miércoles, 9 de junio de 2021

En Chihuahua, se extiende acta de defunción del PRI

Sin duda alguna, Chihuahua, y sobre todo Ciudad Juárez, han sido parteaguas en la revolución democrática que se vive en México, un respiro de aire fresco que nos hace olvidar los viejos tiempos del partido único, en el cual el hegemónico PRI tenía absolutamente controlados todos los procesos electorales, y sobre todo el conteo de los votos, acaparando ya sea mediante el fraude electoral directo y miles de triquiñuelas anulando triunfos incuestionables de la oposición. La aplastante maquinaria priista conocida como el prigobierno era tan invencible que para resaltar que no era posible derrotar a un Goliath tan abusivo, tan tramposo y tan poderoso como mal perdedor se decía en tono de burla sarcástica: "Gánale al PRI".

En 1986 en Chihuahua, cuando ya se perfilaba que por vez primera en la historia contemporánea de México que un partido de oposición, Acción Nacional (PAN), le arrebataría al PRI el gobierno de un estado, el presidente (priista, como todos los anteriores) Miguel de la Madrid Hurtado, un tecnócrata antidemócrata por convicción, ordenó que se movilizaran todos los recursos del gobierno para impedir un anticipado triunfo de un partido opositor al PRI, autorizando si fuese necesario un fraude electoral masivo. Esa justa electoral, conocida como el "Verano Caliente", fue marcada por el envío masivo de tropas federales a Chihuahua para intimidar a la población, y por la implementación de prácticamente todas las estrategias de fraude electoral a las que pudo recurrir el partido de gobierno para impedir en un operativo de Estado la derrota de su candidato a la gubernatura, Fernando Baeza Meléndez.

Para la mala suerte del PRI, aunque tenía un control importante de casi todos los medios de comunicación en México no le fue posible impedir la presencia de medios norteamericanos de comunicación de ciudades vecinas como El Paso, (Texas) y Albuquerque (Nuevo Mexico) y los reporteros norteamericanos se dieron cuenta de muchas cosas que TELEVISA (cuyo propietario el soberbio "Tigre" Emilio Azcárraga Milmo ya se había declarado un soldado del PRI) ocultaba intencionalmente en sus noticieros como en el noticiero nocturno 24 horas de triste memoria bajo la conducción del desinformador oficialista Jacobo Zabludovsky. Y las noticias que eran radiadas en Estados Unidos para el público norteamericano sobre la realidad de lo que estaba ocurriendo en México, pues también llegaban a los televisores mexicanos ubicados en la frontera, y le fue imposible (tecnológicamente hablando) al corrupto sistema priista poder distorsionar todas las noticias y mantener desinformado al pueblo de Chihuahua. Precisamente en base a estos noticieros, algunos de ellos como Telemundo y Univisión radiando no en inglés sino en español, y otros locales como el canal 9 de El Paso (NBC, KTSM), el canal 7 (ABC, KVIA) y el canal 4 (CBS, KDBC) que ya sea traducidos al español o sirviendo como fuente de videos históricos, se elaboraron videos caseros informativos como uno titulado "México en la encrucijada de su historia" en formato de video en cassette VHS fácilmente reproducible en manos de particulares, que se multiplicaron fuera de control no solo dentro de Chihuahua sino fuera de Chihuahua llegando hacia otros estados de la República, causando un enorme furor popular al quedar comprobado documentalmente el rostro monstruoso de una dictadura que simulaba ser una democracia que se comenzaba a derrumbar. Existen en Internet muchas referencias históricas sobre cómo lo sucedido en Chihuahua en 1986 hizo crujir los cimientos del PRI al que escritores de talla mundial como Mario Vargas Llosa llamaron como el engranaje principal de "la dictadura perfecta", una dictadura que funcionaba como copia del sistema soviético en la URSS que también presumía ser una democracia pero que se sostenía a base de control de los medios y una policía política brutal, la KGB. Pero los ochentas, dada la cercanía con los Estados Unidos a través de la frontera con México, presentaron un panorama completamente distinto al que los rusos tenían en Europa. Y el sistema empezó a crujir a grado tal que pocos años después al haber exhibido su miedo el corrupto sistema de gobierno priista hubo un levantamiento armado en Chiapas que cimbró el escenario nacional enviando señales de que México ya no podía continuar como una democracia simulada bajo un hegemónico PRI. El levantamiento popular en Chihuahua llegó en efecto hasta Chiapas en donde se convirtió en un movimiento armado.

Si bien en 1986 el PRI se salió con la suya en la imposición de un tipo muy impopular cuyo único mérito era el haber sido elegido personalmente para gobernador de Chihuahua por "el gran elector" (el presidente de México) en la muy antidemocrática práctica conocida como el dedazo presidencial, en términos de credibilidad y prestigio la popularidad del PRI entró en un declive constante del cual nunca se pudo volver a recuperar para volver a ser lo que era antes, una caída en la cual en las elecciones de 2016 pasó a ser la tercera fuerza electoral del país, a causa del sorpresivo e inesperado tsunami llamado Andrés Manuel López Obrador, llegándose a hablar de un anhelo que muchos chihuahuenses cobijaron en 1986: la desaparición del PRI como partido político, la muerte del PRI.

En las elecciones federales de este 2021 en Chihuahua, los negros augurios para el vetusto dinosaurio priista volvieron a resurgir de acuerdo a una nota en la que el líder estatal del PRI, Omar Bazán, llamó a "modernizar" al anquilosado espantajo inyectando sangre nueva en sus filas y renovando las dirigencias.

