jueves, 23 de julio de 2020

El retorno de la Dianética a México


 Esta entrada está basada en spots transmitidos en segmentos de la
 televisión comercial en donde se repiten varios "consejos" para
 "mantenerse sano" ante la pandemia de coronavirus, en los cuales
 (aparentemente, sin fines de lucro) se sugiere descargar un folleto
 gratuito del siguiente enlace:

   http://www.scientology.org.mx/MantenteSanopalabra


Los spots citados son vistos por ejemplo en el noticiero de espectáculos WorldTV La Cuchara que en Ciudad Juárez son transmitidos al aire libre por el Canal 44.1 de televisión abierta.

Allá por los años setenta, con amplia disponibilidad de financiamiento proporcionado en México por unos empresarios chihuahuenses conocidos como "los García" (uno de cuyos miembros había quedado favorablemente impactado tras su introducción a los materiales básicos de una secta tecno-religiosa relativamente nueva) fundaron en la Ciudad de México un "Instituto de Filosofía Aplicada" para promover las enseñanzas de la Cienciología (Scientology), una pseudo-religión concebida por un santón-gurú norteamericano moderno llamado Lafayette Ronald Hubbard, nacido el 13 de Marzo de 1911, en Tilden, Nebraska, Estados Unidos, hijo de un oficial de la marina, escritor de ciencia-ficción (ejemplo: su libro Battlefield Earth, el cual sirvió de base para una muy mala película de casi dos horas de duración protagonizada por John Travolta y que hoy ni siquiera los miembros de su culto recuerdan ni desean recordar) que se presentaba a sí mismo como un gran pensador o "científico descubridor de verdades", aún de tipo religioso, único fundador de una colosal empresa concebida para embaucar al mundo entero y estafar a todo aquél dispuesto a ser estafado e inflar los bolsillos y las cuentas bancarias del fundador,  “porque el verdadero negocio estaba en fundar una nueva religión” según sus propias palabras. Tras un paso fugaz por la universidad, L. Ron Hubbard trabajó una temporada como guionista en Hollywood, pero la mayor parte de su tiempo lo dedicó a escribir relatos de ciencia ficción para las revistas baratas y populares de la época, tales como 'Astounding Science Fiction'. Para fundar su enajenante culto, empezó por escribir el libro “Dianética: la Ciencia Moderna de la Salud Mental”, en 1950 y de ahí nació – tiempo después – la Iglesia de la Cienciología. La Dianética combina ideas budistas tradicionales con psicología moderna y las propias fantasías de ciencia ficción de L. Ron Hubbard, o sea que noy hay nada original allí. Para sus adeptos es un manual de autoconocimiento basado en el análisis de experiencias obtenidas antes del nacimiento como intentos de aborto por parte de la madre (llamados prenatales por L. Ron Hubbard), un método de psicoterapia. Para erigir su autoridad como el mayor de los santones, L. Ron Hubbard afirmaba que gracias a sus "descubrimientos" tenía grandes poderes, más allá de lo normal y que todos podían lograr lo mismo por medio de unos principios básicos, que según él se podían aprender "fácilmente" (como nadie puede "psicoanalizarse" por cuenta propia, los neófitos de la Cienciología son convencidos de que tienen que prepararse para desembolsar decenas de miles de pesos para recibir "terapias de ayuda", lo cual no se les advierte cuando son dados de alta para ser enajenados mentalmente). Según su propio relato autobiográfico, L. Ron Hubbard cayó gravemente herido en combate --una verdad refutada que terminó siendo refutada CON PRUEBAS años más tarde en un juicio--, pero logró recuperarse plenamente aplicándose a si mismo las "técnicas de analisis" que formarían más tarde la base de "una nueva ciencia moderna de la salud mental" que llamaría la Dianética.

