jueves, 2 de abril de 2020

Punto final a caravanas de migrantes


 El 20 de marzo de 2020, los Centros para el Control y la Prevencion de
 Enfermedades (CDC) y el DHS (Homeland Security), actuando bajo
 el Titulo 42, Sección 265 del Código de los Estados Unidos (United States
 Code), de la Ley de Servicio de Salud Pública, y usando como pretexto
 la contingencia sanitaria provocada por el coronavirus COVID-19,
 empezaron a retornar de forma exprés a México a todas las personas
 que entraran a Estados Unidos de forma irregular, poniendo FIN a
 a las gigantescas caravanas de miles de migrantes que estaban siendo
 usadas (y abusadas) por centenares de migrantes centroamericanos y 

 por los traficantes de indocumentados que promueven y organizan
 tales caravanas con gente pobre que veían en USA la solución a todos
 sus problemas económicos, rompiendo la Ley.




Migrantes menores de edad esperando que les abran una
puerta en la valla fronteriza para ser recibidos pidiendo asilo


Al grito de ¡NUESTRA FUERZA ESTA EN LOS NÚMEROS! la historia de las caravanas de migrantes centroamericanos fluyendo en grandes masas hacia USA, invadiendo las soberanías de los países intermedios y hasta derribando violentamente las barreras físicas puestas en los cruces de puentes internacionales, y que empezó con una sola primera caravana de migrantes que se formó en San Pedro Sula al amparo de las redes sociales y los teléfonos celulares partiendo de Honduras el viernes 12 de octubre de 2018 cuando un contingente de migrantes se reunió en la terminal de autobuses de San Pedro Sula, creció cuando los otrora indocumentados centroamericanos y sus organizadores descubrieron un agujero negro en las duras leyes migratorias de Estados Unidos que volvían casi imposible la migración legal que nunca antes había sido explotado por los indocumentados (ilegales) procedentes de Centro y Sudamérica así como de países caribeños: las laxas leyes norteamericanas en la concesión del privilegio del asilo político. Inicialmente, la primera caravana iba a estar compuesta por 160 personas, pero, en el punto de partida, se fueron congregando más personas de todo el país interesadas en participar. Partieron alrededor de mil migrantes, portando solo recursos básicos. Viendo el primer éxito de la primera caravana en llegar hasta la frontera mexicana con los Estados Unidos y el ingreso legal logrado en calidad de asilados por muchos que de otro modo no podían cumplir los largos trámites migratorios legales en los consulados norteamericanos ni estaban dispuestos a esperar años para la obtención de la visa de residencia permanente, se empezaron a formar nuevas caravanas, una tras otra, sin parar. Sin duda alguna fueron alentadas también por el hecho de que el nuevo gobierno federal presidido por el izquierdista Andrés Manuel López Obrador les abrió las puertas de México como nunca antes se había hecho en las siete décadas que gobernó el PRI ni en los dos sexenios que gobernó el PAN (2000-2012). Pero aún más esperanzador era el hecho de que el Congreso norteamericano, tradicionalmente hostil hacia la migración ilegal de indocumentados, por cuestiones meramente partidistas no estaba dispuesto a elaborar una nueva reforma migratoria que cerrara el vacío legal usado por gente que de otro modo hubiera sido inadmisible en USA. Con el tránsito por vía terrestre hacia el país del dólar facilitado enormemente por una serie de centros y refugios católicos y cristianos de migrantes dispuestos a darles hospedaje y darles de comer gratuitamente en el camino (Casa del Migrante en Tijuana y Ciudad Juárez, Hermanos en el Camino en Oaxaca, etc.), terminaron llevándose consigo hasta los abuelitos y sobre todo los niños pequeños para usarlos como "banderas humanas" de presión mediática en una maniobra conocida como la maniobra Stillson.

Ni siquiera el endurecimiento de la postura de México hacia las caravanas migrantes obtenida por el presidente Donald Trump con amenazas de imposición de duros aranceles comerciales logró acabar con las oleadas de caravaneros, ya considerados a estas alturas como invasores, y prueba de ello son las dos nuevas caravanas que se formaron en Honduras al empezar el 2020, como lo más reciente de la locura migratoria nacida en el siempre empobrecido país de Honduras.

