, de los cuales hubo dos atentados suicidas en Iraq apenas hace dos días el pasado 24 de abril que causaron la muerte de 60 personas, llevado a cabo por dos mujeres suicidas (una de las cuales iba acompañada de un niño) frente a un santuario, la mezquita que sirve como santuario al santo chiíta Imán Mousa al-Kazim. Se matan ellos mismos, matan a los suyos propios, y matan y destruyen inclusive los templos que por ser casas de oración deberían merecer algún respeto. Si los terroristas musulmanes están dispuestos a llegar a estos extremos, ¿qué habría de detenerlos en caso de lanzar un ataque desde la Ciudad de México en contra de los Estados Unidos? ¿Qué habría de convencerlos de respetar a los mexicanos pese a que su disputa es con los Estados Unidos y no con México?

El hecho de que México sea un importante socio comercial de los Estados Unidos proporciona una razón adicional para usar a México no sólo como plataforma de un ataque bio-terrorista en contra de los Estados Unidos sino para dañar al mismo México con la intención de ocasionar un daño adicional a la economía norteamericana lastimando a uno de sus más importantes socios comerciales, tomando en cuenta la enorme cantidad de industrias maquiladoras norteamericanas establecidas en México, el flujo turístico entre ambos países dada su vecindad inmediata, la enorme cantidad de inversiones y franquicias norteamericanas que hay en México, enfin, es mucho más lógico iniciar un ataque bio-terrorista en contra de los norteamericanos desde México que lanzarlo desde Argentina o desde Francia.

Hoy la pandemia que se está desatando en México, exportada hacia los Estados Unidos por viajeros que no sabían lo que estaban portando consigo, se dió con una nueva variante mortal que mezcla por vez primera a la gripe porcina con la gripe aviar para la cual afortunadamente hay algo que se puede hacer (con medicamentos antivirales como Tamiflu o Relenza) si es detectada a tiempo, siempre y cuando no se agoten al ir cundiendo la pandemia. Pero el día de mañana el ataque puede ser lanzado con algo como el virus del ebola, para lo cual no hay absolutamente nada excepto la resignación a la muerte. Y si los terroristas musulmanes enemigos de los Estados Unidos deciden llevar a cabo esta nueva escalada, lo más probable es que utilicen el mismo medio que muy posiblemente ya utilizaron en su primer experimento: el aeropuerto de la Ciudad de México. No debe extrañarnos pues de que esto es algo que ni las autoridades de México ni de los Estados Unidos quieran hablar prefiriendo mantener silencio. Además de que puede comenzar a cundir el pánico, el hablar sobre esta posibilidad ante los medios de comunicación le puede meter ideas en la cabeza a quienes en otra parte del mundo sólo están buscando precisamente este tipo de ideas.

La peor posibilidad, desde luego, es que en caso de haber sido el estallido de la epidemia de gripe porcina en México un ataque bio-terrorista planificado, se haya tratado tan solo de un ensayo de prueba en anticipación de algo más temible que esté por ser desencadenado, algo para lo que ya no hay ni vacunas ni tratamientos posibles, en forma similar a como operan los hackers informáticos. Si éste es tan solo un ensayo, está demostrando ya ser tremendamente exitoso al poner al descubierto las vulnerabilidades del sistema defensivo de Norteamérica.

Se puede obtener más información sobre la gripe porcina en la siguiente página que lamentablemente está siendo actualizada diariamente por lo que está ocurriendo en el mismo México:

http://en.wikipedia.org/wiki/Swine_Flu

Sobre el uso de gérmenes patógenos y su potencial para ser utilizados como armas de bio-terrorismo, se puede encontrar información adicional en la siguiente página:

http://en.wikipedia.org/wiki/Bioterrorism