Los medios masivos de comunicación afirman hoy que gracias a la valentía, el coraje y la osadía de algunas personas, el mundo como lo conocemos hoy en día es más tolerante, inclusivo y respetuoso que hace setenta años, cuando ser un hombre afroamericano con cabello largo era un delito.
¿Difícil de imaginar? Tal vez, pero no es un invento. Es un hecho histórico que formó parte de la realidad a la que la leyenda del rock and roll Little Richard, se tuvo que enfrentar en Estados Unidos en 1950.
Yo no sabía que aún estaba vivo, pero las noticias del 9 de Mayo 2020 confirmaron el deceso de la primera gran leyenda de un nuevo género musical completamente desconocido en la década de los cincuentas. No se sabe aún de qué murió, pero es probable que haya sido por culpa del coronavirus COVID-19 que es lo que está de moda en estos tiempos.
A él le deben sus carreras musicales Elvis Presley, Elton John, grupos musicales como Los Hooligans en México, Los Beatles y muchos otros que siguiendo sus pasos tomaron por asalto el escenario rompiendo las formas clásicas para dejar liberar el alma por completo entregándose a su público poniéndolo a gritar y bailar como si se tratase de un Pandemonium. Cuando irrumpió con sus acordes estruendosos muchos norteamericanos estaban acostumbrados a escuchar la música romántica de grandes como Cole Porter, ejecutada e interpretada por músicos "bien portados" que "guardaban las formas" al subir a los escenariosa y no se ponían a bailar con el micrófono en la mano, así como la música interpretada en la era de las grandes bandas por leyendas como Glen Miller y maestros virtuosos del jazz como Artie Shaw. La Segunda Guerra Mundial no tenía mucho tiempo de haber terminado cuando estaba naciendo el Rock and Roll, y el campo estaba abierto ampliamente para la exploración de nuevos géneros musicales. El estilo Rhythm and Blues todavía estaba en pañales, y no se veía la vista a nadie que pudiera abrir la música hacia nuevos horizontes. Hasta que de pronto apareció en escena un cantante afroamericano en una época en la que el racismo en Estados Unidos estaba a todo lo que podía dar y no había muchas oportunidades para aquellos de piel obscura. Había cantantes afroamericanos famosos "bien portados" desde luego, como Nat King Cole, que nunca se atrevieron a desafiar los convencionalismos de la época, pero la primera nueva gran estrella del Rock and Roll rompió muchos tabúes y abrió las puertas de par en par a muchos otros afroamericanos. Sus primeros discos provocaron el equivalente de un terremoto en el escenario musical, y muchos están convencidos de que el Rock and Roll nació no con Elvis Presley (el Rey del Rock and Roll) ni con Fats Domino, sino con Little Richard, padre del Rock and Roll, el cual sometió a las disqueras y a las viejas generaciones y a la música entera a una terapia de shock en lo que al principo parecía una cacofonía estruendosa pero que de alguna manera se le podía tomar gusto una vez superado el impacto de la introducción y ponía a los jóvenes a bailar separados físicamente (cada quien por su lado, por su cuenta). Para las viejas generaciones que estaban acostumbradas a escuchar música clásica de Beethoven y Mozart, o música romántica como la de Cole Porter y Ella Fitzgerald, esto debe haber sido como un prolongado baño de agua fría.
El cantautor británico Paul McCartney fue una de las personalidades de la industria de la música que reaccionó ante el fallecimiento de Little Richard. El exintegrante de The Beatles, confesó que aprendió todo lo que sabe de Richard, al que también consideró una leyenda de la música. Por medio de un mensaje en sus redes sociales, McCartney se despidió del músico al recordar algunas anécdotas juntos:
"Desde 'Tutti Frutti' hasta 'Long Tall Sally', 'Good Golly, Miss Molly' y 'Lucille', Little Richard vino gritando a mi vida cuando era un adolescente. Le debo mucho de lo que le hago a Little Richard y su estilo y él lo sabía. Él decía: 'le enseñé a Paul todo lo que sabe'. Tenía que admitir que tenía razón"escribió McCartneyen el primero de sus mensajes. Asimismo, Paul recordó cuando The Beatles compartieron el escenario con Richard en los inicios de su carrera, durante una residencia en Alemania. Incluso incorporaron algunos de sus temas en su repertorio musical.
