miércoles, 16 de septiembre de 2015

Murió Armando Martínez

Todo lo que alguna vez empieza tiene que terminar algún día. Es la ley de la vida. Es el ciclo natural con el cual el presente se convierte en el pasado para darle paso al futuro que estaba esperando su turno para convertirse en el presente.

Es con mucha pena que se informa aquí a los lectores de esta bitácora que el día de hoy, miércoles 16 de septiembre de 2015, precisamente el día en que se festeja la Independencia de México, falleció Armando Martínez a las 9:00 horas aproximadamente por causas naturales, rodeado en sus últimos momentos de sus amistades y familiares mas cercanos.

Sus amigos y conocidos le llamaban afectuosamente “Manny” en vez de llamarlo directamente por su nombre.

Armando Martínez era un gran tipazo que hizo época en su momento. Este hombre polifacético era amigo de todos (bueno, casi de todos, porque es imposible poder complacer a todos en todo) y tenía dotes indiscutibles de líder y organizador. Seguramente será recordado por muchas cosas, pero posiblemente aquello por lo que será más recordado, aquello que significó para “Manny” su gran salto a la fama, es el haber sido el fundador de uno de los grupos juveniles del rock and roll mexicano más destacados de la década de los sesenta que se mantuvo vigente por varias décadas posteriores, el inmortal grupo conocido como Los Teen Tops. Como el fundador de dicha banda musical, “Manny” tuvo oportunidad de conocer y tratar con cantantes que hoy son toda una leyenda en México, empezando por el mismísimo Enrique Guzmán. Con Enrique Guzmán como vocalista del grupo musical Los Teen Tops, dicho grupo lanzó a la fama éxitos que hasta el día de hoy son recordados, tales como la canción Popotitos, así como otras baladas igualmente famosas. Las disqueras de esos tiempos en los cuales aún se estilaban los discos negros de vinílico tanto los LP (Long Play) que podían contener en ambas caras del disco una docena de melodías así como los más chicos que usualmente contenían una sola melodía en cada lado del disco se los peleaban, y el grupo musical llegó a aparecer incluso en una que otra película. El grupo llegó a grabar éxitos importantes en disqueras como Sony Music (Columbia), Discos Orfeón y Capitol (EMI Music). “Manny”. Fue una de las personalidades que proporcionó el impulso necesario para que México pudiera tener hoy rockeras tan famosas como Alejandra Guzmán, y de hecho el padre de Alejandra Guzmán fué el mismo Enrique que empezó su exitosa carrera al lado de la banda musical fundada por “Manny”. Sin “Manny” no habrían existido los Teen Tops, no tendríamos hoy en la farándula a un rockero de la talla de Enrique Guzmán ni se tendría a una Alejandra Guzmán continuando con la tradición con baladas como Reina de Corazones.

“Manny” era el baterista del grupo musical que fundó. En la siguiente fotografía podemos apreciarlo en el extremo izquierdo en sus años mozos:




Una de las últimas fotografías que se le tomaron a “Manny” en una de sus presentaciones en público es la siguiente en la cual aunque ya no un adolescente continuaba derrochando exhuberancia juvenil demostrando que la verdadera edad es más una actitud mental que una cuestión física, mostrándole al mundo entero que uno es tan joven como se quiera sentir:




Considerados como los pioneros del rock and roll en México, los Teen Tops lograron hacerse de un lugar en la historia de la música mexicana gracias a temas como “La Plaga”, “Confidente de secundaria” y “Buen rock esta noche”.

La banda Teen Tops nació a finales de los años 50, y comenzaron tocando en cafeterías de la capital mexicana, sirviendo incluso de acompañamiento a artistas como Sergio Bustamante. Los hermanos Armando “Manny” Martínez (batería) y Jesús “El Tutti” Martínez (guitarra solista) fueron parte de los fundadores, al igual que Sergio Martell (piano) y Rogelio Tenorio (bajo). Enrique Guzmán se les uniría después. Con presentaciones en fiestas familiares y escolares, lograron su oportunidad de grabar su primer disco gracias a J. Jesús Hinojosa, de la disquera COLUMBIA México (hoy Sony, quien accedió a grabarles en ese entonces bajo su cuenta y riesgo, dado que el género no garantizaba ventas a los directivos, en vista de la naturaleza del mismo y a que solo los artistas consagrados eran éxito seguro; tales eran los criterios de la época, y solo con la valentía del gran visionario Jesús Hinojosa los Teen Tops tuvieron su primera grabación con dicho sello discográfico. El primer sencillo de 78 rpm (disco de pasta rígida), que grabaron el mes de mayo de 1960, contenía “La Plaga” y “El rock de la cárcel”, adaptaciones al Español de famosas canciones estadounidenses “Good golly Miss Molly” de Little Richard y “Jailhouse rock” de Elvis Presley (número uno de acuerdo a los Billboard en el año 1956), ya que en efecto la música de intérpretes norteamericanos como Elvis Presley, Little Richard y Bill Haley fue una gran influencia en el trabajo de los Teen Tops. “Confidente de secundaria”, “Buen rock esta noche”, “Lucila” y “Rey Criollo” formaron parte del primer disco LP, con el que los Teen Tops comenzaron a sonar fuerte en el joven rock and roll mexicano.

En 1961 los Teen Tops grabaron su segundo LP con nuevos temas como:

Anoche no dormí (Another Sleepless Night, de Neil Sedaka)
Pensaba en ti (escrita por Enrique Guzmán a una exnovia de nombre Mercedes)
Rock del Río Rojo (Red River Rock, de Johnny & Hurricanes)
Rock Nena Linda (Rock Pretty Baby, de Jimmy Daley)
Éxodo (Theme From Exodus, de Ferrante & Teicher)
El blues de la mujer cruel (Mean Woman Blues, de Elvis Presley)
Maybelline (de Chuck Berry)
Voy bien o me regreso (It’ll Be Me, de Jerry Lee Lewis)
Presumida (High Class Baby, de Cliff Richard)
Una tormenta es mi amor (Lovin’ Up A Storm, de Jerry Lee Lewis),
Ven Johnny, ven (Johnny b. Goode, de Chuck Berry)
Bailando el Twist (Slippin’ and Slidin’, de Little Richard)

manteniéndose la conformación en los integrantes del grupo por cierto tiempo. En “Another Sleepless Night”, se escucha el bajo prácticamente marcando el tono, mientras que en “Anoche no Dormí”, además de marcar el tono, el bajista adorna la canción con algunas escalas un poco más elaboradas que su predecesora, por ejemplo al inicio encontramos un bajeo (G-G-A-B-C-C-A-G), que no está en “Another Sleepless Night”, y a lo largo de la canción encontramos otras muy agradables escalas que muestran, la técnica exquisita del bajista. La interpretación es tal que que después de más de 40 años encontramos incluso adolescentes que la conocen y disfrutan escucharla. En este mismo año 1961 los Teen Tops lanzaron su tercer disco LP que los consolidó como uno de los mejores grupos de Rock & Roll en español. Los temas incluidos en ese segundo LP son:

La suegra (Mother in Law, de Ernie K-doe)
Zapatos de ante azul (Blue Suede Shoes, de Carl Perkins)
Que tal Marilú (Hello Mary Lou, de Ricky Nelson)
A tu puerta toqué (I’m Gonna Knock on Your Door, de Eddie Hodges)
¿Quien puso el bomp? (Who put the bomp?, de Barry Man)
Popotitos (Bony Maronie, de Larry Williams)
Qué dije (What’d I Say, de Ray Charles)
Deja el sol brillar (Let The Four Winds, Blow de Fats Domino)
Mucho, Mucho amor (Good Good Lovin’, de James Brown)
Una gran fiesta (Let’s Have A Party de Elvis Presley)
No, no, no (de The Chanters)
Tramposa (That’s My Little Suzie, de Ritchie Valens)

Disfrutando de la popularidad obtenida como vocalista de los Teen Tops, Enrique Guzmán se separó del grupo en 1961 para continuar con su propio camino como solista, aunque quedó como muy buen amigo de Armando Martínez con el cual compartió más de una buena e inolvidable noche de farra. Gastón Garcés, César Cervera y Ken Smith fueron otros vocalistas de la banda.

Ya en 1962 apareció el memorable cuarto disco catalogado como el LP DCA-248 de la disquera COLUMBIA. Los temas incluidos en esa colección son:

No, no, no
Comelona
Adoro a mi novia
Rascacielos (I Go Ape, de Neil Sedaka)
Tramposa
Infierno y Cielo
No soy tonto
Tigre (Tiger, de Fabian)
Fachosa
El poeta lloró

Así pues, entre 1961 y 1962 los Teen Tops lanzaron tres nuevas producciones que los consolidaron dentro del gusto de la juventud mexicana gracias a temas como “Anoche no dormí”, “Rock nena linda”, “Presumida” y “Popotitos”. Para ese tiempo ya se habían registrado cambios en la agrupación, pues Enrique Guzmán desarrollaba a la par una carrera solista y algunos temas eran interpretados por Julio Carranza.

El año de 1964 marcó la llegada de la “Ola Inglesa” con grupos nuevos como The Beatles, los cuales trajeron consigo nuevos instrumentos, nuevos ritmos y la manera de tocar el bajo y el requinto. Esto también significó la pérdida de popularidad de los propios Teen Tops y otras bandas contemporáneas como Los Locos del Ritmo y Los Rebeldes del Rock, que ya no alcanzaron a colocar hits musicales como un par de años antes.

En 1965 se disolvió el grupo Teen Tops, que sin embargo regresó a escena en diversas ocasiones y desde hace algunos años realizaban conciertos como parte de “La Caravana del Rock and Roll”. Sergio Martell murió en 1968 y Gastón Garcés falleció en 2010.

Seguramente “Manny” se encuentra hoy reunido con sus amigos y compañeros rockanroleros que se le adelantaron en la jornada, incluidos Sergio Martell, Gastón Garcés, Julio Carranza y Rogelio Tenorio, quienes le acompañaron como integrantes de Los Teen Tops desde sus inicios y a lo largo de los primeros años del rock and roll mexicano de los años 60.