La "máquina para producir dinero" que L. Ron Hubbard tenía en mente se trata de algo creado bajo una apariencia de religión por la simple y sencilla razón mundana de que las organizaciones consideradas en Estados Unidos como genuinamente y legítimamente religiosas (como los Adventistas del Séptimo Día o los Protestantes) están exentas del pago de impuestos y no caen bajo la dura lupa inspectora del fisco norteamericano. En pocas palabras, desde un principio, el santón Hubbard quería quedarse CON TODO EL DINERO lucrando sin pagar impuestos de ningún tipo como lo hacia el resto de sus conciudadanos, quedándose como el único dueño de todas las regalías y todos los ingresos obtenidos de lo que para muchos ex Cienciólogos y desertores consideran debe ser una de las más grandes estafas del siglo XX. Para darle algo de credibilidad a su organización, la Iglesia de Cienciología adoptó desde su incepción algo que parece ser una cruz cristiana:




Pero pese a los parecidos (intencionales) con la cruz cristiana la cruz de la Cienciología no representa absolutamente nada asociado con Jesús ni con el Cristianismo. Los escritos del apóstata L. Ron Hubbard casi no hablan de "religión" y mucho menos de un Ser Supremo (Dios); ya que de acuerdo a L. Ron Hubbard no hace falta la religión para mejorar la mente humana, para ello se basta de la Dianética. La Iglesia de Cienciología (Church of Scientology) empezó con una premisa muy sencilla, fácil de entender, enmarcada dentro de eso que el autor llamó la Dianética. La hipótesis de la Dianética es ésta: todos los humanos que habitan y que han habitado este planeta poseen DOS mentes en lugar de una sola como suelen creer, (1) una mente racional que es lo que la psicología moderna llama la mente consciente y que L. Ron Hubbard en su extenso católogo de neologismos prefirió llamar la MENTE ANALITICA, y (2) una mente oculta, cerrada, irracional que es lo que la psicología moderna entiende como la mente sub-consciente y que Hubbard prefirió llamar la MENTE REACTIVA (por aquello de que no se trata de una mente capaz de PENSAR por cuenta propia sino únicamente de algo primitivo que puede reaccionar ante estímulos externos, en forma muy parecida a los reflejos condicionados de los perros de Pavlov). En realidad, esto no es más que un refrito de algo que ya había postulado mucho tiempo atrás el médico vienés Sigmund Freud, el creador del psicoanálisis, y que hoy en la medicina contemporánea se estudia como el complejo reptiliano.

Pero he aquí lo que despierta inicialmente interés en la secta: la suposición de que la gran mayoría, o casi todos los problemas de salud del género humano, tanto físicos como espirituales, son causados por los traumas dolorosos y las angustias energéticas negativas almacenadas en la mente sub-consciente (Hubbard los llama ENGRAMAS). En la mente reactiva está lo que se conoce como males de origen psico-somático ocasionados (según L. Ron Hubbard) por los engramas almacenados en el subconsciente. Y si el culto tiene "algo" para eliminar los engramas, entonces implícitamente se ofrece una ''cura" para cualquier enfermedad que haya desafiado a la medicina contemporánea..

La realidad de los padecimientos de origen psicosomatico es algo que muchos investigadores serios no cuestionan hoy en nuestros días, y es un muy refinado arte de la psicología contemporánea el indagar dentro de la mente subconsciente de alguien cuyos padecimientos no parecen tener explicación lógica al no responder a ningún tratamiento, para encontrar la angustia original o engrama que produce la aflicción. Y he aquí que, cuando se logra dar dentro de la mente reactiva con el verdadero causante (por ejemplo, una violación traumática), se produce el equivalente de una dura catarsis (algo así como la etapa final de un exorcismo, Freud llamó a esta crisis abreacción) en la cual los conocimientos en detalle de cierta experiencia dolorosa ya olvidada y sepultada en el sub-consciente pasan del dominio de la mente reactiva a la mente analítica, reduciéndose con ello el tamaño de la mente reactiva. Ésta "purga de recuerdos traumáticos reprimidos" de hecho la puede producir un psicoanalista hábil y experimentado, pero es considerado algo que es más arte que ciencia y es extremadamente difícil de lograr a menos que se tenga una pista sobre lo que se está buscando, y no es posible imaginar siquiera cuánto tiempo se llevará producir en alguien una abreacción para resolverle CIERTO problema y no todos los demás problemas que pueda traer encima. En la Dianética la suposición de que todos los males dependen para su resolución de la eliminación gradual de la mente reactiva es llevada al extremo de que, por hipótesis, al irse "aclarando" paulatinamente TODO el contenido sub-consciente de una persona (o sea, todos los recuerdos traumáticos reactivos) hasta que, cuando ya no hay más material para enviar a la mente analítica, la mente reactiva "desaparece" y todo lo que queda en la persona es solo una mente analítica pura:




