jueves, 30 de abril de 2020

Mal encarnado




Esta noticia es digna de llamar la atención:

Lanza EU operación para acelerar desarrollo de vacuna
El proyecto, llamado 'Operation Warp Speed', tiene el objetivo de fabricar cientos de millones de dosis que pueden estar disponibles a finales de año
EL DIARIO DE JUAREZ
30 de Abril 2020

La administración Trump lanzó un proyecto para acelerar el desarrollo de una posible vacuna contra el coronavirus, dijo el miércoles un alto funcionario del gobierno.

El proyecto, llamado “Operation Warp Speed”, tiene el objetivo de fabricar cientos de millones de dosis que pueden estar disponibles para los estadounidenses a finales de año, dijo el funcionario. Aún no se ha creado ninguna vacuna, aunque se están trabajando en múltiples proyectos en todo el mundo, informó CNN.

El esfuerzo apunta a reducir drásticamente el tiempo de desarrollo habitual de una vacuna. No está claro si el proyecto podría cumplir ese objetivo de manera realista.

El Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, ha advertido repetidamente que una vacuna contra el virus tomaría entre un año y 18 meses.

El funcionario dijo que las compañías farmacéuticas y los investigadores del gobierno trabajarían juntos para superar esa línea de tiempo, en lo que se describe como un esfuerzo similar al Proyecto Manhattan.

El esfuerzo, que fue informado por primera vez por Bloomberg News, se produce cuando el número de casos confirmados de coronavirus en Estados Unidos supera el millón, y los investigadores dicen que el número de muertes podría aumentar en las próximas semanas.

¡Pero esto es casi lo mismo que lo que propuso el magnate de la informática Bill Gates CINCO AÑOS ANTES, en 2015! De esto ya se trató el 18 de Marzo de 2020 en esta misma bitácora en la entrada Ciencia vs. Ignorancia.

Si se le hubiera hecho caso a Bill Gates y a lo que dijo en ese entonces, la severa crisis mundial que estamos contemplando no estaría ocurriendo en estos momentos, y estaríamos mucho mejor preparados de lo que estamos ahora para hacerle frente a ese enemigo invisible llamado coronavirus. Pero tres años y medio atrás tomó las riendas del poder en USA un empresario ignorante que viendo únicamente los libros contables empezó a hacer recortes en programas de investigación en lo que tiene que ver con las ciencias de la salud. Los corifeos de este presidente ignorante no cesaron de alabarlo estiman que le había ahorrado al Departamento del Tesoro unos 5 billones de dólares como parte de la "visión empresarial" de un hombre de negocios en la Casa Blanca. Pero ya para marzo de 2020, con la crisis encima, el mismo presidente que en su "plan de negocios" presumía haberle ahorrado a la nación unos cinco billones de dólares terminó viéndose casi obligado a firmar un paquete de estímulos económicos con un gasto no presupuestado para 2020 de dos trillones de dólares. "Ahorrar" cinco billones de dólares para terminar despilfarrando dos trillones de dólares no parece ser una brillante estrategia de negocios, y si así funcionara el capitalismo entonces USA habría dejado de existir desde mucho antes de los tiempos de la Gran Depresión, porque bajo tales esquemas ninguna economía nacional es viable. El tipo sospecha ya que los electores tomarán venganza en contra suya en 2021 responsabilizándolo en las urnas por la catástrofe, y está ocurriendo a maniobras desesperadas que tal vez no le ayudarán en nada, porque el plan de contingencia que Bill Gates proponía era un plan a largo plazo, no algo que pudiera dar resultado en cuestión de unos cuantos meses.

Moraleja: No hacerle caso a los sabios puede terminar costando caro, muy caro.

Vale la pena repasar lo que ahora nos dice Bill Gates en sus pronósticos sobre las expectativas de cuándo acabará la emergencia... y no será pronto:

Bill Gates predice cuándo acabará la pesadilla del coronavirus... y no será pronto
Yvette Leyva
Yahoo Finanzas
9 de Abril 2020


El magnate y filántropo Bill Gates, quien en 2015 advirtió que la humanidad no estaba preparada para una pandemia, ha hecho otra predicción ahora sobre la crisis provocada por el coronavirus COVID-19: la normalidad no retornará a nuestras vidas hasta por lo menos fines del año próximo.

Puede que no sea hasta el otoño de 2021 que los estadounidenses "pueden estar completamente seguros" dijo Bill Gates en una entrevista el martes con la cadena de televisión pública de Estados Unidos, PBS.

Y el motivo es que demorará más de un año desarrollar una vacuna y aplicarla, según los investigadores que trabajan para lograr un tratamiento y prevención para la COVID-19. Además señaló que es imprescindible que se hagan pruebas masivas, incluso desde la casa, y se rastreen los contactos de los contagiados.

“Al hacer un fuerte distanciamiento social con el que la mayoría del país está involucrado en este momento, eso permite nivelar los casos y disminuirlos. Y uno desea reducirlo a un nivel que permita capacidad de hacer pruebas, hacer un seguimiento de contactos, asegurarse de que se mantenga la cuarentena, para que no se vea un gran rebote”, dijo Gates.

"La vacuna es clave, porque, hasta que tengamos eso, las cosas no van a ser realmente normales", aseguró el filántropo, quien recientemente anunció que invertirá millones en siete fábricas de fabricación de vacunas, a pesar de que perderá la mayor parte de la inversión. "Pueden abrirse [las ciudades] hasta cierto punto, pero el riesgo de un rebote estará allí hasta que tengamos una vacunación muy amplia".

Gates considera que China es un buen modelo de cómo debe ser el retorno a la normalidad. "Están enviando a las personas de regreso al trabajo, pero llevan máscaras. Están controlando las temperaturas. No están haciendo grandes eventos deportivos. Y así han podido evitar un gran rebote” de la epidemia, dijo.

En el futuro inmediato, cuando se controle la epidemia en Estados Unidos, es posible que se permitan reuniones pero sobre todo de personas jóvenes -más resistentes al coronavirus-, mientras que las de otras edades puede que no se puedan reunir en grupos hasta que no haya una vacunación general.

“Entonces, tener un salón de clases con 30 jóvenes puede estar bien, porque su papel en la transmisión de la enfermedad lo entenderemos en el próximo mes más o menos. Eres mucho más liberal con los jóvenes que se reúnen que con una audiencia de edad general", pronosticó Gates.

