lunes, 29 de octubre de 2018

AMLO bajo ataque

Todavía no asume la presidencia de la República, y el presidente electo de México ya está siendo objeto de una acometida durísima principalmente por parte de las televisoras que tienen jugosos contratos con poderosos inversionistas así como de cámaras y organismos empresariales como la COPARMEX (Confederación Patronal de la República Mexicana) y el CCE (Consejo Coordinador Empresarial) que se sostienen con las cuotas que aportan sus miembros, principalmente los grandes empresarios que esperan de tales organismos la defensa férrea de los intereses económicos de la clase empresarial mexicana, o sea de sus intereses, los intereses de una plutocracia que no representa ni siquiera el uno por ciento del pueblo de México, reflejando el hecho de que por demasiado tiempo el poder político ha vivido un amasiato con el poder económico en México.

Los ataques centrados en contra de AMLO tienen como blanco principal la decisión del presidente electo de anunciar la cancelación de la construcción del NAIM (Nuevo Aeropuerto Internacional de México) en Texcoco en base a los resultados obtenidos en la consulta popular llevada a cabo para decidir si se mantenía en pie la construcción del nuevo aeropuerto internacional en Texcoco o si se cancelaba la obra y se iniciaba como alternativa tal construcción en Santa Lucía en el Estado de México. La dura andanada de ataques tiene como protagonistas a personajes tales como Juan Pablo Castañón del CCE y Gustavo de Hoyos de la COPARMEX quien calificó sin tapujo alguno a Andrés Manuel López Obrador como “un mentiroso, un ratero, un traidor”. En efecto, sus palabras textuales fueron “nos mintió”. Mucho antes de que el presidente electo López Obrador anunciara su intención de llevar a cabo una consulta popular para decidir la construcción del nuevo aeropuerto, apenas cuatro días después de haber oficializado el INE el triunfo de López Obrador, el presidente nacional de la COPARMEX Gustavo de Hoyos ya había desenvainado la espada advirtiendo claramente que en lo que tocaba al sector empresarial “con López Obrador no habrá luna de miel”. ¿Y después de eso, ahora nos sale con que el presidente electo “nos mintió”? Creo yo que esa ni él se la cree. Pero Gustavo de Hoyos fue más allá. Dijo que la cancelación de la construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco es “mentir, robar y traicionar”. O sea que el presidente electo es un mentiroso, un ratero, y un traidor. Todos esos epítetos fueron ocasionados por la decisión de mover la construcción del aeropuerto de Texcoco a Santa Lucía en base a los resultados obtenidos en la consulta popular.

Tanto el Partido Revolucrionario Institucional PRI como el Partido Acción Nacional PAN no desaprovecharon la oportunidad para politizar la decisión de AMLO y “llevar agua a sus respectivos molinos”. El PAN fue tan lejos como para afirmar que ya alistaba una defensa legal en contra de la consulta popular efectuada sobre el futuro del NAIM. Este último pronunciamiento es francamente risible y hasta estúpido si repasamos la historia reciente. En primer lugar, cuando el presidente Enrique Peña Nieto decidió la construcción del NAIM en Texcoco, ni siquiera sometió su decisión a una consulta popular. Simpre y sencillamente usando las facultades todopoderosas que aún tiene como presidente de México, decidió de manera plenamente unilateral y personal que la construcción del NAIM se llevaría a cabo en Texcoco, y punto. Y no recuerdo que en ese entonces cuando Peña Nieto anunció su decisión haya habido ni siquiera un solo medio de comunicación, sobre todo TELEVISA y sus conductores estrella como Carlos Loret de Mola, que cuestionaran tal decisión unilateral y personal del presidente Enrique Peña Nieto como lo hacen ahora con López Obrador. Tampoco el PAN cuestionó la decisión del presidente Peña Nieto. Si como afirma hoy el PAN la consulta popular sobre el futuro del NAIM “es ilegal”, ¿no es entonces más ilegal aún que el presidente Enrique Peña Nieto ni siquiera hubiera sometido su decisión personal  a una consulta popular?