Descanse en paz el gran Armando “Manny” Martínez.


P.S. Se aclara en caso de que pueda haber malentendidos que el creador de esta bitácora no tiene ninguna relación de parentesco, ni siquiera lejana, con el fundador y baterista del grupo musical Los Teen Tops, el gran, único, inolvidable e incomparable Armando “Manny” Martínez. ¿O qué creyeron algunos?

sábado, 12 de septiembre de 2015

Noticia importante para hipertensos

Nos hemos acostumbrado ya a que la ciencia médica avance día con día, lo cual le dá esperanzas a los enfermos terminales de que en el poco tiempo de vida que les queda se descubra un tratamiento o una nueva medicina que les ayude a prolongar su vida o inclusive les proporcione una cura (el SIDA en los años ochenta era una condena a muerte, se trataba de un mal incurable, pero ya a principios del nuevo milenio el SIDA era algo que aunque no incurable ciertamente se puede controlar con “cocteles” de medicamentos que no existían hace 20 años). También, de vez en cuando, se llega a conclusiones nuevas que pueden cambiar de modo radical la manera en la que es tratada alguna condición médica. Uno de tales descubrimientos lo fue el que llevó a cabo un médico australiano de nombre Robin Warren antes del cual la creencia popular en la comunidad médica era que las úlceras gastrointestinales eran la consecuencia de un mal temperamento, producidas por estar haciendo corajes o estar teniendo disgustos con suma frecuencia, y sólo se podían tratar de controlar evitando corajes y disgustos. El descubrimiento del Doctor Warren que derrumbó una creencia establecida que muchos médicos estuvieron dando por cierta y por el cual el Doctor Warren recibió un Premio Nobel demostró que las úlceras gastrointestinales son de hecho el resultado de una infección en el tracto gastrointestinal producida por la bacteria Helicobacter Pylori, y por lo tanto eran tratables e incluso curables con antibióticos con los que ya se contaba. El Doctor Warren basado en su descubrimiento se convirtió en el primer médico que logró curar a sus pacientes de úlceras que ya tenían arrastrando a lo largo de toda una vida, y su ejemplo fue seguido por el resto de la comunidad médica.

Acaba de aparecer en los noticieros mundiales una historia acerca de un descubrimiento que tiene el potencial de poder modificar en forma substancial la manera en la cual los médicos evalúan y controlan uno de los parámetros más vigilados en el mantenimiento de la salud de cualquier paciente: la presión arterial.

La presión arterial, usualmente medida con el brazalete de un manómetro enrollado en el codo del brazo izquierdo, tiene dos valores, el valor de la presión arterial baja (conocida por los médicos como la presión diastólica, siendo ésta la presión en las arterias cuando el corazón se expande) y el valor de la presión arterial alta (conocida por los médicos como la presión sistólica, siendo ésta la presión en las arterias cuando el corazón se contrae).

Desde tiempos inmemoriales, se ha considerado que los valores de una persona sana y normal para la presión arterial diastólica y la presión arterial sistólica deben ser alrededor de 80 y 120 milímetros de mercurio, respectivamente. Esta ha sido la creencia popular entre los médicos del mundo entero. El problema más frecuente que ocurre con la mayoría de la población, sobre todo entre aquellos con sobrepeso o que están acostumbrados a comer alimentos con mucha sal, es el de valores elevados por encima de estos valores comunes, lo cual puede predisponer de manera significativa a la persona a infartos o embolias. Una persona cuyos valores de presión arterial sean de 160 y 240, por ejemplo, está casi a punto de caer fulminada en cualquier momento por un infarto al miocardio o colapsarse a causa de una tromboembolia masiva, y para salvar su vida está prácticamente obligada a someterse de inmediato a un tratamiento médico para bajar cuanto antes ambos valores a lo que se considera normal. La presión arterial elevada no es algo que se pueda “curar” en forma permanente con un tratamiento temporal. Al igual que la diabetes, la presión arterial elevada es algo que se tiene que estar tratando de por vida. Una persona ordinaria que tenga su presión arterial algo elevada por encima de los valores normales usualmente tomará cada 8 horas una pastilla de un medicamento como Enalapril (en una dosificación típica de 10 miligramos), y además tomará una o dos veces al día otro medicamento como Metoprolol en una dosificación individual típica de 50 miligramos (es común que las personas con su presión arterial elevada tomen por lo menos dos medicamentos diferentes). Las dosificaciones son fijadas al principio al tanteo por el médico de acuerdo a su experiencia, y tienen que ser modificadas sobre la marcha de acuerdo a los valores de la presión arterial medidos una vez al día (generalmente después del mediodía), algo en lo cual pueden ayudar mucho los medidores digitales de presión vendidos comercialmente para ser usados por la persona en su propia casa y los cuales tienen que ser correlacionados con los valores que obtenga el doctor en su consultorio.

El control de la presión arterial no es algo que pueda clasificarse como una ciencia exacta, ya que por años los doctores han estado inseguros sobre cuál sea el nivel óptimo para pacientes con presión arterial elevada. El objetivo, desde luego, es bajarla, pero qué tanto y qué tan agresivamente ha sido un misterio. Hay pros y contras -riesgos y efectos laterales de los medicamentos- así como preguntas persistentes sobre si los pacientes de mayor edad requieren de una presión arterial más elevada de lo normal para poder empujar sangre oxigenante al cerebro.

En Estados Unidos, declarando que tenían en sus manos “información que potencialmente puede salvar vidas”, oficiales del National Heart, Lung and Blood Institute (Instituto Nacional de Estudios Cardiacos, Pulmonares y Arteriales) anunciaron el 11 de septiembre de este 2015 que estaban por llegar a la fase final de un estudio adelantando con una año de anticipación la fecha esperada de terminación del estudio, diciendo que los datos específicos serían publicados unos cuantos meses después. La razón para adelantar los resultados del estudio fue porque habían obtenido en forma concluyente una pregunta que los cardiólogos se han hecho a sí mismos por décadas: ¿qué tanto debe ser bajada la presión? La respuesta que obtuvieron del estudio es que la presión debe ser bajada más de lo que se acostumbra hacer en la práctica médica usual.

Un estudio de esta naturaleza, limitado a medir diariamente y conservar los registros actualizados de las presiones arteriales de un grupo poblacional seleccionado al azar, al principio puede parecer un asunto fácil, casi trivial, Sin embargo, no lo es, y no lo es por el hecho de que la presión arterial (sistólica y diastólica) es algo que varía día con día para una misma persona y depende no solo de la hora del día en la que se tomen las mediciones (por ejemplo, acabando de despertar o después del mediodía) sino de lo que la persona haya comido (sobre todo si ha ingerido alimentos salados), depende de lo preocupada o relajada que esté, y hasta del hecho de que esté hablando o que simplemente esté escuchando (se ha descubierto que el estar hablando sin parar es una de las cosas que tiende a elevar la presión arterial). De este modo, los resultados obtenidos no son constantes, y se trata de un efecto que es el resultado combinado de varios factores. En la práctica, un buen doctor le recomienda a su paciente bajo tratamiento que siempre se mida su presión arterial a la misma hora del día (por ejemplo a las 4:00 P.M.) y que lleve a cabo un registro diario recabando por lo menos una semana de datos. Eventualmente, se espera que los diversos factores que varían día con día se vayan promediando fuera, como si fuesen ruido matemático (de datos) dejando únicamente el gran promedio relevante que es lo que importa (el estudio de la obtención de valores estadísticamente relevantes entresacados de un conjunto de varios factores es parte de una rama científica conocida como el Diseño de Experimentos). La importancia del estudio es que fue llevado a cabo efectuando mediciones sobre el mismo grupo de personas no a lo largo de unas cuantas semanas o meses sino a lo largo de varios años. Y para obtener resultados relevantes dentro del grupo de edades en las cuales la presión arterial es algo que tiene a ocasionar problemas, las personas seleccionadas fueron personas adultas con edades cercanas o superiores a la tercera edad, dejando fuera a los jóvenes y niños que no son tan propensos a sufrir enfermedades cardiovasculares relacionadas con valores elevados de la presión arterial.

El estudio encontró que los pacientes en los cuales se mantenía su presión arterial sistólica por debajo de 120, un valor mucho menor que las guías usuales de 140 (o de 150 para personas mayores de los 60) tenían su riesgo de sufrir infartos y embolias reducido en un más de un 30 por ciento, y el riesgo de morir reducido en casi un 25 por ciento. Estos son números estadísticamente significativos, dignos de ser tomados en cuenta por cualquier médico.

El estudio llamado Sprint escogió al azar a más de 9,300 hombres y mujeres con edades de 50 y más que estaban en riesgo de sufrir infartos o que padecían males renales (del riñón), dos valores diferentes de presión sistólica: valores menores a 140, y valores menores a 120, siendo el segundo valor menor que lo sugerido por cualquier guía previa.

Se esperaba concluír el estudio Sprint en 2017, pero considerando los resultados de enorme importancia para la salud pública, el instituto los anunció por anticipado. Al anunciar la decisión, el Doctor Gary H. Gibbons, director del instituto, hizo una declaración diciendo “este estudio tiene información que potencialmente puede salvar vidas”.

En Estados Unidos cerca de 79 millones de adultos, uno de cada tres, tiene su presión arterial elevada, y la mitad de ellos bajo tratamiento y supervisión médica periódica aún tienen presiones sistólicas con valores por encima de 140.

El Doctor J. F. Michael Gaziano, un profesor de medicina en Harvard que no estuvo involucrado en el estudio Sprint, afirmó: “este estudio va a cambiar las cosas”, anticipando que tendría el mismo efecto en el comportamiento de la gente acerca del tema de la presión arterial como los estudios llevados a cabo acerca de la reducción del colesterol cuando demostraron que, contrariamente a lo que se había creído hasta entonces, entre más bajo el índice de colesterol tanto mejor.

“Son noticias emocionantes” dijo el Doctor Mark Creager, presidente de la American Heart Association y director del Heart and Vascular Center en el Centro Médico Dartmouth-Hitchcock que tampoco estuvo directamente involucrado en el estudio Sprint, añadiendo “servirá como una especie de mapa y salvará una cantidad significativa de vidas”.