Gates se ha asociado con el Instituto de Medición y Evaluación de la Salud, un centro global de investigación en salud de la Universidad de Washington, para comprender mejor "qué políticas y en qué países parecen estar funcionando" y como parte de esto analiza el desempeño de varias sociedades ante la pandemia, entre ellas Suecia, donde no se han impuesto medidas severas de aislamiento.

Gates dejó la junta directiva de Microsoft, el gigante tecnológico que fundó, y de Berkshire Hathaway, a mediados de marzo para concentrarse en los esfuerzos filantrópicos de su fundación, en particular, los dirigidos contra la COVID-19.

Tras haber vertido estos comentarios, posteriormente Bill Gates dibujó un escenario tratando de retratar las expectativas a largo plazo dándole un cariz optimista que se aprecia y se agradece en estos tiempos en los que la palabra apocalipsis parece que está en la mente de muchos:

La primera pandemia moderna: Bill Gates
EL DIARIO
28 de Abril 2020

La pandemia de coronavirus enfrenta a toda la humanidad contra el virus. El daño a la salud, la riqueza y el bienestar ya ha sido enorme. Esto es como una guerra mundial, excepto que en este caso, todos estamos del mismo lado. Todos pueden trabajar juntos para aprender sobre la enfermedad y desarrollar herramientas para combatirla, publicó Bill Gates para Gates Notes.

Veo la innovación global como la clave para limitar el daño. Esto incluye innovaciones en pruebas, tratamientos, vacunas y políticas para limitar la propagación y minimizar el daño a las economías y el bienestar.

Este documento comparte mi punto de vista sobre la situación y cómo podemos acelerar estas innovaciones.

La situación cambia todos los días, hay mucha información disponible - gran parte contradictoria - y puede ser difícil dar sentido a todas las propuestas e ideas que usted puede escuchar. También puede parecer que tenemos todos los avances científicos necesarios para reabrir la economía, pero en realidad no los tenemos.

Aunque algo de lo que sigue a continuación se vuelve bastante técnico, espero que ayude a las personas a entender lo que está sucediendo, comprender las innovaciones que aún necesitamos y a tomar decisiones informadas sobre cómo enfrentar la pandemia.

Crecimiento exponencial y disminución

En la primera fase de la pandemia vimos una propagación exponencial en varios países, comenzando por China y luego a lo largo de Asia, Europa y Estados Unidos. El número de infecciones se duplicaba muchas veces cada mes. Si el comportamiento de las personas no hubiera cambiado, entonces la mayoría de la población se habría infectado. Al cambiar el comportamiento, muchos países han logrado que la tasa de infección se estabilice y empiecen a disminuir.

El crecimiento exponencial no es intuitivo. Si se dice que el 2% de la población está infectada y esto se duplica cada ocho días, la mayoría de las personas no se darán cuenta de inmediato que en 40 días casi toda la población resultará infectada. El gran beneficio del cambio de comportamiento es reducir drásticamente la tasa de infección para que, en lugar de duplicarse cada ocho días, disminuya cada ocho días.

Usamos algo llamado tasa de reproducción, o R0 (código de "no hay nada"), para calcular cuántas nuevas infecciones son causadas por una infección anterior. R0 es difícil de medir, pero sabemos que está por debajo de 1.0 donde el número de casos baja y por encima de 1.0 donde aumenta el número de casos. Y lo que puede parecer una pequeña diferencia en R0 puede conducir a cambios muy grandes.

Si cada infección pasa de causar 2.0 casos a causar solo 0.7 infecciones, luego de 40 días se tiene una sexta parte de las infecciones en lugar de una cifra 32 veces mayor. Eso es 192 veces menos casos. Aquí hay otra forma de pensarlo: si comenzaste con 100 infecciones en una comunidad, después de 40 días terminarías con 17 infecciones en el R0 más bajo y 3 mil 200 en el más alto. Los expertos están debatiendo ahora cuánto tiempo mantener el R0 muy bajo para reducir el número de casos antes de que comience la reapertura.

La disminución exponencial es aún menos intuitiva. Mucha gente se sorprenderá de que en muchos lugares pasaremos de tener hospitales sobrecargados en abril, a tener muchas camas vacías en julio. El latigazo será confuso, pero es inevitable debido a la naturaleza exponencial de la infección.

A medida que nos acercamos al verano, algunos lugares que mantienen un cambio de comportamiento experimentarán una disminución exponencial. Sin embargo, a medida que el comportamiento vuelve a la normalidad, algunos lugares experimentarán dificultades a causa de grupos persistentes de infecciones y en algunos casos éstos volverán a crecer exponencialmente. El escenario será más complejo de lo que es hoy, con mucha heterogeneidad.

¿Hemos reaccionado de forma exagerada?

Es razonable que las personas pregunten si el cambio de comportamiento fue necesario. Abrumadoramente, la respuesta es sí. Puede haber algunas áreas donde la cantidad de casos nunca hubiera tenido un gran número de infecciones y muertes, pero no había forma de saber de antemano qué áreas serían esas. El cambio nos permitió evitar muchos millones de muertes y la sobrecarga extrema de los hospitales, lo que también habría aumentado los fallecimientos por otras causas.

El costo económico que se ha pagado para reducir la tasa de infección no tiene precedentes. La caída en el empleo es más rápida de lo que jamás hemos experimentado. Sectores enteros de la economía están cerrados. Es importante darse cuenta de que ésto no es solo el resultado de políticas gubernamentales que restringen las actividades. Cuando las personas escuchan que una enfermedad infecciosa se está extendiendo ampliamente, cambian su comportamiento. Nunca hubo una opción para tener la economía fuerte de 2019 en 2020.

La mayoría de las personas habrían optado por no ir al trabajo o a restaurantes, o hacer viajes, para evitar infectarse o infectar a las personas mayores en su hogar. Los requisitos del gobierno aseguraron que suficientes personas cambiaran su comportamiento para obtener una tasa de reproducción inferior a 1.0, lo cual es necesario para tener la oportunidad de reanudar algunas actividades.

Los países más ricos están observando la curva de contagios reducida y están empezando a pensar en cómo abrirse. Incluso cuando un gobierno relaja las restricciones de comportamiento, no todos reanudarán de inmediato las actividades permitidas. Se necesitará mucha buena comunicación para que las personas entiendan cuáles son los riesgos y se sientan cómodos al volver al trabajo o la escuela.

Este será un proceso gradual, con algunas personas haciendo de inmediato todo lo que está permitido y otras tomándolo más lentamente. Algunos empleadores tardarán varios meses antes de exigir que los trabajadores regresen. Algunas personas querrán que las restricciones se levanten más rápidamente y pueden optar por romper las reglas, lo que pondrá a todos en riesgo. Los líderes deben alentar el cumplimiento.

