El lunes 1 de julio de 2019, poco después de que el ex Congresista norteamericano de El Paso, Beto O'Rourke (en la fotografía superior), estuviera en Ciudad Juárez visitando la Casa del Migrante del Sacerdote católico Javier Calvillo:
para alebestrar y alentar a los migrantes centroamericanos allí alojados a mantener vivo su sueño americano conminándolos a insistir en tal idea, muy temprano durante la mañana hubo un intento de ingreso violento a USA muy parecido a todos las demás ingresos no autorizados rompiendo las vallas divisorias en varios puntos de cruce fronterizos como en la frontera entre México y Guatemala. Creyeron, alentados por lo que hoy se conoce como el efecto Beto, que aquello por lo que los caravaneros llaman la fuerza de los números se iban a poder meter "a la brava" a la ciudad de El Paso con la misma facilidad con la que han logrado estar avasallando otras fronteras y líneas divisorias. Pero se toparon con una voluntad férrea que les impidió el paso, descrita mejor por la siguiente nota:
Cierran puente por ‘amenaza’ de migrantes
Alrededor de 200 indocumentados, en su mayoría cubanos y hondureños, intentaron cruzar en dos ocasiones
Hérika Martínez Prado/
El Diario
Martes 2 de Julio de 2019
El arribo al puente internacional Paso del Norte-Santa Fe de más de 200 migrantes, principalmente de Cuba y Honduras, que intentaban cruzar a Estados Unidos, provocó ayer el cierre del cruce durante en la madrugada y un fuerte operativo de revisión a los vehículos durante la mañana.
Los propios migrantes explicaron que la desesperación por el tiempo de espera y la disminución de indocumentados que son aceptados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP), los hizo convocarse para acudir durante la madrugada al cruce internacional y pretender ingresar de manera masiva, sin embargo sólo acudió el 3.5 por ciento de quienes están registrados.
Según datos del Consejo Estatal de Población y Atención a Migrantes (Coespo), de octubre a la fecha han llegado a Ciudad Juárez más de 17 mil 199 migrantes, de las cuales todavía 5 mil 611 personas esperan aquí su turno de cruzar a Estados Unidos para solicitar el asilo político, después de hasta tres meses en la ciudad.
Videos publicados en redes sociales, muestran que el grupo migrantes que acudieron comenzaron a correr por el área de vehículos hacia la joroba del cruce internacional, mientras son grabados por militares mexicanos.
"De acuerdo con el reporte que tenemos del Fideicomiso de Puentes Fronterizos de Chihuahua, todo comenzó a la 1:40 de la mañana, cuando los migrantes llegaron hasta la mitad del puente pero “al toparse con la autoridad estadounidense se regresaron, aproximadamente era unas 200 personas. Y fue hasta más tarde, cerca de las 4 de la mañana cuando se reunió de nueva cuenta este grupo, quiso cruzar al otro lado y lo que provocó fue que se cerrara el acceso de este puente”, dijo Enrique Valenzuela, coordinador del Coespo.
A través de un comunicado de prensa, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP), informó que “justo antes de las 2:00 de la mañana, los oficiales que trabajaban en el cruce internacional Paso del Norte implementaron medidas de endurecimiento de puertos para evitar temporalmente el flujo de viajeros hacia el norte debido a un grupo grande e ingobernable formado en el lado mexicano”.
Según el comunicado este grupo “representó una amenaza para invadir las instalaciones”, por lo que Estados Unidos respondió con miembros de la Fuerza de Campo Móvil de CBP y el Equipo de Respuesta Especial.
“Las operaciones aéreas y marítimas de la Aduana y Protección Fronteriza de los EE. UU., la Patrulla Fronteriza de los EU, las Investigaciones de Seguridad Nacional, los Servicios Federales de Protección y el Departamento de Policía de El Paso brindan apoyo a la Oficina de Operaciones de Campo de la CBP”, se anunció.
Vendedores del cruce internacional ubicado al final de la avenida Juárez aseguraron que al cerrar el paso de los peatones, los propios usuarios fueron quienes corrieron a los migrantes de la joroba del puente, donde los agentes estadounidenses colocaron barricadas de cemento.
