domingo, 30 de noviembre de 2014

Hemorroides y prostatitis: una mala combinación

Se trata de dos condiciones médicas completamente diferentes, las cuales cuando se juntan en un mismo individuo (lo cual ocurre con mucha mayor frecuencia de lo que normalmente se cree) le pueden hacer la vida bastante desagradable ocasionándole comezón, ardor, picazón, inflamación, dolores e inclus sangrado en salva sea la parte.

Las hemorroides aparecen como si fueran barros aunque una comparación un poco más aproximada serían las varices que aparecen en las piernas como resultado de una mala circulación. Aunque pueden tener diversas causas, las más usuales son ya sea períodos prolongados de estreñimiento (la materia fecal dura al ser expulsada al exterior lastima y debiita las paredes del recto) o por la condición contraria, períodos prolongados de diarrea a veces causados por una mala alimentación o una infección gastrointestinal no tratada adecuadamente.

La prostatitis por su parte es algo que afecta únicamente a los hombres, al carecer las mujeres de próstata. Contrario a lo que comúnmente se cree, no es algo que afecte únicamente a adultos, también puede afectar a jóvenes que tienen algún tiempo de haber entrado en la pubertad y han estado abusando de su naturaleza sexual auto-excitándose y masturbándose con demasiada frecuencia. La condición puede ser agravada al recurrir a la práctica de impedir la eyaculación del semen justo cuando está a punto de ocurrir. El síntoma inconfundible es una sensación de inflamación del recto (y de hecho, eso es).

El tratamiento básico de la prostatis consiste en una visita regular al médico, el cual cubriendo su mano con un guante de latex introduce su dedo dentro del recto y oprime en derredor la próstata tal vez forzando la expulsión de algún fluído prostático. Es una maniobra parecida a la que lleva a cabo un urólogo cuando examina la próstata por vía rectal manual en búsqueda de algún abultamiento que pueda ser sintomático del mucho más serio cáncer de próstata. Este procedimiento suele ser desagradable para el orgullo de muchos varones más por la mella en su vanidad que por las molestias que pueda causar cuando se está llevando a cabo, razón por la que muchos prefieren aguantarse y aguantar las incomodidades de su prostatitis. Es importante destacar que no hay medicamentos mágicos que reduzcan la inflamación de la próstata, el masaje rectal manual es la terapia tradicional para su tratamiento.

Como ya se dijo, las hemorroides y la prostatitis son condiciones médicas diferentes, pero cuando se combinan en una misma persona los efectos pueden ser bastante molestos. La razón por la cual la prostatitis agrava las hemorroides es que ocurre precisamente en la zona rectal en la cual hacen su aparición las hemorroides. La próstata es una glándula que rodea la zona rectal, justo en el área en donde se dan las hemorroides. Es por ello que cualquier terapia para disminuír la inflamación de la próstata puede ayudar enormemente a disminuír las molestias que las hemorroides ocasionan por sí solas, e inclusive puede disminuír el tamaño de las hemorroides a grado tal que es muy posible que con el control e inclusive la desaparición de la prostatitis también desaparezcan las hemorroides o disminuyan a tal grado que se tendrá la sensación más cercana que pueda haber a una cura. ¡Una cura a las hemorroides, sin recurrir a medicamentos y mucho menos a cirugías! ¿No es esto algo que valga la pena considerar?

Existe una manera de reducir los síntomas de la temible combinación hemorroides-prostatitis, produciendo una sensación de alivio tal que inclusive para muchos les puede producir una sensación de cura, la cual no requiere de visitas al médico ni comprar medicamento alguno. En pocas palabras, la terapia que se proporcionará aquí es gratuita; lo importante es ajustarse con regularidad a lo que hay que llevar a cabo, y sobre todo no esperar resultados en cuestión de horas, tomará algo de tiempo que pueden ser varios días o varias semanas para notar los beneficios, aunque para quienes han padecido esta condición por años el tiempo de obtención de resultados es casi insignificativo.

Es importante antes de comenzar con esta terapia ir por lo menos una sola vez a ver al urólogo para un examen rectal con la finalidad de eliminar la posibilidad de que haya un cáncer de próstata en gestación; esto le puede proporcionar una tranquilidad al paciente quitándole de su mente la duda de que sus condiciones se puedan deber a un tumor cuando en realidad no hay tumor alguno.

La terapia es la siguiente:
1) Primero que nada, viene la parte que será menos agradable para muchos varones, pero a la cual no se le puede dar vuelta de hoja. Hay que reducir al mínimo la actividad sexual, lo cual incluye sobre todo la proscripción de todo tipo de auto-excitación en los órganos genitales (las masturbaciones) en las que al llegar al clímax se haga un esfuerzo para impedir la eyaculación. Mientras se lleve a cabo el tratamiento, la cópula con la pareja debe limitarse a una vez por semana o mucho mejor aún a una vez cada dos semanas, y cuando se lleve a cabo se hará del modo más rápido posible. Para compensar, los encuentros pueden constar de muchas caricias así como muchos besos en la boca, en el cuello, en el pecho, en los brazos, en la espalda, en las piernas y en las pantorrilas, ya que la zona problemática no está allí. Lo importante es reducir la cópula a un suceso rápido. En pocas palabras, se tiene que adoptar casi casi el comportamiento de un santo. Lo importante es tratar de no estarse excitando “allí abajo” con los dedos. Sin embargo, esto no implica que el alivio que se obtiene con la eyaculación va a ser eliminado por completo, ya que para el común de los mortales estamos hablando de una necesidad biológica que el cuerpo exije, y en forma por demás irónica una abstinencia total de sexo puede conducir a una prostatitis al igual que los excesos de actividad sexual; en sacerdotes y ministros religiosos que siguen al pie de la letra la filosofía de la abstinencia sexual total es común ver incidencias de prostatitis. Téngase en cuenta que es biológicamente imposible evitar las eyaculaciones mediante una abstinencia total de sexo, porque aunque la abstinencia total se trate de llevar a cabo de cualquier modo la próstata sigue produciendo fluido prostático y los testículos siguen produciendo espermatozoides, y tarde o temprano esta producción automática y progresiva de semen se va acumulando y tiene que ser expulsada hacia afuera aún pese a la represión voluntaria del hecho, y aunque se le evite lo más probable es que ocurrirá en lo que se conoce como la eyaculación nocturna en la cual el individuo no tiene ningún control sobre lo que sueña o sobre lo que su cuerpo quiera hacer de modo automático. El extremo que nos interesa, desde luego, es el exceso de actividad sexual. Muchos varones que padecen de hemorroides tal vez se hayan dado cuenta ya de que cuando tienen una actividad sexual intensa, las inflamaciones de las hemorroides se agravan, y hasta pueden hacer su aparición nuevas hemorroides. Es por ello que en la terapia que se llevará a cabo la actividad sexual tiene que ser limitada en modo severo. Recuérdese que la alternativa a unas hemorroides sumamente inflamadas y duras puede terminar requiriendo una cirugía desagradable precisamente en la parte del cuerpo que tiene que ser usada diariamente para la expulsión de materia fecal, lo cual es bastante molesto cuando en el quirófano se ha llevado a cabo una ablación quirúrgica de las hemorroides.

2) Otra parte integral de la terapia consiste en un secado constante de la zona colindante con el recto sin tallado alguno de la piel interna de los glúteos con papel sanitario como ocurre cuando se limpia el recto después de haber ido al sanitario a regir. Tallar el recto y la zona cercana (moviendo el papel sanitario mientras se presiona la piel interna de los glúteos) para limpiarse después de haber expulsado materia fecal y recoger cualquier suciedad que se haya acumulado es algo que lastima sobremanera las hemorroides que haya allí, y hasta puede derivar en una infección en esa zona que tendrá que ser tratada con antibióticos (se trata, después de todo, de una de las partes más sucias del organismo). El que padece de hemorroides tiene que aprender a limpiarse de otra manera. Para esto, del rollo de papel sanitario se toma una tira larga de papel (de unos 50 o 70 centímetros, más o menos del largo del brazo) y se efectúan varios pliegues o dobleces (se pueden tomar como referencia las muescas puestas por los fabricantes del papel sanitario para el corte manual del papel sanitario a lo largo de una línea transversal) hasta formar un pequeño colchón. Se abren los glúteos y este colchón de papel se introduce entre los glúteos (¡por ningún motivo hay que introducirlo dentro del recto!) acomodándolo sobre el ano y la zona circundante cubriendo las hemorroides externas y aprisionando el papel sanitario entre los glúteos con fuerza moderada cubriendo también las hemorroides externas (o sea las que están fuera del recto, no las que están dentro del recto y son inalcanzables excepto por introducción forzada). El propósito es aprovechar la capacidad de absorción del papel sanitario para absorber la humedad que tiende a acumularse cada tres o cuatro horas en quienes padecen prostatitis. Si se lleva a cabo esto en forma correcta, se descubrirá que tras haber secado perfectamente el recto y la zona al cabo de unas tres o cuatro horas se vuelve a acumular humedad en esa parte del cuerpo (cuando se acaba de obrar, la humedad se puede volver a acumular tan rápidamente como en cuestión de media hora, y en tal caso hay que volver a limpiar esa humedad absorbiéndola con papel sanitario). Cuando esa humedad rectal no es removida, sobre todo antes de llevar a cabo de una caminata larga, a los veinte o treinta minutos de la caminata se puede sentir una sensación incomda junto con la necesidad de volver a limpiar allí; y al limpiar es posible encontrar otro rastro desagradable con el que son familiares quienes padecen de prostatitis: la presencia de algo que parece ser sangrado. Y de hecho se trata de una especie de sangrado. Sin embargo, no lo es en el sentido en que haya una hemorragia, se trata de algo muy curioso en donde se “suda” sangre con plasma de sudoración. Quienes se han topado con esta condición frecuentemente se espantan al pensar que tienen una herida abierta en salva sea la parte que está sangrando y que requiere ir a un hospital. No lo es, y la mejor manera de comprobarlo es llevando a cabo el secado que aquí se ha descrito. Tras efectuar el secado, al volver a llevarlo a cabo en una media hora o una hora y suponiendo que no se ha efectuado ninguna caminata, se encontrará que no se está “sudando” plasma sanguíneo. El secado constante y suave del recto y de las hemorroides por sí solo contribuye enormemente a disminuír las incomodidades ocasionadas por las hemorroides que se han complicado por la presencia de la prostatitis. Algunos eventualmente descubrirán que la acumulación de humedad en el recto tiende a ser más frecuente en temporadas de calor cuando se suda con mayor intensidad, sobre todo en aquellas personas que sudan más profusamente que otras, aunque esto ocurre con generalidad, y por lo tanto el secado sanitario de la zona rectal entre los glúteos deberá hacerse más seguido sobre todo cuando se ha caminado y se ha estado sudando por más de media hora.