Increíblemente, al final de cuentas fue un pequeño bicho esferoide con un diámetro de aproximadamente 125 nanometros coronado por muchas púas (de allí su nombre) el que logró lo que las medidas impuestas por gobiernos como el de USA y México en contra de las caravanas migratorias no pudieron lograr. He aquí la nota que confirma que la inesperada pandemia mundial ha puesto el punto final a la historia de las caravanas migrantes procedentes sobre todo de Honduras:

Cancela Trump peticiones de asilo
Esto representa un alto total a la inmigración ilegal. No desperdicien su tiempo, y no arriesguen su salud. Regresen a su tierra y hagan su vida allá, dijo el mandatario
El Diario de Juárez
Jueves, 2 de Abril, 2020


El Gobierno de Donald Trump anunció esta mañana que “no se están aceptando peticiones de asilo”, para proteger a su país del coronavirus.

“Esto representa un alto total a la inmigración ilegal. No desperdicien su tiempo, y no arriesguen su salud. Regresen a su tierra y hagan su vida allá”, dijo a los migrantes Edgar Ramírez, Agregado del Departamento de Seguridad Nacional en la Embajada de Estados Unidos en México.

A través de un comunicado de prensa, el funcionario federal argumentó que para evitar la propagación del virus entre migrantes indocumentados que entran a su país  ilegalmente o para solicitar asilo, el Centro de Control de Enfermedades (Centers for Disease Control) de Estados Unidos ha emitido una orden directa de regresar inmediatamente a México o a su país de origen a cualquier migrante que intente entrar por la frontera con México de forma irregular.

La medida aplica tanto para ya los migrantes que ingresen por los puertos de entrada o en las áreas intermedias, en el caso de esta frontera por el río Bravo o el desierto.

“El brote del coronavirus ha creado una emergencia global de salud,  por lo cual los Estados Unidos han implementado nuevas medidas para mantener a nuestros países a salvo del virus”, apuntó.

Dijo que la orden del Centro de Control significa que no se están aceptando peticiones de asilo.

“Significa que no los detendrán y dejarán en libertad dentro de los Estados Unidos.  Si intentan entrar a los Estados Unidos ilegalmente o para solicitar asilo, los regresarán a México o a su país de origen”.

Hasta ayer, el gobierno de Trump mantenía suspendidas las nuevas peticiones de asilo político a través del registro con el Centro de Atención para Migrantes (CAIM), mientras que las audiencias de los extranjeros retornados a México han sido programadas durante la contingencia de salud.

Sin embargo, la deportación de mexicanos continuaba hasta ayer, con un promedio de 65 personas al día, según autoridades mexicanas.

He aquí otra noticia del mismo tenor confirmando en un portal Web el reportaje periodístico consignado arriba:

Alto a PejeCaravanas
La Polaka.com
Abril 2, 202

Los migrantes extranjeros que esperan asilo deberán renunciar a su sueño y quedarse a vivir en Juarez o regresar a sus paises.

Estados Unidos informó que las peticiones de asilo político están canceladas por la contingencia de Coronavirus y quedan canceladas las caravanas migratorias que cruzan por México.

Edgar Ramírez, Agregado del Departamento de Seguridad Nacional en la Embajada de México que las medidas son para mantener a nuestros países a salvo del virus.

“Para evitar la propagación del virus entre migrantes indocumentados que entran a los Estados Unidos ilegalmente o para solicitar asilo, el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos ha emitido una orden directa: cualquier migrante que intente entrar por la frontera sur de Estados Unidos de forma irregular, ya sea en los puertos de entrada o en las áreas intermedias, será regresado a México, o a sus respectivo país de origen, de manera inmediata.

Significa que no se están aceptando peticiones de asilo. Si intentan entrar a los Estados Unidos ilegalmente o para solicitar asilo los regresarán a México o su país de origen.  Esto representa un alto total a la inmigración ilegal.

Independientemente de las decisiones tomadas por el gobierno norteamericano hoy en manos de un presidente Republicano, está también el hecho innegable de que basta con un solo hondureño que sea devuelto a Honduras, ya infectado con el Coronavirus (el cual es asintomático y muy engañoso porque el infectado puede aparentar estar en perfecto estado de salud inclusive sin fiebre alguna cuando tal vez esté a unas cuantas horas de una crisis) para que ese infectado en cuestión de unas cuantas semanas infecte a todo su país haciendo colapsar por completo los enclenques sistemas sanitarios de una nación que no cuenta ni con suficientes médicos ni con suficientes enfermeras ni con suficientes hospitales ni con recursos económicos (como China, Corea, Japón, Estados Unidos, Alemania) para hacer frente a una emergencia nacional de este tipo capaz de destruír la economía nacional. Igual cosa aplica a un guatemalteco indocumentado deportado por USA a Guatemala, o a un cubano, o a un salvadoreño, o a un nicaraguense, o cualquier otro centroamericano o caribeño. Puesto de otra manera, los países expulsores de caravanas de indocumentados pueden terminar pagando muy caro el haber permitido la libre salida de tanta gente de sus fronteras en caso de que les sea regresado uno solo (¡Y SOLO SE REQUIERE UNO SOLO ENVIADO DE REGRESO, DADO LO EXTRAORDINARIAMENTE CONTAGIOSO DEL CORONAVIRUS, PARA ACTUAR COMO VECTOR DE LA PANDEMIA EN LA RUINA DE SU PROPIO PAIS!) de sus conciudadanos ya infectado. Por su propia seguridad y superviviencia, todos los países centro y sudamericanos así como los países caribeños están más que obligados a cerrar sus fronteras impidiendo la salida masiva de esas caravanas perniciosas que a la postre pueden traer la ruina en caso de ser devueltos a su lugar de nacimiento. Por todos lados, sin importar de dónde se mire el asunto, el acabar con las caravanas de indocumentados ya sea por las buenas o por las malas ha dejado de ser un simple asunto de derechos humanos para terminar convirtiéndose en un asunto de seguridad nacional.

