Los Brujos de Catemaco, Veracruz, tienen fama mundial. Y aunque no pueden levitar, varios de ellos presumen ser visitados del mundo entero por monjes budistas del Tibet, sacerdotes conocedores de la santería en el continente africano, shamanes de la India, practicantes del vudú en Haiti, etc., que procuran a los brujos de Catemaco para obtener consejo y recibir de ellos aunque sea unas cuantas gotas de la sabiduría mística que dicen poseer los verdaderos expertos en las artes ocultas.
El siguiente extracto es atribuído a uno de los famosos shamanes de Catemaco, veamos qué podemos aprender de la anécdota:
Señor Brujo, quisiera saber qué tengo que hacer para deshacer una Maldición que me echaron hace años.
Para poder deshacerla, necesito saber cuáles fueron las palabras exactas que le dijeron al echarle el conjuro.
Yo los declaro Marido y Mujer.
Tonto, eso no fue una maldición, fue una condena.
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