viernes, 31 de mayo de 2019

Trump va con todo contra México




Este viernes 31 de Mayo de 2019 en lo que fue un explosivo fin de mes, México amaneció con una muy desagradable sorpresa, cortesía de un tweet del presidente Donald Trump. Pero primero, hay que ver el incidente que detonó el tweet en cuestión, y ocurrió justo en la vecina ciudad de El Paso, Texas. Dos días antes, ocurrió en la frontera entre México y Estados Unidos algo que no se había visto antes. El miércoles 29 de Mayo de 2019, durante la madrugada, agentes de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos (USBP) del sector de El Paso detuvieron al grupo más grande de extranjeros ilegales que jamás  haya detectado desde que fue fundada dicha corporación. Los agentes tomaron bajo custodia  a mil 36 personas después de que cruzaron de manera ilegal la frontera en la zona urbana de El Paso, poco después de las 4 a.m., hora de El Paso. El grupo cruzó el Río Grande y los migrantes fueron detenidos de inmediato por agentes de la Patrulla Fronteriza al sur del centro de El Paso, entre el Puente de las Américas –conocido como ‘Libre’– y el de la calle Stanton.

"La detención de mil 36 individuos en un solo grupo, el grupo más grande que se ha encontrado con los agentes de la Patrulla Fronteriza, lo cual demuestra la gravedad de la seguridad fronteriza y la crisis humanitaria en nuestra frontera suroeste", dijo el comisionado adjunto del CBP, Robert E. Perez

Acosado por un Congreso cuya fracción Demócrata insiste en enjuiciarlo y removerlo de la presidencia, Donald Trump aprovechó de inmediato ese ingreso masivo de indocumentados para desviar la atención, y anunció en un tweet que tomaría medidas punitivas en contra de México por no hacer nada (según Donald Trump) para detener los ingresos de caravanas de indocumentados centroamericanos a territorio mexicano dirigidas hacia Estados Unidos:


A continuación tenemos otro tweet en el que Donald Trump incluyó al principio un video proporcionado por la US Border Patrol de El Paso que grabó el cruce ilegal de muchos centroamericanos ante la mirada de impotencia de las autoridades migratorias:

En síntesis, en su tweet punitivo Trump anunció que se aplicaría un 5 por ciento de impuestos a TODAS las exportaciones de Mexico a los USA (TODOS los productos mexicanos), y la cifra podría aumentar gradualmente a 25, conforme siga el flujo de indocumentados a Estados Unidos. El primer aumento de tarifas sería aplicado el 1 de Julio y bajo la ley de Emergencia Económica aumentarán a 15 por ciento el 1 de Agosto y 25 por ciento en Octubre. Las tarifas arancelarias solo se cancelarán si Mexico para el paso de ilegales centroamericanos por México.

Después de darse a conocer las medidas punitivas de Trump en contra de México, el peso experimentó una devaluación rompiendo la estabilidad que había mostrado tras el ascenso de López Obrador a la presidencia de México.

En un comunicado de la Casa Blanca, Trump deploró la catástrofe migratoria que vive Estados Unidos por este problema que México ha contribuído a incrementar. Por medio del comunicado, la Casa Blanca declaró: “como todos saben, los Estados Unidos de América han sido invadidos por cientos de miles de personas que vienen a través de México y entran ilegalmente en nuestro país”

Definitivamente, se trata de un castigo a México por no frenar la migración indocumentada de centroamericanos a USA.

Sin embargo, las acusaciones de Donald Trump en contra de México soslayan otra consideración importante. Esas invasiones masivas de caravaneros centroamericanos se están dando por el simple hecho de que Estados Unidos está permitiendo el ingreso LEGAL de todos ellos a territorio norteamericano. Si Estados Unidos militarizara su frontera y desplegara tropas con órdenes de impedir por la fuerza cualquier ingreso ilegal a territorio norteamericano, o bien si se procediera a la deportación inmediata de todos los caravaneros a sus países de origen, las caravanas migratorias desaparecerían de inmediato, dejarían de venir a México, porque lo único que las mantiene floreciendo es la esperanza de lograr el ingreso LEGAL a Estados Unidos pero sin tener que hacer trámite consular alguno en sus países de origen ni tener que justificar estado de salud con un certificado médico ni tener que demostrar que se cuenta con dinero suficiente para sobrevivir en Estados Unidos sin necesidad de tener que pedir caridad en la vía pública o tener que procurar un trabajo sin tener papeles en regla para poder solicitar empleo en Estados Unidos.

De acuerdo a las amenazas del presidente norteamericano, México carga con el cien por ciento de la culpa por el arribo de caravanas de miles de centroamericanos invasores que están ingresando diariamente a territorio norteamericano.

Pero... ¿qué culpa tiene México de que el Congreso norteamericano no se haya puesto a trabajar para elaborar una reforma migratoria integral desde hace mucho tiempo? Esos Congresistas inútiles (que no sirven para nada) son los que están obligados a hacer las leyes federales que rijen a Estados Unidos, y no México, por lo tanto las soluciones a muchos de los problemas que aquejan a USA en materia migratoria están en manos de ellos y no del presidente Andrés Manuel López Obrador.

¿Qué culpa tiene México de que Estados Unidos le siga dando entrada LEGAL a los miles y miles de caravaneros centroamericanos indocumentados?

¿Qué culpa tiene México de que Honduras, Guatemala y El Salvador sean estados fallidos a causa de su enorme corrupción? ¿Qué culpa tiene México de que esos países se hayan convertido en una fuente inagotable de miseria que ha terminado expulsando al extranjero a gran parte de su población?

¿Qué culpa tiene México que el pueblo de Estados Unidos haya elegido como su presidente a un patán xenófobo y racista que parece decidido a culpar a los mexicanos de todos los males que padece un Imperio en franca decadencia?

¿Qué culpa tiene México de que la mentalidad de USA en el tercer milenio haya sacado su molde del personaje caricaturesco Archie Bunker, el típico caucásico ridículo, antipático: bajo, blanco, muy intolerante y cerrado, representante paradigmático de la clase trabajadora racista y xenófoba que elevó a la presidencia a ese payaso circense apellidado Trump?

Habría que preguntarle al recién nombrado Cónsul norteamericano John Tavenner (a cargo del Consulado americano en Ciudad Juárez) por qué no se pone EE.UU. tan duro contra los caravaneros de Centroamérica como se puso duro USA en 1954 contra todos los mexicanos indocumentados (¡y hasta los legales!) cuando implementó la Operación Espalda Mojada (Operation Wetback) tratando a todos los indocumentados mexicanos con la punta del pie y deportándolos de inmediato sin que el uso y abuso de la palabra "asilo" les valiera para lograr aunque fuese un poco de compasión de la "Migra"?

Aquí hay una verdad inobjetable en la que todos están de acuerdo: EL DIA QUE USA LE CIERRE LAS PUERTAS A LOS CARAVANEROS NEGANDOLES A TODOS ELLOS SU INGRESO LEGAL A EE.UU., EL FLUJO DE CARAVANEROS SE ACABARA DE INMEDIATO. Pero ello no depende de México ni del Presidente López Obrador ni de los mexicanos. Entonces, ¿por qué ensañarse contra México agarrándolo como piñata para desfogar la ira por los numerosos problemas que USA se ha creado para sí mismo en materia migratoria con su propio sistema de gobierno? Si el Congreso norteamericano le cerrara por completo de manera definitiva las puertas de ingreso legal a EE.UU. a todos los caravaneros, le estaría haciendo a México un gran favor, porque ninguno de esos caravaneros están en su paso por México en plan de turistas, ya que esperan que en México se les proporcione alojamiento, tres comidas diarias, atención médica, transporte y hasta pañales en tanto logran ingresar a Estados Unidos, solo están trayendo consigo sus muchas necesidades y muchos problemas a la República Mexicana.

