lunes, 16 de noviembre de 2009

Culpas sin culpables

La madrugada del lunes 15 de octubre el periódico local anunció la muerte del deportista mexicano Antonio de Nigris Guajardo en Grecia en la ciudad de Larissa por problemas cardiacos, según los primeros resultados de la autopsia. El forense Jristos Kravaritis declaró a los medios locales que, según los primeros datos de la autopsia, el futbolista falleció por una patología cardiaca. El futbolista hermano mayor de Aldo de Nigris, goleador del equipo La Pandilla del Monterrey, murió a causa de un infarto fulminante sin que hubiera tiempo de hacer nada por él, y cuando llegó el auxilio médico los doctores no pudieron hacer absolutamente nada para salvarlo. Marinos Uzunidis, técnico del equipo, declaró a los medios locales que todos estaban “consternados” y sus compañeros de equipo que se acercaron en silencio al estadio declarando que les resulta difícil creer que De Nigris haya muerto. Todo el fútbol griego se unió a las condolencias a la familia de De Nigris y el presidente de la Asociación de Futbolistas Profesionales de Grecia, el portero Nikos Polidis, declaró que espera que sea “la última tragedia para la familia del futbol y para el equipo de Larissa”.

Antonio de Nigris





era un deportista de 31 años, sano, el cual nunca fumaba ni se emborrachaba. No era parrandero, llevaba una vida de deportista ejemplar, evitaba cuidadosamente todos los vicios y se alimentaba sanamente, se ejercitaba y practicaba gimnasia rítmica y yoga, no se desvelaba jamás, y conjugaba con una vida metódica todas las prácticas que los médicos recomiendan para asegurar una larga vida. Lo peor de todo es que cuando sufrió el infarto fulminante que terminó con su vida de tajo, de Nigris ni siquiera se encontraba haciendo un esfuerzo físico que pudiera haber provocado tal suceso, ni se encontraba estresado bajo alguna situación preocupante; se encontraba dormido tranquilamente en su cama. De Nigris despertó alrededor de las 3:30 horas de la madrugada con dolores en el pecho, y su esposa Sonia pidió por teléfono una ambulancia, pero de Nigris falleció en camino al hospital.

Si Antonio de Nigris era la persona ideal para ponerlo de ejemplo del estilo de vida que se debe llevar para lograr llegar a la vejez sin problemas, ¿entonces qué pasó? ¿No nos han estado repitiendo hasta el cansancio año tras año a través de todos los medios habidos y por haber que haciendo todos los sacrificios posibles para llevar un estilo de vida sano como el de Antonio de Nigris es nuestra mejor protección contra todo tipo de enfermedades y nuestra mejor garantía de llegar a una edad avanzada en óptimas condiciones de salud?

Antonio de Nigris no es más que un caso entre cientos y cientos y cientos de miles de personas que siguen al pie de la letra todos los consejos de los doctores y que pese a ello no logran vencer a la fatalidad. Otro caso famoso es el de Linda Eastman, la esposa del Beatle Paul McCartney.





Ella era vegetariana, se abstenía de ingerir cualquier tipo de carne (la ciencia médica siempre nos ha dicho que el consumo de carne, especialmente la carne roja, es muy mala para la salud) y hasta fundó Linda McCartney´s Foods Company, una compañía de cocina vegetariana que tuvo mucho éxito en Estados Unidos e Inglaterra, hacía ejercicio regularmente, se había abstenido toda su vida por completo del consumo de drogas y del alcohol y del tabaco, era muy moderada en sus hábitos y en base a su estilo de vida y a lo que desde siempre nos han estado afirmando los doctores, ella debería de haber estado en el primer lugar de la lista de candidatos para llegar a los 120 años de edad porque ella cumplía con todos los requisitos para una vida saludable. Y sin embargo, y pese a todo lo que ella se estuvo cuidando, y pese a que tenía las mejores revisiones médicas de rutina con los mejores médicos que se pueda tener, no pudo evitar morir de un cáncer de mama que se le extendió al hígado a la edad de 54 años. Esto ya lo mencioné en mi bitácora del 30 de marzo de 2008.

