lunes, 29 de octubre de 2018

AMLO bajo ataque

Todavía no asume la presidencia de la República, y el presidente electo de México ya está siendo objeto de una acometida durísima principalmente por parte de las televisoras que tienen jugosos contratos con poderosos inversionistas así como de cámaras y organismos empresariales como la COPARMEX (Confederación Patronal de la República Mexicana) y el CCE (Consejo Coordinador Empresarial) que se sostienen con las cuotas que aportan sus miembros, principalmente los grandes empresarios que esperan de tales organismos la defensa férrea de los intereses económicos de la clase empresarial mexicana, o sea de sus intereses, los intereses de una plutocracia que no representa ni siquiera el uno por ciento del pueblo de México, reflejando el hecho de que por demasiado tiempo el poder político ha vivido un amasiato con el poder económico en México.

Los ataques centrados en contra de AMLO tienen como blanco principal la decisión del presidente electo de anunciar la cancelación de la construcción del NAIM (Nuevo Aeropuerto Internacional de México) en Texcoco en base a los resultados obtenidos en la consulta popular llevada a cabo para decidir si se mantenía en pie la construcción del nuevo aeropuerto internacional en Texcoco o si se cancelaba la obra y se iniciaba como alternativa tal construcción en Santa Lucía en el Estado de México. La dura andanada de ataques tiene como protagonistas a personajes tales como Juan Pablo Castañón del CCE y Gustavo de Hoyos de la COPARMEX quien calificó sin tapujo alguno a Andrés Manuel López Obrador como “un mentiroso, un ratero, un traidor”. En efecto, sus palabras textuales fueron “nos mintió”. Mucho antes de que el presidente electo López Obrador anunciara su intención de llevar a cabo una consulta popular para decidir la construcción del nuevo aeropuerto, apenas cuatro días después de haber oficializado el INE el triunfo de López Obrador, el presidente nacional de la COPARMEX Gustavo de Hoyos ya había desenvainado la espada advirtiendo claramente que en lo que tocaba al sector empresarial “con López Obrador no habrá luna de miel”. ¿Y después de eso, ahora nos sale con que el presidente electo “nos mintió”? Creo yo que esa ni él se la cree. Pero Gustavo de Hoyos fue más allá. Dijo que la cancelación de la construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco es “mentir, robar y traicionar”. O sea que el presidente electo es un mentiroso, un ratero, y un traidor. Todos esos epítetos fueron ocasionados por la decisión de mover la construcción del aeropuerto de Texcoco a Santa Lucía en base a los resultados obtenidos en la consulta popular.

Tanto el Partido Revolucrionario Institucional PRI como el Partido Acción Nacional PAN no desaprovecharon la oportunidad para politizar la decisión de AMLO y “llevar agua a sus respectivos molinos”. El PAN fue tan lejos como para afirmar que ya alistaba una defensa legal en contra de la consulta popular efectuada sobre el futuro del NAIM. Este último pronunciamiento es francamente risible y hasta estúpido si repasamos la historia reciente. En primer lugar, cuando el presidente Enrique Peña Nieto decidió la construcción del NAIM en Texcoco, ni siquiera sometió su decisión a una consulta popular. Simpre y sencillamente usando las facultades todopoderosas que aún tiene como presidente de México, decidió de manera plenamente unilateral y personal que la construcción del NAIM se llevaría a cabo en Texcoco, y punto. Y no recuerdo que en ese entonces cuando Peña Nieto anunció su decisión haya habido ni siquiera un solo medio de comunicación, sobre todo TELEVISA y sus conductores estrella como Carlos Loret de Mola, que cuestionaran tal decisión unilateral y personal del presidente Enrique Peña Nieto como lo hacen ahora con López Obrador. Tampoco el PAN cuestionó la decisión del presidente Peña Nieto. Si como afirma hoy el PAN la consulta popular sobre el futuro del NAIM “es ilegal”, ¿no es entonces más ilegal aún que el presidente Enrique Peña Nieto ni siquiera hubiera sometido su decisión personal  a una consulta popular?

Pero hay algo aún más inverosímil en los argumentos peregrinos de los poderes fácticos con su amenaza de luchar en contra de la consulta popular sobre el NAIM ante los tribunale; por el simple hecho de que López Obrador aunque va a ser el presidente de México hoy no lo es. Lo será a partir del primero de diciembre de 2018, pero mientras tanto sigue siendo un ciudadano privado, un ciudadano ordinario común y corriente. Y cualquier ciudadano privado de México ejerciendo su derecho constitucional a la libre expresión está en su pleno y libre derecho ciudadano de convocar y organizar todas las consultas populares que quiera organizar. Prohibírselo vendría al costo de prohibirle no solo a él sino a cualquier ciudadano privado su derecho de convocar y organizar consultas populares, y algo así convertiría el derecho a la libre expresión en letra muerta pese a estar garantizado por la Constitución. Cuando López Obrador tome posesión de su cargo como presidente, entonces el PRI, el PAN, el CCE, la COPARMEX y demás poderes fácticos podrían tratar de intentar cuestionar la legalidad de las consultas populares ante los tribunales cuando sean convocadas por el presidente de México en funciones. Pero para esto último tendría que haber ya legislación al respecto, y no hay tal legislación porque ni el PRI ni el PAN cuando eran mayoría y ocupaban la presidencia de México lo consideraban prioridad. Solo ahora que un izquierdista va a tomar posesión de la presidencia de México están pegando el grito en el cielo y están denunciando algo que ya es un poco tarde para corregir.

Tanto el PAN como el PRI como el presidente de la COPARMEX Gustavo de Hoyos y el presidente del CCE y TELEVISA y los demás medios -principalmente las televisoras incluyendo a la pro-panista MILENIO TELEVISION- mienten abiertamente cuando atacan la consulta popular llevada a cabo como ilegal, empezando por el hecho de que lla decisión final del lugar en donde se construirá el nuevo aeropuerto internacional es una decisión que legalmente le corresponde a la presidencia de México, y en la toma de tal decisión el presidente de México está en plena libertad de recurrir a los instrumentos que considere necesarios para tomar su decisión final, y si considera conveniente someter alguna propuesta a una consulta popular, el presidented de México está en todo su derecho de hacerlo.

