jueves, 10 de junio de 2010

Lentitud creciente en las computadoras caseras

Un problema que me ha tocado ver cada vez con mayor frecuencia es el de las computadoras de muchos usuarios que anteriormente no daban problemas en su velocidad de procesamiento desde el momento del encendido. Generalmente no había que esperar más de unos cuatro o cinco minutos para que el sistema operativo Windows XP terminara de cargar en la memoria RAM, pudiendo proceder a usarse sin mayores problemas. Pero es cada vez más frecuente ver computadoras que tardan mucho en darle al usuario el control de la computadora después de que son encendidas, y que una vez que le han dado control al usuario se lo están quitando con bastante frecuencia con lo que parecen ser demasiados accesos al disco duro.

Aunque resulta tentador tratar de echarle la culpa de inmediato a un virus o troyano que se pueda haber metido de manera inadvertida en la máquina del usuario, existen otros factores que pueden incidir en una lentitud súbita de la máquina que antes no se tenía, y de ello es de lo tratará esta entrada.

Una razón importante para que una computadora casera esté cada vez más lenta, sobre todo en muchos países de habla hispana, es que se trata de máquinas relativamente “viejitas” que no por viejitas ameritan ser tiradas a la basura, estando trabajando bien en todo lo demás. El problema radica aquí en el hecho de que desde que Windows XP fue introducido reemplazando al inútil sistema operativo Windows Millenium, el tamaño de los programas ha ido creciendo sin que se haya actualizado la memoria RAM de la computadora para poder hacer frente a las demandas crecientes de programas cada vez más pesados. Si antes era suficiente contar con una memoria RAM de 128 Mb, en la actualidad una memoria RAM de 512 Mb es el mínimo que se requiere para poder estar en condiciones de poder manejar absolutamente todo lo que hay por allí. Desafortunadamente, la tarjeta madre de muchas de esa computadoras viejitas no puede ser actualizada con una memoria RAM mayor, pero a muchos usuarios les disgusta la idea de deshacerse de una máquina sólo porque la memoria RAM no puede ser aumentada.

Una ventaja de conservar a la mano una máquina que pueda trabajar aunque sea a paso de tortuga es que en caso de una emergencia como una infección viral informática que haya aterrizado en una máquina más nueva que se haya comprado la máquina viejita puede servir para conectarse a los motores de búsqueda de Internet para poder procurar información acerca del virus que haya infectado a la máquina más nueva así como los posibles procedimientos que pueda haber para removerlo de la máquina infectada. Otra ventaja es que el dinero que se invirtió en los programas metidos en la computadora viejita permanece allí mientras la computadora viejita no se tire.

Si queremos conservar una máquina viejita removiéndole en lo que se pueda su lentitud, lo primero que podemos hacer es desactivar el programa antivirus que tenga instalado, ya que esta es la principal causa de meter una lentitud exagerada en cualquier máquina, corriendo el programa antivirus no cada vez que se le pegue la gana ejecutarse (por ejemplo, durante el encendido de la máquina o durante su uso normal) sino cuando nosotros mismos lo estimemos conveniente.

Otra cosa que podemos hacer es inhabilitar el servicio de actualizaciones automáticas de Windows XP, el cual consume demasiados recursos cada vez que se enciende la máquina y los sigue consumiendo trabajando desde el fondo hasta que la máquina es apagada. Aquí el principal culpable es un programita del sistema operativo Windows XP identificado como wuaulct.exe.

Quienes no tienen mucha experiencia con los interiores del sistema operativo Windows tal vez crean que para inhabilitar el servicio de actualizaciones automáticas de Windows basta con ir al botón de “Inicio” (Start) pasando al “Panel de Control” para abrir con el ícono “Actualizaciones automáticas” la ventana en la cual podemos encontrar el botón de “Desactivar Actualizaciones automáticas”. Aunque este es un primer buen paso, no es suficiente (como muchas otras cosas en Windows). Tenemos que ir al botón de “Inicio” para accesar la opción de “Ejecutar...”, y una vez estando allí escribimos:

services.msc

y oprimimos el botón de “Aceptar”. Esto hace que se nos abra una ventana de servicios locales como la siguiente:





Dentro de esta ventana, seleccionamos el renglón titulado “Actualizaciones automáticas” que nos produce la siguiente ventana:





Dentro de la misma, activamos el enlace “Detener el servicio”, ¡y ya está! Esto detendrá la búsqueda constante de actualizaciones automáticas cuando la máquina está siendo utilizada por el usuario, e impedirá que cada vez que la máquina sea encendida se lleve a cabo de manera automática la búsqueda de actualizaciones y la descarga de las mismas que quitarán velocidad a la computadora. Una razón por la cual el programa de actualizaciones automáticas puede incidir de manera importante en la velocidad de la máquina cuando es encendida es que antes de proceder a la descarga de alguna actualización el sistema operativo Windows primero recaba información acerca de la máquina para que se pueda seleccionar desde el centro de descargas de Microsoft la versión más apropiada de la actualización para la configuración particular de cada máquina, y este proceso de recolección de información puede ser bastante tardado cada vez que se enciende la máquina.

