lunes, 10 de septiembre de 2007

Reviviendo computadoras deshauciadas

En el pasado se han ido acumulando decenas de miles, posiblemente cientos de miles, si acaso no millones, de computadoras caseras personales que tras un fallo súbito sus poseedores dan por muertas. Posiblemente se va por completo la imagen en el monitor de la computadora sin que sea posible restablecerla aún cambiando el monitor, posiblemente la computadora se vuelve completamente silenciosa sin que se escuche ni siquiera el abanico de la fuente de poder funcionar, o posiblemente experimenta una lentitud intolerable en sus capacidades de procesamiento que hacen que el sistema deje de ser de utilidad alguna.

Posiblemente los poseedores de estas máquinas que fallan de súbito, habiendo invertido una buena cantidad de dinero tanto en la máquina como en los programas de software instalados en ellas, las llevan a algún taller de reparación, en donde si los técnicos no tienen buenos cimientos posiblemente den la máquina por muerta, para desánimo de sus poseedores, quitándoles la esperanza que tenían de que la máquina pudiera ser puesta nuevamente en funcionamiento.

En ciertos casos, tales como el fallo de un disco duro, la máquina puede ser reparada simplemente instalando un disco duro nuevo y reinstalándole el sistema operativo, lo cual puede hacer casi cualquier técnico de servicio. Pero en otros casos en los cuales la falla parece ser total, la máquina es declarada muerta y la recomendación dada a su dueño es comprar otra.

Tal vez asombre a muchos poseedores de estas máquina deshauciadas el saber que en muchos casos sus máquinas no solo pueden ser puestas nuevamente en funcionamiento, sino que se pueden revivir dejándolas trabajando igual de bien que antes de ocurrir el fallo considerado mortal. Y lo que tal vez más les asombre es saber que para repararlas no necesitarán más que un desarmador.

Una posibilidad en este tipo de fallas catastróficas es que la fuente de poder de la máquina haya terminado de funcionar, privando a la máquina por completo de la energía que requiere para poder trabajar. En este caso, todo lo que se requiere es cambiar la fuente de poder, la cual generalmente es una fuente de poder ATX en una gran cantidad de computadoras personales caseras. La única precaución que hay que tener es que la fuente de poder nueva tenga la misma capacidad de potencia que la fuente de poder que está reemplazando; si la máquina tiene una fuente de poder de 400 watts resulta una muy mala idea el tratar de reemplazarla con una fuente de poder de 200 watts. Sin embargo, antes de cambiar la fuente de poder, lo cual puede ser tardado en virtud de todas las desconexiones y reconexiones de cableado que hay que hacer para remover la fuente de poder vieja y poner en su lugar la nueva, vale la pena considerar otra alternativa de reparación que no requiere comprar absolutamente nada y que da buenos resultados de modo inmediato.

En muchas computadoras, si abrimos el gabinete removiendo primero los tornillos que mantienen cerrada la máquina, encontraremos una gran tarjeta de circuito impreso que contiene no solo la unidad de procesamiento central (el microprocesador CPU, el cual puede ser un Intel, un AMD o cualquier otro equivalente) sino muchos otros componentes electrónicos. Uno de tales componentes electrónicos es un circuito integrado que se conoce como el BIOS.

Desde antes de que entre en acción el sistema operativo, el BIOS es lo primero que toma el control de la máquina a partir del momento preciso en el que la máquina es encendida. Los primeros mensajes que aparecen en la pantalla de la máquina son mensajes enviados por el BIOS. El BIOS es un programa, y podemos tener acceso a los parámetros del hardware que controla dentro de la máquina oprimiendo varias veces alguna tecla del teclado (como la tecla de borrar, esto varía de sistema a sistema). Hay una parte del BIOS que no se puede borrar ni alterar, esto ya está predeterminado y prefijado en el diseño de la máquina. Cuando la máquina sale nueva de la fábrica, el BIOS empieza a trabajar usando la parte prefijada. Pero también forma parte del BIOS una sección de memoria "“flash” de la cual el programa BIOS va tomando datos que caracterizan al hardware del sistema. La fecha y la hora local almacenadas por la máquina y que no se borran al apagar la computadora están puestas precisamente en esa sección de memoria flash, la cual recibe energía aún con la máquina apagada gracias a una batería (como la batería CR2032 que tiene la forma de un disco metálico) montada a un lado del BIOS en la tarjeta madre. La fecha y la hora local no es lo único que es almacenado en la memoria flash del BIOS. También se almacenan datos tales como las características del disco duro de la máquina, la identidad del lector de CD-ROM o DVD, la cantidad de memoria RAM disponible y la forma en la que será accesada desde el hardware, en fin, hay una buena cantidad de información almacenada en esa memoria flash del BIOS.