Otro ejemplo de una celebridad que murió inesperadamente pese a que nunca se le conoció un mal hábito de vida y el cual se sometía anualmente a exámenes médicos rigurosos para detectar con tiempo cualquier problema potencial que pudiera estar aflorando, para sorpresa de todos e inclusive de sus propios médicos fue Tim Russert, un periodista de televisión y abogado estadounidense que apareció por más de 16 años -siendo el que más ha durado- como moderador del programa Meet the Press, el cual murió fulminantemente a los 58 años de edad cuando se colapsó en sus oficinas en las cuales él era el jefe de la rama de la televisora a cadena nacional NBC en Washington, D.C. Inmediatamente tras su colapso, fue llevado de emergencia a uno de los mejores centros médicos en los Estados Unidos y puesto inmediatamente en manos de los mejores médicos de dicho centro hospitalario, pero a fin de cuentas todo fue inútil, y fue declarado muerto ese mismo día. La manera tan fulminante en la cual murió resulto tanto más sorpresiva por el hecho de que su médico personal de cabecer, el Doctor Michael Newman, lo había sometido a una prueba de stress hace apenas dos meses y no había detectado absolutamente nada anormal.

Constantemente la televisión nos está bombardeando con anuncios en los noticieros de que la ciencia médica descubre más y más pruebas de que una alimentación poco saludable y un estilo de vida desenfrenado y perezoso sin revisiones médicas anuales acortan rápidamente las expectativas de vida, lo cual contrasta con la realidad que vemos día tras día en casos como el del deportista Antonio de Nigris, Linda Eastman y Tim Russert. Hasta parece que alguien nos ha estado mintiendo deliberadamente todo el tiempo con el único fin de hacernos la vida mucho más pesada de lo que ya es. El bombardeo continuo de los noticieros eventualmente nos puede hacer sentir culpables de que si terminamos muertos antes de llegar a los 60, ello ha de ser por culpa nuestra por esas pizzas que nos tomamos durante cada partido de futbol, por esa repostería y carnes rojas que comimos durante las Navidades haciéndonos subir varios kilos de peso, por nuestra falta de ejercicio llevando una vida sedentaria, por haber ingerido drogas alguna vez en la vida, o por habernos emborrachado de jóvenes.

Sin embargo, si realmente nos decidimos a llevar una vida completamente sana en todos aspectos, como las vidas que llevaron Linda Eastman, Antonio de Nigris, Tim Russert, y millones más como ellos, no existe un sólo médico en este mundo que nos pueda garantizar por escrito que nuestro premio seguro será una larga vida. Los médicos en realidad nunca hablan de seguridades, sólo hablan de expectativas estadísticas. Una persona que lleve una vida completamente sana, sin vicios, puede terminar muerta inclusive antes de llegar a los 20, mientras que otras personas que llevan una vida desenfrenada con todo tipo de excesos pueden superar ampliamente la marca de esas personas que llevan una vida sana, como es el caso de Mick Jagger, nacido en 1943 y el cual aún sigue vivo y sin problemas graves de salud. Este músico rockanrolero ha probado prácticamente todas las drogas habidas y por haber, ha incurrido en casi todos los excesos en que pudieran haber incurrido los romanos en los tiempos de la decadencia del Imperio, detesta el ejercicio y le encanta atragantarse con la comida más grasosa y pesada que podamos imaginar. Y sin embargo y pese a su escandaloso estilo de vida, ya enterró a otros como Linda Eastman y Tim Russert que eran lo contrario de lo que él es. Si hemos de hacerle caso a las estadísticas de los médicos, Mick Jagger ya debería de estar muerto desde hace mucho tiempo, y bien muerto. Ni siquiera debería haber llegado a los 20 años de edad. Y sin embargo, a sus 67 años de edad, tuvo un hijo con la modelo brasileña Luciana Gimenez, y esto después de innumerables romances y amoríos escandalosos con cientos de mujeres que a otros con un estilo de vida mucho más sano que el suyo ya los habría dejado impotentes.