Otra cosa: lo más probable es que México termine expulsando a todos los caravaneros a los antes les estaba dando la bienvenida, en vez de esperar que sean devueltos por USA a México en caso de haber entrado a pie a USA desde México. El riesgo para México que representa cada uno de estos devueltos desde los USA es el mismo que el que representan en caso de ser regresados ya infectados hasta sus países de origen.

El cierre total de Estados Unidos a todo tipo de inmigración ilegal, incluyendo las peticiones de asilo político, continuará mientras dure la pandemia mundial. Y esto no terminará ni mañana ni pasado mañana. Va para largo. Y puesto que la orden directa de regresar inmediatamente a México o a su país de origen a cualquier migrante que intente entrar a USA por la frontera con México de forma irregular sin ningún visadod fue emitida no por el presidente Donald Trump sino por el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos, parece que Trump finalmente obuvo la "carta de triunfo" (irónicamente conocida desde mucho antes que Donald Trump como la Trump card.) para poder hacer a un lado por completo al Congreso norteamericano en su intención de cerrar por completo las fronteras de Estados Unidos a la inmigración ilegal. Pero esto fue ya cosa del destino, no de Donald Trump. Estaba escrito.


ACTUALIZACIÓN: El Viernes 3 de Abril de 2020, un grupo de migrantes, hondureños en su mayoría, temerosos (algunos de ellos mostrando pánico) ante la posibilidad de caer víctimas del Coronavirus, se amotinaron en México en una ciudad fronteriza cercana a los EE.UU. He aquí una nota al respecto:

Migrantes prenden fuego en albergue; hay 9 lesionados
Acusan hacinamiento en refugio de Coahuila en plena crisis de Covid-19; intentan escapar, pero los detienen
LA RAZON
3 de Abril, 2020

Decenas de centroamericanos se amotinaron en la estación migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM) de Piedras Negras, Coahuila, para exigir a las autoridades mejores condiciones, tras denunciar que habitan en condiciones de hacinamiento en plena crisis de contagios por Covid-19.

Los migrantes prendieron fuego a colchonetas e instalaciones del albergue que les prestaron por segunda ocasión, lo que ocasionó movilización por parte de elementos de seguridad, quienes acudieron al sitio para resguardarlo. 

Tras la quema de objetos y columnas, el lugar tuvo que ser desalojado, por lo que el grupo de más de 200 personas, entre ellas mujeres y menores, fue trasladado al estacionamiento de la subdelegación de la Fiscalía General de la República de Piedras Negras, ubicada a un costado del albergue, para su resguardo.

Algunos trataron de aprovechar para huir, pero fueron detenidos por policías.

El hecho dejó nueve personas intoxicadas; una de ellas, una mujer.

Más tarde, el secretario del Ayuntamiento local, Santiago Elías Castro, explicó que el descontento fue producto de la cancelación de vuelos para repatriar a los migrantes quienes fueron deportados desde Estados Unidos, debido a la contingencia por Covid-19; sin embargo, migrantes expresaron que su descontento es por las condiciones de maltrato y falta de respeto a sus derechos al interior del sitio.

PONEN FILTROS EN FRONTERA.  En Chihuahua se instalaron módulos para la revisión de connacionales que ingresan desde Estados Unidos.

En un primer paso, se les hace un cuestionario y se les toma la temperatura. En caso de que presenten síntomas, se les traslada a un segundo punto, donde hay personal médico que aplica una revisión más exhaustiva, explicó el director médico de la zona norte de la Secretaría de Salud estatal, Arturo Valenzuela.

A estos filtros, ubicados en los puentes internacionales, se suma una revisión previa del lado estadounidense.