Si las guías en uso actual son cambiadas como resultado del estudio Sprint, como expertos en el tema de la presión arterial anticipan que ocurrirá, una ya de por sí declinante tasa de mortalidad a causa de infartos y embolias podría reducirse aún más, de acuerdo al Doctor Jackson T. Wright Jr., un experto de la presión arterial e investigador del estudio, agregando que puesto que las enfermedades cardiovasculares son la causa principal de mortalidad en los Estados Unidos, un cambio en los parámetros que son medidos podría reducir la tasa general de mortalidad.

El estudio Sprint se aventuró en un territorio desconocido que algunos han encontrado intimidante. Una presión sistólica que sea naturalmente (sin la ayuda de medicamentos) igual a 120 puede ser algo muy bueno, pero es un asunto diferente empujar artificialmente la presión sistólica hacia abajo con la ayuda de medicamentos. Alcanzar un nivel de presión sistólica tan bajo podría requerir darle a la gente más y más medicamentos, a grado tal que los efectos colaterales podrían cancelar los beneficios que se esperan obtener. La gente de mayor edad podría ser especialmente vulnerable a los efectos indeseables de  una presión arterial mucho más baja puesto que muchas de estas personas típicamente ya toman varios medicamentos para condiciones crónicas propias de la edad, medicamentos con los cuales puede haber una interacción con consecuencias impredecibles. Una presión arterial muy baja podría propiciar mareos y caídas. Cabe agregar que el 28 por ciento de los individuos estudiados en el estudio Sprint tenían edades mayores a los 75 años.

Hay además el otro problema de la presión diastólica. En una persona vegetariana sana y joven con amplia actividad física la experiencia es que tengan una presión arterial típica con un valor que oscila en los 80, y muchos médicos se guían por los valores de la presión diastólica más que por los valores de la presión sistólica. Si tomamos como valores ideales de la presión diastólica y la presión sistólica los números 80 y 120, entonces esto supone un problema para una persona que tenga valores de presión arterial que anden en 110 y en 170. Si con la ayuda de medicamentos bajamos la presión diastólica de 110 a 80, o sea 30 unidades, podemos anticipar que la presión sistólica bajará también unos 30 unidades, o sea que bajará de 180 a 140. Y si bien la presión sistólica de 140 está en un nivel que todavía se considera normal de acuerdo a las guías en uso actual, de acuerdo al estudio Sprint 140 es un valor que está 20 unidades más arriba del valor al que debería de estar. Y aquí surge una pregunta importante: ¿Es posible bajar de modo independiente los valores de la presión diastólica y sistólica? Desafortunadamente, no. No es posible bajar de manera independiente la presión diastólica con un medicamento y la presión sistólica con otro medicamento diferente. Si se suministra un cierto medicamento para bajarle la presión arterial a un paciente, ambas presión diastólica y sistólica bajarán. No existe un medicamento para bajar la presión sistólica manteniendo intacta la presión diastólica, como tampoco existe un medicamento para bajar la presión diastólica manteniendo intacta la presión sistólica. En pocas palabras, el rango de diferencia que hay entre la presión sistólica y la presión diastólica se mantiene más o menos constante al tomar un medicamento para bajar la presión. Y he aquí el problema. En la persona cuyos dos valores de presión arterial son 110 y 170, el rango de diferencia es igual a 60. Si con la ayuda de un medicamento se baja la presión diastólica de 110 a 80 y el rango de diferencia se mantiene constante, entonces la presión sistólica bajará de 170 a 140. Pero si, de acuerdo al estudio Sprint, el nivel ideal de la presión sistólica es de 120, bajar en este paciente la presión sistólica de 140 a 120 requerirá de medicamento adicional para bajar dicha presión a 120. Pero si el rango de diferencia se mantiene constante, entonces la presión diastólica que estaba en 80 bajará a 60, un valor que muchos médicos considerarían excesivamente bajo y tal vez hasta peligroso.

Lo ideal sería que hubiera medicamentos para bajar en forma independiente la presión diastólica y la presión sistólica, de modo tal que pudiera haber un control total sobre el rango de diferencia entre ambas presiones. Pero esos medicamentos todavía no se descubren. Lo único que se tiene en el botiquín son medicamentos que bajan ambas presiones arteriales.

Hay otra manera de cerrar el rango de diferencia entre la presión diastólica y la presión sistólica. Pero esto no involucra la ingesta de medicamentos. Involucra el llevar una vida lo más sana posible. Se requiere evitar el sobrepeso, hacer ejercicio en forma rutinaria, evitar tomar alimentos con mucha sal (esto implica un sacrificio para las personas acostumbradas a tomar alimentos con mucha sal, tales como galletas saladitas o salmón noruego) y tratar de llevar una vida tranquila sin sobresaltos (los disgustos propios de una vida agitada llena de problemas tienden a elevar de manera significativa la presión arterial, y es común escuchar anécdotas acerca de ejecutivos que bajo la preocupación de las decisiones importantes que tienen que tomar y las responsabilidades que tienen en sus manos terminan infartados cayendo de bruces en sus escritorios).

Cerrando la ventana de diferencia entre los valores de la presión arterial diastólica y sistólica, resultaría más fácil acercar ambos valores a los niveles ideales de 80 y 120, satisfaciendo el tope ideal máximo de 120 que impone el estudio Sprint sobre la presión sistólica. De este modo, resulta más fácil hacer la transición hacia la nueva guía sugerida por el estudio Sprint, pero por lo pronto ello solo se logrará complementando el uso de medicamentos con las costumbres de una vida sana que de haberse llevado desde un principio le habría evitado al paciente el tener que depender de por vida de medicamentos para mantener controlada la presión arterial.

jueves, 10 de septiembre de 2015

Macho man



La foto de arriba nos muestra a uno de los grandes atletas del siglo pasado, ni más ni menos que el supercampeón de los Juegos Olímpicos de Montreal 1976, ganador indiscutible del Decatlón, hombre entre los hombres, campeón entre los campeones, único e inigualable, el prototipo del Superman
que todos quisieran ser, el hombre capaz de sobresalir en deportes que requieren de la más excelente fortaleza física, el hombre capaz de aguantarse como los machos todos los dolores y sufrimientos físicos de los que pueda ser objeto el cuerpo humano, dolores que harían desfallecer y desmayarse a cualquiera que no sea un verdadero “macho”. El deportista super-hombre es padre de dos lindas  mujercitas, una de las cuales es una chica de nombre Kendall:




La leyenda del macho es un tema mítico que ha sido reciclado una y otra vez sobre todo en países como México en donde el grito de hombría ha sido por generaciones “yo soy muy macho”. Este estereotipo no es privativo de México, en Inglaterra el macho es simbolizado por personajes como el agente del servicio secreto británico James Bond, un hombre de mundo capaz de enfrentarse y derrotar a los peores villanos del mundo y ante cuyos pies se le rinden las mujeres más hermosas fascinadas por su porte elegante y su gusto por los buenos vinos.

Teniendo en mente a ejemplos de excelencia olímpica como el atleta que se acaba de citar, grupos musicales como The Village People compusieron música disco muy en boga en las discotecas de los años setenta y ochenta, piezas dedicadas a plasmar las aspiraciones del hombre ordinario de poder convertirse en el super-hombre, en el hombre-macho que no se doblega ante nada y que se mantiene firme sin importar lo duro que se pongan las cosas. La canción emblemática de The Village People con letra que habla del hombre que quiere ser todo un macho-man) es  precisamente Macho Man. La letra original en inglés de dicha canción es la siguiente:


Macho Man
The Village People, 1978


Body, wanna feel my body,
body, baby, such a thrill, my body
Body, wanna touch my body,
body, baby, it’s too much, my body
Body, check it out, my body, body,
baby, don’t you doubt, my body
Body, talking about my body, body,
baby, checking out my body

Listen here

Every man wants to be a macho man
To have the kind of body always in demand
Joggin’ in the mornings, go man go
Workouts in the health spa, muscles grow
You can best believe me
He’s a macho man
Glad he took you down with anyone you can
Hey, hey, hey, hey, hey

Macho, macho man
I gotta be a macho man
Macho macho man
I gotta be a macho

Macho, macho man
I gotta be a macho man
Macho macho man
I gotta be a macho

Body, its so hot, my body,
Body, love to pop my body,
Body, love to please my body,
Body, don’t you tease my body,
Body, you’ll adore my body,
Body, come explore my body,
Body, made by God, my body,
Body, it’s so good, my body

You can tell a macho, he has a funky walk
his western shirts and leather, always look so boss
Funky with his body, he’s a king
call him Mister Ego, dig his chains
You can best believe that, he’s a macho man
likes to be the leader, he never dresses grand

Hey! Hey! Hey, hey, hey!
Macho, macho man
I’ve got to be, a macho man
Macho, macho man
I’ve got to be a macho! (all right)

Macho, macho man (yeah, yeah)
I’ve got to be, a macho man
Macho, macho man
I’ve got to be a macho! All Right!

Body, my body, body, wanna feel my body
Body, baby, body, body, come and thrill my body
Body, baby, body, body, love to funk, my body
Body, baby, body, body, it’s so hot, my body

So hot, yeah my body
Allright

Every man ought to be a macho, macho man
To live a life of freedom, machos make a stand
Have your own lifestyles and ideals
Possess the strength of confidence, that’s the skill
You can best believe that he’s a macho man
He’s the special god son in anybody’s land
hey, hey, hey, hey, hey

Macho, macho man
I gotta be a macho man
Macho macho man
I gotta be a macho

Macho, macho man
I gotta be a macho man
Macho macho man
I gotta be a macho

Macho, macho man
I gotta be a macho man
Macho macho man
I gotta be a macho

I gotta be a macho man
I gotta be a mucho mucho, macho macho man
I gotta be a macho


Otra pieza musical de la época disco que resume la glorificación de aquél afortunado que es todo un hombre (frase inmortalizada por el novelista Miguel de Unamuno en su novela “Nada menos que todo un hombre”) es la siguiente interpretada por Celi Bee:


Macho (A Real Real One)
Celi Bee
Alternating Currents, 1978


(Hello, baby)

Strong, cool,
deceiving
he gets into your life
somehow conceited
knowing just what
he wants
(Coro)
He’s got the macho in his heart (3x)
He’s a
macho!
A real, real one - Macho!

