sábado, 20 de abril de 2019

Le estalla a AMLO en sus manos crisis migratoria

A partir de este 20 de abril de 2019, tal parece que las cosas se han salido ya fuera de control en la franja fronteriza de México con los Estados Unidos en lo que toca a las consecuencias económicas negativas ocasionadas por las caravanas de miles y miles de indocumentados centroamericanos, si ponemos atención a la siguiente noticia publicada en la Web en dicho día por el portal LaPolaka.com bajo el encabezado “Patriotas mexicanos contra AMLO”:

Un naciente Movimiento Antimigratorio declara traidor a la patria a Manuel Lopez Obrador y llama a derogar el Pacto con la ONU para abrir las puertas del pais a indocumentados.

El Congreso Nacional Ciudadano encabezado por Gilberto Lozano declara traidor a Lopez Obrador y lo vincula con una conspiracion comunista mundial para desestabilizar al pais y despojar de sus derechos ciudadanos a los mexicamos.

El movimiento patriota convoca a rechazar el pacto migratorio de la ONU que desplaza mexicanos y privilegia indocumentados centroamericanos.

Estos son algunos puntos del Pacto Migratorio de la ONU firmado por Lopez Obrador:


  1. NINGÚN PAÍS PUEDE MANEJAR SOLO SU POLÍTICA MIGRATORIA! DEBE SOMETER SU SOBERANÍA A LAS OBLIGACIONES DE LA LEY INTERNACIONAL. ONU. (PERDEMOS NUESTRA SOBERANIA).
  2. EL CIUDANO PAGARA CON SUS IMPUESTOS PARA CUBRIR LAS NECESIDADES DEL MIGRANTE.
  3. LOS MIGRANTES PODRAN PARTICIPAR EN POLÍTICA, RELIGIÓN Y COMO LIDERES SOCIALES.
  4. SE PODRA DESPEDIR AL MEXICANO Y CONTRATAR AL MIGRANTE.
  5. SERA DELITO GRAVE EL CRITICAR AL MIGRANTE. NI LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN PODRAN MENCIONAR SU NACIONALIDAD EN CASOS DE DELINCUENTES PORQUE SERA CONSIDERADO COMO RACISMO Y XENOFOBIA.
  6. CAPACITACIÓN A LOS MIGRANTES PARA DENUNCIAR CUALQUIER TIPO DE DESCRIMINACION, PARA PODER RECIBIR INDEMNIZACION (SE VOLVERÁN INTOCABLES EN NUESTRO PROPIO PAÍS).
  7. TENDRAN ACCESO A SERVICIOS BÁSICOS GRATUITOS.
  8. FOMENTO A LA REUNIFICACION FAMILIAR (SI UN MIGRANTE QUIERE VIVIR EN NUESTRO PAÍS, EL GOBIERNO TENDRÁ QUE TRAER A TODA LA FAMILIA JUNTO CON SUS BIENES, Y SE LES DARÁ CASA, TRABAJO Y CUBRIR SUS NECESIDADES).
  9. ACCESO A EMPLEOS SIN RECONOCIMIENTO DE PROFESIÓN (NO PEDIRÁN DOCUMENTACIÓN PARA CONTRATARLOS EN EMPRESAS, GOBIERNO, ETC).
  10. TENDRAN PRESTAMOS BANCARIOS SIN AVALAR SOLVENCIA ECONÓMICA (BANCOS QUE SE IRÁN A LA QUIEBRA PORQUE MUY PROBABLEMENTE NO PAGARAN EL PRÉSTAMO).
  11. EL GOBIERNO LES DARÁ CASA, TRABAJO Y ESCUELA (ESCUELAS ESPECIALES PARA ELLOS).
  12. TENDREMOS OBLIGACION DE RESPETAR SU CULTURA, SU MÚSICA Y TRADICIONES.
  13. LA ONU LOS AMPARA Y PROTEGE POR ENCIMA DE NUESTROS DERECHOS.
  14. EL GOBIERNO TIENE QUE PAGAR CUALQUIER NEGOCIO QUE EL MIGRANTE QUIERA.
  15. CAPACITARAN AL MIGRANTE SOBRE SUS DERECHOS HUMANOS PARA QUE EXIJAN EN MEXICO TODO LO QUE ESTIPULA EL PACTO MIGRATORIO GLOBAL.
  16. SI EL MIGRANTE NO CONOCE EL IDIOMA EL GOBIERNO PAGARA UN CURSO PARA QUE EL MIGRANTE APRENDA EL IDIOMA.
  17. LOS MIGRANTES TENDRAN DERECHO A TODOS LOS PROGRAMAS DE BENEFICIO SOCIAL