¡Nada de mente reactiva! Este estado, cuando se logra si es que se logra y se está absolutamente seguro de haberlo logrado, es lo que Hubbard llamó el estado del ACLARADO o CLEAR. Y el analista-confesor que se toma el tiempo necesario para ir "aclarando" la mente de un individuo es el "confesor científico" que en la Dianética se le llama "auditor" (porque desempeña en psicología un papel parecido al de un contador que está revisando el estado contable de una empresa, y se limita más bien a escuchar en vez de dialogar como acostumbran hacerlo muchos terapeutas de la psicología). En teoría, quien practica la Dianética debería quedar libre de todo dolor y malestar, para convertirse en un "liberado" (sin tensiones y ansiedades), y después de pasar a ser un "clear" deberia de darse cuenta que no tiene ni tendra enfermedad presente o futura, y ya ni siquiera tendrá pesadillas. Para darle visos de credibilidad a la charlatanería, los procesos de "audición" o "auditación" se llevan a cabo a puerta cerrada (los confesionarios de la Dianética) con las manos de la persona conectadas a un galvanómetro que registra los cambios emocionales que va experimentando la persona conforme va siendo (supuestamente) "aclarada". Este medidor, llamado pomposamente E-Metro, no es más que un medidor de la resistencia eléctrica de la piel que cambia según el estado de ánimo de la persona, y aquí no hay nada de electrónica avanzada. Es uno de los principios en el que se basan los polígrafos o detectores de mentiras.

En el largo camino para la "demostración" de que lo que L. Ron Hubbard afirmaba como "descubrimientos propios" era real y no mera ciencia ficción como la que estaba acostumbrado a escribir para Hollywood, L. Ron Hubbard acumuló sonoros fracasos de los cuales la Iglesia de Cienciología no quiere hablar, como lo que sucedió con Sonya Bianchi (seudónimo), una mujer que L. Ronald Hubbard tuvo el atrevimiento de presentar en una "conferencia magistral" impartida en Agosto de 1950 en el Auditorio Shrine de Los Ángeles, mostrándola como el primer ejemplo de un "Claro" o "Aclarado" de sus terapias dianéticas, la cual murió en Enero de 2020 en Northampton, Massachusetts. Su hijo Chris Hulswit dice que ella tenía 92 años al morir.

La doctrina Hubbartiana está centrada en el hombre, y no puede considerarse como religión ya que es más un credo del hombre mismo y no de un ser trascendente como Dios, además de contener ideas gnósticas, un gran sincretismo (hace una libre mescolanza de conceptos tomados al azar de varias religiones y creencias) y ser tecnócrata (estamos, después de todo, en el siglo XXI, en el tercer milenio, en la era de los teléfonos celulares inteligentes, las computadoras y el Tik Tok, ¿alguna duda?). Su punto de partida es la obra de Hubbard que nunca le dá crédito ni mérito a nadie en sus libros más que a sí mismo por sus "maravillosos descubrimientos", con "técnicas terapéuticas" dizque inventadas por él para tratar todas las enfermedades mentales no orgánicas, y todas las enfermedades orgánicas psicosomáticas, asegurando "una curación total" (esta creencia en las "curas" Hubbartianas terminó siendo una enorme decepción para la esposa del Cienciólogo John Travolta, Kelly Preston, muerta recientemente.).

