En el autonombrado “Canal de las Estrellas” conocido popularmente como la cadena de televisión Televisa, el día de hoy en la serie de transmisión diaria “Como dice el dicho” pasaron un episodio titulado “Habla siempre lo que debas y calla siempre lo que puedas” que trata acerca de una jovencita de la escuela preparatoria (colegio de bachilleres) que sale reprobada con una calificación de 2 (en una escala de 1 a 10) en su examen de matemáticas. Desesperada porque en caso de no aprobar la materia no podrá ingresar a la universidad, decide aceptar la ayuda de su maestro de matemáticas quien la cita en su departamento supuestamente para ayudarla con los temas en los que tiene dificultad. En la segunda visita al departamento del maestro, el maestro la viola y como consecuencia de la violación la chamaca queda embarazada. Pese a que el embarazo fue el producto de una violación y se trató de un embarazo no deseado, uno supondría que la chamaca y los padres de la chamaca irían a pedir ayuda de las autoridades para interrumpir cuanto antes el embarazo (en la Ciudad de México el aborto fue legalizado desde el 2007 hasta las doce semanas de embarazo dando tiempo más que suficiente para interrumpir un embarazo cuando el producto ha sido el resultado de una violación).
Pero no, en el episodio sucede lo contrario. La muchacha decide tener al hijo que fue producto de la violación, con el apoyo de sus padres. Este episodio refleja algo que siempre ha sido una constante en el código moral de Televisa. Televisa siempre ha considerado el aborto como algo condenable y amoral bajo cualquier perspectiva, así se trate de un aborto procurado después de una violación, así se trate de un aborto requerido por cuestiones médicas en las cuales está en peligro la vida de la madre o el producto trae ya consigo malformaciones extremadamente graves que no le permitirán vivir más allá de unos cuantos años y ello bajo una agonía terrible para el bebé que es obligado a nacer bajo tales circunstancias. En general, para Televisa cualquier el aborto no es permisible bajo ninguna circunstancia, y la mujer debe considerarse obligada por el código moral de los censores editoriales de Televisa a tener al hijo que viene en camino.
Televisa considera que cualquier intento por interrumpir un embarazo es una abominación, condenable inclusive si el embarazo se acaba de dar apenas a los dos minutos después de haberse consumado una violación, o sea cuando el óvulo apenas está siendo fecundado por el espermatozoide. Inclusive aún si el proceso de fecundación del óvulo todavía ni siquiera ha empezado por no haber penetrado algún espermatozoide adentro del óvulo (como en el caso de la estudiante que fue violada en el episodio de la serie “Como dice el dicho”), el tratar de impedir el proceso de fecundación es también considerado como un aborto.
Esta postura moral de Televisa está en concordancia plena con lo que dicta el Vaticano, el cual también prohibe el aborto sin importar las condiciones o las circunstancias por las cuales esté atravesando una mujer embarazada, e inclusive el Vaticano condena (al igual que Televisa) el uso de la píldora anticonceptiva que no produce un aborto ya que lo único que hace es interrumpir el proceso de fecundación del óvulo, porque para el Vaticano la píldora anticonceptiva es abortiva.
No recuerdo haber visto jamás en toda mi vida un solo episodio de algún programa o telenovela de Televisa en el cual una mujer que acude a una clínica para practicarse un aborto logre su objetivo y salga de la clínica para continuar su vida normal. Los censores morales de Televisa nunca han permitido que la cosa llegue a tanto, y siempre a última hora en el último minuto la mujer embarazada se arrepiente “y decide tener a su hijo” porque eso es lo único moralmente aceptable tanto para Televisa como para el Vaticano.
Si nos vamos atrás hasta 1981, comprobamos que Televisa transmitió una telenovela titulada “El derecho de nacer” que trata acerca de una mujer que queda embarazada por su novio y cuyo padre ha decidio impedir que el embarazo llegue a su conclusión, y nuevamente Televisa hizo un refrito en 2001 de la misma telenovela con el fin de recordar a todos sus televidentes su mensaje moral, porque los censores morales de Televisa consideran que al auditorio de Televisa hay que estarle recordando constantemente la prohibición moral implícita en sus telenovelas en contra de cualquier intento de llevar a cabo un aborto.