Entre la artillería de mayor peso usada por las televisoras en contra de AMLO se citó en el párrafo anterior a MILENIO TELEVISION, cadena de televisión nacional que en una entrada anterior ya había señalado como una televisora abiertamente pro-PAN, y el espacio que tal televisora concedió tanto a Vicente Fox como a Diego Fernández de Cevallos para darse ambos el gusto de poder crucificar mediáticamente y sin censura alguna al presidente electo López Obrador resultó obvio para todos los televidentes de MILENIO TELEVISION que se jacta de proporcionar "noticias imparciales que admiten todos los puntos de vista", algo que en esta ocasión no hicieron.

Para sustentar lo anterior, empecemos con Vicente Fox, ex presidente de México. Una cosa que MILENIO TELEVISION no ha querido traer a la memoria de sus televidentes es que la construcción de tal aeropuerto internacional iba a ser precisamente la “obra magna” del sexenio del entonces presidente Vicente Fox. Y presuntamente uno de los grandes beneficiarios inversionistas iba a ser el corrupto Diego Fernández de Cevallos cuyos escándalos relacionados con los terrenos de Punta Diamante jamás se mencionan en MILENIO TELEVISION y mucho menos se investigan (esto además de su abierto tráfico de influencias como Senador y otros escándalos que en MILENIO TELEVISION no se tocan jamás). El presidente Vicente Fox, haciendo uso de su derecho como presidente de México para tomar una decisión unilateral y personal sobre el sitio de la construcción para el nuevo aeropuerto, y sin recurrir en ningún momento a ninguna consulta popular, decidió que la construcción se llevaría a cabo en San Salvador Atenco, lo cual puso muiy contento al corrupto en grado extremo Diego Fernández de Cevallos, que posiblemente tenía mucho que ganar con tal decisión.

A los pobladores de San Salvador Atenco no se les consultó para nada sobre si estaban de acuerdo en que se les expropiaran sus terrenos a precios irrisorios para construír allí con dinero del pueblo de México un aeropuerto costosísimo que iba a terminar beneficiando ampliamente no a los pobladores de San Salvador Atenco sino a grandes y poderosos inversionistas, presuntamente entre ellos Diego Fernández de Cevallos. Simple y sencillamente se les hizo saber que sus tierras les serían expropiadas, a precios ridículamente bajos, y que serían echados del lugar porque tal era la decisión del presidente (emanado del PAN) Vicente Fox. La reacción de los pobladores fue casi inmediata, y la respuesta popular condujo directamente a lo que hoy se conoce como los disturbios de San Salvador Atenco. El presidente panista Vicente Fox parecía en plena disposición de recurrir al Ejército mexicano para aplastar las protestas en San Salvador Atenco a sangre y fuego, pero el Secretario de la Defensa Nacional seguramente pensando en el desprestigio histórico con el que aún tiene que cargar el Ejército mexicano a causa de la matanza indiscriminada de estudiantes universitarios en Tlatelolco en 1968 le pidió al presidente Vicente Fox que le diera la orden para la represión por escrito, ante lo cual Vicente Fox reculó en forma tal que lo que iba a ser “la magna obra” de su sexenio se vino abajo por completo en 2002 y al final de cuentas no se terminó construyendo absolutamente nada. De este modo, el primer presidente de México emanado de la oposición se quedó sin oportunidad de dejar un legado digno de su administración, y en lugar de ello Vicente Fox se la pasó el resto de su tiempo luchando con su “gran idea” de obtener el apoyo del Congreso de la Unión para gravar con impuesto IVA los alimentos y las medicinas del pueblo y por otro lado asegurarle al PAN continuidad en la silla presidencial por presumiblemente recurriendo inclusive a un presunto fraude cibernético cometido directamente en contra de Andrés Manuel López Obrador (no logró gravar los alimentos y las medicinas con impuesto IVA, pero sí logró dejar instalado al panista Felipe Calderón como presidente de México para que este último pudiera sacar al Ejército mexicano de los cuarteles dando inicio a una “guerra contra el narco” que le ha costado ya al país decesnas de miles de muertos y desaparecidos).

¿Y con tales antecedentes, ahora nos viene el ex presidente Vicente Fox con sus duras críticas en contra de la consulta popular llevada a cabo por AMLO y la decisión de cambiar el lugar de construcción del nuevo aeropuerto?

Hay varios académicos y analistas de renombre que concuerdan en que si Vicente Fox cuando era presidente de México primero hubiera enviado a representantes suyos a San Salvador Atenco para establecer mesas de diálogo con los pobladores en el equivalente de una consulta popular ofreciéndoles compensaciones económicas justas e incluso atractivas además de reubicación gratuita a conjutos habitacionales decorosos construídos por el gobierno federal en algún otro lugar, es muy posible que se podría haber convencido a suficientes moradores de San Salvador Atenco de ceder sus tierras para la construcción del nuevo aeropuerto. Pero eso no fue lo que ocurrió. El corrupto gobierno de Vicente Fox les quería quitar sus tierras a los pobladores sacándolos a la fuerza de sus moradas para echarlos “a la buena de Dios” a sobrevivir en algún otro lado en donde pudieran sobrevivir. Así gobierna el PAN. Esto no lo sabía el pueblo de México en el año 2000 cuando a causa del hartazgo del PRI el pueblo votó por un oportunista demagogo del PAN, lo cual refrendó el PAN con el siguiente sexenio del nefasto Felipe Calderón, Desde entonces, el pueblo de México no ha vuelto a llevar al PAN a la presidencia de México, castigando de este modo su hipocresía y su doble moral.

Al PAN ya se le olvidó, muy convenientemente, que hace tres décadas una de sus principales banderas de lucha era la necesidad de enmendar las leyes para someter a consulta popular algunas decisiones importantes del gobierno. Fue así como el PAN promovió en varios estados (cuando aún no llegaba al poder) la implementación de las figuras legales del referéndum y del plebiscito, algo curiosamente muy parecido a la consulta popular llevada a cabo para someter el asunto de la construcción del nuevo aeropuerto al pueblo de México. Pero en 2008, cuando el PAN gobernaba a México desde la silla presidencial, si a algo se opuso con toda terquedad el PAN fue precisamente a darle marco legal a las figuras del referéndum y el plebiscito, y solo recientemente después de la catastrófica derrota electoral que le propinó el pueblo de México al PAN el domingo 1 de julio de 2018 está retomando nuevamente tales cosas como bandera de lucha, pero ahora con la intención de coartar la implementación de consultas populares como la que está llevando a cabo AMLO. Dicho sea de paso, la reciente iniciativa panista para incorporar a la Constitución las figuras del referéndum y el plebiscito demuestra de manera contundente la falsedad en la postura del mismo PAN de que van a luchar por medios legales de revertir la consulta popular llevada a cabo por AMLO para la construcción del nuevo aeropuerto internacional. ¿Cómo puede ser ilegal algo que ni siquiera ha sido legislado? Cabe agregar que en algunos estados como Oaxaca el plebiscito y el referéndum  ya son figuras legales, pero no gracias al PAN sino pese al PAN en otro síntoma inequívoco de la doble cara y la doble moral del PAN así como sus numerosas incongruencias.

