miércoles, 15 de junio de 2016

Cayó el “pez gordo” de la CNTE



Por demasiado tiempo, hubo un líder sindical al que todos, hasta el mismo Presidente de México, temían y se ponían a temblar con la sola mención de su nombre. “Maestro” en la nómina pero nunca presente en un salón de clases de Oaxaca, agitador profesional, líder mafioso que se ufanaba de su poder humillando a cuanto gobernador de Oaxaca se le pusiera en su camino, su carrera delincuencial al amparo de la nómina magisterial se estuvo extendiendo por años hasta que el gobierno federal decidió que había llegado la hora de marcarle el alto. Mostrando cierta astucia, el gobierno de Enrique Peña Nieto esperó pacientemente a que hubiera un descuido de este tipo confiando en que este tipo nunca creyó que el gobierno se atrevería jamás a echarle el guante.

Poniendo punto final a la amplia carrera delictiva del secretario general de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de Oaxaca, Rubén Núñez Ginéz, la Procuraduría General de la República (PGR) lo arrestó el domingo 12 de junio de 2016 alrededor de la 1:20 de la madrugada por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita (lavado de dinero). De acuerdo con reportes de fuentes federales, Rubén Núñez administró “recursos económicos de procedencia ilícita” que adquirió celebrando convenios ilegales con algunas empresas a quienes les cobraba comisiones por la venta de sus productos entre agremiados de la Sección 22. José Antonio Altamirano Ojeda, representante de la sección 22, mencionó que alrededor de la 01:20 de la madrugada, Rubén Núñez Ginez fue detenido a bordo de un taxi mientras viajaba con otras dos personas sobre Insurgentes Norte en los límites con el Estado de México.

El arresto del hampón magisterial Rubén Núñez Ginéz se suma al arresto de otro hampón de la misma mafia magisterial, Francisco Villalobos Ricardez, secretario de organización de la CNTE, detenido detenido apenas unas cuantas horas antes, y también lo agarraron desprevenido confiado en que el gobierno jamás se atrevería a ponerle la mano encima. Fuentes federales reportaron que además de las ordenes de aprehensión cumplidas en contra de Núñez Ginéz, secretario general, y Francisco Villalobos Ricardez, la PGR también detuvo a otros líderes sindicales por los delitos de robo agravado contra el consumo en la riqueza nacional.

Los líderes rechazaron que la sección 22 de Oaxaca se vaya a quedar acéfala, pues las determinaciones serán tomadas por la Dirección Política de Oaxaca, al igual que su representación, la cual será rotatoria entre los 11 integrantes que quedan libres de la Comisión Política Estatal. Desafiante como siempre, luego de los arrestos la Dirección Política de la CNTE señaló que continuarán las movilizaciones en Oaxaca y la exigencia de abrogar la reforma educativa, conseguir que se detenga el cese de profesores y liberar las retenciones salariales de profesores de la gremial. “El liderazgo de la sección 22 lo asumirá la Dirección Política (de la sección 22). Cada seccional tiene su asamblea nacional, plenaria. Las decisiones se tomarán de forma colectiva. No es un mando vertical sino horizontal y democrático, las decisiones se toman de manera horizontal. Es la Asamblea la que decide la forma de la lucha y la representación”, señaló Enrique Enríquez Ibarra, líder de la sección 9 del Distrito Federal. “El movimiento no se detiene ni se suspende la agenda”. Ocurre lo mismo que lo que ocurre con las detenciones de los grandes capos del narcotráfico. Cuando arrestaron a Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, algunos creyeron que ello significaría el fin del Cártel de Sinaloa, y sin embargo dicho cártel ha seguido operando como si nada hubiera pasado. Del mismo modo, tras la detención del “Viceroy” Vicente Carrillo Fuentes, algunos creyeron que ello significaría el fin del Cártel La Línea antes conocido como el Cártel de Juárez, y sin embargo dicho cártel sigue vivito y coleando como si nada hubiera sucedido. Estas organizaciones tienen estructuras similares a las de cualquier ejército que hacen que nadie sea indispensable, si cae un oficial siempre hay un relevo para tomar su lugar. Ello no significa que la pérdida de un líder principal no traiga problemas a una organización, desde luego que les duele, pero como la vida sigue su curso terminan adaptándose para seguir adelante. Desde esta perspectiva, el arresto del hampón número uno de la CNTE y sus principales cómplices no tiene como objetivo acabar con la CNTE, pero sí busca tratar de intimidar al resto de la organización y, más que nada, desquitarse de quienes ya por demasiado tiempo se han estado burlando del gobierno exhibiéndolo como una masa amorfa y pusilánime incapaz de hacer cumplir las leyes.