Un impedimento para que en el Congreso de EE.UU. se pueda llegar a un acuerdo sobre una reforma migratoria integral es la demanda formulada por grupos pro-migrantes para la obtención de una generosa AMNISTIA que legalice a TODOS los extranjeros que hayan ingresado de manera indocumentada a Estados Unidos sin cumplir con ninguno de los requisitos y trámites que sí cumplen muchos otros que inmigran legalmente a Estados Unidos desde la India, España, Australia, etc. Pero inclusive en esto lo que alienta esta (falsa) esperanza es el hecho de que ya hubo una primera amnistía tal concedida a millones de ilegales en los tiempos en los que el Republicano Ronald Reagan era presidente. Fue el 6 de noviembre de 1986 cuando el cuadragésimo presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, firmó la Ley de Reforma y Control de Inmigración (IRCA), que ofreció legalización y un camino a la ciudadanía a dos tercios de los cerca de 5 millones de indocumentados del país en ese momento. Hubo legisladores que protestaron airadamente en ese momento denunciando que ello equivalía a premiar a gente por romper la ley, advirtiendo que ello solo alentaría a millones más en el futuro a inmigrar ilegalmente a Estados Unidos con la esperanza de obtener una segunda amnistía mediante las presiones políticas ejercidas por grupos pro-indocumentados de Estados Unidos. La advertencia profética se cumplió, y hoy hay unos 10 millones de indocumentados en Estados Unidos (el triple que la que había cuando se firmó la Amnistía de 1986), y se tiene la plena certeza de que si se concede una segunda amnistía ello le dará alas a una nueva oleada de inmigrantes indocumentados que entrarán con la esperanza de una tercera amnistía, una cuarta amnistía, y así sucesivamente. De nueva cuenta, se puede formular la pregunta: ¿qué culpa tuvo México de que Estados Unidos concediera la Amnistía de 1986 fomentando las hordas masivas de caravaneros inmigrantes de Centroamérica que van con la misma esperanza de una amnistía migratoria a Estados Unidos, rompiendo la ley? Pero hay aquí otra cosa en la que el mismo Donald Trump guarda silencio. La reforma migratoria de 1986 también contemplaba la imposición de sanciones a empleadores norteamericanos de indocumentados que contratan a sus empleados a sabiendas de que son indocumentados. Y para hacer efectivas las sanciones a empleadores de indocumentados, se instituyó el sistema de base de datos E-verify. Sin embargo, salvo raras excepciones, las sanciones a empleadores de indocumentados rara vez son aplicadas, como en el caso del mismo presidente Donald Trump que fue denunciado por la valerosa Victorina Morales como un vil empleador de indocumentados, o como en el caso de la redada de Postville que tuvo como resultado el enviar a toda una comunidad norteamericana a la bancarrota (he aquí la verdadera razón del por qué los agentes migratorios de Estados Unidos se abstienen deliberadamente de hacer redadas masivas en los lugares en donde ya saben que hay cientos de miles de indocumentados, como en los campos agrícolas de California que serían enviados a la ruina si se les privara de toda su mano de obra indocumentada dedicada a labores de pizca que los norteamericanos no quieren hacer.)

¿Con qué cara hipócrita se alza hoy Donald Trump como el campeón de USA en contra de la inmigración ilegal cuando él mismo ha violado la ley en aras de sus ganancias personales? ¿Y así espera Donald Trump que México le haga el trabajo sucio al gobierno norteamericano? Puesto que la migración de México a Estados Unidos ya no es lo que era antes, si México actuando unilateralmente bloqueara por completo la entrada en su frontera sur con Guatemala a toda las caravanas de ilegales CORTANDOLE CON ELLO DE TAJO A ESTADOS UNIDOS TODO SU SUMINISTRO DE MANO DE OBRA ESCLAVA (ninguno de los indocumentados ingresa a USA con la esperanza de que se le va a pagar el salario mínimo), no es remota la posibilidad de que el gobierno norteamericano diera marcha atrás  poniendo presión sobre el gobierno de México para el restablecimiento de su suministro de mano de obra esclava.

A todo esto, ¿en dónde quedó la "política de BUENA VECINDAD" que data desde los tiempos de la Segunda Guerra Mundial y que posteriormente fue esgrimida por el gobierno norteamericano como argumento para convencer al PRI-gobierno agachón del México de los sesentas de no convertirse en aliado de la Unión Soviética en los tiempos de la Guerra Fría? ¿Ya no es necesaria ninguna buena vecindad al haber desaparecido la Unión Soviética? Se atribuye al Secretario de Estado norteamericano, John Foster Dulles, haber dicho alguna vez que: "Estados Unidos no tiene amigos, solo INTERESES".

El presidente López Obrador respondió al tweet de Donald Trump con una misiva:
que seguramente caerá en los oidos sordos de un borrico que no entiende razones.

No en vano un político mexicano alguna vez dijo "Pobre México, tan lejos de Dios, y tan cerca de los Estados Unidos".

ULTIMA HORA:

A menos de 24 horas de que se viralizó la noticia sobre la amenaza de Donald Trump de ahorcar a México con duras tarifas arancelarias punitivas si México no hacía algo bastante enérgico para detener las caravanas de indocumentados procedentes de los países centroamericanos, en Honduras le prendieron fuego a la entrada de la Embajada de Estados Unidos en la capital de Honduras, Tegucigalpa, con todas las intenciones del mundo de incendiar dicha Embajada, posiblemente hasta con la intención de linchar a los funcionarios consulares que laboran en dicha Embajada, tal vez hasta incluyendo a la Embajadora de USA en Honduras, Chargé Heide Fulton, aunque en realidad ellos no tienen culpa de los exabruptos y derrames de bilis del jefe supremo de ellos. ¿Se trató de una reacción iracunda de los hondureños ante la posibilidad de que a causa de las presiones norteamericanas en contra de México, se cierre definitivamente la frontera de México con Guatemala al paso de las caravanas de miles de hondureños aspirantes a buscar y encontrar trabajo en USA? A continuación se tienen fotografías que documentan los intentos hondureños por acabar con dicha Embajada (el portón de la reja metálica de entrada a dicha Embajada quedó completamente destruído):




martes, 28 de mayo de 2019

Caravanas migrantes, dos caras de la moneda

En el asunto de los migrantes indocumentados de Centroamérica que están tomando casi por asalto la soberanía de los Estados Unidos metiéndose de un modo u otro en el país con la esperanza de que con solo ponerse a gritar la palabra ¡asilo! recibiendo del gobierno norteamericano un privilegio que Estados Unidos no le está dando ni siquiera a profesionistas de alto calibre que cuentan con títulos de Maestría y Doctorado en las ciencias y la tecnología, lograrán recibir de inmediato un pasaporte de residencia, hay dos caras distinas de una misma moneda.

Un lado de la moneda es la manera en la cual los migrantes indocumentados que están llegando a EE.UU. en grandes números de países como Honduras y Guatemala se ven a sí mismos.

El otro lado de la moneda es la manera en la cual muchos que viven en los EE.UU. ven a los migrantes indocumentados que llegan en grandes caravanas formadas por millares de ellos.