(Hey pretty mama)

Lost in his
ego
Shining like a superstar
Sensual vibrations
can hit you any
time

Coro de repetición...

Macho! - a real , real one (4x)

He’s
got the macho in his heart (4 x)

(I know I got it, baby)

Macho! -
a real, real one (8x)


En la interpretación original de esta canción, la voz que repite “a real, real one” es emitida en un tono acústico notablemente bajo con la voz grave de un “tenor entre los tenores”, simulando una voz muy ronca, la voz de todo un verdadero macho, un macho de a deveras, uno que es “verdadero, verdadero”.

El macho man no solo está moldeado en torno a personajes de aspecto varonil tales como el agente secreto británico James Bond, sino inclusive hasta en juguetes como el soldado G.I. Joe.

En México, el machismo ha sido un fenómeno muy extendido, y la frase predilecta usada por muchos “machos” de barrio es “yo soy muy macho”. Su estereotipo clásico es el del charro valiente, peleonero, pistolero, borracho y llorón (llorón por los efectos de la borrachera, no por ser un cobarde, se aclara),  estelarizado por actores varoniles como Pedro Infante, Jorge Negrete, Luis Aguilar y Vicente Fernández. Hay canciones como la que dice “De Cocula es el mariachi, de Tecalitlán los sones; de San Pedro su cantar, de Tequila su mezcal, y los machos de Jalisco afamados por entrones por eso traen pantalones”. Puesto que el machismo afloró primero en México en el imaginario popular mucho antes de que fuera llevado a su glorificación en la música disco con el macho-man, se puede decir que el “macho” es en buena medida una creación mexicana que fijó estereotipos para los machos de otros países.

Regresando a la pieza musical “Macho Man”, a continuación tenemos un close-up de los integrantes del grupo musical The Village People que compuso y pregonó a los cuatro vientos la canción cuya letra se ha dado arriba:




Muy machos, ¿verdad?

Pues no precisamente.

Resulta que los integrantes del grupo Village People no eran hombres a los que les gustaran las mujeres; eran hombres a los que les gustaban los hombres. En pocas palabras, eran homosexuales, eran lo que hoy se conoce como gays. No era posible concluír esto por sus apariciones en el escenario, ya que estos hombres musculosos no se besaban entre sí ni besaban a otros hombres en público, como tampoco se maquillaban ni se vestían como mujeres, se vestían como lo que vemos arriba. Muchas mujeres norteamericanas que habrían deseado pasar por lo menos una noche con cualquiera de ellos acostumbraban decir “what a waste of good meat” (que desperdicio de buena carne). Esto parece ser una cosa contradictoria, porque supuestamente no debería ser posible combinar la imagen del “macho man”, el hombre al que le gustan las mujeres y ante el cual se rinden a sus pies todas las mujeres, y el homosexual a quien le causa asco la sola idea de tener una relación íntima con cualquier mujer. Aquí es importante distinguir entre dos tipos de homosexuales, el homosexual afeminado al que le gusta hablar con voz de mujer, depilarse de cuerpo completo como una mujer, maquillarse como una mujer, y adoptar manerismos de mujer, y el homosexual no-afeminado cuya voz no es disfrazada ni simulada para parecer chillona, no se maquilla como mujer, ni adopta manerismos propios de una mujer. Los integrantes del grupo The Village People popularizaron en buena medida al homosexual que sin hacer a un lado su condición de hombre homosexual sentía que podía asimilar en buena medida las otras características que en el imaginario popular definen al “macho man”. Después de todo, ¿cómo se habrían visto en el escenario dando saltos de ballet vestidos con tutús color de rosa, o sea el ropaje que usan las ballerinas?

Un ejemplo conocido del homosexual no-afeminado que de alguna manera se las arregla para seguir ejerciendo una atracción en las mujeres es el ex-integrante del grupo Menudo, Ricky Martin, el cual decidió “salir del closet” admitiendo libremente su homosexualidad. Después de darse a conocer abiertamente como un homosexual y ligarse como parejas a otros hombres, su carrera artística entre cuyos admiradores se encuentran millares de jovencitas no se ha visto menguada en lo absoluto, ellas ya saben que Ricky Martin es homosexual, pero de cualquier manera siguen abarrotando sus conciertos, y si pudieran (y si Ricky Martin se prestara a ello), pues es muy posible que verían con agrado la posibilidad de ser pareja de Ricky Martin aunque fuese por unas cuantas horas, a sabiendas de que no es posible tener con él una relación a largo plazo no por los compromisos de su carrera artística sino por el hecho de que Ricky Martin no fue hecho para convivir con mujeres, fue hecho para convivir con hombres.

Bueno, si los que popularizaron las notas musicales que glorifican al “macho man” no son al cien por ciento lo que se espera de todo un “macho man” como Jorge Negrete o como el ficticio James Bond, al menos el atleta cuya fotografía abre este artículo sí se puede decir que es todo un hombre macho, ¿no es así?

Pues tampoco.

Resulta que el atleta se llama Bruce Jenner. Es el mismo que hace poco anunció su cambio de vestimenta y personalidad para presentarse ante el mundo entero como toda una gran dama, Caitlyn Jenner:






El cambio fue tan radical y tan trascendente, que en Wikipedia se eliminó su entrada biográfica en la cual se le encontraba bajo el nombre Bruce Jenner, y hoy únicamente se le puede encontrar en Wikipedia como Caitlyn Jenner. Ante el “cambiazo” que dió Bruce Jenner, la madre del atleta (perdón, la atleta) manifestó que estaba “muy orgullosa” por la decisión de su hijo (sin comentarios) y las Kardashian también lo apoyaron en forma casi unánime. A diferencia de casos como el de Ricky Martin que decidió continuar con su vida con su imagen masculina, Bruce Jenner decidió afeminarse en su totalidad, adoptando un porte femenino y un gusto por los maquillajes y la ropa sexy que realcen el lado femenino de su belleza, algo así como una “macho woman”. Al poco tiempo de convertirse en una mujer ya presumía unas pestañas enormes realzadas con peinados matizados con tintes L’Oreal de París, y con las arrugas de la piel suavizadas y difuminadas con cremas Olay e inyecciones de colágeno, todo esto con el objeto de verse espectacularmente bello, que diga, bella.

Sus dos hijas quedaron tristes porque quedaron huérfanas de padre pero sin duda alguna felices porque ahora tienen dos mamás y una doble razón para festejar el Día de las Madres. Habrá que hacer cambios en las ceremonias a futuro, y un caso que tal vez le importa a las hijas es que en las bodas se acostumbra que sea el padre de la novia el que entregue a la hija en el altar, aunque esto se puede arreglar pidiéndole a uno de los abuelos que sea el que haga la entrega de la novia.

A Bruce Jenner, perdón, Caitlyn Jenner, le gusta que le envíen ramos de flores. Le fascinan los perfumes que resalten su porte femenino como los perfumes Carolina Herrera y Paco Rabane así como otros perfumes clásicos como White Diamonds de Elizabeth Taylor, y tiene inclinación por la música romántica. Una de sus ilusiones secretas ha sido ser llamado, perdón, llamada, para participar en una puesta en escena de La cage aux folles (La aula de las locas). Anhela ser invitada a las fiestas de la alta sociedad para aparecer luciendo un enorme corsage presumiendo aretes de color azul cielo con incrustaciones de zafiros.  La vuelven loca las noches para damas en los antros en donde aparecen bailando los chicos “strippers” como El Zorro, Wellhung Boy, El Lechero, Johnny Begood, Sansón y otros igualmente apuestos y bien dotados. Agradece las muestras de caballerosidad y cortesía como el que la ayuden a entrar en un carro o salir del carro tomándola con mucha gentileza de la mano, o que le compongan un poema alabándola por su belleza (femenina). Caitlyn ya ha comenzado a enfundarse en minifaldas cada vez más cortas para ir mostrando cada vez un poco más de sus piernas (depiladas), y se muere de ganas por ir a la playa luciendo un breve bikini después de que los cirujanos plásticos y las inyecciones de hormonas femeninas y silicones y colágenos le proporcionen los atributos físicos femeninos que la Naturaleza le negó. No oculta sus ganas de que le gustaría ser siempre el centro de atención y admiración de las miradas, sobre todo las miradas masculinas de hombres guapos y atléticos que sean... pues... lo que era el mismo Bruce Jenner... antes de dar el “cambiazo” a su porte femenino. Irónicamente, Caitlyn no está dispuesta a verse con chicos guapos que le hagan lo mismo que lo que Bruce Jenner les hizo a los suyos. Él, o mejor dicho, ella, quiere la compañía de hombres seguros de sí mismos, hombres en toda la extensión de la palabra que tengan plena confianza en su masculinidad. Nada de “machitos” que después le salgan con que son “machorros”, ¡fuchi, qué asco!. Cosas de la vida.

Para Bruce Jenner, que diga, Caitlyn Jenner, no todo ha sido miel sobre hojuelas. Poco antes de la publicación de las fotos de su ex-esposo Bruce, que diga, de su ahora ex-esposa Caitlyn en la revista Vanity Fair, Kris Jenner resultó no ser tan amable con su esposo (que diga, esposa) como lo fué la comprensiva madre de Bruce (que diga, Caitlyn), Kris Jenner resultó no ser tan liberal y tan “open-minded” como lo presumía en otros tiempos, declarando ante los medios “Bruce vino conmigo un día antes de hacer el artículo (en Vanity Fair). Tuvimos una gran vida, un gran matrimonio. Puede irse a la mierd*. Honestamente, desearía nunca haber conocido a ese hombre. Vete a la mierd*** Bruce”. Palabras que seguramente hirieron la susceptibilidad -la femenina, desde luego- y la delicadeza de Bruce, que diga, Caitlyn. Seguramente ya encontrará por el camino caballeros -que sean verdaderos machos y no hombres que aparenten serlo- que lo tratarán, perdón, la tratarán, con la gentileza con la que se debe tratar a una dama sensible y sentimental.