Por su parte, Adelfo Alejandro Gómez, líder de la sección 7 de Chiapas, exagerando los hechos y estableciendo comparaciones que no vienen al caso y están fuera de lugar, comparó las detenciones de líderes sindicales y la respuesta al movimiento magisterial por parte del gobierno federal con lo ocurrido con la matanza estudiantil de Tlatelolco en 1968, el “Halconazo” del 10 de junio de 1971 y la masacre de indígenas en Acteal, Chiapas, en 1997.

La gran pregunta es: ¿por qué esperarse hasta ahora para arrestar al gran capo del sindicato magisterial? Es muy probable que esto tenga que ver con las elecciones que se celebraron hace diez días el pasado 5 de junio de 2016. Se celebraban elecciones en varios estados de México, entre ellos Chihuahua, y también se celebraban en Oaxaca en donde estaba programada la renovación de la figura del gobernador. Precisamente este año deja la gubernatura Gabino Cué, y con el líder indiscutible de Morena, Andrés Manuel López Obrador que aún sueña en convertirse en presidente de México, respaldando a la CNTE 22 de Oaxaca con un acuerdo formalizado el 20 de marzo de 2016, lo que menos quería el gobierno federal era convertir a Rubén Núñez Ginéz en un mártir del magisterio disidente de Oaxaca justo antes de las elecciones oaxaqueñas echando un impredecible de pronóstico reservado que podría ser usado por López Obrador en sus aspiraciones presidenciales. Transcurridas las elecciones y decidido ya quién será el futuro gobernador de Oaxaca, el impacto electoral del arresto del gran hampón de la CNTE queda minimizado. En síntesis, todo estaba fríamente calculado.

Se puede esperar que la CNTE, tomando a su hampón número uno como mártir social, llevará a cabo todo tipo de medidas de presión para obligar al gobierno a que suelte a Rubén Núñez Ginez, empezando con los bloqueos a carreteras. Esto apenas empieza.

Sin embargo, y en lo que concierne a la sociedad oaxaqueña, es posible que muchos habitantes de Oaxaca estén de fiesta celebrando la caída del hampón y sus principales cómplices. Estos mafiosos han producido la quiebra de muchos negocios en Oaxaca, prácticamente han acabado con la industria del turismo, han vivido demasiado tiempo como zánganos mientras la educación pública en Oaxaca ha descendido en calidad a grado tal que dicho estado es uno de los más pobres del país viviendo en un atraso terrible gracias a la labor destructiva llevada a cabo por la CNTE. Para los oaxaqueños, si desaparece la CNTE, no se perdería nada y por el contrario se abriría una luz de esperanza para el pueblo y para los niños oaxaqueños que no están aprendiendo nada de estas mafias magisteriales excepto la manera de vivir a costillas del presupuesto público sin hacer nada ejerciendo medidas de presión para obtener cada vez más concesiones y privilegios sin ofrecer nada a cambio al pueblo que paga los impuestos con los que son mantenidos estos zánganos profesionales. Los oaxaqueños no pierden absolutamente nada con el arresto de Rubén Núñez Ginez, y si hubiera pena vitalicia y le impusieran tal condena, tampoco lo echarían de menos. Es algo así como una mosca latosa, si alguien le da un manotazo para ponerla en paz, en vez de lamentar la ausencia de la mosca por el contrario se agradece a quien haya dado el manotazo.

Falta ver si el gobierno no termina cediendo a las medidas de presión y chantaje que quieran implementar los mafiosos magisteriales para lograr la liberación absoluta e incondicional de Rubén Núñez Ginéz. Si la CNTE logra obligar al gobierno a que libere a este delincuente magisterial y a sus cómplices, el mismo gobierno los puede volver invencibles, poniéndolos por encima de la ley. Algo así como los diputados y senadores que con el fuero que se han dado a ellos mismos pueden delinquir sin que la policía los pueda detener. Hasta parece que se han aprendido las mañas los unos de los otros.

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