Una vez que se ha desactivado el servicio de actualizaciones automáticas, el usuario toma en sus manos la responsabilidad de estar checando periódicamente con alguna frecuencia el servicio para saber si hay actualizaciones nuevas disponibles de Microsoft, pero ahora lo podrá hacer cuando pueda prescindir de la máquina por algo de tiempo.

Otra forma de acelerar la velocidad de la máquina es indagar los programas y procesos que están consumiendo recursos de memoria RAM en el fondo, con la intención eventual de cerrar aquellos programas y procesos que no sean absolutamente indispensables para poder seguir trabajando. En esto usamos el “Administrador de Tareas” (Task Manager).

Es frecuente que en una máquina al empezar a comportarse con suma lentitud aparezca con frecuencia creciente el siguiente mensaje de advertencia en la barra de tareas de Windows:





En este caso, estamos sumamente interesados en saber qué procesos son los que están consumiendo un paginado frecuente de la memoria virtual. El Administrador de Tareas nos lo puede decir, pero tenemos que pedírselo. Para ello, estando dentro del Administrador de Tareas nos vamos a la línea del menú y seleccionamos la opción de “Ver”, tras lo cual escogemos la sub-opción “Seleccionar columnas...”, activando el casillero que corresponde al “Tamaño de memoria virtual”. Esto nos abre una columna adicional en la ventana de los “Procesos” del Administrador de Tareas. Haciendo doble clic en el botón que corresponde al “Tamaño de memoria virtual”, podemos ver -en orden ascendente o en orden decreciente de tamaño de memoria consumida- exactamente cuáles son los procesos son los que nos están devorando amplias cantidades de memoria RAM requiriendo el paginado frecuente de la memoria virtual. Si vemos, por ejemplo, para el navegador Firefox de Mozilla un tamaño de memoria virtual igual a 121 Mb, y si el tamaño de la memoria RAM en nuestra máquina es de apenas 128 Mb de RAM, entonces allí está el origen de nuestros problemas, dejándonos únicamente con la opción de aumentarle la memoria RAM a nuestra máquina, o si no se puede entonces prescindir del uso del navegador excepto para casos que verdaderamente lo ameriten.

Con respecto al popular navegador Firefox de Mozilla, que en muchos casos supera ya al navegador Internet Explorer de Microsoft, recientemente se le tuvo que agregar como programa de apoyo extra titulado plugin-container.exe, cuyo principal propósito fue el de corregir los congelamientos bruscos del navegador en sus versiones más recientes que estaban haciendo caer al sistema. Desafortunadamente, este parche llegó al costo de aumentar enormemente la lentitud del navegador Firefox en muchas máquinas viejitas con baja cantidad de memoria RAM, y la solución sería recurrir a otro navegador, aunque esto no es ya posible dada la cantidad limitada de opciones que hay en el mercado para esto.

Por otro lado, desafortunadamente también, en la lista de procesos listados por el Administrador de Tareas muchas veces son listados procesos crípticos bajo el enigmático nombre SVCHOST.EXE, de los cuales no tenemos la menor idea de quién los pueda estar usando. Habiendo la posibilidad de que algún virus o troyano de un invasor del tipo espía spyware o malware esté usando estos servicios de huésped locales, el siguiente paso sería la identificación de los programas que están utilizando dichos procesos. En esta búsqueda ya no nos sirve el Administrador de Tareas, y para este caso ya no nos sirve el mismo sistema operativo Windows ya que no nos proporciona herramienta alguna para poder identificar a los usuarios de los procesos. Es en una situación así en la cual podemos echar mano de un utilísimo programa gratuito que se puede obtener de Internet, el programa Neuber Svchost Process Analyzer. Lo podemos descargar sin costo alguno del siguiente domicilio:

http://www.neuber.com/free/svchost-analyzer/index.html

Este programa no requiere instalación permanente en la máquina y no corre en el fondo, sólo corre cuando nosotros mismos lo echamos a andar y cuando decidimos cerrarlo. Al echarlo a andar, nos proporciona una ventana como la siguiente:Alineación al centro





Como puede verse, en algunos casos será necesario entrar a la máquina en “Modo seguro” con privilegios de Administrador para que el programa Neuber nos pueda proporcionar toda la información acerca de todos los procesos que están corriendo en el fondo detrás de cada críptico SVCHOST.EXE, permitiéndonos identificar peligros potenciales. Es importante tener en mente que no todas las advertencias que nos dé el programa serán advertencias necesariamente válidas, lo que nos señalará el programa son las cosas que ameritan ser investigadas más a fondo.

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