Esta es la manera típica en la cual los miembros de las caravanas de indocumentados se ven a sí mismos:





Pero no es así como los ven muchos norteamericanos, los cuales en cantidades crecientes ven a los recién llegados, los ven como indeseables presentando un aspecto invasor como el siguiente:




En su salto e ingreso hacia el lado norteamericano de la frontera entre México y los EE.UU., así es como los migrantes indocumentados están acostumbrados a verse a sí mismos a través de las redes sociales (en el lado izquierdo de la primera fotografía están los miles de migrantes indocumentados que avanzan desde México con la intención de saltar la valla fronteriza, mientras que en el lado derecho de la primera fotografía están los aterrados agentes migratorios norteamericanos que no saben exactamente cómo responderán en caso de ser avasallados por los miles de integrantes de la caravana invasora):






Sin embargo, así es como desde el otro lado de la valla fronteriza los norteamericanos ven la llegada de estos migrantes indocumentados no invitados no deseados que de cualquier modo pretenden entrar por a como de lugar ya sea por la buena o por la mala a los EE.UU. (tomas sacadas de la película World War Z):





Obviamente, los indocumentados centroamericanos de un lado de la valla fronteriza y los norteamericanos que viven y trabajan del otro lado de la valla fronteriza ven realidades distintas. Un grupo lo único que pide es que se le deje entrar sin ninguna revisión ni restricción permitiéndoles ir y vagar de un lado a otro sin que se lleve a cabo ninguna vigilancia, mientras que el otro grupo no está dispuesto a permitir que se de paso a lo que consideran hordas invasoras reminiscentes de las que conformaban en otros tiempos los hunos. Con tan distintas visiones de la realidad, ¿es posible que ambos grupos se puedan ver de una sola manera? Se antoja difícil, si no imposible. Y mientras ello no ocurra, no habrá una puerta abierta de par en par en la frontera entre Estados Unidos y México sin agentes aduaneros ni agentes migratorios.

domingo, 26 de mayo de 2019

Resurrección del Destino Manifiesto


Lindsey Graham, Senador Republicano de Estados Unidos de Norteamérica


La doctrina del Destino Manifiesto fue la justificante principal usada por Estados Unidos para declararle la guerra a México en 1846, actuando como un bully sin que hubiera habido ninguna provocación de México para ocasionar tal conflicto, con el cual aprovechando y abusando de su superioridad militar Estados Unidos el bully le robó descaradamente a México más de la mitad de su territorio. Esta vil doctrina de expansionismo, aunada a la igualmente vil doctrina Monroe que empezó diciendo "América para los americanos" (o sea el continente americano para uso exclusivo de los habitantes del continente) pero que terminó degenerando en el criterio imperialista "América para los norteamericanos" (el continente americano y todos sus recursos naturales para beneficio de los ciudadanos de los Estados Unidos de Norteamérica, y nadie más) por mucho tiempo marcaron la política exterior de los Estados Unidos.

Tras la catastrófica derrota en Vietnam y el síndrome derrotista que tan colosal derrota de un David contra un Goliath ocasionó en el ánimo y la psique colectiva de una superpotencia que se creía invencible, Estados Unidos estuvo mostrando por un tiempo cierta moderación en sus intervencionismos militares en el extranjero. Hubo excepciones, tales como la Guerra del Golfo emprendida entre 1990 y 1991, pero inclusive para emprender esa guerra Estados Unidos no actuó solo. Primero integró una amplia coalición de países para liderearlos en una guerra cuyo objetivo era simplemente expulsar los ejércitos del tirano Saddam Hussein de Kuwait, con el acuerdo previo de que Estados Unidos no trataría de apoderarse de porción territorial alguna de Irak (como la que ocupan los vastos yacimientos petrolíferos de Irak) de manera permanente, y no trataría de sacar beneficio económico directo para Estados Unidos de dicha guerra. Es importante aclarar que tras dicha guerra, la siguiente guerra emprendida por Estados Unidos también contra Irak, con Estados Unidos actuando solo como el clásico bully de siempre y ya sin el apoyo de una amplia coalición de países de la región, la Guerra de Irak de 2003, trajo consigo una desestabilización colosal en el Medio Oriente que terminó costándole a Estados Unidos tres billones de dólares y la aparición de un grupo terrorista extraordinariamente peligroso, el Estado Islámico.

Se supondría que, dadas las dolorosas lecciones dadas por la Historia reciente a Estados Unidos, ya no quedarían políticos soberbios que creyendo a Estados Unidos tan invencible en el terreno militar como lo era al terminar la Segunda Guerra Mundial, estarían dispuestos a apoyar o pedir el envío de grandes contingentes de soldados fuera de Estados Unidos para llevar a cabo cambios de régimen. Sin embargo, esa casta de políticos tan engreídos como ineptos en realidad nunca desapareció del mapa, simplemente se agazaparon por el tiempo que fuese necesario antes de tratar de agitar las aguas ondeando prematuramente la bandera de la victoria y actuar como típicos imperialistas cantando el himno nacional. Uno de ellos es el Senador Republicano Lindsey Graham mostrado arriba que, ofendido por las constantes burlas y desafíos hacia Estados Unidos del dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, propuso al Presidente Donald Trump el envío de soldados norteamericanos para derrocar al tirano Maduro y así imponer un nuevo jefe de estado en Venezuela más al gusto del gobierno norteamericano, o sea a Juan Guaidó, o cualquiera dispuesto a declararse amigo del Imperio. Esto fue lo que hizo Lindsey Graham cuando el 26 de mayo de 2019 propuso en su cuenta de Twitter con toda la seriedad del mundo ir al extremo con una invasión militar de Estados Unidos a Venezuela para efectuar un cambio de régimen, tal y como lo hiciera Ronald Reagan en los 80’s con Granada:


Al hacer tan osada petición, Lindsey Graham está actuando al más puro espíritu imperialista como lo hacían los Senadores en los tiempos del Imperio Romano cuando creían que Roma era invencible y tenía el pleno derecho de dictarle al resto del mundo "el camino correcto". Para animar al régimen a emprender una invasión a Venezuela, Lindsey Graham evoca no a Vietnam que fue una verdadera catástrofe militar para Estados Unidos en la que perdió las vidas de unos 50 mil de sus jóvenes conscriptos muchos de los cuales regresaron a USA en pedacitos dentro de bolsas de plástico para efectuarles sus entierros con mayor pena que gloria. sino a la invasión de la isla de Granada llevada a cabo en los tiempos de Ronald Reagan como el ejemplo del clásico bully que aprovechando su superioridad en logística y armamentos, emprende una guerra en contra de un "enemigo" al cual sabe que terminará avasallando.

En la lista de comentarios del artículo Traición a Trump publicado por el portal LaPolaka.com el 27 de mayo de 2019, aparece el siguiente comentario:

Que curioso que el mismo Senador Lindsey Graham que forma parte de un Congreso paralítico que no hace absolutamente nada para legislar reforma migratoria alguna que dé respuesta rápida al problema de las caravanas de migrantes centroamericanos sea un halcón que creyendo hablar a nombre del Imperio ahora propone una invasión militar a Venezuela como la que le hizo EE.UU. a México en 1848 para quitarle la mitad de su territorio. ¿Y cuáles son las intenciones ocultas de Lindsey Graham en la promoción de tal guerra? ¿Qué beneficios procura obtener para el Imperio a cambio de las vidas de los jóvenes norteamericanos que sean enviados a morir a Sudamérica (los 50 mil conscriptos que fueron enviados a morir a Vietnam no obtuvieron absolutamente nada en esa guerra en la que el Imperio no logró nada excepto el ridículo mundial)? ¿El petróleo venezolano? ¿Más tierra ahora, de Venezuela para sostener la expansión territorial de EE.UU. acorde con el espíritu imperialista del Destino Manifiesto? El burro ignorante de Lindsey Graham (con cero en historia) debería ser regresado a la High School o por lo menos a la escuela primaria para que lo pongan al día sobre la crudad realidad de la geopolítica actual y, más que nada, que le hagan ver que el EE.UU. de hoy ya no es el EE.UU. de hace medio siglo, no es el único país que posee bombas atómicas o proyectiles balísticos intercontinentales, ni es el país que inventó Internet (al creador de Internet, el británico Tim Berners Lee, el Imperio nunca le quiso dar un pasaporte de residencia permanente "green card" porque ni era hijo de un ciudadano norteamericano ni estaba casado con una ciudadana norteamericana), ni es ya la primera potencia económica mundial (hoy lo es China), y ya ni siquiera la Migra de hoy de EE.UU. despierta en los indocumentados el mismo pavor que el que antes despertaba la Migra de EE.UU. de hace medio siglo (este hecho le consta a todos los mexicanos que residen en la frontera con EE.UU.)
https://www.culturagenial.com/es/frase-america-para-los-americanos/