Al no haber mente subconsciente, no debería haber ya males psicosomáticos, y la persona "aclarada" debería ser por hipótesis alguien perfectamente saludable. Y como el estado mental del "ACLARADO" era algo que supuestamente nunca antes se había visto en toda la historia de la humanidad, de acuerdo con L. Ron Hubbard tenía que ser algo verdaderamente único, grandioso (nunca hubo tal, ya se mencionó que el primer "aclarado de la Dianética" terminó siendo el primer gran fracaso de L. Ron Hubbard, Sonya Bianchi, con la misma trama continuada tiempo después con un desafortunado inglés llamado John McMaster, el cual terminó sus días a consecuencia de un alcoholismo con el que nunca pudo lidiar, y ni la Dianética ni la Cienciología le pudieron curar de sus adicciones y complejos de culpa.) La "prueba de fuego" de la aceptación Cienciológica en la "sanacion" Hubbartiana consiste en aceptar y creer sin mayor discusión, esto es sin ver pruebas ni evidencia alguna, que algo como el cáncer pueda tener raíces psicogenéticas. En México hubo médicos serios que se "tragaron" la píldora de L. Ron Hubbard, como Roger H. García autor del libro El Cáncer: Enfermedad Psicogenética publicado en 1978. Si esto de que el cáncer es de origen psicogenético fuese cierto, esto supondría a Dianética/Cienciología como una "cura" posible a cualquier tipo de cáncer porque, al eliminarle al enfermo su "mente reactiva" y dejarlo completamente "aclarado", tras la remoción quirúrgica de un tumor el cáncer no tendría motivación para regresar. Esto, desde luego, es una estupidez, de acuerdo a los más recientes descubrimientos. Tómese por ejemplo el cáncer cervical que sólo en décadas recientes se supo que es producido por el Virus del Papiloma Humano VPH. Aquí no hay nada de psicogenético o psicosomático. Un virus es un virus, no un "trauma" producto de "mente reactiva" alguna Lo mismo se puede decir de muchos otros padecimientos.

La publicación del primer libro “Dianética: la Ciencia Moderna de la Salud Mental” dió comienzo a una serie de grupos de estudio y “auditación”, siguiendo la metodología propuesta en el primer libro de L. Ron Hubbard, para lograr una respuesta final a las llamadas enfermedades “psicosomáticas”. Al multiplicarse los grupos, Hubbard se fue convirtiendo en una gran personalidad inflando sus cuentas bancarias hasta reventar acumulando millones (su verdadero objetivo siempre fue éste, hacer dinero con su charlatanería y sus ficciones):





Con el fin de dar respuesta a todos los grupos, L. Ron Hubbard creó una fundación en New Jersey, después se abrirían cinco sucursales. Mientras esto sucedía, Hubbard daba conferencias en diferentes ciudades y en 1951 se fundó el Colegio Hubbard, en Wichita, Kansas, donde los auditores serían entrenados por él "personalmente".


Preparando el regreso del Dragón cienciológico a México


Al caer Scientology en el descrédito en los noventas a causa de las revelaciones incomodas y las filtraciones dadas a la prensa por "desertores" desilusionados que no encontraron jamás "sanación" alguna a ninguno de sus males, los más fieles y crédulos acólitos de Hubbard lanzaron una campaña para resucitar a la Dianética/Cienciología a sus tiempos de gloria en México en los ochentas en los cuales contaba entre sus adeptos a nadie menos que al payaso Cepillín, al cantante de pop Johnnie Laboriel, a la actriz Helena Rojo, el cantante Felipe Gil, al actor Juan Ferrara y hasta el mismo dueño de TELEVISA Emilio Azcárraga Milmo que se hacia llamar a si mismo El Tigre, un tigre a quien otro mucho más astuto que él le bajó "dos rayas".  Es así como atestiguamos en el tercer milenio en la CDMX a siete mil seguidores de los postulados de Hubbard y sus invitados que se reunieron el 10 de julio de 2010, para celebrar la inauguración de la primera Organización Ideal de Latinoamérica, localizada en el corazón de la Ciudad de México. El líder eclesiástico de la religión de Scientology y Presidente de la Junta de Religious Technology Center, el Sr. David Miscavige, presidió la ceremonia histórica, dando la bienvenida, a los que acudieron a su nueva Organización Nacional en la Ciudad de los Palacios. La ceremonia marcó la conclusión de una escala completa de reconstrucción y diseño del edificio Juarez de la Ciudad de México. Directamente adyacente al Palacio de Bellas Artes y próxima al Tribunal Supremo Nacional, el Banco Nacional y el Palacio Nacional, ésta se erige como un edificio histórico cultural contemporáneo de seis pisos, ahora totalmente reconfigurado para acomodar los servicios religiosos de Scientology (Cienciología), el edificio también incluye un Centro de Información amplio con paneles multimedia presentando e ilustrando las creencias de Scientology, la vida de su Fundador, L. Ronald Hubbard, y sus muchos programas de "mejora social y de gran alcance".