Cuando se le agrega alguna pieza nueva de hardware a la máquina en su interior (por ejemplo, una tarjeta de sonido, una tarjeta de redes, etcétera), el BIOS se actualiza a sí mismo incorporando los datos del nuevo hardware, modificando de este modo su configuración. De este modo, la máquina se puede ir actualizando, como por ejemplo al aumentarle su capacidad de memoria RAM de 2 Gigabytes a 4 Gigabytes, o al cambiar el disco duro instalando uno de mayor capacidad.

Desafortunadamente, esta capacidad de poder ir actualizando la máquina conforme se le vaya agregando nuevo hardware es un arma de dos filos. Con el paso del tiempo, al ir removiendo componentes de la máquina para reemplazarlos por otros, el BIOS se puede ir desconfigurando a grado tal que la máquina ya no trabaja como trabajaba antes pese a que las actualizaciones deberían aumentar su rendimiento y eficiencia. En otros casos, al irse agotando la batería montada en la tarjeta madre y al quedar completamente agotada o al ser cambiada por una batería nueva, los datos en la memoria flash del BIOS se pueden alterar desconfigurando con ello al BIOS. Del mismo modo, tras varios apagones el BIOS también se puede ir desconfigurando, tomando en cuenta que algunos sistemas operativos tienen la capacidad para accesar al BIOS alterando sus parámetros de configuración. Esta memoria flash del BIOS también puede ser desconfigurada con la instalación de algunos programas nuevos al disco duro que modifican los contenidos de la memoria flash para adecuarlos a las necesidades particulares de estos programas. En cualquier caso, el resultado final es un BIOS cada vez más y más desconfigurado. Y aquí es en donde radica la causa de muchos problemas.

Un BIOS desconfigurado puede comportarse en forma tan errática que en un momento dado la máquina puede volverse intolerablemente lenta durante el proceso de encendido y hasta continuar trabajando lentamente una vez que se ha cargado el sistema operativo. También puede afectar el funcionamiento de la imagen del monitor, ocasionando que inclusive deje de haber imagen. En el peor de los casos, puede hacer que la máquina deje de funcionar por completo, causando la impresión errónea de que algún componente electrónico ha sufrido una falla irreparable. Los componentes electrónicos pueden fallar, indudablemente, pero la confiabilidad de los circuitos semiconductores modernos es tal que a menos de que haya habido una descarga violenta de energía en la máquina ocasionada por un rayo cayendo cerca de la habitación y encontrando su paso a través de la máquina, se debe suponer que la electrónica se mantiene igual sin daños permanentes.

El primer esfuerzo debe estar encaminado, por lo tanto, a tratar de reconfigurar al BIOS regresándolo a la condición original que tenía al salir de la fábrica. ¿Pero cómo podemos lograr tal cosa?

Precisamente con este tipo de problemas en mente, ocasionados por la desconfiguración del BIOS, los fabricantes de muchas tarjetas madre incorporan en ellas un conjunto de conectores que sirven para limpiar la memoria flash del BIOS. Aunque no es posible generalizar, muchos de tales conectores tienen forma de tres puntas metálicas, dos de las cuales están permanentemente en corto circuito con un puente pequeño que se puede remover manualmente. La siguiente figura nos muestra el aspecto genérico de una tarjeta madre:




En la tarjeta madre se muestra la posición de un conector llamado JBAT1 (Jumper Battery 1) con un puente colocado en las terminales 1 y 2 en la posición designada “Normal”, y con el puente colocado en las terminales 2 y 3 en la posición llamada “Clear CMOS”.