Uno de tantos anuncios comerciales que aparecen constantemente en la televisión capaces de crear sentimientos de culpa en quienes terminan enfermas de cáncer de mama es el patrocinado por la empresa LALA en el que anuncia que parte de los recursos obtenidos con la venta de sus productos lácteos serán destinados para ayudar a la Fundación Mexicana de Fomento para la Prevención Oportuna del Cáncer de Mama (FUCAM), la cual tiene página en Internet www.fucam.org.mx. Este anuncio puede hacer que muchas mujeres que terminan contrayendo el cáncer de mama se sientan culpables por no haber hecho algo para prevenir “oportunamente” la aparición de su cáncer de mama. Sin embargo, hasta el día de hoy, NO HAY ABSOLUTAMENTE NINGUNA MEDIDA DE CARACTER PROFILACTICO QUE SIRVA PARA PREVENIR EN FORMA SEGURA LA APARICION DEL CANCER DE MAMA. No hay vacunas que se puedan aplicar, no hay medicamentos que se puedan tomar, no hay ejercicios que se puedan hacer para impedir su aparición, NO HAY NADA. Y de hecho no existe prevención alguna que se pueda llevar a cabo para impedir en forma segura la aparición de la gran mayoría de tipos de cáncer además del cáncer de mama. Hay excepeciones, desde luego. El melanoma, el cáncer en la piel, que aparece como un lunar negro que va creciendo sobre todo en las personas de piel clara, se puede tratar de evitar disminuyendo la exposición a los rayos solares, a costa de aumentar la posibilidad de padecer raquitismo (una enfermedad cada vez más común en nuestros tiempos) por falta de suficiente exposición a los rayos solares que la piel necesita para producir vitamina D. Y se pueden disminuír las posibilidades de contraer cáncer del pulmón con el simple hecho de no fumar o dejar de fumar. Pero ningún médico está dispuesto a dar una garantía absoluta de que si se vive en la obscuridad todo el tiempo o si se vive alejado de cualquier fuente de humo de tabaco no habrá posibilidad alguna de contraer melanoma o cáncer del pulmón. El único cáncer para el cual hay una vacuna disponible es el cáncer cérvico-uterino en la mujer, en virtud de que este tipo de cáncer es producido por un virus, el virus del papiloma humano, transmitido a través de las relaciones íntimas cuando el hombre está infectado. Pero para prevenir con una certeza absoluta no sólo el cáncer de mama sino el cáncer del hígado, el cáncer del esófago, el cáncer del colon, el cáncer de la próstata, el cáncer pancreático, el cáncer de estómago, NO HAY NADA, ABSOLUTAMENTE NADA QUE SE PUEDA HACER PARA DISMINUIR A CERO LAS PROBABILIDADES DE APARICION DE ESTE TIPO DE ENFERMEDADES. Entonces, ¿con qué cara anuncia la empresa que fabrica la leche LALA su patrocinio a una fundación cuyo objetivo supuestamente es prevenir el cáncer de mama? Lo que me asombra es que le hayan estado tomando el pelo a tanta gente por tanto tiempo y que no haya nadie hasta el día de hoy que les haya echado en cara su falta de ética profesional o que los haya puesto en su lugar, lo cual es un testimonio al poder de los medios para crear imagen y fabricar realidades ficticias.

Seguramente una de las razones por las cuales muchas mujeres mueren víctimas del cáncer de mama es porque cuando éste es detectado ya se ha extendido hacia otras partes del cuerpo a causa de la metástasis, la migración de células cancerosas hacia otras áreas no afectadas. Lolita Ayala, la conductora que dá el noticiero del mediodía en TELEVISA, constantemente les está advirtiendo a todas las mujeres a través de su noticiero que el cáncer de mama es cien por ciento curable si se detecta a tiempo, haciendo que muchas mujeres que se enferman de cáncer de mama se sientan culpables ya cuando se están muriendo por estar agonizando en la creencia de que ese fue su castigo por no habérselo detectado a tiempo. Sin embargo, Lolita Ayala abusa de su posición como conductora de un noticiero a cadena nacional porque las mujeres de México le podrían espetar en su cara el caso de Linda Eastman, la cual sí se hacía revisiones médicas constantes con los mejores médicos de Inglaterra, y pese a ello no le pudieron detectar “a tiempo” el cáncer para que, según Lolita Ayala, su cáncer fuera cien por ciento curable. La objeción más fuerte que las mujeres de México le pueden hacer a Lolita Ayala es que, a la luz de lo que le sucedió a Linda Eastman, ¿qué tan temprano se tiene que detectar el cáncer de mama para que sea completamente curable? Es muy posible que para que el cáncer de mama sea completamente curable se tenga que detectar en una etapa de crecimiento en la cual de todos modos es completamente indetectable con todas las pruebas médicas que hay en la actualidad llevadas a cabo por los mejores médicos que tenemos en la actualidad. Es muy posible que la única forma completamente segura de detectarlo en todos los casos sea en una etapa en la cual ya es demasiado tarde para hacer algo al respecto. Y si tal es el caso, entonces ninguna mujer que enferma de cáncer de mama y muere de cáncer de mama debe sentirse culpable por toda la sarta de babosadas que ha estado diciendo Lolita Ayala, la cual de cualquier manera no es médico. Son culpas sin culpables. Las mujeres no son culpables de no haberse detectado a tiempo algo que de cualquier manera tal vez sea completamente indetectable cuando aún es curable en el cien por ciento de los casos. Pero los grandes mitos de la televisión se construyen en noticieros como los de Lolita Ayala, no en la experiencia de los médicos que atienden casos como estos día tras día. De cualquier manera, y aún haciendo al pie de la letra lo que dice Lolita Ayala que se debe de hacer, aún si muchas mujeres se lograran detectar su cáncer de mama cuando dicho cáncer se vuelve detectable, no hay médico alguno en toda la faz de la tierra que les garantice con una certeza absoluta que se van a curar al someterse a tratamiento médico que usualmente consiste en la remoción del tumor y quimioterapia. Muchas mujeres a las cuales se les descubre el cáncer de mama durante su revisión médica anual de todas formas terminan muriendo del cáncer de mama porque, como ya mencioné, es muy posible que cuando la gran mayoría de casos de cáncer de mama se vuelven detectables por la ciencia médica de cualquier manera tal vez ya será muy tarde para hacer algo al respecto. Son simplemente cosas que pasan, y así hay que tomarlas, porque nadie tiene la vida comprada.