No hay que perder de vista que el meollo del asunto en el descontento entre la clase empresarial por la cancelación del nuevo aeropuerto internacional en Texcoco es que sin duda alguna se verán afectados muchos intereses de particulares poderosos y adinerados; ellos son los que más tienen que perder, ellos son los que esperaban obtener jugosas ganancias a largo plazo a las cuales hoy les están viendo alas. Se puede presumir que ellos son los que están ejerciendo una presión enorme sobre representantes empresariales como Gustavo de Hoyos y Juan Pablo Castañon recriminándolos y diciéndoles “te pago para que defiendas mis intereses recurriendo a todo, principalmente a los medios de comunicación, para impedir a toda costa que se cancele la construcción del aeropuerto en Texcoco, y si no veo que estás luchando con todo usando cualquier argumento posible para defender mis intereses, pues muy pronto el organismo que representas dejará de percibir las generosas aportaciones económicas que le estoy dando a tu organismo y de las cuales salen parte de tu sueldo y tus privilegios”. Por esto seguramente los principales voceros de las grandes clases empresariales están tan desesperados calificando a AMLO de “mentiroso, ratero y traidor”, con lo cual dejan ver su desesperación anto lo que ya parece inevitable. Lo que realmente le preocupa a muchos empresarios (sobre todo los más corruptos y los más propensos a corromper a los funcionarios públicos con amplios sobornos a cambio de obtener preferencias y privilegios en las concesiones de obras públicas entregadas a sobreprecios escandalosos) es que la consulta popular ordenada por el presidente electo López Obrador establezca un precedente para otras obras futuras que volverá muy difícil, si no imposible, que por decisión personal y unilateral un gobernante pueda favorecer a cierto empresario o grupo de empresarios a cambio de un generoso soborno, algo que ya no es fácil de lograr si habrá una consulta popular de por medio en la que todos los argumentos en pro y en contra de seguro van a salir a la luz, sobre todo los nombres de los empresarios beneficiados con la obtención de contratos otorgados muchas veces sin licitación alguna.

A modo de ejemplo sobre lo antgerior, está reciente el escándalo de unos vialetones que fueron vendidos al gobierno de Chihuahua a precios exorbitantes presumiblemente beneficiando tanto a un funcionario con muy malos antecedentes llamado Gustavo Elizondo (cuya única virtud es ser amigo íntimo del gobernador panista Javier Corral que lo apoya incondicionalmente) como al tipo que vendió al gobierno del estado de Chihuahua tales vialetones a sobreprecio, algo de lo cual el gobernador Javier Corral necesariamente tuvo que haber estado enterado e incluso debió de haber aprobado personalmente. ¿Se sometió en Chihuahua el asunto de los vialetones ofrecidos a precios inflados a una consulta popular? Desde luego que no. ¿Se beneficiaron personlamente en sus bolsillos tanto Gustavo Elizondo como el gobernador Javier Corral? Posiblemente sí. ¿Ha dicho algo MILENIO TELEVISION a cadena nacional sobre este escándalo que involucra al estado de Chihuahua y al mismo gobernador Javier Corral? Claro que no. Se trata de una cadena de corrupción de principio a fin solapada por una larga cadena de impunidad y una corrupción perpetuada por mañosos tanto del PRI como del PAN que se cubren entre sí y se tapan el uno al otro inventando o bloqueando a su antojo iniciativas en el Congreso a conveniencia de ambos, como la iniciativa de revocación de mandato que el hoy gobnernador de Chihuahua Javier Corral había enarbolado como bandera suya cuando era candidato y que ahora que es gobernador no le gusta que se la recuerden sobre todo ahora que a la vista de toda la corrupción que ha aflorado en su gobierno van creciendo los números de chihuahuenses ávidos por ver que la figura de revocación de mandato se le aplique al mismo Javier Corral sacándolo de la gubernatura para que recuerde sus promesas rotas de combate a la corrupción. Pero por tratarse del PAN, estas son cosas de las cuales en la pro-panista MILENIO TELEVISION no quieren hablar ni comentar al igual que en la COPARMEX y el CCE y los demás aliados del PAN.

Una cosa que podrían haber hecho los representantes de las clases empresariales como Gustavo de Hoyos y Juan Pablo Castañón, completamente legal, ya sea directamente o a través de los medios de comunicación usando por ejemplo spots de televisión o incluso contratando espacios en horario estelar, era presentar a través de una intensa campaña publicitaria sus argumentos del por qué el continuar la construcción del nuevo aeropuerto internacional en Texcoco es una mejor opción que cambiar la construcción del aeropuerto a Santa Lucía, convenciendo a suficientes electores a salir a votar por la opción de Texcoco para así darle una posibilidad de triunfo a la opción de Texcoco. Pero en lugar de hacer tal cosa, prefieron ahorrarse “un dinerito”, ahorro que seguramente hoy lamentan, en vez de invertir recursos para convencer a una mayoría del pueblo de México de retener la opción del aeropuerto en Texcoco. No era necesario convencer al cien por ciento del pueblo, bastaba con haber convencido a una mayoría de electores, de eso trata precisamente la democracia. Después de todo, ¿no logró convencer en 2006 el bien financiado Consejo Coordinador Empresarial a una gran parte del pueblo de México de negarle su voto a Andrés Manuel López Obrador por ser “un peligro para México” en spots de guerra sucia por televisión cuando inclusive la difusión de tal propaganda financiada por particulares estaba prohibida por las leyes de aquél entonces? ¿Por qué no hicieron lo mismo ahora? Tal vez sospechan que el pueblo de México ya no se traga tan fácilmente los argumentos que le presentan los poderosos inversionistas y empresarios de México. El descalabro que padeció el país con el segundo sexenio del presidente Felipe Calderón emanado del PAN tras el sexenio de Vicente Fox que fue un sexenio de oportunidades perdidas fue suficiente para convencer a muchos mexicanos de que es mejor pensar por cuenta propia que dejar que otros piensen por uno.

lunes, 15 de octubre de 2018

Cinco de Mayo - Nueva composición musical




Recientemente terminé la elaboración instrumental final de la pieza musical “Cinco de Mayo”. Esta era la última pieza que me faltaba para completar la serie que corresponde a la lista de piezas  playlist subidas a YouTube bajo el título “México” de las cuales daré mayores detalles en una próxima entrada en esta bitácora.

