martes, 25 de junio de 2013

La enmienda Corker-Hoeven

El lunes 24 de junio, en el marco del debate sobre una reforma migratoria en los Estados Unidos llevado a cabo en el Senado de dicho país, fueron aprobados con una mayoría superior a las dos terceras partes de los votos de los senadores dos puntos importantes para poder hacer realidad la reforma migratoria. Los dos puntos constituyen el eje central de lo que es conocida como la enmienda Corker-Hoeven, en referencia a sus propulsores los senadores republicanos Bob Corker y John Hoeven. El primer punto consiste en reforzar y extender el muro que divide a Estados Unidos con México, y el segundo punto consiste en duplicar la cantidad de agentes de la Patrulla Fronteriza. Hay otros puntos menores, pero esto es lo principal. Una nota publicada al respecto por el periódico The Washington Post dice lo siguiente: “El gran esfuerzo que se está haciendo para reformar las leyes de inmigración del país, dio otro paso importante este lunes ya que una propuesta republicana para aumentar la seguridad en la frontera entre Estados Unidos y México, logró superar un obstáculo crucial en el Senado por un margen que es un buen presagio para su eventual aprobación. Más de 60 senadores votaron el lunes por la tarde durante el debate sobre esta medida, excediendo las tres partes necesarias para que siga adelante. La votación fue uno de los últimos pasos que quedaban por hacer antes de que el Senado de su última aprobación a esta medida bipartidista al final de esta semana. Los votos en contra incluyeron al líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, republicano por Kentucky y su suplente, el senador John Cornyn, republicano por Texas, y un bloque de legisladores conservadores que se han opuesto a esta medida bipartidista sobre inmigración desde que empezó el debate hace unas semanas. La propuesta que fue aprobada este lunes fue diseñada para obtener el apoyo de un grupo de republicanos, incluyendo a Kelly Ayotte, de New Hampshire, Orring G. Hatch de Utah y Roger Wicker de Missouri, quienes votaron junto con los demócratas para poder continuar. El gran esfuerzo que se está haciendo para reformar las leyes de inmigración del país, dio otro paso importante este lunes ya que una propuesta republicana para aumentar la seguridad en la frontera entre Estados Unidos y México logró superar un obstáculo crucial en el Senado por un margen que es un buen presagio para su eventual aprobación. La enmienda incluye duplicar la cantidad de agentes de la Patrulla Fronteriza, extender 700 millas la cerca e invertir la adquisición de equipos tales como aviones no tripulados, radares y monitores antisísmicos, a un costo de 30 billones de dólares. Más de 60 senadores votaron el lunes por la tarde durante el debate sobre esta medida, excediendo las tres partes necesarias para que siga adelante. La modificación presentada la semana pasada por los senadores republicanos John Hoeven (Dakota del Norte) y Bob Corker (Tenessee) fue aprobada con 67 votos en favor y 27 en contra. Los votos en contra incluyeron al líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, republicano por Kentucky y su suplente, el senador John Cornyn, republicano por Texas, y un bloque de legisladores conservadores que se han opuesto a esta medida bipartidista sobre inmigración desde que empezó el debate hace unas semanas. Los inmigrantes sin documentación podrán legalizarse mientras se implementan las nuevas medidas de seguridad fronteriza, pero sólo podrán obtener la residencia permanente cuando la implementación haya concluido, según el plan que avanzó en la cámara alta. La votación allanó el camino para que los senadores puedan votar por la aprobación final de la enmienda a más tardar el miércoles y por el proyecto de ley a fines de esta semana. Este lunes, al votar en contra, varios republicanos se quejaron de que la enmienda no va lo suficientemente lejos como para aumentar la seguridad fronteriza y que los demócratas del Senado apresuraron la consideración de la propuesta para bloquear los votos sobre otras propuestas del Partido Republicano. “¿Cuál es la prisa? ¿Por qué estamos procediendo como si todo fuera para ayer?”, preguntó el senador Ted Cruz, republicano por Texas, un crítico de este proceso. Acusó a sus colegas de ambos partidos de tratar de cubrirse y poder decir que ellos aumentaron la seguridad en la frontera, “cuando de hecho, esta propuesta de ley no lo hace”. McConnell estuvo de acuerdo, y comentó que “simplemente no hay razón para terminar este debate en este momento con el fin de cumplir con algunas fechas límites determinadas por la agenda de verano del líder de la mayoría”. Desde hace mucho tiempo, el objetivo de Harry M. Reid, líder de la mayoría en el Senado y demócrata por Nevada y el bipartidista “Grupo de los Ocho” que redactó la propuesta que consta de 1 mil 200 hojas era que se aprobara antes del inicio del receso del 4 de julio que tendrá el Congreso. Su esperanza era que la Cámara destinara la mayor parte de su atención a la inmigración durante el mes de julio y aprobara la propuesta de ley antes del receso del mes de agosto, permitiéndole a los negociadores que trabajaran en un compromiso y permitirle al Congreso regresar en el otoño para aprobar el acuerdo final. Sin embargo, la consideración sobre la inmigración en la Cámara sigue en duda después que los legisladores de ambos partidos rechazaron un amplio proyecto de ley agrícola de cinco años que revivió la inquietud acerca de si el presidente de la Cámara, John A. Boehner, republicano por Ohio, podrá obtener el suficiente apoyo entre los republicanos y demócratas para aprobar una legislación significativa. Boehner comentó que sólo planea realizar una votación sobre la medida de inmigración para que obtenga el apoyo de la mayoría de los republicanos, pero también espera continuar de una manera bipartidista. Sin embargo, los asesores del Partido Republicano han dicho que la cooperación con los demócratas puede resultar imposible después de conseguir el apoyo para esa propuesta agrícola. En una notable señal del apoyo conservador, la gobernadora republicana de Arizona, Jan Brewer, comentó que apoya el plan de la seguridad fronteriza que logró avanzar este lunes. “Yo creo que lo que está ocurriendo en el Senado es una victoria para Arizona”, le comentó a Fox News. “Estoy contenta de que finalmente hayan decidido hablar acerca de este asunto de la frontera del que habíamos estado haciendo un llamado desde el 2010”. Posteriormente, Brewer aclaró vía Twitter que su apoyo es únicamente a la enmienda sobre seguridad fronteriza y no sobre toda la propuesta de ley”.

La propuesta de los senadores republicanos John Hoeven y Bob Corker en realidad es una idea magnífica. Es justo lo que se requiere hoy en día para dividir ambas naciones. Y envía de paso un mensaje directo del gobierno norteamericano al resto del mundo, principalmente a los países europeos y los países asiáticos, sobre la tónica predilecta en el discurso oficial de Washington presuntamente revelada con sinceridad por el Secretario de Estado norteamericano John Foster Dulles a quien se le atribuye la famosa frase “Estados Unidos no tiene amigos, sino intereses”, lo que vendría siendo una confesión brutal pero al menos honesta y sincera, y la cual haya sido dicha o no haya sido dicha por Foster Dulles de cualquier modo sigue siendo tan válida hoy como ayer, al menos en los hechos.

Si el muro fronterizo que hoy se propone como panacea para la solución de todos los problemas norteamericanos en lo que se refiere a los problemas de seguridad interna de dicho país se hubiera construído hace 200 años, México no habría sido invadido por los Estados Unidos, y lo que hoy son los estados de Texas, Arizona, California, Nevada, Utah, Nuevo México, Wyoming, Kansas y Oklahoma, seguirían siendo parte de México y México no habría perdido más de la mitad de su territorio. Lamentablemente, la construcción de dicho muro llega demasiado tarde, históricamente hablando, para ahorrarle a México la pérdida de más de la mitad de su territorio, aunque de cualquier modo todavía puede ser de alguna utilidad para detener la sangría de miles de trabajadores mexicanos hacia los Estados Unidos por razones económicas, incluídos albañiles, herreros, jardineros, carpinteros, mosaiqueros, plomeros, electricistas, pintores de brocha gorda, mecánicos de automóviles, enfermeras, nanas, trabajadoras domésticas, pizcadores en los campos agrícolas y carroceros, en su mayoría jóvenes dispuestos a trabajar duro por ellos y sus familias. De que toda esa gente se siga yendo a los Estados Unidos para generar riqueza en dicho país a que sea obligada por las mismas políticas migratorias del gobierno norteamericano a quedarse en México para generar riqueza en México, creo que muchos mexicanos preferimos mil veces la segunda opción. La tasa de crecimiento natural de la población en México ha estado disminuyendo de manera constante a partir de los años setentas, como podemos verificarlo en las estadísticas disponibles en Wikipedia así como otras fuentes confiables de información. Esta caída en el incremento demográfico de México inclusive ya se está reflejando en el número de gente que se va de México hacia los Estados Unidos. En un reporte del Centro Pew cuyos resultados fueron publicados el 24 de abril de 2012 en un artículo del periódico The New York Times bajo el encabezado “Mexican Immigration to U.S. Slowed significantly, Report Says”, dicho reporte confirma cómo la caída en las otrora exageradas tasas de natalidad de México se están viendo reflejadas en una caída sostenida en la inmigración mexicana hacia los Estados Unidos, y esto no va a cambiar ni en el futuro cercano ni en el futuro a mediano plazo. De hecho, en otro artículo publicado el 23 de abril de 2012 por el rotativo The Washington Post, el encabezado del artículo “For first time since Depression, more Mexicans leave U.S. than enter” (Por primera vez desde la Gran Depresión, más mexicanos abandonan a los Estados Unidos que los que ingresan), el título lo dice todo.

México no se puede seguir dando el lujo de seguir perdiendo hacia los Estados Unidos los cada vez menos mexicanos jóvenes que hay disponibles para el trabajo en México y para la creación de la riqueza en México. Afortunadamente el endurecimiento de las políticas migratorias norteamericanas ayudado por una buena dosis de xenofobia y racismo que persiste en el Congreso norteamericano puede darle a la sociedad mexicana ese estímulo a sus sectores sociales para que dejen de ver al vecino país del Norte como una válvula de escape para sus problemas laborales y económicos. Los problemas de los mexicanos tienen que ser resueltos por los propios mexicanos y no por ningún otro país, y en esto creo que muchos estamos de acuerdo.