Obsérvese bien que la nota documenta que el descontento entre los INVASORES fue producto de la cancelación de vuelos para repatriar a los migrantes quienes fueron deportados desde Estados Unidos, debido a la contingencia por Covid-19. Se trata de vuelos para los cuales NI ELLOS NI SUS PAÍSES DE ORIGEN ESTÁN PONIENDO UN SOLO CENTAVO, exigen que el gobierno de México (o mejor dicho, el pueblo de México) les pague el vuelo de regreso COMO SI ELLO FUERA UNA OBLIGACIÓN DE MÉXICO O UNA ESPECIE DE PREMIO POR HABER INGRESADO ILEGALMENTE A MÉXICO.

Esta son fotografías de los daños ocasionados por los migrantes indocumentados a las instalaciones del albergue que les fue proporcionado por el gobierno mexicano al no ser posible hospedarlos en un lujoso hotel de 5 estrellas como ellos quisieran (ni Honduras, ni Guatemala, ni El Salvador van a pagar un solo centavo por estos cuantiosos daños causados por sus connacionales que se metieron a México y USA para actuar como vándalos):





El principal problema con estos amotinados es que (¡y esto no lo quieren entender!) el gobierno de Estados Unidos YA NO LOS AGUANTA Y YA NO LOS QUIERE NI SIQUIERA EN CONDICION DE ASILADOS, y les está dejando caer encima el garrote sin mostrar ninguna piedad ni misericordia. Y no solo EE.UU. ya no los quiere recibir nunca más tratando de meterse en calidad de ilegales, en México ya tampoco son bienvenidos por cada vez más mexicanos que los empiezan a ver como oportunistas contumaces violadores de la Ley que no tienen nada útil que hacer en México excepto rechazar (como la hondureña Lady Frijoles) los frijoles refritos que se les da de comer GRATUITAMENTE en México para que no se mueran de hambre (o sea la típica actitud del clásico limosnero con garrote), y tal vez lo peor, NI SIQUIERA LOS QUIEREN VER DE REGRESO EN SUS PAISES DE ORIGEN ante la posibilidad de que cualquiera de ellos ya pueda estar infectado con el Coronavirus.

Entonces... ¿qué hacer con ellos?

Pues, en primer lugar, METERLOS A LA CARCEL, como se hace con cualquier mexicano que se esté amotinando creando incendios y destruyendo instalaciones públicas como los colchones que se les proporcionan a los caravaneros para que puedan dormir de noche bajo techo con comodidad en vez de dormir a la intemperie en las calles.

Y en cuanto a los que quieran organizarse para meterse A LA BRAVA a México en caravanas futuras, tal vez correrán el riesgo de que en vez de ser recibidos con los brazos abiertos por la población serán recibidos en calidad de INVASORES, en calidad de indeseables, recibiendo una justicia popular mil veces más dura que la justicia garante de impunidad que practica el gobierno de México.

La actitud creciente en México es que, si los caravaneros no son ciudadanos mexicanos, ¿está obligado México a tener que aguantar sus desmanes violentos cuando ni siquiera entraron en calidad de turistas? ¿Qué les debe México a estos INGRATOS?

Lo más fácil será, desde luego, cerrarles por completo el paso para que no puedan entrar a México a quemar albergues o a ponerse melindrosos con la comida que piden les sea dada GRATIS de acuerdo a sus propios gustos culinarios, y si quieren llegar a USA sin papeles ni documentos legales pues de aquí en adelante tendrán que subirse a un avión en vuelo directo hasta los Estados Unidos sin poner pie jamás en México, o bien llegar en barco a una de las costas norteamericanas en donde antes de llegar serán detenidos por la Guardia Costera y devueltos sin miramientos hasta sus países de origen, con la barcaza (o el submarino) confiscado.

Y en última instancia, si el actual gobierno de México pierde las próximas elecciones federales, no sería remota la posibilidad de que el triunfador logre su victoria prometiendo un despliegue de la Guardia Nacional o del Ejército mexicano a lo largo de la frontera de México con Guatemala para acabar a punta de "bayoneta calada" con estas oleadas sin sentido de gente ignorante y mal informada.