¿Cuál, pues, es la diferencia entre la Dianética de la cual ya casi nadia habla ni practica como tal, y la Cienciología que de científico no tiene nada? Pues básicamente son lo mismo, excepto que la Cienciología tomó a la Dianética llevándola hasta el extremo sumándole como cierta la creencia oriental en las vidas pasadas (aqui no hay ningún descubrimiento ni idea nueva de L. Ron Hubbard, la reencarnación es una creencia milenaria):




Empecemos con el "aclarado según la Dianética". Entre los "traumas" que debe contener la "mente reactiva" de cada persona (caracterizados por etapas de inconsciencia y dolor) están dos episodios que no se habían mencionado arriba: el engrama del nacimiento y el engrama de la muerte, porque toda persona cuando nace y cuando muere en esos capítulos traumáticos de su vida debe tenerlos arrastrando consigo (y por ello no los puede ni los podrá recordar) por el resto de la Eternidad, y para "aclarar" por completo la mente de una persona "limpiándole" en su totalidad todo rastro de su mente reactiva se debe ir a esos dos episodios traumaticos:



Pero si la vida termina definitivamente al morir y solo hasta entonces se  registra un engrama de muerte, ¿qué caso tiene tratar de "limpiarle" algo que todavía no se ha acumulado en la persona? Bueno, ello sería cierto si solo se viviera una sola vida. Pero si se admite la hipótesis de una creencia milenaria, la creencia en la reencarnación, entonces un "engrama de muerte" es arrastrado a una vida posterior (según L. Ron Hubbard). Si además de "aclararse la mente" en una vida actual eliminando por completo a la mente reactiva de la vida actual, se aplican los mismos "procedimientos de aclaramiento" a vidas pasadas, con el propósito de producir a un aclarado de la Cienciología (que no es lo mismo que un aclarado de la Dianetica que supone que cada persona ha tenido una sola vida) como el que se muestra a la derecha en los siguientes dos diagramas en donde el diagrama de la izquierda muestra las cuatro vidas anteriores de un preaclarado con las experiencias traumáticas que ha ido acumulando en cada vida previa, y el diagrama de la derecha muestra en contraste un aclarado segun la Cienciologia):




pues necesariamente se deberá obtener con un "aclaramiento" de todas las vidas pasadas a una especie de super-hombre que carece por completo de mente reactiva alguna en toda su larga cadena de vidas desde que apareció el Universo, y el resultado final es que con ello se debe lograr lo que en la Cienciología se llama un "thetan" (espíritu) "operante", que puede funcionar (operar) dentro del Universo sin necesidad de un cuerpo físico, un ser que puede actuar con tan solo su poder mental espiritual sobre todo lo que haya en el Universo conocido, o sea lo que la Cienciologia llama el conjunto Materia-Energía-Espacio-Tiempo (universo MEST, según Hubbard.) La meta de un “thetan” es alcanzar las certezas y las habilidades de su propia personalidad espiritual innata, alcanzando poderes superiores a los de Buda, Jesús, etcétera, convirtiéndose, así, en un “thetan” operante (OT), un ser poderoso capaz de obrar más milagros que los que se atribuyen al Padre Pío de Pietrelcina, y con más maravillas disponibles en sus manos que el genio de la lampara maravillosa de Aladino (nunca nadie ha visto tal ser prodigioso entre los proclamados como "seres OT" por la Cienciologia).