3) La tercera parte de la terapia consiste en el reforzamiento de los músculos en la zona en la cual se encuentra el recto, lo cual ayuda a mejorar la circulación en esa zona y a desbloquear las hemorroides. Los músculos que nos interesan son el esfinter anal externo y el esfinter anal interno. Estos músculos sobre los cuales podemos tener un control voluntario son los que impiden que la materia fecal pueda salir al exterior cuando no estamos en el sanitario y estamos dedicados a nuestras actividades cotidianas. Cuando vamos al sanitario para expulsar excremento, el esfínter anal (hablaremos de ambos músculos como si fueran uno solo, ya que se complementan entre sí) se afloja y se hace suave. Podemos compararlo con un anillo que aumenta de diámetro, de un diámetro casi igual a cero a un diámetro de una pulgada (más o menos, en esto hay variabilidad). Ejercitar este músculo, sin tocarlo para nada, requiere algo de maña, y descubrir la manera de controlarlo en forma voluntaria al principio puede que no sea fácil, pero una vez que se ha logrado descubrir la forma de controlarlo se le puede hacer funcionar a voluntad. La primera vez que se hace, estando ya sea sentado o acostado, completamente relajado, diríjase la atención hacia el recto, y hágase como si se fuera a obrar pero sin hacerlo, tratando de “tensionar” el recto de una forma parecida a como se tensiona el bíceps del brazo sin levantarlo o sin moverlo y sin extenderlo. Este “tensionamiento” de un músculo sin moverlo es lo que hacen algunos gimnastas cuando practican ejercicios isométricos. Cuando una persona se para de manos con las manos puestas en el piso y los pies apuntando hacia el techo estirados por completo, se trata de tensionar lo más posible los músculos de las manos haciéndolos “duros” para poder mantenerse inmóvil parado de manos. Una vez que se ha descubierto que se puede tomar un control sobre el músculo del esfínter anal, se podrá comprobar que este músculo sólo se puede tensionar “hacia adentro”, causando voluntariamente que su diámetro disminuya; no es posible “abrirlo” radialmente. Una vez que se ha comprendido y entendido esto, el siguiente paso consiste en “tensionar” voluntariamente el esfínter anal primero por unos cinco segundos seguidos, después aprender a mantenerlo tensionado por unos diez segundos seguidos, y eventualmente por unos veinte segundos o un poco más. Estos ejercicios para fortalecer el músculo del esfínter anal son conocidos como ejercicios de Kegel o Kegels en honor del médico Doctor Arnold Kegel quien fue pionero en proponer y defender esta terapia. Aquí refinaremos y ampliaremos un poco más la terapia original de los kegels para cubrir una zona más amplia que abarque los músculos internos de ambas piernas que alcanzan hasta la pelvis, conocidos en terminología médica como músculos aductores. Para llevarlos a cabo, acuéstese boca arriba en la cama y levántense ambas rodillas para que queden apuntando hacia el techo pero manteniendo las plantas de ambos pies en la cama. Acérquense ambas rodillas hasta que casi se toquen. Ciérrense los puños de ambas manos como si se fuese a dar un golpe fuerte con cada mano. Extiéndanse ambos brazos con los puños cerrados, juntando ambas manos de modo tal que quede dedo pulgar contra dedo pulgar y dedo índice contra dedo índice, poniendo ambos puños cerrados entre las rodillas (por esto es necesario subir las rodillas, de no hacerse esto no es anatómicamente posible poner los dos puños entre las rodillas). Una vez que se está acostado boca arriba con los puños cerrados puestos entre las rodillas, póngase en la mayor tensión que se pueda al esfínter anal cerrando al mismo tiempo las rodillas apretando ambos puños que las mantienen separadas, poniendo también en tensión los músculos internos de ambas piernas. De este modo, tanto el esfínter anal como los músculos interiores de las piernas estarán en tensión. Cuéntese hasta diez o quince y aflójese. Y esto es todo, esta relativamente rápida maniobra completa un kegel. Si se desea una variante para tensionar los músculos de las piernas hacia adentro a la vez que se “jala” también hacia adentro el esfínter anal, en vez de usar las manos se puede poner una pelota de basquetball entre las rodillas tratando de apachurrarla entre las rodillas. Y si se quiere algo de movimiento en vez de simple tensionamiento muscular, se puede procurar algún complemento gimnástico como el que se muestra a continuación:


Inclusive hasta se puede usar una pelota cualquiera para presionar y tensionar hacia adentro los músculos aductores en combinación con el tensionamiento de los músculos del recto:


No se requiere efectuar muchos kegels para obtener un alivio. Al principio, basta con un solo kegel de unos veinte segundos en la mañana, y otro de veinte segundos por la noche. Después, se puede agregar un kegel intermedio para llevarse a cabo al mediodía. No le llevará más de un minuto en total hacer los tres kegels. Con el paso de los días, se irá descubriendo cuántos kegels diarios se requieren para hacer que el alivio perdure. Aunque más de diez kegels diarios sería algo inusual, cada persona es la que debe ajustar la cantidad diaria de kegels y la duración de cada kegel a lo que le produzca el mejor resultado.
Esta terapia de tres técnicas usadas en combinación puede ser muy efectiva, y no requiere de medicamentos ni procedimiento quirúrgico alguno, y hasta puede salvar al paciente de la dolorosa y sumamente incómoda visita al quirófano usada para extirpar las hemorroides mediante la aplicación del cuchillo en salva sea la parte. Sin embargo, se advierte de antemano que los resultados no son instantáneos; tardó tiempo en llegarse a esta condición (en algunos casos años) y no se puede eliminar en cuestión de unas cuantas horas. Sin embargo, es razonable experimentar algún alivio a la semana de haber empezado el tratamiento, y al cabo de varias semanas se puede experimentar una sensación de cura.

Al estarse sometiendo a la terapia que aquí se propone, evítese el estreñimiento (tomando alimentos con mucha fibra como los frijoles y las tortillas de maíz evitando alimentos grasosos como el tocino y las frituras condimentadas) e igualmente evitar y controlar las diarreas, teniendo en mente que tanto el estreñimiento como las diarreas son precisamente los principales causantes de la aparición de las hemorroides, aunque hay otras causas que ocurren en otros casos como la práctica de la sodomía agresiva (penetración anal) que se da entre los varones que sostienen relaciones homosexuales para lo cual se vuelve imperativo reducir al mínimo absoluto tales prácticas (y dicho sea de paso, la práctica de la sodomía es una costumbre que puede predisponer a una mujer a la aparición de las hemorroides, no de inmediato, sino con el paso del tiempo, al irse debilitando progresivamente las paredes musculares que rodean al recto). Por lo tanto, antes de atender el problema de unas hemorroides combinadas con una prostatitis así sea leve, es importante atender y resolver primero cualquier problema gastrointestinal que se tenga. En esta bitácora ya se ha publicado aquí un trabajo previo que proporciona algunas sugerencias para atender las irregularidades del tracto digestivo.

Y si bien, las mujeres carecen de una glándula prostática, también suelen padecer de hemorroides. Y la buena noticia es que también ellas pueden poner en práctica la terapia que aquí se ha dado, y también pueden esperar obtener alivio y beneficios, e inclusive una cura total de las hemorroides.

Por último, no es recomendable mezclar la terapia que aquí se propone, la cual no requiere de la adquisición de medicamento alguno y es completamente natural, con la ingesta de fármacos y paliativos anti-hemorroidales como Doxium y  Nikzon, porque si hay una mejora el paciente no sabrá si la mejora se debe a la puesta en práctica de la terapia de tres pasos que se ha dado aquí o si se debe a un efecto curativo del complemento medicinal (hay una variedad de productos supuestamente anti-hemorroidales que sirven únicamente como placebos que producen una sensación de alivio únicamente porque la persona tiene fé y está convencida de que le son de utilidad, efecto placebo sin el cual no proporcionan ninguna mejoría).

sábado, 29 de noviembre de 2014

El gran timo del Black Friday




El día siguiente al Día de Acción de Gracias, que en este año 2014 cayó en viernes 28 de noviembre, es conocido en los Estados Unidos como el Black Friday o Viernes Negro, y es considerado como el inicio formal de la temporada navideña. El mismo día de Acción de Gracias, o sea el jueves, prácticamente todos los comercios están cerrados en la Unión Americana, preparándose para abrir sus puertas a altas horas de la madrugada con las super-ofertas de lo que es conocido propiamente como el Viernes Negro.

La costumbre indica que el jueves en que cae el Día de Acción de Gracias es un día dedicado a descansar, a convivir con la familia, a no salir de casa para nada. Y el viernes siguiente es el día en el que se debe estar preparado para empezar con los ajetreos de las compras navideñas. La palabra Viernes Negro proviene de los términos que usan las empresas en sus libros de contabilidad. Desde mucho antes de la invención de las computadoras electrónicas, en los libros de contabilidad había dos columnas en las cuales se llevaba un registro de los activos (lo que la empresa tiene a su favor, en términos de pesos y centavos) y de los pasivos (lo que la empresa tiene en contra suya, o sea sus deudas). Se acostumbraba llenar las columnas de los activos en números negros, y las columnas de los pasivos en números rojos. Inclusive en las viejas máquinas de escribir se utilizaban cintas de tinta en las cuales la mitad del carrete de cinta era tinta negra y la otra mitad del carrete de tinta era cinta roja, precisamente para elaborar documetos contables con este propósito. Un día cualquiera en el que una empresa opera con pérdidas es un día en el que la empresa operó con números rojos. Y un día cualquiera en el que la empresa tuvo ganancias es un día en el que la empresa operó con números negros. Puesto que es en la temporada de las fiestas de fin de año cuando muchos comercios tienen su mayor cantidad de ventas (para algunas la temporada representa hasta la mitad de las ventas que hacen en todo el año), y puesto que es el viernes que sigue al Día de Acción de Gracias el día en el cual empiezan las ventas navideñas y la afluencia masiva de compradores a los negocios incrementándoles sus ganancias y garantizando con ello que operarán con números negros, por la fuerza de la costumbre a ese viernes se le ha dado en llamar Viernes Negro.

