Justicia cara

En el exclusivísimo restaurante Les Avocats en la Zona Rosa de la Ciudad de México, en el palco de honor de la sala de banquetes reservado para los mejores clientes del restaurante (Ministros y Magistrados cuyos elevados ingresos les permiten en tiempos mejores para ellos deleitarse el paladar con la gastronomía más refinada y costosa del país), el capitán de meseros destapa la cubierta de plata que rodea un platillo de también de plata pura:

dejando al descubierto al remover la tapa de plata el platillo que luce casi vacío pero decorado en su centro con algo que parece tener un tamaño no mayor de un garbanzo que amerita la siguiente explicación del nervioso capitán de meseros:

“Señor Ministro, he aquí la piece de resistance que la casa espera sea del agrado de su fino paladar. Aquí tiene ante Usted un hígado de faisán mignon rodeado en su orilla con un anillo de pedacitos de caviar Almas y marinado en el tope con unas gotas de fondue exclusivo de la casa, tal y como a Usted le gusta, Señor Ministro.” (400 dólares por la delicatessen presentada al alto funcionario del Poder Judicial)

Nada mal para alguien cuyos elevados ingresos superan incluso los ingresos del mismo Presidente de la República. Un estilo de vida creado y favorecido por ocho décadas de gobiernos despilfarradores y corruptos emanados del otrora hegemónico e invencible PRI y de un Partido Acción Nacional que había prometido acabar para siempre con los dispendios y la corrupción pero que terminó peor que el mismo PRI abrazando lo peor del PRI y poniendo lo suyo propio (malo, desde luego).

Conociendo las refinadas expectativas del exigente comensal que está acostumbrado a acudir a los restaurantes más caros y exclusivos del planeta, el capitán de meseros llama a otro mesero que acerca a la mesa del Ministro una copa de cristal de Baccarat que procede a llenar con el espumoso líquido de una botella que es descorchada en presencia de la mirada del Ministro, brotando de la botella un líquido el cual se enciende al estilo clásico que se acostumbra en los restaurantes de postín:

“Señor Ministro, no podía faltar su cocktail Lamborghini tomado de la cava más protegida de nuestra casa, flameante sazonado con un toque delicado de chartreuse reserva 1910.” (300 dólares por la bebida, esto es el costo de una sola copa):

El Ministro apenas si humedece sus labios con ese líquido que casi vale su peso en oro después de que la llama se ha apagado. El capitán de meseros no pierde su tiempo en presentar al cliente el postre con el cual empezará el Ministro el cierre de la ronda de 32 delicadezas culinarias:

“Y ahora, Señor Ministro, un postre digno de su refinado gusto, una trufa elaborada con chocolate de Holanda y recubierta con gotas de miel de Manuka combinada con extracto de jalea real extraída de la más dulce miel de abejas de Mediterráneo, con el interior de la trufa espolvoreada con finos corpúsculos de nueces macadamia.” (400 dólares por la trufa):

Con una mirada de indiferencia, casi de hastío, el Ministro toma el pedacito de trufa que no es más grande que su dedo pulgar, y se la traga sin masticarla siquiera ya que el pequeño tamaño de la trufa permite tragársela sin masticarla.

Muy al interior de la cocina, en un televisor encendido casi inaudible, los cocineros escuchan a un reportero dar noticias que seguramente preocuparían al refinado comensal que está siendo atendido en el comedor:

Con motivo de la elección del nuevo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), se espera que este miércoles un grupo de“activistas” realicen una cadena humana como parte de la manifestación contra la institución y los altos salarios de los Ministros, publicó El Universal.
“El plantón es informativo, estamos solicitando firmas a la ciudadanía para respaldar algunas peticiones que vamos a meter a las cámaras, una de ellas es que el Poder Judicial dure 6 años al igual que el ejecutivo. Y mañana haremos una cadena humana, también para manifestarnos por la elección”, dijo Félix Cedillo, uno de los organizadores de esta manifestación.
Señaló que otra de sus solicitudes es que haya representación de los grupos más vulnerables en el país como las mujeres, adultos mayores y pueblos originarios, por lo que estarán una semana más en las afueras de la SCJN, mientras tienen las reuniones con diferentes dependencias para presentar sus peticiones.
“Somos diferentes grupos de activistas, somos ciudadanos, no pertenecemos a ningún grupo o personaje político u obscuro”, dijo.
El grupo se concentra a las afueras de la SCJN desde el pasado 13 de diciembre y se invitó a que el 2 de enero se lleve a cabo una cadena humana como parte del acto de protesta contra la “Suprema Corte de Injusticias y la Traición”, como se lee en los carteles pegados en el edificio del organismo.
Desde el pasado 13 de diciembre, un personaje identificado como Armando Monter y algunas personas que se identifican como activistas se plantaron afuera de la Corte e instalaron un campamento en protesta contra los altos salarios de los ministros quienes, aseguran los manifestantes, ganan 600 mil pesos al mes.

“Y para complementar tan ricos manjares que la casa anhela hayan sido del agrado de su refinado paladar, presento ahora ante su mesa este platito de porcelana con dos suculentas tartas de ratatouille recubiertas con pedacitos de calamari rebozados y tostados a fuego lento” (300 dólares por cada oblea, cada una del tamaño de una moneda de cincuenta centavos)... a las cuales se le sumará un delicioso Budín de chocolate belga Marks and Spencer:

“Reciban ahora Usted y su bella y joven acompañante un pastel de turrón danés cuya elaboración requirió veinte horas de trabajo de tres de nuestros mejores y más expertos cocineros”:

El desfile de viandas continúa, y al final ya con la barriga casi llena el feliz Ministro saca de su abultada cartera varios billetes de mil pesos que empieza a repartir generosamente entre los meseros, el capitán de meseros así como el master chef y los cocineros en un diario ritual de propinas al que están acostumbrados.

Todos los lujos y privilegios de Ministros y Magistrados son pagados hasta el último centavo con dineros obtenidos por la vía de los impuestos de los bolsillos de las víctimas del crimen y la delincuencia (los delincuentes y criminales no pagan jamás un solo centavo de impuestos al fisco al pertenecer todos ellos a una economía informal en la cual por la naturaleza propia de las actividades propias del oficio se incurre siempre en lo que se conoce como el delito de evasión fiscal que por el contrario siempre es muy castigado en los causantes cautivos).

A decir verdad, no son solamente los Ministros y Magistrados de la Suprema Corte los que se han acostumbrado a darse una vida principesca a costillas de los dineros del pueblo. Hay otros funcionarios como cierto gobernador de Chihuahua que parece estar en campaña permanente promoviéndose a sí mismo todo el tiempo para la presidencia de México, y que parece disfrutar mucho de sus aviones privados costeados no por su propio dinero (el gobernador ya es multimillonario gracias a la política mexicana) sino por los dineros públicos del pueblo de Chihuahua que se van en estarle dando gusto a los excesos de la moderna versión chihuahuense en la vida real de Carmelo Vargas (la Ley de Herodes, “el que no transa, no avanza”). Pero son precisamente los encargados de aplicar la justicia en México los que mostraron su rostro duro cuando se puso sobre la mesa de discusión la eliminación de algunos de sus privilegios. “Hágase la voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre” parecen decir los bien pagados impartidores de justicia cuya justicia sobresale por darle libertad a conocidos narcotraficantes como Rafael Caro Quintero y a secuestradoras famosas como Florence Cassez, privilegiando los "derechos humanos de los victimarios" sobre el reclamo de justicia que piden las víctimas convirtiendo a México en el país con mayor impunidad en el continente.


Para muestra un botón, basta


La nota que se reproduce a continuación titulada La-jueza-que-todo-delincuente-desearia, tomada del periódico El Diario de Juárez publicado el viernes 18 de enero de 2019, representativa de muchas notas similares que son el pan de cada día en México, proporciona una idea de la clase de justicia que se reparte en México bajo las narices de los máximos juzgadores de México:

Hay fotos, hay video, hay todo tipo de pruebas del cínico ladrón forzando con un desarmador puertas y metiéndose a viviendas para robar. Fue detenido en una de esas por los propios vecinos, entregado a la Policía municipal y  consignado ante el Ministerio Público, que a su vez lo puso ante los jueces.