Tras la muerte del santón L. Ron Hubbard el 24 de Enero de 1986 a las ocho de la noche (al cual nadie ha vuelto a ver, ni siquiera en calidad de espectro), después de haber padecido varios derrames cerebrales (de acuerdo a una nota publicada el 24 de Junio de 1990 por Los Angeles Times, el 17 de Enero de 1986 Hubbard pese a sus "grandes poderes y salud perfecta" sufrió una embolia cuando quien lo atendía era un cienciólogo llamado Gene Denk, médico personal de Hubbard por ocho años) el penúltimo de los cuales terminó postrándolo en una silla de ruedas en calidad de verdadera piltrafa humana (careciendo por completo de la "salud" que supuestamente debería de gozar un "aclarado") se supondría que con la muerte de su siniestro creador la secta-culto Scientology terminaría sucumbiendo al quedar sin liderazgo mercantilista. Pero al igual que como sucede con muchas otras sectas y cofradías tales como los Russelitas o como los Rosacruces, estas agrupaciones pseudo místicas pseudo religiosas enraizadas casi siempre en el fanatismo ciego en los hechos se rehusan a desaparecer siguiendo la suerte de sus creadores charlatanes, y continúan presentes como si estuviesen dotadas de vida propia al haber siempre una hiper-abundancia de adoradores y oportunistas dispuestos a ser cegados por lo que quieren creer (“Perversi difficile corriguntur et stultorum infinitus est numerus”, “Los malvados difícilmente se corrigen, y es infinito el número de los necios”). En 1986, con la muerte de L. Ron Hubbard, David Miscavige, un oficial "de ojos de acero frío", tomó el control de la Iglesia, a la que lidera al día de hoy "con un puño de hierro y un corazón oscuro".

Muchas personas llegan a la Cienciología cuando sus vidas están en una crisis. Con sus técnicas engañosas de reclutamiento, los indoctrinadores de nueva "carne de cañón" aumentan la vulnerabilidad de los incrédulos y les prometen una solución para casi cualquier problema que tengan (prometiendo lo mismo que prometía en vida L. Ron Hubbard). Desde el inicio el nuevo recluta es sometido a técnicas que inducen a la euforia. La adicción a este estado es parecida a la producida por drogas. Llegan al dominio del nuevo miembro rápidamente. Dentro de las técnicas utilizadas para el control mental está la de prohibir cualquier contacto con toda persona hostil al movimiento, insistiendo que existe una conspiración para destruirle. Sus adeptos por lo general son personas con baja autoestima, inseguras y reprimidas, con problemas afectivos y sin sentido de la vida.

La Cienciología, como ya se dijo arriba, está compuesta por numerosas creencias tomadas del hinduismo, el taoísmo y el budismo para obtener un supuesto sistema terapéutico para "sanar la mente", por lo que es difícil encuadrarla dentro de un marco religioso. Además toma la psicoterapia, la ciencia ficción, la espiritualidad, la filosofía griega y el pensamiento moderno de Spinoza, Schopenhauer, Nietzche y Freud. Los herederos del imperio creado por L. Ron Hubbard prescinden totalmente de Dios y de la salvación que proclaman los Evangelios, en el uso de la cruz cienciológica no hay mención alguna de Cristo ni de sus Apóstoles porque L. Ron Hubbard se erigió a sí mismo como fuente única (¡SOURCE!) de la "verdad suprema". No se cita párrafo alguno ni de la Biblia ni de ningun otro texto considerado sagrado por muchos seguidores como los Vedas de la India o El libro tibetano de los muertos. Los cienciólogos tienen al hombre, al Homo Sapiens, al que L. Ron Hubbard considera fundamentalmente bueno, como el centro de todo. Todos los Homo Sapiens serían buenos (según Hubbard) si no fuera por los residuos traumáticos, dañinos, que son residuos en el espíritu y la mente de los hombres debido a comportamientos equivocados o incorrectos anteriores, residuos a los que citando a Hubbard les llaman "engramas". Existe cierto parecido entre el engrama y el karma budista.

Bueno, pero estábamos hablando de un retorno de la Dianética a México. La Dianética como tal nunca volverá porque desde un principio quedó totalmente desacreditada, nunca pudo presentarle a la ciencia moderna ni un solo "aclarado" con un cociente intelectual IQ muy por encima de lo normal, capaz de "levitar" ante todos sin tener que esconder inclusive con algo de vergüenza sus "poderes" de control puramente mental sobre la materia, con salud perfecta, etcétera) que tuviera las maravillosas propiedades que Hubbard pregonaba tendría el verdadero "aclarado" o que tuviera una "memoria perfecta" capaz de recordarlo todo o mostrando un factor de inteligencia IQ muy superior a lo normal. Pero a falta de Dianética, tenemos Cienciología, que como ya vimos arriba es lo mismo o casi lo mismo, excepto que el santón fundador está muerto y no existe ni siquiera una tumba a donde se le pueda ir a visitar para "saludarlo" o depositarle alguna ofrenda floral, y no se le ha presentado (o no se le ha podido presentar) "espiritualmente" ni siquiera como "ánima en pena" a nadie para demostrar, con su sola presencia, la validez de su elevado nivel de espiritualidad (OT VIII) alcanzado antes de morir con sus "terapias" bajo el cual ya no debería serle necesario un cuerpo físico para poder "vivir y funcionar" en el universo MEST:


Al no reportarse ninguna aparición fantasmagórica del fundador de la Cienciología... ¿se debe suponer que no es posible sobrevivir después de la muerte ni siquiera como fantasma cuando haya voluntad para ello? Es eso, o bien Hubbard se fué "hacia arriba" (dudoso), o peor aún, el apóstata se fué directamente "hasta abajo" en donde quien dá las órdenes es "otro señor, de piel roja con cuernos y cola" y no el auto proclamado santón gurú L. Ron Hubbard.

La reciente pandemia producida por el coronavirus COVID-19 no tiene absolutamente nada de psicosomático, es un virus bastante real cuya presencia puede ser detectada por un microscopio electrónico. Esta pandemia le vino a la Cienciología en México como "anillo al dedo" para lanzar una campaña titulada "Cómo Mantenerte Sano" con la distribución en-línea de un folleto (obsérvese que en la página frontal del panfleto no hay mención alguna a la desprestigiada Dianética ni a L. Ron Hubbard, contrario a lo usual en Scientology, así de desprestigiada quedó en México la secta-culto que ya una vez fueron cerradas sus puertas por el gobierno de México al no aceptarle el fisco mexicano su reclamo de que estaba exenta del pago de impuestos por ser una "religión" ):





que contiene los "tips" considerados necesarios pot los epidemiólogos de la Organizacion Mundial de la Salud (OMS) para no caer víctima del coronavirus (lavarse las manos, mantener la sana-distancia, evitar contacto de las manos con la cara, cubrirse la boca y la nariz al estornudar, etcétera., o sea lo que ya se sabe) Esto está siendo promocionado diariamente y a gran costo en la televisión comercial de México. En los spots mostrados en la televisión comercial, la única referencia al verdadero trasfondo del folleto (la mano que mece la cuna) es un breve mensaje de texto puesto en letras chiquitas debajo del folleto (fuera de la portada del folleto) que dice:

Cortesía de la iglesia de Scientology

En realidad, parece que el propósito no declarado abiertamente en la promocion de estos "consejos gratuitos" de salud, a propósito de la pandemia de coronavirus COVID-19 , es que varios de quienes preocupados por su salud muestren algo de interés en el folleto terminen a la larga tomando también algo de interés por cuenta propia en la Cienciología en México y que terminen "convencidos" de que el único camino para mantenerse sanos con una salud casi "perfecta" son las "auditaciones" ofrecidas a un elevado costo por gente de la Cienciología (cada hora de "tratamiento" puede costar hasta unos mil o dos mil dólares, y nunca venden "horas sueltas", sino que se tienen que comprar en "paquetes" de doce o más horas.) En última instancia, se trata de un jugoso negocio. Siempre lo fué, y lo seguirá siendo en tanto siga habiendo "clientela". Sin clientes ingenuos dispuestos a desembolsar grandes cantidades de dinero a cambio de promesas vacuas la Cienciologia se acaba, y no solo en México. Esta es la verdadera razón detrás de estos folletos informativos. Todo en aras de un "México aclarado", lo que sea que eso signifique.

Es posible que, inconscientemente, el mal ejemplo pregonado por L. Ron Hubbard haya sido tomado como "molde" por una nueva generación de políticos poco éticos en paises del primer mundo. En la entrada Donald Trump and L. Ron Hubbard, two of a kind publicada aquí en Inglés en esta bitácora el 8 de Octubre de 2016, ya se habían observado ciertos parecidos entre el actual presidente norteamericano y el santón gurú de la Cienciología, y de hecho hay muchos más emulos que no se mencionan aquí por falta de espacio.