El artículo periodístico de LaPolaka.com que se está citando aquí puede provocar la impresión, por cierto muy poco alejada de la realidad, de que los ciudadanos mexicanos -sobre todo los que viven en la frontera norte colindando con los Estados Unidos- están siendo ignorados por su gobierno y relegados en sus derechos en aras de extranjeros invasores que se están metiendo al país sin trámite alguno excepto el forzar su entrada inclusive a veces de manera violenta, ondeando las banderas de sus respectivos países sobre suelo mexicano, dándole a los invasores derechos y hasta privilegios que muchos mexicanos no tienen.

Uno de los comentarios puestos vía Facebook al calce del anterior reportaje dice lo siguiente:
El comunismo internacional inspirado en el marxismo-leninismo murió el siglo pasado empezando con la caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989 y culminó con el colapso total de la Unión Soviética el 8 de diciembre de 1991. Todavía no se han dado cuenta de ello países como Corea del Norte, Cuba y Venezuela. El socialismo escandinavo (cuyos habitantes tienen mejor nivel de vida incluso que el de EE.UU.) tiene muy poco o nada que ver con las doctrinas radicales de Marx. Irónicamente, con el colapso de la Unión Soviética y el fin de la Guerra Fría se vino abajo el programa espacial norteamericano al no haber incentivos para estar compitiendo con un bloque sovietico inexistente (EE.UU. no ha vuelto a tener viajes a la Luna desde entonces y su flotilla de transbordadores espaciales está en los museos.) Las invasiones de las caravanas migrantes centroamericanas son un legado que de hecho dejó el PRI (Enrique Peña Nieto) al empezar a abrirle por completo las puertas de México a los centroamericanos, y fue el gobierno de Peña Nieto el que pactó con la ONU los compromisos que hoy tienen ahorcado a México y a AMLO, quizá como una maniobra deliberada del PRI para dejarle a Morena un problema a largo plazo imposible de resolver por México ya que el único país que puede dar una solución integral al asunto de las caravanas invasoras es Estados Unidos mediante una REFORMA MIGRATORIA que el Congreso norteamericano insiste en NO LLEVAR A CABO BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA, por lo que el verdadero enemigo de México ahorita no es ninguna conspiración comunista mundial (ese espantajo y el "coco" son la misma cosa) sino EL CONGRESO DE LOS EE.UU., un Congreso cobarde y por demás inútil que le sale demasiado caro al contribuyente norteamericano (entre 500 y mil millones de dólares diarios) para los muy pocos acuerdos que logra convertir en legislación trascendente, un Congreso basofia incapaz de poder remendar la politica migratoria bipolar del Tio Sam..
https://www.jornada.com.mx/ultimas/2019/03/29/washington-tiene-una-politica-migratoria-bipolar-senala-el-inm-2237.html