Finalmente, el área peatonal se abrió a las 5:25 horas, y aproximadamente a las 7:00 de la mañana el cruce se reabrió a los vehículos, pero solamente a través de una fila, en donde agentes de CBP les revisaban las cajuelas e interiores para asegurarse de que no llevaban migrantes.
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Decenas de elementos más, vestidos de color azul marino, verde y en con estampados militares, permanecieron en los limites de Estados Unidos para prevenir el ingreso masivo de migrantes.
El funcionario estatal exhortó a los migrantes registrados a que mantengan el orden para cruzar al vecino país de manera legal y coordinada.
“Podemos entender que haya cierta incertidumbre, desasosiego, inclusive desesperación por parte de ellos, pero sí definitivamente que este tipo de acciones de ninguna manera abonan al orden que queremos seguir llevando. Los invitamos a que guarden el lugar que les corresponde”, les pidió.
El coordinador de Coespo también le pidió a los migrantes “que no respondan a estos llamados que se hacen de pronto a cruzar y a manifestarse de esta forma porque sí genera dificultades y tensión que de ninguna manera le abona al proceso que pretenden ellos seguir”.
El cierre y las revisiones a los vehículos provocaron filas de hasta tres horas, según los usuarios del cruce, además de que incrementaron los tiempos de espera en otros puentes, principalmente el llamado puente Libre.
Tras los disturbios, la vigilancia fue reforzada en el lado mexicano, volviendo imposible cualquier otro intento de ingreso ilegal. En efecto, el paso final de aquello por lo cual se formaron las grandes caravanas de migrantes indocumentados que partieron desde Honduras, El Salvador y Guatemala, llegó a su fin. Y el ex Congresista Beto O'Rourke no se dejó ver por ningún lado para seguirles dando su apoyo en el intento desesperado de los indocumentados centroamericanos por cruzar a Estados Unidos. Al final, se quedaron solos, y los organizadores de las caravanas no dieron la cara por ningún lado.
Completamente desmoralizados, algunos de los ex caravaneros alojados en la Casa del Migrante del Padre Calvillo tomaron la decisión de regresar a sus países de origen, poniendo punto final a sus ambiciones de lograr el llamado "sueño americano".
De esto da cuenta el reportaje Paran de Sufrir publicado el 2 de julio de 2019 en el portal LaPolaka.com:
Más de medio centenar de inmigrantes solicitaron apoyo para regresar a sus países de origen.
Son 70 personas de Guatemala, El Salvador y Honduras quienes renunciaron al “Sueño Americano”.
El apoyo fue solicitado a la Casa del Migrante como intermediarios de la Organización Internacional para las Migraciones de la ONU.
En esta ocasión fueron dos camiones que llevarán a Tapachula, Chiapas a los migrantes y de ahí serán deportados a sus países.
El sacerdote encargado de la Casa del Migrante, Javier Calvillo, destacó que esta es una forma digna de regresar a su casa.