Una pregunta importante que se le puede formular a Lindsey Graham es: ¿está mucho mejor ahora la población de Granada tras la invasión militar norteamericana que como lo hubiera estado si no se hubiera llevado a cabo jamás dicha invasión? Lo más probable es que en su abismal ignorancia Lindsey Graham ignore la respuesta, aunque si la conociera de seguro se quedaría callado. Y es que, al igual que en muchas otras guerras que ha emprendido el gobierno norteamericano, el gobierno de la isla de Granada no cometió ninguna acción de agresión previa en contra de Estados Unidos o en contra de ciudadanos estadounidenses que justificase la declaración de guerra norteamericana en contra de la isla de Granada. Los Marines simplemente son enviados a efectuar su trabajo, y como buenos soldados que son deben obedecer sin cuestionar para nada si aquello por lo que están peleando es algo por lo que vale la pena morir o si está plenamente justificado. Son las actitudes típicas de un Imperio al cual todos los demás se le deben someter por la buena o por la mala.

Otra pregunta importante que el intervencionista imperialista Lindsey Graham está obligado a responder es: Suponiendo una invasión militar norteamericana exitosa a Venezuela, ¿a quién propone el Senador Graham para que tome el lugar que hoy ocupa Nicolás Maduro? ¿Con quién espera que Nicolás Maduro sea reemplazado? La respuesta adecuada no es poca cosa. Tras la deposición del Presidente Salvador Allende Gossens de Chile (ELECTO LEGITIMAMENTE COMO TAL POR EL PUEBLO CHILENO), una remoción llevada a cabo mediante una sublevación militar apoyada por la CIA, el reemplazo de Salvador Allende terminó siendo Augusto Pinochet, un dictador sanguinario y brutal que convirtió a Chile en un gigantesco cementerio y un igualmente gigantesco manicomio militar en donde se cometieron con toda impunidad tormentos atroces en lugares tales como la Colonia Dignidad, con violaciones terribles a los derechos humanos de mucha gente inocente plenamente documentados y verificados. La responsabilidad y la culpa por la carnicería que cometieron los militares en Chile tras la caída del Presidente  Salvador Allende Gossens necesariamente recae sobre Estados Unidos, y esta mancha negra de enormes proporciones históricas es algo que USA no se podrá quitar de encima jamás. Igualmente, tras la caída del dictador Saddam Hussein de Irak y la destrucción de las temibles guardias republicanas, Estados Unidos no tenía nadie con quien reponerlos para mantener el orden, y la situación pronto degeneró en una cruenta guerra civil que aún no concluye y cuya culpa debe recaer en buena medida sobre los hombros del gobierno norteamericano. ¿Y para cosas tan lamentables como éstas propone el asno Lindsey Graham la remoción de Nicolás Maduro? Por mal que estén hoy los venezolanos con el tirano Maduro, en Venezuela debe de haber algunos intelectuales y académicos que se pongan a pensar que las cosas en Venezuela pueden terminar mil veces peor si aceptan que Nicolás Maduro sea removido para así bailar Venezuela bajo la batuta del gobierno norteamericano.

La actitud soberbia y fanfarrona de Lindsey Graham no entiende o no quiere comprender el hecho de que el Estados Unidos de hoy ya no es el mismo de hace más de medio siglo cuyas tropas derrotaron a la Alemania Nazi. Tan no lo es, que el Senador Graham evade hacer mención del hecho que el líder de un país tan pequeño como Corea del Norte, Kim Jong Un, se ha permitido burlarse ampliamente de las amenazas del presidente norteamericano sin sufrir jamás ninguna represalia norteamericana que lo haga cambiar de postura, y hasta el presidente estadounidense se ha humillado a sí mismo (humillando de paso al país que representa) al trasladarse en persona hasta el continente asiático para postrarse de hinojos ante Kim Jong Un con la esperanza-fantasía de obtener algún arreglo pacífico con Kim Jong Un que al menos garantice que respetará a Estados Unidos. Y pese a tener casi arrodillado ante sus pies al representante máximo de Estados Unidos, el líder norcoreano mantiene su postura desafiante ante Estados Unidos, porque está dialogando desde una posición de fuerza.

En el caso de Corea del Norte, Estados Unidos se mueve con mucha más cautela, porque Corea del Norte tiene disponible un arsenal de bombas atómicas y proyectiles que puede usar en cualquier momento para pegarle un gran susto a USA. Si la isla de Granada (o México en 1846 si tal fuera el caso) hubiera tenido a su disposición un arsenal nuclear como el que hoy tiene Corea del Norte, ni estando loco habría autorizado Ronald Reagan una invasión de los Marines a la isla de Granada. ¿Cuál es el mensaje en todo ésto? ¿Cuál es la lección? Que para el resto de los países del planeta Tierra, está confirmado históricamente que la única manera de poder dialogar desde una posición ventajosa con Estados Unidos es desde una posición de fuerza. Se trata de la aplicación práctica de la máxima romana "si quieres paz, prepárate para la guerra". Aunque Kim Jong Un representa una amenaza mucho mayor para Estados Unidos que la que pueda representar el tirano Nicolás Maduro de Venezuela que es malo pero no tan poderoso, en ningún momento ha pedido el Senador Lindsey Graham que se lleve a cabo una invasión de Corea del Norte para remover a Kim Jong Un del poder, porque ya en un caso así hasta a él le tiemblan las piernas y se acobarda.

Pierde también de vista Lindsey Graham la perspectiva de que Venezuela no es la isla de Granada. Venezuela cuenta con un ejército mucho mayor y mejor equipado que el que haya tenido Granada en toda su historia, y en estos momentos cuenta también con asesoramiento de estrategas rusos y chinos así como con el apoyo militar que Rusia y China le quieran dar a Nicolás Maduro en el caso de una intervención norteamericana en Venezuela. Se trata de una situación parecida a la que se tenía en Cuba en los tiempos de la Guerra Fría cuando el Comandante Fidel Castro, al igual que como hoy lo hace Kim Jong Un, por mucho tiempo se estuvo mofando y burlando de Estados Unidos con acciones provocadoras, pero Cuba no recibió jamás ni siquiera unas "nalgadas" porque una invasión norteamericana a Cuba tal vez habría terminado en una catástrofe militar para USA equiparable a la catástrofe que tuvo en Vietnam. "Hay que meterse únicamente con los débiles" vendría siendo la consigna de hoy, igual que como cuando el presidente esclavista James Polk ordenó la guerra contra México en 1846. Y solo con los más débiles, actuando siempre como bully. Pero nunca nunca nunca con adversarios más astutos y peligrosos para USA (y mucho mejor armados) como Kim Jong Un o el camarada Vladimir Putin o el camarada Xi Jinping de la República Popular de China.

Por la inacción del mismo Congreso del cual Lindsey Graham forma parte, y mofándose abiertamente de las barreras migratorias de USA, se le están metiendo a Estados Unidos decenas de miles de indocumentados centroamericanos, muchos de ellos enfermos y casi muertos de hambre sin educación alguna en las profesiones, que le están llegando a USA en grandes contingentes, sin que la "Migra" (US Border Patrol, CBP, ICE, etc.) puedan hacer algo al respecto excepto rabiar su impotencia ante las caravanas invasoras. ¿Y con tales ridículos pide ahora el envalentonado Congresista Lindsey Graham, hoy convertido en resurrector oficial de la doctrina del Destino Manifiesto, que USA se lance a una guerra en contra de Venezuela para un cambio de régimen, una guerra que puede terminar unificando a toda Latinoamérica en torno al dictador Nicolás Maduro y en contra de Estados Unidos al sentirse los demás países de Latinoamérica igualmente amenazados por un bully que está volviendo nuevamente a las andadas?