Diferencias entre países

La pandemia no ha afectado a todos los países por igual. China fue donde tuvo lugar la primera infección. Pudieron utilizar un aislamiento estricto y pruebas exhaustivas para detener la mayor parte de la propagación. Los países más ricos, que tienen más personas de todo el mundo, fueron los siguientes en verse afectados. Las naciones que reaccionaron rápidamente para realizar muchas pruebas y aislamientos evitaron la infección a gran escala. Los beneficios de la acción temprana también significaron que estos países no tuvieron que cerrar sus economías tanto como otros.

La capacidad de realizar pruebas explica gran parte de la variación. Es imposible derrotar a un enemigo que no podemos ver. Por lo tanto, las pruebas son críticas para controlar la enfermedad y comenzar a reabrir la economía.

Hasta ahora, países en desarrollo como India y Nigeria representan una pequeña porción de las infecciones mundiales reportadas. Una de las prioridades de nuestra fundación ha sido ayudar a acelerar las pruebas en estos países para que conozcan realmente su situación. Con suerte, algunos factores que aún no entendemos, como la forma en que el clima podría afectar la propagación del virus, evitarán la infección a gran escala en estos territorios.

Sin embargo, nuestra suposición debería ser que la dinámica de la enfermedad es la misma que en otros países. A pesar de que sus poblaciones son desproporcionadamente jóvenes, lo que tendería a significar menos muertes por Covid-19, esta ventaja es casi seguramente compensada por el hecho de que el sistema inmunológico de muchas personas de bajos ingresos se debilita por condiciones como la desnutrición o el VIH. Y cuanto menos desarrollada es la economía de un país, más difícil es hacer los cambios de comportamiento que reducen la tasa de reproducción del virus.

Si vives en un barrio marginal urbano y haces un trabajo informal para ganar lo suficiente para alimentar a tu familia todos los días, no será fácil evitar el contacto con otras personas. Además, los sistemas de salud en estos países tienen mucha menos capacidad, por lo que incluso proporcionar tratamiento de oxígeno a todos los que lo necesiten será difícil.

Trágicamente, es posible que las muertes totales en los países en desarrollo sean mucho más altas que en los países desarrollados.

Lo que necesitamos aprender

Nuestro conocimiento de la enfermedad nos ayudará con herramientas y políticas. Hay una serie de cosas clave que aún no entendemos. Se están realizando varios estudios para responder a estas preguntas, incluido uno en Seattle realizado en conjunto con la Universidad de Washington. La colaboración global en estos temas es impresionante y deberíamos saber mucho más para el verano.

1- ¿La enfermedad es estacional o depende del clima?

Casi todos los virus respiratorios (un grupo que incluye Covid-19) son estacionales. Esto significaría que hay menos infecciones en el verano, lo que podría llevarnos a una mejor situación cuando llegue el otoño. Esto es una cuestión de grado. Debido a que vemos la propagación del nuevo coronavirus en Australia y otros lugares del hemisferio sur, donde las estaciones son opuestas a las nuestras, ya sabemos que el virus no es tan estacional como la influenza.

2- ¿Cuántas personas que nunca presentan síntomas tienen suficiente capacidad para infectar a otros? ¿Qué pasa con las personas que se recuperan y tienen un virus residual? ¿Qué tan infecciosas son?

Los modelos de computadora muestran que si hay muchas personas asintomáticas pero infecciosas, es mucho más difícil abrirse sin un resurgimiento en los casos. Existe un gran desacuerdo sobre la cantidad de infección que proviene de estas fuentes, pero sabemos que muchas personas con el virus no manifiestan síntomas y una parte de ellos podría terminar transmitiéndolo.

3- ¿Por qué los jóvenes tienen menos riesgo de enfermarse gravemente cuando se infectan?

Comprender la dinámica aquí nos ayudará a sopesar los riesgos de abrir escuelas. Es un tema complicado porque incluso si los jóvenes no se enferman con tanta frecuencia, aún podrían transmitir la enfermedad a otros.

4- ¿Qué síntomas indican que debes hacerte la prueba?

Algunos países están tomando la temperatura de muchas personas como una herramienta de detección inicial. Si hacer esto nos ayuda a encontrar más casos potenciales, podríamos usarlo en aeropuertos y grandes puntos de reunión. Necesitamos dirigir las pruebas que tenemos a las personas con mayor riesgo ya que no tenemos suficientes pruebas para todos.

5- ¿Qué actividades causan el mayor riesgo de infección?

La gente me hace preguntas sobre cómo evitar la comida preparada o las perillas de las puertas o los baños públicos para que puedan minimizar su riesgo. Desearía saber qué decirles. Se deberán emitir juicios sobre diferentes tipos de reuniones, como las clases o ir a la iglesia, o en cualquier sitio donde se requiere distanciamiento. En lugares sin buen saneamiento, la contaminación fecal puede propagarse ya que las personas infectadas desechan el virus.

6- ¿Quién es más susceptible a la enfermedad?

Sabemos que las personas mayores tienen un riesgo mucho mayor de enfermedad grave y muerte. Comprender cómo el género, la raza y las comorbilidades afectan en esto es un trabajo en progreso.

El papel de la Gates Foundation

En tiempos normales, la fundación destina más de la mitad de sus recursos a reducir las muertes por enfermedades infecciosas. Estas enfermedades son la razón por la cual un niño en un país pobre tiene 20 veces más probabilidades de morir antes de los cinco años que uno en un país rico.

Invertimos en inventar nuevos tratamientos y vacunas para estas enfermedades y asegurarnos de que se entreguen a todos los que las necesiten.

Las enfermedades incluyen VIH, malaria, tuberculosis, polio y neumonía. Siempre que hay una epidemia como el Ébola, el SARS o el Zika, trabajamos con los gobiernos y el sector privado para ayudar a modelar los riesgos y ayudar a optimizar los recursos para crear nuevas herramientas con el fin de detener la epidemia.

Debido a estas experiencias, hablé de que el mundo no está preparado para una epidemia respiratoria en mi charla de TED en 2015. Aunque no se hizo lo suficiente, se tomaron algunos pasos para prepararse, como la creación de la Coalición para la Innovación en la Preparación de Epidemias, que analizaré a continuación, en la sección de vacunas.