Para garantizar que los compradores saldrán en grandes cantidades a gastar su dinero en Viernes Negro, en Estados Unidos las grandes cadenas comerciales y muchas otras tiendas incluyendo comercios en pequeño publicitan algunos artículos con precios sumamente bajos, tan bajos que pueden ser capaces de convencer a cualquiera de salir de casa con su billetera lista para ser vaciada hasta el último centavo. Son las famosas ofertas comerciales en las cuales, por ejemplo, un boombox que normalmente cuesta unos 50 dólares se puede obtener a una oferta de super-ganga en la mitad de su precio normal, o sea 25 dólares. Y un frasco de vitaminas C que usualmente se vende a ocho dólares se puede obtener a cinco o inclusive hasta cuatro dólares. Esto es lo que atrae a muchos compradores norteamericanos a las ventas del Viernes Negro. Al abrir sus puertas las tiendas, se inicia una carrera frenética de compradores enloquecidos que incluso se pelearán entre sí para arrebatarse los artículos que están rebajados a la mitad, a la tercera parte, o incluso a la cuarta parte de su precio normal de venta.

Sin embargo, las super-ofertas comerciales del Viernes Negro en Estados Unidos están basadas en un gran timo. Sí, es cierto, en muchas partes tienen refigeradores grandes a precios irrisorios como cien dólares, o lavadoras de alta capacidad a gangas insuperables de cincuenta dólares. Son ofertas en las que la tienda definitivamente pierde dinero. Pero… (y en esto consiste el timo) se trata de mercancías en las cuales las tiendas tienen una existencia sumamente limitada, digamos en cantidades de diez o viente. En otros tiempos, ni siquiera tenían uno solo de esos artículos super-ganga disponible al momento de abrir las puertas en Viernes Negro, se trataba de propaganda engañosa usada como cebo para atraer consumidores a la tienda. Pero eventualmente el engaño fue quedando al descubierto cuando clientes que recién entraban a la tienda grabaron en sus teléfonos celulares la constancia de que la tienda no tenía uno solo de esos artículos anunciados como grandiosas ofertas en los volantes y promocionales publicados en los periódicos, la confirmación visual era enviada de inmediato a los canales de televisión que se encargaban de reproducirla, trayendo con ello gran descrédito y vergüenza para los comercios que incurrían en dicha práctica. ¿Cómo era posible que, acabando de abrir las puertas en Viernes Negro, cuando no había nadie en ninguna caja registradora, los primeros clientes en entrar vieran que todos los artículos anunciados como super-gangas se hubieran agotado ya? La exposición de esta modalidad de fraude fue posible gracias al advenimiento de teléfonos celulares con cámara integrada, algo que no estaba disponible en forma masiva en el siglo pasado.

Como el anunciar artículos en super-ganga de los cuales no había uno solo en existencia en los anaqueles el día de las ofertas se volvió un asunto riesgoso capaz de darle muy mala fama a los comercios que incurrían en tal práctica, los comerciantes del Viernes Negro se vieron obligados a poner físicamente en sus anaqueles algo de lo que anunciaban como super-gangas a esos precios. Pero… ponían únicamente cantidades de dos o tres para cada ganga, diciéndole a quienes no alcanzaban tales super-gangas (pese a estar entre los primeros cien clientes en entrar a la tienda): “solo nos mandaron dos piezas”.

Al quedar expuesta la nueva modalidad del fraude, grandes cadenas como BestBuy respondieron garantizando un mínimo de artículos por super-ganga agregando al pie de cada oferta: “Se garantiza que habrá una existencia mínima de veinte piezas de este artículo por tienda, con un límite máximo de una pieza por consumidor”. Y esta es la situación actual.

De cualquier modo, muy pocos de los que acuden a las tiendas norteamericanas el Viernes Negro encontrarán las super-ofertas que buscan a los precios anunciados con que son anunciadas, porque en las grandes cadenas de tiendas como BestBuy se empiezan a formar largas colas de clientes afuera de las puertas desde antes de la hora en que se abren las puertas (generalmente a las seis de la madrugada) en virtud de que los únicos que alcanzaran tales super-ofertas serán los primeros veinte o treinta que estén al principio de la cola. Si la cola consta de unas dos mil personas (lo cual se sigue viendo en varios casos), entonces apenas el uno o el dos por ciento de la clientela que acude el Viernes Negro al establecimiento tendrá oportunidad de arrebatarse las ofertas. El restante 98 ó 99 ciento de los que vienen atrás en la cola se quedarán sin nada en lo que respecta a las super-ofertas.

Quizá lo más irónico es que se sospecha que muchos de quienes se benefician con las super-ofertas del Viernes Negro ni siquiera están comprando los artículos para ellos mismos, los están comprando para volverlos a vender obteniendo una ganancia en la transacción. Tómese por caso un proyector de televisión digital cuyo precio de fábrica sea de 300 dólares y cuyo precio normal de venta al consumidor en días normales sea de 350 dólares, lo cual le deja a la tienda una ganancia de 50 dólares por artículo vendido. Si la tienda pone ese proyector en venta en Viernes Negro no a los 350 dólares sino a 200 dólares, entonces en lugar de ganarle 50 dólares a cada proyector le estará perdiendo cien dólares. Si únicamente garantiza una existencia de diez proyectores por tienda, le perderá mil dólares en total a la venta de esos diez proyectores. Los que alcanzan a comprar proyectores a tales precios, una vez que salen de la tienda con ellos, los pueden poner a la venta a 250 dólares, con lo cual le ganan 50 dólares a la venta de un proyector que revendan. Y el que les compra el proyector a 250 dólares también se estará ahorrando una buena cantidad de dinero con respecto al precio regular de venta, en ese caso cien dólares. De este modo, el revendedor se gana 50 dólares y el comprador de la reventa se ahorra cien dólares. Y los revendedores generalmente no arrebatan un solo artículo cuando la tienda abre sus puertas, tratan de llevarse varias docenas (de diferentes artículos, claro está, no del mismo al haber una limitación típica para cada tipo de producto de uno por cliente) de lo que alcancen a agarrar. De este modo, al revender todo lo que compren, pueden obtener ganancias de unos mil dólares, libres de impuestos (puesto que la venta es directamente de un revendedor particular a un comprador particular, o sea de particular a particular, no de una tienda establecida a un particular), lo cual no está nada mal para haber acampado un día antes (o dos y hasta tres días antes) a las afueras de la tienda. Se sospecha que estos son precisamente los primeros que van formando la cola a las afueras de las tiendas, se sospecha que estos son precisamente los que se llevan sus tiendas de campaña, aunque obviamente nunca lo van a admitir, y se llevan a sus familiares cercanos con ellos a pernoctar en las tiendas de campaña para que en los pocos artículos de venta restringida en los cuales la tienda ciertamente perderá dinero se pueda rebasar el límite máximo usual de un artículo para cada tipo de artículo puesto como artículo gancho. He aquí una foto de tales compradores que han montado sus tiendas de campaña tres días antes del Viernes Negro cuando ni siquiera se han dado a conocer las super-ofertas que serán puestas como los artículos gancho:




Seguramente las grandes cadenas comerciales ya se han dado cuenta de que algunos si no todos de los que montan sus tiendas de campaña afuera de las tiendas antes del inicio de sus ventas anuales del Viernes Negro no son compradores regulares sino revendedores. Pero esto no les hará cambiar su estrategia, en virtud de que las fotografías y videos de esas tiendas de campaña alineándose afuera de las puertas desde varios días antes del Viernes Negro es muy buena propaganda gratuita a través de los medios de comunicación (prensa, tv) y las redes sociales. Visto de esta manera, lo que pierden en la venta limitada de unos cuantos artículos a precios super-rebajados es lo que de otro modo gastarían en publicidad y propaganda para promover sus ventas, es parte del costo de hacer negocios, así que en realidad las tiendas no pierden. Pierden más cuando no hay afluencia de compradores así sea vendiendo las mercancías al costo sin obtener ganancias.

Si bien es cierto que cada tienda pierde dinero el Viernes Negro con las ofertas más publicitadas a precios de super-ganga, también es cierto que se repone con creces de sus pérdidas con las compras que hagan los visitantes que ya están dentro de la tienda y que llevan una buena cantidad de dinero para gastar. Como la gran mayoría de ellos no alcanzarán a comprar el televisor plano de cincuenta pulgadas que está anunciado a un precio super-ganga de ochenta dólares, ya estando dentro de la tienda serán tentados por otras ofertas no tan grandes como la secadora de 410 dólares que está siendo vendida a un precio reducido de 390 dólares, o la cámara fotográfica de 800 dólares que está en especial a 760 dólares. Sumando una a una estas otras ofertas en las cuales la tienda ciertamente no pierde un solo centavo y sí tiene una ganancia neta, el volumen de las ventas puede ser suficiente para darle unas entradas elevadas a cada tienda al finalizar el mes de noviembre, operando como dicen los contadores “en números negros”. Las super-ofertas limitadas son consideradas como artículos gancho para atraer a clientes potenciales a la tienda como un imán atrae los clavos.

A estas alturas, muchos de los que hacen cola a las afueras de tiendas como BestBuy ya se han dado cuenta de las artimañas que entrañan las super-gangas anunciadas en los periódicos y en los volantes, ya se han dado cuenta de que prácticamente ninguno de ellos logrará poner jamás sus manos en tales super-ofertas. Entonces, ¿por qué siguen acudiendo, engrosando en colas desde altas horas de la madrugada cuando aún no ha salido el sol y cuando por ser temporada casi invernal las temperaturas exteriores están sumamente bajas?

Algunos sociólogos lo atribuyen a la fuerza de la costumbre. Es como un ritual al cual muchos norteamericanos fueron acostumbrados desde chicos. La histeria anual que se ha estado manifestando en las afueras de las tiendas el Viernes Negro es una herencia del pasado, es como revivir las emociones de épocas pasadas inyectando un poco de adrenalina al organismo ante la expectativa sobre si algunos de los artículos con alguna rebaja moderada (no necesariamente las super-gangas que muchos jamás alcanzarán) todavía estarán disponibles cuando les toque su turno de entrar a la tienda.

