lunes, 15 de octubre de 2012

Curso breve de mecanografía IV

Hemos aprendido ya en las lecciones anteriores la manera en la cual escribimos palabras sin necesidad de tener que ver el teclado. Pero no queremos limitarnos a escribir palabras. Queremos aprender a escribir documentos de texto, empezando por algunos documentos sencillos.

Lo que sigue a continuación es un documento de práctica de escritura al tacto, el cual contiene exactamente 100 palabras. Se recomienda imprimirlo para después irlo leyendo con la vista mientras se va escribiendo el mismo documento a través del teclado pero sin mirar el teclado para nada, midiendo el tiempo que se lleva en escribir todo el documento. En el documento no le daremos prioridad a la ortografía (no nos detendremos para regresar a corregir errores de escritura al tacto, y por el contrario dejaremos esos errores intactos no sólo para que nos guíen en los puntos débiles en nuestra escritura al tacto, habido el hecho de que aprendemos más de nuestros errores que de lo que nos sale bien a la primera vez, sino porque ello nos permitirá contabilizar la cantidad total de errores que estamos cometiendo en la escritura al tacto de un documento), y omitiremos también los acentos, porque la prioridad por ahora no es la ortografía sino acostumbrar a los dedos a reconocer la letra asociada con cada tecla en el teclado. Si lo desea, el lector también puede pedirle ayuda a un familiar o un amigo para que le vaya leyendo el documento mientras se va escribiendo. Lo importante en todo caso es no ver el teclado para nada mientras se está escribiendo. Sin tratar de regresar para corregir errores, el lector medirá el tiempo que le toma escribir todo el documento. Puesto que consta de 100 palabras exactamente, un tiempo de 10 minutos equivale a una velocidad de 10 palabras por minuto, lo cual sería algo muy bueno para un principiante. Si al lector le toma 20 minutos (lo cual equivale a una velocidad de 5 palabras por minuto) escribir todo el documento al tacto y comete 50 errores, no se preocupe el lector por esto. Este documento será de aquí en adelante su documento de referencia para que se pueda dar una idea de su progreso. Conforme pasen los días, el lector volverá a este mismo documento para escribirlo de nuevo al tacto, y descubrirá que lo puede ir escribiendo más rápido cometiendo menos errores. Para darle una idea al lector del progreso al que podría aspirar, una velocidad de 60 palabras por minuto que se considera buena (es la referencia de requerimiento básico mínimo para los mecanógrafos que se dedican a este oficio) equivale a poder escribir una palabra por segundo. Tal vez le parezca al lector algo exagerado, fuera de su alcance. Sin embargo, el lector debe tomar en cuenta de que, al escribir al tacto, estará utilizando todos los dedos de sus manos, mientras que anteriormente solo utilizaba un dedo de cada mano (posiblemente el dedo índice de cada mano). El usar todos los dedos de ambas manos, ya con algo de práctica, permite aspirar a una velocidad de 60 palabras por minuto con la misma naturalidad con la cual se aprende a manejar un carro o a maniobrar una bicicleta. Eventualmente los movimientos se vuelven mecánicos y repetitivos. Y el lector habrá adquirido una habilidad que le servirá por el resto de su vida, sobre todo en estos tiempos del tercer milenio en donde todo se está computarizando y una buena parte de lo que haremos será a través del teclado.

Al final del documento, se le proporcionará al lector una tabla con la cual podrá obtener una estimación de su velocidad de escritura al tacto para varios tiempos en la elaboración del documento. En la tabla se incluyen tiempos con fracciones de minuto, lo cual significa que una fracción de 0.5 minuto equivale a 30 segundos, mientras que una fracción de 0.25 minuto equivale a 15 segundos; del mismo modo 1.1 minuto equivale a 1 minuto con 6 segundos, mientras que 1.2 minuto equivale a un minuto con 12 segundos.

EJERCICIO # 17
Tiempo recomendado de práctica: Repetirlo cuantas veces se requiera

Este es mi primer documento de texto que estoy escribiendo sin ver el teclado, y con un reloj voy a medir el tiempo que me toma escribirlo. Voy a cometer algunos errores de escritura, tal vez muchos, al equivocarme en el uso de las teclas. Pero eso no importa, porque puedo repetir el ejercicio otra vez para empezar a bajar el numero de errores. Todo es cosa de practica. Al principio creo que voy a escribir muy lentamente y mi velocidad de escritura al tacto sera muy baja. Pero cada vez va a ser mayor. El reloj me lo confirmara.

Total de palabras: 100 palabras


La tabla que nos proporciona la velocidad de escritura (medida en palabras por minuto o unidades ppm) para varios tiempos obtenidos en base a un reloj o un cronómetro (abarcando desde 1 minuto hasta 20 minutos) es la siguiente:


Esta lección será suficiente por ahora, porque el lector seguramente ya obtuvo una estimación de su velocidad de escritura que muy seguramente estará debajo de las 60 palabras por minuto, y muy seguramente habrá acumulado varios errores. A estas alturas del juego, bajar la velocidad de escritura para oprimir cada tecla con sumo cuidado pensándolo mucho con la finalidad de no cometer errores resulta contraproducente, porque no es esa la manera con la cual nuestros dedos “aprenderán” a hacer la parte del trabajo que les corresponde desarrollando su propio automatismo en beneficio nuestro.

De cuando en cuando y conforme se vaya acostumbrando a la escritura al tacto, se le recomienda al lector regresar periódicamente a este mismo ejercicio y medirse nuevamente su tiempo con un reloj al escribir el documento al tacto pero sin incurrir en prisas causadas por el ansia de hacerlo lo más rápido posible. El lector irá descubriendo de un modo natural que su velocidad de escritura irá mejorando al mismo tiempo que sus errores de escritura irán disminuyendo

De cualquier modo, cuando cometemos un error en la escritura de alguna palabra o de algún documento de texto, por ejemplo, escribiendo n cuando en realidad queríamos escribir t (esto como consecuencia de no estar viendo ya para nada el teclado), ¿cómo podemos corregirnos a nosotros mismos sin tener que voltear nuestra mirada hacia el teclado? La respuesta obvia es: al tacto. Al cometer un error, si tenemos posicionados nuestros dedos con el dedo índice de la mano izquierda en la tecla f y el dedo índice de la mano derecha en la tecla j, con los demás dedos en el lugar que les corresponde, o sea:


entonces sin ver para nada el teclado y teniendo nuestra vista fija todo el tiempo en el monitor de la computadora dejamos que cada uno de nuestros dedos vaya “tanteando” las teclas a su alrededor hasta que la letra buscada (en este caso, t) aparezca impresa en el monitor de la computadora. Esto nos confirmará que el dedo que debe tocar la tecla “t” aún no se habitúa a reconocer dicha tecla, dándonos una retroalimentación valiosa, la lección de que tenemos que practicar la escritura al tacto con palabras que usen dicha letra t (por ejemplo, toro, tipo, meta, hasta, pito, esto, pato, etc., entre más palabras tanto mejor) hasta que el dedo respectivo (en este caso, el dedo índice de la mano izquierda) se haya acostumbrado a ella.