En los primeros días de The Beatles tocamos con Richard en Hamburgo y lo conocimos. Nos dejaba pasar el rato en su camerino y fuimos testigos de sus rituales previos al espectáculo, con la cabeza debajo de una toalla sobre un cuenco de agua caliente y humeante, de repente levantaba la cabeza hacia el espejo y decía: 'no puedo evitarlo porque soy hermoso'. Y lo era".finalizó McCartney al incluir parte del estribillo de Tutti Frutti, uno de sus primeros éxitos.
Un gran hombre con un sentido del humor encantador y alguien que será extrañado por la comunidad de rock and roll y muchos más. Le agradezco todo lo que me enseñó y la amabilidad que mostró al dejarme ser su amigo. Adiós Richard y a-wop-bop-a-loo-bop".
Como indica el libro ‘Ready For a Brand New Beat: How “Dancing in the Street” Became the Anthem for a Changing America’ (2013), Little Richard desafió los estereotipos de aquella época en todos los lugares a los que iba, inclusive en El Paso, Texas.
“Fue arrestado en 1956 en El Paso, Texas por ‘temblar’ (bailar) en el escenario”, dice un fragmento del texto.
Esta situación también se menciona en el libro ‘The Life and Times Of Little Richard’ (1994), donde se asegura que los oficiales fronterizos prestaron especial atención a su largo y oscuro cabello.
Pese a vivir situaciones como esta, Little Richard nunca dejó de hacer las cosas a su manera y de intentar unir a las audiencias de afroamericanos y anglosajones, siendo un hombre muy adelantado a su tiempo.
De acuerdo con diversos medios, Little Richard estuvo en tres ocasiones en El Paso, Texas. La primera en 1956, después el 31 de mayo de 1975 en El Paso Civic Center junto a Chuck Berry y la última en 1999.
En esos tiempos los músicos todavía acostumbraban utilizar un piano, pero en cuanto el nuevo estilo "pegó" el piano salió del entarimado para ser reemplazado por las guitarras eléctricas y los bateristas. La música fue renovada por completo, y dejó de ser solo un alimento espiritual del alma para transformarse en algo capaz de hacer vibrar los cuerpos de pies a cabeza.
El arreglista H.B. Barnum, quien tocó el saxofón con Little Richard al inicio de su carrera, en la biografía autorizada ‘La Vida y Momentos de Little Richard’, publicada en 1984 por Charles White, dijo que en aquellos días “aún estaban segregadas las audiencias” en los conciertos que se llevaban a cabo en el sur del país, pero que cuando Little Richard cantaba, “en la mayoría de las ocasiones, antes de que terminara la noche, todos estaban mezclados”.
Durante sus tiempos de éxito en la década de los cincuenta y los sesenta, el cantante no sólo se enfrentó al racismo, la violencia, la segregación o las críticas por su aspecto, sino también a injusticas laborales.
Como algunas de sus canciones no podían ser transmitidas en estaciones de radio para ‘blancos’, distintas compañías discográficas le robaron sus temas e hicieron que el cantante Pat Boone los interpretara para el público caucásico.
Ante esto, Little Richard decidió cantar más rápido la pieza ‘Long Tall Sally’ (1957), para que Boone no pudiera seguirle el ritmo y perdiera el aire al intentar cantarla.
Sin embargo, estás acciones abusivas no lo son todo. El representante del rock and roll ganaba solo medio centavo por disco vendido, en comparación con el pago de las estrellas ‘blancas’, que obtenían de tres a cinco centavos; y no obtuvo regalías por las canciones utilizadas por otros cantantes o en películas.
Este bisiesto 2020 será recordado no solo por la pandemia del coronavirus COVID-19 sino por la partida del primer gigante de la música rock cuyas reverberaciones mantienen vivas intérpretes modernos como Elton John y Alejandra Guzmán. Hasta los Beatles proclaman que le tienen una deuda de gratitud y siempre le han reconocido como una de las grandes figuras a la altura de Ritchie Valens y otros.