Sin embargo, las generaciones de ayer están siendo reemplazadas paulatinamente por las generaciones de hoy, las cuales cuentan ya con herramientas tecnológicas con las que no contaban las generaciones de ayer, específicamente, Internet, que permite hacer compras-en-línea a través de empresas gigantescas como Amazon. Se puede ya, desde la comodidad de la casa, sin tener que ponerse un abrigo para salir fuera, sin tener que formar parte de una cola enorme de gente tiritando bajo un viento helado bajo una obscuridad casi total, comparar precios de una manera casi instantánea localizando los lugares en donde están las mejores gangas. Y no es necesario el estarse peleando con alguien en alguna tienda para tratar de ganarle una pieza de un artículo que parece estar rebajado al máximo, se puede acudir a un sitio virtual y ver en tiempo real si aún le quedan en existencia artículos de los que está anunciando a precio reducido. Con unos breves pasos, desde la comodidad de la computadora en casa, se hace el pago electrónico y se cierra la transacción, y tan solo es necesario esperar a que el artículo sea entregado en casa sin necesidad de tener que salir fuera para recogerlo de una tienda. Hay empresas que con tal de maximizar sus ventas están dispuestas a absorber los costos de transporte, de modo tal que el consumidor no tiene que pagar nada más que el precio que ve anunciado en la ventana de exhibición del artículo.

Aún es muy prematuro para anticipar lo que sucederá con el tradicional Viernes Negro como se ha venido  celebrando desde hace muchas décadas. Varias cadenas comerciales, con tal de ganarle clientes a otras empresas, están empezando a abrir sus ventas al público no en el Viernes Negro sino en el día anterior, o sea en el mismo Día de Acción de Gracias, generalmente a las seis de la tarde. Anteriormente, la tradición sugería que todos querían permanecer en casa todo el Día de Acción de Gracias descansando en compañía de la familia, y dedicar el siguiente día, o sea el Viernes Negro, los esfuerzos y las energías para empezar con las compras navideñas. Sin embargo, los comercios norteamericanos están empezando a descubrir que, contrariamente a la suposición de que todos quieren quedarse en casa a descansar durante el Día de Acción de Gracias, muchos están dispuestos a salir de compras en la tarde de ese día si hay alguna tienda abierta. Y en la tarde del 27 de noviembre, había muchos compradores potenciales dispuestos a salir a comprar. La cadena de tiendas Wal-Mart abrió sus ventas del Día de Acción de Gracias a las seis de la tarde del mismo día en vez de esperarse hasta el día siguiente para hacerlo a las seis de la madrugada como acostumbraba hacerlo. Y los consumidores acudieron. Y las ventas que hicieron los almacenes de la franquicia Wal-Mart ese 27 de noviembre representan los clientes que perdieron aquellos comercios que se esperaron hasta el día siguiente para hacer las mismas ventas a la muy incómoda hora de las seis de la madrugada.

De seguir así las tendencias, hay la posibilidad cada vez más real de que no tardará mucho tiempo para que el tradicional Viernes Negro pase a ser una tradición del pasado que no fue capaz de sobrevivir a los tiempos modernos, expirando en aras de la modernidad. Y de ser así, es posible que los únicos que se formarán en línea con sus tiendas de campaña haciendo cola en las afueras de las tiendas BestBuy serán los cien primeros que saben a ciencia cierta de antemano que serán los únicos que alcanzarán las super-gangas anunciadas en existencias limitadas.

Y si tal cosa llega a ocurrir, esas grandes cadenas comerciales, por primera vez, empezarán realmente a perder dinero, con la perspectiva no de un Viernes Negro sino de un Viernes Rojo, operando con pérdidas, en números rojos en su contabilidad, en lo que vendría siendo un Red Friday.

viernes, 21 de noviembre de 2014

Reviviendo el “sueño” de 5 millones... quizá

Se había mencionado aquí con anterioridad en este mismo mes cómo el triunfo indiscutible del Partido Republicano en las elecciones celebradas en noviembre de 2014 debía ser tomado como una muy mala noticia por los 11 millones de indocumentados que aún tienen la ilusión de que una reforma migratoria apoyada por los Demócratas les pueda hacer realidad su esperanza de obtener una legalización a su situación migratoria, permitiéndoles aspirar a un cachito de eso que se ha dado en llamar el “sueño americano” y que para ellos representa un cachito del mismo Cielo en la Tierra. Habiendo perdido el control del Senado, es imposible ahora que los Demócratas le puedan hacer realidad su “sueño” a los 11 millones de indocumentados, tomando en cuenta la férrea oposición que el conservador Partido Republicano ha manifestado a cualquier posibilidad de que se otorgue algún tipo de amnistía a los once millones de indocumentados.

Cumpliendo su promesa de que una vez pasadas las elecciones de noviembre de 2014 emprendería por cuenta propia una vasta acción ejecutiva para ayudar a millones de inmigrantes indocumentados, el presidente Barack Obama anunció el jueves 20 de noviembre (curiosamente, justo en el aniversario en que se celebra la Revolución Mexicana) una serie de medidas para ayudar a todos aquellos a los que pueda ayudar en su situación migratoria irregular.

¿Cumple el anuncio del presidente Obama con las expectativas de todos los indocumentados que hoy residen y trabajan en los Estados Unidos?

Por principio de cuentas, las medidas anunciadas por el presidente Obama dejan fuera a siete millones de indocumentados para los cuales no hay esperanza alguna, ya que los requisitos para poder aspirar al remedio que se ofrece en el plan del presidente Obama no pueden ser cumplidos por esos siete millones de indocumentados.

¿Y qué de los cinco millones restantes a los cuales el presidente Obama les está dando una esperanza?

En rigor de verdad, la situación para ellos tampoco es muy optimista.

Por principio de cuentas, el presidente Obama no les está ofreciendo ninguna posibilidad de obtener una residencia permanente en los Estados Unidos y mucho menos de obtener la ciudadanía, dejando en claro que eso es algo que sólo puede decidir el Congreso, un Congreso controlado hoy en su totalidad por los Republicanos. Lo que está haciendo es usar su autoridad ejecutiva de manera discrecional para que no se lleve a cabo la deportación de aquellos que tengan hijos nacidos en los Estados Unidos y que carezcan de antecedentes penales, ordenando a las dependencias a su cargo que se limiten exclusivamente a la deportación de quienes no cumplan con las condiciones impuestas. Tampoco podrán disfrutar de beneficios sociales como la aseguranza médica ofrecida por el plan Obamacare, ni tendrán derecho a disfrutar los beneficios de que gozan los que sí son ciudadanos norteamericanos.

Peor aún, las medidas anunciadas por el presidente Obama no son permanentes, solo tienen duración de tres años, o sea el tiempo que le resta como presidente de los Estados Unidos. Si el que le suceda en dicho cargo no renueva las medidas ejecutivas implementadas por el presidente Obama, a los 5 millones que hoy podrán disfrutar de los beneficios anunciados se les acabará su período de gracia. Y lo que es peor, ya para entonces se le tendrá perfectamente identificados a todos ellos, en virtud de que mientras disfrutan del período de gracia de tres años van a tener que pagar impuestos además de una multa, todo lo cual implica llenar formularios gubernamentales en los cuales todos sus datos personales quedarán expuestos. Si el próximo presidente resulta ser un Republicano de línea dura, podrá entonces dar por anuladas de inmediato las concesiones hoy otorgadas por el presidente Obama y ordenar la deportación inmediata de esos cinco millones de personas. Lo único que les puede ayudar en una situación así es que, por la simple fuerza de los números, no es posible deportar a cinco millones sin correr el riesgo de producir una ruptura fractal en la economía norteamericana, debilitada por la Gran Recesión que irónicamente fue uno de los legados del presidente Republicano George W. Bush y el cual irónicamente también apoyaba una reforma migratoria pero que se vió impedido para ello tras los atentados terroristas del 11 de septiembre que voltearon a la opinión pública en contra del ingreso de extranjeros a territorio norteamericano.

Los cinco millones de indocumentados que se pueden beneficiar con las medidas anunciadas por el presidente Obama en su gran mayoría no son haraganes que se la pasan todo el día sin hacer nada, papando moscas. Se trata de gente que trabaja duro, frecuentemente en trabajos que la mayoría de los norteamericanos desprecia. Es la gente que ayuda en la recolección en los campos agrícolas de las frutas y verduras que consumen diariamente los norteamericanos. Es la gente que ayuda en la construcción de viviendas, edificios y rascacielos. Se hoy mismo se les deportara a todos ellos, las consecuencias negativas en la economía norteamericana pueden ser catastróficas, impactando duramente en los bolsillos inclusive de quienes hoy se manifiestan con pancartas en las afueras del Capitolio pidiendo su deportación. Una deportación de tal magnitud puede ser el detonante de una Segunda Gran Recesión (así se le llamaría) y puede traer consecuencias negativas a largo plazo.

Si el presidente Obama no otorgó más concesiones a los indocumentados fue para no poner en riesgo las que ya está dando. En realidad, no está usando su autoridad ejecutiva para dar algo que no hayan dado otros presidentes antes que él, los cuales han establecido un precedente histórico (y el funcionamiento del gobierno norteamericano y sus leyes toma mucho en cuenta los precedentes históricos). Si se anuncian diez medidas sobre las cuales ya hay algún precedente histórico, las cuales tienen una muy buena probabilidad de ser avaladas por la Suprema Corte de Justicia, y a esas diez medidas se les agrega una onceava medida sobre la cual no existe precedente histórico alguno y en la cual el presidente se está extralimitando en sus funciones al tomarse atribuciones que le corresponden exclusivamente al Congreso, entonces por esa onceava medida se corre el riesgo de que el paquete completo se venga abajo al llevar los Republicanos su caso ante la Suprema Corte. Es por ello que el presidente Obama dejó fuera otras cosas que no incluyó. Fue tan lejos como sus abogados le aconsejaron que podía ir sin correr el riesgo de que sus enemigos en un Congreso controlado por Republicanos le manden abajo todo.