Aún hay campeonatos para obtener verdaderos campeones en la escritura al tacto, o sea aquellos que sean capaces de poder escribir correctamente sin cometer errores la mayor cantidad de palabras por minuto, y como parte de las pruebas a las que en otros tiempos eran sometidos los concursantes estaba el requerimiento de tener los ojos vendados para no “ver” lo que se estaba imprimiendo en la hoja de papel:



En rigor de verdad, para estos campeones el requerimiento de tener los ojos vendados era completamente superfluo, porque si un mecanógrafo con tan solo unas cincuenta o sesenta horas de práctica comete ya muy pocos errores, estos campeones jamás cometen error alguno al escribir al tacto, y de hecho el vendaje actuaba como una ayuda porque esto les impedía distraerse en caso de que hubiera una mala impresión de una letra en el papel causada por algún defecto mecánico. En el pasado, cuando todos los teclados eran de naturaleza mecánica, el verdadero problema no consistía en equivocarse de tecla, sino en que arriba de cierta velocidad de escritura (ya sea visual o al tacto) las varitas metálicas que imprimían las letras empezaban a toparse unas con otras. Resulta sorprendente que los ingenieros mecánicos de aquellos días pudieran diseñar máquinas de escribir en las cuales el tiempo de respuesta mecánico pudiera estar a la par con la velocidad de escritura de aquellos campeones como Norman Saksvig.

En la manera en la que hemos estado aprendiendo a escribir al tacto usando los procedimientos óptimos desarrollados para ello a lo largo de más de un siglo, extendiéndose la utilidad de estos métodos óptimos de los teclados mecánicos a los teclados electrónicos, en rigor de verdad después de un período relativamente corto de tiempo no hay una razón válida para estar cometiendo muchas equivocaciones, y el estudiante puede tambien empezar a escribir cosas y palabras con los ojos cerrados o con los ojos vendados porque la técnica del gran secreto de los mecanógrafos (de lo cual hablamos en la primera parte de este curso) se presta admirablemente para ello. Y si no lo cree el lector, veamos un ejemplo de ello.

Ponga el lector sus dedos sobre el teclado en cada una de las teclas que le corresponden a cada dedo de la mano (en el renglón central del teclado), y cerrando los ojos, escriba lo siguiente:

la sala

Al abrir sus ojos el lector, esto es precisamente lo que deberá encontrar escrito en la pantalla del monitor de su computadora, si es que tiene todos sus dedos colocados en la posicion correcta, porque sin necesidad de tener que estirar hacia arriba o hacia abajo ninguno de los dedos de las manos todas las teclas que corresponden a las letras de “la sala” estarán a su disposición inmediata con sólo oprimir ligeramente cada tecla, empezando con el dedo anular de la mano derecha (para la letra l) seguido por el dedo meñique de la mano izquierda (para la letra a), seguido por la opresión (con el dedo pulgar derecho) de la tecla para el espacio en blanco, seguido de la opresión con el dedo anular de la mano izquierda (para la letra s), seguido de la opresión con el dedo meñique de la mano izquierda (para la letra a) y así sucesivamente. Después de escribir esto algunas docenas de veces con los ojos cerrados, el lector podría escribirlo sin cometer error alguno aunque se quedase ciego.

Veamos otro ejemplo.

Nuevamente, ponga el lector sus dedos sobre el teclado en cada una de las teclas que le corresponden a cada dedo de la mano (en el renglón central del teclado), y cerrando los ojos, escriba lo siguiente:

el perro

Esto tampoco ofrece problema alguno. Para escribir la primera letra que es la letra e, basta con estirar un poco hacia arriba el dedo medio de la mano izquierda “sintiendo al tacto” la letra e y oprimiendo dicha tecla, manteniendo los demás dedos de ambas manos en su posición central de referencia. Esto se  puede hacer con los ojos vendados o cerrados porque en realidad la letra e es la única tecla con la cual en forma natural se puede escribir con el dedo medio de la mano izquierda dicha letra, y no es posible cometer ninguna equivocación. El lector puede verificar de inmediato por sí mismo que si intenta alcanzar con el dedo medio de la mano ya sea la tecla w o la tecla r sin despegar el dedo anular de la tecla s y sin despegar el dedo índice de la tecla f, entonces tendría que torcer los dedos de su mano izquierda en un malabarismo dactilar propio de un cirquero. Y lo mismo ocurre con la letra o que le toca al dedo anular de la mano derecha.

En principio, con un dispositivo que le proporcione a un ciego una retroalimentación mediante sonidos de la identificación de cada tecla que está siendo oprimida por cada uno de sus dedos, el ciego puede aprender a escribir en un teclado con la misma rapidez con la cual lo puede hacer una persona con el sentido de la vista, porque a fin de cuentas escribir al tacto sin ver el teclado viene siendo lo mismo que escribir con los ojos cerrados o con los ojos vendados. Y de hecho, puesto que el ciego depende de su sentido del tacto en un grado mayor que nosotros, un ciego puede aprender en poco tiempo a escribir en un teclado de computadora con una rapidez mayor que la de cualquiera de nosotros, sin cometer equivocaciones ni errores, lo cual le puede dar a los ciegos una oportunidad de trabajo y empleo permanente cuyos beneficios y prestaciones exceden con creces el tiempo que el ciego haya tenido que invertir en su entrenamiento en el uso del teclado al tacto.

Para finalizar, se agregará como dato de interés que la velocidad máxima en palabras por minuto de escritura al tacto que haya sido registrada fue lograda en 1946 por Stella Pajunas de Chicago, la cual alcanzó la cifra espectacular de 216 palabras por minuto en una máquina de escribir IBM eléctrica. Esta es la fotografía de la bella Stella Pajunas:




Y esta es la fotografía de Stella Pajunas en la cual ella misma nos muestra la postura correcta que ella recomienda para poder alcanzar los resultados logrados por ella:




Ahora debe ser clara la razón del por qué desde la primera lección se enfatizó la importancia del adoptar una postura correcta para poder escribir al tacto. Es lo primero que nos recomiendan los campeones en el arte de la escritura al tacto, y si queremos alcanzar nuestro máximo potencial en esta habilidad más nos vale hacerles caso.

Curso breve de mecanogría III

La razón principal por la cual estamos aquí es para aprender a escribir palabras al tacto con el teclado de una computadora, usando todos los dedos de las manos pero sin necesidad de tener que enfocar nuestra vista sobre cada tecla. Habiendo familiarizado en las lecciones anteriores a nuestros dedos para que aprendan a asociar cada tecla con cierta letra del alfabeto, tanto las letras que van en el renglón medio del teclado que es nuestro “centro de operaciones” en donde situamos nuestros dedos, como en el renglón superior que alcanzamos estirando los dedos hacia arriba, como en el renglón inferior que alcanzamos estirando los dedos hacia abajo, estamos listos para empezar a escribir algunas palabras.

Nuevamente, para el siguiente ejercicio, al empezar sitúe el lector los dedos de ambas manos en las teclas del renglón medio, de ser posible “al tacto” sin ver el teclado en caso de que las teclas f y j tengan unas muescas o protuberancias que permita identificarlas mediante el sentido del tacto, colocando el resto de los dedos en el lugar que les corresponde.

EJERCICIO # 9
Tiempo recomendado de práctica: 10 minutos

En este ejercicio vamos a escribir dos palabras separadas por un espacio en blanco, la palabra perrito y la palabra bonito, seguida de una opresión a la tecla para el salto a la siguiente línea.

perrito bonito
perrito bonito
perrito bonito
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La secuencia de teclados para este ejercicio, visualizada mediante un archivo gráfico animado, es la siguiente:


EJERCICIO # 10
Tiempo recomendado de práctica: Repítase periódicamente cuantas veces se requiera

Para este ejercicio utilizaremos un reloj o un cronómetro para medir el tiempo.