El problema para Kris Jenner que demostró estar “chapada a la antigüa” y sus hijas y todos los miembros de la familia es que sus vidas no son privadas sino que son bastante públicas en virtud del reality show conocido como la serie televisiva Keeping up with the Kardashians. Las vidas de todos ellos son bastante transparentes, como si vivieran en una pecera, resultándoles casi imposible ocultar nada, especialmente un escándalo como el que se desató cuando el super-atleta super-deportista “macho Bruce” anunció una transformación tan radical como la de Bruce Jenner a Caitlyn Jenner. Como puede suponerse, los “ratings” de audiencia de la serie “Keeping up with the Kardashians” se dispararon hasta el cielo gracias al escándalo sexual del año, lo que llevó a algunos a suponer erróneamente que el episodio Bruce-Caitlyn no era más que una argucia astuta planificada de común acuerdo entre todos ellos para levantar los niveles de audiencia.

El esposo (que diga, la esposa, ya me estoy empezando a confundir) de Kris Jenner, al igual que cualquier otro (o como en este caso, otra) está desde luego en su pleno derecho de hacer con su vida lo que se le antoje. Si quiso convertirse en una atractiva dama de sociedad admirado (que diga, admirada) en toda su esplendorosa belleza, ese es asunto suyo. Sin embargo, actuó en forma muy deshonesta cuando se casó con Kris ocultándole en todo momento lo que le estuvo ocultando por más de dos décadas. Al momento de proponerle matrimonio a Kris, le debería de haber dicho: “Mira, yo quiero casarme contigo, pero en realidad yo siempre me he sentido mujer, me gusta ser tratado como una mujer, tengo los gustos de una gentil dama de sociedad y algún día quiero ser apreciada y tratada con todas las atenciones como desea ser tratada toda una mujer. Aún así, ¿quisieras casarte conmigo?”. De este modo, Kris no hubiera tenido motivos para quejarse ahora, al saber exactamente qué era aquello (que diga, aquella) con lo que se estaba casando. Pero Bruce (en ese entonces) se lo ocultó. Y se esperó más de dos décadas para “salir del closet”. Pobre mujer (nos estamos refiriendo a Kris, no a Bruce, que diga, Caitlyn). ¿Por qué la engañó de este modo su novio? ¿Y para qué tuvo dos hijas con ella (esto es, con Kris)? ¿Para que sus dos hijas en vez de tener un “daddy” (papá) y una mamá tuvieran en cambio dos “mommys” (mamás)?

Lo que le sucedió a Kris con Bruce (Caitlyn) ocurre con mucho mayor frecuencia de lo que muchos se imaginan. Un hombre que se siente mujer por dentro y con fuertes inclinaciones homosexuales se casa con una verdadera mujer (anatómicamente hablando), tiene hijos e hijas con ella, y pasado cierto tiempo la mujer descubre que su esposo la engaña no con la trabajadora doméstica María sino con Mario el lechero, descubre que a esposo le gusta mucho más el plomero José que la secretaria Josefina, y a escondidas le gusta ponerse lencería de mujer, ponerse lapiz labial, usar pelucas con trenzas, usar uñas largas con esmalte, y cosas por el estilo. Es de las pocas cosas por las cuales la Iglesia Católica, la religión que porta el estandarte de la indisolubilidad del matrimonio, otorga la anulación. Esta experiencia desagradable para cualquier mujer (mujer de a deveras, anatómicamente hablando) viene siendo como una especie de castigo por aspirar a estar casada con todo un “macho man” que a la postre le resultó ser todo lo contrario.

Ante lo que para muchas mujeres pueden parecer decepciones, algunos (y también algunas mujeres que sueñan con ser amadas por un hombre apuesto y varonil que no conozca la timidez pero al que tampoco le gusten los homres) posiblemente siguen (y seguirán) en la búsqueda en otros ámbitos de otros hombres apuestos de aspecto varonil que puedan servir como modelos a seguir, todo ello en pos del verdadero “macho”, del verdadero hombre que es todo un hombre. En el pasado no tan lejano se podían encontrar algunos candidatos como el actor-galán Rock Hudson:




¡Todo un hombre! Apuesto, varonil, no se le conocían amoríos con otros hombres, siempre muy cuidadoso de su imagen modelo como un metrosexual, Rock Hudson parecía encuadrar en todos los estereotipos del verdadero “macho” popularizado por Hollywood en los años setenta. Las mujeres de su tiempo se desvivían por él aspirando a compartir por lo menos una noche con el “galán de galanes”. Un verdadero macho, ¿verdad?

Pues no precisamente.

Resulta que Rock Hudson enfermó y murió relativamente joven. Y la causa de su muerte fue una infección a causa del VIH. En pocas palabras, murió de SIDA, y murió de SIDA en una época en la que la pandemia de SIDA cuando apenas empezaba estaba limitada a los hombres homosexuales. Era una época en la que no existía ninguno de los tratamientos modernos para controlar la enfermedad, cuando un diagnóstico de VIH era lo mismo que una sentencia de muerte con una esperanza de vida limitada a no más de unos cinco años en el mejor de los casos. La única manera en la que Rock Hudson pudo haber contraído el SIDA era mediante una relación sexual con otro hombre infectado de SIDA, ya que en ese entonces no había mujer alguna con SIDA que lo pudiera infectar.

Nunca se supo quién fue el hombre que infectó a Rock Hudson con SIDA, ese secreto se lo llevó a su tumba. Tampoco se supo cuántas relaciones homosexuales pudo haber tenido Rock Hudson con otros hombres, ese secreto también se lo llevó a su tumba, pero en esa época los primeros hombres homosexuales que fueron cayendo resultaron ser los que llevaban una vida promiscua con varios hombres a la vez, lo cual explica la rápida velocidad de propagación del virus entre las comunidades de hombres homosexuales.

Lo que sí se derrumbó, indudablemente, fue la imagen de Rock Hudson como un “macho man”, algo que él siempre se cuidó de que ocurriera en el cenit de su carrera como actor galán. En su caso, nada de “macho man”. Su infortunio fue que le tocó vivir en una época en la que el homosexual y el “macho man” eran consideradas cosas completamente opuestas e inclusive antagónicas, él no tuvo la suerte de Ricky Martin y de la hermosa (¡puff!) Caitlyn Jenner.

Casos como los que se han descrito arriba no son casos aislados, hay muchos otros ejemplos más que se podrían citar. Pero esto no es lo importante. Lo trascendente de todo esto, la lección a ser aprendida, es que no hay que dejarse guiar y cegar por estereotipos que terminan derrumbándose al no corresponder con la realidad. El error que cometió Kris Jenner con Bruce (que diga, Caitlyn, aunque en ese entonces se llamaba Bruce) es que cuando se casó con él era la época disco en la cual el ideal de las mujeres era el “macho man”. El “macho man” no es más que un mito, un producto de la mercadotecnia, un ente que carece de existencia propia y que depende de la imaginación fértil de los demás para poder persistir. Es tan real como puedan serlo los musculosos Batman y el Capitán América; esos sí podrían ser unos verdaderos “machos” si fuesen reales. ¿O no?

Es mejor no seguirle. Aunque estén ansiosos por “salir del closet”, es mejor darle cierto respeto a héroes legendarios como Batman y el Capitán América dejándolos encajonados por siempre en las imágenes clásicas que tenemos de ellos como todos unos varones viriles y musculosos admirados por las mujeres de todas las edades, tomando en cuenta que cuando un secreto de un truco de magia es revelado la consecuencia indeseable es que muere con ello la ilusión y la fascinación del entretenimiento que nos proporcionaba. Hay ocasiones en las que es mejor dejar que perdure aunque sea una parte de la ilusión, pero sin perder de vista el hecho de que, ultimadamente, se trata de meras ilusiones con las que queremos ser entretenidos. Ojalá y no nos toque ver nunca una edición especial de una revista de cómics de Superman (o peor aún, una película) en donde estando a solas Supermán con la reportera Luisa Lane le diga en voz baja a Luisa: “tengo un secreto que revelarte” (el secreto no es desde luego su otra identidad como Clark Kent, sino algo más de fondo, algo mucho más íntimo), el comic con una cubierta de revista (cover) sub-titulada “Superman revela su otro secreto” y con Lex Luthor echándole “ojitos” desde lejos a Supermán mientras el superhéroe le susurra el secreto a una incrédula y llorosa Luisa Lane. ¡Eso sí que no!

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Una salida a la crisis migratoria europea




Las imágenes del niño sirio Alan Kurdi de tres años de edad, imágenes que sin duda alguna distinguirán por los tiempos venideros el drama de la actual crisis migratoria de refugiados que están tratando de instalarse en el continente europeo en países como Alemania, Francia e Inglaterra, lograron el efecto casi mágico de ablandar de inmediato los corazones de los gobernantes de varios países que terminaron por aceptar abrirle las puertas de sus países para darle entrada a cientos de miles de refugiados. Alemania, el país más generoso, anunció que le daría entrada a medio millón de refugiados en el transcurso de los años venideros, Francia anunció que le daría entrada a 24 mil refugiados en un lapso de dos años, Inglaterra anunció que le daría entrada a 20 mil refugiados en el transcurso de los siguientes 5 años, a lo cual se fueron sumando otros países y regiones como Australia, Quebec e inclusive Venezuela.

Sin embargo, sumando las cifras de todos aquellos que serán aceptados como refugiados, resulta que los espacios disponibles no son suficientes para colocar a todos los que se encuentran varados en países como Hungría, Grecia, y Turquía, a lo cual se deben sumar los miles que van en camino alentados por la apertura humanitaria que se está otorgando, siguiendo el mismo razonamiento que están usando los miles de migrantes indocumentados que continúan llegando a los Estados Unidos: si los que me precedieron ya lo lograron, ¿por qué no yo también?