Y de hecho, el presidente Obama ya sentó un precedente sobre sí mismo al concederle un status especial a los “dreamers” con su programa de Acción Diferida, beneficiando a cientos de miles de jóvenes cuyos padres los introdujeron desde muy chicos como indocumentados y los cuales han estado graduando de escuelas preparatorias y universidades norteamericanas, enfureciendo a los Republicanos que sin embargo no se han atrevido a matar las esperanzas de los “dreamers” pasando alguna medida legislativa en contra de ellos que hoy seguramente sería vetada por el presidente Obama.

Si en las próximas elecciones presidenciales los Republicanos logran tomar el control de la Casa Blanca y logran además retener el control de ambas cámaras del Congreso, estarán en posición de hacer prácticamente todo lo que les venga en gana. Pueden deportar a todos los “dreamers” si quieren. Sin embargo, eso está por verse. Pueden también ordenar la deportación inmediata de los cinco millones de indocumentados que hoy se están beneficiando con las medidas ejecutivas ordenadas por el presidente Obama, lo cual implicará la separación de millones de padres de familia cuyos hijos son ciudadanos norteamericanos. Sin embargo, eso también está aún por verse. Un presidente Republicano apoyado por un Congreso de mayoría Republicana en ambas cámaras puede terminar comportándose como un Calígula. Sin embargo, eso también está aún por verse. Cada sociedad puede llegar hasta los extremos que sus integrantes estén dispuestos a aguantar. O sea, hasta tocar fondo.

Una gran e incuestionable ventaja de tener un presidente emanado de un mismo partido político que controle ambas cámaras del Congreso es que habrá un solo partido a quien echarle la culpa. Esto se verá más claramente en las próximas elecciones presidenciales cuando el pueblo norteamericano decida quién será el sucesor del presidente Barack Obama. No falta mucho para ello.

jueves, 20 de noviembre de 2014

México en llamas



El país empezó a hundirse en la ingobernabilidad y en el caos a partir de octubre de 2014.

Las imágenes le han estado dando la vuelta al mundo. Robos de autobuses y vehículos de reparto de mercancías algunos de los cuales son quemados en muestra de desafío absoluto a las autoridades, el salón de sesiones del Congreso de Guerrero en llamas, tomas de casetas de peaje de carreteras, robos de combustible, ataques a propiedades de multinacionales, vías de comunicación cercenadas, agresiones a automovilistas y policías, quemas de vehículos y de edificios y de documentos de registros públicos, bloqueos de autopistas y calles y centros comerciales, y saqueos a plena luz del día.

Hay una ingobernabilidad total, aunque en buena medida no es producto de la incapacidad ni de que se carezca de recursos para imponer el orden, los gobiernos de los estados y la federación simplemente se lavan las manos y se esconden, y esta cobardía refleja una debilidad institucional que a su vez genera impunidad e ingobernabilidad.

México empezó a hundirse en la ingobernabilidad y en el caos a partir de octubre de 2014 tras el secuestro y desaparición de 43 jóvenes estudiantes normalistas de Ayotzinapa.

Este es el recuento de tan solo unos cuantos de los numerosos daños y destrozos:

El incendio del edificio del Palacio de Gobierno (Congreso) de Guerrero (13 de octubre):




El incendio del Ayuntamiento de Igula (22 de octubre):




El incendio de la estación Ciudad Universitaria del Metrobus además de un autobús en el Distrito Federal (5 de noviembre):





El incendio de la histórica puerta de Palacio Nacional ocurrido el 9 de noviembre (el inmueble nunca podrá volver a ser restaurado a su condición original):




La destrucción de las sedes estatales del PAN, del PANAL y del PRD en Morelia (11 de noviembre):




Para despistar, las autoridades encargadas de mantener el orden y de proteger a la sociedad, en sus tres niveles de gobierno, ocasionalmente se hacen algunos cuantos arrestos meramente simbólicos por estas destrucciones masivas, pero invariablemente los pocos detenidos quedan puestos en libertad “por falta de pruebas”.

Tan solo a través de las casetas de la carretera México-Cuernavaca pasan unos 50 mil automóviles diarios. Cada vez que los saqueadores toman las casetas y cobran 50 pesos de peaje como cuota obligatoria de cooperación al movimiento, pueden obtener ingresos de hasta 2.5 millones de pesos diarios sin que intervenga ninguna autoridad para efectuar un solo arresto. ¿Para qué correr el riesgo de asaltar un banco cuando éste modo de obtener un botín multimillonario rinde tantas ganancias sin exponerse a terminar en la cárcel por varios años? Por ello las tomas de caseta se repiten constantemente, nadie sabe a dónde van a dar los ingresos obtenidos ilícitamente por lo que parece comportarse como una especie de delincuencia organizada (y de hecho lo es, de acuerdo a los términos legales usados para definirla). No se trata de Robin Hoods que le den ese dinero a los pobres. Ni en sueños.

Mientras ocurren los saqueos y los motines con una vasta y multimillonaria destrucción de propiedad, los padres de familia de los 43 jóvenes normalistas de Ayotzinapa que fueron secuestrados por los narco-policías del narco-municipio de Iguala para ser entregados a narco-policías del municipio de Cocula que a su vez los entregaron al cártel Guerreros Unidos para ser asesinados e incinerados en su totalidad aún se resisten a aceptar el hecho de que sus hijos están muertos. Y están definitivamente muertos de acuerdo a las confesiones grabadas de tres de los presuntos autores materiales del genocidio que han sido radiadas en los medios audiovisuales de comunicación además de las confesiones de más de medio centenar de detenidos. Aún así, los 43 paterfamilias continúan respaldando todas las protestas que se cobijan bajo el lema “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”. Si los 43 estudiantes ya están muertos, ¿qué propósito tiene el seguir insistiendo miles de veces en el lema “vivos los queremos”? ¿Esperan acaso que sean resucitados? Eso no va a ocurrir. Se puede comprender que ningún padre de familia estará dispuesto a aceptar y reconocer la muerte de su hijo si no le entregan primero los restos de su hijo para que sea enterrado. Sin embargo, estamos ante una situación en la que no hay ni habrá restos, lo único que queda son algunas cenizas de lo que fue un crematorio masivo que destruyó las evidencias al igual que como ocurrió en los crematorios de los campos de concentración de la Segunda Guerra Mundial.

¿A quién le hicieron daño los anarquistas embozados que el 5 de noviembre quemaron un autobús y la estación del Metrobús de Ciudad Universitaria? ¿Al gobierno federal o al gobierno de la Ciudad de México? ¿A los responsables de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa? No, el daño fue a los estudiantes y empleados de la UNAM así como a la gente trabajadora que quería llegar a sus hogares la noche de ese miércoles. ¿En qué ayudó a los desaparecidos este ataque a los universitarios y al transporte público? El Metrobús, que ya de por sí se encontraba saturado, tiene ahora un vehículo menos y por lo tanto un mayor congestionamiento; no está haciendo parada en Ciudad Universitaria y no la hará durante tres meses, lo cual afectará no a los políticos o a las autoridades de la UNAM que llegan con vehículo privado a sus oficinas, sino a quienes bajaban del Metrobús en ese lugar para asistir a clases o para trabajar, lo cual es una situación deplorable para los que trabajan en la UNAM y que no tienen culpa alguna de lo que sucedió en el narco-municipio de Iguala. El grupo de encapuchados que quemó el Metrobús desalojó previamente de sus oficinas a los investigadores del Instituto de Investigaciones Sociales, y posteriormente las autoridades de la UNAM les pidieron a los académicos que mejor no se presentaran a trabajar “hasta que se calmen las cosas”. ¿A quién ayuda que los investigadores de la UNAM no puedan acudir a sus cubículos?

No hay una sola persona detenida por estos hechos que han terminado en muchas ocasiones no sólo con enormes pérdidas materiales sino también de vidas humanas, como el humilde trabajador de la gasolinera de Chilpancingo muerto en el incendio provocado por los mismos estudiantes de Ayotzinapa a quienes hoy se glorifica y se llora. Un crimen impune. En el mismo evento murieron por disparos dos estudiantes: los responsables de sus muertes sí han sido juzgados y están cumpliendo pena en prisión.

¿Cuánto tiempo debe transcurrir para que los padres de los 43 normalistas desaparecidos acepten la cruda realidad de que sus hijos están muertos? ¿Cinco años? ¿Diez años? ¿Un cuarto de siglo? ¿Medio siglo? ¿Y esperan mientras tanto que México continúe ardiendo y pague con su inmolación la inmolación de sus 43 hijos? ¿Qué culpa tiene la sociedad mexicana de que el gobierno haya fallado en sus tres niveles y que sus omisiones en materia de procuración de justicia, hoy al igual que ayer, hayan contribuído en buena medida a lo que sucedió?

De nada ha servido que el presidente de México haya recibido personalmente a los 43 paterfamilias y les haya dedicado más de cinco horas de su tiempo para atender sus demandas y dialogar con ellos. De nada ha servido que el procurador general de la República Jesús Murillo Karam se haya estado reuniendo personalmente con ellos para informarles de los avances de la investigación. De nada ha servido el tratar de darles gusto en todo lo que se les pueda dar gusto y en cumplirles todas sus peticiones que se puedan cumplir (la resurrección de los jóvenes normalistas no está agendada). De nada ha servido que el gobierno federal haya dado cauce y haya actuado en tan solo cuatro semanas sobre denuncias acumuladas desde hace varios años en contra de los narco-gobiernos del municipio de Iguala y en relación a las cuales por años jamás se había hecho absolutamente nada. De haber sido atendidas tales denuncias en contra del narco-gobierno del municipio de Iguala, no habría hoy 43 estudiantes normalistas desaparecidos y seguramente muertos. Se dejó florecer la impunidad, y esta complacencia dió cauce a que otros la aprovecharan en beneficio propio.

Sin tratar de justificar el horrendo crimen, es imperativo recordar que, antes de que se llevara a cabo el genocidio, los estudiantes normalistas de Ayotzinapa al igual que los de otras escuelas inclusive en otros estados como Michoacán y Morelia estuvieron llevando a cabo protestas violentas en las que secuestraban camiones e incendiaban vehículos, saqueaban camiones repartidores de mercancía y desfiguraban con pintas tanto oficinas públicas como comercios privados, aprovechando el vacío de poder y la debilidad de unos gobiernos estatales y federal a cuyos encargados les tiembla la mano y son incapaces de restaurar el orden, escondiéndose como gallinas cada vez que ocurre algún motín encabezado por encapuchados que nunca dan la cara.