De cualquier manera, aunque el llevar una vida saludable, con una alimentación moderada sin incurrir en excesos, haciendo ejercicio rutinario, absteniéndose hasta donde sea posible del consumo de drogas, bebidas alcohólicas, tabaco, y otras susbstancias consideradas nocivas para la salud, no sea una garantía absoluta para llegar a una edad avanzada, sí se puede hacer un esfuerzo moderado para seguir algunas de las recomendaciones médicas para una vida saludable sin incurrir en sacrificios excesivos que a la postre pueden resultar inútiles. Ni tanto que queme al Santo ni tanto que no lo alumbre.

Ahora bien, si el panorama cambia y se descubre que hay un cuerpo estelar gigantesco en camino a chocar con la tierra como lo cuenta la película apocalíptica “2012”, no hay justificación lógica de ninguna especie para seguirnos privando de los pequeños excesos que siempre alguna vez se nos antojaron y de los cuales nos abstuvimos siguiendo las recomendaciones médicas de siempre, como comernos todas las donas que podamos comernos sin sentir culpa alguna, desvelarnos y trasnocharnos pasándola fuera un buen rato con los amigos y las amigas, y dormir con zánganos sin hacer nada de ejercicio y sin salir ni siquiera a caminar fuera aunque sea un poco. Porque no hacerlo en una situación así sería tanto como ponernos en el lugar del reo del chiste que estaba sentenciado a muerte en la silla eléctrica, y el cual al llegar el día de su ejecución el Alcaide del penal le ofrece un cigarrillo para que lo fume antes de ser llevado a la silla eléctrica, a lo cual el sentenciado le responde: “No, gracias, ya sabe usted que fumar produce cáncer”.

Ya basta de sentirnos culpables por muchas cosas que, al fin y al cabo, están completamente fuera de nuestro control. Y una de ellas es la forma por la que vamos a morir y en la que vamos a morir, así como el día en el que vamos a morir, y el lugar en el que vamos a morir. Lo demás lo podemos ir tomando como venga. Sintámonos culpables por lo que verdaderamente valga la pena sentirnos culpables, y una de esas cosas puede ser el no haber aprovechado de modo útil el corto tiempo que se nos ha dado de vida para hacer algo de provecho para nosotros mismos o para los demás en ese tiempo que se nos ha estado dando de vida. Y en cuanto a tí, Lolita Ayala, mi recomendación a las mujeres que te escuchan en tus noticieros es que, naturalmente, no dejen de hacerse sus exámenes médicos que les recomiendan sus ginecólogos y se cuiden moderadamente en sus hábitos alimenticios sin incurrir en sacrificios excesivos, pero si ello no fue suficiente para salvarlas de un desenlace final, no deben sentirse culpables por ello en ningún momento, que a fin de cuentas tal vez podamos retrasar un poco lo inevitable pero no hay forma alguna de escapar a la terminación del ciclo biológico de nuestros cuerpos. Eso lo sabrás tú misma cuando te toque tu turno y te llegue tu hora, sin importar todos los exámenes médicos a los que estés dispuesta a someterte a tí misma y sin importar la cantidad de dinero que estés dispuesta a gastar para vivir lo más que se pueda. Y sin importar si tú misma has estado siguiendo al pie de la letra tus propios consejos.

En lo que a mí respecta, no me sentiré culpable por ese delicioso filete de carne asada arrachera que me acabo de comer acompañado por un pastel de chocolate y galletitas de repostería, que al fin y al cabo a lo mejor termino muriendo en un percance automovilístico cuando vaya caminando por la banqueta y un carro que se le salió fuera de control a su conductor por ir manejando a exceso de velocidad se suba a la banqueta justo en el lugar por donde vaya pasando a la hora exacta en que vaya pasando por dicho lugar, porque estar en el lugar equivocado a la hora equivocada es algo por lo que en ningún momento debemos sentirnos culpables ya que nadie es adivino. Simplemente son cosas que pasan.

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