Sobre las medidas aprobadas por el Senado norteamericano, el conocido periodista Jorge Ramos dijo lo siguiente en un artículo suyo titulado “Vender el alma al diablo”: “Estábamos a punto de grabar un programa especial de televisión sobre la reforma migratoria y no podíamos empezar porque el senador Chuck Schumer de Nueva York no colgaba el celular. Pero ninguno de los otros tres senadores que lo acompañaban –Bob Menendez, Dick Durbin y Michael Bennet– se atrevían a interrumpirlo. Yo tampoco. Schumer estaba contando por teléfono el número de senadores que apoyarían una nueva enmienda para “militarizar” la frontera de Estados Unidos con México y el asunto era demasiado importante como para pedirle que colgara. Cuando por fin lo hizo, nos enteramos de la negociación que había ocurrido a puertas cerradas. A cambio de conseguir suficientes votos republicanos para la legalización de la mayoría de los 11 millones de indocumentados, los demócratas tendrían que venderle su alma al diablo, como dice el dicho el México. El acuerdo incluye aumentar el número de agentes de la patrulla fronteriza de 21 mil a 41 mil, terminar la construcción de 700 millas de muro entre los dos países, poner en práctica a nivel nacional el programa de verificación de empleos conocido como e-verify y usar la última tecnología (como los drones o aviones no tripulados) para vigilar la frontera. La palabra “militarización” no es exacta porque no se trata de enviar soldados estadounidenses a patrullar la frontera con México. Pero sí incluye algunas duras tácticas que sólo se utilizan con naciones enemigas. De hecho, varios contratistas privados que trabajaron para el ejército norteamericano en las guerras de Irak y Afganistán ahora están buscando nuevos contratos en la frontera con México. Ahí está el dinero y ahí se están desplazando. Se trata, sin duda, de la más drástica serie de medidas en la historia para separar físicamente a los dos países. Por eso sorprende tanto el absoluto silencio del presidente mexicano Enrique Peña Nieto en este debate. La pasividad y negligencia de su gobierno es incomprensible; es como si esto no tuviera nada que ver con él, como si esto no fuera a afectar seriamente a millones de mexicanos. Esto no se hace entre vecinos. México no está siendo tratado como uno de los principales socios comerciales de Estados Unidos. Con este acuerdo parecería que las dos naciones están peleadas. Es terrible regresar a la época de la construcción de muros. Al gobierno de Peña Nieto le falta imaginación para proponer acuerdos migratorios como el de la Unión Europea o, al menos, el atrevimiento y temeridad de Vicente Fox de pedir un nuevo tratado migratorio a Estados Unidos. Lo que México necesita son más visas para sus trabajadores en el norte, no más agentes norteamericanos que detengan a los mexicanos más pobres en los desiertos y montañas. Los senadores estadounidenses que idearon este acuerdo fronterizo, claramente, no quieren que la narcoviolencia en México cruce a su país, ni correr el riesgo de que un terrorista se cuele por ahí. Y tampoco quieren que después de una complicada, larga y dura negociación para una reforma migratoria, su territorio se vuelva a llenar de inmigrantes indocumentados en unos años. Entiendo por qué hicieron esto los senadores estadounidenses. El mensaje que recibieron de la comunidad latina en las pasadas elecciones presidenciales es que había que sacar adelante la reforma migratoria y un camino a la ciudadanía para millones de indocumentados, costara lo que costara. Y eso es exactamente lo que hicieron. Ahora no se los podemos echar en cara. Así, los Demócratas están sacrificando casi todo para que los Republicanos en el Senado aprueben una reforma migratoria y el proyecto pase a la Cámara de Representantes. Los senadores Schumer, Menendez, Bennet, Rubin y el republicano de Arizona, Jeff Flake, fueron muy cándidos conmigo. No, ese no era el acuerdo que ellos hubieran querido. Pero la reforma migratoria es una negociación, no el dictado de un solo partido. Lección: no se gana lo que uno se merece sino, simplemente, lo que uno negocia. Claro, todos estos acuerdos pueden cambiar o, incluso, hasta rechazarse en el momento de la votación. Pero la intención ya está marcada y el mensaje está escrito sobre la pared (digo, sobre el muro): en la frontera es mano dura, no cooperación.”

Como ya lo dije, y por las razones arriba citadas, en realidad la construcción de dicho muro puede traer algunos beneficios para México, empezando por el hecho de que la sangría de muchos jóvenes hábiles y con oficios útiles puede quedar frenada de tajo, y a esos jóvenes -que cada vez son menos en México en virtud de la caída en las tasas de natalidad- se les necesita en México para crear riqueza en México y no para crear riqueza en los Estados Unidos. Por otro lado, el distanciamiento propiciado desde Washington puede obligar a México a diversificar sus exportaciones hacia otros países así como sus importaciones de otros países, reduciendo la desmesurada porción del mercado del cual depende con Estados Unidos, empezando por aumentar sus transacciones comerciales con China, país que de acuerdo a algunas proyecciones será la primera potencia mundial en tan solo cuatro años más. Comerciar con los Estados Unidos en otros tiempos era atractivo no solo por la cercanía geográfica sino por ser también la primera potencia mundial. Pero si Estados Unidos va a dejar de ser la primera potencia mundial, pues está llegando la hora de voltear los ojos hacia otros lugares que aunque estén geográficamente más distances puedan ser mejores amigos al no padecer los complejos de racismo y xenofobia que una buena parte de la sociedad norteamericana heredó desde los tiempos de la Guerra de Secesión y de los cuales no se ha podido liberar del todo, con todo y que tuvo ya su primer Presidente de piel negra en la Casa Blanca desde el 20 de enero de 2009.

Es tan buena la idea de los congresistas norteamericanos de levantar un muro infranqueable entre México y los Estados Unidos, que aquí se les propondrá como modelo para la construcción de dicho muro los planes de otro muro famoso en Europa (el cual cayó, por cierto, porque los europeos a diferencia de los que viven en el continente americano hoy tumban muros en vez de levantarlos), del cual tenemos aquí algunas fotografías (el personaje que aparece en la última fotografía es Robert Kennedy, hermano del Presidente John F. Kennedy, en los tiempos en los que las relaciones entre México y los Estados Unidos era mucho mejores que las relaciones actuales):









Además de la construcción del nuevo muro y la pretendida criminalización de los inmigrantes indocumentados clasificándolos con el mismo nivel de peligrosidad que los terroristas y los traficantes de drogas, los políticos norteamericanos que están trabajando duro para la creación de la nueva reforma migratoria y que no están conformes con la construcción de un muro que sea infranqueable insisten también en la contratación de una cantidad considerable de agentes de la Patrulla Fronteriza. La intención a todas luces es duplicar la cantidad de agentes de la Patrulla Fronteriza. Esta es otra idea magnífica para separar ambas naciones aún más. Pero la sola intención de duplicar el número de agentes de la Patrulla Fronteriza tal vez no baste para satisfacer plenamente a políticos como John Hoeven y Bob Corker. Se requiere contratar a agentes que sean aún más duros que los que ya se tienen. Para tales efectos, se les hará aquí una sugerencia a los artífices de la nueva reforma migratoria. En Estados Unidos tienen ya una veta de gente idónea para actuar de manera implacable en la franja fronteriza entre México y los Estados Unidos, gente que sin duda alguna está dispuesta a trabajar inclusive horas extra sin goce de sueldo con tal de proteger a los Estados Unidos de cualquier “mojadito” que trate de ingresar a los Estados Unidos con la intención de arrebatarle a los ciudadanos norteamericanos algún trabajo limpiando sanitarios o levantando sandías en los campos agrícolas de California. Los políticos en Washington ya saben muy bien de qué gente estamos hablando, y de hecho muchos de ellos han sido contribuyentes entusiastas a las campañas de reelección de congresistas y senadores que comparten con ellos (aunque no abiertamente, sino más bien en forma implícita, indirecta) su odio hacia los nuevos inmigrantes. Los pueden encontrar principalmente en los estados sureños. Las siguientes fotografías ilustran a los prototipos de los nuevos personajes que le pueden dar un nuevo perfil a la Patrulla Fronteriza ahuyentando a quienes todavía tengan la osadía de tratar de ingresar ilegalmente a territorio norteamericano:





jueves, 20 de junio de 2013

Amigos para siempre



El propósito de esta entrada es rescatar un tesoro del olvido, una composición musical que posiblemente no les sea muy familiar a los niños y jóvenes que estaban muy pequeños para poder escucharla o poder apreciarla.

La pieza se titula Amigos para siempre. En su versión original, la composición fue interpretada por José Carreras y Sarah Brightman. Fue escrita para los Juegos Olímpicos de Barcelona celebrados en 1992, con música de Andrew Lloyd Webber, con letra escrita por Don Black en inglés, excepto el estribillo que se repite en inglés, español y catalán. El tema, basado en la amistad entre los pueblos, fue interpretado durante la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Barcelona, y cuando fue lanzado en single ocupó el puesto 11 de popularidad en las listas del Reino Unido. También fue la canción de despedida, a petición propia, en el funeral de Juan Antonio Samaranch, el presidente del Comité Olímpico Internacional.

Gracias a la magia de Internet, la melodía puede ser escuchada en su interpretación original en YouTube en el enlace que se encuentra disponible para tales efectos.

Para quienes quieran cantar la canción acompañando a Sarah Brightman y José Carreras, a continuación se reproduce íntegramente la letra original de la canción.