Ahora que la epidemia ha llegado, estamos aplicando nuestra experiencia para encontrar las mejores ideas en cada área y asegurarnos de que se avance a toda velocidad. Hay muchos esfuerzos en curso. Más de 100 grupos están trabajando en tratamientos y otros 100 en vacunas. Estamos financiando un subconjunto de éstos, pero los seguimos de cerca. Es clave supervisar cada proyecto para observar no solo su oportunidad de funcionamiento, sino también las probabilidades de que pueda ampliarse para ayudar al mundo entero.

Una actividad urgente es recaudar dinero para desarrollar nuevas herramientas. Pienso en esto como los miles de millones que necesitamos gastar para poder ahorrar billones. Cada mes adicional que se necesita para recibir la vacuna es un mes en que la economía no puede volver a la normalidad. Sin embargo, no está claro cómo los países se unirán para coordinar la financiación. Algunos podrían ir directamente al sector privado pero exigir que sus ciudadanos tengan prioridad. Hay mucha discusión entre los gobiernos, la Organización Mundial de la Salud, el sector privado y nuestra fundación sobre cómo organizar estos esfuerzos.

Innovación para vencer al enemigo

Durante la Segunda Guerra Mundial, una cantidad asombrosa de innovación - que incluyó el radar, torpedos confiables y descifrado de códigos - ayudó a terminar con el conflicto más rápido. Esto será lo mismo con la pandemia. Divido la innovación en cinco categorías: tratamientos, vacunas, pruebas, seguimiento de contactos y políticas de apertura. Sin algunos avances en cada una de estas áreas, no podemos volver a la normalidad o detener el virus. A continuación, paso por cada área con cierto detalle.

Tratamientos

Cada semana se leerá sobre nuevas ideas de tratamiento que se están probando, pero la mayoría fracasarán. Aún así, soy optimista de que algunos de estos tratamientos reducirán significativamente la carga de la enfermedad. Algunos serán más fáciles de entregar en los países ricos que en los países en desarrollo y algunos tomarán tiempo para producirse en gran escala. Algunos de estos podrían estar disponibles para el verano o el otoño.

Si en la primavera de 2021 la gente va a grandes eventos públicos - como un partido o un concierto en un estadio - será porque tenemos un tratamiento milagroso que hizo que las personas se sintieran seguras de volver a salir.

Es difícil saber con precisión cuál es el umbral, pero sospecho que es algo así como el 95%; es decir, necesitamos un tratamiento que sea 95% efectivo para que las personas se sientan seguras en grandes reuniones públicas.

Aunque es posible que una combinación de tratamientos tenga más del 95% de efectividad, no es probable, por lo que no podemos contar con eso. Si nuestros mejores tratamientos reducen las muertes en menos del 95%, aún necesitaremos una vacuna antes de que podamos volver a la normalidad.

Un tratamiento potencial que no se ajusta a la definición normal de un medicamento consiste en recolectar muertas de sangre de pacientes que se han recuperado de Covid-19, asegurarse de que están libre del coronavirus y otras infecciones, y administrar el plasma a las personas enfermas. Las empresas líderes en esta área están trabajando juntas para obtener un protocolo universal y ver si funciona. Tendrán que medir a cada paciente para ver qué tan fuertes son sus anticuerpos.

Una variante de este enfoque es tomar el plasma y concentrarlo en un compuesto llamado globulina hiperinmune, que es mucho más fácil y más rápido de administrar al paciente que el plasma no concentrado. La Gates Foundation está apoyando a un consorcio de la mayoría de las compañías líderes que trabajan en esta área para acelerar la evaluación y, si el procedimiento funciona, esté listo para ampliarlo. Estas compañías han desarrollado un Plasma Bot para ayudar a los pacientes recuperados de Covid-19 a donar plasma para este esfuerzo.

Otro tipo de tratamiento potencial implica identificar los anticuerpos producidos por el sistema inmune humano que son más efectivos contra el nuevo coronavirus.

Una vez que se han encontrado esos anticuerpos, se pueden fabricar y usar como tratamiento o como una forma de prevenir la enfermedad (inmunización pasiva). Este enfoque de anticuerpos también tiene buenas posibilidades de funcionar, aunque no está claro cuántas dosis se pueden hacer. Depende de cuánto material de anticuerpo se necesita por dosis; en 2021, los fabricantes podrán producir 100 mil tratamientos o muchos millones. Los plazos de entrega para la fabricación son de aproximadamente siete meses en el mejor de los casos.

Nuestros beneficiarios están trabajando para comparar los diferentes anticuerpos y asegurarse de que los mejores tengan acceso a la capacidad de fabricación.

Hay una clase de medicamentos llamados antivirales, que evitan que el virus funcione o se reproduzca. La industria farmacéutica ha creado increíbles antivirales para ayudar a las personas con VIH, aunque llevó décadas construir la gran biblioteca de terapias triples efectivas. Para el nuevo coronavirus, el candidato a fármaco líder en esta categoría es Remdesivir de Gilead, que está en fase de prueba ahora. Fue creado para el ébola. Si se demuestra que tiene beneficios, entonces la fabricación tendrá que ampliarse drásticamente.

Recientemente, la fundación solicitó a las compañías farmacéuticas que brinden acceso a su cartera de medicamentos antivirales desarrollados para que los investigadores financiados por Therapeutics Accelerator puedan ejecutar una pantalla para ver qué debe entrar primero en ensayos en humanos. Todas las compañías farmacéuticas respondieron muy rápidamente, por lo que hay una larga lista de antivirales que se están analizando.

Otra clase de medicamentos funciona al cambiar la forma en que el cuerpo humano reacciona al virus. La hidroxicloroquina está en este grupo. La fundación está financiando un ensayo que avisará, para fines de mayo, si funciona en Covid-19.

Parece que los beneficios serán modestos en el mejor de los casos. Otro tipo de medicamento que cambia la forma en que un humano reacciona a un virus se llama modulador del sistema inmune. Estos medicamentos serían más útiles para la enfermedad grave en etapa tardía. Todas las empresas que trabajan en esta área están haciendo todo lo posible para ayudar con los ensayos.

Vacunas

Las vacunas han salvado más vidas que cualquier otra herramienta en la historia. La viruela, que solía matar a millones de personas cada año, fue erradicada con una vacuna. Las nuevas vacunas han jugado un papel clave en la reducción de las muertes infantiles de 10 millones anuales en el año 2000, a menos de 5 millones por año en la actualidad.

A falta de un tratamiento milagroso, con el que no podemos contar, la única forma de devolver el mundo a donde estaba antes de que apareciera Covid-19 es una vacuna altamente efectiva que prevenga la enfermedad.