Bastante lamentable era ya para una potencia como Estados Unidos el tener como presidente a un xenófobo racista e ignorante como Donald Trump, como para ahora tener exhibidos a Congresistas ignorantes como Lindsey Graham que están mostrando el anacrónico rostro de un Imperio que ya no lo es porque ha dejado de serlo, y que se está convirtiendo en el hazmerreir mundial en el concierto de las naciones por las "puntadas" de bufones y payasos incapaces de despertar el respeto y la admiración que otras naciones le tenían antes a USA y que ahora se carcajean del Imperio precisamente por culpa de políticos tan nefastos como Donald Trump y Lindsey Graham.

Si tuviéramos que describir lo que ocurre dentro del cerebro del Senador norteamericano Lindsey Graham, al igual que en los cerebros de muchos otros colegas suyos en el Congreso, la descripción más cercana sería tal vez la siguiente:



martes, 21 de mayo de 2019

Alcanzado por las consecuencias de sus actos



Hoy apareció publicada una noticia de acuerdo a la cual el ex presidente de México Felipe Calderón se queja amargamente ante el actual presidente Andrés Manuel López Obrador por lo que aduce su falta de recursos económicos para pagar por su seguridad personal, exigiendo protección personal privilegiada a él y su familia. Dice la nota:

El expresidente Felipe Calderón Hinojosa alegó que no tiene dinero suficiente para costear su seguridad y la de su familia, de acuerdo con una carta difundida este martes por Presidencia.
En la misiva enviada en enero al presidente Andrés Manuel López Obrador, el exmandatario panista sostuvo que sus ingresos actuales son variables, lo que le genera incertidumbre, por lo que solicitó al Gobierno federal que le provea de protección.
"Entiendo también que, para algunos, los expresidentes debemos contratar por nuestra cuenta tal protección. Es posible que algunos expresidentes estén en una situación de solvencia económica que no tengan ningún problema para hacerlo. No es mi caso", indicó.
"Contrario a lo que pudiera decirse, nunca robé ni me enriquecí en el desempeño del cargo, y mis ingresos actuales, que son variables e inciertos, no me permiten pagar los servicios de seguridad que, dada la dimensión del riesgo, mi familia y yo requerimos".
A raíz de la carta, el Gobierno federal asignó a Calderón 12 elementos de seguridad.
El expresidente arguyó que, durante el desempeño de su cargo, fue objeto de amenazas tras haber emprendido la tarea de recuperar la seguridad.
Advirtió que, con la decisión de retirar toda la protección a los exmandatarios, su familia quedó vulnerable ante los grupos que su Gobierno combatió.
"Como sabe, tengo hijos y, al igual que usted, uno de ellos menor de edad. Es cierto que las convicciones propias nos llevan a algunos a asumir en lo personal cualquier consecuencia derivada del cumplimiento del deber. Pero es terriblemente injusto que los hijos, las personas que más se quiere, queden en estado de indefensión por razones políticas completamente ajenas a su voluntad", señaló Calderón.
"Le pido de manera atenta y respetuosa que autorice a quien corresponda el que se restituya a mi familia un nivel mínimo de protección, acorde a los riesgos generados por el desempeño de tareas sensibles en materia de Seguridad en el cumplimiento del cargo de presidente de la República", demandó Calderón.

Estas son las dos hojas de las que consta la carta enviada por Felipe Calderón al presidente López Obrador:






La carta es inusual porque se trata del mismo presidente que a menos de dos semanas de haber tomado posesión de su cargo el 1 de diciembre de 2006 sacó al Ejército mexicano de los cuarteles y lo envió a las calles de México para una misión para la cual los soldados carecían de entrenamiento alguno: hacerla de policías, declarando desde su natal Michoacán una "guerra al narco y a todos los narcos". A partir de ese entonces, la violencia se disparó en México en forma desproporcionada, porque al percatarse los cárteles de las drogas de que el estado se iba a ir contra ellos y los iba a liquidar usando fuerza militar para ello, pues reaccionaron tal y como se esperaba que lo hicieran, usando parte del mucho dinero con el que cuentan se empezaron a pertrechar con ametralladoras y fusiles de alto poder y todo tipo de armamento de calidad militar que consideraron necesario para poder sobrevivir. Y desde entonces la violencia en las calles se disparó en México de manera desorbitante, y el país entero terminó siendo convertido en un gigantesco cementerio.

La declaración de guerra del presidente de México, Felipe Calderón, al narco y a todos los narcos, fue llevada a cabo (11 de diciembre de 2006) sin tomarles parecer a los mexicanos y sin someter tal decisión a la consideración del Congreso de la Unión, como si se tratara de un edicto imperial emitido por un Emperador. Fue una decisión completamente arbitraria y absurda, y se puede decir caprichosa (ciertamente hasta sorpresiva para el gobierno de los Estados Unidos que no le había pedido en ningún momento al gobierno de México que hiciera tal cosa), por la que México tuvo que pagar un costo altísimo (más de 50 mil muertos) en ese entonces y que todavía se sigue pagando en lo que es considerado como un rotundo fracaso. La "guerra" de Felipe Calderón de la cual todavía hasta el día de hoy Calderón cínicamente se trata de deslindar como el principal culpable terminó convirtiéndose en una tragedia nacional en el pleno sentido literal de la palabra. Pero esto no es lo que había prometido el Partido Acción Nacional cuando postuló a Felipe Calderón como su candidato a la presidencia de la República. Según las promesas del PAN, México iba a disfrutar de una enorme seguridad "nunca antes vista", en vez de la terrible pesadilla a la que el gobierno emanado del PAN terminó arrojando al país. En realidad, Felipe Calderón emprendió esa terrible guerra para legitimarse en el poder tras el presunto fraude electoral cibernético con el cual el PAN apoyado por el PRI le robaron a Andrés Manuel López Obrador su triunfo electoral en las elecciones presidenciales de 2006. Sin lugar a dudas la falta de legitimidad de Felipe Calderón en la silla presidencial fue un aliciente para impulsarlo a tratar de obtener legitimidad ya no en las urnas en donde no la obtuvo sino mediante acciones espectaculares tales como el declararle la guerra al narco y a todos los narcos sacando para ello al Ejército de los cuarteles, solo para terminar tratando de desentenderse de su peor pifia.

Lo peor de todo es que la "guerra contra las drogas" (entendida no en el sentido militar sino como una filosofía de gobierno) nunca fue una iniciativa de México, fue una idea cocinada en Estados Unidos en los tiempos del presidente Richard Nixon con su War on Drugs. En ese entonces, la intención en Estados Unidos no era cazar y arrestar a los "Caro Quintero" y a los "Chapo Guzmán" norteamericanos que se daba por hecho que Estados Unidos albergaba (y sigue albergando) en su vasto territorio. El único objetivo era reducir a cero la importación de drogas ilícitas como la heroína, la cocaína y la mariguana enviadas desde el exterior, lo cual nunca se logró y terminó siendo un estrepitoso fracaso que varias décadas después el gobierno norteamericano se sigue negando a reconocer como tal.

Si Felipe Calderón está preocupado por la posibilidad de que pueda terminar siendo víctima de la espantosa inseguridad en la que está sumergido México, no quiere reconocer que se trata de una inseguridad que él mismo desencadenó y propició con su "guerra al narco" decretada por él en su calidad de presidente ilegítimo. Se siente muy inseguro y exige que el estado mexicano le brinde seguridad, de preferencia varios batallones del Ejército cuidando a su familia noche y día. Pero, ¿y el resto de los mexicanos qué? La seguridad del resto de sus compatriotas jamás fue motivo de consideración para Felipe Calderón cuando decretó esa inútil guerra que según él "vamos a ganar" (sus palabras textuales el 17 de septiembre de 2008 fueron: "Estoy convencido que esta GUERRA la vamos a ganar".) Y ahora resulta que Felipe Calderón quiere que el pueblo de México le pague a él su protección personal de la inseguridad y el caos que él mismo prohijó.