¡Pero nada! La sorpresa extraordinaria es que la generosísima jueza Lizbeth Marbella del Carmen Barraza Morales dejó en libertad al pillo de siete suelas, Gerardo Elpidio Contreras Blanco.

El delito cometido “fue menor” y los antecedentes penales que tiene son muy antiguos; y aunque también cuenta con varias carpetas de investigación por otros robos, estos no han sido judicializados, decretó su señoría Lizbeth Marbella.

Increíble incluso el insulto para los vecinos del fraccionamiento Valle Verde que le tenían la cazadora puesta al malandro hasta que lo atraparon.

También pésimo ejemplo para el resto de los delincuentes que por miles roban cada día viviendas en todos los fraccionamientos de la ciudad y no en pocas ocasiones lo hacen de manera tan violenta que arrebatan la vida a sus moradores sin remordimiento alguno, como ha ocurrido precisamente con el horroroso crimen cometido en Sierra Vista, donde fueron pasados a cuchillo padres de familia y sus pequeños hijos.

Ah, pero hay juzgadores como Marbella que optan por la fácil de permitir la libertad a los potenciales criminales que no sólo roban enseres domésticos o joyas, sino que vulneran el espacio más privado de las familias y colocan su integridad en peligro de agresión y/o muerte.

El fiscal de la Zona Norte, Jorge Nava, justifica que el pillo tiene impedido salir de la ciudad mientras enfrenta el proceso “en libertad”. Debe ser al revés, que lo destierren a donde nunca vuelva.

¿Cuál será la explicación de su excelencia la jueza y del fiscal cuando Gerardo Elpidio cometa más que un “robo menor”?

He aquí algo más al respecto:

Como todo un respetado hombre de familia se presentó el presunto ladrón que tiene asolados a los vecinos del fraccionamiento Valle Verde en Ciudad Juárez.

Gerardo Elpidio Contreras Blanco, llegó ayer a los juzgados acompañado de su esposa y de un hijo, este último se dice es residente de la zona habitacional que ha venido atracando Contreras. Los acompañantes impidieron que los reporteros se acercaran a él y que le tomaran fotografías.

Apresurado Gerardo Contreras entró a la sala y en cuestión de 10 minutos la jueza de Control Lizbeth Marbella del Carmen Barraza Morales lo vinculó a proceso penal.

El Ministerio Público no se molestó en mostrarle a la juzgadora las fotografías, ni los videos donde se observa la habilidad que Contreras tiene para usar el desarmador y abrir las casas. Son contundentes esas pruebas.

La representación social tampoco pidió la revisión de la medida cautelar, aunque los vecinos han mostrado su inconformidad e impotencia con la generosa resolución de Barraza.

Así ambas instancias evidentemente decidieron interpretar la ley a favor del ya famoso pillo y no enviarlo a la cárcel aunque tiene una causa penal del 2007, otro proceso penal que se sobreseyó en el 2010 por razones desconocidas, así como unas cinco carpetas de investigación no judicializadas, todas por robo. Comprobado que puede ser definido como un peligroso pillo de siete suelas.

Aunque el Ministerio Público tiene la posibilidad de judicializar o presentar a un Tribunal de Control esas cinco causas penales y solicitar la prisión preventiva, hasta el momento no lo ha hecho. Inexplicable pero real.

En opinión de otros jueces, Barraza Morales sí tenía elementos para ordenar que Contreras Blanco se quedara recluido en el Cereso, pues comentan que violar la cerradura de una casa constituye ejercer violencia precisamente sobre el espacio más íntimo que puede tener una familia.

La ley establece que cuando un delito se cometa con violencia contra las personas o los objetos se debe imponer la prisión preventiva. Pero Barraza consideró que enviarlo a la cárcel sería una medida excesiva... Lo dicho, todo delincuente desearía tener a ese tipo de juzgadores pasalones y en absoluto irresponsables.