A continuación se presenta una lista de 120 palabras. Todas las letras del alfabeto (con excepción de la letra ñ) son usadas en algunas de las palabras. Imprímase la lista, y leyendo la lista sin ver el teclado, escríbanse todas las palabras al tacto sin regresar atrás para corregir los errores que se estén cometiendo. Por lo pronto, enfóquese el lector en tomarse su tiempo para que sus dedos encuentren correctamente las palabras, tratando de minimizar la cantidad de errores cometidos al tocar la tecla incorrecta. La velocidad de escritura al tacto irá aumentando gradualmente conforme el lector vaya adquiriendo más confianza en sí mismo. Al terminar, hágase un recuento de los errores y anótese la cifra de errores en algún lugar, anotando también el tiempo utilizado para escribir todas las 120 palabras al tacto.

diploma avestruz mensajero mayo xerox cabeza
bonita gato loquito pera walmart victoria lana
robalo paloma electricidad heno opaco turquesa
disco lexico kilogramo azul enero yo misterio
cama rosa maestro sofa dinero bien domingo
leyenda rata joya tiempo ahora fiscal tuyo
estrella laguna amarillo diamante lunes sal
perfume lacayo nadie jocoso kimono lluvia era
pereza entrada cable radio verde ideal vaca
linterna tapete elefante camisa pecado negro
sol bateria mar polo santo cadena salvavidas
rojo pierna jueves pollito windows ojo liso
lobo virgen bala cubo wiki sudor escalera
nieve collar martillo zorro yema oso globo
sangre amarillo reloj lamento cerebro minuto
gallina violeta monja pistola oreja naranja
corriente medalla cine pavimento galaxia
loro suela marinero silbato hoyo derrota
rinoceronte polvo melena

La razón por la cual es importante anotar el tiempo que hayamos tomado en llevar a cabo este ejercicio es que nos servirá como punto de referencia sobre qué tanto estamos avanzando en nuestro entrenamiento conforme vayan pasando los días y las semanas. Supóngase que al principio el lector se equivoca en unas 90 palabras, lo cual para un total de 120 palabras equivale a un 75 por ciento de palabras con errores. Con la práctica, esto irá disminuyendo a un 50 por ciento, a un 25 por ciento, a un 10 por ciento, a un 1 por ciento, y en menos tiempo de lo que se imagina, el lector estará escribiendo todas las palabras de la lista sin incurrir en ningún error. De este modo, el lector podrá ir midiendo su progreso con una tabla de sus estadísticas personales como la siguiente:


En los ejercicios previos que hemos llevado a cabo, hemos estado escribiendo al tacto todo en letras minúsculas (o en letras mayúsculas si la tecla de capitalización “Caps lock” o “CAPS” o “Bloq mayus” ha sido activada en el teclado). Pero en los documentos de texto con prosa correcta, hay cosas que van capitalizadas y otras no. Es tiempo de ver cómo podemos activar al instante la capitalización para poner algo en mayúsculas sin tener que estar oprimiendo la tecla de capitalización.

Posiblemente haya algunos lectores que tal vez se habrán preguntado cuál es la razón por la cual en cualquier teclado QWERTY hay dos teclas de “Shift” (algunas veces simbolizada en los teclados en Español con una flecha apuntando hacia arriba, sugiriendo con ello la posibilidad de accesar otros caracteres en algunas teclas mediante la opresión simultánea de “Shift” y de la tecla con lo cual se obtiene un segundo caracter sin necesidad de tener que ampliar la cantidad de teclas).

Sabido es que, si no está activada la tecla de capitalización (“Caps lock” o “CAPS” o “Bloq mayus”) para que todas las letras sean impresas en mayúsculas en lugar de minúsculas, entonces una forma de obtener momentáneamente una letra como mayúscula en lugar de minúscula consiste en oprimir cualquiera de las dos teclas de “Shift” al mismo tiempo que la tecla que representa la letra. De este modo, si oprimiendo la tecla “a” obtenemos esta letra, entonces oprimiendo simultáneamente la tecla “Shift” y la tecla “a” obtenemos como resultado la letra “A”.

Para quienes no han desarrollado la capacidad para escribir al tacto, dos teclas de “Shift” pueden parecer una redundancia inútil, ya que normalmente, viendo directamente hacia el teclado, oprimen la tecla alfabética y la tecla de “Shift” para obtener la letra correspondiente como mayúscula; ellos ciertamente no necesitan de dos teclas de “Shift”.

La inclusión de dos teclas de “Shift” en lugar de una sola en cualquier teclado QWERTY ciertamente no tiene en mente al que solo es capaz de escribir viendo directamente hacia el teclado; tiene como objetivo a todos aquellos que pueden escribir al tacto, los cuales necesitan de dos teclas “Shift” para poder hacer rápidamente el cambio de minúsculas a mayúsculas en donde tal cambio se requiera, y los cuales se adhieren estrictamente a la regla de que no está permitido en ningún momento presionar dos teclas diferentes con dos dedos de la misma mano, si hay que oprimir dos teclas simultáneamente, se tiene que hacer siempre de modo tal que se use un dedo de una mano y otro dedo de la otra mano, nunca dos dedos de la misma mano.

Supóngase que sólo hubiera una tecla de “Shift” en el lado izquierdo del teclado. Entonces, si queremos obtener la letra mayúscula “A” a partir de la letra minúscula “a”, puesto que ninguno de los dedos de la mano derecha se puede extender hasta la letra “a” porque esa letra le corresponde al dedo meñique de la mano izquierda, entonces esto nos pondría en la muy difícil situación de tener que violar las reglas básicas y hacer algún malabarismo difícil tal como oprimir la tecla de “Shift” con el dedo meñique de la mano izquierda y la tecla “a” con el dedo anular de la mano izquierda. Este problema se soluciona poniendo la tecla “Shift” en el lado derecho del teclado. De este modo, podemos oprimir la tecla “a” con el dedo meñique de la mano izquierda como siempre lo hacemos y oprimir simultánenamente la tecla “Shift” con el dedo meñique de la mano derecha, y asunto arreglado.

¿Pero, que tal si queremos obtener la letra mayúscula “P” en lugar de la letra minúscula “p”? Si solo hubiera una tecla “Shift” puesta en el lado derecho del teclado, entonces esto nos pondría en una situación sumamente incómoda en la cual tal vez tendríamos que oprimir la tecla “Shift” con el dedo meñique de la mano derecha, y oprimir simultáneamente la tecla “p” con cualquiera de los otros dedos de la misma mano derecha, violando flagrantemente los principios más elementales de la mecanografía al tacto. En este caso, la solución es poner una tecla “Shift” en el lado izquierdo del teclado, con lo cual podemos obtener la letra “P” oprimiendo la tecla “p” con el dedo meñique de la mano derecha y simultáneamente oprimiendo la tecla “Shift” que está en la parte izquierda del teclado con el dedo meñique de la mano izquierda. En este caso, usamos los dos dedos meñiques de ambas manos. Aunque siempre habrá otras combinaciones, la regla general es que para obtener cualquier letra en mayúscula oprimimos la tecla que normalmente corresponde a dicha letra con el dedo reservado para dicha letra, y utilizamos el dedo meñique de la otra mano para oprimir simultáneamente la tecla “Shift”. A estas alturas, se vuelve perfectamente clara la razón del por qué se requieren forzosamente dos teclas de “Shift”, al igual que también se requerían en los viejos teclados de las máquinas de escribir mecánicas de hace un siglo. De este modo, los mecanógrafos computarizados del tercer milenio tienen los mismos requerimientos ergonómicos que los mecanógrafos del siglo pasado.