El PAN únicamente gobernó a México por dos sexenios consecutivos. Ya no pudo refrendar su garra un tercer sexenio en buena medida por el desastre nacional al que fue arrojado México con la calamitosa guerra de Calderón. Del mismo modo, tras el sexenio del priista Enrique Peña Nieto plagado de corrupción e impunidad con paradigmas vergonzosos tales como el gobernador Javier Duarte, el pueblo de México ya no tuvo estómago para volver a usar al PRI como una alternativa en contra del PAN (considerando a ambos como hermanos siameses en una simbiosis llamada PRIAN) y en 2018 optó por echar a ambos fuera del poder.

Todavía hasta el día de hoy el PAN no le ha pedido ninguna disculpa al pueblo de México por la "guerra" iniciada por Felipe Calderón en diciembre de 2006, y parece que no hará tal cosa jamás, y lo único a lo que le apuesta en sus bizarras esperanzas de volver a la silla presidencial es atacar y atacar y atacar con guerras sucias y campañas negras y discursos viscerales sin ofrecer alternativas de solución reales a problemas, ofreciendo únicamente la "destrucción política" del contrario en un lúgubre "quítate que ai' voy yo" porque la "solución" del PAN consiste en sacar del poder a quien lo detenta y después "ya se verá qué se hace".

La desaparición del costoso Estado Mayor Presidencial que era el aparato del cual emanaban aquellos custodios y guaruras encargados de garantizar protección de por vida a los ex presidentes de México ciertamente impactó en la carta cínica que el cínico Felipe Calderón le escribió al presidente López Obrador. Se requiere de mucho dinero para rodearse de una protección disciplinada de tal naturaleza. Pero si el mismo presidente López Obrador hoy no tiene a su disposición esas guardias pretorianas para estarlo cuidando noche y día, ¿con qué cara le pide Felipe Calderón al presidente de México algo que el mismo presidente ya no tiene? Y se lo pide al mismo presidente que tras el fraude electoral de 2006 sigue acusando a Felipe Calderón de haber sido la cabeza de un gobierno espurio, un usurpador.

Felipe Calderón pide para sí mismo y para su familia una protección de la que no gozan ni siquiera el 99.9999 por ciento de los mexicanos, y la pide pagada en su totalidad por el pueblo de México para el cual el legado de su nefasto gobierno fue su catastrófica "guerra". Ha tenido el cinismo de creer que su vida es mucho más valiosa que las vidas de los demás mexicanos a los cuales dejó al garete con su guerra que, dijo una y otra vez, "vamos a ganar". Si algo ha distinguido a Felipe Calderón es su hipocresía.

Si tan inseguro se siente Felipe Calderón en México, si cree que tanto riesgo corre su vida en el mismo país que construyó a lo largo de sus seis calamitosos años de gobierno, creo que ningún mexicano le objetaría que se fuera del país, a vivir en el extranjero, en una especie de auto-exilio. Puede largarse a vivir en Estados Unidos haciendo lo mismo que lo que hacen los caravaneros indocumentados de Centroamérica: presentarse a las puertas de una estación migratoria de Estados Unidos para pedir ASILO. Y ante el juez migratorio en Estados Unidos que le toque llevar el caso de Felipe Calderón, podría argumentar en su reclamo de petición de asilo: "Yo como presidente de México convertí a mi país en un aliado incondicional de E Pluribus Unum, hice no solo lo que Estados Unidos esperaba de un presidente de México aliado suyo, fuí mucho más allá y abracé la War On Drugs del gobierno norteamericano convirtiéndola en una guerra de a deveras con todo y soldados moviéndose por las calles en vehículos artillados patrullando las calles. ¿No merece acaso ser premiado de alguna manera alguien que dió tantas pruebas de su lealtad y fue tan incondicional siervo del gobierno norteamericano?". Y si le dan asilo, bien por él. México no lo necesita, y en realidad nunca lo necesitó. Y en cuanto a los sueños guajiros de su esposa Margarita Zavala de ocupar la presidencia de México, es más realista que le digan adiós a esos sueños de opio, porque con el espectro de Felipe Calderón ejerciendo peso sobre los hombros de su esposa Margarita es dudoso que alguien en México vote por ella porque sería como regresar al poder a Felipe Calderón. En cuanto a restablecer el Estado Mayor Presidencial aunque sea en parte para darle a Calderón una protección como la que estaba acostumbrado a disfrutar cuando era presidente de México, es casi seguro que la gran mayoría de los mexicanos dirá: "Pero por favor, ¡ni un solo peso para cuidar a Felipe Calderón como si fuera un tesoro nacional!" Los mexicanos no tienen ninguna obligación de darle una protección y custodia de por vida al infeliz espurio que no supo hacer lo mismo por los mexicanos (brindarles protección y seguridad) cuando tuvo el poder en sus manos. La vida de Felipe Calderón no vale ni menos ni más que la de los otros 129 millones de mexicanos que terminaron siendo perjudicados por la soberbia y los arrebatos de un espurio que le robó en 2006 a México la oportunidad de ser gobernado por un Andrés Manuel López Obrador que como Comandante en Jefe del Ejército nunca habría cometido la estupidez de sacar a los soldados de los cuarteles enviándolos a las calles del país para militarizar un conflicto que hasta ese entonces era puramente civil y sin las enormes cifras de muertos y desaparecidos que hoy vemos diariamente en los noticieros locales.

viernes, 10 de mayo de 2019

Walking, or flying, that is the question


Migrants caravan from Honduras on its way to the USA through Mexico


If the USA, by an Act of Congress (or better said, the inaction of the US Congress) is intent on letting all the poor people from Central America apply for asylum and enter into the USA to take up permanent residence, there is an alternate way to do it that strangely enough has not been explored and not even mentioned in the news media. The alternate way is lots safer and quicker for all the applicants. It could be turned into reality right now if the many US charitable organizations that are now housing and feeding the newly arrived pool their resources together to make it come true. All they have to do is start buying plane tickets in massive numbers, and give them away for free at select locations in Central America.

The alternate route is quite simple, and in some manner it is reminiscent of the Berlin Airlift of 1948. At present, the undocumented migrants from Central America, mostly poor, take a long journey walking across Mexico until they get to the USA-Mexico border, and once there they cross into the USA and ask for political asylum surrendering themselves to the US Border Patrol or CBP agents posted along the border at the international ports of entry (i.e. the bridges connecting US cities with Mexican cities). This has worked well so far for them, but this manner of exodus is near the point of exhaustion since the massive caravans arriving from Central America are no longer being welcomed by Mexicans as they used to be about eight months ago, and there is a growing resentment and feeling among the Mexican population that these uninvited guests are creating a lot of problems that Mexico did not have before their first arrivals back in 2018. Mexico is becoming fed up with the indignity of being used as a jumping board to the USA by invaders who do not even qualify as tourists. A problem of concern for Mexico is the overwhelming of Mexico's shelters for the poor, due to the fact that those who make up the massive monster caravans are used to making their journeys without carrying a single cent in their pockets, fully expecting to live out of handouts and public charity in Mexico and in the USA. Shelters for the poor in Mexico such as Casa del Migrante (and even private charitable organizations in the USA) have already complained about being overwhelmed by the never ending influx or undocumented migrants from Central America. Furthermore, a new wave of criminality and delinquency brought into Mexico by some of these unwanted visitors (some of them fleeing from justice in their countries of origin) has already raised concerns about their presence in Mexican soil. As if this was not enough, the collapsing of the international bridges connecting the USA and Mexico is already creating huge economic losses estimated in the tens of millions of dollars. In some respects, the welcome mat is beginning to be pulled out by Mexico. President Trump has already warned Mexico that if the poor huddled masses yearning to breathe free are not stopped by Mexico at its southern border with Guatemala, he will "close the damn US-Mexico border" completely, an action that would immediately become a major economic catastrophe not only for Mexican cities such as Tijuana and Ciudad Juarez but also for US cities such as San Diego and El Paso located along the border.