El comentario es certero al afirmar que el Congreso norteamericano no ha movido un solo dedo para introducir legislación alguna para corregir el desastre de sus políticas migratorias. No lo ha hecho ni siquiera para dar una oportunidad a los Dreamers beneficiados con el programa de Acción Diferida DACA de Barack Obama. El presidente Donald Trump formalizó el martes 5 de septiembre de 2017 la terminación del programa de Acción Diferida para obligar al Congreso a legislar sobre la materia. Lo único a lo que se llegó fue la iniciativa de Ley Bridge presentada por los senadores Lindsey Graham (Republicano) y Dick Durbin (Demócrata) que no era ninguna solución definitiva al asunto sino una mera medida de carácter temporal para que los dreamers pudieran obtener una presencia provisional protegida y permisos laborales por un período de 3 años. ¡Y hasta la fecha el Congreso no le ha enviado absolutamente nada al presidente Trump para dar una respuesta a la crisis migratoria que se avecina con los Dreamers! La Ley Bridge ni siquiera puede ser llamada como tal puesto que quedó como algo más en la larga lista de buenos deseos de un Congreso que no hace nada que valga la pena mencionar.

Gilberto Lozano y su Congreso Nacional Ciudadano están aprovechando la coyuntura de un momento de suma debilidad en el manejo lopezobradorista de asuntos internacionales. La percepción ciudadana es que se ha privilegiado demasiado a Guatemala, Honduras y El Salvador por encima de los intereses de México, siendo que si hoy mismo México rompiera relaciones diplomáticas con estos países, tendría muy poco que perder puesto que son considerados como "países bananeros de quinta categoría" con los cuales México tiene muy poco intercambio comercial de bienes y servicios (y de hecho, la ruptura de relaciones diplomáticas de México con Guatemala daría una excusa excelente al Canciller Marcelo Ebrard para pedir el despliegue de tropas mexicanas a lo largo de la frontera con Guatemala para impedir el ingreso no autorizado de guatemaltecos a México, sobre todo los ingresos de caravanas invasoras, en vez de estarles dando cada día más y más derechos y privilegios que solo alientan la formación de más y más caravanas invasoras a México usándolo como pais de tránsito hacia los EE.UU.)

El problema para López Obrador es que los problemas y las consecuencias negativas de las caravanas de miles y miles de centroamericanos que toman a México como país de tránsito fácil hacia los Estados Unidos (tan fácil que hasta africanos del continente africano están prefiriendo venir desde del otro lado del mundo para ingresar a México de manera violenta como paso de tránsito hacia los EE.UU. en pos del codiciado dólar, en vez de irse a Europa como lo estaban haciendo antes en sus éxodos interminables en pos del codiciado euro, pese a que el continente africano está mucho más cerca de Europa que el continente americano) ya se le salió completamente fuera de control. Independientemente de la etiqueta de TRAIDOR A MÉXICO que le están colgando sus adversarios, la realidad al Norte de México es que la migración incontrolada de miles y miles de centroamericanos está colapsando ya la economía de las ciudades mexicanas en la franja fronteriza. Las pérdidas se estiman en cientos (o quizá miles, al paso que va) de millones de pesos. Y los fronterizos no tienen a nadie más a quien recurrir o a quien culpar de este colapso económico más que al gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador. Ni siquiera cuando Donald Trump amenazó con cerrar la frontera reaccionó López Obrador dándole prioridad a los intereses de los mexicanos sobre los intereses de los invasores centroamericanos. Esto es precisamente el núcleo del argumento del Congreso Nacional Ciudadano en contra de López Obrador acusándolo de ser un TRAIDOR A MÉXICO.

No es únicamente el líder cívico Gilberto Lozano el que acusa a López Obrador de haberle dado la espalda al pueblo de México con su inexplicable preferencia hacia los migrantes de Centroamérica. El siguiente reportaje originado inicialmente por The New York Times deja en claro que una cantidad creciente de mexicanos lo consideran un traidor:




Culpan a AMLO por los migrantes
En Mapastepec, Chiapas, al menos mil centroamericanos fueron ingresados a un complejo recreativo que había sido convertido en refugio temporal
The New York Times
Martes 23 de Abril, 2019


Al igual que muchos otros habitantes de esa empobrecida región del sur de México, Joaquín Ramírez, agricultor de maíz, emitió su voto con entusiasmo en las elecciones presidenciales del año pasado a favor de Andrés Manuel López Obrador.