En recuerdo del inmortal Little Richard, este espacio comparte los enlaces YouTube a dos de las baladas que hicieron famoso a Little Richard, Tutti Frutti, y Good Golly Miss Molly. En el video que corresponde a la primera balada, podemos apreciar a Little Richard tocando el piano y cantando de una manera que le hubiera puesto los pelos de punta a Beethoven y a Mozart pero que seguramente los habría puesto a bailar toda la noche. Después de cada video se agrega la letra a las baladas para quienes quieran acompañar a Little Richard. Esta es la música que puede poner en movimiento a la generación de los chavorrucos (como Enrique "Quique" Guzmán que cantaba y repetía en señal de admiración a su musa "no es un primor, pero baila que da pavor"), y en caso contrario de seguro es porque quienes no se animan a bailar estos ritmos considerados "decadentes" por los vejestorios de los sesentas es porque ya reposan en un panteón y pasaron a mejor vida :-(, pero allá les va Little Richard para que sepan de lo que se han estado perdiendo :-)
Tutti Frutti
Little Richard
Wop-bop-a-loo-mop alop-bom-bom
Tutti frutti, oh rutti
Tutti frutti, woo!
Tutti frutti, oh rutti
Tutti frutti, oh rutti
Tutti frutti, oh rutti
Awop-bop-a-loo-mop alop-bom-bom
I got a girl named Sue
She knows just what to do
I got a girl named Sue
She knows just what to do
She rock to the east
She rock to the west
But she's the girl that I love best
Tutti frutti, oh rutti
Tutti frutti, woo!
Tutti frutti, oh rutti
Tutti frutti, oh rutti
Tutti frutti, oh rutti
Awop-bop-a-loo-mop alop-bom-bom
I got a girl named Daisy
She almost drive me crazy
I got a girl named Daisy
She almost drive me crazy
She knows how to love me
Yes, indeed
Boy, you don't know what she do to me
Tutti frutti, oh rutti
Tutti frutti, woo!
Tutti frutti, oh rutti
Tutti frutti, oh rutti
Tutti frutti, oh rutti
Awop-bop-a-loo-mop, ow!
Oh, tutti frutti, oh rutti
Tutti frutti, woo!
Tutti frutti, oh rutti
Tutti frutti, oh rutti
Tutti frutti, oh rutti
Awop-bop-a-loo-mop alop-bom-bom
I got a girl named Daisy
She almost drive me crazy
I got a girl named Daisy
She almost drive me crazy
She knows how to love me
Yes, indeed
Boy, you don't know what she do to me
Tutti frutti, oh rutti
Tutti frutti, woo!
Tutti frutti, oh rutti
Tutti frutti, oh rutti
Tutti frutti, oh rutti
Awop-bop-a-loo-mop alop-bam-boom
Good golly Miss Molly
Little Richard
Good golly Miss Molly, sure like to ball.
Good golly, Miss Molly, sure like to ball.
When you're rockin' and a rollin' can't hear your momma call.
From the early early mornin' till the early early night
You can see Miss Molly rockin' at the house of blue lights.
Good Golly, Miss Molly, sure like a ball.
When you're rockin' and a rollin' can't hear your momma call.
Well, now momma, poppa told me: "Son, you better watch your step."
If I knew my momma, poppa, have to watch my dad myself.
Good Golly, Miss Molly, sure like a ball.
When you're rockin' and a rollin' can't hear your momma call.
Good golly Miss Molly, sure like to ball.
Good golly, Miss Molly, sure like to ball.
When you're rockin' and a rollin' can't hear your momma call
I am going to the corner, gonna buy a diamond ring.
Would you pardon me a tip made me ting-a-ling-a-ling.
Good golly, Miss Molly, sure like a ball.
When you're rockin' and a rollin', I can't hear your momma call.