Desafortunadamente, el tiempo de desarrollo típico para una vacuna contra una nueva enfermedad es de más de cinco años. Esto se divide en hacer la vacuna candidata; probarla en animales; pruebas de seguridad en un pequeño número de personas (esto se conoce como fase 1); pruebas de seguridad y eficacia en números medios (fase 2); pruebas de seguridad y eficacia en grandes cantidades (fase 3); aprobación reglamentaria final y fabricación mientras se registra la vacuna en todos los países.

Los investigadores pueden ahorrar tiempo al comprimir las fases de seguridad y eficacia clínica mientras realizan pruebas en animales y desarrollan la capacidad de fabricación en paralelo. Aun así, nadie sabe de antemano qué enfoque de vacuna funcionará, por lo que varios modelos deben ser financiados para que puedan avanzar a toda velocidad.

Muchos de los enfoques de vacunas fracasarán porque no generarán una respuesta inmune lo suficientemente fuerte como para proporcionar protección. Los científicos tendrán una idea de esto dentro de los tres meses posteriores a la prueba de una vacuna dada en humanos al observar la generación de anticuerpos. Es fundamental saber si la vacuna protegerá a las personas mayores, cuyos sistemas inmunes no responden tan bien a las vacunas.

El tema de la seguridad es muy importante. Los reguladores son muy estrictos con respecto a la seguridad para evitar efectos secundarios y también para proteger la reputación de las vacunas en general, ya que si alguien tiene problemas importantes, las personas dudarán tomar cualquier vacuna. Los reguladores de todo el mundo tendrán que trabajar juntos para decidir qué tan grande debe ser la base de datos de seguridad para aprobar una vacuna contra el Covid-19.

Un paso que se tomó después de que la fundación y otros actores pidieron inversiones en preparación para pandemias en 2015 fue la creación de la Coalición para las Innovaciones de Preparación para Epidemias (CEPI). Aunque los recursos fueron bastante modestos, han ayudado a avanzar en nuevos enfoques para fabricar vacunas que podrían usarse para esta pandemia. El CEPI agregó recursos para trabajar en un enfoque llamado vacunas de ARN, que nuestra fundación había estado apoyando desde tiempo atrás.

Tres empresas han seguido este enfoque. La primera vacuna en comenzar los ensayos en humanos es una de ARN de Moderna, que comenzó una evaluación de seguridad clínica de fase 1 en marzo.

Una vacuna de ARN es significativamente diferente de una vacuna convencional. Una vacuna contra la gripe, por ejemplo, contiene fragmentos del virus de la gripe que el sistema inmunológico aprende a atacar. Esto es lo que da inmunidad. Con una vacuna de ARN, en lugar de inyectar fragmentos del virus, se le da al cuerpo el código genético necesario para producir muchas copias de estos fragmentos. Cuando el sistema inmunológico ve los fragmentos virales, aprende a atacarlos. Una vacuna de ARN esencialmente convierte al cuerpo en su propia unidad de fabricación de vacunas.

También hay al menos cinco esfuerzos principales que parecen prometedores y que utilizan otros enfoques para enseñar al sistema inmunitario a reconocer y atacar una infección viral. El CEPI y nuestra fundación seguirán los esfuerzos de todo el mundo para asegurarse de que los más prometedores obtengan recursos. Una vez que la vacuna esté lista, nuestro socio GAVI se asegurará de que esté disponible incluso en países de bajos recursos.

Un gran desafío para los ensayos de vacunas es que el tiempo requerido depende de encontrar ubicaciones de ensayos donde la tasa de infección sea bastante alta. Mientras se configura el sitio de prueba y se obtiene la aprobación reglamentaria, la tasa de infección en esa ubicación podría disminuir. Los ensayos tienen que involucrar a un número sorprendentemente grande de personas.

Por ejemplo, suponga usted que la tasa de infección esperada es del 1% por año y desea realizar una prueba en la que esperaría que 50 personas se infecten sin la vacuna. Para obtener un resultado en seis meses, la prueba necesitaría 10 mil personas.

El objetivo es elegir uno o dos de los mejores compuestos vacunas y administrarlas al mundo entero: eso es 7 mil millones de dosis si es una vacuna de dosis única, y 14 mil millones si es una vacuna de dos dosis. El mundo tendrá prisa por conseguirlas, por lo que la escala de la fabricación no tendrá precedentes y probablemente tendrá que involucrar a múltiples compañías.

A menudo me preguntan cuándo comenzará la vacunación a gran escala. Al igual que los principales funcionarios de salud pública de Estados Unidos, digo que es probable que sea en 18 meses, aunque podrían ser 9 meses o dos años. Una pieza clave será la duración del ensayo de fase 3, que es donde se determina la seguridad y eficacia por completo.

Cuando la vacuna se fabrique por primera vez, surgirá la pregunta de quién debe vacunarse primero. Idealmente, habría un acuerdo global sobre quién debería recibir la vacuna primero, pero dada la cantidad de intereses que existen, es poco probable que esto suceda. Los gobiernos que proporcionan los fondos, los países donde se llevan a cabo los ensayos y los lugares donde la pandemia es peor, argumentarán que deberían tener prioridad.

Pruebas

Todas las pruebas hasta la fecha para el nuevo coronavirus implican tomar un hisopo nasal y procesarlo en una máquina de reacción en cadena de polimerasa (PCR).

Nuestra fundación invirtió en investigaciones que demuestren que hacer que los pacientes hagan el hisopo ellos mismos, en la punta de la nariz, es tan preciso como que un médico empuje el hisopo más hacia la parte posterior de la garganta.

Nuestros beneficiarios también están trabajando para diseñar hisopos que sean baratos y puedan fabricarse a gran escala pero que funcionen tan bien como los que ahora escasean. Este enfoque de hisopo automático es más rápido, protege a los trabajadores de la salud del riesgo de exposición y debería permitir que los reguladores aprueben el ensayo en prácticamente cualquier lugar, no solamente en un centro médico. La prueba de PCR es bastante sensible: generalmente mostrará la presencia del virus incluso antes de tener síntomas, incluso en asintomáticos que ya estén infectando a otros.

Se ha prestado mucha atención al número de pruebas que se realizan en cada país. Algunos, como Corea del Sur, hicieron un gran trabajo al aumentar la capacidad de aplicación de tests. Pero el número de pruebas por sí solo no muestra si se están utilizando de manera efectiva. También deben asegurarse de priorizar las pruebas en las personas adecuadas. Por ejemplo, los trabajadores de la salud deberían poder obtener una indicación inmediata de si están infectados para saber si deben seguir trabajando.