El acceso dentro de YouTube a la composición a la que se hace referencia en esta entrada se encuentra disponible en el siguiente enlace:


Si se desea encontrar esta composición musical dentro de YouTube usando solamente las palabras “Cinco de Mayo” en el motor de búsqueda de YouTube, el asunto no será nada fácil porque hay mucho material, principalmente documental, subido a YouTube relacionado con la festividad del Cinco de Mayo así como celebraciones y conmemoraciones de dicha fecha tanto en México como fuera de México. La única manera de localizar esta composición musical es usando además de las palabras “Cinco de Mayo” mi nombre “Armando Martinez” en la misma línea del motor de búsqueda de YouTube. Tampoco basta escribir tan solo mi nombre “Armando Martinez” en el motor de búsqueda de YouTube, ya que seguramente el primero que saldrá a relucir es un homónimo mío de Venezuela conocido como el Cantaclaro de Venezuela, una especie de autor e intérprete de lo que vendría siendo en México música de banda grupera al estilo norteño.

La localización de la obra “Cinco de Mayo” en YouTube elaborada por Armando Martínez se facilita usando como guía la estampa visual thumbnail que YouTube usa como decoración introductoria para cada video subido a YouTube. En este caso, la estampa visual de “Cinco de Mayo” es la que se muestra arriba al principio de esta entrada.

Creo que algunos lectores de esta bitácora querrán obtener mayores detalles sobre la pieza musical “Cinco de Mayo”, y es lo que se dará a continuación.

“Cinco de Mayo” es una composición instrumental elaborada para ser ejecutada por el equivalente de una orquesta sinfónica moderna, en una sala de conciertos para música clásica, y como tal hace uso de varios instrumentos propios de una orquesta sinfónica, principalmente instrumentos de cuerda. Para la elaboración de la serie de imágenes que conforman el video en sí (no la música) se tomaron imágenes disponibles en Internet, además de incluír algunas con escenas de la película Cinco de mayo: La Batalla. Quienes ya vieron la película reconocerán algunas de las imágenes.

El inicio de la obra abre con un batido de tambores propio del preludio al inicio de un combate, acompañado por una trompeta de clarín que llama a los mexicanos a agruparse para librar el combate con las fuerzas invasoras identificadas en el Ejército francés, considerado el mejor equipado y mejor entrenado ejército de dicha época alrededor del mundo. Es a lo que se enfrentaban los soldados mexicanos y el pueblo de México en ese entonces. Las primeras imágenes iniciales del video corresponden a los Fuertes de Loreto y Guadalupe, el lugar en donde empezaron a desarrollarse los sucesos que marcaron la histórica batalla de aquél día. Se muestra una pintura que representa el avance pausado pero firme de las tropas francesas que van al encuentro de los defensores de un México acosado por un Emperador instalado por mexicanos de integridad cuestionable que querían acabar con la República para entronizar en México una monarquía encabezada por un miembro de la nobleza europea traído de fuera por ellos.

Después del batido de tambores y el toque del clarín se escuchan con la fuerza de los instrumentos de viento orquestales los primeros compases del himno de los franceses La Marsellesa conforme los soldados franceses se van acercando. En respuesta, resuena brevemente ahogando a La Marsellesa otro instrumento musical en el que cualquier mexicano podrá reconocer la estrofa “mexicanos al grito de guerra”. Se hace un contrapunto musical con el que se ejecutan al mismo tiempo dos partes de La Marsellesa indicando la fuerza del ejército invasor reemplazándose una de las partes por el Himno Nacional mexicano de modo tal que, por la técnica del contrapunto, la ejecución musical simultánea marca los momentos en los que las tropas mexicanas y las tropas francesas están trabadas en el inicio de lo que será un duro combate.

Vuelve a resonar La Marsellesa, ahogada de inmediato por la parte del Himno Nacional mexicano que corresponde a la estrofa “el acero aprestad y el bridón”. El sonido de los platillos orquestales chocando el uno contra el otro resalta el intercambio de balas y artillería entre ambos ejércitos. Al final de la composición, deja de escucharse La Marsellesa, indicativo de que las fuerzas invasoras han sido derrotadas y se encuentran en retirada.

La pieza musical “Cinco de Mayo” originalmente estaba planificada para ser una composición con una mayor duración cercana a los 25 minutos, como correspondería a una composición sinfónica elaborada para una orquesta contemporánea, pero fue recortada en su duración para estar en mayor acorde con los tiempos asignados a la serie musical playlist México de la que la obra forma parte en YouTube.

Vaya esta composición musical a la memoria de aquellos héroes que le dieron a México y a las generaciones futuras uno de los episodios más gloriosos de su historia.

miércoles, 10 de octubre de 2018

Historia de dos primos: uno rico y otro pobre

A continuación se dará un relato que trata acerca de dos primos, uno rico y el otro pobre, en una historia que encierra una moraleja. Aunque se puede maltinterpretar la narración como algo que está inspirado en la obra de concierto para piano Los cuadros de una exposición del ruso Modest Mussorgsky (en ocasiones ejecutado por orquestas sinfónicas) en donde uno de los cuadros de una exposición pictórica en un museo pretende retratar a dos polacos, uno rico y el otro pobre, esta narrativa tiene como propósito dejar una enseñanza con la intención de que la lección será comprendida en su verdadero significado por aquellos que han hecho de la búsqueda de las riquezas materiales la primera prioridad en sus vidas.

Se trata de dos primos cercanos el uno al otro. Uno de ellos era un comerciante poseedor de un negocio que cada semana le dejaba ingresos de un millón de pesos constantes y sonantes. El otro primo no era poseedor de ningún negocio, simplemente era un obrero de una fábrica maquiladora extranjera instalada en México en la cual por el producto del duro trabajo de su mano de obra percibía únicamente mil pesos a la semana.

Resulta fácil saltar de inmediato a conclusiones sobre a cuál de los dos le estaba yendo mejor en la vida. Pero antes de brincar a conclusiones precipitadas, hay que enterarse de los detalles de ambos primos.

