miércoles, 10 de septiembre de 2014

El secreto del reto de la cubeta




Es de sobra conocido por la forma en la que se le ha publicitado en las noticias el famoso reto conocido como el “Ice bucket challenge”. El desafío consiste en tirarse agua helada sobre la cabeza desde una cubeta para recabar fondos y combatir la enfermedad de Lou Gehring, retando de nombre a otros a que hagan lo mismo.

La forma de garantizar que la cubeta contiene agua helada es empezar con una cubeta llena de agua agregándole una bolsa de cubitos de hielo recién abierta, a la vista del público y los mirones, y tras esto esperar unos cinco minutos para que el agua dentro de la cubeta se ponga bien fría (por acción del enfriamiento causado por los cubitos de hielo) a una temperatura cercana a los cero grados centígrados.

El reto es difícil de asimilar para las personas friolentas. El Rector de la UNAM José Narro fue retado, y dió su donación económica pero se negó a echarse encima el balde de agua fría.

En realidad, el Rector Narro se podría haber echado encima la cubeta de agua… de haber conocido el secreto de la misma, un secreto que no ha sido compartido por muchos que no quieren quedar en evidencia.

El secreto es muy sencillo.

Todo lo que hay que hacer es llenar la cubeta con agua muy caliente, casi al punto de ebullición. No se debe poner tan caliente porque el vapor que escape de la cubeta puede delatar que se trata de agua muy caliente.

Después de haber esperado unos cuantos minutos, por la acción de los cubitos de hielo el agua que estaba muy caliente estará templada, tolerable. Es el momento de tomar la cubeta dejando caer el agua templada encima de uno. Puesto que los cubitos de hielo no se han disuelto mucho, al caer el agua con los cubitos de hielo encima de uno se verán los rostros de admiración y asombro de gente diciendo: “¡Qué valiente! ¡Que aguantador! ¡Este sí es un verdadero MACHO!”.

No, no pienso echarme encima la cubeta con hielitos de agua fría. Además, no soy tan conocido como para que alguien me ande retando; esta es una de las ventajas de no ser famoso y además de contar con una buena cantidad de homónimos los cuales espero que ahora tomen conocimiento del secreto del reto de la cubeta con agua y cubitos helados.

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