No obstante, a menos de cinco meses del gobierno de López Obrador, la visión que tiene Ramírez del presidente ha comenzado a deteriorarse.

Según comentó, eso se debe a las decenas de miles de migrantes de Centroamérica y otros lugares que en meses recientes han hecho paradas en su pequeña ciudad durante su camino a la frontera con Estados Unidos, agotando los recursos del gobierno y la paciencia de los habitantes.

Ramírez culpa de tal flujo a los mensajes y las políticas amistosas hacia los migrantes por parte del presidente.

Por tratar de hacer un bien, ha hecho mucho daño”, afirmó Ramírez en la plaza principal de Mapastepec. “Parece estar más preocupado por ellos que por su propio pueblo”.

Preocupación

El resentimiento se ha agravado a tal punto que en días recientes los funcionarios locales en el poblado vecino de Huixtla trataron de impedir que entraran a la ciudad dos mil migrantes, declarando una situación de emergencia e instruyendo a los residentes para que cerraran sus tiendas y permanecieran dentro de sus hogares.

Desde hace mucho tiempo, las ciudades aquí en el estado de Chiapas, al sur de México, han sido un apeadero habitual en la ruta migratoria de quienes se dirigen hacia el norte; sin embargo, en octubre pasado algo comenzó a cambiar con la llegada de miles de migrantes que viajaban en grupo, en lo que se conoce ahora como una caravana.

En ese momento, Mapastepec extendió la alfombra de bienvenida y los funcionarios locales desplegaron a todo el personal de la ciudad (aproximadamente trescientas personas) para ayudar a alimentar y cuidar a los migrantes, quienes durmieron en la plaza principal, en las aceras circundantes y en cinco albergues temporales.

No obstante, desde entonces, un flujo constante de caravanas migrantes ha pasado por el lugar y la paciencia de los habitantes se agota poco a poco.

Algunos residentes aseguran que las caravanas han provocado un incremento de delitos. También han causado preocupación los numerosos enfrentamientos entre migrantes y funcionarios del gobierno en Chiapas, como el intento de bloquear el flujo de migrantes hacia la ciudad de Huixtla.

Pero mientras las caravanas han ocasionado una especie de hartazgo respecto a los migrantes a lo largo del trayecto que siguen en Chiapas, algunos habitantes están comenzando a sentir una antipatía incluso más profunda hacia López Obrador.

Este sentimiento se ha generalizado especialmente en días recientes, cuando más de ocho mil migrantes atraviesan el estado, la mayoría de ellos huyendo de la pobreza y la violencia en Centroamérica. Muchos, si no es que la mayoría, tratan de llegar a la frontera norte de México, donde funcionarios locales y grupos comunitarios tratan de resolver la situación de un grupo de personas que llevan tiempo esperando realizar su solicitud de asilo en Estados Unidos.

En Mapastepec el pasado 19 de abril, al menos mil migrantes fueron ingresados a un complejo recreativo que había sido convertido en refugio temporal. Cientos más languidecían en las aceras de la ciudad mientras otros miles se encontraban en camino desde el sur.

Frontera abierta

Ervin La Parra, un maquinista de Huixtla, aseguró que López Obrador y su administración no han mostrado voluntad alguna de cerrar la permeable frontera sur.

Simplemente no entiendo por qué siguen dejando que entre tanta gente, así como si nada”, se quejó. “Sus razones son un misterio para mí”.

Aun así, de acuerdo con reportes de las noticias locales, la tarde del 19 de abril, la Policía Federal mexicana, que trabaja junto con funcionarios de migración, detuvo a cientos de inmigrantes de Centroamérica que estaban bañándose en un río a las afueras de Mapastepec. No quedó claro por qué ese grupo de migrantes había sido señalado por la Policía.