ACTUALIZACIÓN.- Ya para el mes de Agosto 2020 era obvia la desesperación de aquellos migrantes que alucinados con el "sueño americano" y el espejismo del dólar habían abandonado todo, casa, familia y amigos, para ir en pos que una quimera. La siguiente nota periodística nos habla de un cubano que animado por un familiar suyo que estaba radicado en Miami creyó que se le abrirían las puertas del "sueño americano", y hoy ya no puede aspirar a nada porque la búsqueda de esa quimera le costo la vida. Lo perdió todo, absolutamente todo, y no gano nada, absolutamente nada, excepto una muy dura lección que se llevo consigo a "la otra vida":

Miami su destino, Juárez su tumba
Cubano intentaba llegar a Estados Unidos, pero fue asesinado aquí
EL DIARIO DE JUAREZ
18 de Agosto 2020

Felix Luis Ronal Ricard tenía 56 años, y hace un año llegó a Ciudad Juárez desde Camagüey, Cuba, con la esperanza de lograr el llamado “sueño americano”, hasta que este sábado lo mataron.

Las balas terminaron también con el “sueño mexicano” de quien tenía a un hermano en Miami y dejó en la isla a sus padres, a su hijo y a sus hermanos, según narraron sus compañeros de trabajo.

Félix Luis fue uno de los miles de migrantes cubanos que llegaron a esta frontera durante el éxodo hacia Estados Unidos que comenzó en octubre de 2018, “llegó como con 300”, dijo un trabajador del mercado de segundas Los Cerrajeros, ubicado en la colonia Chaveña, donde aseguraron que trabajaba desde hacía aproximadamente un año.

Alejandro Ruvalcaba, vocero de la Fiscalía de Chihuahua en el Distrito Zona Norte, explicó ayer que, si el cuerpo del cubano no es reclamado en esta frontera por algún familiar, las autoridades se pondrán en contacto con la embajada de Cuba en Monterrey.

“Si la familia reconoce el cuerpo la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (Ceavi) apoya para que el cuerpo sea repatriado al país de origen, con los gastos pagados. Y ya una vez que llega en el avión a Cuba allá se hacen cargo del cuerpo los familiares”, externó.

De acuerdo con el registro del Consejo Estatal de Población y Atención a Migrantes (Coespo), de octubre de 2018 hasta marzo de 2020, más de 20 mil migrantes se habían registrado en Ciudad Juárez, aproximadamente el 70 por ciento de ellos de origen cubano.

Según los datos del Proyecto de Inmigración TRAC, el cual es apoyado por la Fundación JEHT, la Fundación Ford, la Carnegie Corporation de Nueva York, el Fondo Evelyn y Walter Haas Jr. y la Universidad de Syracuse, para dar a conocer información detallada del Gobierno de Estados Unidos, hasta junio pasado 19 mil 625 migrantes habían sido retornados por el gobierno de Estados Unidos a esta frontera bajo los llamados Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés).

De ellos, 3 mil 602 eran de origen cubano y fueron enviados al programa “Quédate en México” para que esperaran en la frontera mexicana sus audiencias ante la Corte de Inmigración de El Paso.

Del total de los isleños retornados con una cita ante la Corte de El Paso, hasta junio pasado mil 491 todavía estaban en espera de tener su primera audiencia de solicitud de asilo político ante el juez, mil 75 más habían estado presentes en todas sus audiencias y mil 36 más habían decidido no acudir ante el juez.

Sin embargo, hasta ayer no se había confirmado si el mulato fue retornado por el gobierno de Donald Trump para esperar en Ciudad Juárez y estaba en espera de que abrieran la frontera para continuar con su petición de asilo o si debido a las políticas migratorias del republicano decidió ya no cruzar la frontera.

Para los migrantes indocumentados hay pues, dos maneras distintas de suicidarse en caso de que estén muy cansados de la vida por las difíciles condiciones económicas que enfrentan en sus países de origen: la primera es la usual, quitándose la vida por propia mano, ya sea ahorcándose o ahogándose en uno de tantos ríos que encuentren en el camino; y la segunda consiste en emprender un viaje sin retorno exponiéndose a innumerables peligros como Felix Luis Ronal Ricard que en vez de estar ganando cientos de dólares por semana y ser el poseedor de una troca Ford F150 disfrutando vida de hombre rico, terminó convertido en una estadística más para quedar confinado en un sepulcro, muy lejos de casa y de sus familiares y de su patria de nacimiento, habiendo perdido todo lo que tenía que perder al terminar en tierra extraña su bien más preciado: su propia vida.

¿Alguien más por allí "afuera" que quiera salirse de casa y emigrar en calidad de indocumentado, ya sea de Cuba, Honduras, Guatemala u otro país, escuchando el canto de las sirenas? Al menos el astuto Ulises fue lo suficientemente prudente para ordenarle a sus marineros ponerse tapones en los oídos para no escuchar ese canto maldito que puede conducir y ha conducido a cubanos desafortunados como Felix Luis Ronal Ricard al igual que a muchos centroamericanos a la pérdida de la vida misma sin ganar nada de lo que pretendían.






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