La siguiente fotografía nos muestra un conector típico para limpieza de la memoria flash del BIOS, colocado en proximidad cercana a la batería metálica CR2032 de 3 volts:




En algunas tarjetas madre la posición normal del puente en el conector es entre las terminales 1 y 2, mientras que en otras la posición normal es entre las terminales 2 y 3 como lo muestra la siguiente figura:




Teniendo en cuenta lo anterior, podemos delinear el siguiente procedimiento para reparar la máquina en caso de que la falla se pueda deber a una posible desconfiguración del BIOS:
1) Se apaga la máquina desconectándola de la toma de corriente eléctrica.

2) Con un desarmador, se remueve la tapa protectora del gabinete con la finalidad de tener acceso a la tarjeta madre de la máquina.

3) Con ayuda de una linterna pequeña en caso de ser necesario, se busca en la tarjeta madre el triplete de conectores que tienen forma de guías metálicas pequeñas, teniendo en cuenta de que dos de tales conectores estarán en corto circuito permanente en virtud del puente que está puesto en dos de las terminales que llamaremos 1 y 2. La otra terminal que llamaremos 3 se encuentra libre.

4) Se remueve el puente que hay entre las terminales 1 y 2, y se coloca entre las terminales 2 y 3. Se cuentan unos veinte o treinta segundos. Esta operación tan sencilla es todo lo que se requiere para limpiar la memoria flash del BIOS (en los manuales le llaman de diversas maneras tales como “clearing CMOS RAM”).

5) Una vez que se ha limpiado la memoria flash del BIOS es extremadamente importante volver a restablecer el puente entre las terminales en donde estaba puesto (en nuestro ejemplo, en las terminales 1 y 2), porque de no hacerlo la máquina no podrá funcionar.

6) Se vuelve a tapar el gabinete, y se aplica a la máquina energía eléctrica de la toma de corriente alterna. La máquina deberá poder encender como antes lo hacía. Habrá casos en los cuales máquinas que parecían totalmente muertas se encenderán como si nada hubiera pasado.

7) Puesto que se ha llevado a cabo una limpieza total de la memoria flash del BIOS, no hay absolutamente nada ahí. Es por ello que se vuelve indispensable, desde antes de que entre en acción el sistema operativo, se tenga acceso al programa de manipulación del BIOS oprimiendo para ello la tecla que se tenga que oprimir cuando apenas se ha encendido la máquina (que puede ser, como ya se dijo, la tecla de borrar).

8) Una vez que se ha logrado acceso al programa principal del BIOS, búsquense en su menú de opciones líneas tales como:

   LOAD OPTIMAL SETTINGS (cargado de ajustes óptimos)

o bien pares de líneas como:

  LOAD BIOS DEFAULTS (cargado de parámetros básicos del BIOS)

  LOAD SETUP DEFAULTS (cargado de otros parámetros básicos)

9) Actívese la opción de cargado de ajustes óptimos del BIOS o de ajustes de fábrica. Hecho esto, guárdense estos parámetros en el BIOS saliendo del BIOS con la opción de salida que podrá ser dada como “Save and exit setup”.

10) Con esto, y a menos de que haya otro tipo de falla, la máquina empezará a trabajar tal y como salió por primera vez de la fábrica. Si había hardware nuevo que se le fue agregando con el paso del tiempo, el proceso de cargado de ajustes óptimos actualizará al BIOS hacia la nueva configuración, sin conflictos.
Tal vez resulte difícil de creer que algo tan sencillo como lo que se acaba de describir arriba pueda revivir a su condición normal de operación máquinas que se tenía por desahuciadas en la creencia de un fallo fatal en algunos de sus componentes electrónicos, pero este proceso casi mágico que no requiere invertir en ningún componente excepto el desarmador que se requiera para destapar la máquina funciona en muchos casos. Ciertamente no hay nada que perder si se intenta el anterior procedimiento de reparación.

Si se intenta hacer lo anterior y la máquina se resiste a encender y parece incluso totalmente muerta, ha llegado el momento de tratar de cambiar la fuente de poder. De cualquier modo, si la máquina enciende con una fuente de poder nueva instalada en ella, es importante de cualquier modo repetir el procedimiento de limpieza de la memoria flash del BIOS que se ha dado arriba, porque de lo contrario se pueden experimentar comportamientos erráticos a causa de un BIOS que quedó desconfigurado por la falla de la fuente de poder previa.

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