Los migrantes y sus defensores aseguraron que las políticas migratorias inconsistentes del gobierno mexicano han contribuido a la desorganización y la confusión en el sur de México.

“La falta de información hace que la gente llegue al límite de la desesperación”, afirmó una coalición de organizaciones de derechos humanos y humanitarias en una declaración esta semana. El grupo describió la situación actual en el sur de México como una “crisis humanitaria”.

El gobierno de López Obrador ha estado sometido a una presión insólita por parte de la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, para detener el flujo de migrantes que se dirigen al norte. Trump ha amenazado con cerrar la frontera sur de Estados Unidos si los funcionarios mexicanos no refuerzan sus acciones migratorias.

Ese desafío ha puesto a prueba el objetivo de López Obrador de presentar un rostro más amable y hospitalario hacia los migrantes.

Asumió el poder en diciembre y prometió separarse de lo que llamó el enfoque de su predecesor en lo que respecta a la migración, que estaba más enfocado en mantener el orden público. Las detenciones y deportaciones de las autoridades mexicanas se redujeron durante los primeros tres meses del gobierno de López Obrador, incluso a pesar de que incrementó el flujo de migrantes de Centroamérica y otros lugares.

Su gobierno además ha alojado a las caravanas, permitiendo que los migrantes indocumentados viajen en grupo a través de México prácticamente sin restricciones.

En enero, incluso invitó a migrantes centroamericanos a solicitar una visa humanitaria especial con un año de duración que les permitiría trabajar en cualquier parte de México, y nombró una fuerza especial en la frontera sur para expedir dichas visas, afirmando que se trataría de una política permanente.

No obstante, después de que en solo dos semanas más de trece mil migrantes solicitaron la visa, suspendieron la política.

La promesa de hace aproximadamente tres semanas de comenzar a emitir visas de nuevo fue anulada de manera abrupta esta semana. En lugar de eso, las autoridades afirman que emitirán solo visas temporales regionales que confinan a los migrantes a la zona sur del país, evitando que viajen ilegalmente hacia la frontera estadounidense.

El gobierno mexicano no explicó el cambio en la estrategia, pero esta modificación se ha añadido a la confusión entre los migrantes.

Seguridad

Al parecer las autoridades mexicanas también están reforzando las tareas policiales a causa de la presión del gobierno de Trump. Los funcionarios mexicanos han afirmado que están desplegando un cerco de fuerzas de seguridad en el sur de México para ayudar a controlar la migración no autorizada.

Kelvin López, de 23 años, un migrante hondureño que viaja con su esposa y su hijo pequeño, afirmó que hace varias semanas la familia escapó de San Pedro Sula, Honduras, una ciudad plagada de violencia, con la esperanza de conseguir una visa humanitaria en México.

“Cuando llegamos nos dijeron que el gobierno ya no estaba dando esas visas, así que decidimos continuar hacia el norte sin ningún permiso, arriesgando todo y aguantando el hambre y la inseguridad”, dijo mientras caminaba por la carretera de Huixtla hacia Mapastepec.

Esta semana, la Comisión Nacional para los Derechos Humanos en México criticó al gobierno de López Obrador por la tardanza en procesar las solicitudes de visas y documentos de viaje de los migrantes, pues esos retrasos han contribuido a la sobrepoblación en los albergues para migrantes que son administrados por el Estado.

En Mapastepec, dijo la comisión, los funcionarios del gobierno les dijeron a los migrantes que estaban esperando documentos migratorios que podrían tardar hasta seis meses para completar el proceso del papeleo, lo cual desató “una protesta violenta” que solo pudo ser controlada con la intervención de la policía.

Ramón Alfredo Nolasco, un migrante hondureño, dijo creer que los migrantes “han sido engañados” por el gobierno.