It may get to the point were Mexico, forced by circumstances beyond its control, will have no other option but to stop all those caravans at its border with Guatemala, even resorting to force if need be or to pepper spray. If such a thing does happen, where will all those people go? Would it be the end of their dream to share a piece of the American pie? Not really.

There is another way for Central Americans besides walking to an international bridge located between the USA and Mexico and requesting political asylum at the US side of the border. Quite simply, it entails just taking a plane going directly from Honduras (or Guatemala, or El Salvador) to an international airport in the USA, and immediately upon arriving present a request for political asylum right there.

All US international airports have permanent US immigration and customs agents on the spot 24/7. Any CBP agent at a US international port of entry, including airports, is empowered to receive and process a claimant of political asylum. Thus if a plane loaded with 300 passengers from Honduras arrives at the Miami International Airport, and all those travelers are asylum seekers, they can all be processed right there on the spot, without the need of ever travelling by foot all the way across Mexico and without the need of entering illegally into Mexico. The trip of all the asylum seekers would be a one-way ticket, but an asylum request with any merit assumes that the asylum seeker does not have any plans of returning to the country from which he/she is fleeing. From Honduras (or Guatemala) to the USA the air fare is about 300 to 400 dollars. If charitable US organizations now feeding and lodging these political asylum seekers inside the USA pull their resources together, they can purchase the plane tickets for all these people from Central America. They can even organize charter flights to fly them all the way from Honduras or Guatemala to Houston or to Miami or even to a city like El Paso (which has an international airport).

In some cases it might not appear to be that easy, because at some international airports overseas there are US customs and immigration agents posted right there who can deny and prevent undocumented travellers from boarding a plane headed to the USA, and in such cases people such as those who make up the caravans would be unable to get into the USA to request asylum. However, what they can do (and so far it is not being done) is to show up at the boarding station (e.g. American Airlines) and ask the US immigration agent posted right there for political asylum. Since CBP, ICE and all other US federal immigration agents are not authorized by law to deny anyone their right to request asylum either at the international bridges or at international airports, they would have no other option but to let them board the plane to the USA. Once upon arrival, the new wave of undocumented immigrants would turn themselves over to the US federal government for the processing of their asylum requests. This can only change if the US Congress unexpectedly changes the rules for requesting legal asylum (fat chance!)

It all amounts to this basic question: Why walk all the way across Mexico (and Guatemala, for that matter) in a long and perilous journey to ask for political asylum in the USA, if a plane flying straight to the USA can be boarded right there in Central America in order to travel to the US to ask for political asylum?

Taking a flight to the USA instead of walking through Mexico in order to immigrate into the USA is not such a new concept as it may sound. Up until the start of the XX century, the bulk of European immigration did not have the option of walking since it was not possible to do that with the Atlantic ocean in-between. Nevertheless, tens of thousands of European immigrants (resembling the large numbers of immigrants now coming from Central America):




made their way to the USA not by flying (air travel between America and Europe was not feasible until Charles Lindbergh demostrated it could be done with the first solo, non-stop transatlantic flight made between two major cities) but rather by taking a transatlantic ship to the USA, and landing at Ellis Island. In the sailing ships of the middle 19th century, the crossing to America or Canada took up to 12 weeks, and by the end of the century the journey to Ellis Island was just 7 to 10 days. So, going from Central America to the USA by means of a jet plane is not that different from sailing from Europe to Ellis Island, the only difference being that the immigrants then were white Europeans with blond hair or Caucassian profiles and the immigrants now would be brown-skinned American natives, otherwise both equally poor (just as the parents of the Drumpfy US president.) Thus, walking, sailing on a boat, or taking a flight on the AeroCaribe de Honduras DC-9:




straight from Honduras to the USA is all completely equivalent as a means of arrival into the USA for immigration purposes, with asylum procedures applying equally regardless of the mode of travel.

If walking is replaced by flying, the processing of asylum applicants would remain exactly the same as it is right now, the undocumented migrants would turn themselves over to CBP agents as they are doing right now, except that instead of surrendering themselves at USA-Mexico international bridges they would be surrendering themselves at US international airports. All else would remain exactly the same. No need to change the law.

If enough money can be collected by US charitable organizations through donations to pay the fares of the tens of thousands or poor Central Americans waiting in line to move over to the USA, those charitable organizations could fly ALL the poor people from Honduras and Guatemala and El Salvador into the USA, bringing all of them under the umbrella claim or political asylum, helping all of them secure a US permanent residence visa (the so-called "green card"). This, by the way, is precisely what is being done right now. They are arriving at US ports of entry in large caravans, and after putting up a well rehearsed sketch they manage to convince some judges to grant them the coveted asylum status and therefore obtain the legal permit to take up permanent residence in the USA bypassing the lengthy and costly consular immigration procedures in their home countries. No need to hurry, though, in helping them fly all their way to the USA instead of walking through Mexico before the US Congress closes this loophole, since the very expensive US Congress (a bullshit brain-dead Congress distinguished by its near zero productivity) apparently has already made up its mind that it will not come up with any kind of immigration reform, and so things will remain the same as they are right now perhaps until the coming of the Apocalypse.

miércoles, 8 de mayo de 2019

El perro más malhumorado de Internet


Mr. Bubz mostrando (inusualmente) cara de asombro


Su nombre es Mister Bubz, aunque es mejor conocido simplemente con el apelativo Mr. Bubz.

Este perro es uno de los perros más famosos de Internet, y cuenta con su propia página en Facebook. Se hizo viral al poco tiempo que se dió a conocer. Su fama deriva del hecho confirmado de que es uno de los perros más malhumorados de Internet. Todo el tiempo se la pasa haciendo corajes, y cuando no está haciendo corajes es porque está durmiendo, pero aún así ni en sus sueños para de gruñir y refunfuñar.

Mr. Bubz nació enojado, con muy mal temperamento. No acostumbra morder a la gente, simple y sencillamente se la pasa todo el tiempo mostrando su coraje y sus colmillos. Los veterinarios se asombran de que pueda estar haciendo berrinche todo el tiempo sin que le haya salido todavía una úlcera, dado su genio iracundo.

Si alguien está comiendo algo sabroso y no le comparte a Mr. Bubz, el perrito no ocultará su ira y mostrará enojado todos los colmillos que le dió la Naturaleza. Y aún después de compartirle algo sabroso al malhumorado perro, si no se le sigue dando más comida entonces volverá a repelar hasta que se le vuelva a hacer caso. Es como llama la atención, y curiosamente también es como demuestra su amor.

Tal vez haya humanos como Mr. Bubz. Un lugar ideal para encontrarlos tal vez sería en el Ejército, en el cuartel de los sargentos. Pero incluso los sargentos mal pagados tal vez tengan mejor temperamento en ocasiones que Mr. Bubz, porque Mr. Bubz siempre anda derramando bilis y nunca está satisfecho.

Pese a todo, la dueña de Mr. Bubz, Lizzie, está encariñada con su perro, el perro que odia los abrazos y los besos, porque es único en su clase. Después de verlo varias horas haciendo corajes eventualmente su incontrolable temperamento se hace un poquito meloso, sobre todo cuando le están preparando un guisado sabroso.

El estar haciendo un coraje tras otro eventualmente produce risa en quien observa al corajudo Mr. Bubz haciendo un berrinche tras otro, lo cual irónicamente hace que le dé todavía más coraje a Mr. Bubz.

Todo comenzó luego de que un video del can, de tan solo 14 segundos de duración, fue subido a Instagram donde se ve cómo corresponde con su energía nerviosa a la muestra de afecto de una persona.