     Friends for life
     (Amigos para siempre)
     Música: Andrew Lloyd Weber
     Letra: Don Black

     Sarah Brightman:
     I don't have to say
     A word to you
     You seem to know
     Whatever mood
     I'm going through
     Feel as though
     I've known you for ever.

     José Carreras:
     You
     Can look into my eyes and see
     The way I feel
     And how
     The world is treating me
     Maybe I have known you forever

     Ambos:
     Amigos para siempre
     Means you'll always be my friend
     Amics per sempre
     Means a love that cannot end
     Friends for life
     Not just a summer or a spring
     Amigos para siempre

     I feel you near me
     Even when we are apart
     Just knowing you are in this world
     Can warm my heart
     Friends for life
     Not just a summer or a spring
     Amigos para siempre

     Sarah Brightman:
     We share memories
     I won't forget
     And we'll share more,
     My friend,
     We haven't started yet
     Something happens
     When we're together

     José Carreras:
     When
     I look at you
     I wonder why
     There has to come
     A time when we must say goodbye
     I'm alive when we are together

     Ambos:
     Amigos para siempre
     Means you'll always be my friend
     Amics per sempre
     Means a love that cannot end
     Friends for life
     Not just a summer or a spring
     Amigos para siempre

     I feel you near me
     Even when we are apart
     Just knowing you are in this world
     Can warm my heart
     Friends for life
     Not just a summer or a spring
     Amigos para siempre

     José Carreras:
     When
     I look at you
     I wonder why
     There has to come
     A time when we must say goodbye

     Ambos:
     I'm alive when we are together

     Amigos para siempre
     Means you'll always be my friend
     Amics per sempre
     Means a love that cannot end
     Friends for life
     Not just a summer or a spring
     Amigos para siempre

     I feel you near me
     Even when we are apart
     Just knowing you are in this world
     Can warm my heart
     Friends for life
     Not just a summer or a spring
     Amigos para siempre

     Amigos para siempre
     Means you'll always be my friend
     Amics per sempre
     Means a love that cannot end
     Friends for life
     Not just a summer or a spring
     Amigos para siempre
     Amigos para siempre







martes, 18 de junio de 2013

1984 = ¿2013?



En los tiempos de la Guerra Fría que duró casi medio siglo, cuando el imperio norteamericano y el imperio soviético se miraban frente a frente con recelo enarbolando cada uno las bondades de su propio sistema socio-económico, apareció publicado un libro titulado 1984, escrito por el inglés George Orwell, el cual tuvo un impacto profundo en Occidente para atizar la histera anticomunista. La idea detrás del libro era un futuro en el cual el sistema comunista triunfaba y se implantaba un régimen mundial totalitario bajo el cuidado y la protección del líder supremo identificado como el Gran Hermano.

El “Gran Hermano” mantenía su control sobre la población mundial espiando a todos, absolutamente a todos. Tenía ojos y delatores por doquier. Podemos imaginarnos grabadoras y cámaras de televisión instaladas en prácticamente todos los sitios posibles, de modo tal que no había privacidad alguna para nadie, no era posible hablar ni siquiera en voz baja sin que el Gran Hermano se diera cuenta de ello. El Gran Hermano era omnipresente. Cualquiera que tuviera opinión contraria alguna al régimen totalitario mundial o que pudiera ser considerado como un factor de inestabilidad social podía esperar ser detenido en cualquier momento para ser llevado lejos a donde no se le volvía a ver nunca más. Tales eran los alcances del dominio absoluto del Gran Hermano.

La perspectiva de terminar cayendo bajo un régimen totalitario como el que se practicaba en la Unión Soviética en los tiempos de Stalin motivó al imperio norteamericano a armarse hasta los dientes construyendo un arsenal gigantesco de bombas atómicas termonucleares en cantidad suficiente para terminar varias veces con toda la vida del planeta. La lucha en contra del comunismo se convirtió en el estandarte para justificar las intervenciones militares en Vietnam y Camboya, porque a la gran mayoría de los norteamericanos así como a los ciudadanos de los países que estaban de su lado les espantaba la idea de terminar viviendo bajo un régimen mundial con una ausencia total de libertad de expresión y de garantías individuales.

En 1991, con la caída de la Unión Soviética, el imperio norteamericano festinó lo que consideró su propio triunfo (en realidad, los que llevaron a cabo el abandono del sistema comunista para pasar a un sistema económico de libre mercado tras el colapso del Muro de Berlín fueron los mismos rusos, sin que Estados Unidos tuviera que disparar una sola bala). El peligro había terminado. Y el libro 1984 había cumplido su misión para mantener unido a Occidente en contra de lo que era considerada la gran amenaza soviética. El Gran Hermano ya no sería algo que pudiera cumplirse.

¿O quizás si?

El 6 de junio de 2013 estalló un escándalo de proporciones históricas cuando el diario inglés The Guardian publicó un reportaje revelando un espionaje sin precedentes llevado a cabo por el gobierno norteamericano en contra de sus propios ciudadanos, un espionaje de tal magnitud que se supo que no sólo las llamadas telefónicas y los correos electrónicos de los norteamericanos estaban siendo interceptados por el gobierno norteamericano, sino inclusive hasta las salas de chat eran objeto de un espionaje sin precedentes, con el apoyo de programas sofisticados como PRISM. Aunque la apresurada reacción oficial fue al principio una de sorpresa, eventualmente se reiteró que los programas de espionaje sí tienen la capacidad de obtener todo el contenido de, por ejemplo, correos electrónicos, y que los supuestos filtros y límites al acceso de información privada son ambiguos y manipulables.

La credibilidad del gobierno, tanto de la Casa Blanca como de los legisladores que defienden el programa, ha sido parte del debate. Muchos recuerdan cuando el senador demócrata Ron Wyden le preguntó al director de Inteligencia Nacional James Clapper ante una audiencia del Comité de Inteligencia del Senado en marzo de 2013: “¿La NSA recauda cualquier tipo de datos sobre millones o cientos de millones de estadunidenses?” La respuesta de Clapper fue: “no, señor”. Con las revelaciones que han aparecido publicadas hasta la fecha, la credibilidad y la integridad de Clapper están siendo seriamente cuestionadas.

Entre amenazas de la Casa Blanca y de legisladores para proceder penalmente contra quien se atrevió filtrar secretos que revelaron un sistema de vigilancia estadunidense más vasto de lo que se sospechaba, y llamados de defensores de los derechos a la privacidad y la libre expresión para abrir una investigación al gobierno por posible abuso de poder, Washington despertó en junio de 2013 frente a un creciente debate nacional sobre los derechos constitucionales fundamentales, la transparencia gubernamental y si este gobierno tiene el derecho de espiar a todos los ciudadanos no sólo de este país, sino del mundo, en nombre de la “seguridad nacional”.

Lo más interesante es que, para justificar el espionaje llevado a cabo en contra de sus propios ciudadanos, el gobierno norteamericano está recurriendo a argumentos muy parecidos (o mejor dicho, casi idénticos) a los que podía esgrimir el Gran Hermano de 1984 para justificar el meter sus ojos y sus oídos en todas las conversaciones y comunicaciones privadas de sus ciudadanos. La seguridad del Estado, la seguridad nacional, todo lo justifica para que el Gran Hermano paternalista termine metiéndose en todos los lugares en donde se pueda meter. Uno de los defensores más acérrimos del espionaje y de la continuación prolongada del mismo ha sido el ex vicepresidente Dick Cheney, quizá la figura que más mintió en el gobierno de George W. Bush, quien no sólo calificó de traidor al informante que filtró las revelaciones sobre la extensión de los espionajes llevados a cabo, sino que insistió en que estos programas –iniciativas de vigilancia masiva que se impulsaron cuando él estaba en el gobierno– no violan la privacidad de los ciudadanos y que la gente simplemente tiene que "confiar en el gobierno". Bueno, se trata de la misma razón esgrimida por el Gran Hermano. ¿Acaso el Gran Hermano no era la figura en la que la gente estaba obligada -por las buenas o por las malas- a confiar incondicionalmente? Hay que recordar que Dick Cheney fue el hombre que impulsó un programa secreto de intervención de comunicaciones sin autorización judicial bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo, y también engañó a la opinión pública para lanzar una guerra inútil que terminó costando más de 4 mil 400 vidas estadunidenses, más de 32 mil heridos y más de 100 mil iraquíes muertos recurriendo a la patraña de la supesta existencia de un gigantesco arsenal de armas de destrucción masiva que presuntamente poseía Irak, hoy reconocido como una mentira oficial por la que nadie en Washington ha pedido perdón a sus ciudadanos. Las mentiras oficiales parece que están plenamente justificadas cuando son en beneficio del estado paternalista y protector encabezado por un Gran Hermano. Dick Cheney, de haber sido Presidente, podría haber sido la misma personificación del Gran Hermano, tiene todos los atributos para ello.

Todas las razones oficiales que hoy se esgrimen para justificar y mantener en operaciones el más extenso programa de espionaje oficial en la historia del hombre son las mismas razones dadas por el paternalista y sobreprotector Gran Hermano que solo veía por el bienestar de sus gobernados. Glenn Greenwald, el columnista de The Guardian que primero reveló, con algunos colegas, las filtraciones, y después entrevistó a su principal informante cuando éste pidió que su identidad fuera hecha pública, comentó a ABC News que cada vez que se reporta algo que el gobierno oculta, “la gente en el poder siempre hace exactamente lo mismo: atacan al mensajero, en este caso, a los medios, e intentan desacreditar la nota”, y señaló que este ha sido el caso durante décadas, desde la filtración de los Papeles del Pentágono hace más de 40 años. “Los políticos dicen que estamos poniendo en peligro la seguridad nacional. Lo único que estamos poniendo en peligro es la reputación de la gente en el poder que está construyendo este masivo aparato de espionaje… lo único que se está dañando es la credibilidad de los políticos por la manera como ejercen el poder, a oscuras”.