EJERCICIO # 11
Tiempo recomendado de práctica: 5 minutos

Pondremos en práctica el uso de la tecla de “Shift” escribiendo repetidamente lo siguiente:

AsDfG ;lKjH
AsDfG ;lKjH
AsDfG ;lKjH
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La secuencia de teclados para este ejercicio, visualizada mediante un archivo gráfico animado, es la siguiente:



EJERCICIO # 12
Tiempo recomendado de práctica: 5 minutos

El siguiente ejercicio es una ligera variante del ejercicio anterior, y su principal propósito al igual que el del ejercicio anterior es proporcionar dexteridad en el uso de la tecla de “Shift”:

aSdFg ;LkJh
aSdFg ;LkJh
aSdFg ;LkJh
.
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La secuencia de teclados para este ejercicio, visualizada mediante un archivo gráfico animado, es la siguiente


Bien, vamos a poner en práctica lo anterior con un ejercicio en el cual emplearemos palabras y en el cual vamos a escribir lo siguiente:

la Ciudad de Mexico


EJERCICIO # 13
Tiempo recomendado de práctica: 5 minutos

la Ciudad de Mexico
la Ciudad de Mexico
la Ciudad de Mexico
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Podemos representar la secuencia de opresiones de tecla para obtener esto mediante el siguiente archivo gráfico animado:



EJERCICIO # 14
Tiempo recomendado de práctica: 5 minutos

La Casa de Lola
La Casa de Lola
La Casa de Lola
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La secuencia de teclados para este ejercicio, visualizada mediante un archivo gráfico animado, es la siguiente:



EJERCICIO # 15
Tiempo recomendado de práctica: 5 minutos

El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Mexico
El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Mexico
El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Mexico
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EJERCICIO # 16
Tiempo recomendado de práctica: Hasta que el lector esté satisfecho con los resultados

Algo que seguramente le gustará mucho al lector poder aprender a escribir al tacto es su propio nombre y apellidos, ese conjunto de palabras que lo identifican individualmente ante los demás, ese conjunto de palabras que utiliza con bastante frecuencia en sus correos y comunicados así como para poder firmar sus propios trabajos. Suponiendo que el lector se llame Carlos Herrera Sandoval, entonces la práctica en la escritura al tacto de su propio nombre procederá de un modo como el siguiente:

Carlos Herrera Sandoval Carlos Herrera Sandoval
Carlos Herrera Sandoval Carlos Herrera Sandoval
Carlos Herrera Sandoval Carlos Herrera Sandoval
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Posiblemente al lector no le agrada mucho que los demás se equivoquen al escribir su nombre. Siendo así, tal vez le agradará menos el no saber escribir correctamente su propio nombre sin necesidad de tener que ver el teclado. Esto debe dar un estímulo al lector para empezar a aprender esto llevando a cabo el ejercicio cuantas veces se requiera hasta dominarlo. Después de todo, se trata de su propio nombre.

EJERCICIO # 16
Tiempo recomendado de práctica: Hasta que el lector esté satisfecho con los resultados

Además de su nombre y apellidos, el lector seguramente radica en algún lugar localizable mediante un domicilio específico que escribe con frecuencia. Posiblemente también tiene nombres de familiares y amigos que escribe con frecuencia. Y posiblemente escribe con frecuencia algunas palabras relacionadas con su lugar de trabajo o estudio (por ejemplo, el nombre de la empresa o de la escuela). Pues bien, la tarea aquí será aprender a escribir al tacto sin ver el teclado todas estas palabras que el lector emplea con frecuencia en sus escritos y sus comunicados. Puesto que las emplea con frecuencia, le darán al lector una excelente oportunidad para practicar la escritura al tacto, y esto empezará a economizarle una buena cantidad de tiempo, que es a fin de cuentas de lo que se trata todo esto.

Curso breve de mecanografía II

En la primera parte de este curso  breve de mecanografía, vimos que a cada tecla le corresponde siempre un solo dedo, el mismo de la misma mano que le es asignado. Es así como nuestros dedos (ellos, no nosotros) pueden “recordar” la tecla que debe ser golpeada.

Si bien a una tecla cualquiera siempre le corresponde un solo dedo, siempre el mismo dedo, también es cierto que un mismo dedo puede ser utilizado para alcanzar dos o tres teclas diferentes en el teclado. En la primera parte vimos cómo podemos accesar las letras y símbolos puestos en el renglón intermedio que corresponde a un teclado QWERTY. Pero hay otros dos renglones en donde están ubicados las demás letras del alfabeto, el renglón superior (que es precisamente el renglón del cual el teclado QWERTY deriva su nombre):

Q W E R T Y U I O P

y el renglón inferior:

Z X C V B N M < > /

Empecemos por el renglón superior, el renglón QWERTY. ¿Qué dedo le corresponde a cada letra (tecla) del renglón superior? La introducción tradicional empieza por la letra “Q”. Para obtener esta letra, la manera más natural y más rápida de hacerlo confirmada por millones y millones de horas-hombre de práctica en la oficina es moviendo hacia arriba el dedo meñique de la mano izquierda (sin mover la mano, sólo el dedo) en la forma en la que se muestra a continuación, manteniendo los demás dedos de ambas manos en la posición que les corresponde en el renglón central del teclado:


Así pues, a la letra “Q” le corresponde el dedo meñique de la mano izquierda. Y si a la letra “Q” le corresponde el dedo meñique de la mano izquierda, a la letra “W” le corresponderá el dedo anular de la mano izquierda, y así sucesivamente. De este modo, podemos hacer las siguientes asignaciones:
Al dedo meñique de la mano izquierda le corresponde la letra Q
Al dedo anular de la mano izquierda le corresponde la letra W
Al dedo medio de la mano izquierda le corresponde la letra E
Al dedo índice de la mano izquierda le corresponde la letra R
Al dedo índice de la mano izquierda le corresponde la letra T
 Esto es en lo que corresponde a los dedos de la mano izquierda. En lo que corresponde a los dedos de la mano derecha, las asignaciones son:
Al dedo meñique de la mano derecha le corresponde la letra P
Al dedo anular de la mano derecha le corresponde la letra O
Al dedo medio de la mano derecha le corresponde la letra I
Al dedo índice de la mano derecha le corresponde la letra U
Al dedo índice de la mano derecha le corresponde el Y
Juntando estas asignaciones con las que corresponden a los caracteres alfabeticos del renglón central que vimos en la primera parte de este curso  breve de mecanografía, tenemos entonces las siguientes asignaciones de dedos tanto para el renglón central como para el renglón superior:

Obsérvese cómo al dedo índice de la mano izquierda le corresponde el papel de accesar tres teclas diferentes, la tecla “F” (posición básica central), la tecla “R” (dedo índice izquierdo extendido hacia arriba) y la tecla “T” (dedo índice izquierdo extendido hacia arriba y ligeramente hacia la derecha).

Igual ocurre con el dedo índice de la mano derecha, al cual le corresponde el papel de accesar también tres teclas diferentes, la tecla “J” (posición básica central), la tecla “U” (dedo índice derecho extendido hacia arriba) y la tecla “Y” (dedo índice derecho extendido hacia arriba y ligeramente hacia la izquierda).

Bien, es hora de poner manos a la obra (literalmente hablando) con algunos ejercicios para que nuestros dedos vayan aprendiendo las teclas que les corresponden tanto en el renglón superior como en el renglón central del teclado, y la manera de accesarlas en diversas combinaciones posibles.

Se enfatiza que en todos los ejercicios propuestos, no se debe ver para nada el teclado, puesto que queremos que nuestros dedos (ellos, no nosotros) “aprendan” a golpear la tecla que les corresponde, y nunca lograremos hacerlo si insistimos en seguir mirando directamente con los ojos cada tecla que golpeamos. Al fin y al cabo, si se comete una equivocación golpeando la tecla equivocada, obtendremos una confirmación inmediata del error con sólo ver la pantalla del monitor de la computadora, y en tal caso podemos “tantear” sin ver para nada el teclado en búsqueda de la tecla correcta usando para ello nuestro sentido del tacto y siempre viendo hacia el monitor de la computadora, lo cual nos irá proporcionando la retroalimentación que necesitamos para corregirnos a nosotros mismos. Tal vez al principio la mitad de las ocasiones cometeremos errores. ¿Y qué con ello? Nadie nos está mirando más que nosotros mismos. Eventualmente, no cometeremos equivocaciones más que en la décima parte del tiempo. Y eventualmente, en menos tiempo del que nos imaginamos, estaremos golpeando correctamente cada tecla aunque le hayan borrado todas las letras al teclado.