Pero hay algo aún más inverosímil en los argumentos peregrinos de los poderes fácticos con su amenaza de luchar en contra de la consulta popular sobre el NAIM ante los tribunale; por el simple hecho de que López Obrador aunque va a ser el presidente de México hoy no lo es. Lo será a partir del primero de diciembre de 2018, pero mientras tanto sigue siendo un ciudadano privado, un ciudadano ordinario común y corriente. Y cualquier ciudadano privado de México ejerciendo su derecho constitucional a la libre expresión está en su pleno y libre derecho ciudadano de convocar y organizar todas las consultas populares que quiera organizar. Prohibírselo vendría al costo de prohibirle no solo a él sino a cualquier ciudadano privado su derecho de convocar y organizar consultas populares, y algo así convertiría el derecho a la libre expresión en letra muerta pese a estar garantizado por la Constitución. Cuando López Obrador tome posesión de su cargo como presidente, entonces el PRI, el PAN, el CCE, la COPARMEX y demás poderes fácticos podrían tratar de intentar cuestionar la legalidad de las consultas populares ante los tribunales cuando sean convocadas por el presidente de México en funciones. Pero para esto último tendría que haber ya legislación al respecto, y no hay tal legislación porque ni el PRI ni el PAN cuando eran mayoría y ocupaban la presidencia de México lo consideraban prioridad. Solo ahora que un izquierdista va a tomar posesión de la presidencia de México están pegando el grito en el cielo y están denunciando algo que ya es un poco tarde para corregir.

Tanto el PAN como el PRI como el presidente de la COPARMEX Gustavo de Hoyos y el presidente del CCE y TELEVISA y los demás medios -principalmente las televisoras incluyendo a la pro-panista MILENIO TELEVISION- mienten abiertamente cuando atacan la consulta popular llevada a cabo como ilegal, empezando por el hecho de que lla decisión final del lugar en donde se construirá el nuevo aeropuerto internacional es una decisión que legalmente le corresponde a la presidencia de México, y en la toma de tal decisión el presidente de México está en plena libertad de recurrir a los instrumentos que considere necesarios para tomar su decisión final, y si considera conveniente someter alguna propuesta a una consulta popular, el presidented de México está en todo su derecho de hacerlo.

Entre la artillería de mayor peso usada por las televisoras en contra de AMLO se citó en el párrafo anterior a MILENIO TELEVISION, cadena de televisión nacional que en una entrada anterior ya había señalado como una televisora abiertamente pro-PAN, y el espacio que tal televisora concedió tanto a Vicente Fox como a Diego Fernández de Cevallos para darse ambos el gusto de poder crucificar mediáticamente y sin censura alguna al presidente electo López Obrador resultó obvio para todos los televidentes de MILENIO TELEVISION que se jacta de proporcionar "noticias imparciales que admiten todos los puntos de vista", algo que en esta ocasión no hicieron.

Para sustentar lo anterior, empecemos con Vicente Fox, ex presidente de México. Una cosa que MILENIO TELEVISION no ha querido traer a la memoria de sus televidentes es que la construcción de tal aeropuerto internacional iba a ser precisamente la “obra magna” del sexenio del entonces presidente Vicente Fox. Y presuntamente uno de los grandes beneficiarios inversionistas iba a ser el corrupto Diego Fernández de Cevallos cuyos escándalos relacionados con los terrenos de Punta Diamante jamás se mencionan en MILENIO TELEVISION y mucho menos se investigan (esto además de su abierto tráfico de influencias como Senador y otros escándalos que en MILENIO TELEVISION no se tocan jamás). El presidente Vicente Fox, haciendo uso de su derecho como presidente de México para tomar una decisión unilateral y personal sobre el sitio de la construcción para el nuevo aeropuerto, y sin recurrir en ningún momento a ninguna consulta popular, decidió que la construcción se llevaría a cabo en San Salvador Atenco, lo cual puso muiy contento al corrupto en grado extremo Diego Fernández de Cevallos, que posiblemente tenía mucho que ganar con tal decisión.