Pero, ¿sirvió de algo la extensa vigilancia llevada a cabo por el gobierno norteamericano en contra de sus propios ciudadanos para impedir los atentados terroristas ocurridos en el maratón de Boston el 15 de abril de 2013 (apenas dos meses antes de las revelaciones en la prensa que desenmascaraban la magnitud del espionaje llevado a cabo por el gobierno norteamericano en contra de sus propios ciudadanos)? No. Ni siquiera sirvió en las investigaciones iniciales para tratar de identificar a los dos  responsables de los atentados en Boston, tal identificación se tuvo que llevar a cabo mediante trabajo policiaco a la antigüa. Esto pese a que por tratarse de inmigrantes musulmanes provenientes de una región que ha sido tierra fértil de islamistas radicales ultrafanáticos y terroristas suicidas, deberían de haber prendido miles de focos rojos desde el momento en que empezaron a obtener a través de Internet la información para las bombas caseras de alto poder que construyeron. Este solo hecho manda por tierra el argumento de que el gigantesco aparato de espionaje montado por el gobierno norteamericano en contra de sus propios ciudadanos sirva para impedir ataques terroristas.

El conocimiento de los espionajes llevados a cabo ya tienen un impacto directo en la popularidad del Presidente Barack Obama. La controversia sobre los masivos programas secretos de espionaje empezaron a tener un costo político para la Casa Blanca a pesar de una intensa campaña para “aclarar” las dimensiones y defender el “equilibrio” logrado entre derechos a la privacidad y la seguridad nacional. Aunque las encuestas ofrecen un abanico de opinión dividido sobre los programas secretos de vigilancia de comunicaciones telefónicas y cibernéticas de millones de ciudadanos y extranjeros, las revelaciones, con otras controversias recientes, han minado el apoyo y la confianza en el Presidente, sobre todo en uno de sus sectores más fieles y activos, los jóvenes. En sólo un mes, según encuesta de CNN, el índice de aprobación de Barack Obama bajó 8 puntos, para ubicarse en 45 por ciento. Pero entre los menores de 30 años se desplomó 17 puntos en el mismo periodo. Por primera vez en su presidencia, la mitad de los estadunidenses no cree que Obama sea “honesto y confiable”. Para varios analistas que intentan explicar la reducción del índice de aprobación de los jóvenes hacia Obama, la razón es sencilla: “los jóvenes no pueden confiar en un gobierno que los espía”.

A pesar del escándalo, se da por hecho de que los programas de espionaje continuarán e inclusive que se seguirán intensificando en los años venideros con presupuestos más amplios otorgados por el Congreso norteamericano. La pregunta central es, en todo caso: ¿que garantías hay de que no se le dará un mal uso a los enormes volúmenes de información secreta y no tan secreta recabados como resultado del espionaje interno llevado a cabo por el Gran Hermano de 2013? ¿Qué garantías puede dar de esto una agencia supersecreta que no le rinde cuentas directas a sus propios ciudadanos? Aún suponiendo que por un milagro del destino los funcionarios que están encargados del espionaje interno sean hombres probos, íntegros a carta cabal operando bajo los códigos más elevados de ética conductual, desafortunadamente todos ellos tienen que jubilarse tarde o temprano, y se antoja difícil que entre los que los vayan sucediendo no haya alguno que encuentre irresistible la tentación de darle mal uso al enorme poder que tiene acumulado en sus manos. El Presidente Richard Nixon sucumbió a esa tentación, al igual que muchos otros gobernantes de otras partes del mundo en su momento han sucumbido y seguirán sucumbiendo (la Historia tiene la curiosa peculiaridad de que sus lecciones nunca son bien aprendidas y por ello tiende a repetirse una y otra vez). Esto es algo así como la superioridad militar, cuando se adquiere argumentando intenciones puramente defensivas eventualmente se tiene tarde o temprano la tentación de utilizarla para fines ofensivos y expansionistas. Los romanos tenían una frase que decía si vis pacem, para bellum (si quieres la paz, prepárate para la guerra), pero los ejércitos que los romanos en un principio formaron para la paz terminaron siendo utilizados para la guerra con fines anexionistas imponiendo en los territorios conquistados la pax romana. En 1846, el ejército que Estados Unidos había formado para garantizar su independencia lograda en 1775, un ejército creado inicialmente con intenciones defensivas, eventualmente y al tomar conciencia Washington de su superioridad militar dicho ejército fue utilizado por el gobierno norteamericano para invadir a México y arrebatarle más de la mitad de su territorio. Simple y sencillamente la tentación de utilizar la supremacía militar con fines expansionistas era demasiado irresistible, y los funcionarios y políticos norteamericanos que no eran unos santos sucumbieron a la tentación llevando a cabo una guerra de anexión de territorios. Y quizá hubieran ido mucho más lejos, continuando con la invasión de Canadá para anexarse a Canadá, de no ser por la sangrienta Guerra de Secesión de 1861 que dejó a Estados Unidos en condiciones lamentables como para tratar de emprender una nueva aventura militar anexionista.

El poder es terrible. El poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente. Tal fue la conclusión a la que llegó Lord Acton, aunque el mismo Satanás lo podría haber escrito en algún lugar con fuego con muchos milenios de anticipación, dándonos la sabiduría de su propia experiencia. Y la información sobre las personas, especialmente todo lo que tenga que ver con sus vidas privadas, es poder. Tener toda esta información a la mano sin sucumbir a la terrible tentación de darle un mal uso require de la virtud de un santo. Y los políticos de Washington, si algo tienen, es que no son unos santos.

George Orwell se equivocó en la fecha, y se equivocó en el personaje (o mejor dicho, en su referencia al sistema socio-económico que le daría vida y culto de la personalidad al Gran Hermano sobreprotector y paternalista). Pero no se equivocó en lo que habría por venir. Ya lo estamos viendo, ya lo estamos viviendo. Es una realidad. Y a como van las cosas, tal vez los ciudadanos norteamericanos, los mismos que en otros tiempos se jactaban de ser los hombres más libres del planeta (en su himno nacional se refieren a su tierra como the land of the free), podrían terminar viviendo en carne propia la sugerencia de una vieja conseja popular mexicana: “no hables mal del padre guardián, deja las cosas como están, y navega con bandera de tonto”. Solo falta que a la realidad cada vez más cercana de la omnipresencia del poderoso e invencible Gran Hermano en todas las partes del planeta en donde nada, absolutamente nada, quedará fuera del alcance de su mirada vigilante, se vuelva también realidad lo que predice la novela futurista Un mundo feliz del también inglés Aldous Huxley. Y de hecho, con los avances actuales en la biotecnología, los norteamericanos no están tan lejos de lograr ambas cosas en un futuro muy incómodamente cercano. Están más cerca de ello de lo que se imaginan.



viernes, 14 de junio de 2013

An open letter to US Senator Jeff Sessions

Mr. Jeff Sessions, US Senator for Alabama
U.S. Senate
Washington, D.C.


SUBJECT: From a Mexican citizen, to  you


Dear Senator Sessions:


With the current immigration reform debate in full swing, although you may be getting an earful of comments and opinions from undocumented Mexicans living in the USA, I believe you seldom, if ever, get to hear from a Mexican who has not left his country to live in the land of Old Glory. Well, with, this letter, you will have what may be a once in a lifetime opportunity to listen to some things you have never heard before.

First of all, and let’s make this clear to begin with, I am not currently living in the USA, nor have I ever had any address of residence in the USA. Furthermore, I do not have any application for legal residence in the USA filed at any US Consulate of Embassy, nor do I have any intentions of ever going to live in the USA and taking up residence in your country. You can take my word for it, honest to goodness! As you can thus see, not all Mexicans are standing in line on an endless queue ready to abandon their country and go to live and work in the USA, legally or otherwise.

Second, I consider myself an informed individual. I deal with such things as computer engineering, quantum mechanics, Einstein’s relativity theory, advanced mathematics, data fitting to formulas, nuclear physics, non-Euclidean geometries and the like. I have published books on these subjects (in Spanish, of course, not in English) which are freely available on the Internet 24/7.

Now let’s get to the crux of the matter.

I understand that one of your main complaints about the 11 million or so undocumented aliens currently in the USA is that once legalized they will exacerbate the US population growth and will compete with US citizens for jobs which should be going to US citizens. To this I respond to you as follows:

Go ahead and deport all those 11 million undocumented immigrants sending them back to their countries (Mexico, mostly)! Send us back our nannies, our gardeners, our farm laborers, our iron works craftsmen, our nurses, our construction workers, our janitors, our carpenters, our plumbers, our artisans, our mariachis, our hotel maids, our car mechanics, our waitresses, our painters, our electricians, our chambermaids, and so forth! We need them right here in Mexico creating wealth and prosperity for Mexico, we don’t need them in the USA creating wealth and prosperity for North America! Go ahead, send them back! I dare you to do it, as a matter of fact I dare the US Congress as a whole to do it! The sooner the better. Personally, I do not care the least bit on the crack in the US economy the massive deportation of those hard-working individuals might cause. The economic consequences in your country of such a massive deportation is YOUR problem, not Mexico’s problem. I do not care if YOUR economy stagnates and dwindles, however I do care if the economy of Mexico continues to stagnate because of that gargantuan drain of hard working people who under the delusion of the so-called American dream end up being deported eventually with their kids taken away from them and their families broken apart. For far too long, Mexico has filled the hole that the end of slavery left in the USA since 1865, and the time is right to put an end to this exploitation. You can start to fill the gap by resorting to criminals who are serving prolonged jail sentences in the US criminal justice system, forcing your thugs and convicted felons to earn their daily living by making them work in hard labor such as picking watermelons and lettuces in the agricultural fields of California (back-breaking work which, by the way, Senators as Dianne Feinstein acknowledge and accept is currently being done by Mexican migrant workers). So, at least, on this important issue, returning valuable hard working Mexicans to Mexico, I believe you and I fully agree. But don’t just keep on threatening to do so, expelling undocumented Mexicans and shutting down forever and completely the US-Mexico border for all the undocumented immigration; just do it! Talk is cheap, very cheap, it’s just empty gas. Furthermore, if it is true (as some segments in the USA such as labor unions claim) that undocumented immigrants take good paying jobs away from American citizens, then expelling every single undocumented immigrant from the USA should THEORETICALLY bring the US unemployment (currently hovering at 7.6 per cent) all the way down to zero! Isn’t this true? Of all people in the USA, you, Senator Sessions, should know it! Just think about it! Zero unemployment in the USA! And all thanks to the US Congress! Wouldn’t that be something? Go ahead! Try this big social experiment (just as the Russians tried back ever since 1917 a big economic experiment, which by the way had to be dumped in 1991 just as the US Congress had to dump the Volstead Act given its abysmal failure; but you can’t blame the Russians for at least trying)! Reach for the big stick and clear the USA of all undocumented immigration, you can even call it the “war on illegal immigration” (just as President Nixon declared his “war on drugs” back in 1971, a war which by the way hasn’t being going well in the four decades that have gone by)! Just picture it, the unemployed citizens of Alabama thanking you, Senator Jeff Sessions, for reducing unemployment in the state of Alabama all the way down to zero, something that has never been seen in modern US history! The whole world is watching! Carpe diem, Senator Sessions, carpe diem.