Tarde o temprano, las puertas de Europa se volverán a cerrar, sobre todo para los que están emigrando de países musulmanes como Iraq, Siria, Pakistán y Afganistán. Los gobernantes de los países que conforman a la Unión Europea, siendo democracias, están bajo presión para recibir a los refugiados que siguen llegando, pero es previsible que tarde o temprano, al igual que como ocurrió con la “nación de inmigrantes” Estados Unidos (que por cierto hasta el día de hoy no ha anunciado su intención de darle entrada a uno solo de esos refugiados, ¡ni a uno solo!, presumiendo en su favor que ya le ha dado entrada a 1,500 refugiados en los últimos 4 años a partir de 2011), los gobernantes europeos estarán nuevamente bajo presión de sus gobernados de poner un hasta aquí a un desbordante flujo de humanidad que con su sola presencia trae consigo una demanda de servicios básicos tales como alojamiento permanente, alimentos, educación, salud y empleos, y aquellos gobernantes como la Canciller de Alemania Angela Merkel que insistan en mantener las puertas abiertas por tiempo indefinido corren el riesgo de ser removidos de sus cargos y reemplazados por otros gobernantes de línea dura que adopten una postura más anti-inmigrante y más dura. Y si bien esto tiene que ver con el hecho de que no es posible darle entrada sin límite en Europa a todos los pobladores de Africa y el Medio Oriente que simplemente aspiran a mejorar su nivel de vida con empleos atractivos con mayores ingresos y mayores oportunidades, también tiene que ver con el hecho de que entre los que quieren incrustarse en la Unión Europea puede haber algunos elementos no solo indeseables sino hasta extremadamente peligrosos, dado el contexto de la geopolítica mundial actual, y esto es lo que realmente tiene a muchos europeos con los pelos de punta.

Aquí se propondrá una posible salida a la crisis migratoria que se está viviendo en Europa con la llegada de decenas de miles de refugiados provenientes de países como Siria, Afganistán e Iraq. De antemano se advierte que se trata de una medida que ciertamente a muchos les parecerá controversial, pero en este momento nadie más está proponiendo una solución mejor o más humanitaria.

Antes de entrar en detalles sobre la solución que será presentada aquí, es necesario dar algunos preliminares del por qué posiblemente esta sea la única alternativa disponible para darle solución a la crisis.

Primero que nada, hay que resaltar un hecho importantísimo, un hecho que será imposible de negar. Los refugiados que están huyendo de los países en conflicto como Siria, Afganistán e Iraq, son en su gran mayoría (o mejor dicho, y para fines prácticos, todos ellos) musulmanes. Y una cosa que debe ser evidente a estas alturas es que ninguno de los que están buscando asilo como refugiados está tratando de buscar acogida en otros países musulmanes como Arabia SauditaKuwaitIrán.

¿Por qué? ¿Por qué un musulmán no tendría interés alguno en tratar de irse con su familia a un país que le es más cercano geográficamente y en el cual también se practica el Islam?

Por un lado, lo lógico sería que un musulmán desesperado por huír con los suyos de un país en conflicto en donde hay guerra y en donde hay hambre se pusiera como meta en su búsqueda de protección y asilo el viajar a un país musulmán próspero y en relativa calma como Arabia Saudita (el mayor productor de petróleo del mundo en el mundo entero y en el cual se encuentra precisamente la Meca, el centro mundial del islamismo) o países musulmanes sumamente ricos como QatarBaréin y los Emiratos Arabes Unidos.

Por otro lado, si realmente fuera cierto lo que acostumbran decirse entre sí los islamistas seguidores del Corán de que “todos somos hermanos musulmanes”, entonces todos los países musulmanes ricos deberían de ser los primeros en darle acogida y protección a todos aquellos musulmanes que están huyendo de la guerra y del hambre.

Pero la cruda realidad es que no está ocurriendo ni una ni otra cosa. Ni los musulmanes que están huyendo de países musulmanes en conflicto tienen ningún interés en pedir asilo en un país musulmán como Irán o Qatar, ni hay mucho interés en los países musulmanes ricos de abrirle las puertas de par en par a los musulmanes desesperados que andan errantes buscando asilo.

La razón del por qué no ocurre ni una cosa ni la otra se puede resumir en una palabra que caracteriza muy bien al Islam: la intolerancia. Esta intolerancia es la que hace que los musulmanes se estén matando entre sí por millares sin mostrar arrepentimiento alguno. El Islam es una religión que desde un principio (y a diferencia del Cristianismo que fue creado para la promoción de la paz) es una religión que fue creada para la guerra. En nombre del Islam se están cometiendo diariamente las peores carnicerías, los actos más brutales, los derramamientos de sangre más profusos, los genocidios más horripilantes. Casi todos los días hay alguna noticia de actos de terrorismo y de barbarie que se cometen en los países musulmanes y que hacen la vida imposible en esos países. El paraíso utópico que Mahoma pregonó a sus seguidores no existe, nunca existió, y no existe porque los seguidores de Mahoma, interpretando cada uno de ellos las enseñanzas de Mahoma a su manera, se están haciendo pedazos entre sí, empezando por los sunnitas y los chiitas que se odian a muerte y si el uno pudiera exterminar al otro en su totalidad sin duda alguna lo haría. El Islam es una de las mayores justificaciones que hay para incurrir en genocidios. El mayor enemigo del Cristianismo y del Judaísmo, que dicho sea de paso, son las religiones que juntas más se practican en Europa, son los musulmanes que quieren imponer al Islam como única religión en el planeta Tierra, matando sin piedad a todos los que se opongan a este mesianismo de odio e intolerancia.

A estas alturas cualquier europeo se debe estar preguntando: si el Islam es una religión tan maravillosa como sus seguidores presumen que es, ¿por qué hay tanto musulmán dispuesto a arriesgar su vida con tal de abandonar su país en donde el Islam es la religión oficial? ¡Ni siquiera se respetan entre ellos mismos sus propios templos de oración, sus mezquitas, que para todos ellos deberían ser terreno sagrado por ser santuarios para a las invocaciones al Altísimo! Una de las mezquitas más importantes del Medio Oriente que los musulmanes han respetado y no han dinamitado matando a los fieles que se encuentren orando dentro de ella es la mezquita de Al-Aqsa, y si no lo han hecho no es por falta de ganas sino porque esa mezquita se encuentra protegida como santuario dentro de Israel, de lo contrario ya lo habrían hecho, y si pueden tal vez algún día lo harán (esta podría ser una motivación oculta detrás del viejo anhelo musulmán de acabar con el estado de Israel). Los más grandes asesinos de musulmanes son los mismos musulmanes, y se matan entre sí con tanta crueldad y tanta saña que hasta parecen demonios exportados del mismo averno. ¿Y quieren llevar sus creencias y sus costumbres a Europa, para que el continente europeo termine igual?

Asentado lo anterior, es necesario repasar la razón fundamental del por qué hay una renuencia creciente en Europa de abrirle sus puertas de par en par a las nuevas oleadas de refugiados musulmanes. Esto se puede resumir en una sola palabra: terrorismo.

Cada musulmán al que se le dé entrada y asilo en un país europeo es una bomba de tiempo que puede estallar en cualquier momento. Al darle asilo a una familia musulmana, es imposible saber de antemano cuál miembro de esa familia musulmana será reclutado por un grupo radical como el Estado Islámico para llevar a cabo actos de destrucción masiva. La única manera de impedir con certeza plena que de una familia musulmana pueda salir el siguiente terrorista que causará mucho dolor y sufrimiento en un país europeo es cerrarle las puertas de entrada a la familia entera. Por uno la llevan todos, es cierto, pero para un padre de familia francés o inglés le es mil veces más importante darle seguridad y protección a sus propios hijos que a los hijos de un extraño uno de los cuales resultará ser un ingrato que hará que los anfitriones se arrepientan de haber abierto las puertas. En esto basan sus argumentos quienes quieren cerrar de una vez por todas y para siempre las puertas de Europa a las nuevas oleadas de inmigrantes musulmanes que quieren abarrotar a Europa de confín a confín. Este temor traducido a xenofobia puede adquirir dimensiones paranoicas que a su vez pueden detonar actos demenciales. Las masacres llevadas a cabo en Noruega por el terrorista Anders Breivik son un ejemplo de ello, el demente Anders Breivik hasta el día de hoy continúa justificando las matanzas que llevó a cabo bajo el argumento de que estaba tratando de despertar una conciencia generalizada en Europa sobre lo que él llama “la amenaza musulmana”. Aunque es difícil encontrar lógica alguna en la mente del loco y del extremista, el modo de razonamiento de Breivik sugiere que con la masacre que llevó a cabo entre sus coterráneos estaba tratando de provocar comparaciones con masacres similares que se estarán llevando a cabo en Europa de continuar la inmigración musulmana a Europa, como diciendo “esto que hice es lo mismo que estarán haciendo los musulmanes si se les permite seguirse estableciendo en Europa”. Y queramos o no, los atentados terroristas musulmanes que se han estado cometiendo no solo en Europa sino en todas partes del mundo en nombre del Islam le justifican su argumento.