Las personas sin síntomas no deben hacerse la prueba hasta que tengamos suficientes pruebas para todas las personas con síntomas. Además, los resultados de la prueba deberían volver en menos de 24 horas para que el individuo sepa rápidamente si debe continuar aislándose y poner en cuarentena a quienes viven a su lado.

En Estados Unidos, se tardaban más de siete días en algunos lugares para obtener resultados de las pruebas, lo que reduce drásticamente su valor. Este tipo de retraso es inaceptable.

Hay dos tipos de máquinas de PCR: máquinas de procesamiento por lotes de alto volumen y máquinas de bajo volumen. Ambas desempeñan un papel específico. Las máquinas de gran volumen proporcionan la mayor parte de la capacidad. Las máquinas de bajo volumen son mejores cuando se trata de obtener un resultado en menos de una hora. Todos los que fabrican estas máquinas, y algunos nuevos, están fabricando tantas máquinas como pueden.

Sumar a esta capacidad y hacer un uso completo de las máquinas que ya están disponibles aumentará la aplicación de pruebas. La fundación está hablando con los fabricantes sobre diferentes formas de mejorar las máquinas grandes con el objetivo de que sean más del doble de productivas.

Otro tipo de prueba que se está desarrollando se llama Prueba de diagnóstico rápido (RDT). Esto sería como una prueba de embarazo en el hogar. Requeriría frotarse la nariz de la misma manera que para la prueba de PCR, pero en lugar de enviar los resultados a un centro de procesamiento, se colocaría en un recipiente de líquido y luego se vertería ese líquido en una tira de papel que cambiaría de color si se detecta el virus. Esta forma de prueba puede estar disponible en unos pocos meses. Aunque no será tan sensible como una prueba de PCR, para alguien que tenga síntomas, debería ser bastante precisa. Aún se deberá informar el resultado de su prueba a los gobiernos, ya que se necesita visibilidad sobre las tendencias de la enfermedad.

Mucha gente habla sobre la prueba de serología, en la que se administra sangre y se detecta si hay anticuerpos contra el virus. En caso de que haya, significa que se ha estado expuesto. Estas pruebas solo muestran resultados positivos al final de la enfermedad, por lo que no ayudan a decidir sobre mandar o no a confinamiento. Además, todas las pruebas realizadas hasta ahora tienen problemas con falsos positivos. Hasta que comprendamos qué nivel de anticuerpos es protector y tengamos una prueba con casi ningún falso positivo, es un error decirle a la gente que no se preocupe por su exposición a la infección. Mientras tanto, se utilizarán pruebas de serología para ver quién puede donar sangre y comprender la dinámica de la enfermedad.

Muchos países hicieron un buen trabajo al enfocar la capacidad de PCR en los pacientes prioritarios. En Estados Unidos no existe un sistema para garantizar que las pruebas se asignen racionalmente. Algunas entidades han intervenido, pero incluso en los mejores estados, el acceso no está totalmente controlado.

Las pruebas se vuelven extremadamente importantes cuando un país considera iniciar la reapertura. Es deseable que se realicen tantas pruebas a fin de que se visualicen puntos críticos y se pueda intervenir cambiando la política antes de que los números aumenten. No hay que esperar hasta que los hospitales comiencen a llenarse y aumente el número de muertes.

Básicamente hay dos casos críticos: cualquier persona sintomática y cualquier persona que haya estado en contacto con alguien que dio positivo. Idealmente, a ambos grupos se les enviaría una prueba que pueden hacer en casa sin ingresar a un centro médico. Las pruebas aún estarían disponibles en las clínicas, pero lo más simple es que la mayoría se las haga en casa.

Para que esto funcione, los gobiernos tendrían que tener un sitio web para que las personas puedan ingresar sus síntomas. Se obtendría una clasificación de prioridad y todos los proveedores de pruebas tendrían que asegurarse de proporcionar resultados rápidos a los niveles de prioridad más altos.

Según la precisión con que los síntomas predicen las infecciones - cuántas personas dan positivo y cuántos contactos tiene típicamente una persona - se puede determinar cuánta capacidad se necesita para manejar estos casos críticos. La mayoría de los países utilizan toda su capacidad de prueba para estos casos.

Habrá una tentación para que las empresas compren máquinas de prueba para sus empleados o clientes. Al operador de un hotel o de un crucero le gustaría poder evaluar a todos, incluso si no tienen síntomas. Querrán obtener máquinas de PCR que den resultados rápidos o la prueba de diagnóstico rápido. Estas compañías podrán ofertar precios muy altos, muy por encima de lo que ofertaría el sistema de salud pública, por lo que los gobiernos tendrán que determinar cuándo habrá suficiente capacidad para permitir esto.

Una suposición es que las personas que necesitan hacerse la prueba se aislarán y pondrán en cuarentena a todos en su hogar. Algunos gobiernos vigilan esto cuidadosamente, mientras que otros simplemente asumen que la gente seguirá la recomendación. Otra cuestión es si un gobierno proporciona un lugar para que alguien se aísle si no puede hacerlo en su casa. Esto es particularmente importante cuando el individuo en cuestión tiene personas mayores cerca de su casa.

Rastreo de contactos

Mencioné en la sección de pruebas que una de las prioridades clave es marcar a cualquiera que haya estado en contacto cercano con alguien que dio positivo. Si se puede obtener una lista de estas personas rápidamente y asegurar de que tengan prioridad para una prueba como la prueba de PCR (que es lo suficientemente sensible como para detectar una infección reciente), entonces estas personas pueden aislarse antes de infectar a otros. Esta es la forma ideal de detener la propagación del virus.

Algunos países, incluidos China y Corea del Sur, exigieron a los pacientes que entreguen información sobre dónde han estado en los últimos 14 por medio de la información del GPS en su teléfono o sus registros de gastos. Es poco probable que los países occidentales lo hagan esto. Hay aplicaciones que se pueden descargar para ayudar a recordar las personas dónde han estado. Si alguna vez dan positivo, pueden revisar voluntariamente el historial o elegir compartirlo con quien lo entrevista sobre sus contactos.

Se están proponiendo una serie de enfoques digitales en los que los teléfonos detectan qué otros teléfonos están cerca de ellos. (Implicaría usar Bluetooth además de enviar un sonido que los humanos no puedan escuchar pero que verifique que los dos teléfonos estén razonablemente cerca uno del otro). La idea es que si alguien da positivo, su teléfono puede enviar un mensaje al otro. Si la mayoría de las personas instalaran voluntariamente este tipo de aplicación, probablemente ayudaría a algunos.