¿A qué iban los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa hasta el narco-municipio de Iguala en unos autobuses secuestrados? ¿Qué planeaban hacer allí? ¿Y en dónde estaban sus padres, los mismos que hoy los reclaman vivos, cuando todo esto ocurría?

El problema es que en el municipio de Iguala los estudiantes normalistas no se enfrentaron y retaron al gobierno del estado de Guerrero exhibido por los vándalos como una autoridad pusilánime, se enfrentaron y desafiaron a un gobierno municipal que estaba al servicio de la delincuencia organizada. Y a esos no les tiembla la mano ni se tientan el corazón, y mucho menos miden las consecuencias de sus actos. El error que cometieron los estudiantes normalistas de Ayotzinapa fue el haber creído que actuando “en bola” siempre serían intocables, invencibles. Hasta que se toparon con un cártel que los sacó de su error.

En los expedientes de la investigación del caso obra una versión inquietante, obtenida de las confesiones de Sidronio Covarrubias Salgado, uno de los jefes supremos del cártel Guerreros Unidos culpable del asesinato y cremación masiva de los 43 estudiantes normalistas que fue capturado el 16 de octubre,





De acuerdo a las confesiones obtenidas de Sidronio Covarrubias, entre los 43 estudiantes normalistas había una célula de 17 jóvenes que pertenecían al cártel Los Rojos enfrentado con el cártel Guerreros Unidos, que recibían órdenes de Santiago Mazari Hernández alias “El Carrete”, sobrino de Alfonso Miranda, diputado del Partido del Trabajo (PT) en el Congreso de Morelos y jefe de plaza en Amazuac. Aquí la culpa sería colectiva, porque no se entiende muy bien cómo en manifestaciones en que los participantes llegan juntos, usualmente en los mismos autobuses secuestrados, puedan infiltrarse unos desconocidos que sean ajenos al estudiantado. De acuerdo a las confesiones de Sidronio Covarrubias, Los Rojos que controlaban Chilpancingo llevaban como una de sus misiones asesinar a quien según Covarrubias era jefe de plaza de Guerreros Unidos. El propósito era calentar la plaza y dejar en el municipio dos cadáveres que llevaban escondidos los normalistas en los autobuses que habían secuestrado para dirigirse a ese municipio. Estos hechos son consignados por el analista Raymundo Riva Palacio en su documento titulado “Iguala: la verdad impronunciable”. Esto, desde luego, no es manejado ni mencionado ante la prensa por el procurador federal Murillo Karam, porque no es políticamente correcto cuestionar la honorabilidad de quienes a la vez que se les reclama vivos están siendo ensalzados como mártires, el gobierno no se atreverá a desacralizar la memoria de los desaparecidos, independientemente de lo que hayan estado haciendo o planearan hacer cuando llegaran al municipio de Iguala.

Cierta o no la tesis de que en la incursión de los hoy desaparecidos estudiantes normalistas en el narco-municipio de Iguala estaba involucrada una lucha sin cuartel entre cárteles de la delincuencia organizada, Los Rojos deben estar de plácemes porque es su archienemigo Guerreros Unidos el que está en vías de extinción con todos los recursos de la federación enfocados en su contra, sin que Los Rojos tengan que disparar una sola bala, y si a esto se le suma la presunta incrustación de infiltrados suyos entre el estudiantado de Guerrero para continuar promoviendo la violencia y el caos en plena impunidad postrando al gobierno de rodillas y exhibiéndolo como un enclenque pusilánime y cobarde incapaz de tomar decisiones, entonces Los Rojos o cualquier otro que llene el vacío dejado por Guerreros Unidos se puede convertir de facto en la nueva autoridad. El único error que pueden cometer entonces sintiéndose imparables es abusar del pueblo a tal grado que el mismo pueblo decida tomar la justicia en sus propias manos y se generen grupos de autodefensas como sucedió en Michoacán que terminaron colgando en una horca a la Familia Michoacana y a los Caballeros Templarios; o sea la ley de la acción y la reacción aplicada en gran escala.

Si los padres de familia de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos los hubieran metido en cintura desde un principio, si como padres de familia hubieran obligado a sus hijos a comportarse como gente civilizada dedicándose a sus estudios -que es a lo que todo estudiante tiene que estar dedicado en cuerpo y alma-, eso sí, sin reprimirles su derecho a manifestarse, pero exigiéndoles respetar la propiedad privada de otros en vez de comportarse como vándalos cometiendo desmanes aprovechando la impunidad de que se goza en este país, esos 43 muchachos aún estarían hoy con vida. Pero ya es demasiado tarde para hacer algo al respecto. Y el insistir en que sean regresados con vida no conducirá a nada, excepto alentar más protestas violentas que tampoco han conducido a nada excepto más caos y más destrucción. ¿Eso es lo que quieren los 43 paterfamilias?

Los vándalos no le están saqueando ni le están incendiando nada al narco-alcalde José Luis Abarca, el autor intelectual que ordenó el secuestro de los 43 muchachos, ninguna de sus propiedades y mansiones (y tiene muchas, apenas le han encontrado las pocas en las que no ha recurrido a prestanombres). La ira estudiantil en vez de ser encausada hacia los verdaderos culpables está siendo descargada en contra de gente inocente, y los 43 paterfamilias están siendo manipulados para servir intereses ajenos que nada tienen que ver con los normalistas desaparecidos, como el movimiento de insurrección que ha estado llevando a cabo el CNTE en Oaxaca.

Los padres de familia de los 43 estudiantes normalistas no solo les fallaron a sus hijos al no usar su autoridad como padres dándoles permiso para cometer todo tipo de desmanes. También le fallaron a México. Muy bien se podrían haber puesto de acuerdo para redactar y firmar un documento asentando algo como lo siguiente:
“Los padres de familia de nuestros 43 jóvenes normalistas desaparecidos repudiamos y condenamos categóricamente cualquier acto violento llevado a cabo usando como pretexto el secuestro y desaparición de nuestros hijos. Reprobamos en forma absoluta que se usen las fotografías y los nombres de nuestros hijos para efectuar destrucciones de propiedad pública y privada lastimando gente inocente que no tuvo absolutamente nada que ver con lo que le sucedió a nuestros hijos. Sin embargo, seremos intransigentes en que se castigue con todo el peso de la ley a quienes resulten culpables de lo que le haya sucedido a nuestros hijos en el municipio de Iguala, y en esto no puede ni podrá haber jamás negociación alguna”
Los padres de familia de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos parece que no se han puesto a pensar un solo momento en que las víctimas de la ola violenta que se ha desatado en México por lo sucedido en el municipio de Iguala no son los gobernantes ni los funcionarios públicos que se esconden y han resultado muy buenos para correr y estar gobernando a salto de mata. El presidente, los gobernadores y los secretarios viajan en helicóptero. Del mismo modo, los funcionarios o trabajadores del sector público que no llegan a sus trabajos a causa de la ola desbordada de violencia no pierden ni el empleo ni un solo centavo de sus ingresos. Las verdaderas víctimas son los pequeños empresarios y trabajadores, ellos sí ven mermado su ingreso, aunque esto parece que no le importa ni a los gobernantes ni a los manifestantes ni a los 43 paterfamilias.

Como ejemplo de lo anterior, una consecuencia de las protestas violentas que culminaron con el cierre del aeropuerto de Acapulco que tuvo lugar el 10 de noviembre fue la cancelación masiva de reservaciones en los hoteles de Acapulco efectuadas por turistas nacionales y extranjeros que no querían perder sus vuelos en avión así como los turistas que tenían planeado viajar en carro propio por la carretera Autopista del Sol hacia Acapulco, porque a nadie le gusta correr el riesgo de que una turba fuera de control haciendo impunemente de las suyas ante un vacío total de autoridad pueda quitarle su carro para quemárselo echándole a perder su fin de semana vacacional. Mejor quedarse en casa a ver la televisión.

En buena medida, el estado de Guerrero vive de Acapulco, y Acapulco vive del turismo. Si se va el turismo de Acapulco a otro lado (y hay muchos otros lados, como Cancún, Puerto Vallarta y Mazatlán), Guerrero se hunde. Esto no parece preocupar a los padres de los 43 normalistas. Sin embargo, el hundimiento de la economía del estado de Guerrero tarde o temprano tiene que golpear las economías de los propios guerrerenses incluídos esos 43 paterfamilias, porque en materia turística y en materia económica todo está interconectado.

Pero no solo el turismo está huyendo de Acapulco. En virtud de los saqueos a los vehículos de reparto y a los camiones de transporte de alimentos perecederos como frutas y verduras, el flujo de alimentos está dejando de ir en cantidades cada vez mayores hacia las ciudades en conflicto, lo cual provoca desabasto y encarecimiento de precios que afectan a los que menos tienen, o sea al pueblo. Esto pone a los estudiantes normalistas de Ayotzinapa y a los padres de los 43 desaparecidos como enemigos de los mismos guerrerenses.

Los 43 paterfamilias que avalan que la memoria de sus hijos sea usada como bandera de lucha por movimientos radicales de todo tipo reclaman la violación de los derechos humanos de sus hijos. ¿Y los derechos humanos de los ciudadanos inocentes que están siendo afectados, cuyos carros están siendo incendiados, cuyos negocios están siendo saqueados y dañados por algo de lo que no tuvieron culpa alguna, acaso esos derechos humanos no cuentan? ¿Violar los derechos humanos de unos para reclamar el respeto a los derechos humanos de otros es ahora la nueva tónica a seguir en México? ¿Esto es progreso?