El primo que poseía el negocio con ganancias netas de un millón de pesos por semana en realidad no recibía en los bolsillos de sus pantalones un millón de pesos cada semana. Para poder mantener el negocio a flote, tenía que volver a invertir en el negocio una buena parte de las ganancias tan solo para reponer el inventario, ya que de no hacerlo así en poco tiempo el inventario quedaría reducido a cero y no tendría nada que vender y por lo tanto el negocio tendría que ser declarado en quiebra. La reposición continua del inventario era algo que requería de mucho tiempo y del trato continuo con muchos proveedores todo lo cual consumía una gran cantidad de tiempo, tanto así que el primo que era propietario del negocio tenía que estar trabajando el equivalente de 16 horas diarias supervisando que todo estuviera en orden y que tanto las ventas como la reposición continua del inventario no detuvieran su marcha, lo cual consumía hasta el tiempo que otros tomarían para vacaciones. No podía tomar vacaciones ni siquiera en fin de año, esto por si no fuera poca la carga pesada de trabajo del estar laborando el equivalente de 16 horas diarias, dejando apenas tiempo para mal comer con rapidez e ir al baño teniendo apenas unos cuantos minutos de tiempo. Pero además de la enorme cantidad de su tiempo personal que le consumía el negocio, la reinversión que tenía que estar haciendo para estar renovando el inventario sumada al pago mensual de los servicios de agua, luz, gas y teléfono del negocio sumado en su totalidad requería 999 mil 500 pesos semanales para el sostenimiento del negocio. De este modo, para poder mantener funcionando el negocio, tenía que trabajar el equivalente de 16 horas diarias siete días a la semana sin poder convivir ni con su esposa ni con sus hijos que nunca lo veían en casa, y solo le quedaban 500 pesos cada semana para su uso personal con los cuales él y su familia apenas podían mal comer y mal vestir. En más de alguna ocasión, cuando tenía tiempo para reflexionar, lo cual no ocurría con frecuencia, solía meditar y pensar que en vez de estar trabajando el negocio para él la cosa era al revés, o sea que él estaba trabajando de sol a sol para el negocio como si fuera un ente con vida propia.

En cambio, el primo suyo que no poseía negocio alguno y que simplemente era un obrero que trabajaba en una fábrica maquiladora solo trabajaba un turno de ocho horas diarias cinco días a la semana, en lugar de la jornada de 16 horas diarias que su primo dueño de un negocio tenía que trabajar los siete dias de la gisemana sin punto de reposo todo para que al final le vinieran quedando únicamente 500 pesos en el bolsillo cada semana, mientras que el primo que era un obrero de una fábrica maquiladora recibía su sueldo semanal de mil pesos sin que tuviera que tener que reinvertir un solo centavo de ese dinero en la fábrica maquiladora para la cual trabajaba, los mil pesos semanales que ganaba como sueldo en la fábrica era suyos para gastarlos en lo que quisiera. Y como el primo obrero trabajaba solo ocho horas diarias en lugar de las 16 horas diarias que trabajaba su primo que poseía el negocio, el primo obrero tenía bastante tiempo para convivir con su familia y para sacar a su esposa y a sus hijos a pasear, además de que disfrutaba de las vacaciones anuales que recibía de la fábrica y gozaba de los bonos extra que le daban en la fábrica por buena asistencia y buen desempeño.

La pregunta ahora es: ¿cuál de los dos era el rico y cuál de los dos era el pobre? ¡Ojo, aquí está precisamente la enseñanza!

Algunos podrían decir que la narrativa está exagerada, que cosas así no podrían suceder en la vida real. Sin embargo, suceden en la vida real, y con mucha mayor frecuencia de la que muchos se imaginan. Abundan los ricos poseedores de grandes negocios que para hacer crecer a sus negocios haciéndolos cada vez más grandes vuelven a invertir en dichos negocios casi todas las ganancias con la resultante de que les queda mucho menos en sus bolsillos que los dinerales que reinvierten en el negocio. En efecto, terminan siendo esclavos del negocio al cual le entregan y le dedican toda su vida como si fuera un ente con vida propia. Y al final de su jornada, cuando están en su lecho de muerte, habiendo perdido tantas oportunidades y habiendo perdido tanto tiempo para poder convivir con sus seres cercanos y poder disfrutar de la corta vida que los humanos poseemos, no se llevan absolutamente nada a la tumba de lo que acumularon en vida haciendo crecer desmesuradamente al negocio. Su negocio(s) negocio(s) sobreviven y continúa(n) funcionando aún después de sus partidas, ya que cual entes con vida propia parece que se buscan y obtienen casi de inmediato reemplazos a sus antiguos dueño para terminar esclavizando a los sucesores en vida al igual que como esclavizaron al fundadore del negocio. En su afán del acumulamiento desemedido de riquezas regresándoselo casi todo al negocio parecen estar ciegos al hecho de que creyendo ser muy ricos en realidad son bastante pobres, al menos desde la óptica como lo verían aquellos obreros y trabajadores para quienes hay cosas más importantes en la vida que simplemente estar acumulando riquezas invirtiéndolas los pseudo-ricos no en sí mismos sino en la acumulación de más riquezas. Y la mayor ironía es que muchos de estos pseudo-ricos terminan aprendiendo la lección solo al final de sus vidas cuando la utilidad de la enseñanza les llega demasiado tarde.

viernes, 5 de octubre de 2018

Una promesa cumplida

El presidente electo Andrés Manuel López Obrador había prometido que con el acceso de su partido Morena a una mayoría en el Congreso de la Unión se pondría fin a las opíparas pensiones presidenciales vitalicias que el corrupto PAN y el aún más corrupto PRI estuvieron sosteniendo.

En este día se ha publicado en el Diario Oficial de la Federación la nueva ley que elimina de tajo las pensiones presidenciales vitalicias para todos los ex presidentes de México. Este es precisamente el tipo de cambios que quería ver el pueblo de México cuando el PAN proclamándose desde hace tres décadas como paladín del cambio había prometido que haría para empezar a acabar con el esquema de “gobierno rico, pueblo pobre”, y que nunca cumplió.

En una declaración que solo puede ser tomada como una grosera manifestación del cinismo a la cual están acostumbrados quienes forman parte o han formado parte del Partido Acción Nacional, la ex primera dama Margarita Zavala, esposa del ex presidente Felipe Calderón, declaró que la eliminación de la pensión presidencial no le afectaría a su esposo en lo absoluto. Y yo me pregunto: ¿no estuvo  percibiendo su esposo el ex presidente Felipe Calderón su pensión presidencial vitalicia en los últimos seis años?