Una limitación es que no necesariamente se tiene que estar en el mismo lugar al mismo tiempo para infectar a alguien: el virus puede quedar en alguna superficie. Este sistema no identificaría este tipo de transmisión.

Pienso que la mayoría de los países utilizarán el enfoque que está utilizando Alemania, que requiere entrevistar a todos los que dan positivo y usar una base de datos para asegurarse de que haya un seguimiento con todos sus contactos. El patrón de infecciones se estudia para ver dónde es más alto el riesgo y la política puede necesitar cambiar.

En Alemania, si alguien se examina y se confirma que es positivo, el médico tiene la obligación legal de informar a la oficina de salud del gobierno local. El médico debe proporcionar todos los datos personales del paciente (nombre, dirección, número de teléfono) para que la oficina de salud pueda contactar a la persona y asegurarse de que se aislen.

Luego, la oficina de salud local comienza el proceso de búsqueda de contactos. Entrevistan a la persona infectada, descubren cómo comunicarse con todas las personas que ha conocido en las últimas semanas y llaman a esas personas para pedirles que se autoaislen y se hagan una prueba.

Esta estrategia se basa en la persona infectada para informar sus contactos con precisión y también depende de la capacidad de las autoridades de salud para hacer un seguimiento con todos. El personal normal del servicio de salud no puede hacer todo este trabajo, incluso si los números de casos son bastante bajos. Cada sistema de salud tendrá que descubrir cómo formar personal para que este trabajo se realice de manera oportuna. Todos los que desempeñen la labor tendrían que estar debidamente capacitados y se les exigirá que mantengan toda la información en privado. Se pedirá a los investigadores que estudien la base de datos para encontrar patrones de infección, nuevamente con salvaguardas de privacidad.

Reapertura

La mayoría de los países desarrollados pasarán a la segunda fase de la epidemia en los próximos dos meses. En cierto sentido, es fácil describir esta próxima fase. Es semi normal. La gente puede salir, pero no con tanta frecuencia, y no a lugares concurridos. Imagine restaurantes que solo tienen asientos para poner una persona por mesa y aviones donde cada asiento central está vacío.

Las escuelas estarán abiertas, pero no podrás llenar un estadio con 70 mil personas. La gente estará trabajando y gastando parte de sus ganancias, pero no tanto como antes de la pandemia. En resumen, los tiempos son anormales pero no tanto como durante la primera fase.

Las reglas sobre lo que está permitido deben cambiar gradualmente para que podamos ver si el nivel de contacto está comenzando a aumentar la cantidad de infecciones. Los países podrán aprender de otros que cuentan con sistemas de prueba sólidos para informarles cuando surjan problemas.

Un ejemplo de reapertura gradual es Microsoft China, que tiene aproximadamente 6 mil 200 empleados. Hasta ahora, cerca de la mitad están llegando a trabajar. La compañía continúa brindando apoyo a los empleados que desean trabajar en casa. Insisten en que las personas con síntomas se queden en casa. Requieren máscaras y proporcionan desinfectante para manos y hacen una limpieza más intensiva. Incluso en el trabajo, aplican reglas de distanciamiento y solo permiten viajar por razones excepcionales. China ha sido conservadora sobre la apertura y hasta ahora ha evitado cualquier rebote significativo.

El principio básico debe ser permitir actividades que tengan un gran beneficio para la economía o el bienestar humano pero que presenten un pequeño riesgo de infección. Pero a medida que profundizas en los detalles y miras a través de la economía, la imagen se complica rápidamente. No es tan simple como decir "puedes hacer X, pero no Y". La economía moderna es demasiado compleja e interconectada para eso.

Por ejemplo, los restaurantes pueden mantener a los comensales a dos metros de distancia, pero ¿tendrán una cadena de suministro funcional para sus ingredientes? ¿Serán rentables con esta capacidad reducida? La industria manufacturera necesitará cambiar de fábrica para mantener a los trabajadores más separados. La mayoría de las fábricas podrán adaptarse a las nuevas reglas sin una gran pérdida de productividad. Pero, ¿cómo trabajan las personas empleadas en estos restaurantes y fábricas? ¿Están tomando un autobús o un tren? ¿Qué pasa con los proveedores que proporcionan y envían piezas a la fábrica? ¿Y cuándo deberían las empresas comenzar a insistir en que sus empleados se presenten en el trabajo?

No hay respuestas fáciles para esas preguntas. En última instancia, los líderes a nivel nacional, estatal y local deberán realizar compensaciones basadas en los riesgos y beneficios de abrir varias partes de la economía. En Estados Unidos será complicado si un estado se abre demasiado rápido y comienzan a presentarse muchas infecciones. ¿Deberían otros estados tratar de evitar que las personas se muevan a través de las fronteras estatales?

Las escuelas ofrecen un gran beneficio y deberían ser una prioridad. Los grandes eventos deportivos y de entretenimiento probablemente no se reanudarán durante mucho tiempo. El beneficio económico de la audiencia en vivo no es comparable con el riesgo de propagación de la infección. Otras actividades caen en un área gris, como los servicios de la iglesia o un juego de futbol de la escuela secundaria con unas pocas docenas de personas al margen.

Hay otro factor que es difícil de explicar: la naturaleza humana. Algunas personas serán naturalmente reacias a salir incluso una vez que el gobierno diga que está bien. Otros adoptarán la opinión contraria: asumirán que el gobierno está siendo demasiado cauteloso y comenzarán a romper las reglas. Los líderes deberán pensar cuidadosamente sobre cómo lograr el equilibrio correcto aquí.

Conclusión

Melinda y yo crecimos aprendiendo que la Segunda Guerra Mundial fue el momento decisivo de la generación de nuestros padres. De manera similar, la pandemia de Covid-19, la primera pandemia moderna, definirá esta era. Nadie que viva la pandemia la olvidará. Y es imposible exagerar el dolor que las personas sienten ahora y seguirán sintiendo en los años venideros.

El alto costo de la pandemia para las personas pobres y mal pagadas es una preocupación especial para Melinda y para mí. La enfermedad está afectando desproporcionadamente a las comunidades más pobres y a las minorías raciales. Del mismo modo, el impacto económico del cierre está afectando más a los trabajadores minoritarios de bajos ingresos. Los formuladores de políticas deberán asegurarse de que, a medida que el país se abre, la recuperación no empeore la desigualdad ya existente.