EJERCICIO # 4
Tiempo recomendado de práctica: 10 minutos

En los ejercicios correspondientes a la primera entrada introductoria de este curso breve, aprendimos a escribir al tacto varias de las letras que corresponden al renglón situado en la parte media del teclado. Haremos ahora un ejercicio para ir acostumbrando a los dedos de la mano izquierda a estirarse un poco hacia arriba buscando la tecla que les corresponde en el renglón inmediato superior. Lo que estaremos escribiendo a continuación lo queremos escribir sin ver el teclado para nada, y en todo caso si cometemos alguna equivocación al escribir tendremos que acostumbrarnos con conformarnos con ver el error mostrado en la pantalla del monitor de la computadora:

aqswdefrgt
aqswdefrgt
aqswdefrgt
aqswdefrgt
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Este no es un ejercicio trivial, ya que aquí el lector empezará a practicar algo de gimnasia digital alternando los dedos de la mano izquierda entre las teclas del renglón central del teclado y las teclas del renglón superior del teclado que corresponden a la mano izquierda. Podemos simbolizar dinámicamente este ejercicio con un archivo gráfico animado de la siguiente manera:



EJERCICIO # 5
Tiempo recomendado de práctica: 10 minutos

El propósito del ejercicio anterior fue ir acostumbrando a los dedos de la mano izquierda a estirarse un poco hacia arriba buscando la tecla que les corresponde en el renglón inmediato superior, esto con el objeto de ir familiarizando a los dedos de la mano izquierda con más letras que tendrán a su cargo. Ahora haremos algo similar, excepto que usaremos los dedos de la mano derecha. Este también es un ejercicio repetitivo:

;plokijuhy
;plokijuhy
;plokijuhy
;plokijuhy
.
.
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Tampoco es éste un ejercicio trivial, ya que aquí el lector empezará a practicar algo de gimnasia digital alternando los dedos de la mano derecha entre las teclas del renglón medio del teclado y las teclas del renglón superior del teclado que corresponden a la mano izquierda. Podemos simbolizar dinámicamente este ejercicio con un archivo gráfico animado de la siguiente manera:


EJERCICIO # 6
Tiempo recomendado de práctica: 10 minutos

Este ejercicio es una combinación de los dos ejercicios anteriores:

aqswdefrgt  ;plokijuhy
aqswdefrgt  ;plokijuhy
aqswdefrgt  ;plokijuhy
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De nueva cuenta, tampoco se trata de un ejercicio trivial, ya que aquí el lector estará alternando ambas manos y ampliando el reconocimiento de teclas. Podemos simbolizar dinámicamente este ejercicio combinado con un archivo gráfico animado de la siguiente manera:


Ahora es tiempo de enfocar nuestra atención en el renglón inferior. ¿Qué dedo le corresponde a cada letra (tecla) del renglón inferior? En el caso de la letra “Z”, la manera más natural y más rápida de hacerlo es moviendo hacia abajo el dedo meñique de la mano izquierda (sin mover la mano, sólo el dedo), manteniendo los demás dedos de ambas manos en la posición que les corresponde en el renglón central del teclado.

Así pues, a la letra “Z” le corresponde el dedo meñique de la mano izquierda. Y si a la letra “Z” le corresponde el dedo meñique de la mano izquierda, a la letra “X” le corresponderá el dedo anular de la mano izquierda, y así sucesivamente. De este modo, podemos hacer las siguientes asignaciones:
Al dedo meñique de la mano izquierda le corresponde la letra Z
Al dedo anular de la mano izquierda le corresponde la letra X
Al dedo medio de la mano izquierda le corresponde la letra C
Al dedo índice de la mano izquierda le corresponde la letra V
Al dedo índice de la mano izquierda le corresponde la letra B
 Esto, en lo que corresponde a los dedos de la mano izquierda. En lo que corresponde a los dedos de la mano derecha, las asignaciones son las siguientes:
Al dedo meñique de la mano derecha le corresponde el símbolo diagonal /
Al dedo anular de la mano derecha le corresponde el período .
Al dedo medio de la mano derecha le corresponde la coma ,
Al dedo índice de la mano derecha le corresponde la letra M
Al dedo índice de la mano derecha le corresponde la letra N
Juntando todas estas asignaciones del renglón superior y del renglón inferior con las que corresponden a los caracteres alfabeticos del renglón central que vimos en la primera parte de este curso  breve de mecanografía, tenemos entonces asignaciones de todos los dedos.
La asignación completa de los dedos para todos los caracteres del alfabeto disponibles en el teclado se puede esquematizar del modo siguiente:




En realidad, y aunque le cueste trabajo al lector creerlo, esto es todo lo que se necesita saber para poder escribir palabras al tacto. Y acostumbrar a nuestros dedos a ello, desde luego. Por esto solo hay escuelas y colegios privados que le queman a los alumnos cientos de horas de práctica que no hacen sino repetir una y otra vez lo mismo, con ejercicios monótonos y aburridos que en ocasiones parece que fueron diseñados para extender innecesariamente y deliberadamente un curso de escritura al tacto por espacio de hasta un año si no es que más.

Bien, es hora de poner lo anterior en práctica con algunos ejercicios para que nuestros dedos vayan aprendiendo por cuenta propia a buscar y encontrar la tecla que les corresponde. Y puesto que ya sabemos cómo accesar todas las teclas que nos dan acceso a todas las letras del alfabeto, incluiremos algunos ejercicios con los cuales el lector empezará a escribir por cuenta propia palabras al tacto, sin necesidad de tener que ver el teclado.

EJERCICIO # 7
Tiempo recomendado de práctica: 5 minutos

En este ejercicio acostumbraremos a nuestros dedos a moverse tanto hacia arriba como hacia abajo tocando las teclas inmediatas que les corresponden en un teclado QWERTY en Inglés. En el teclado QWERTY en Inglés, el dedo meñique de la mano derecha tomará la tecla del renglón medio para imprimir el símbolo del semicolon (;) y tomará la tecla del renglón inferior para imprimir el símbolo de la diagonal (/). Por su parte, el dedo anular de la mano derecha, además de imprimir la letra l en el renglón medio, imprime el símbolo del período o punto (.) al tomar la tecla que le corresponde en el renglón inferior. Del mismo modo, el dedo medio de la mano derecha, además de imprimir la letra k en el renglón medio, imprime el símbolo de la coma (,) al tomar la tecla que le corresponde en el renglón inferior. Si el lector tiene un teclado con otros símbolos en el renglón inferior para los dedos meñique, anular y medio de la mano derecha, se recomienda llevar a cabo de todos modos el ejercicio, para que sus dedos se vayan acostumbrando a la simbología propia de su teclado (las letras impresas con los dedos de la mano izquierda se muestran en color negro, mientras que las letras impresas con los dedos de la mano derecha se muestran en color rojo). El flujo de la escritura al tacto en este ejercicio será continuo en dirección de izquierda a derecha.