¿Y por esta simulación de justicia el pueblo de México está obligado a mantener las degustaciones de platillos finos en lugares de alta cocina como Les Avocats de los impartidores de justicia en México dándoles a los que laboran en el Poder Judicial sueldos y privilegios que no gozaban ni siquiera los impartidores de justicia en Francia en los tiempos de la monarquía?

Tiempo después de la comelitona descrita arriba, los noticieros de televisión dan una primicia a cadena nacional que sin duda alguna habría echado a perder la digestión del distinguido cliente del restaurante Les Avocats así como de otros colegas suyos que creen merecer lo mejor de lo mejor:

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) anunció que, voluntariamente, los ministros acordaron reducir 25 por ciento sus salarios.
“El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, acordó como medida de racionalidad del gasto público, que las remuneraciones de los 11 ministros serán disminuidas en un 25 por ciento respecto de las percibidas en el ejercicio fiscal 2018 […] Las determinaciones anteriores obedecen a la nueva política de austeridad impulsada por la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y serán complementadas con otras medidas que serán oportunamente comunicadas a la opinión pública”, señaló el ministro presidente Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
El presidente de la Corte leyó un comunicado, a nombre de todos los ministros, en el que aclaró que, aunque los otros Poderes de la Unión no pueden reducir sus salarios, el Supremo Tribunal tiene la facultad de hacerlo de manera voluntaria. En el texto se informa que esta decisión se adopta en apoyo a las políticas de austeridad implementadas por el Gobierno federal.
El comunicado señala que, de acuerdo con el artículo 94 constitucional, la remuneración que perciban los ministros de la Suprema Corte, los magistrados de Circuito, los jueces de Distrito y los consejeros de la Judicatura Federal, así como los magistrados electorales, no podrá ser disminuida durante su encargo.

El anuncio oficial ha sido motivado sin duda alguna por imágenes que muestran los libros de historia que han estado circulando en memes de las redes sociales, imágenes que hoy asustan a los máximos representantes del Poder Judicial. Lo que menos quieren hacer los máximos vividores del Poder Judicial es darle un pretexto a la maloliente plebe para ir por ellos con la intención de andarlos paseando ignominiosamente en carretilla por el Zocalo de la Ciudad de México:

para su ajusticiamiento popular en una exhibición pública de repudio y ser despojados hasta de sus calzones de seda, y lo peor de todo (para ellos), de sus cheques más recientes (dinero del pueblo, al fin y al cabo; lo que del pueblo viene, al pueblo va).

De cualquier manera, la anunciada reducción en las percepciones judiciales es algo que no dolerá tanto, porque como dice el dicho “tiene más el rico cuando empobrece que el pobre cuando enriquece”. Es algo así como quitarle un pelo a un gato. Un gato bastante gordo, dicho sea, engordado después de ocho décadas de gobiernos corruptos emanados del PRI y de un PAN que terminó copiándole todos sus malos hábitos, dispendios de buena vida, costumbres y mañas al PRI.

Noticia de Ultima Hora: “El canal de televisión Las Estrellas anuncia el cierre definitivo del exclusivo restaurante Les Avocats al haber perdido el lujoso restaurante a varios de sus mejores clientes a causa de las políticas de austeridad implementadas por un gobierno nuevo de corte izquierdista decidido a poner fin a ocho décadas de lo que el nuevo gobernante llama “malas costumbres”. Se ha comentado mucho en los tribunales que a varios de los anteriores clientes del hoy clausurado restaurante Les Avocats, principalmente Ministros y Magistrados, se les ha visto comprar o mandar comprar a través de sus ayudantes tortas ahogadas y tacos de buche en puestos callejeros, exclamando admirados cuando se les pregunta por su cambio de gustos que no tenían ni siquiera la más remota idea de lo sabrosa que puede ser la comida popular. Nada se sabe de los anteriores cocineros y empleados de Les Avocats, pero se rumora que se han estado sumando a las caravanas de migrantes para irse a trabajar como indocumentados a los Estados Unidos, buscando chamba en restaurantes de cuatro estrellas como el Le Bernardin y Eleven Madison Park mientras regresan a México los buenos tiempos (para ellos) con el retorno del PRI o del PAN a la silla presidencial”.