¿Significa esto que se debe considerar a Televisa como una filial no oficial de la doctrina moral del Vaticano? ¿Es Televisa una cadena de televisión que ha decidido adoptar toda la postura del catolicismo sobre cualquier tema?
Curiosamente, y en forma extraña, no.
Al mismo tiempo que ante cualquier mención de la palabra “aborto” los censores morales de Televisa se escandalizan diciendo ¡no, no, no y no! y si el aborto es parte de alguna trama entonces es algo que nunca debe llegar a ocurrir en la trama porque la mujer siempre se arrepiente en el último momento (en la vida real y en contraste, en la Ciudad de México de 2007 a 2015 hubo 138 mil mujeres que no se arrepintieron desoyendo las enseñanzas morales de los censores de Televisa al igual que las condenas del mismo Vaticano), Televisa transmite al aire programas que contienen una alta dosis de sexo, erotismo, sensualidad, carnalidad, y hasta la sugerencia en varias escenas de que los actores están consumando el clímax de un encuentro sexual, o sea llegando al orgasmo de acuerdo a las expresiones en las caras de los actores. Televisa recurre sin ningún rubor a su “fórmula secreta” para el éxito de sus programas: caras bonitas y cuerpos calientes. Y no vacila en mostrar chicas jóvenes en diminutas tangas brasileñas o semidesnudas. Algo de esto se pudo ver en la telenovela que recién acaba de terminar “Pasión y poder”. En las novelas de Televisa es rutinario el adulterio, y en programas como “El mañanero” del payaso Brozo nunca se vaciló en mostrar al aire a chicas casi desnudas como la “Nacha Plus” Liliana Lago. Los censores morales de Televisa callan y no dicen absolutamente nada cuando se transmiten al aire programas cómicos con chistes de evidente doble sentido como ocurre con “Chabelita y el Padre Otero” en donde el doble sentido es evidente hasta para los niños que asisten a la escuela primaria. Y todo esto es algo que está decididamente en contra de la moral cristiana. De hecho, en los tiempos de la Santa Inquisición el uso excesivo del sexo en mucho de lo que transmite Televisa habría sido más que suficiente para enviarlos a todos a la hoguera o por lo menos aplicar una excomunión vitalicia.
Por si lo anterior fuese poco, Televisa transmite al aire programas en los que se dá cierta aceptación a las relaciones homosexuales, pese a que el Vaticano considera tales relaciones como un pecado mortal extremadamente grave y serio con el cual los participantes se están condenando al infierno. En el mismo programa “Como dice el dicho” se transmitió hace algunas semanas un episodio titulado “De todos huí, menos de mí” en el cual dos amigos, uno de los cuales es homosexual y el otro es homofóbico pero ignorante de la homosexualidad de su amigo que está enamorado de él, terminan acostándose en la misma cama en un menage a trois con una chica que se presta voluntariamente a los deseos del homosexual seduciendo al otro pero al final dejándolos juntos en la cama (Televisa muestra la escena en la que ambos amanecen en la misma cama).
Puesto que todo lo que tiene que ver con los placeres de la carne está en contra de las enseñanzas morales del Vaticano, sobre todo si involucra adulterio o relaciones homosexuales, por este lado Televisa no es un canal “cristiano” propiamente dicho, por el contrario es un canal pagano.
Así pues, mientras que Televisa en algunos temas como el tema del aborto apoya totalmente lo que pregona y pide la Iglesia Católica a grado tal que pudiera ser considerada una red de televisión Cristiana, por otro lado en varios de sus programas adopta una postura totalmente contraria llevando a concluír que se trata de una red de televisión anti-Cristiana.
Pro-adulterio, anti-abortiva, pro-homosexualidad.
¿Entonces qué es Televisa? ¿Cristiana o anti-Cristiana?
Parodiando un poco lo que dijera un sabio político chihuahuense llamado Manuel Bernardo Aguirre, diremos aquí: “no es ni lo uno ni lo otro sino todo lo contrario”. Tal parece que Televisa ha inventado su propio y muy curioso código moral, sui géneris, muy de Televisa y original de Televisa, ajeno no solo al Cristianismo sino a todas las demás religiones existentes. Pero eso sí, muy original, como muchas otras cosas que tienen que ver con el Canal de las Estrellas.
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