La sensación de que los musulmanes que están arribando a Europa representan una amenaza terrible a los países que por razones humanitarias les dan acogida aumenta con imágenes tales como las de las manifestaciones llevadas a cabo en Inglaterra encabezadas por clérigos musulmanes ingratos que abusan de la hospitalidad inglesa y cuyos seguidores portan pancartas con la leyenda “Islam will rule the world” (El Islam dominará al mundo). Conocida ya de sobra la intolerancia del Islam, misma intolerancia extrema que hace que los propios musulmanes eviten buscar asilo en países musulmanes, misma intolerancia que busca imponer al Islam como religión única matando a todo aquél que se resista a convertirse al Islam y a adoptar la ley Sharia como modo de vida, estas advertencias se deben tomar como una amenaza para la seguridad nacional de cada uno de los países europeos (sin entrar en mayores detalles sobre las costumbres musulmanas, se mencionará aquí que el Islam es el paraíso de los pedófilos, no es inusual que se case a niñas de 10 años de edad con hombres adultos mucho mayores que ellas, y los islamistas pedófilos se justifican mencionando con orgullo que el fundador del Islam, el profeta Mahoma, se casó con una niña de 7 años llamada Aisha consumándose la pederastia de Mahoma con la niña cuando ella cumplió los 9 años). Basta ver lo que ocurre en Medio Oriente. El único país en donde se tiene una democracia de corte europeo es Israel, y en ese país el Islam no es la religión oficial. Y a diferencia de otros países musulmanes como Pakistán y Siria en donde se matan cristianos y se cometen atentados terroristas sangrientos en contra de iglesias y templos, en Israel hay una tolerancia religiosa que permite que subsistan de manera segura y hasta con protección del Estado lugares como la Iglesia del Santo Sepulcro. El anhelo musulmán de acabar con el estado de Israel, en caso de ser realizado, tendría como consecuencia inmediata que todos los lugares considerados como lugares sagrados del Cristianismo serían dinamitados de la misma manera en la que los Talibanes dinamitaron las milenarias estatuas Budas de Bamiyan de Afganistán y de la misma manera en la que el Estado Islámico ha destruido sitios considerados patrimonio de la humanidad. La destrucción del estado de Israel, algo a lo cual los musulmanes están comprometidos, no es más que el primer paso para acabar con el Cristianismo seguido por la destrucción de todas las demás creencias religiosas del mundo, todo ello para que la humanidad termine inmersa en la misma locura en la que están inmersos países musulmanes como Siria, Yemen, Libia y demás.

Si el temor entre muchos europeos en abrirle las puertas a los musulmanes que quieren instalarse en Europa es la creciente posibilidad de que le estarán dando entrada a unos alacranes ingratos que terminarán por convertir al continente europeo en una zona de caos y desastre idéntica a las zonas de las cuales están huyendo los musulmanes que piden asilo, entonces la solución por controversial que parezca es la siguiente: obligar a quienes están buscando asilo a renunciar por completo al Islam.

Suena controversial, ¿no es así?

Pero desafortunadamente, no hay de otra.

Es importante resaltar de inmediato que no se trata de obligar a ningún creyente del Islam de que se convierta a cierta religión que sea mayoritaria en el país receptor de refugiados. No se trata de una repetición de algo como la conversión forzosa al Cristianismo que se impuso a los judíos al igual que a los moriscos en España como condición para que pudieran seguir viviendo en España so pena de expulsión en caso de no hacerlo. El concepto de la libertad religiosa es algo que debe seguir en pie, y es precisamente lo que distingue a los no-islamistas de los islamistas. Si los recién llegados quieren convertirse al Catolicismo, eso debe ser asunto de ellos y se trata de algo que solo a ellos les corresponde decidir. Si los recién llegados quieren convertirse al Protestantismo, también es asunto de ellos y se trata de algo que solo a ellos les corresponde decidir. Inclusive si prefieren terminar como ateos renunciando por completo a cualquier creencia religiosa, también esto es algo que solo a ellos les corresponde decidir y que se les debe respetar. Se trata de excluír a una sola religión, a una sola, de toda la lista posible de creencias, como condición indispensable para abrirle las puertas a los que están pidiendo asilo. A los que están pidiendo protección y asilo no les corresponde el privilegio de imponerle a los países anfitriones las condiciones bajo las cuales ingresarán. Son los países huéspedes a quienes les toca imponer las condiciones bajo las cuales aceptarán a todo aquél que se acerque a pedir asilo, y si el que está pidiendo asilo no está de acuerdo con las condiciones que se le imponen, pues está en su derecho de regresar al lugar de donde vino o irse a otro país en el que estén dispuestos a cumplirle sus caprichos.

Se vuelve a repetir, porque tiene que ser repetido, que la única razón por la cual el Islam es la única religión cuya adherencia sería el  motivo para negarle la entrada a alguien, es porque en estos momentos el Islam es la principal fuente de radicales con mentalidad de suicidio que se creen con pleno derecho de matar a cientos o inclusive cientos de miles recurriendo a armas de destrucción masiva, todo ello invocando el nombre de Mahoma. Las demás religiones (Iglesia Católica, Iglesia Anglicana, Iglesia Episcopal, Judaísmo, Budismo, Shintoísmo, etcétera) no son el problema, únicamente el Islam lo es. Y tan lo es, que como ya se dijo la mejor prueba de ello es que los musulmanes que están huyendo de su hogar ancestral no están huyendo hacia otros países musulmanes, están huyendo a Europa en donde el Islam no se ha instalado en ninguna parte como religión única y modo de vida. El Islam ya es lo que es, eso ya no va a cambiar.

La manera en la cual funcionaría esto es la siguiente: el individuo que está buscando asilo, ya sea él solo o él junto con sus familiares, pronunciaría(n) un juramento solemne repitiendo las frases plasmadas en un escrito que le habrá sido proporcionado de antemano (de modo tal que el candidato esté consciente de lo que se le pedirá jurar). Tal vez poniendo su mano derecha en su corazón, repetirá algo como esto:
“Yo __________ (nombre del que hace el juramento) juro solemnemente por mi honor y por todo lo que me es más valioso para mí, que jamás tendré al Islam como mi religión ni tomaré ninguna de las enseñanzas del Corán; juro también por mi honor y por todo lo que me es más valioso para mí que jamás permitiré que haya un libro del Corán en la casa en donde vivo, y del mismo modo juro también por mi honor y por todo lo que me es más valioso para mí que jamás trataré de convencer ni en forma directa ni en forma indirecta a ninguno de mis familiares, amigos y conocidos de que se conviertan al Islam; juro también que jamás promoveré ninguna forma de violencia en contra de nadie justificando dicha violencia con palabras tomadas del Corán; y juro también por mi honor y por todo lo que me es más valioso para mí que nunca en lo que me queda de vida trataré de tomar al Islam como mi religión”
Lo anterior no es más que un modelo posible de juramento entre otros modelos que se pueden confeccionar para la ocasión. Lo importante es que el juramento será algo parecido en cierta forma al juramento que se les pide tomar en Estados Unidos a todos aquellos residentes legales que en una ceremonia especial adoptan la ciudadanía norteamericana. En este caso, el juramento vendría siendo una modificación para la situación europea, pero el fin es el mismo, asegurarse de que no se le estará abriendo las puertas a unos asesinos potenciales. El que no quiera darle un juramento de lealtad a Europa poniéndola por encima del Islam no está obligado a tomar el juramento, el juramento no es obligatorio; pero Europa tampoco está obligada a darle entrada a un musulmán que puede terminar siendo ya sea directamente o a través de sus hijos o familiares una fuente de terrorismo, en cuyo caso se puede regresar a Medio Oriente cuando le de la gana que al fin y al cabo para eso las puertas de salida están bien abiertas.

Quienes crean que el prerequisito de renunciar por completo al Islam para obtener el beneficio del asilo en Europa es una imposición cruel e inhumana que atenta en contra de la libertad religiosa de los musulmanes que ya no quieren seguir viviendo en un país musulmán pero que insisten en llevar consigo sus creencias musulmanas para implantarlas por la buena (usando el convencimiento) o por la mala (recurriendo al terrorismo y a la Yihad) solo tienen que repasar unos cuantos ejemplos como el de Nidal Malik Hasan, nacido en los Estados Unidos pero descendiente de palestinos que habían emigrado a la Unión Americana. Cuando Estados Unidos por razones humanitarias le abrió sus puertas a la familia de Nidal Malik Hasan se suponía que los palestinos musulmanes eran merecedores de compasión y todo tipo de oportunidades tomando como base los lamentos quejumbrosos de los palestinos que viven en la franja de Gaza y que diariamente lloran el sufrimiento y los maltratos que de acuerdo a la propaganda del grupo terrorista Hamas reciben de los soldados israelíes (a los cuales no bajan de malvados genocidas sádicos con todo y que estos últimos a diferencia de los musulmanes no decapitan, no crucifican ni queman vivos a sus rehenes, y se aclara que los palestinos radicales nunca critican ni en sus escritos ni en su propaganda las decapitaciones ni las crucifixiones ni las hogueras practicadas por grupos como el Estado Islámico. ¿Y cómo expresó su agradecimiento esta familia de palestinos musulmanes al país que por razones humanitarias les abrió sus puertas de par en par recibiéndolos con los brazos abiertos? Pues con la masacre de Fort Hood perpetrada por el palestino-americano musulmán Nidal Malik Hasan. Lo mismo sucedió con los musulmanes chechenios Tsarnaev a quienes Estados Unidos también les abrió sus puertas de par en par por razones humanitarias recibiéndolos con los brazos abiertos, los cuales mostraron su agradecimiento llevando a cabo el atentado del Maratón de Boston (y los carniceros musulmanes planeaban seguir llevando a cabo más atentados matando a mujeres, niños y ancianos en los Estados Unidos, lo cual no pudieron hacer porque la suerte y la policía se los impidieron). Igual sucedió con otra familia de palestinos radicados en Jordania que emigraron a Estados Unidos inculcándole a su hijo Muhammad Youssef Abdulazeez creencias musulmanas, coronado el esfuerzo de indoctrinación musulmana con los atentados terroristas que se llevaron a cabo en 2015 en Chattanooga. Así agradecen algunos musulmanes la ayuda humanitaria que se les dá al concederles asilo. Así muestran su gratitud a quienes los reciben con los brazos abiertos. Otros países como Inglaterra, Francia y España han tenido la misma experiencia. Más recientemente, en Francia un terrorista musulmán de nombre Ayoub El Khazzani armado hasta los dientes estuvo a punto de matar (él solo, que al fin y al cabo para tales cosas sí son muy buenos) a cientos de pasajeros en un tren a los que no conocía personalmente ni le habían hecho nada malo, lo cual no sucedió únicamente porque tres verdaderos héroes norteamericanos intervinieron para someter entre los tres al musulmán. La pregunta lógica se vuelve entonces: ¿qué país en su sano juicio quiere importar este tipo de islamistas que no tienen otra cosa que aportar al país anfitrión más que sangre, dolor, muerte y terror?