Pero lo anterior no es todo. Es la primera vez en este sexenio que está por terminar el 1 de diciembre de 2018 que el presidente Enrique Peña Nieto omite la publicación de una nueva legislación. Esta es la razónn por la cual el Congreso ordenó la difusión de la nueva ley en el Diario Oficial de la Federación para que entre en vigor una vez aprobado el Presupuesto 2019.

La nueva ley va mucho más allá que la eliminación de la pensión presidencial vitalicia a los ex presidentes de México. También señala que ningún funcionario público deberá ganar más de lo que gana el presidente de México. El presidente electo Andrés Manuel López Obrador ya confirmó que su sueldo será de 108 mil pesos mensuales. Esto es mala noticia para ciertos personajes, uno de los cuales es el gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, porque a este tipo la pasada legislatura estatal controlada por el corrupto Partido Acción Nacional había premiado su pésimo desempeño con una generosa retribución de más de 168 mil pesos mensuales.

Cabe agregar aquí que Javier Corral ha resultado ser uno de los políticos más corruptos e ineptos que ha tenido el estado de Chihuahua, en consonancia con la incongruencia y el cinismo que imperan en el Partido Acción Nacional. Aunque las comparaciones son odiosas, se vuelve inevitable comparar que, a diferencia de la promesa del entonces candidato Andrés Manuel López Obrador de que se eliminarías las pensiones presidenciales vitalicias de los ex presidentes de México (¡incluida la suya propia!), promesa que hoy vemos cumplida al pie de la letra, se tiene por ejemplo la promesa del corrupto gobernador panista Javier Corral que en busca de los votos necesarias para ganar la gubernatura en 2016 les prometió a todos los estudiantes universitarios de Chihuahua que todas sus colegiaturas e inscripciones serían pagadas en su totalidad con becas del gobierno del estado sin necesidad de tener que contar con un promedio escolar mínimo. Hasta el día de hoy, dos años después, esa promesa sigue sin ser cumplida, y ya se aclaró oficialmente que no será cumplida porque se trata de “promesas hechas con el corazón” aunque con muy buenas intenciones, como si el mentirle a la gente fuera sinónimo de un gran corazón.

Si el PAN o el PRI hubieran logrado ganar la elección presidencial de 2018, la eliminación de la pensión presidencial vitalicia seguiría como algo imposible de ocurrir, porque ambos partidos son tan corruptos el uno como el otro, y queda claro a estas alturas que el candidato presidencial panista Ricardo Anaya estaría moviéndose con desesperación para tratar de sacarle a su presidencia el mayor provecho económico posible.

¿Y así el corrupto Consejo Coordinador Empresarial, pro-PAN, estuvo acusando que López Obrador sería “un peligro para México”? De plano, el representante de la alta clase empresarial mexicana Juan Pablo Castañón no tiene vergüenza.



martes, 2 de octubre de 2018

El mayor legado benéfico de Gustavo Díaz Ordaz


Gustavo Díaz Ordaz


Hoy martes 2 de octubre de 2018 se cumple exactamente medio siglo de que la sociedad mexicana fue sacudida por uno de los actos de autoritarismo más brutales y sangrientos en contra de la población civil de que se tenga memoria en el México contemporáneo, una represión que quedó en completa impunidad gracias al corrupto sistema político que concentraba todo el poder en un solo partido, el PRI, que a su vez le dió impunidad total a todos los presidentes de México que emanaron de dicho partido y a los cuales les dió un poder absoluto comparable únicamente al que ejercían los Césares de la Roma antigua con la única condición de que al terminar el sexenio le entregaran la silla presidencial a un sucesor escogido por el mismo presidente de México bajo el esquema del dedazo presidencial.

El incidente del que estoy hablando que hoy se conmemora es la matanza de Tlatelolco. Y el genocida autoritario culpable directo de tal carnicería fue Gustavo Díaz Ordaz, un hombre que llegó a la presidencia de México no por el voto directo del pueblo como ocurre hoy sino bajo el amparo de una simulación de democracia en la que el PRI controlaba todo a través del mismo gobierno especialmente los procesos electorales, a grado tal que era costumbre hablar del PRI-gobierno.

Para evitar que sus cómplices en el genocidio pudieran ser castigados en un futuro lejano, Gustavo Díaz Ordaz asumió –inclusive presumiéndose orgulloso de ello- la responsabilidad de la terrible matanza. Seguramente le ha de haber dicho a sus cómplices y lacayos –principalmente el Secretario de la Defensa Marcelino García Barragán y el Secretario de Gobernación Luis Echeverría: “ustedes no se preocupen, yo asumiré toda la responsabilidad de lo que va a suceder, y al asumir toda la responsabilidad ustedes lo podrán usar como argumento de defensa y así no tendrán que enfrentar ningún tipo de justicia ni ahora ni nunca; y en cuanto a mí no se preocupen por mí porque yo como presidente de México soy intocable y estoy por encima de las leyes y es imposible que se me meta a la cárcel sobre todo cuando el PRI controla todos los procesos electorales y seguirá ganando de todas todas en todas las elecciones ya sea honestamente o recurriendo al fraude electoral”. O sea, la mentalidad propia no de un presidente emanado del pueblo mediante una votación democrática sino de un criminal o el líder de una banda de gángsters que se reparten el poder territorial a su antojo y hacen lo que les da la gana sin que nadie los llame a cuentas.

Se puede preguntar entonces qué podría haberle dejado a México además de tal matanza este genocida sanguinario, impune gracias al corrupto PRI y la vil simulación de democracia bajo el PRI. Irónicamente, en el mal que hizo Díaz Ordaz a México al mismo tiempo le hizo su mayor bien, no porque el sanguinario chacal lo quisiera así sino porque se habrían de dar las cosas tras la matanza de una manera anticipable pero que en ese entonces creyeron que podían manejar.

Los priistas de aquél entonces, ensoberbecidos por el poder que nadie les podía quitar a través de las urnas electorales, en su gigantesca miopía no pudieron darse cuenta de que con el trágico suceso del 2 de octubre de 1968 habían quedado sembradas las semillas para el inevitable desmantelamiento a largo plazo del corrupto sistema político de México. Las víctimas de los sucesos de Tlatelolco no eran unos guerrilleros analfabetas luchando desde alguna sierra para tratar de derrocar al gobierno. Eran estudiantes universitarios que con el tiempo habrían de convertirse en los profesionistas de México que desde sus posiciones de poder y luchando desde las trincheras le cobrarían cara la factura al PRI y al corrupto sistema político prohijado por la mafia priista. Ya como profesionistas, intelectuales y académicos, el anhelo de cobrarle tarde o temprano la factura al PRI por sus crímenes los llevaría a transmitir sus conocimientos y experiencia a nuevas generaciones de estudiantes y profesionistas mexicanos que fueron tomando conciencia de que el PRI tenía que ser echado del poder de un modo u otro.