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EJERCICIO # 8
Tiempo recomendado de práctica: 5 minutos

Los dedos índices tienen una mayor cobertura de teclas que los dedos medios y los dedos anulares, y por lo tanto queremos ejercitarlos para que se acostumbren a su alcance amplio Haremos aquí un ejercicio combinado para ir acostumbrando a los dedos índices de ambas manos a desplazarse libremente a su alrededor activando la tecla que tenga que ser activada para obtener la respuesta (la letra) deseada. El ejercicio es el siguiente:

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Podemos simbolizar dinámicamente este ejercicio con un archivo gráfico animado de la siguiente manera:


No hemos visto aún la manera de asignarle cada dedo la tecla que le corresponde en el renglón de caracteres numéricos, pero el lector tal vez se está sospechando ya la forma en la cual se debe llevar a cabo la asignación, en la presunción que se hace de que toda asignación que se haga de teclas debe ser siempre aquella que ofrezca la manera más natural y más rápida de efectuar la escritura al tacto en combinación armoniosa con los demás dedos de la mano golpeando las otras teclas. La asignación completa, si al dedo meñique de la mano izquierda lo pintamos de color amarillo, si al dedo anular de la mano izquierda lo pintamos de azul, si al dedo medio de la mano izquierda lo pintamos de color verde, si al dedo índice de la mano izquierda lo pintamos de color magenta, haciendo con algo similiar con los dedos que corresponden a la mano derecha, es la siguiente:



De este modo, al dedo índice de la mano izquierda le corresponden las teclas “X”, “S”, “W” y “2”, y así sucesivamente. Obsérvese que en virtud de que las teclas numéricas son las más alejadas del renglón central de teclas, resultan menos fáciles de alcanzar por el estiramiento que hay que efectuar de los dedos de la mano. Entendiblemente, la mayoría de las prácticas de mecanografía se reservan a las teclas numéricas para el final, cuando se ha dominado el uso de las teclas alfabéticas. Y para poder accesar las teclas numéricas, en la práctica se descubre que resulta más cómodo hacerlo con las manos de ambas manos levantadas sobre el teclado que teniendo las palmas de las manos descansando perezosamente sobre la superficie del teclado. La siguiente fotografía nos muestra una postura correcta para las palmas de las manos, la cual nos permite accesar sin mucho problema las teclas numéricas sin necesidad de tener que estirar mucho los dedos de las manos:


En cambio, en la siguiente fotografía tenemos un ejemplo perfecto de la postura incorrecta y perezosa que dificulta que los dedos de ambas manos puedan alcanzar con comodidad las teclas numéricas:


Y si el lector no cree que esta mala postura de las palmas de las manos dificulta el poder alcanzar las teclas numéricas con facilidad, haga la prueba y lo verá por sí mismo.

Curso breve de mecanografia I

Entre los varios libros que heredé de mi padre, se encuentra un libro titulado 20th Century Typewriting de David Daniel Lessenberry, en su cuarta edición publicada en 1942 por South-Western Publishing Company, cuya portada reproduzco a continuación:




Este libro era utilizado en un curso de duración de un año impartido a nivel universitario, para enseñar a los principiantes a poder aprender a “escribir a máquina” en una máquina de escribir mediante la habilidad de la escritura al tacto, la cual consiste en poder escribir un documento viendo directamente hacia la página que se está escribiendo sin necesidad de tener que ver las teclas. En principio, una persona con tal habilidad puede escribir un documento de texto aunque le borren a todas las teclas las letras individuales del alfabeto con las que está asociada cada tecla. Aunque nos parezca raro que algo que solía ser considerado como un oficio propio de las secretarias pudiera ser considerado como digno de un curso propio de una universidad, con duración de un año, esto es indicativo de la importancia que se le daba en aquél entonces a la escritura al tacto para poder elaborar documentos profesionales ya sea para la publicación de trabajos científicos, para la elaboración de comunicaciones legibles (la letra manuscrita de muchos suele ser difícil de interpretar y leer), para la elaboración de documentos legales, la elaboración de tesis de disertación Doctoral y de Maestría, en fin, las aplicaciones eran ilimitadas. En esos tiempos, la inversión importante consistía no en una computadora casera (las cuales no existían en la década de los setentas) sino en una máquina de escribir mecánica de buena calidad,como una Underwood o una Olivetti:




La ventaja indudable era que estas máquinas de escribir no consumían corriente eléctrica y por lo tanto no estaban propensas a las fallas en el suministro de energía eléctrica. Pero las desventajas eran muchas, tales como la inhabilidad de poder guardar documentos en formato electrónico, requiriendo cambios constantes de cartuchos de tinta y el uso de hojas de papel en blanco. Y, desde luego, la desventaja principal de que era sumamente engorroso corregir errores al teclear una tecla incorrecta, requiriendo un borrador de goma a la mano todo el tiempo.

El advenimiento de las computadoras caseras, utilizando un teclado para poder comunicarse con el interior de la máquina, introdujo al principio la mala costumbre de ignorar por completo la escritura al tacto, ya que en realidad muchos no estaban dispuestos a invertir tiempo alguno en poder escribir sin necesidad de tener que ver cada tecla. Estamos hablando de los años ochenta cuando la calidad de los documentos elaborados con las impresoras de matriz de puntos o impresoras matriciales era inferior a la calidad de las letras impresas obtenidas con una máquina de escribir, además de que el costo total de una computadora con un buen programa de procesamiento de texto como WordStar podía duplicar al costo de una máquina de escribir mecánica.

Las computadoras caseras contemporáneas ofrecen la ventaja de que antes de que se lleve a cabo la impresión de un documento se puede revisar el documento buscando errores, y estos se pueden corregir de inmediato antes de que se lleve a cabo la impresión, con lo cual los borradores de goma han pasado a los libros de Historia. Ofrecen también la ventaja de que la computadora, con un buen procesador de texto, puede checar la ortografía y sugerir correcciones a un documento. Es a partir del inicio del tercer milenio cuando virtualmente desaparecen todos los fabricantes de máquinas de escribir mecánicas, al no estar en condiciones de poder competir con las ventajas ofrecidas por las computadoras caseras operando bajo un buen procesador de palabras.

El aprendizaje de la escritura al tacto sin necesidad de tener que ver cada una de las teclas del teclado para confirmar lo que estamos escribiendo no ofrece más dificultades que las que pueda ofrecer el aprender a tocar la guitarra. El aprendiz de músico que está tratando de aprender a tocar la guitarra empieza por reconocer los puntos exactos que deben ser oprimidos en el mástil de la guitarra para poder obtener cada acorde musical. Las combinaciones posibles para esto son las siguientes:




y en la siguiente fotografía tenemos una muestra del posicionamiento de algunos de los dedos sobre el mástil de la guitarra para obtener acordes:




Una vez que se han estudiado todas estas combinaciones de las cuerdas que deben ser oprimidas así como los puntos en donde deben ser oprimidas para obtener cada tono musical, el siguiente paso consiste en lograr el dominio de las mismas de la única manera en la que se puede lograr: para aprender a tocar la guitarra hay que estar tocando la guitarra tratando de interpretar con la ayuda de ella algunas canciones conocidas. Es lo mismo que aprender a caminar, se aprende caminando. No hay otra manera de hacerlo, por más cursos teóricos que se quieran dar de ello. Pasado cierto tiempo, el guitarrista ya no tiene necesidad de ver las cuerdas que están siendo oprimidas en el mástil ni los puntos en los que están siendo oprimidas las cuerdas porque sus dedos ya aprendieron los lugares exactos que tienen que ser presionados para obtener cada tono musical. Es muy raro el guitarrista que tiene que estar viendo hacia su mano izquierda para asegurarse de que está oprimiendo en los lugares correctos, y por el contrario no es raro ver en la vía pública algunos ciegos que para ganarse la vida tocan este instrumento musical cantando algunas canciones. Los dedos son capaces de poder memorizar las tareas rutinarias y repetitivas que se les encomiendan, lo cual simplifica las tareas dejándolo todo a la ejecución en forma automática y subconsciente de aquello a lo que ya se aprendió a darle un automatismo mecánico.