A los pobladores de San Salvador Atenco no se les consultó para nada sobre si estaban de acuerdo en que se les expropiaran sus terrenos a precios irrisorios para construír allí con dinero del pueblo de México un aeropuerto costosísimo que iba a terminar beneficiando ampliamente no a los pobladores de San Salvador Atenco sino a grandes y poderosos inversionistas, presuntamente entre ellos Diego Fernández de Cevallos. Simple y sencillamente se les hizo saber que sus tierras les serían expropiadas, a precios ridículamente bajos, y que serían echados del lugar porque tal era la decisión del presidente (emanado del PAN) Vicente Fox. La reacción de los pobladores fue casi inmediata, y la respuesta popular condujo directamente a lo que hoy se conoce como los disturbios de San Salvador Atenco. El presidente panista Vicente Fox parecía en plena disposición de recurrir al Ejército mexicano para aplastar las protestas en San Salvador Atenco a sangre y fuego, pero el Secretario de la Defensa Nacional seguramente pensando en el desprestigio histórico con el que aún tiene que cargar el Ejército mexicano a causa de la matanza indiscriminada de estudiantes universitarios en Tlatelolco en 1968 le pidió al presidente Vicente Fox que le diera la orden para la represión por escrito, ante lo cual Vicente Fox reculó en forma tal que lo que iba a ser “la magna obra” de su sexenio se vino abajo por completo en 2002 y al final de cuentas no se terminó construyendo absolutamente nada. De este modo, el primer presidente de México emanado de la oposición se quedó sin oportunidad de dejar un legado digno de su administración, y en lugar de ello Vicente Fox se la pasó el resto de su tiempo luchando con su “gran idea” de obtener el apoyo del Congreso de la Unión para gravar con impuesto IVA los alimentos y las medicinas del pueblo y por otro lado asegurarle al PAN continuidad en la silla presidencial por presumiblemente recurriendo inclusive a un presunto fraude cibernético cometido directamente en contra de Andrés Manuel López Obrador (no logró gravar los alimentos y las medicinas con impuesto IVA, pero sí logró dejar instalado al panista Felipe Calderón como presidente de México para que este último pudiera sacar al Ejército mexicano de los cuarteles dando inicio a una “guerra contra el narco” que le ha costado ya al país decesnas de miles de muertos y desaparecidos).

¿Y con tales antecedentes, ahora nos viene el ex presidente Vicente Fox con sus duras críticas en contra de la consulta popular llevada a cabo por AMLO y la decisión de cambiar el lugar de construcción del nuevo aeropuerto?

Hay varios académicos y analistas de renombre que concuerdan en que si Vicente Fox cuando era presidente de México primero hubiera enviado a representantes suyos a San Salvador Atenco para establecer mesas de diálogo con los pobladores en el equivalente de una consulta popular ofreciéndoles compensaciones económicas justas e incluso atractivas además de reubicación gratuita a conjutos habitacionales decorosos construídos por el gobierno federal en algún otro lugar, es muy posible que se podría haber convencido a suficientes moradores de San Salvador Atenco de ceder sus tierras para la construcción del nuevo aeropuerto. Pero eso no fue lo que ocurrió. El corrupto gobierno de Vicente Fox les quería quitar sus tierras a los pobladores sacándolos a la fuerza de sus moradas para echarlos “a la buena de Dios” a sobrevivir en algún otro lado en donde pudieran sobrevivir. Así gobierna el PAN. Esto no lo sabía el pueblo de México en el año 2000 cuando a causa del hartazgo del PRI el pueblo votó por un oportunista demagogo del PAN, lo cual refrendó el PAN con el siguiente sexenio del nefasto Felipe Calderón, Desde entonces, el pueblo de México no ha vuelto a llevar al PAN a la presidencia de México, castigando de este modo su hipocresía y su doble moral.