Rápidamente, el material llegó a las 50 mil reproducciones en Instagram en menos de dos días y fue replicado en otras redes sociales como Facebook y YouTube, donde muchos quedaron cautivados por el singular gesto del perro. Allí se le puede encontrar en esas redes sociales.

Si bien Mr. Bubz tiene unas cuantas publicaciones en Instagram, a raíz del viral que protagonizó, su cuenta empezó a ganarse miles de seguidores en cuestión de horas y todos andan pendientes por más videos y fotos suyas en lugares como Pinterest. Toda su fama se la debe a su mal temperamento, no para de hacer corajes a todas horas.

viernes, 3 de mayo de 2019

Cómo pasó Venezuela de la prosperidad a la miseria

Los enormes problemas que actualmente enfrenta Venezuela se derivan en buena medida de la enorme dependencia de Venezuela en su riqueza petrolera para crear una falsa ilusión de prosperidad sumada a un populismo que se encargó de derrochar y dilapidar los ingresos obtenidos del petróleo sin guardar nada para tiempos de crisis. En este sentido, se repitió en Venezuela lo mismo que sucedió en México bajo el lamentable sexenio del frívolo y populista José López Portillo en cuyo sexenio a iniciativa de los países árabes (tras el exitoso embargo petrolero árabe impulsado por el Rey Faisal que puso de rodillas a Estados Unidos demostrándole al mundo entero la terrible dependencia de Estados Unidos de fuentes de energía petrolíferas con la Crisis del petróleo de 1973) se formó la Organización de Países Exportadores del Petróleo para imponer los precios internacionales de los hidrocarburos que antes fijaba el mercado. Esto trajo consigo en Estados Unidos una grave crisis en la cual la riqueza acumulada por la sociedad norteamericana empezó a fluír hacia los países productores de petróleo que se daban el lujo de vender un petróleo cada vez más caro a precios de oro negro. Esto ocurrió justo al mismo tiempo cuando en México se descubrieron gigantescos yacimientos de petróleo que, a precios internacionales en escalada continua, parecían garantizar una bonanza con el potencial de convertir a México en uno de los países más ricos del mundo gracias a su petróleo y nada más, a grado tal que alguna vez el presidente José López Portillo llegó a proclamar fanfarronamente su hoy demeritada frase Hay que aprender a administrar la abundancia.

El boom petrolero para México no duró mucho. El descubrimiento de enormes yacimientos petrolíferos en el Mar del Norte y el desarrollo tecnológico acelerado de plataformas petrolíferas para extraer ese petróleo del fondo del mar (en lugar de extraer únicamente el petróleo que estaba a flor de tierra) puso un freno brusco a los aumentos desproporcionados en el precio del petróleo ocasionando un efecto inverso, una caída en los precios internacionales del petróleo. La OPEP perdió rápidamente su capacidad para imponer a su antojo los precios internacionales del petróleo, siendo incapaz de poder hacer algo para evitar el declive. A ello se sumaron los gigantescos despilfarros llevados a cabo por el gastalón populista José López Portillo que dilapidó a manos llenas una fortuna que México aún no tenía por depender de petróleo pendiente de ser extraído por la cual el país fue endeudado irresponsablemente por López Portillo y sus tecnócratas. Se sumó a todo esto la enorme corrupción dentro de la empresa paraestatal PEMEX que mantenía el monopolio total sobre todo lo relacionado con el petróleo creando nuevas castas de multimillonarios en el sindicato de PEMEX. Cuando llegó el momento de tener que pagarle a los acreedores internacionales por los préstamos colosales que le habían hecho al gobierno de José López Portillo, en México no había dinero con qué pagar porque todo estaba ya saqueado y despilfarrado, y México entró en una depresión económica que acabó con la clase media y que con el paso del tiempo le costaría al Partido Revolucionario Institucional la pérdida del poder.

Venezuela no supo o no pudo o no quiso aprender de la experiencia mexicana, y terminó repitiendo muchos de los mismos errores que hundieron a los mexicanos en la inopia.

La historia del empobrecimiento de Venezuela es algo más complejo que las muchas similitudes que podemos encontrar con el caso mexicano, y amerita un repaso de lo sucedido en el siglo pasado desde principios de siglo.

Argentina era en 1913 el país más rico de Latinoamérica, con un Producto Interno Bruto per cápita de 3 mil 797 dólares de 1990. Su prosperidad superaba el promedio de las 12 principales economías de Europa occidental, que registraban una cifra de 3 mil 688 dólares. Argentina era más rica que Suecia, con 3 mil 96 dólares, o Francia, con 3 mil 485. La migración italiana al país sudamericano era muy nutrida porque Italia tenía un PIB de sólo 2 mil 564 dólares por persona.   

Venezuela, que todavía no era entonces productor de petróleo, era bastante más pobre. Tenía en 1913 un PIB per cápita de apenas mil 104 dólares, el 29 por ciento del argentino. México, a pesar de la revolución, era más próspero que Venezuela, con un PIB de mil 732 dólares por persona, aunque mucho menos que Argentina.   

El petróleo transformó a Venezuela en el país más rico de Latinoamérica, mientras que el populismo peronista detuvo el desarrollo de Argentina. En 1950 Venezuela tenía ya un PIB per cápita de 7 mil 462 dólares, 49.6 por ciento más que los 4 mil 987 de Argentina. Poco importaba que las petroleras fueran extranjeras y privadas, la riqueza del petróleo levantó el nivel de vida de toda Venezuela. Su PIB per cápita era mayor que los 5 mil 13 dólares promedio de las 12 principales economías de Europa.   

Para 1973 el PIB per cápita de Venezuela alcanzó los 10 mil 625 dólares; una vez más era el mayor de Latinoamérica. Esta riqueza, sin embargo, siempre estuvo atada al petróleo. En 1998, cuando los precios del crudo cayeron a su nivel más bajo en décadas (el West Texas Intermediate llegó a 17.53 dólares por barril en noviembre), el PIB por persona de Venezuela cayó a 8 mil 965 dólares. Esta baja fue uno de los factores que llevaron a la elección de Hugo Chávez en 1999. Chile era en ese momento el país más rico de Latinoamérica, con 9 mil 756 dólares por persona. (Todas las cifras hasta aquí, expresadas en dólares internacionales de 1990, provienen de los trabajos de Angus Maddison y sus discípulos del Development Centre Studies).

A pesar de las malas políticas de Chávez, Venezuela logró mantener un PIB per cápita razonablemente alto gracias a los elevados precios del petróleo. Todavía en 2015, según el FMI, registraba 10 mil 570 dólares corrientes, menos que los 14 mil 900 de Argentina o los 13 mil 570 de Chile, pero arriba de los 9 mil 670 de México. En 2019, sin embargo, la cifra de Venezuela se desplomó a 2 mil 720, apenas arriba de Honduras, con 2 mil 570, o Nicaragua con mil 980. Del más rico, Venezuela ha pasado a ser uno de los países más pobres de Latinoamérica. Mientras tanto, Chile se encuentra ya cerca de los niveles de un país desarrollado, con 15 mil 780 dólares. Argentina ha caído a 10 mil 600 dólares y México se mantiene en 9 mil 860 (International Monetary Fund datamapper). 

Las variaciones en las economías latinoamericanas nos ratifican que las políticas económicas sí importan. La prosperidad que Argentina y Venezuela llegaron a tener se desplomó por la mala calidad de sus políticas públicas. EL POPULISMO HACE DAÑO. Quizá no se note de inmediato, pero en el largo plazo sus consecuencias son muy claras.

México nunca ha sido el país más rico de Latinoamérica, ni siquiera en los tiempos, hoy tan añorados por el gobierno, del desarrollo estabilizador del viejo PRI. El crecimiento mexicano ha sido decepcionante, pero por lo menos no hemos cometido los errores que hicieron que Venezuela pasara de ser el país más rico a uno de los más pobres de la región.