Dicho artículo tiene posteado un comentario de un lector que dice lo siguiente:
HÁGANLO, PERO LEGALMENTE, Y RESPETANDO LA SOBERANIA TERRITORIAL DE MÉXICO, DE USA, Y DE OTROS PAISES. Lo que van a tener que hacer ahora estos ex caravaneros será llenar formularios y meter sus aplicaciones para inmigración LEGAL a USA en los Consulados americanos DE SUS PAISES DE ORIGEN, y hacer lo que desde un principio no querían hacer, o sea cumplir con todos los requisitos que se les piden a quienes quieren inmigrar LEGALMENTE a USA, y ESPERAR SU TURNO (al igual que como lo hacen muchos juarenses que han estado esperando pacientemente su turno por varios años y hasta décadas a las afueras del Consulado americano en Ciudad Juárez.) Toda esta gente ha sido gente que se quiso brincar las trancas sin pedirle permiso a nadie, es gente que no quiso tomar su lugar en la cola, creyendo ilusamente que violentando las soberanías territoriales de otros países iban a conseguir rapidito lo que querían sin tener que esperarse a hacerlo legalmente como lo hacen los demás. Desde el principio fueron unos abusivos que quisieron carcajearse de los demás que sí obedecen las leyes. El histórico fracaso de la mañana del 1 de julio de 2019 cuando docenas de caravaneros acostumbrados a violar fronteras trataron de meterse "a la brava" por el puente internacional Paso del Norte - Santa Fe y que fueron repelidos por los uniformados militarizados de la CBP convenció ahora sí a muchos de ellos de que la frontera México-USA es diferente a las demás fronteras que habían atravesado impunemente ondeando niños y niñas chiquitas usándolos (irresponsablemente) como escudos humanos y banderas humanas, y ya vieron que no se van a poder meter a USA caminando a pie como lo hicieron metiéndose "a la brava" al atravesar la frontera Guatemala-México (vadeando el Rio Suchiate) sin pedirle permiso a nadie. Ojalá y esta gente que regresa se encargue de correr la voz entre los suyos de que la violación descarada y socarrona de las leyes migratorias de otros países no es la manera CORRECTA y SEGURA de poder inmigrar LEGALMENTE a USA, y que también se encarguen de correr la voz de que los únicos que se están beneficiando en grande ahorita mismo en sus bolsillos son los inhumanos "coyotes" y "polleros" que están detrás de la promoción de cada una de las caravanas pero que nunca dan la cara a excepción de promotores de la violación de la ley como el norteamericano Alex Mensing y su organización pseudo-derechohumanista Pueblo Sin Fronteras subvencionada con multimillonarias donaciones de las cuales el delincuente Alex Mensing ciertamente nunca da pormenores al público en general y mucho menos a la prensa.
A continuación se tienen dos fotografías publicadas por EL DIARIO que muestran algunos de los 69 migrantes que optaron por regresar a sus países de origen en vez de seguir esperando por meses o años para lograr su sueño americano:
Estas dos fotografías son parte de la siguiente nota (la niña que está en la primera fotografía es una hondureña llamada Dulcilí, y la expresión en su rostro en vez de mostrar tristeza por el final de su sueño más bien parece mostrar una decepción profunda ante algo que ilusamente ella y sus papás creyeron y se imaginaron casi casi como un cuento de hadas, como una especie de Disneylandia que tal vez así se los contaron los polleros y coyotes que convencieron a la familia de emprender el largo viaje, pero que al final resultó ser todo un fraude, al menos para ella):
Regresan a sus países 69 centroamericanos
Arranca programa de retorno voluntario a Honduras, Guatemala y El Salvador
Hérika Martínez Prado/
El Diario
Miércoles, 03 Julio 2019
Después de permanecer albergados hasta seis meses en la Casa del Migrante, 69 centroamericanos retornados de Estados Unidos a Ciudad Juárez bajo el programa “Permanecer en México”, renunciaron ayer a su “sueño americano” para regresar voluntariamente a sus países de origen con apoyo de la Organización Internacional para las Migrantes (OIM) de Naciones Unidas.
Los originarios de Honduras, Guatemala y El Salvador fueron devueltos a México como parte del llamado Protocolo de Protección a Migrantes (PPM), en algunos casos con citas ante la Corte hasta julio de 2020, por lo que pidieron el apoyo para poder regresar a sus países, donde tuvieron que vender todas sus pertenencias, pedir prestado o dejar a parte de su familia para poder llegar hasta Estados Unidos.
Sentimientos encontrados
En algunos casos, como el de “Pedro” se dijeron tristes de haber fracasado en su sueño, mientras que en otros como el de Adaly, dijeron estar contentos y agradecidos de poder regresar con vida a sus casas.
Adaly tenía 17 años, cuando salió de Guatemala con su papá, el 26 de mayo pasado. Cada uno le pagó a un traficante de personas 25 mil quetzales, equivalentes a 61 mil 832.74 pesos, pero al cruzar el río Bravo para entregarse a la Patrulla Fronteriza por esta frontera fueron separados; su papá estuvo 15 días detenido en Estados Unidos y luego fue retornado, pero al no saber qué pasaría con ella regresó a su país.