Y es que, según sus propias declaraciones a la prensa, Omar Bazán reconoció que mientras que en el 2018 el PRI obtuvo alrededor de 320 mil votos, ya para las elecciones actuales la cifra se había reducido a 150 mil, o sea ¡LA MITAD! Y esta reducción dolorosa lograda en tan solo tres años le llegó pese a que el PRI se alió con su viejo enemigo el PAN cuya candidata a la gubernatura María Eugenia Campos Galván refrendó al PAN en la gubernatura de Chihuahua para otro sexenio después del calamitoso quinquenio del ciudadano norteamericano Javier Corral.

Esta es la nota completa en donde el dirigente estatal del PRI en Chihuahua lamenta el irreversible retroceso y habla sobre acciones a tomar antes de la desaparición del vetusto cuan corrupto partido:

Necesario renovar la dirigencia con las bases: Omar Bazán

El exdirigente estatal del PRI dice que el partido no puede ser una moneda de cambio para los intereses de algunos

El exdirigente estatal del PRI, Omar Bazán, indicó que el partido no puede ser una moneda de cambio para los intereses de algunos, por lo que se pronunció porque se realice su renovación considerando principalmente lo que decidan las bases y que no sea una dirigencia productos de acuerdos.

Recalcó que en el 2018 el PRI obtuvo alrededor de 320 mil votos y que para estas elecciones llagará a 150 mil lo que muestra que se deben hacer cambios, los cuales tendrán que estar apegados a las ideologías del partido.

Dijo que una vez pasadas las elecciones deben quedar de lado las acusaciones, las cuales no llevan a nada, y pensar en la renovación de la dirigencia.

El otrora hegemónico y poderoso partido es hoy algo que sería digno de lástima si no fuera por su pasado de corrupción, saqueos, crímenes e impunidad. Terminó como mero apéndice de su sepulturero. Superfluo, y hasta risible.

Sin duda alguna, la deserción masiva de simpatizantes del PRI experimentada en Chihuahua tuvo que ver con el hecho de que personalidades importantes como Fernando Baeza Meléndez, el mismo beneficiario directo del terrible fraude electoral de 1986 cometido por el PRI en contra de su archienemigo el PAN:


"resucitó" para salir a dar la cara anunciando su apoyo al viejo enemigo mortal del PRI, a la panista Maru Campos y todos los demás candidatos panistas. Esta incongruencia mayúscula debió haber sido tomada por muchos priistas "de base" como una traición al PRI que debió haber sido castigada DE INMEDIATO, de manera fulminante, con LA EXPULSION INMEDIATA DE FERNANDO BAEZA MELENDEZ DE LAS FILAS DEL PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL. Si Fernando Baeza ya no necesitaba del PRI, el PRI menos necesitaba de alguien tan desprestigiado como Fernando Baeza y sus artes negras, y su expulsión inmediata hubiera sentado un precedente de que el PRI no admite traiciones al interior del partido, y menos de gente que se ha beneficiado tanto. Después de todo, ya habían hecho algo parecido con el ex gobernador priista César Duarte Jácquez, ¡y eso que César Duarte se ha mantenido leal al PRI todo el tiempo sin pedir el apoyo a ningún otro partido que no sea el PRI! Si por mucho menos ya se había expulsado a un prominente priista, con mayor razón Fernando Baeza Meléndez debería haber sido echado de inmediato cuanto antes sin pensarla dos veces! Pero estas decisiones las toman "en las cúpulas" en negociaciones soterradas fuera del alcance de la ira de los militantes que sí le son leales al PRI sin importar el enojo que puedan acarrear al ya de por sí desprestigiado partido político.

El mismo Omar Bazán, presentó su renuncia en Enero 2021 como presidente estatal del PRI para buscar la reelección como diputado local (de Chihuahua) por la vía plurinominal, "a la segura", al no creerse lo suficientemente valioso para acarrearle simpatías populares al decadente PRI, hoy RIP.

Lo sucedido el 6 de Junio 2021 equivale a serle extendida al otrora invencible PRI su acta de defunción. Ya es un cadáver político, y las cifras lo confirman. Su continuada caída hacen prever a algunos analistas que para las próximas elecciones ya no quedará suficiente PRI para mantenerse con vida de no ser por las aportaciones presupuestales que no toman en cuenta las enormes deserciones de militantes priistas hacia otros partidos (otros partidos como el mismo PAN del cual en 1986 todos los priistas se habían declarado "enemigos hasta la muerte" y estaban convencidos de ello) ni la pérdida del "voto duro". El PRI omnipotente se ha convertido en una cosa vergonzosa de un pasado aún más vergonzoso que ya no tendrán que cargar generaciones futuras de mexicanos sobre sus espaldas como las generaciones actuales tuvimos que cargar y aguantar en la peor de las impotencias.

En efecto, se cumplieron los temores y vaticinios del presidente Miguel de la Madrid Hurtado, de que si alguna vez se le daba un triunfo importante a la oposición, algo así como una gubernatura (como la de Chihuahua) ello equivaldría a empezar una reacción en cadena para sellar el ataúd del agonizante dinosaurio. Aunque de cualquier modo, para el PRI, el "fraude patriótico" con el cual se consumó en 1986 la imposición del priista Fernando Baeza Meléndez como gobernador de Chihuahua terminó siendo una victoria pírrica porque sembró las semillas de su propia destrucción. Hasta el dia de hoy, buena parte del desprestigio del PRI esta cimentado en tal burla al voto del pueblo.

R.I.P. al PRI. Se le ha extendido su acta de defunción en Chihuahua en 2021. Y el futuro, con hombres falsos como el ex gobernador Fernando Baeza Meléndez aún dentro de sus filas, no se ve nada promisorio.  Se ha logrado lo que alguna vez se fijó como objetivo en la lucha por la democracia iniciada en Chihuahua hace tres décadas. La venganza está consumada.

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