Regarding your worries about the increase in population in the USA with unrestricted immigration, legal or otherwise, and the USA becoming overcrowded, besides tightening the current requirements for legal immigration you and the US Senate and the US Congress as a whole can do much better than that. Why don’t you shoot for ZERO IMMIGRATION VISAS. That’s right, and you heard me loud and clear. No immigration visas for anybody from now on! And it is the US Congress the one who decides on this; which means YOU! Not an immigration quota of one million immigrant visas per year, not an immigration quota of half a million immigrant visas per year, not an immigration quota of 100 thousand immigrant visas per year, not even an immigration quota of one hundred visas per year, but ZERO IMMIGRATION VISAS. This in turn would vastly contribute to a goal that some sectors in the USA have advocated for a long time: ZERO POPULATION GROWTH. This would certainly ease considerably the work at the US consulates and US embassies around the world (unfortunately, it would also cost many no-longer-needed interviewing officials at US consulates and embassies their jobs). But, PLEASE, don’t let yourself be dissuaded by things that are happening in such places as Laviano or entire nations such as Japan. Just go ahead and cut all immigration into the USA all the way down to zero for good! And if any US citizen insists on marrying an alien who lives outside the USA in order to spend the rest of his/her life with that alien, well then, he can leave the USA at any moment to live with his/her spouse, he/she is free to do so, that’s what liberty is all about. Let him/her become an alien, let him/her be alienated (pardon me, but the pun was irresistible).

There is an added extra bonus, of the utmost importance, in carrying immigration tightening all the way to its pinnacle by closing the gates for good and forever. One of the major points in the new immigration reform being discussed is the tightening of the border to the point of making such tightening a precondition to the legalization of the 11 million undocumented immigrants already in the USA. By shutting the doors for good and abandoning any attempts to keep alive the motto “a nation of immigrants”, there will be no possibility whatsoever of any radical Muslim getting into the USA via legal immigration (just in case you haven’t noticed, and this has been confirmed by all the statistics accumulated in the tens of millions of crossings from Mexico into the USA through the authorized ports of entry since the days of the September 11 attacks back in 2001, not a single Muslim terrorist has been caught using the US-Mexico border to cross into the USA; all the Muslim terrorists including the 19 men who leveled the New York city Twin Towers and the Pentagon together with the Muslim terrorists who most recently carried out the Boston bombings plus all the rest, they all had legal entry visas into the USA and green cards issued by the US government, they were all welcomed with open arms). While conceivably the US Congress can attempt to bring all immigration into the USA from Muslim countries (Pakistan, Egypt, Kuwait, Afghanistan, Libya, Somalia, you name it) to a close, some Arab countries might take it as an offense denouncing it as discrimination based on national origin and religious beliefs, and can even retaliate with countries such as Saudi Arabia imposing an Arab oil embargo which could bring the frail US economy to its knees, sinking it into a black hole. However, by ending the issuance of ALL immigrant visas, with the zero immigration policy applied equally to all nations in the world, the USA cannot be accused of carrying out any discrimination based on national origin or religious beliefs. No immigration from any Muslim country, no radical Muslim would-be terrorists admitted into the USA. Isn’t that the real end objective of “making the borders secure”? Just picture it on the history books: Senator Jeff Sessions, the man who saved America from Muslim terrorism by mustering enough support to pass a zero immigration policy! Ironically, however, it is very likely that most Muslim terrorists in the Middle East and Asia might take it as a major triumph, forcing the USA to isolate itself from the rest of the world, and might even hail Jeff Sessions for his tough stance on immigration issues. Nevertheless, zero immigration is a major change in policy worth considering by politicians such as yourself. But, PLEASE, stop blaming us Mexicans for your problems with the Muslim terrorists you have been admitting into the USA with open arms. It’s hard to forget here in Mexico that the US government, waving the flag of Manifest Destiny and acting as a bully, stole from Mexico more than half of its territory, land which many Mexicans are now forbidden to visit legally even if just for the purpose of spending a short summer vacation (I am referring here to Mexicans who do not qualify for a non-immigrant B visa even though they have no criminal records in the USA or Mexico and even if they hold a steady job in Mexico, or even if they are retired senior citizens who due to old age and one foot on their graves would certainly not be able to compete for any kind of job in the USA, and many Mexicans who will not be admitted even as tourists in a big chunk of land that was once ours). For once in a while, the USA politicians (that includes you!) should try to be good neighbors and put the blame for your homeland security woes on the right places, not on us. If you have been admitting dangerous Muslim terrorists from the Middle East and Asia legally (and irresponsibly) into the USA, you should put the blame on the person you see on the mirror every day you wake up, not on the Mexicans who are mere bystanders on the other side of the fence watching events unfold.

I do admit that it will not be easy for you and the US Congress to pass something aspiring towards zero immigration. To begin with, there are some major US companies (such as Microsoft) which are already complaining very loudly at the tight controls already in place restricting the entrance of highly skilled and competent professionals in the fields of science and technology. And, yes, there are other nations (such as China, rapidly becoming a world superpower with its own space program and majestic tall rise buildings and bridges) that are catching up with the USA, with the end result that the technological leadership once taken for granted in the USA is evaporating with each day that goes by. It is very ironic that, in choking off the legal entry of qualified technicians and professionals into the USA, the US Congress actually did an invaluable service to those nations who otherwise would have lost an extremely valuable pool of very talented people, the same people who instead of creating wealth and prosperity in the USA have no other option but to remain in their own countries creating wealth and prosperity for their own countries instead of creating it for the USA. Can you now understand why, if you kick back to Mexico the millions and millions of hard working undocumented immigrants who are creating wealth and prosperity for the USA, you will actually be doing Mexico a favor instead of a disservice? So go ahead! Send them back! We can use those hands here to accelerate the buildup of our country instead of watching them from our side of the fence contribute to build the wealth and prosperity of the USA instead of Mexico.

Nevertheless, if the US Congress decides to relax its tight immigration policies directed against highly competent and skilled professionals in other countries, you may have missed the boat completely, because a wave of immigration such as the European wave that brought into the USA personalities such as Wernher von Braun (the creator of the US space program), John von Neumann, Kurt Gödel, Enrico Fermi, Hans Bethe, Eugene Wigner, and many many other like them is simply not going to happen; for that to happen it would be a must for Europe to immerse itself into another world war and another crazy tyrant such as Hitler would have to seize power in Germany or in some other country in the euro zone where he can do for Europe the same things that were done by Nazi madman. That is simply not going to happen. The Europeans have learned their lesson. Furthermore, with the Asian dragon on the rise and China becoming a technological superpower joining Japan and Korea, I don’t think you’re going to get much from those countries either. Looking back, I’m sure those countries are and will forever be extremely grateful to the US Congress for making legal immigration of their technicians and scientists into the USA so hard. The patents generated by that talented pool of professionals which would have otherwise gone to the USA is going instead to their own countries allowing them to better compete with the USA (and in the process, killing US factories and jobs in the USA). So, where are all the jobs going? Where the patents and inventions are being produced, of course! By whom? By the same people who otherwise could have been part of the brain drains that once allowed the USA to prosper exponentially at the expense of other nations. I might add that the rest of the world is eagerly awaiting the fulfillment of your intentions to scuttle the Immigration Reform of 2013 altogether, either by a filibuster or whatever means you might find in your bag of tricks, for if you succeed in sinking it, then the planned new quota priorities and expansion of immigrant visas for highly skilled professionals will also go down the drain, something which may not make outfits such as Oracle, Microsoft and the like very happy, but will most certainly make very happy other nations around the world like India and Singapur who are contemplating at the possibility of losing some of their top talents to the USA. Go ahead, make their day!