Al mismo tiempo, estamos impresionados con la forma en que el mundo se está uniendo para luchar en esta batalla.

Todos los días, hablamos con científicos de universidades y pequeñas empresas, directores generales de compañías farmacéuticas o jefes de gobierno para asegurarnos de que las nuevas herramientas que he discutido estén disponibles lo antes posible. Hay muchos héroes para admirar en este momento, incluidos los trabajadores de salud en la primera línea de combate.

Cuando el mundo declare el fin de la Pandemia I, tendremos que agradecerles a todos.

Uno supondría que, dado lo duro de la lección, el ignorante que hoy ocupa la Casa Blanca trataría de escuchar las opiniones de la gente de ciencia, recuperando con ello algo de sensatez y sentido común. Sin embargo, no es así, como podemos verlo en este reportaje cuyo título original en Inglés es: "Lysol Manufacturer Warns Trump Is a Dangerous Moron “Under No Circumstance” Should Disinfectant Be Injected in Body. Yes, it has come to this", de la articulista Bess Levin escribiendo para la revista Vanitiy Fair:

El fabricante de Lysol advierte que Trump es un imbécil peligroso, "bajo ninguna circunstancia" debe inyectarse desinfectante en el cuerpo
Sí, ha llegado a esto.
VANITY FAIR
24 de Abril de 2020

Como probablemente ya haya escuchado, el jueves 23 de abril marcó un momento importante en los libros de historia, ya que fue el día en que Donald Trump pasó de ser un payaso de circo peligroso a una amenaza inminente para todos los estadounidenses. Aprovechando la presentación del científico Bill Bryan que muestra que la luz solar, la humedad y los desinfectantes a veces pueden matar rápidamente el coronavirus en las superficies, las sinapsis en el cerebro de Trump se incendiaron, llevándolo a la conclusión de que, tal vez, las personas deberían comenzar a inyectar líquido de limpieza en sus venas. "Veo un desinfectante, donde elimina [el coronavirus] en un minuto, un minuto, y hay una manera de que podamos hacer algo así mediante la inyección en el interior, o casi una limpieza", reflexionó Trump en la televisión en vivo. “Debido a que ves que entra en los pulmones y hace un gran número en los pulmones, sería interesante verificar eso. Tendrás que recurrir a médicos, pero me parece interesante".

Como obviamente saben millones de estadounidenses, esta fue una sugerencia horrible, dado que los desinfectantes como el alcohol isopropílico, el blanqueador y los limpiadores como Lysol y Clorox son altamente tóxicos y no son seguros para uso interno . (De hecho, ha habido un aumento reciente de intoxicaciones accidentales , y eso no ocurre entre las personas que las inyectan como heroína). Desafortunadamente, hay muchas personas que realmente escuchan las palabras que salen de la boca del presidente, por lo que cuando se exagera medicamentos no probados como una cura para COVID-19, medicamentos que luego resultan ineficaces en el mejor de los casos y mortales en el peor de los casos, o sugiere que intenten evitar el limpiador doméstico, existe una gran posibilidad de que realmente lo acepten. (De acuerdo con la Washington Post , la línea directa COVID-19 de Maryland ha recibido 100 llamadas sobre: ingestión de desinfectantes .) Lo que condujo, el viernes, a lo que creemos es la primera instancia conocida de un fabricante de un producto que lleva una etiqueta de veneno en el costado de la botella tener que hacer una declaración que diga efectivamente : "Por favor, no escuche al presidente de los Estados Unidos cuando le diga que beba esto".
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El viernes por la mañana, el fabricante de Lysol y Dettol, Reckitt Benckiser Plc, emitió una declaración de que "bajo ninguna circunstancia" deben administrarse sus productos desinfectantes en el cuerpo humano, por inyección, ingestión o cualquier otra vía. La compañía dijo que estaba emitiendo la guía después de que se le preguntara si la administración interna de desinfectantes "puede ser apropiada para la investigación o el uso como tratamiento para el coronavirus", en medio de la especulación reciente y la actividad en las redes sociales.
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La Casa Blanca, por supuesto, ha tratado de hacer girar el incidente como otro ejemplo de los "FALSOS DE MEDIOS DE NOTICIAS" (FAKE NEWS) tratando de derribar a Trump, con la nueva secretaria de prensa Kayleigh McEnany alegando que los comentarios del presidente fueron sacados de contexto, y que a pesar de que él sugirió claramente que tal vez inyectar desinfectante curaría el coronavirus, también "dijo que los estadounidenses deberían consultar con médicos sobre el tratamiento del coronavirus". (Por su parte, Trump enfureció con enojo al periodista del Washington Post Phillip Rucker por tener la audacia de señalar que impulsar tratamientos no probados es peligroso, diciéndole a Rucker "Yo soy el presidente, y tú eres una noticia falsa". El viernes, afirmó él solo estaba siendo sarcástico cuando dijo que ingerir desinfectante podría ser una cura).

Y en un informe totalmente nuevo del New York Times que ciertamente no debería verse como una especie de crítica del proceso de Trump:
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Trump rara vez asiste a las reuniones del grupo de trabajo que preceden a las sesiones informativas, y generalmente no se prepara antes de ponerse frente a las cámaras. A menudo está viendo la versión final de los principales temas de conversación del día que los asistentes han preparado para él por primera vez, aunque los asistentes dijeron que hace ajustes con un Sharpie justo antes de leerlos en vivo.
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De todos modos, estad atentos para la próxima semana cuando Trump se pregunta en voz alta si habría algún mérito para el veneno para ratas de base libre cuando se trata de matar el virus, y agrega, por supuesto, que uno debe consultar con su médico antes de hacerlo.

Tal vez alguien cercano a Trump, como su esposa Melania, debería esculcar debajo de los cabellos en la parte trasera de la cabeza de Donald Trump, para comprobar que no tenga escrito en la piel de la cabeza la marca de la Bestia, el terrible 666, como el niño Damien Thorn en la película La Profecía (el niño que aparece arriba al principio de esta entrada.) Un niño terrible que, a como están las cosas, bien podría haberse llamado Donald Trump. Todo lo demás coincide con la película (tanto el niño como el actual presidente TIENEN LAS MISMAS INICIALES en sus nombres y apellidos, o sea D.T. que puede significar Damien Thorn pero también Donald Trump, ambos son herederos -sin merecerlo- de una inmensa fortuna en bienes materiales, y ambos se mueven en un poderoso entorno de riquezas financieras y corrupción, además de muchas otras demasiadas "coincidencias".)



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