Cinco días después, y luego de 20 días “en la hielera”, ella también fue retornada, con una cita ante la Corte para el 26 de agosto, pero su familia ya no tuvo dinero para su regreso a Guatemala, por lo que permaneció 16 días en el albergue católico.
Ayer Adaly regresaría contenta a su país, “porque aquí está uno peligrando su vida”, y aunque perdió el dinero que le pagaron al coyote ahora lo más importante “es la vida de uno acá”, dijo la jovencita quien cumplió los 18 años el primero de junio, mientras estaba detenida en El Paso, Texas.
“Yo estaba en la hielera, 20 días, me metieron ahí y yo lloraba amargamente para que me sacaran y no me sacaron, ahí no había para bañarme. Yo sí me arrepiento (de haber ido a Estados Unidos), porque me desapartaron de mi papá y nos desapartaron y yo no hallaba cómo irme, me arrepentí, mejor no me hubiera movido de mi casa. Veníamos mi papá y yo a luchar, a juntar un poco de dinero, porque allá (en Guatemala) el dinero es lo que hace falta… Ahí cumplí los 18, pero ahí ni les importa”, narró la joven migrante.
Eddy también es parte de los más de 16 mil migrantes que hasta ayer habían sido retornados de Estados Unidos a México, 7 mil 928 de ellos a Ciudad Juárez, para que esperaran aquí su proceso de asilo político, lo que le costó 6 mil dólares y más de un mes de travesía junto a su hija de 11 años.
Aunque fueron citados ante la Corte el 15 de agosto, “no se gana nada”, dijo el padre al igual que lamentó los días en los que su hija tuvo que sufrir hambre en el camino y los malos tratos por parte de los agentes fronterizos.
Al ser detenido en Estados Unidos el viaje se convirtió en “mucho sufrimiento en el camino, hambre, de todo… más que todo ella, habían días que solo había un tiempo, se puede decir almuerzo, pero tipo 3:00 de la tarde y hasta otro día”, aseguró.
“Lo miran de lo peor a uno los americanos, no nos tratan bien, se burlan de la pobre gente que viene de abajo, la verdad lo miran mal”, dijo tras haber estado una noche “en la hielera”, luego de haber cruzado el río Bravo, llamado en Estados Unidos río Grande.
El padre confesó que él salió de Honduras con su hija porque le dijeron que así sería más fácil llegar a Estados Unidos, por lo que con ella buscaba sacar de la pobreza a su familia, pero ahora regresará arrepentido “y con muchos compromisos”.
“No sé cómo hacerle para recuperar mi dinero, cierta parte lo tenía y la otra parte tuve que solicitar un préstamo… la verdad es que me siento bien, tantito agüitado porque tengo que ir a recuperar mi dinero, pero la verdad voy bien, solo que agüitado porque yo quería hacer algo mejor que en Honduras, porque allá no hay oportunidades”, aseguró.
Ivonne López de Lara, coordinadora del Centro de Derechos Humanos de la Casa del Migrante explicó que ellos solicitaron su retorno voluntario a sus lugares de origen, y la OIM de Naciones Unidas los apoyó para poder regresar.
Dijo que los migrantes distribuidos en dos camiones, viajarían hasta la Ciudad de México, donde descansarán en un albergue y luego partirán hasta sus países. Y que OIM tiene la intención de seguir ayudando para regresar seguros a quienes quieran volver a su hogar.
“Es gente retornada que tenía su cita agosto, octubre, noviembre y diciembre, hay gente que tenía en junio y julio del año 2020, y obviamente no tenían el recurso para regresarse. Hay mamás que van en esos camiones que traían cuatro hijos y obviamente es muy costoso regresar, que bueno que haya este tipo de organizaciones que puedan apoyar a nuestros migrantes en un retorno seguro y sin ningún costo”, dijo la trabajadora social.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración (Inami), el programa de retorno voluntario que dio inicio en Ciudad Juárez será aplicado próximamente en Tijuana y Mexicali, en coordinación con OIM, la Casa del Migrante, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y Grupo Beta.
Se dijo que el total de las personas tenía una condición de estancia regular en México y 66 de ellas fueron retornadas de Estados Unidos.