“Nos dicen que mañana llega, y luego que al día siguiente y no pasa nada”, afirmó Nolasco, quien lleva un mes esperando una visa de trabajo. “Solo queremos salir de aquí, pero dicen que nos detendrán si nos marchamos”.

Molestia

Los disturbios en el campamento para migrantes de Mapastepec se han sumado a una creciente molestia entre los residentes de esta y otras ciudades de Chiapas que en los últimos meses han servido como estaciones de paso para las caravanas.

“No todos están aquí buscando trabajo o mejores oportunidades”, afirmó Dora Luz García Cruz, una vendedora de comida en Mapastepec. “Constantemente tenemos miedo de que haya una pelea o un enfrentamiento con la policía”.

Cuando en días recientes los policías municipales de Huixtla intentaron bloquear el paso a dos mil migrantes para evitar que entraran a la ciudad, algunos miembros de la caravana atravesaron el cerco policiaco por la fuerza y pasaron la noche en el centro de la ciudad.

“La gente simplemente está cansada de que ocasionen un desastre”, comentó Jonathan Soto, de 26 años, un habitante de Huixtla.

No obstante, al parecer muchos migrantes ni se inmutan por el resentimiento creciente de los habitantes hacia ellos.

Nelson Chirino, un migrante hondureño que viajaba con su hijo de 11 años, aseguró que estaba decidido a llegar a Estados Unidos, a pesar de que se les acabó el dinero y viajan sin la documentación apropiada.

“No podemos detenernos”, dijo. “Debemos seguir adelante y jamás mirar atrás, jamás”.

El ejemplo más claro de la clase de gente que está llegando de Centroamérica es la tristemente célebre Lady Frijoles que después de que se quejó amargamente ante los medios diciendo que la comida mexicana que almas y organizaciones caritativas de México le están dando gratuitamente a los caravaneros indocumentados es "comida que no se le dá ni a los cerdos (chanchos)" tuvo la oportunidad de demostrar su ingratitud hacia los Estados Unidos cuando después de que los norteamericanos le dieron entrada a su petición de asilo dándole permiso para quedarse a vivir en EE.UU. lo primero que hizo fue empezar a delinquir en dicho país. ¿Y así cruzó esta mujer hipócrita por Guatemala y por México para llegar hasta Estados Unidos para exigir asilo diciendo que era una pobre victima que simplemente estaba huyendo de la delincuencia en Honduras, siendo que ella misma es el rostro de la delincuencia que pueda tener Honduras? ¿Y con estas cosas aún prefiere el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador insistir en ayudar a esta clase de extranjeros que a su propia gente habiendo tanta pobreza en México?

Para colmo, y mostrando una falta total de respeto hacia el país al que se están metiendo ya sea por la buena o por la mala (en este caso, México), los integrantes de las caravanas avanzan ondeando al frente de las caravanas una bandera como la bandera de Honduras, pero sobre suelo mexicano:




Son cada vez más frecuentes los casos en los que los "soldados" que encabezan estos contingentes se enfrentan con violencia a personal migratorio de México sin ningún respeto hacia las vidas de estos pobres empleados federales, al igual que como lo hacen con personal migratorio e instalaciones del lado norteamericano. ¿Y luego así dicen en sus peticiones de asilo que están huyendo de la violencia en sus respectivos países, siendo que ellos mismos son generadores de violencia? Esto tiene que ser cinismo en el pleno sentido de la palabra.