Los anhelos de desquite de los jóvenes universitarios que fueron testigos vivientes de la terrible masacre que quedó impune gracias a la corrupción imperante a causa del PRI y las semillas de resentimiento que Gustavo Días Ordaz sembró el 2 de octubre de 1968 en las futuras generaciones de profesionistas le terminaron costando muy caro al PRI. Tras la masacre, se habían puesto en marcha mecanismos y sucesos que terminarían escapando del control del PRI y su casta dorada de políticos corruptos al estilo de Carmelo Vargas, el protagonista principal de la pelícuila La ley de Herodes. Antes de la llegada del Tercer Milenio, el pueblo de México ya le había propinado un golpe colosal al otrora omnímodo presidente de México quitándole a Ernesto Zedillo el control absoluto del Congreso de la Unión. Anteriormente, el Congreso de la Unión era simplemente un grupúsculo de políticos zánganos y corruptos cuya función era aprobar de inmediato y sin discusión alguna todas las iniciativas que fueran enviadas por el presidente de México al detentar el PRI una mayoría absoluta en el Congreso de la Unión. Pero Ernesto Zedillo ya no tuvo tal prerrogativa, facilitada por el hecho de que con la creación de un organismo autónomo ciudadanizado llamado Instituto Federal Electoral para la organización de los procesos electorales el gobierno había dejado de tener un control directo sobre las urnas electorales perdiendo con ello su capacidad para el fraude electoral. El ascenso a la silla presidencial de un candidato emanado de la oposición en el año 2000, Vicente Fox, convirtió por vez primera al PRI en un partido de oposición. La mayor humillación le llegó en 2018 cuando en las elecciones presidenciales el PRI pasó a ser el tercer en la lista, pudiendose palpar por vez primera la posibilidad de su desaparición del panorama político, víctima del descrédito y la corrupción que prohijó entre sus filas perpetuada por personajes de caricatura grotesca como Javier Duarte, el gobernador de Veracruz.

Uno de los jóvenes universitarios que fueron testigos directos de la masacre de Tlatelolco ese 2 de octubre de 1968 es Enrique Krauze, hoy reconocido historiador de México, y considero conveniente reproducir a continuación un escrito suyo publicado en el New York Times con motivo de la conmemoración del medio siglo de la matanza de Tlatelolco.

Tlatelolco: El terremoto histórico de 1968
Por ENRIQUE KRAUZE
The New York Times
30 de septiembre de 2018


“El gobierno caerá en un descrédito que nada ni nadie lavará jamás”, escribió el gran historiador liberal Daniel Cosío Villegas tras la matanza del 2 de octubre de 1968, que acabó de tajo con el movimiento estudiantil. Como estudiante de ingeniería en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), participé en el movimiento, acudí a sus manifestaciones y mítines y, a cincuenta años de los hechos, puedo atestiguar el cumplimiento de esa profecía. El 68 fue un terremoto histórico que cambió para bien la vida política de México. Sus efectos llegan hasta nuestros días.

Las metas inmediatas del movimiento eran muy modestas: entre otras, la remoción de jefes de la policía y la derogación de una ley que penaba con cárcel la disidencia política. Los estudiantes no queríamos derrocar al gobierno ni desatar una nueva Revolución cubana. Tampoco teníamos en mente la democracia. Nunca pensamos en fundar un partido, exigir instituciones electorales autónomas o promover el respeto al voto. Lo que en el fondo queríamos era libertad: libertad de manifestación, de expresión y de crítica. A un alto costo las conquistamos, y al paso del tiempo contribuimos indirectamente a la democratización de México. El reciente triunfo de Andrés Manuel López Obrador confirma ese legado: por primera vez en la historia de este país, la izquierda ha llegado al poder en un marco de libertad y por la vía democrática.

En los años sesenta, la juventud mexicana se sentía —como había previsto Octavio Paz en El laberinto de la soledad— “contemporánea de todos los hombres”. Adoptamos los cambios culturales de la época, desde la música, la vestimenta y el pelo largo hasta la libertad sexual y la experimentación con drogas. Nos emocionaba la insurgencia estudiantil en París y Berlín. También nosotros queríamos “prohibir lo prohibido” y lanzar proclamas sobre la revolución y el amor. También nosotros leíamos a Frantz Fanon, Herbert Marcuse y otros teóricos de la liberación.

Las fuentes principales de nuestra rebeldía eran internas. Éramos hijos de la exitosa modernización económica de las últimas tres décadas, pero nos repugnaba el opresivo sistema político del Partido Revolucionario Institucional (PRI), con su retórica caduca, vacía y autocomplaciente. Tuvimos la osadía de pedir un diálogo público con el gobierno. En las calles exclamábamos “¡México, libertad!”. Festivos, irreverentes, exaltados, incendiarios, llegamos a ser alrededor de 400.000.

Por desgracia, nuestro ánimo libertario estaba destinado a chocar con Gustavo Díaz Ordaz, el más autoritario e intolerante de los presidentes de México. Ante la inminencia de las Olimpiadas, que se inaugurarían el 12 de octubre, estaba convencido de que México se había vuelto el escenario de un complot del bloque soviético. “La patria está en peligro”, “Hay que salvar a México”, repetía.

Todo ocurrió en tres meses vertiginosos. El 22 de julio, una pelea callejera entre muchachos de dos escuelas de educación media superior desató la intervención violenta de la policía. El 30, el Ejército atacó la antigua Escuela Nacional Preparatoria, donde centenares de estudiantes se habían replegado. Hubo aproximadamente cien detenidos y algunos heridos. El 1 agosto, Javier Barros Sierra, rector de la UNAM, encabezó la primera de varias marchas de protesta que se sucedieron hasta mediados de septiembre. Sabíamos que los tanques rusos habían aplastado la Primavera de Praga, pero las amenazas del presidente no nos arredraban. Seguramente, no ocurriría aquí.