It is my understanding that, starting from the most basic assumption that behind every single undocumented immigrant looking for employment in the USA there must necessarily be an employer in the USA willing to hire him, under the current talks regarding the overhaul of the US immigration system the idea of employer sanctions is being thrown around. For heaven’s sake, do yourselves a favor and stop wasting time! Employer sanctions are already in the books since they were passed in the Immigration Reform and Control Act of 1986 signed into law by President Reagan. They were just never enforced as they should have been. Even if the US Congress enacts the death penalty against those in the USA who knowingly hire undocumented immigrants, those penalties will be of no use whatsoever if the penalties are very laxly enforced, and in this regard, besides sporadic bravados such as the Postville raid carried out in May 2008 (which, by the way, bankrupted the local economy of Postville when the meat packing plant was unable to find replacements for the workers that were taken away from them), employer penalties already in the books are non-existent as far as employers of undocumented immigrants are concerned. So, rather, than stiffening up employer sanctions, the US Congress should look more closely into why employer sanctions already in the books have not been enforced as they should have. It is safe to assume that in many American households, even people who work in top government jobs blatantly disregard the threat of employer sanctions. Remember Zoe Baird, the woman who was nominated to be Attorney General of the USA, the very same person who was to act in behalf of the US government as top prosecutor in charge of vigorously prosecuting employers of undocumented aliens and enforcing employer sanctions as called for by Congress, putting an end to all undocumented immigration for all times? Holy guacamole! If you don’t recall who she is, look it up on Wikipedia, or better still, look it up under Nannygate. The extent of the cynicism on this issue is so widespread that even if Senator Jeff Sessions ever broke the law on this issue by knowingly hiring a Salvadorean nanny or a Honduran chauffeur or a Peruvian gardener, I would not be amazed the least bit. Of course, anyone who writes laws into the books knowing well beforehand that those laws will never be enforced or at the most enforced laxly is making a buffoon of himself and is making look all those people who voted him into office as mentally impaired, to put it mildly.

I confess that I am an ignorant regarding your family genealogy, regarding your family tree history as it goes back all the way to the first Sessions who arrived in the USA. But I’m willing to bet that the very first Sessions of whom you are a direct descendant did not have a PhD in molecular biology, nor did he have a Master of Science Degree in Mathematics, nor was he a world renowned authority is some field such as neurophysiology (there used to be a time when most of the immigrants who arrived in the USA were dirt poor and had no formal education, not even what amounts to elementary, being completely illiterate, and some of them were even fleeing from the criminal justice systems in their own countries). This in turn means that, if the same immigration requirements that Jeff Sessions wants to impose on all further legal immigration had been in effect when the first forebear of Jeff Sessions planned to immigrate into America, he would not have fulfilled the requirements, he would not have been allowed entry into America. And there would have been no Jeff Sessions, at least not in the USA. (Would Jeff Sessions himself, at this very moment, meet the requirements for legal immigration into the USA under the current immigration system? Has Jeff Sessions ever asked himself this very important question? Don’t forget that the reason why you have so many undocumented immigrants in the USA is because they have no legal options for immigration, not even temporary legal immigration without the right for permanent residence.) In this respect, if the intentions of Jeff Sessions of stiffening even further the already stiff current immigration system requirements are to keep from immigrating into America people such as the first forebear of Jeff Sessions who landed in America when he most likely was poor and destitute, which would in turn mean no more “Jeff Sessions” being allowed legal entry into the USA, then your efforts in the US Senate regarding immigration issues should be applauded strenuously with a standing ovation.

Just one last thing.

The Statue of Liberty has an inscription on a plaque in the museum in its base that says:

“Give me your tired, your poor,
Your huddled masses”.

As things stand at this very historical moment, I believe that the phrase is sheer hypocrisy. Most certainly none of the US Border Patrol agents working near the US-Mexico border believe in it, it is their job not to believe in such fantasies, such is the mandate they have been given by the US Congress itself! The inscription should be deleted, or better still, the plaque should be removed altogether. Perhaps the US Congress might even consider returning the Statue of Liberty itself to France, having outlived its usefulness (it should have been given back to France the very next day that Ellis island was shut down for good as an immigration inspection station). Unless, of course, the US Congress insists on keeping a big lie alive, which would not be the first time in history.

Adios, amigo!

Sincerely


Armando Martinez
Ciudad Juarez, Chihuahua
MEXICO

sábado, 8 de junio de 2013

Almas perdidas



Hace ya algún tiempo ví en un programa documental de televisión la entrevista que se le efectuó a un académico (francés, o belga, no recuerdo exactamente) cuyo nombre no tuve la precaución de anotar, el cual fue presentado no solo como un médico especializado en neuropsiquiatría y psicología sino también como un erudito en el tema de las religiones orientales y occidentales, la filosofía, la metafísica, y el estudio de los fenómenos paranormales.

El hombre sacó a relucir una hipótesis interesante, producto de las conclusiones a las que ha llegado después de varias décadas de arduos estudios, que no debe dejar de llamar la atención por la importancia que pueda tener para quienes en estos tiempos turbulentos no encuentran explicación alguna a la abundancia de tanto mal y los números cada vez más grandes de individuos proclives al mal que casi diariamente saltan a la fama en los noticieros mundiales por las atrocidades que cometen.

En síntesis, el académico señaló que, después de haber estado meditando y reflexionando muchos años sobre el asunto, después de haber estado estudiando a fondo las costumbres de muchas culturas así como el comportamiento del hombre en cada una de dichas culturas, ha llegado a un diagnóstico que a muchos nos puede parecer terrible, el cual resume que la gran mayoría de las personas que cometen crímenes y atrocidades sin nombre sin sentir remordimiento alguno ni cargos de conciencia lo pueden continuar haciendo porque ya han perdido su alma. Estamos hablando del espíritu, del alma inmortal de la cual hablan las religiones.

De acuerdo con la tesis, el violador, el secuestrador, el sicario, el asesino serial, el dictador brutal y otros como ellos, no están fingiendo cuando no muestran arrepentimiento alguno por lo que hacen, cuando el dolor que le ocasionan a otros no les produce ningún cargo de conciencia ni hace que les aflore remordimiento alguno. Genuinamente, no pueden hacerlo, porque en algún momento de sus vidas han perdido el alma que les servía como brújula permitiéndoles discernir entre lo bueno y lo malo. Han muerto espiritualmente, y la muerte física que debe llegar tarde o temprano a todos ellos no es más que un mero formalismo de la vida, una especie de trámite final para dar por concluído un ciclo que fue desperdiciado y que no puede ser rescatado, algo así como el acta de defunción que meramente formaliza como trámite burocrático el deceso del cual ya no es posible traer de nuevo a la vida al que ha atravesado el  umbral.

Si aceptamos la tesis como cierta así sea para meros fines de discusión, el escritor Robert Louis Stevenson posiblemente no estaba tan errado cuando en su obra clásica El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde escrita en 1886 habla de un “yo bueno” y un “yo malo” conviviendo simultáneamente dentro de cada ser humano. El doctor Jekyll encuentra la manera, por medios químicos, de liberar por completo por breves períodos de tiempo a su “yo malo” interior, a su señor Hyde, permitiéndose el gusto de hacer libremente todas aquellas cosas que el recto doctor Jekyll nunca se atrevería a hacer sin ser atormentado por sentimientos de culpa y angustiosas sensaciones de arrepentimiento. El problema para el doctor Jekyll es que su “yo malo” interno, al cual creía poder controlar, se empieza a salir fuera de control, reclamando un dominio cada vez mayor sobre el doctor Jekyll, hasta que termina dominándolo por completo inclusive sin necesidad de tener que recurrir a combinaciones extrañas de compuestos químicos para quedar liberado. Al final de la historia, la única manera en la cual el doctor Jekyll puede dejar de obrar con la maldad del señor Hyde es con su propia muerte, con la muerte del señor Hyde, quien se lleva consigo al mismo doctor Jekyll al más allá. Puesto de otro modo, el doctor Jekyll en realidad jamás queda liberado del señor Hyde, al morir Hyde muere Jekyll, mueren los dos, y al morir Jekyll no muere como Jekyll sino como el señor Hyde. El monstruo, una vez liberado, ya no puede ser quitado de encima, el osado aventurero se va con él al más allá.

Un paradigma de la persona que muy posiblemente perdió su alma mucho antes de que sobreviniera su muerte física bien pudiera ser el caso del multiasesino Adam Lanza, el culpable de la masacre de Sandy Hook en la cual mató sin consideración alguna a 20 niños de una escuela primaria y seis adultos, ello después de haber asesinado a su propia madre. Al momento de estar asesinando a sangre fría a los niños, Adam Lanza no mostró ningún remordimiento ni sentimiento de culpa, ni mostró intención alguna de querer detener su orgía de sangre, la cual concluyó cuando Adam Lanza al escuchar el sonido de las sirenas de patrullas acercarse a la escuela apuntó hacia él mismo para matarse huyendo por la puerta falsa. Adam Lanza no derramó una sola lágrima ni siquiera por él mismo al momento de suicidarse, cuando Adam Lanza con su propia mano terminó con la vida del mismo Adam Lanza. Lo mismo se puede decir de otros que precedieron a Adam Lanza, como los tristemente célebres autores de la masacre de Columbine, Eric Harris y Dylan Klebold, los cuales al momento de entrar decididos a matar a la mayor cantidad posible de personas que pudieran matar ambos habían perdido ya sus almas, y con sus suicidios lo único que hicieron fue llevar a cabo la formalidad de sumar la muerte física a la muerte espiritual. De acuerdo a la tesis ofrecida por el investigador erudito, a Eric Harris y a Dylan Klebold se les hizo fácil llevar a cabo la carnicería que tenían planeada desde hace varios meses como igualmente se les hizo fácil privarse de sus propias vidas sin temor alguno porque desde antes de la masacre carecían de esa guía moral que ofrece el alma espiritual.