“Ahora los retornados tienen tres opciones, buscar un albergue para esperar su cita, trabajar o regresar a su país”, celebró el sacerdote Francisco Javier Calvillo, director de la Casa del Migrante de Ciudad Juárez, la cual albergaba hasta ayer a 380 personas a través de donaciones de la comunidad binacional.
Al mismo tiempo que tomaban los camiones en los cuales partirían de regreso a sus países de origen, es posible que los 69 centroamericanos hayan podido enterarse de las historias de horror que circulaban acerca de aquellos que habían logrado internarse a Estados Unidos, desnudando el mal llamado sueño americano como un espejismo, una falsa ilusión, tal y como nos lo muestra la siguiente nota:
Indocumentados suplican ayuda a inspectores
Informe de auditores del Gobierno incluye imágenes de personas hacinadas en las instalaciones de la Patrulla Fronteriza en Texas
Associated Press
Miércoles 3 de Julio de 2019
En una fotografía, uno de los 88 encerrados en una celda diseñada para alojar a 41 personas, coloca contra la ventana un pedazo de cartón que sólo tiene escrita una palabra: “Auxilio”. En otra imagen, un hombre agacha la cabeza y junta sus manos como si estuviera orando. Otra más muestra a una mujer con un tapabocas con las dos manos sobre el vidrio.
Inspectores del Gobierno federal difundieron ayer las imágenes después de recorrer algunas de las instalaciones del sur de Texas en las que son detenidos y procesados adultos y niños que cruzaron la frontera desde México.
Conforme aumenta la indignación pública en torno a las condiciones en las que el Gobierno estadounidense mantiene detenidas a miles de personas –algunas de ellas de unos cuantos meses de edad–, el reporte ofrece nuevos motivos de alarma. Un alto gestor del Gobierno describió la situación como “una bomba de tiempo”, según el estudio.
“Cuando los detenidos nos vieron, comenzaron a golpear las ventanas de la celda, gritaron, colocaron frente a las ventanas notas con el tiempo que llevan detenidos e hicieron notar evidencia del tiempo que llevan ahí”, señaló el reporte. BuzzFeed fue el primero en reportar una versión preliminar del documento, en el que muchas de las imágenes fueron difuminadas.
El reporte de una autopsia dado a conocer ayer confirmó que un niño de 2 años que falleció en abril padecía de múltiples enfermedades infecciosas respiratorias e intestinales, incluyendo influenza. Wilmer Josué Ramírez Vásquez es uno de cinco menores de edad que han muerto después de ser detenido por agentes fronterizos desde finales del año pasado. Dos de las otras cuatro víctimas también presentaban cuadros de influenza.
El reporte de autopsia señala que Wilmer tenía “dificultades respiratorias” el 6 de abril, cuando fue trasladado a una sala de emergencias. Su abuela, Dorotea Castillo, dijo el mes pasado a The Associated Press que Wilmer ya estaba delicado de salud cuando salieron de Guatemala y que ingresó a Estados Unidos con fiebre y problemas para respirar.
La Patrulla Fronteriza declaró después del deceso de Wilmer que el menor y su madre llevaban tres días detenidos cuando ella les dijo a los agentes que su hijo estaba enfermo. No especificó si ese fue el primer reporte o indicio de que Wilmer tenía problemas de salud. La agencia no respondió a preguntas de seguimiento que le fueron enviadas ayer.
La Patrulla Fronteriza realizó 132 mil 887 detenciones durante el mes de mayo, incluyendo 84 mil 542 adultos y niños que viajaban en grupos familiares.
Debido a que las instalaciones para albergar a largo plazo a adultos con niños ya operan a su máxima capacidad, el gobierno del presidente Donald Trump ha dicho que debe mantener detenidas a las personas en instalaciones inadecuadas de la Patrulla Fronteriza por mucho más tiempo que las 72 horas que, por lo general, permite la ley.