Otra cruda y dramática realidad es que a ninguno de los bien pagados legisladores y gobernadores le tiene sin cuidado los incendios, los saqueos y la destrucción de las oficinas públicas y los palacios de gobierno así como los recintos legislativos, porque cuando los reflectores de las cámaras no están apuntando hacia ellos sin duda alguna se dicen a sí mismos incluso carcajeándose “Que lo quemen, que lo destruyan, al fin y al cabo no es mío”. Y en efecto, no es de ellos. Ellos solo están de paso por esas oficinas y recintos gubernamentales. Nada de lo que está siendo incendidado, saqueado y destruído es de ellos. No les preocupa, les tiene sin cuidado; si fuera de ellos ya los veríamos apostados seguramente armados hasta los dientes o a elementos del Ejército resguardando los edificios públicos. Pero como no es de ellos no les importa. ¡Ni siquiera los partidos políticos cuyas sedes han sido destrozadas e incendiadas por los vándalos resultan afectados económicamente! Esto en virtud de que cada partido recibe un presupuesto multimillonario para renta de locales, adquisición de computadoras, mobiliario, sueldos de secretarias, impresión de propaganda, pago de servicios, etcétera. Y el dinero para todo esto proviene no de los bolsillos de los militantes de cada partido pasándose la “charola”, sino de las arcas públicas, o sea de los bolsillos del pueblo de México. No hay una sola oficina o edificio público que no haya sido construído sin usar dinero del pueblo. El pueblo es el que ha pagado todo, hasta la risa, por la vía de los impuestos. Si se vuelve necesario reparar o contruír de nuevo por la magnitud de los daños causados, el pueblo lo paga de un modo un otro. Los gobernantes y los legisladores están de paso temporal por los edificios públicos, y no van a perder un solo centavo si los motineros los hacen añicos.

Son escasos los islotes de territorio en los cuales los anarquistas no se atreven a poner su pie para hacer sus desmanes. Uno de ellos es la residencia oficial del presidente de México, Los Pinos. ¡Ay de ellos si osan encaminarse hacia Los Pinos con la intención de prenderle fuego a la residencia oficial del presidente, porque si llegan a tal extremo se las tendrían que ver con el Ejército mexicano, con el Estado Mayor Presidencial, el cual está armado hasta los dientes, y tal vez habría más muertos que los desaparecidos en Iguala, porque un soldado actuando bajo órdenes directas tampoco se tienta el corazón, y las bayonetas caladas estarían esperando a los anarquistas para dar cuenta de ellos. Tampoco irán a la Basílica de Guadalupe para ocasionar daño alguno, porque saben que si hicieran tal cosa el mismo pueblo de México se encargaría de aplicarles el correctivo sin esperar acción alguna del gobierno. Los anarquistas-nihilistas conocen muy bien sus límites, bien sabe el Diablo con quién se mete. Pero fuera de estos islotes de seguridad, el resto de México está a la merced de los motineros.

Indudablemente, hay un esfuerzo por aprovechar la desaparición y presunta muerte de los jóvenes normalistas. El movimiento de Ayotzinapa ha revivido el esfuerzo de la CNTE para descarrilar la reforma educativa de Enrique Peña Nieto que ya es ley constitucional. El movimiento y las protestas de la CNTE ya habían perdido fuerza; pero hoy con las movilizaciones de Ayotzinapa el nuevo gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega, y su secretario de educación, Salvador Martínez della Roca, le han prometido plazas a todos los normalistas sin importar su capacidad y sin presentar exámenes de oposición, con lo cual estarían violando la Constitución. De la misma manera cientos de maestros de la CETEG (la CNTE de Guerrero) han estado participando en movilizaciones todos los días sin presentarse a las aulas y sin ser sancionados por su ausentismo, con lo cual el gobierno de Guerrero está violando la ley.

En virtud de que el cártel Guerreros Unidos está en vías de extinción total al tener enfocadas en su contra todas las baterías del gobierno de México por haberse excedido y haberse pasado de la raya, es factible que algún cártel contrario como Los Rojos esté tratando de aprovecharse de la situación contratando e incrustando agitadores a sueldo entre los estudiantes, esto con el fin de mantener un vacío de autoridad que le ayude a ocupar los espacios que está dejando vacantes el defenestrado cártel Guerreros Unidos. La experiencia en Colombia con las FARC le ha demostrado a los cárteles que no hay nada mejor para hacer de las suyas que financiar una insurgencia que mantenga al gobierno distraído y embrollado con un orden social fracturado.

Puesto que con el paso del tiempo se vuelve más difícil el estar sosteniendo mediante simples rumores la ficción de que los jóvenes normalistas aún se encuentran con vida, para impedir que algunos de los padres de los jóvenes desaparecidos puedan empezar a resignarse a aceptar la cruda realidad desligándose de las protestas violentas se les han estado haciendo llamadas telefónicas en las cuales les asegura que sus hijos aún están con vida. Esto lo dieron a conocer algunos de los padres de familia a los medios el lunes 17 de noviembre. Todas estas llamadas telefónicas tienen la misma tónica: se trata de llamadas telefónicas anónimas en las que quienes llaman nunca se identifican y las cuales nunca proporcionan una ubicación exacta del supuesto lugar en el cual se les mantiene secuestrados. Si alguien supiera que los jóvenes desaparecidos aún siguen con vida y conoce el lugar en donde supuestamente están siendo ocultados, ¿por qué no dan las coordenadas del supuesto lugar? Obvio, porque se trata de una falsedad en lo que sin duda alguna es un intento de manipulación continuada.

Quienes suponen que la violencia que estalló en el estado de Guerrero se extendió hacia otros estados de México como consecuencia de la desaparición de los 43 normalistas se equivocan. Ya desde antes la violencia estaba enraizada en otros estados. Tómese por caso a Michoacán. Son decenas los autobuses secuestrados en Michoacán por estudiantes de normales rurales e integrantes de la CNTE, la misma forma de operar de los estudiantes de Ayotzinapa o de los maestros de la CTEG en Guerrero. Simplemente van a la terminal de camiones se suben al autobús y se lo llevan. En ocasiones lo hacen en las carreteras y es cuando, además, se llevan las pertenencias de los pasajeros. Una vez movilizados, trasladados por esos camiones que guardan en el recinto universitario para pedir rescate, pueden utilizar los camiones o cualquier carro que se les cruce en el camino para, por ejemplo, realizar bloqueos, incendiarlo y utilizarlo de esa forma para derribar la puerta de la Casa de Gobierno o, más simplemente arrojarlo a toda velocidad contra cualquier cuerpo policial que se les cruce. En el camino se asaltan gasolineras, negocios, centros comerciales y se toman casetas de peaje donde se pide “voluntariamente” cooperación para pasar. Es un gran negocio para lo que se puede tipificar como una nueva forma de delincuencia organizada. Eso viene ocurriendo desde hace años en Michoacán, mucho antes de que el cártel Guerreros Unidos matara a los 43 estudiantes normalistas, y sin duda se ha agudizado más allá de las fronteras de Guerrero y Michoacán. El gobernador de Michoacán, Salvador Jara, exrector de la universidad local, demostró en forma palmaria por qué las autoridades en dicho estado han dejado a todos estos grupos hacer literalmente lo que quieran dejando a la población a merced de ellos. Dijo el gobernador que en Michoacán lo último que se quiere es derramamiento de sangre durante las protestas de los normalistas. Como el PAN en el estado había pedido castigar esos delitos, preguntó qué le harían ellos “porque ya sabemos lo que hizo el Presidente panista (Felipe Calderón), verdad, enfrentó a los mexicanos, hubo mucha sangre, yo no quiero sangre en Michoacán tenemos que privilegiar el diálogo siempre”. Se trata de una estupidez indigna de alguien que detenta un cargo de esa envergadura. Primero, porque el gobernador, como muchos otros actores del poder en México, confunde el derramamiento de sangre con el mantenimiento del orden y el derecho, y quizás cree que la única forma de combatir un delito, lo realice ya sea un manifestante o un delincuente, es matándolo. La obligación del gobernador Jara, como de cualquier otro actor en función de gobierno, es garantizar el Estado de derecho y el mismo no se garantiza, todo lo contrario, cuando se le da impunidad a un grupo para hacer lo que quiera, desde bloquear hasta robar o matar, con la coartada de que no se quiere derramar sangre o coartar el derecho a manifestarse. Segundo, también es una tontería suprema decir que no se hará lo mismo que la administración anterior que “enfrentó a los mexicanos”. Alguien tendría que explicarle al gobernador que ese enfrentamiento, que tuvo un espacio protagónico en su entidad, antes, durante y después de la administración del presidente Felipe Calderón, era un enfrentamiento entre el Estado mexicano contra grupos delincuenciales que tenían secuestrada la entidad. Y tercero, el gobernador casi ignora con rebuznos de borrico que a ese enfrentamiento se sumó el mismo pueblo que armó sus grupos de autodefensa en contra de los extorsionadores y secuestradores de “La Tuta”. En Michoacán, cuando el estado mexicano se negó a su obligación de proporcionar justicia, garantías constitucionales, seguridad y paz a los michoacanos, el pueblo decidió hacerse justicia por su propia mano y recobró su derecho natural a la legítima defensa arremetiendo contra sus opresores mafiosos que, como lo demostró el narco-municipio de Iguala, estaban coludidos y protegidos por los mismos hombres de la ley. En respuesta, el sistema político mexicano, ansioso y urgido de presentar como suyos éxitos que no lo son, legalizó a las autodefensas incorporándolas como policía oficial rural y citadina bajo el mando del gobierno. Los milicianos que integran los grupos de autodefensa ciudadana en Michoacán son auténticos héroes que han protegido a los michoacanos de los asesinatos, extorsiones y secuestros cometidos por los Templarios, y son susceptibles de ser copiados y reproducirse en todo el país, sobre todo en el estado de Guerrero que hoy sufre y padece a manos de quienes usan como bandera a quienes reclaman como vivos a esos 43 estudiantes a sabiendas de que no pueden ser resucitados. La victoria sobre el mal en Michoacán debe adjudicarse al mismo pueblo de Michoacán, pero aún está lejos de ser definitiva. Los integrantes de las autodefensas no deben deponer las armas mientras el estado de derecho no sea restablecido en Michoacán y en México entero.

Ninguno de los grandes movimientos que ha luchado demandando la aparición de desaparecidos o la libertad de presos políticos ha tenido éxito recurriendo a la violencia. Al contrario ha sido la lucha cívica la que les ha permitido lograr enormes triunfos: las madres y abuelas de Plaza Mayo, por ejemplo, fueron claves para derrotar una terrible dictadura cuyas acciones harían palidecer lo ocurrido en Iguala: imaginemos Iguala multiplicada literalmente por mil. Contra eso se enfrentaron madres y abuelas en Argentina. Hoy desde los responsables de las juntas militares hasta sus operadores están procesados, algunos presos, otros murieron en prisión. Las madres y abuelas, y vaya que muchas de ellas eran, son, aguerridas, nunca rompieron un plato, pero su valor cívico y moral les daba un peso y una influencia que perdura hasta el día de hoy en casi todos los sectores sociales de ese país.