Al PAN ya se le olvidó, muy convenientemente, que hace tres décadas una de sus principales banderas de lucha era la necesidad de enmendar las leyes para someter a consulta popular algunas decisiones importantes del gobierno. Fue así como el PAN promovió en varios estados (cuando aún no llegaba al poder) la implementación de las figuras legales del referéndum y del plebiscito, algo curiosamente muy parecido a la consulta popular llevada a cabo para someter el asunto de la construcción del nuevo aeropuerto al pueblo de México. Pero en 2008, cuando el PAN gobernaba a México desde la silla presidencial, si a algo se opuso con toda terquedad el PAN fue precisamente a darle marco legal a las figuras del referéndum y el plebiscito, y solo recientemente después de la catastrófica derrota electoral que le propinó el pueblo de México al PAN el domingo 1 de julio de 2018 está retomando nuevamente tales cosas como bandera de lucha, pero ahora con la intención de coartar la implementación de consultas populares como la que está llevando a cabo AMLO. Dicho sea de paso, la reciente iniciativa panista para incorporar a la Constitución las figuras del referéndum y el plebiscito demuestra de manera contundente la falsedad en la postura del mismo PAN de que van a luchar por medios legales de revertir la consulta popular llevada a cabo por AMLO para la construcción del nuevo aeropuerto internacional. ¿Cómo puede ser ilegal algo que ni siquiera ha sido legislado? Cabe agregar que en algunos estados como Oaxaca el plebiscito y el referéndum  ya son figuras legales, pero no gracias al PAN sino pese al PAN en otro síntoma inequívoco de la doble cara y la doble moral del PAN así como sus numerosas incongruencias.

No hay que perder de vista que el meollo del asunto en el descontento entre la clase empresarial por la cancelación del nuevo aeropuerto internacional en Texcoco es que sin duda alguna se verán afectados muchos intereses de particulares poderosos y adinerados; ellos son los que más tienen que perder, ellos son los que esperaban obtener jugosas ganancias a largo plazo a las cuales hoy les están viendo alas. Se puede presumir que ellos son los que están ejerciendo una presión enorme sobre representantes empresariales como Gustavo de Hoyos y Juan Pablo Castañon recriminándolos y diciéndoles “te pago para que defiendas mis intereses recurriendo a todo, principalmente a los medios de comunicación, para impedir a toda costa que se cancele la construcción del aeropuerto en Texcoco, y si no veo que estás luchando con todo usando cualquier argumento posible para defender mis intereses, pues muy pronto el organismo que representas dejará de percibir las generosas aportaciones económicas que le estoy dando a tu organismo y de las cuales salen parte de tu sueldo y tus privilegios”. Por esto seguramente los principales voceros de las grandes clases empresariales están tan desesperados calificando a AMLO de “mentiroso, ratero y traidor”, con lo cual dejan ver su desesperación anto lo que ya parece inevitable. Lo que realmente le preocupa a muchos empresarios (sobre todo los más corruptos y los más propensos a corromper a los funcionarios públicos con amplios sobornos a cambio de obtener preferencias y privilegios en las concesiones de obras públicas entregadas a sobreprecios escandalosos) es que la consulta popular ordenada por el presidente electo López Obrador establezca un precedente para otras obras futuras que volverá muy difícil, si no imposible, que por decisión personal y unilateral un gobernante pueda favorecer a cierto empresario o grupo de empresarios a cambio de un generoso soborno, algo que ya no es fácil de lograr si habrá una consulta popular de por medio en la que todos los argumentos en pro y en contra de seguro van a salir a la luz, sobre todo los nombres de los empresarios beneficiados con la obtención de contratos otorgados muchas veces sin licitación alguna.

