La prescripción para resolver esta situación es la siguiente:
1) Primero que nada, hay que determinar si Windows 98 Segunda Edición aún no está ya instalado en la máquina, en cuyo caso la actualización resulta superflua. Para determinar si Windows 98 SE está instalado en la máquina, ir a My Computer (Mi Computadora), con el botón derecho del mouse hacer clic en Properties (Propiedades), y véase los contenidos de la pestaña General. Las palabras “Second Edition” aparecerán claramente mostradas en caso afirmativo.Hecho esto, la actualización de Windows 98 a Windows 98 SE se llevará a cabo sin ningún problema.
2) En caso de que Windows 98 SE no esté instalado ya en la máquina, ir en disco duro (mostrado usualmente como C: por Explorer) al directorio Windows, y borrar, o mejor aún, cambiarle de nombre (lo cual evita que se pueda perder) al archivo:
win.com
Una vez que win.como ya no está disponible, no se puede quejar de la actualización de Windows 98 a Windows 98 Segunda Edición (esto es lo único que impide que se lleve a cabo la actualización). Lo más importante es que al llevarse a cabo la actualización no se borrarán archivos y programas existentes, lo que se tenía antes de efectuarse la actualización será incorporado dentro de la misma.
3) Otra observación importante es que durante la actualización se tratará de crear un nuevo directorio de Windows con el directorio nuevo recibiendo un nombre tal como:
C:\Windows.000
en vez de recibir el nombre del directorio ya existente:
C:\windows
Por ningún motivo hay que permitir la creación del nuevo directorio, porque esto volverá inaccesibles los programas que ya se tengan instalados. Afortunadamente, el proceso de actualización le proporciona al usuario el medio para corregir esto. Al indicarle al usuario que se creará un directorio nuevo con el nombre:
C:\windows.000
hay que editar la línea dentro del recuadro para que lea simplemente:
C:\windows
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