Los auditores de la inspección general del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus iniciales en inglés) visitaron cinco instalaciones y dos puertos de entrada en el Valle del Río Grande, Texas, por donde cruzan ilegalmente la frontera hacia Estados Unidos más personas que en cualquier otra sección. Los peligros que enfrentan quedaron plasmados recientemente en fotografías que dieron la vuelta al mundo en las que aparece un joven padre y su pequeña hija que murieron ahogados, aferrándose el uno al otro, mientras intentaban cruzar el río Bravo para llegar a Estados Unidos.
En un comunicado incluido en el reporte, el DHS acusó de una “crisis cada vez peor” y dijo que ha intentado aumentar sus capacidades de detención y mejorar las condiciones en las que son detenidas las familias de inmigrantes. La dependencia no respondió por el momento una solicitud de la AP de comentarios adicionales.
El reporte también detalló “incidentes de seguridad” en varias instalaciones, incluyendo un caso en el que los migrantes detenidos se negaron a reingresar a su celda después de que fuera limpiada. En algunos casos, los detenidos también utilizaron sus calcetines o cobertores para tapar los retretes a fin de que se les permitiera salir de la celda.
El gran garrote del repudio norteamericano hacia las caravanas invasoras, o sea hacia los nuevos inmigrantes, asomó por vez primera a fines de 2018 en el puerto de entrada a San Diego por San Yisidro (Tijuana, México) cuando familias enteras de hondureños y otros centroamericanos fueron repelidas y regresadas a México a base de macanazos y un uso liberal de gases lacrimógenos y gas pimienta sin darles ninguna oportunidad de poder ingresar a territorio estadounidense para presentar su solicitud de asilo, recibiendo únicamente el gesto hosco y huraño de agentes migratorios de mal carácter que les gritaban enfurecidos "Go back to Mexico!" (Regresen a México!), repitiéndoles sin parar el slogan del nuevo programa Remain in Mexico (Quédense en México) para vivir no en USA recibiendo muchos apapachos y apoyos de parte de las muchas adineradas organizaciones caritativas de USA, sino permanecer de manera obligada en México viviendo familias enteras de centroamericanos como indigentes en México o sumándose a la delincuencia organizada para poder sobrevivir en un país para ellos extraño. A diferencia de las otras violaciones de fronteras logradas exitosamente por los miles de caravaneros manifestantes que libremente y sin ningún problema atravesaron la frontera entre México y Guatemala sin llevar consigo ningún documento de identificación y sin llevar un solo centavo en sus bolsillos, ni uno solo de los que trataron de meterse a USA "a la brava" ese día lo lograron, despertando bruscamente de su sueño americano.
A diferencia de otros tiempos en los que los migrantes indocumentados centroamericanos eran retenidos únicamente por unas cuantas horas o a lo más unos cuantos días para luego ser liberados a centros de ayuda caritativos que se encargaban de cubrir todas sus necesidades dándoles el American Way of Life, los nuevos indocumentados que están llegando como parte de las grandes caravanas invasoras de Centroamérica están permaneciendo detenidos por tiempo indefinido en lapsos cada vez mayores de semanas y hasta meses, y al paso que va eventualmente empezarán a acumular AÑOS enjaulados en algún centro de detención (sin poder ganar DOLARES como era su intención original al irse a los EE.UU.) funcionando como reclusorio en una especie de virtual castigo (sin una condena de por medio emitida por un juez migratorio) por el delito federal de ingreso indocumentado a Estados Unidos, y la estancia en tales centros de detención (en realidad se les pueden llamar prisiones) no es nada grata ya que son tratados con la punta del pie, en lo que algunos de los detenidos denuncian como "tortura psicológica."