El santón-estafador produjo mucha literatura que no le sirvió ni siquiera a él mismo, como el libro How to Save Your Marriage (Cómo Salvar su Matrimonio), como tampoco le sirvió a Tom Cruise cuyo matrimonio con Katie Holmes se vino abajo por culpa de la Cienciología  y muchos otros escritos de L. Ron Hubbard relacionados con el mismo tema, los cuales ya ni siquiera están a la venta o disponibles porque no es un secreto que L. Ron Hubbard acumuló tres estruendosos fracasos matrimoniales (tuvo tres matrimonios, con Margaret Grubb de 1933 a 1947, con Sarah Northtrop Hollister de 1946 a 1951, y con Mary Sue Hubbard de 1952 a 1986). Tampoco le sirvieron de nada a L. Ron Hubbard sus "maravillosas" técnicas de ''sanación mental" y  "aclaramiento" para rescatar la vida de su propio hijo Quentin, un homosexual que se supone se suicidó el 12 de Noviembre de 1976. Otro de los hijos del santón que tuvo mejor suerte que Quentin, y renunció a ser heredero del imperio dedicándose en cambio a denunciar en vida a la Iglesia de Cienciología creada por su fantasioso cual amoral progenitor. Con tantos conflictos familiares en su vida privada, ¿cómo podía esperarse que el santón número uno de la Cienciología pudiese ayudar a los demás si ni siquiera pudo ayudarse a él mismo? Ni siquiera viene al caso sumarle muchos otros escándalos como lo que tiene que ver con la Operación Clambake. Hubbard al final de su primer libro (Dianética) habla de la construcción de un glorioso "puente" que hoy se sabe que es un camino sin destino final alguno ya que no conduce a ningún final feliz, y cualquiera de los desertores de la secta-culto como Paulette Cooper pueden dar fé de ello:




En realidad, al enrolarse y darse cuenta del fraude logrando escapar de las garras de la secta-culto, se nos puede venir a la mente un famoso cuadro de Francisco Goya en el Museo del Prado que nos muestra al implacable dios griego Saturno comiéndose a sus propios hijos recién nacidos:




Al igual que todas las demás sectas charlatanas, y la Cienciología no es ninguna excepción, el culto apóstata fundado por L. Ron Hubbard tiene una amplia lista de desertores y detractores, considerados "enemigos" todos ellos, reales o imaginarios, que incluye a todos los que diseminen hechos factuales que puedan ser contrarios a la "buena imagen" de L. Ron Hubbard (y que hablen de cosas como la política del fair game que predica que a una persona catalogada por los encargados del Ethics del culto-secta como "supresiva" se le puede "mentir, robar y destruir") AUNQUE LOS HECHOS CITADOS O DENUNCIADOS SEAN CIERTOS (se supone y se debe dar por hecho que los verdaderos creyentes deben combatir todos los medios de difusión de noticias consideradas negativas para la Cienciología, so pena de ser acusados y clasificados por los funcionarios de Ethics (ética) de Scientology como supresivos si no lo hacen por cuenta propia, una "condena" que en Cienciologia es el equivalente de una excomunión.) En la subcultura de Hubbard, todo aquél que no está con Dianética está contra Dianética, y debe ser clasificado o bien delatado de inmediato como una personalidad antisocial o persona supresiva. Un buen ejemplo de ello ocurrió cuando la revista Contenido de México publicó un artículo titulado El siniestro negocio de la Dianética. Casi de inmediato todos los editores y los que trabajaban para la revista fueron catalogados como "personas supresivas", y los seguidores del santón hicieron tan buen trabajo de eliminación de toda mención de dicho artículo de portada de la revista Contenido que al día de hoy no se puede encontrar referencia alguna del mismo articulo en Internet. En estas cosas cuando no es posible encontrar información porque se han borrado y desaparecido todos los trabajos sobre ello, resulta mucho más informativo y útil hablar con gente que haya pertenecido al culto y que haya logrado salirse para siempre del culto después de abrir los ojos por cuenta propia, lo cual no siempre es fácil de lograr, máxime que los desertores usualmente se echan encima a toda la organización como enemiga.

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