Los familiares de los 43 normalistas le hacen un favor muy flaco a su causa dejando que la misma se identifique con la violencia de grupos que están apostando, en ocasiones, simplemente al delito, en otras a la desestabilización. Y de eso también son cómplices las autoridades que han decidido no tocarlos ni con el pétalo de una rosa. Es por ello que México se encuentra hoy en llamas.

martes, 18 de noviembre de 2014

La desintegración de España




España está a un paso de desbaratarse en pedazos. El reciente referéndum celebrado el 9 de noviembre de 2014 en la región de Cataluña deja pocas dudas al respecto. Cataluña parece querer indicarle a Europa y al resto del mundo que la mayoría de los catalanes no quieren seguir siendo considerados como españoles, sino como un país completamente independiente, con su propia lengua, el catalán.

Pero esta no es la única región que se quiere separar de España. También una cantidad creciente de vascos quieren constituírse en un país independiente con su propia lengua, el vasco.

La historia de lo que hoy es España es demasiado entramada y compleja como para tratar de resumirla en unos cuantos párrafos; supera a lo que vendría siendo el equivalente de un millar de telenovelas de larga duración. Sin embargo, se puede observar que tras la conquista de la ciudad de Granada, los grupos étnicos de aquél entonces de los cuales descienden los catalanes y los vascos de hoy posiblemente le habrían causado bastantes problemas a los Reyes de Castilla de no ser por otro suceso de enorme trascendencia: el descubrimiento de América. Tras la conquista de América y la fundación de la Nueva España, empezaron a fluir ríos inmensos de oro y plata que volvieron mucho más tolerable a las etnias el resignarse a seguir siendo parte del poderoso imperio español, porque cuando hay dinero en abundancia y se puede repartir prosperidad es más fácil tener contentos a todos, hasta los propios enemigos. Pero cuando después de 300 años de dominación la Nueva España se separó de España, el flujo de oro y plata así como bienes de todo tipo procedentes de América cesó por completo. Se acabó el dinero, y se acabó la fiesta. El descontento de las etnias ibéricas se volvió más visible, y el advenimiento de dictaduras como la de Miguel Primo de Rivera y la de Francisco Franco no ayudó en nada a paliar las crecientes ansias independentistas, en el mejor de los casos solo las guardó en el closet en donde se fueron acumulando los resentimientos y odios que vemos hoy, el fermento y caldo de cultivo para los reclamos independentistas que pueden terminar produciendo el desmembramiento de España.

Si todas las regiones que se quieren separar de España fracturando a la península ibérica en varios países chiquitos realmente lo quieren hacer, si creen que realmente estarán así mil veces mejor que como están ahora, pues entonces en consideración a los principios más elementales de la democracia se les debería permitir separarse sin tratar de retenerlos a la fuerza con argumentos sofistas de carácter legaloide o peor aún recurriendo a la fuerza militar del Estado para impedir que tomen su propio camino, diciéndoles simplemente ¡Adiós y que Dios te bendiga! Y así sucesivamente, hasta que cada calle de España sea independiente.

De cualquier modo, deben hacerlo a sabiendas de que, una vez dado un paso de esta naturaleza, una vez consumado el divorcio, ya no hay marcha atrás, la separación es definitiva, el orgullo nacionalista y la soberbia humana harán imposible cualquier intento de reconciliación y reunificación. Y serán las generaciones venideras las que tendrán que asimilar las consecuencias de las decisiones tomadas por los separatistas de hoy.

Suponiendo que se les de gusto a los independentistas y se les permita separarse, les queda por resolver otro asunto importante: ¿hasta qué extremo están dispuestos a llevar su nacionalismo? Si en verdad tanto repudian lo que significa ser español, ¿están dispuestos entonces a renegar del castellano implantando entones como única lengua oficial el catalán, el vasco, o lo que sea en cada caso, proscribiendo también por completo la enseñanza y el uso del castellano en todas las escuelas públicas y las dependencias gubernamentales? Porque de no ser así, la ruptura con lo que hoy es España sería meramente una cuestión retórica sin trascendencia alguna exhibiendo a los separatistas como unos payasos empeñados en lograr meras victorias pírricas sin significado alguno. Una separación no es puede tomar en serio como tal a menos de que se proscriba por completo la educación bilingüe en la cual el castellano es el segundo idioma oficial.

Suponiendo que se lleve a cabo una secesión total, eliminando el uso del castellano, en las regiones independentistas irremediablemente se les viene encima otra situación en la que no se han puesto a pensar: les guste o no, el castellano es lo que se habla en el continente americano, excluyendo desde luego a Estados Unidos, Canadá y Brasil (a Haití no lo tomaremos en cuenta dada su pequeñez). En ningún país de Latinoamérica se habla el catalán o el vasco, y esto no va a cambiar. Cualquier empresario del viejo continente que quiera hacer negocios en Latinoamérica (como ocurrió con el banco BVVA ahora firmemente establecido en México) fracasará a menos de que tenga un conocimiento así sea mediocre del castellano, y estará en franca desventaja en relación a los ibéricos que pueden hablar y escribir con fluidez en castellano. Y en lo que toca a los jóvenes ibéricos que quieran cursar estudios en Latinoamérica o incluso que quieran emigrar al nuevo continente, la ignorancia total del castellano será el mayor obstáculo a vencer, y es más fácil a un país como México o Argentina abrirle las puertas y concederle una visa de inmigrante a alguien que no tiene dificultad para comunicarse con el mismo idioma que a alguien que no sabe ni siquiera dar el saludo en castellano. En el Nuevo Mundo, las oportunidades son para quienes se pueden comunicar en los idiomas de mayor uso, no los idiomas de menor uso que muy pocos hablan afuera de ciertas zonas geográficas. Por otro lado, en el continente americano prácticamente nadie asistirá a obras de teatro o películas producidas en un idioma de uso nulo (en América) como el vasco o el catalán, no habrá audiencia para los productores de tales obras a menos de que las traduzcan a lo que hoy aborrecen. Del mismo modo, nadie va a comprar libros elaborados en tales lenguas extranjeras, las ventas de toda esa literatura serán nulas y tendrán que ser traducidas al castellano justo como hoy ocurre. Más que tratarse de un asunto de conveniencia, se trata de un asunto que impacta directamente en la cosa económica y en lo que se tenga para exportar hacia el otro lado del mundo.

En México, la población de habla hispana (la que habla en castellano) ha aprendido a convivir con las etnias indígenas que ya residían desde antes de la llegada de los conquistadores españoles. En el sur, sobre todo en Yucatán, hay una presencia fuerte del maya que se usa hasta en algunos programas locales de radio y televisión. En el centro, todavía un amplio segmento de la población se comunica en náhuatl, y se puede considerar que las etnias principales sin haber renunciado a su idioma están ya asimiladas y han aceptado al castellano como segunda lengua sin darle ya importancia al hecho de que fue el idioma traído por Hernán Cortés y sus soldados que consumaron la conquista a base de genocidios y masacres a los cuales se sumaron otros personajes como Francisco Pizarro. En México se ha aceptado el hecho de que la unión hace la fuerza, al menos para mantener al país unificado aunque se hablen castellano, náhuatl y maya. Más al norte, Estados Unidos logró convertirse en el país más poderoso del orbe precisamente por la fusión de las trece colonias en una sola nación, y Abraham Lincoln contribuyó a lograr tal cosa cuando impidió que la Guerra de Secesión fracturara al país en dos naciones opuestas. Los Estados Unidos hoy son poderosos porque sus diversos estados están unidos, y su credo está en su lema E pluribus unum (de muchos uno). Y recientemente los alemanes han celebrado el 25 aniversario de la reunificación de Alemania tras la caída del Muro de Berlín, constituyéndose en un país mucho más fuerte y poderoso (el motor económico de Europa) que si hoy hubiera dos Alemanias separadas.

No se puede soslayar el hecho de que fue el sueño del libertador Simón Bolívar que en las Américas todos los pueblos en donde se hablaba el castellano se unieran en una sola nación democrática sacudiéndose de encima el sistema de castas sociales propios de la monarquía española. De haber ocurrido esto, de haberse materializado el sueño integracionista de Simón Bolivar, es muy posible que Latinoamérica sería hoy la nación más poderosa del planeta y no los Estados Unidos. A los norteamericanos les dió muy buenos resultados unirse, y a los hispanoamericanos les dió muy mal resultado separarse tomando cada cual su propio camino quedando con ello a merced de los más poderosos.

Resulta curioso por lo tanto que etnias ibéricas quieran conducirse por el camino contrario. Si la unión hace la fuerza, en la desunión debe estar la debilidad, y esto es algo que los independentistas ibéricos en pleno tercer milenio parece que no han logrado captar. Tómese por caso Luxemburgo. Su influencia en los asuntos mundiales es prácticamente igual a cero, en América nadie toma en cuenta a Luxemburgo y este país no tiene peso para influír en nada, ni siquiera en la misma Comunidad Económica Europea.

Por algo Quebec, la provincia francesa de Canadá en donde se habla el francés y no el inglés en una votación histórica celebrada en 1995 decidió seguir siendo parte de Canadá pese a los añejos odios históricos que se venían arrastrando desde tiempos pasadeos. Y más recientemente, por algo a última hora los escoseses, pese a los llamados separatistas de personajes como Sean Connery James Bond y películas inflamatorias como Braveheart de Mel Gibson elaboradas para atizar sentimientos nacionalistas, viendo lo que les conviene y no les conviene, decidieron en referéndum democrático seguir siendo parte del Reino Unido. ¿Sabrán algo los quebequences y los escoseses algo que los catalanes y los vascos aún ignoran?

Por lo pronto, y a largo plazo, en el continente americano el castellano va a seguir siendo el vehículo oficial para comunicarse, tal y como este autor lo está haciendo en este momento con sus lectores, y en casi toda Latinoamérica no hay ni tiempo ni paciencia para ponerse a estudiar otros idiomas como el catalán o el vasco que no habla ni siquiera el dos por ciento de la población mundial. En todo caso una mejor opción es el chino mandarín habido el hecho de que China no solo es ya de facto la economía más grande del planeta sino también un amplio mercado de consumidores con mucho dinero para gastar, se trata de una nación que no tiene contemplado el fracturarse en varios países chiquitos e intrascendentes.