La siguiente fotografía nos muestra a la familia Ascensio de Venezuela (huyendo de la dictadura del sátrapa Nicolás Maduro) justo a los pocos minutos en que acababa de ser echada fuera de los USA hacia México por Nuevo Laredo, Tamaulipas, en respuesta a sus peticiones de asilo. Basta ver las expresiones en sus rostros para darse cuenta del peso que cargan. ¿Acaso puede haber una muestra más clara de que Estados Unidos que todavía se jacta de ser una nación de inmigrantes ya no quiere recibir ni quiere para nada en su suelo a los nuevos inmigrantes?:
En contraste con aquellos que le están diciendo adiós a su sueño están aquellos indocumentados que no pueden regresar aunque así lo quieran porque están impedidos de hacerlo al vivir como presos en Estados Unidos encerrados en jaulas. Es menester asentar aquí las experiencias acumuladas:
Menores plasman su encierro
Las imágenes fueron hechas por infantes en un albergue temporal en McAllen, Texas
Associated Press
Sábado 6 de Julio, 2019
En un dibujo, personajes trazados con palitos duermen en el piso debajo de mantas mientras otras figuras con sombreros los observan. Otra imagen muestra a personas molestas detrás de lo que parece ser una valla. En otra se ven dos inodoros en una habitación pequeña. Todos los dibujos incluyen barras de cárcel que cubren la mayor parte del lienzo. Fueron realizados por niños a los que se les pidió que plasmaran su experiencia al ser custodiados por la Patrulla Fronteriza, y fotografiados la semana pasada por una voluntaria de la Academia Estadounidense de Pediatría. Su publicación se realizó días después de los señalamientos hechos por un organismo supervisor del gobierno acerca de hacinamiento en las instalaciones para detención de familias migrantes en el sur de Texas.
En su informe, el inspector general del Departamento de Seguridad Nacional detalló una alimentación inadecuada y falta de acceso a regaderas. En las fotografías podía verse a personas hacinadas dentro de celdas y a mujeres y niños durmiendo en el piso debajo de mantas isotérmicas. Los dibujos fueron hechos por dos niños de 10 años y uno de 11 años en un albergue temporal en McAllen, Texas. Dos de los niños eran guatemaltecos, y del tercero se desconoce su procedencia.
La doctora Sarah Gorza, presidenta de la academia, dijo que su organización quería hacer notar que la Patrulla Fronteriza no debería estar custodiando a los niños. "Fue una muestra gráfica de lo que los niños sintieron que les pasó. Nos perturbó", afirmó. "Están viviendo en esas celdas, jaulas. Eso es lo que tenían en mente cuando estaban dibujando".
El Grupo de Interés Especial en la Salud de los Inmigrantes de la Academia Estadounidense de Pediatría ha sostenido que las instalaciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) son insalubres e inseguras para los niños. La CBP no respondió a las llamadas telefónicas ni a los correos electrónicos para solicitarle sus comentarios.
Cathy Malchiodi, autora de "Understanding Children's Drawings" ("Comprendiendo los dibujos infantiles"), dijo que éstos podían revelar indicios de estrés traumático. Malchiodi indicó que la imagen de cinco personajes durmiendo en el piso debajo de frazadas con dos guardias vigilando dos puertas de salida podría revelar que ese era "el recuerdo traumático dominante". El niño que prácticamente sólo dibujó dos inodoros podría haber estado especialmente preocupado por el olor, señaló. "No hay personas, sólo estos inodoros. Creo que tal vez el olor era lo que predominaba", afirmó.
Estos son los dibujos a los que hace referencia la nota anterior:
Lo anterior, que es en lo que se basan los psicólogos especialistas en pediatría para estimar el daño traumático producido experiencias difíciles, es el reflejo infantil de lo que están viendo con sus propios ojitos en la vida real:
La cruda realidad de los niños indocumentados viviendo en cárceles norteamericanas a las que algunos editorialistas connotados en EE.UU. se están refiriendo ya como campos de concentración es tan solo la punta del iceberg de las historias de horror compartidas y las experiencias terribles que aquejan a los niños y niñas que las caravanas de indocumentados centroamericanos están trayendo consigo en la creencia de que "traer un menor de edad es un pasaporte seguro de entrada a los Estados Unidos, y entre más chiquito mejor" en conformidad con lo que dicta la maniobra Stillson. ¡Y pese a tanta infrahumanidad, de cualquier modo siguen llegando a México miles y miles de centroamericanos con la intención de cruzar hacia Estados Unidos para perpetuar en carne propia los horrores vividos por quienes logran meterse a dicho país en calidad de indocumentados ilegales!