Aprender escritura al tacto tiene sus ventajas. La principal ventaja es que una persona que tenga que ver cada tecla que sea golpeada (o mejor dicho, tocada) por uno de sus dedos pierde mucho tiempo en esta operación  repetitiva de tener que estar viendo cada tecla que está utilizando. Una persona que tenga que escribir de esta manera (viendo cada tecla) puede esperar escribir con mucha práctica alrededor de unas 25 palabras por minuto. En cambio, la misma persona, una vez adiestrada en la escritura al tacto, puede esperar escribir razonablemente entre 50 y 60 palabras por minuto. Entre las páginas del libro 20th Century Typewriting de David Daniel Lessenberry citado arriba, aparece la fotografía de Norman Saksvig, un campeón mundial de mecanografía, el cual podía escribir a razón de ¡180 palabras por minuto!, lo cual lo convirtió en portavoz de la empresa Smith-Corona:




¿Pero realmente se requiere de un año de práctica para poder aprender a escribir al tacto? Mi experiencia personal es que no, e inclusive en cuestión de unos cuantos meses cualquiera puede estar escribiendo un buen repertorio de palabras sin necesidad de tener que ver el teclado. Más aún, si esta linda chiquilla lo puede hacer a su edad (y no se trata de una chiquilla “fenómeno”, ella es como cualquier otra chiquilla de su clase):




entonces cualquiera debe poder aprender a escribir al tacto con un tiempo moderado de práctica. De esto es de lo que trata este “Curso breve de mecanografía”. No tengo intención alguna de poner aquí algo extenso que se lleve un año para poder apreciar y disfrutar los resultados, como tampoco tengo tiempo para elaborar algo así. Esto tiene la intención de ser algo práctico, de aplicación inmediata.

En la actualidad, gracias al uso de las computadoras caseras, tenemos una ventaja sobre los estudiantes de mecanografía de antaño: no tenemos ningún sentimiento de culpa por estar consumiendo docenas de cartuchos de tinta y cientos y cientos de hojas de papel en blanco sin ningún otro propósito útil más que aprender a escribir al tacto, por estar echando a perder tantos materiales de oficina durante nuestro aprendizaje.

Curiosamente, si a la mayoría de los que aprenden a “escribir al tacto” se les pregunta por la distribución específica de cada letra en el teclado, por ejemplo si se les pregunta cuál es la letra que corresponde a la tecla que está a la derecha de la tecla “h” en los teclados convencionales, lo más probable es que la gran mayoría ni siquiera tendrá una idea de la respuesta correcta. Esto se debe a que ningún buen mecanógrafo se aprende de memoria la distribución de los caracteres alfabéticos en el teclado. Son los dedos de las manos los que se “aprenden” la posición de la tecla que le corresponde a cada carácter alfabético en el teclado. Son nuestros dedos los que se tienen que “aprender” la tecla que debe ser golpeada según se requiera, no nosotros conscientemente. Una vez que se ha aprendido a escribir al tacto, el procedimiento se vuelve mecánico, inconsciente, y casi ni nos damos cuenta de cómo reacciona cada dedo a la letra del alfabeto que queremos escribir. Es algo así como aprender a manejar en bicicleta. El que sabe manejar en bicicleta no se pone a pensar en cómo se tiene que balancear su columna vertebral sobre el asiento y cómo se tienen que coordinar los músculos de sus pies, de sus piernas, de su espalda, de sus brazos y de sus manos para poder mantener el equilibrio. El ciclista simplemente sabe que de alguna manera su mente subconsciente se las arregla de algún modo para controlarlo todo, y él simplemente se dedica a disfrutar del viaje y de la experiencia.

La distribución  de las teclas en los teclados de las computadoras caseras difiere muy poco de la distribución de las teclas que se utilizaba en las máquinas de escribir mecánicas, conocida como la distribución QWERTY. Este nombre curioso proviene de la distribución de caracteres en el renglón superior de teclas en el teclado. El teclado QWERTY está lejos de ser la más eficiente para escribir en inglés, pues exige al mecanógrafo mover sus dedos entre filas para teclear las letras más comunes. Una historia popular sugiere que la distribución QWERTY fue usada en las primeras máquinas de escribir porque era deliberadamente ineficiente y ralentizaba a los mecanógrafos, de forma que reducía la frecuencia con la que las barras de tipos se enganchaban atascando la máquina (un problema común que le sucedía a los mecanógrafos “campeones” capaces de escribir a razón de más de 60 palabras por minuto). Otra historia es que la distribución QWERTY permitía a los primeros vendedores de máquinas de escribir impresionar a sus clientes al permitirles mecanografiar fácilmente la palabra de ejemplo «typewriter» (‘mecanógrafo’), debido a que para ello sólo se necesita pulsar teclas de la fila alta del teclado. La explicación más probable, desde luego, es que la distribución QWERTY fue diseñada para reducir la posibilidad de atascos internos, al situar las combinaciones más comúnmente usadas lejos unos de otras en el interior de la máquina.

Si vamos a aprender a escribir al tacto, lo primero que tenemos que aprender es a adoptar una postura correcta para ello. La postura correcta ideal es la siguiente:




Una postura incorrecta vendría siendo la siguiente:




La razón por la que esta última postura es incorrecta es que, además de alejar los dedos demasiado del teclado, aumenta la distancia entre nuestros ojos y el monitor, forzando la vista en demasía (la deformación en la columna vertebral por la mala postura es extra). Del mismo modo, no es muy recomendable adoptar una postura en la cual estemos inclinados agachados hacia el frente con los ojos muy cerca de la pantalla del monitor, ya que además de contribuír a formarnos una joroba a largo plazo conforme envejecemos, la cercanía al  texto que estamos escribiendo puede forzar la vista dando inicio a una miopía que irónicamente nos requiera estar cada vez más y más cerca de la pantalla. A continuación vemos al ex-campeón mundial Norman Saksvig mencionado arriba mostrándonos la postura correcta:




Bueno, dije que esto sería algo práctico, así que pondremos de inmediato manos a la obra.

Para empezar, dejaremos en claro que a cada tecla que representa su caracter alfabético le corresponde uno de los dedos de una de las manos, y siempre será el mismo dedo de la misma mano. En ningún momento le corresponderán a una misma tecla dos dedos diferentes ya sea de la misma mano o de ambas manos. Esto será inmutable, no cambiará en lo absoluto de aquí en adelante.

Viendo un teclado convencional, podemos apreciar tres renglones de caracteres alfabéticos (confirme ésto el lector en el teclado de su propia computadora):

Q W E R T Y U I O P
A S D F G H J K L ;
Z X C V B N M , .

Ahora revelaremos aquí el gran secreto de los buenos mecanógrafos que han aprendido bien la escritura al tacto. Viendo a una secretaria eficiente llevar a cabo su tarea, sus dedos parecen “volar” sobre todo el teclado, lo cual nos puede dejar maravillados ante la habilidad desplegada para que sus dedos puedan “flotar” sobre todas las teclas moviéndose rápidamente unos tras otros. Todos los dedos parecen estarse moviendo al mismo tiempo. Sin embargo, sólo se está moviendo un dedo a la vez. En un momento dado, se pueden estar moviendo dos dedos a la vez, pero cuando tal cosa ocurre un dedo tiene que ser de la mano izquierda y el otro dedo tiene que ser de la mano derecha, y esto no significa que se requieran oprimir dos teclas al mismo tiempo para oprimir una letra, sino que la opción para que cierta letra pueda ser escrita como MAYUSCULA o como minúscula se obtiene con la tecla que se encarga de hacer el cambio cuando es oprimida simultáneamente. Pero esto es tan solo una parte del gran secreto. La otra parte es que los demás dedos de ambas manos que no se están moviendo hacia alguna tecla están descansando siempre en el renglón medio del teclado, tocando apenas ligeramente cada tecla pero sin oprimirla. De este modo, todas las letras que corresponden al renglón medio del teclado están accesibles de manera inmediata con sólo oprimirlas. Y las otras letras que están arriba o abajo del renglón medio se pueden obtener individualmente, una a la vez, estirando hacia arriba o hacia abajo el único dedo que se estará utilizando para cada letra, con todos los demás dedos reposando siempre en la parte media del teclado pero sin oprimir las teclas.