Pero ocurrió. El 2 de octubre sobrevino el desenlace. Aunque el Ejército tenía órdenes de disolver el mitin de esa tarde en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, el asalto terminó en un fuego cruzado entre los soldados y ciertos francotiradores misteriosos pertenecientes al “Batallón Olimpia”, un grupo paramilitar creado por el gobierno, apostados en los edificios contiguos. Quienes pagaron con su vida fueron los estudiantes desarmados. El infierno duró horas. Nadie supo jamás el número de muertos. Se habló de cientos. Quizá no llegaron a cien, pero las escenas de horror, las aprensiones y encarcelamientos, los testimonios de tortura, quedarían impresos en la memoria colectiva hasta el día de hoy.

A lo largo de los años se han manejado diversas teorías. Si bien la CIA parecía creer en una conspiración fraguada por Cuba, esta era improbable: México era el único país latinoamericano que se había negado a romper con Castro. Pero esa era la teoría que desvelaba al presidente. En sus memorias inéditas, que pude consultar para mi Biografía del poder, Díaz Ordaz asentó que México estaba “en guerra”. Los estudiantes eran “los contrarios”. Tras la matanza escribió, complacido: “Por fin habían ganado sus ‘muertitos’”.

La verdadera guerra que se libraba en México era la batalla por la sucesión presidencial de 1970. Como era la costumbre desde 1929, el presidente nombraba a su sucesor. Varios secretarios luchaban a muerte por hacer méritos. Ganó finalmente Luis Echeverría, el que a los ojos de Díaz Ordaz tenía “más pantalones”, “el más entrón”. También el que alimentaba su paranoia.

Quizá la mayor contribución del 68 fue a favor de la libertad de expresión. Aunque como presidente —de 1970 a 1976—, Echeverría quiso congraciarse con los universitarios dando un giro retórico a la izquierda, la crítica del diario Excélsior, muy en el espíritu del 68, lo exasperó hasta maquinar en julio de 1976 un golpe que destituyó a su director, Julio Scherer. De nada le sirvió, porque Scherer fundó de inmediato la revista independiente Proceso. Simultáneamente, Octavio Paz fundó Vuelta, una revista cultural también independiente. En unos años aparecieron diarios combativos, como La Jornada y después Reforma. Tras la derrota del PRI en 2000, la libertad de expresión se consolidó en los medios masivos. Su enemigo actual es la alianza del crimen organizado y los gobiernos locales corruptos.

La democracia tardó más en prender. La intensa actividad guerrillera de un sector proveniente del movimiento estudiantil terminó por persuadir al gobierno en 1978 sobre la necesidad de legalizar al Partido Comunista y abrir a la izquierda revolucionaria la vía electoral. En los ochenta, bajo la plena hegemonía del PRI, hubo una creciente competencia de partidos. En los noventa se creó el Instituto Federal Electoral, órgano autónomo del gobierno para organizar las elecciones. El arribo de la democracia dio dos victorias sucesivas al PAN (2000 y 2006), devolvió el poder al PRI (en 2012) y finalmente, en julio de 2018, dio el triunfo al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

A cincuenta años de aquel terremoto político del 68, la profecía de Cosío Villegas ha llegado a su desenlace natural. Aunque el PRI sobrevive, ya no es un sistema o un régimen, es un partido más, que no supo borrar las sombras de su pasado. Su derrota es la prueba mayor de que los mexicanos llevamos veinte años de vivir en un régimen democrático que garantiza las libertades y la alternancia de gobierno en todos los niveles.

Con las reglas e instituciones de esa misma democracia, y haciendo uso pleno de esas libertades, Andrés Manuel López Obrador ha logrado una votación que le da el control del Congreso y de la mayor parte de los congresos estatales. Tiene la vía abierta para modificar la Constitución y dominar al Poder Judicial. Tendrá el poder absoluto, como lo tuvieron los presidentes del PRI, incluidos Díaz Ordaz y Echeverría. Es de esperarse que lo use con la moderación, tolerancia, pluralidad y voluntad de diálogo que aquellos presidentes no tuvieron. Y ojalá respete la libertad de expresión, el mejor legado del movimiento estudiantil de 1968.

¿Le debe estar agradecido México a Gustavo Díaz Ordaz por haber ordenado la matanza traumática en Tlatelolco necesaria para poner a México en camino hacia una verdadera y auténtica democracia trayendo consigo la agonía del PRI que hoy vemos en 2018? No, a ese carnicero no le debemos absolutamente nada. Él no previó que lo que se cometió bajo sus órdenes traería tales consecuencias, lo que ha sucedido desde entonces es algo que él no planeó. Y ciertamente ninguno de los priistas de aquél entonces tuvo la capacidad visionaria para comprender que en Tlatelolco se pusieron en marcha sucesos históricos imposibles de detener. De haberlo sabido, tal vez como la mafia que siempre ha sido el mismo PRI se habría encargado de colgar a Gustavo Díaz Ordaz de una horca, cambiando las leyes para poder mandarlo llamar a cuentas así como a sus cómplices Marcelino García Barragán, Luis Echeverría y otros chacales, arrojándolos a unas mazmorras gélidas “por el bien a largo plazo del PRI”. Afortunadamente, no hubo dentro del PRI tales visionarios a largo plazo con la capacidad de tomar cartas en el asunto para garantizarle al PRI una permanencia en el poder por mil años más bajo el sesgo de una democracia simulada. Gracias a ello, a medio siglo de distancia el PRI es un fantasma de lo que alguna vez fue, es un espectro dando lástimas, un tuerto y manco que se tambalea y cae levantándose de nuevo solo para volver a caer. Y la nueva casta dorada de priistas corruptos como Javier Duarte se ha encargado de estarle recordando al pueblo de México las razones del por qué tal vez lo más compasivo y humano en lo que respecta al PRI sea enviarlo al basurero de la historia que es el lugar en donde pertenece y en donde debe terminar de caerle el juicio histórico al no ser capaz de corregirse y enmendarse. No hay mejor manera de honrar a los estudiantes caídos en Tlatelolco ese 2 de octubre que ésta, dándole la puntilla al PRI recordándole a lo que aún queda del PRI en su obituario cómo después de la matanza de Tlatelolco el PRI premió a Gustavo Díaz Ordaz con una opípara pensión garantizada de por vida para que pudiera disfrutar el resto de sus días, pensión que por cierto hoy se le va a quitar a todos los ex presidentes de México pero no por obra del corrupto PRI ni por obra del PAN que había prometido que acabaría con el PRI sino por obra del izqauierdista Andrés Manuel López Obrador que ha advirtió que lo haría dándole el toque final al PRIAN.