Técnicamente, hasta la misma ONU reconoce que el ingreso violento de contingentes numerosos de extranjeros no autorizados (indocumentados, ilegales) a un país en donde los que ingresan lo hacen ondeando la bandera de otro país que no es la bandera del país al que se están metiendo a la brava es UNA INVASION en el concepto histórico social de la palabra, y ante una invasión el país que está siendo invadido tiene el pleno derecho de defender su soberanía territorial recurriendo al uso de la fuerza armada (en este caso, al Ejército mexicano.) No son pues ya unas cuantas simples docenas de migrantes en tránsito sin intención de crear problemas como alguna vez lo estuvieron afirmando, cada vez actúan más y más como si fuesen la avanzada de una incursión invasora con muchos de ellos dispuestos a quedarse a residir en México en caso de no ser aceptados por el gobierno de Estados Unidos.

El resentimiento y el repudio hacia los caravaneros centroamericanos puede llegar a tal grado que incluso se podrían desatar reacciones xenófobas violentas en contra de los extranjeros a quienes el gobierno de López Obrador no les podrá garantizar protección cuando los índices de inseguridad en todo México parecen estar ya fuera de control. Una reacción furiosa del pueblo de México en contra de las caravanas invasoras, más que una respuesta el gobierno lopezobradorista, podría ser a fin de cuentas lo que vendría desalentando las caravanas de miles de extranjeros invasores que han abusado de la caridad y la hospitalidad de México convirtiéndose en el clásico "limosnero con garrote" al cual se le ofrece la mano y termina agarrando hasta el codo o la pierna.

El reclamo del por qué el presidente López Obrador le está dando preferencia a los invasores centroamericanos por sobre los mismos mexicanos sigue siendo perfectamente válido. Después de todo, López Obrador llegó a la presidencia de México no gracias a los centroamericanos sino gracias a los votos de los mexicanos, y son los mismos mexicanos los que a la mitad de su sexenio le pueden cobrar las facturas quitándole al partido Morena la mayoría que actualmente tiene en el Congreso (con lo cual AMLO puede terminar puesto entre la espada y la pared), sobre todo aquellos mexicanos que viven en la franja fronteriza colindante con Estados Unidos que son quienes más han estado resintiendo los efectos económicos negativos del arribo y la estancia de miles y miles de invasores que ciertamente no son turistas europeos ni japoneses y que están llegando sin un solo centavo en sus bolsillos atenidos a que México se hará cargo de ellos todo el tiempo que sea necesario.

López Obrador debió buena parte de su triunfo en 2018 al apoyo que recibió de los fronterizos (abrió su campaña presidencial en Ciudad Juárez). Pero si no escucha las protestas de las decenas de miles de comerciantes y ciudadanos en general que hoy le exigen que dé mayor importancia a los problemas de los mexicanos que a los problemas de los centroamericanos, el principio del fin de la Cuarta Transformación podría muy bien estarse escribiendo en estos precisos momentos.

En cuanto a los compromisos que México pueda tener con la ONU para estar al pendiente de las necesidades e intereses de los miembros de las caravanas invasoras, el haber cumplido su parte no le ha redituado a México hasta ahora por parte de la ONU ningún reconocimiento o medallita, ya no se diga ayuda económica, como premio al sacrificio mexicano por haber descuidado las necesidades de los propios mexicanos en aras de las necesidades de los centroamericanos.

Y por cierto, a los pocos días de haber ganado Javier Corral Jurado las elecciones para la gubernatura de Chihuahua en 2016, el activista social Gilberto Lozano lo retó a que metiera a César Duarte a la cárcel tal y como lo estuvo prometiendo el mentiroso patológico Javier Corral en toda su campaña electoral, dándole a Javier Corral un año de plazo para cumplir la promesa. Sin embargo, dos años después César Duarte sigue libre, viviendo en Miami en una vida ostentosa llena de lujos, tal y como se hubiera esperado de un mentiroso patológico. Sin embargo, es más probable que ahora que Gilberto Lozano se está yendo contra López Obrador obtenga mayor atención puesto que son muchos, cientos de miles, los afectados en sus vidas personales y en sus bolsillos por las caravanas invasoras que tal vez ya no podrán ser paradas ni por el Ejército mexicano desplegado a lo largo de la frontera con Guatemala.

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