De aquí en adelante, el lugar desde el cual empezaremos a trabajar será siempre el segundo renglón. Es en donde posicionaremos nuestras manos al inicio de cada sesión y es en donde tendremos situado el conjunto de nuestros dedos todo el tiempo a excepción del dedo solitario que se esté moviendo hacia arriba o hacia abajo (estirándolo un poco) para acceder a cierta tecla en un renglón superior de teclas o en el renglón inferior de teclas.




Obsérvese que los dedos pulgares de ambas manos estarán posicionados siempre sobre la barra de espaciado que está debajo del tercer renglón.

Habíamos dicho que a cada dedo le corresponde una tecla, una letra del alfabeto. Como podemos ver en la figura de arriba, esto significa que:
Al dedo meñique de la mano izquierda le corresponde la letra A
Al dedo anular de la mano izquierda le corresponde la letra S
Al dedo medio de la mano izquierda le corresponde la letra D
Al dedo índice de la mano izquierda le corresponde la letra G

Al dedo índice de la mano derecha le corresponde la letra J
Al dedo medio de la mano derecha le corresponde la letra K
Al dedo anular de la mano derecha le corresponde la letra L
Al dedo meñique de la mano derecha le corresponde el símbolo semicolon ;
Bien, es tiempo de empezar a hacer algunos ejercicios y poner manos a la obra. No es necesario contar con un procesador de documentos sofisticado. Podemos usar el simple bloc de notas que viene incluído en los principales sistemas operativos como Linux y las versiones de Windows fabricadas por Microsoft.

EJERCICIO # 0
Tiempo recomendado de práctica: Al gusto del lector.

El primer ejercicio, el ejercicio cero, consistirá en aprender a poner los dedos correctamente en el teclado antes de empezar a escribir absolutamente nada, de preferencia sin ver el teclado en lo absoluto.

Suponiendo que estuviéramos ciegos, ¿cómo sabríamos en dónde situar los dedos en el teclado para que el dedo índice de la mano izquierda se sitúe en la tecla que corresponde a la letra F, y para que el dedo índice de la mano derecha se sitúe en la tecla que corresponde a la letra J?

Si el teclado de nuestra máquina es un buen teclado y no uno de esos teclados baratos y corrientes que suelen omitir detalles importantes, podremos darnos cuenta de que precisamente las teclas que corresponden a las letras F y J tienen unas prominencias o unas muescas que delatan su presencia al tacto. Cerrando los ojos y pasando nuestros dedos sobre el teclado, encontraremos estas dos teclas con estas prominencias o muescas que nos permitirán poner el dedo índice de la mano izquierda en la tecla que corresponde a la letra F, y el dedo índice de la mano derecha en la tecla que corresponde a la letra J. Hecho esto, puesto que las demás teclas están una al lado de la otra sobre el mismo renglón medio del teclado, terminaremos con el dedo meñique de la mano izquierda situado en la tecla que corresponde a la letra A, y con el dedo índice de la mano derecha situado en la tecla que corresponde al símbolo del semicolon (;). Repítase esto hasta que se pueda llevar a cabo de modo casi automático.

Sin embargo, si el teclado de nuestra máquina no ofrece ninguna pista para que podamos localizar al tacto las teclas F y J,  entonces no quedará más remedio que poner el dedo índice de la mano izquierda sobre la tecla F viendo la tecla, poner el dedo índice de la mano derecha sobre la tecla J viendo la tecla, acomodando tras esto los demás dedos en las teclas que les corresponden.

EJERCICIO # 1
Tiempo recomendado de práctica: 10 minutos

El propósito de este primer ejercicio es empezar a enseñarle a los dedos de ambas manos las teclas que les corresponden en el renglón medio del teclado. Queremos escribir lo siguiente sin ver el teclado para nada (las letras en negrita simbolizan letras escritas con la mano izquierda, mientras que las letras en rojo simbolizan letras escritas con la mano derecha):

asdf;lkj
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Para obtener esto, tocamos ligeramente la tecla a con el dedo meñique de la mano izquierda, la tecla s con el dedo anular de la mano izquierda, la tecla d con el dedo medio de la mano izquierda, y la tecla f  con el dedo índice de la mano izquierda. Tras esto, tocamos ligeramente la tecla ; con el dedo meñique de la mano izquierda, la tecla l con el dedo anular de la mano izquierda, la tecla k con el dedo medio de la mano izquierda, y la tecla j  con el dedo índice de la mano izquierda, estirando un poco el dedo meñique de la mano derecha para oprimir tras esto la tecla Enter o “tecla del salto hacia la siguiente línea” (a veces llamada tecla Intro en los teclados en Español). Aunque esta operación se pueda hacer con mucha rapidez, es muy importante no oprimir dos teclas contiguas al mismo tiempo (este accidente involuntario es algo que suele limitar a los campeones de escritura al tacto en los récords que pueden imponer). Podemos simbolizar dinámicamente este ejercicio con un archivo gráfico animado de la siguiente manera (cada tecla que se vaya oprimiendo será representada con un color amarillo, la opresión de la tecla para el salto a la línea siguiente de texto se representará con un color café):


EJERCICIO # 2
Tiempo recomendado de práctica: 10 minutos

En el ejercicio anterior aprendimos a escribir al tacto varias de las letras que corresponden al renglón medio del teclado. Sin embargo, nos faltan las teclas f y g. Para escribir la letra f estiramos un poquito el dedo índice de la mano izquierda hacia la derecha, y para escribir la tecla g estiramos un poquito el dedo índice de la mano derecha hacia la izquierda. De este modo, tenemos el siguiente ejercicio ampliado con el cual nuestros dedos tienen acceso a todas las teclas alfabéticas situadas en el renglón central del teclado. Se recuerda nuevamente que esto lo queremos escribir sin ver el teclado para nada, y en todo caso si cometemos alguna equivocación al escribir tendremos que acostumbrarnos a obtener la confirmación de la pantalla del monitor de la computadora:

asdfg;lkjh
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asdfg;lkjh
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Podemos simbolizar dinámicamente este ejercicio con un archivo gráfico animado de la siguiente manera:


EJERCICIO # 3
Tiempo recomendado de práctica: 10 minutos

Seguramente el lector ya está familiarizado con el uso de la barra espaciadora para poner espacios en blanco entre las palabras. Agregaremos ahora la barra espaciadora al ejercicio anterior para poner dos espacios en blanco entre el conjunto de caracteres asdfg y ;lkjh. La buena práctica nos dice que para insertar espacios en blanco entre letras o palabras, se recomienda utilizar el dedo pulgar de la mano derecha. Sin embargo, ya que se tenga un poco más de práctica, podemos torcer un poco esta regla permitiéndonos utilizar también el dedo pulgar de la mano izquierda para oprimir la barra espaciadora y meter así espacios en blanco ya sea entre letras o entre palabras.

Con lo anterior en mente, el lector hará el siguiente ejercicio sin ver el teclado para nada, obteniendo cualquier confirmación en la pantalla del monitor de la computadora:

asdfg  ;lkjh
asdfg  ;lkjh
asdfg  ;lkjh
asdfg  ;lkjh
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Podemos simbolizar dinámicamente este ejercicio con un archivo gráfico animado de la siguiente manera (la opresión repetida de la tecla con el dedo pulgar de la mano derecha para el espaciado en blanco se representará con un color café, obsérvese que de este modo se están metiendo dos espacios en blanco en lugar de uno solo):


Con estos ejercicios tenemos suficiente para la primera lección. Pasaremos a la siguiente lección en cuanto el lector haya llevado a cabo estos ejercicios y se sienta cómodo con el avance que está logrando.