Otro caso, de una joven que muy posiblemente también ya perdió su alma, más reciente y más cercano a la zona geográfica en la que resido, es el de Ana Carolina. En los noticieros del portal de Yahoo!, en un artículo publicado el 24 de mayo de 2013 elaborado por Patricia Quintana bajo el título “Ana Carolina, la psicópata adolescente que conmocionó Chihuahua”, se dice lo siguiente: “El caso de Ana Carolina, la chica de 17 años que asesinó y posteriormente incineró a sus padres adoptivos, se ha convertido en noticia, porque psicólogos e investigadores no comprenden cómo una persona que posee todo, pudo asesinar y después del homicidio ir  a comer un hot dog. Hoy la también llamada ‘psicópata adolescente’ se encuentra detenida y es el centro de un intenso escrutinio criminalístico que hasta ahora ha descubierto que Yeni como le decía su familia de cariño, tiene una psicopatología nivel 9, que en escalas del FBI sólo está reservada para los peores homicidas. Porque hasta ahora, Ana Carolina no ha mostrado ninguna señal de arrepentimiento por el doble homicidio que cometió e incluso cuando la enviaron a su celda especial confesó ‘sentirse libre’  porque sus padres Efrén (un señor de  90 años) y doña Albertina (señora de 60 años) ya la tenían harta. Por esta razón  José Alberto (su novio), Mauro Domínguez (un amigo interesado en el homicidio) y ella planearon durante un mes el homicidio, que como narra Víctor Hugo Michel, periodista del diario Milenio, comenzó el 3 de mayo cuando Ana Carolina preparó una trampa de dos tiempos. Primero prendió  la televisión de la sala y esperó a que su padre no estuviera para llamar a su madre a la cocina, con Mauro agazapado detrás  de un sillón. ‘Mamá, no encuentro un ingrediente’, dijo. Cuando Albertina entró a la estancia, fue sorprendida por la espalda. Tenía los ojos en su hija al momento de ser asfixiada con un cable. Cuando Don Efrén llegó ese mismo día a las 10 de la noche, Yeni repitió la misma operación. ‘Papá, ¿no vienes a cortar fruta conmigo?’ Fueron las últimas palabras que escuchó antes de que José le impidiera respirar con ayuda de un cable. De acuerdo con las declaraciones difundidas por la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, incluso a ambos cuerpos les inyectaron cloro con insecticida en la yugular, para cerciorarse que estuvieran muertos. Después del homicidio, Ana Carolina, José y Mauro dejaron los cuerpos en la sala para ir a cenar hot dogs y remataron con un six de Tecates. Al día siguiente acudieron a un lote baldío cerca de Sapo Verde, rociaron 13 litros de gasolina en los cuerpos para prenderles fuego, luego los novios  fueron de compras a medirse los dedos para anillos de compromiso y por la noche acudieron a una fiesta de XV años, todo esto según constan las declaraciones de José y Ana Carolina. Cuando las autoridades encontraron los cuerpos estos ya estaban completamente carbonizados y yacían junto a una barda de hormigón ennegrecido. Los peritos del estado de  Chihuahua determinaron que habían sido incendiados y abandonados apenas hacía unas horas. Así comenzó la investigación que terminó finalmente el 5 de mayo cuando José Alberto Grajeda Batista (novio de Ana Carolina) declaró “ya no puedo más, necesito un psicólogo” ante investigadores de la fiscalía quienes le estaban haciendo preguntas de rutina sobre la desaparición del empresario Efrén y su esposa; dueños de una decena de bares y expendios de licor en la ciudad, además de distintas propiedades en Chihuahua y Texas. José Alberto, no sólo no aguantó la presión, también delató a su novia que en dos ocasiones había confesado ante las autoridades ‘no sé qué ha pasado con mis padres, cuando desperté ya no estaban’ y Mauro que durante su aprehensión tenía quemaduras en la cara causadas al intentar quemar la evidencia que lo vinculaba con el caso. Actualmente han pasado más de dos semanas desde  detención de estos tres adolescentes, pero por ahora los medios de comunicación y la opinión pública sólo se han enfocado en debatir cómo esta adolescente rica que usaba ropa de marca, iba de vacaciones a Disneyland, Miami, las Bahamas, estaba a punto de ir a Venecia y a la que según familiares sus padres no le negaban nada (aunque hay versiones de que la decisión de asesinarlos surgió cuando no le prestaron el coche), pudo cometer un crimen tan atroz. Esta es la historia de Ana Carolina, la chica que es conocida como la psicópata adolescente, la novia que por una prueba de amor ha condenado a su novio a cadena perpetua, la hija que está feliz de haber matado a sus padres adoptivos porque de lo único que se arrepiente es que ahora no va a poder casarse con su novio”.

La nota sobre el caso de Ana Carolina agrega como colofón el caso de una niña japonesa de nombre Natsumi Tsuji de once años de edad, la cual fue sentenciada en el año 2004 a pasar nueve años de prisión por degollar a su compañera Satomi Mitarai con una navaja en un salón de clases.

Los psicólogos e investigadores que aún no comprenden cómo una persona como Ana Carolina que poseía todo pudo asesinar a sangre fría a sus propios padres y después del homicidio ir  a comer un hot dog posiblemente jamás encuentren una explicación compatible con lo que enseñan en los libros de texto universitarios. Sin embargo, si están dispuestos a abrir sus mentes considerando una hipótesis de carácter espiritualista-religioso, entonces la explicación ofrecida por el erudito es lo único que ofrece algún sentido lógico. Al preguntársele al académico si había alguna edad específica en la cual haya mayores probabilidades de que se pierda el alma, el académico aclaró que el alma se puede perder a cualquier edad, agregando que esto puede ocurrir en cualquier país sin que en ello tengan que ver las creencias religiosas o la ausencia de creencias religiosas de los lugares en donde se dan estos casos. Agregó también que aquellas personas que han perdido su alma tienen algo en común que requiere de cierta pericia para detectarlo aunque en ocasiones el síntoma es obvio e inocultable: la mirada de tales personas delata algo así como un vacío absoluto, en sus ojos no parecen aflorar sentimientos como en otras personas, ni parecen estar conscientes de su entorno. Es como si tuvieran perdida la mirada en el vacío. Esto le da un nuevo sesgo a la vieja frase que dice que “los ojos son el espejo del alma”. Sus ojos son incapaces de reflejar tristeza. Ni siquiera son capaces de llorar, al menos no lágrimas verdaderamente genuinas sino lágrimas manipuladoras. Estas personas pueden tener en perfectas condiciones su maquinaria mental para poder llevar a cabo razonamientos perfectamente lógicos, y de hecho muchos criminales muestran altos grados de inteligencia, las cabezas y los mandos superiores dentro de las filas de la delincuencia organizada son prueba de ello. Lo que está ausente por completo de sus en ocasiones elevados índices de coeficiente intelectual es cualquier consideración hacia sentimientos de compasión, misericordia, piedad, en fin, lo que comunmente se asocia a personas nobles de buen corazón. Si quienes han perdido su alma acaso llegan a mostrar un asomo de sentimientos nobles, no es porque en realidad puedan sentir tal cosa ya que esa facultad ya la perdieron irremisiblemente; más bien son simulaciones astutas para evadir alguna situación comprometedora o con la finalidad de engañar a otros con el fin perverso de sacar provecho posterior del engaño.

Puede resultar instructivo e iluminante echar un vistazo a los ojos y las miradas de algunos multiasesinos famosos para ver si podemos detectar en la forma en como ellos ven a los demás esa señal inequívoca -de acuerdo al académico europeo- el síntoma más distintivo de una persona que ha perdido su alma, empezando por Adam Lanza, el que mató a sangre fría a 20 niños de la escuela primaria en Sandy Hook:




Esta es la mirada de James Holmes, el multiasesino que entró armado a un cine en Aurora, Colorado, para matar por el solo gusto de matar:




Esta es la mirada de David Berkowitz, mejor conocido por su apodo Son of Sam, otro famoso asesino serial:




Otro tristemente célebre asesino a sangre fría, Richard Ramírez, conocido por el mote de Night Stalker, recientemente fallecido, jamás mostró ningún arrepentimiento sincero hasta el final de sus días por haber aterrorizado a toda una nación:




Por último, esta es la mirada de Anders Behring Breivik, el multiasesino de Noruega que armado hasta los dientes mató a cuantos jóvenes pudo matar en el día en el que consumó por completo a lo que en la serie de películas La Guerra de las Galaxias llaman “el lado obscuro de la Fuerza”:




¿Tienen algo en común las miradas de estos individuos? ¿Qué opina el lector? Ninguno de ellos mostró jamás seña alguna de arrepentimiento por lo que hicieron o lo que planeaban hacer, jamás derramaron una sola lágrima por ninguna de sus víctimas, y antes bien todo parece indicar que gozaban viendo morir a sus víctimas indefensas, gozaban con el sufrimiento y el dolor que le causaban a otros. ¿Son seres que al momento de empezar a cometer sus crímenes ya habían perdido sus almas? El académico europeo fue muy enfático al señalar que no hay que cometer el error de confundir la mirada extraviada de las personas sin alma con la mirada de aquellas personas que muestran síntomas inequívocos de locura diagnosticable por cualquier psiquiatra competente, ya que los sin-alma no padecen enfermedades tales como la esquizofrenia, la demencia senil, la bipolaridad, el síndrome de personalidad múltiple, el desorden de déficit de atención, el síndrome de Tourette o cualquiera de muchas otras enfermedades que son resultado de algún trastorno fisiológico de tipo neural que pueda ser detectado mediante pruebas genéticas o estudios de tomografía del cerebro; y por el contrario los sin-alma suelen ser manipuladores expertos que logran engañar hasta sus amigos y familiares más cercanos ocultándoles de manera extraordinariamente astuta (como no puede hacerlo un loco) su proclividad al mal y sus intenciones perversas; de allí que no sea fácil atraparlos y detenerlos antes de que sigan cometiendo infamias sin nombre. El erudito europeo ha llegado a la conclusión de que no es posible tratar de salvar a estos seres porque adentro del cascarón físico que es el cuerpo ya no existe la esencia espiritual que es a la vez la guía y conciencia moral del hombre así como la prolongación de la vida hacia otra.

De acuerdo al estudioso, los sin-alma pueden sonreir, pero esta sonrisa suele ser una sonrisa cínica y hasta burlona, algo típico de los delincuentes que al ser aprehendidos sonríen ante las cámaras como si los delitos por los cuales fueron arrestados tuvieran alguna gracia. Para ellos, usar a los demás como si fuesen objetos o estropajos es una cosa de juego. Ven y manipulan a los demás como si fueran los personajes descarnados de un videojuego a los cuales se les puede resucitar con solo empezar un juego nuevo, como si quienes los rodean fueran seres desechables. Siendo incapaces ya de sentir, les resulta difícil o más bien imposible entender que los demás sí puedan sentir, sí puedan llorar, sí puedan sufrir, porque sólo la posesión de un alma permite apreciar lo que una máquina construída únicamente a base de tejidos orgánicos no puede apreciar ni entender, del mismo modo que un ciego de nacimiento no puede entender lo que son los colores por más que se le trate de explicárselo.