A modo de ejemplo sobre lo antgerior, está reciente el escándalo de unos vialetones que fueron vendidos al gobierno de Chihuahua a precios exorbitantes presumiblemente beneficiando tanto a un funcionario con muy malos antecedentes llamado Gustavo Elizondo (cuya única virtud es ser amigo íntimo del gobernador panista Javier Corral que lo apoya incondicionalmente) como al tipo que vendió al gobierno del estado de Chihuahua tales vialetones a sobreprecio, algo de lo cual el gobernador Javier Corral necesariamente tuvo que haber estado enterado e incluso debió de haber aprobado personalmente. ¿Se sometió en Chihuahua el asunto de los vialetones ofrecidos a precios inflados a una consulta popular? Desde luego que no. ¿Se beneficiaron personlamente en sus bolsillos tanto Gustavo Elizondo como el gobernador Javier Corral? Posiblemente sí. ¿Ha dicho algo MILENIO TELEVISION a cadena nacional sobre este escándalo que involucra al estado de Chihuahua y al mismo gobernador Javier Corral? Claro que no. Se trata de una cadena de corrupción de principio a fin solapada por una larga cadena de impunidad y una corrupción perpetuada por mañosos tanto del PRI como del PAN que se cubren entre sí y se tapan el uno al otro inventando o bloqueando a su antojo iniciativas en el Congreso a conveniencia de ambos, como la iniciativa de revocación de mandato que el hoy gobnernador de Chihuahua Javier Corral había enarbolado como bandera suya cuando era candidato y que ahora que es gobernador no le gusta que se la recuerden sobre todo ahora que a la vista de toda la corrupción que ha aflorado en su gobierno van creciendo los números de chihuahuenses ávidos por ver que la figura de revocación de mandato se le aplique al mismo Javier Corral sacándolo de la gubernatura para que recuerde sus promesas rotas de combate a la corrupción. Pero por tratarse del PAN, estas son cosas de las cuales en la pro-panista MILENIO TELEVISION no quieren hablar ni comentar al igual que en la COPARMEX y el CCE y los demás aliados del PAN.

Una cosa que podrían haber hecho los representantes de las clases empresariales como Gustavo de Hoyos y Juan Pablo Castañón, completamente legal, ya sea directamente o a través de los medios de comunicación usando por ejemplo spots de televisión o incluso contratando espacios en horario estelar, era presentar a través de una intensa campaña publicitaria sus argumentos del por qué el continuar la construcción del nuevo aeropuerto internacional en Texcoco es una mejor opción que cambiar la construcción del aeropuerto a Santa Lucía, convenciendo a suficientes electores a salir a votar por la opción de Texcoco para así darle una posibilidad de triunfo a la opción de Texcoco. Pero en lugar de hacer tal cosa, prefieron ahorrarse “un dinerito”, ahorro que seguramente hoy lamentan, en vez de invertir recursos para convencer a una mayoría del pueblo de México de retener la opción del aeropuerto en Texcoco. No era necesario convencer al cien por ciento del pueblo, bastaba con haber convencido a una mayoría de electores, de eso trata precisamente la democracia. Después de todo, ¿no logró convencer en 2006 el bien financiado Consejo Coordinador Empresarial a una gran parte del pueblo de México de negarle su voto a Andrés Manuel López Obrador por ser “un peligro para México” en spots de guerra sucia por televisión cuando inclusive la difusión de tal propaganda financiada por particulares estaba prohibida por las leyes de aquél entonces? ¿Por qué no hicieron lo mismo ahora? Tal vez sospechan que el pueblo de México ya no se traga tan fácilmente los argumentos que le presentan los poderosos inversionistas y empresarios de México. El descalabro que padeció el país con el segundo sexenio del presidente Felipe Calderón emanado del PAN tras el sexenio de Vicente Fox que fue un sexenio de oportunidades perdidas fue suficiente para convencer a muchos mexicanos de que es mejor pensar por cuenta propia que dejar que otros piensen por uno.

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