Ya hasta la misma ONU ha externado sus condenas a Estados Unidos por lo que sucede en sus centros de detención! Pero estas denuncias han sido hasta la fecha incapaces de tocar las fibras del corazón para mover al Congreso de Estados Unidos a que emprenda una reforma migratoria integral que cierre de manera definitiva los numerosos boquetes legales que alientan a millares de muertos de hambre en estados fallidos como Honduras, El Salvador y Guatemala a emprender un largo viaje hacia Estados Unidos que al final será tanto como... ¡haber salido de un infierno para entrar a otro!
¿Pero por qué no le informan absolutamente nada los gobiernos de Honduras, Guatemala y El Salvador a su gente sobre estas cosas, por qué no implementan campañas de concientización para abrirles los ojos a los líderes y miembros de las caravanas de migrantes indocumentados para hacerles ver la realidad? Se debe suponer que este "descuido" es una "omisión" INTENCIONAL porque se trata de gobiernos tan corruptos y desalmados que están más interesados en deshacerse permanentemente de sus pobres y que alguien (USA, México) se haga cargo de ellos y los mantenga, gobiernos en donde el 99 por ciento de la riqueza nacional está concentrada en manos del uno por ciento de la población, una minoría tan increíblemente corrupta que por sí sola se ha devorado no solo casi la totalidad de los recursos naturales sino que también ha consumido toda la ayuda exterior que reciben del gobierno norteamericano para combatir la pobreza. Son países en donde la corrupción ya tocó fondo y se ha perdido, tal vez irremisiblemente, toda noción de ética, dignidad y valores humanos, una especie de infierno en la Tierra del que es mejor tratar de escapar aún con el riesgo de terminar muy mal o incluso muerto en un país extraño como ha ocurrido con quienes han escapado para terminar en centros de detención que, en efecto, semejan los campos de concentración usados en Europa el siglo pasado.
Todo lo anterior comprueba de manera irrebatible que los solicitantes centroamericanos de asilo en USA ya no están siendo recibidos y bienvenidos como antes, y más bien están siendo tratados con la punta del pie, y precisamente por esos maltratos desde hace varios años empezó a caer la migración indocumentada de mexicanos hacia los Estados Unidos. Apenas hoy los centroamericanos están empezando a descubrir lo que los mexicanos descubrieron y comprobaron desde hace mucho tiempo.. Estas historias de horror no forman parte de ningún sueño, se trata de una cruda realidad, una pesadilla brutal de la cual muchos centroamericanos no han logrado despertar.
Podría suponerse, erróneamente, que con todo lo sucedido y que se ha descrito arriba, aquellos ansiosos de sumarse a las grandes caravanas de centroamericanos, al darse cuenta a través de las redes sociales del espantoso descalabro en el que están terminando los sueños de otros compatriotas suyos que ya están de regreso, preferirían mil veces quedarse en casa en vez de gastar todos sus ahorros y el patrimonio de todas sus vidas huyendo en pos de una quimera. Sin embargo, se tienen noticias de que en estos precisos momentos se está formando otra caravana, en Honduras. Bien decían los romanos: Stultorum infinitus est numerus (Es infinito el número de los necios y tontos).
ULTIMA HORA: Tras el regreso voluntario de aquellos primeros 69 centroamericanos a sus países de origen, dos semanas después se les sumaron el 19 de julio de 2019 otros 70 igualmente desalentados centroamericanos que también terminaron sumamente desilusionados y decepcionados del tan cacareado sueño americano del cual no obtuvieron absolutamente nada excepto la pérdida de los ahorros de todas sus vidas, terminando peor que como empezaron, partiendo desde Ciudad Juárez en una "caravana de regreso" a sus lugares de origen. Al poco tiempo, no solo estaban siendo deportados de México en camiones, también empezaron a ser deportados en aviones como si hubiera prisa en echarlos a todos ellos fuera de México a la mayor rapidez posible (para todos los deportados pertenecientes al primer grupo que fueron subidos casi a la fuerza al avión de la Policía Federal de México que partió de Monterrey a Honduras a mediados de julio de 2019, ese vuelo fue su primer viaje en avión). Se puede anticipar que se les seguirán uniendo muchos más deportados de regreso a Centroamérica para quienes el sueño americano ya está muerto. Ha dejado de existir.
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