El académico europeo está convencido de que no se requiere ser un asesino serial para desarrollar la mirada helada y la indiferencia total al daño causado a los demás, e inclusive ni siquiera se require haber matado a otro, y afirma haber encontrado la misma sintomatología que caracteriza a los ya sin-alma en muchos estafadores famosos (“Bernie” Madoff podría ser un ejemplo), violadores de niños (el clérigo Marcial Maciel podría ser un ejemplo), sádicos que se placen en martirizar y matar a animales indefensos como perros pequeños y gatos que llegan a caer en sus manos, en fin, la lista puede ser amplia. Todos aquellos que han cruzado ese umbral intangible habiendo perdido para siempre lo que sin lugar a dudas era su posesión más valiosa no pueden ser ayudados porque ellos mismos se ha puesto más allá de cualquier ayuda posible. El caso limítrofe vendría siendo aquél que está a punto de perder su alma pero todavía le queda algo de conciencia, todavía siente algún remordimiento por el mal que hace o que planea hacer a otros, y procura ayuda médica o religiosa. Pero cuando se ha convertido en otro sin-alma, pasando a ser el equivalente de un monstruo que ha perdido el control de sí mismo, le será imposible devolverse a sí mismo algo que ya no tiene y no podrá tener nunca más mientras tenga vida física.

El diagnóstico dado por el erudito entrevistado es verdaderamente terrible. El punto de vista generalmente aceptado sobre todo en las religiones judeo-cristianas es que toda persona es poseedora de un alma que lleva consigo hasta el momento de su muerte, y que toda persona, por malvada que sea, siempre tiene una oportunidad para arrepentirse y para tratar de expiar y reparar el daño que le ha ocasionado a sus víctimas. El nuevo enfoque dado por el estudioso es que no es necesaria la muerte física para que ocurra la muerte espiritual, y que de hecho la muerte espiritual (que viene siendo lo mismo que la pérdida del alma) se puede dar mucho antes de que ocurra la muerte física, se puede dar a cualquier edad y en cualquier país. De acuerdo a la nueva tesis, una persona que ha perdido su alma está en cierto modo funcionando en una especie de “piloto automático” pero sin ninguna brújula con sentido de ética y moral que lo pueda guiar por la vida, porque la única brújula que poseía y con la cual llegó al mundo al momento de su nacimiento la ha perdido en algún momento infausto de su vida. Carece ya de brújula, carece ya de alma, ha dejado de tener conciencia, y la ha dejado de tener no solo momentáneamente sino por el resto de su vida.

Al preguntarle los entrevistadores al erudito si había alguna forma en la cual cualquier persona pudiera determinar por sí misma si había alguna manera de poder saber si ya ha perdido su alma, el erudito respondió sin titubear que sí la había. La manera de saber si se ha perdido el alma requiere primero un examen honesto y autoconsciente, en el cual la persona se pregunte a sí misma si es capaz de matar a otro sin que ello le produzca la menor pena ni el menor asomo de arrepentimiento, y si la persona encuentra por sí misma una respuesta afirmativa entonces ello es un síntoma de que ya perdió su alma o está prácticamente a punto de perderla. Si un violador encuentra que no siente remordimiento alguno por aquellas mujeres a las cuales les destruyó la vida ni siente que tiene que pagar de alguna manera ante la sociedad por sus delitos, entonces puede tener la certeza de que también ya perdió su alma.

El estudioso manifestó que en la vida de todo aquél que ha perdido su alma hay algún acontecimiento decisivo en su vida que marca el punto exacto de la  pérdida del alma. Entre los hechos que califican para tal suceso definitorio está el primer asesinato que se comete en contra de otra persona. Muchos que no han matado jamás a nadie en sus vidas reconocen que dar ese paso sería algo inaceptable con lo cual no podrían cargar por el resto de sus vidas, y en efecto cuando tienen alguna oportunidad para matar así sea en forma justificada encuentran la manera de refrenarse justo a tiempo a sí mismos, sin que en ello tenga mucho que ver el temor de ser capturados y enviados a prisión por muchos años; y ello se debe a que el alma aún presente está actuando como una guía que les permite distinguir entre el bien y el mal y que les permite apreciar el dolor y el sufrimiento que se le va a producir a otros, especialmente los familiares de la víctima. Generalmente hablando, el primer asesinato es el más difícil de cometer. Pero una vez cometido el primer asesinato, y en esto concuerdan muchos sociólogos y psicólogos, los asesinatos posteriores son mucho más fáciles de llevar a cabo. Lo mismo ocurre con otro tipo de crímenes y delitos. Una vez que se comete la primera violación en contra de una mujer o de un niño, las violaciones posteriores resultan mucho más fáciles de llevar a cabo. Una vez que se comete en la primera estafa, las estafas posteriores son las más fáciles de llevar a cabo. Una vez que se ha encausado a alguien por el camino de la drogadicción, el encausamiento de otros para que recorran el mismo camino resulta mucho más fácil. Inclusive llega el momento en el que se puede sentir placer por estar cometiendo atrocidades sin nombre, disfrutando el dolor y la impotencia de las víctimas tomándolo como un pasatiempo recreativo. Eventualmente, y de manera irremediable, se llega al punto en el cual ya no se siente ningún arrepentimiento, ningún complejo de  culpa, ningún cargo de conciencia, porque ya no hay alma alguna dentro del cuerpo para sentir tales cosas. Y el mensaje más terrible de las conclusiones a las cuales llegó el académico es que, una vez que se ha perdido el alma, esta es irrecuperable, no hay poder humano sobre la tierra ni médico alguno que pueda resarcir la pérdida, no hay quien pueda devolverla al cuerpo en el que habitaba. Viene siendo algo así como quien con un hacha se corta varios dedos de su mano o inclusive su propio brazo. Tiempo después de hacer tal cosa, el individuo puede estar arrepentido de haberlo hecho (arrepentido no en el sentido espiritual, sino como consecuencia de los innumerables problemas que le ha traído la pérdida de los dedos de la mano o del brazo), pero ello no hará que le vuelvan a crecer los dedos de la mano o que le vuelva a crecer un nuevo brazo. La pérdida es absoluta, irremisible, total. Del mismo modo, no se puede hacer ya nada por los sin-alma porque todo lo que queda es un cascarón incapaz de entender o comprender mensaje de esperanza alguno o de atender un llamado para retomar el camino que recorrían antes de haber perdido sus almas. Es algo así como tratar de llenar de agua una cubeta a la que se le ha desprendido su fondo.

Así pues, el académico señala que la humanidad se subdivide en dos grandes grupos: los sin-alma y los que aún no la han perdido. Los primeros viven al acecho constante de los segundos que aún poseen sentimientos y conciencia moral precisamente porque todavía no han perdido su alma. Los primeros se pueden entregar al mal y vivir haciendo daño a los segundos porque son algo así como una especie de muertos vivientes aunque les cueste trabajo creerlo y aunque sientan que no han perdido nada porque después de todo ¿qué es para ellos esa cosa que no se puede tocar con las manos ni se puede pesar con una báscula y que no puede ser olfateada ni vista con otros ojos excepto los ojos de la fé?, poseen un cerebro físico que no es más que una máquina de carne formada por átomos y moléculas sin discernimiento ético alguno. Aunque los humanos que aún poseen alma no les hagan daño alguno a los sin-alma, al menos no sin apenarse por el daño ocasionado a otros inocentes, los sin-alma le pueden causar daño a los demás sin tomar consciencia de lo que hacen. Visto a una escala mayor, la perenne lucha entre el bien y el mal es en realidad una lucha entre quienes aún no han perdido su alma y entre quienes ya la perdieron. Siendo así, el Hades o el infierno del que hablan algunas religiones estaría habitado por los sin-alma que han muerto ya físicamente y carecen de cuerpo para seguir obrando mal, condenados a vivir al lado de otros sin-alma en los que ciertamente no encontrarán consuelo alguno.

En el Nuevo Testamento de la Biblia, están consignadas las siguientes palabras pronunciadas por el mismo Jesús de Nazareth (Mateo 16:26):
“¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si al final pierde su alma?”
Si la pérdida del alma mucho antes de que sobrevenga la muerte física es un suceso irreversible, quienes aún la poseen o creen que la poseen tal vez deberían meditar un poco sobre las conclusiones a las que llegó el académico, antes de atreverse a cruzar ese umbral del cual ya no podrán regresar nunca más.

Queda, desde luego, la opción cómoda y expedita de adoptar una postura cien por ciento materialista, negando por completo la realidad de esa cosa intangible e indetectable por medios físicos que varias religiones y movimientos filosóficos identifican como el alma. Pero al adoptar una postura así, se corre el riesgo de descubrir al morir físicamente otra realidad intangible que no puede ser accesada con los ojos físicos o mediante el uso de la razón lógica pero que pueda ser inclusive más real que la realidad del mundo objetivo que nos rodea.

Una cosa sobre la que no quiso opinar el erudito es acerca del lugar a donde puedan estar yendo las almas perdidas mientras aguardan un reencuentro inevitable con sus antiguos poseedores cuando sobrevenga la muerte física de los sin-alma conforme sus muertes físicas se vayan dando como se tienen que dar tarde o temprano, como tampoco quiso opinar en relación a esto sobre cuestiones que tengan que ver con una permanencia en algún lugar en el más allá que de acuerdo a varias religiones está equiparado con la misma eternidad, con el tiempo sin fin.