En México el Rock and Roll fue prohibido en 1973 siendo Luis Echeverría presidente, quien prohibió los conciertos de rock en grandes escenarios y clubes e incluso se llegó a la penalización de estaciones de radio que transmitían el rock en español. Esto por el Avándaro, un festival de rock que escandalizó a las conciencias mexicanas puritanas, estando aun fresca la memoria del Halconazo, una matanza de estudiantes que hicieron los cuerpos policiacos.
En las actuaciones musicales de Little Richard podemos apreciar sin temor a equivocarnos el "sello personal" que tiempo después se vió reflejado en leyendas como Michael Jackson y Prince, y hasta Freddie Mercury (Little Richard sobrevivió a los tres). Aunque las viejas generaciones de corte conservador, escandalizadas hasta el tuétano por los griteríos, cadencias sugestivas y brincoteos de los padres del Rock and Roll como Little Richard, se aferraron en ver en esta nueva forma de arte musical la influencia del Diablo "para corromper a la juventud y destruír los valores morales de la sociedad", Little Richard no sería buen candidato para ser enviado al Infierno porque siendo el Infierno un lugar de castigo y no de diversión, Little Richard pondría a todos los demonios a bailar y cantar llevando alegría a los súbditos de Satán, y se supone que en el inframundo no debe haber nada que mitigue las penas de los condenados. No, Little Richard no es un espíritu reservado para llevar jolgorio y alegre agitación "allá abajo" para que los condenados crean que han sido perdonados. Little Richard está mejor en un plano superior en donde no hay discriminación ni hay castas sociales y en donde la música, en todas sus manifestaciones, seguramente es tenida en alta estima.
Little Richard fue sepultado en su alma mater en Alabama. Fue recordado no sólo como un pionero del rock ‘n’ roll sino como un hombre generoso y de fe en un oficio fúnebre en su alma mater, donde fue enterrado el miércoles 20 de Mayo. Los dolientes se congregaron en la Universidad de Oakwood para presentar sus respetos, muchos usando máscaras y manteniéndose a unos metros (pies) de distancia en el oficio al aire libre en el cementerio de la escuela. “Lo que realmente recuerdo de Richard no eran sus actuaciones en el escenario, que ciertamente eran formidables, sino al Hermano Richard... Su increíble bondad y su generosidad con la gente”, dijo el rector universitario Leslie Pollard, quien conocía al artista personalmente. “Recuerdo a aquellos de nosotros a su alrededor en Los Ángeles, y que él tenía dinero en el maletero de su auto. ¿Por qué tenía dinero en el maletero de su auto? Sólo él lo sabía. Pero sacaba dinero y se lo daba a personas indigentes”, contó Pollard. “Era una persona muy generosa y bondadosa”. También habló de lo atento que era el cantante, quien a lo largo de su carrera vendió más de 30 millones de discos de los que se desprenden éxitos como “Tutti Frutti”, “Good Golly Miss Molly” y “Keep a Knockin’”. “Una vez que Richard llegaba a conocerte, nunca te olvidaba”, dijo Pollard. “Se acordaba de tu familia, de tu madre, de tu padre, tus hermanas, tus hermanos, de quién estaba de cumpleaños... Se interesaba realmente por las personas”. Su pastor, James Owens, dijo que lo había rebautizado hace un año. “Te agradecemos, Señor, de que él te haya dado su vida”, dijo. “Estamos muy agradecidos de que ahora está enterrado en esta tierra consagrada del histórico campus de la Universidad de Oakwood, de donde han salido tantos talentos afroestadounidenses, incluyendo el suyo. Y te damos las gracias, Señor, por su deseo de predicar la palabra, usar su fama, para diseminar el nombre de Jesucristo”.
En el Cielo deben haberle tenido reservado un piano a Little Richard, y seguramente el Arcángel Miguel y San Pedro se quedarán asustados y en shock al ver cómo Little Richard agita la bóveda celestial poniendo a todos los ángeles en cadencias rítmicas moviéndose (o mejor dicho, volando, aleteando) por horas y horas sin parar al compás de Tutti Frutti y Good golly Miss Molly.
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