Si hoy mismo un país como Suecia le cediera la mitad de su territorio a TODA la población musulmana de Siria (sin exceptuar a nadie, absolutamente a nadie), permitiéndoles continuar viviendo con sus mismas creencias y costumbres, se debe suponer que todo lo que está sucediendo hoy en Siria empezaría a ocurrir también en esa parte de Suecia, porque se trata de los mismos tipos haciendo lo que siempre hacen. Es ilusorio hacer el trasplante de un árbol hacia otra parte del mundo y creer que por el solo hecho de haberlo trasplantado el árbol crecerá de modo diferente y tomará un aspecto diferente. El trasplante no puede alterar lo que forma parte integral de la genética (o la mentalidad) del individuo, lo único que cambia es la ubicación geográfica del lugar de los acontecimientos. Y obviamente, eso no es lo que quieren los europeos.

Si los refugiados quieren comenzar una nueva vida en Europa dejando todo atrás, deben estar realmente preparados para dejar todo atrás, incluyendo una religión que ha servido como caldo de cultivo para el fanatismo y el terrorismo, una religión que no incluye en forma clara y explícita en ninguna de sus enseñanzas el mandamiento “No matarás” (esta prohibición incluye implícitamente el mandamiento “No te suicidarás, porque tu propia vida no te pertenece, te fue dada y le pertenece a quien te la dió y solo a él le corresponde el derecho y el privilegio de reclamarla”). El que se quiera aferrar a una religión así debe estar dispuesto a pagar el precio, debe estar dispuesto a seguir aferrado también al país del cual se quiere salir y en donde tal religión es la única ley.

El caso del niño hondureño ‘Raúl’

Este es el caso de un niño de tan solo 13 años de edad que recorriendo miles de kilómetros se trasladó por sí solo sin tutela alguna desde su país natal, Honduras, hasta México, y que después de quedar varado en la frontera al no poder burlar a la cada vez más dura vigilancia de los agentes migratorios norteamericanos, se quedó en México para terminar incorporándose a las filas de la criminalidad, al principio por hambre, y ya después por costumbre y por una pérdida total de valores.

El caso del niño hondureño, un caso perdido al cual las autoridades en México únicamente han identificado como “Raúl”, ha sido mantenido en forma completamente deliberada como un caso de bajo perfil con la finalidad de que no estalle un escándalo de proporciones internacionales. El gobierno de México ya tiene bastantes problemas con asuntos como la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa y la espectacular fuga de “El Chapo” Guzmán de una prisión de alta seguridad como para querer echarse encima un problema más al que parece ser preferible darle poca importancia.

La única manera en la que el niño hondureño se podría haber vuelto famoso hubiera sido suicidándose como ya ha ocurrido en otros casos o muriendo en caso de haberse enfrentado con los agentes mexicanos que llevaron a cabo su detención; solo así se hubiera trasladado hasta la frontera el Embajador de Honduras en México para reclamar el cadáver del niño a nombre del gobierno de Honduras y exigir una investigación a fondo “hasta sus últimas consecuencias” poniendo una enérgica nota de protesta diplomática detonando la intervención en el caso de todo tipo de organizaciones derechohumanistas que se habrían encargado de que el caso estuviera resonando por varias semanas (o meses) en los noticieros. Pero para buena suerte de las autoridades en México (más que para el niño), “Raúl” fue detenido con vida sin tratar de oponer mayor resistencia. Por ser menor de edad, el niño no podía ser remitido a una prisión de adultos, y fue remitido a un centro de reclusión para menores.

La nota original, perdida entre muchas otras notas de menor relevancia, y a la cual no se le dió la importancia debida, publicada el miércoles 9 de septiembre de 2015 en la página 4B del periódico El Diario, dice lo siguiente:

Arrestan por robo a adolescente originario de Honduras.
El Diario
9/Septiembre/2015

Un adolescente de originario de Honduras y con estancia ilegal en México, fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) como probable responsable del delito de robo a vivienda.

El arresto fue reportado el lunes a las 13:00 horas en la colonia Córdova Américas, cuando un hombre denunció que sorprendió al menor de 14 años en el interior de su domicilio en poder de tres relojes que él valuó en 10 mil pesos, informó la corporación policiaca a través de un comunicado de prensa.

“Raúl” fue detenido por los agentes preventivos y junto con la evidencia fue exhibido ante los medios de comunicación y posteriormente consignado ante el Ministerio Público, que determinará la situación legal del adolescente.

Tras la difusión en los medios de comunicación del arresto, la corporación policiaca omitió notificar a las autoridades consulares de Honduras la aprehensión, ya que eso le compete al Ministerio Público, dijo el vocero de la SSPM, Adrián Sánchez Contreras.

“La SSPM lo pone a disposición de la autoridad investigadora y le dan seguimiento al caso”, precisó el portavoz.

El niño “Raúl” no pudo haber caído en una peor situación y entorno para terminar arruinando el resto de su vida a partir de su corta edad. Aunque hay mucha gente honesta y trabajadora en Ciudad Juárez, la ciudad también está reconocida como el principal punto de tránsito de drogas ilegales como cocaína, heroína y metanfetaminas hacia la Unión Americana. En esa ciudad se ha estado librando constantemente una guerra entre cárteles ansiosos por “dominar la plaza”, y estas narco-guerras han dejado en los últimos diez años una estela de más de 10 mil muertos y desaparecidos. Las pandillas como los Artistas Asesinos y los Aztecas son omnipresentes al igual la presencia de “halcones” (ambulantes callejeros que reportan a los cárteles sobre la presencia de patrullas y soldados), sicarios, “puchadores” y contrabandistas trabajando al servicio ya sea del cártel La Línea, el cártel de Sinaloa, u otros ansiosos por desplazar los que ya están establecidos allí. El reclutamiento llevado a cabo por las pandillas no cesa, y los menores de edad son su presa favorita en virtud de que los menores de edad tienen más facilidad para cometer ilícitos sin enfrentar las penas carcelarias que enfrentan los adultos por eso de los derechos humanos de los niños. Es en este caldero del Diablo en donde se induce a los niños a la drogadicción, a la privación de las vidas de otros -inclusive gente inocente- sin el menor remordimiento, a la delincuencia desbordada, a la liberación total de los apetitos carnales y las bajas pasiones, al robo, al secuestro, al crimen. Los niños como Raúl, por su falta de madurez, son los más fáciles de “malear”, son los más fáciles de echar a perder convirtiéndolos desde muy temprana edad en verdaderos criminales dispuestos a lo que sea con tal de obtener dinero fácil sin necesidad de trabajar. Es precisamente en este medio en donde cayó “Raúl”.

Se debe suponer que a las organizaciones de ayuda a los indocumentados que pasan por México en su camino a la Unión Americana como la del albergue Hermanos en el Camino ubicado en Oaxaca y administrado por el Padre Alejandro Solalinde no les cruza jamás por la cabeza la posibilidad de que algunos de los migrantes indocumentados a los cuales están hospedando y alimentando durante su estancia en México, en caso de no poder cruzar en forma ilegal a los Estados Unidos como ocurre en muchos casos, entonces esos indocumentados en vez de regresar hasta Honduras o cualquier otro país centroamericano o sudamericano del que hayan llegado se quedarán varados en el lado mexicano de la frontera con Estados Unidos en alguna ciudad como Tijuana, Mexicali o Ciudad Juárez, y que para poder subsistir recurrirán al robo o alguna otra actividad ilícita con la cual aumentarán las estadísticas delincuenciales en ciudades que ya de por sí tienen bastantes problemas con la delincuencia nativa como para tener que lidiar con otros delincuentes llegados de otros países. Esto es precisamente lo que ha ocurrido con el niño Raúl, y con mucho no es el único caso, hay otros más. Tómese en cuenta que TODOS los migrantes indocumentados que buscan cruzar hacia los Estados Unidos sin un pasaporte con una visa de entrada saben perfectamente que al hacer tal cosa están violando la ley, y pese a ello deciden hacerlo. Si se trata de personas que desde un principio ya han decidido incurrir deliberadamente en la violación socarrona de las leyes de otros países y están predispuestas a violar cualquier ley que sea necesaria para lograr sus fines, ¿qué tiene de extraordinario o asombroso que en un momento dado decidan violar otras leyes para poder obtener dinero para comprar ropa, calzado, alimentos, medio de transporte, etcétera? Las víctimas de esta delincuencia importada del exterior en todo caso vienen siendo los mexicanos que residen en la franja fronteriza colindante con los Estados Unidos y que tienen que pagar por esta criminalidad que les envían estas organizaciones de ayuda a indocumentados.

Si la motivación original del niño hondureño Raúl de tan solo 13 años de edad era buscar una mejor vida o simplemente escapar de las condiciones de miseria extrema de su país natal en donde algunos se ven obligados a comerse hasta las ratas y las cucarachas porque no hay otra cosa para comer, ese objetivo se perdió para siempre. El niño “Raúl” ya graduó a las filas de la criminalidad. Suponiendo que sea deportado a Honduras y se quede en Honduras, lo único que hará será incrementar los índices de criminalidad en Honduras,

Habrá quienes tal vez se pregunten: “¿y por qué la noticia periodística concerniente al niño hondureño ‘Raúl’ debió de haber merecido una importancia mucho mayor que la importancia rayana en lo insignificante que le dieron los medios locales y los medios nacionales?, ¿acaso no hay otros problemas mucho más graves y serios tales como secuestros, violaciones, extorsiones y asesinatos?”. La importancia que se le debió de haber dado a la nota es que, al momento de escribirse y publicarse esto, diariamente están arribando a México por su frontera sur con Guatemala cientos de niños hondureños como “Raúl”. El caso de “Raúl” no es un caso único y aislado, cada día se le siguen sumando más y más niños de Honduras que se quedan atorados en México al darse cuenta de que cruzar de manera ilegal a territorio norteamericano ya no es tan fácil como lo era antes de los ataques terroristas musulmanes a las Torres Gemelas en Nueva York. Careciendo de recursos para emprender el viaje de regreso hasta Honduras, y careciendo de la tutela de un adulto que cuide de ellos, al quedarse varados del lado mexicano de la frontera en vez de meterse a una escuela para terminar al menos con sus estudios de primaria y secundaria terminan siendo presa fácil de los “enganchadores” y reclutadores del crimen organizado que desde muy temprana edad los incorporan a sus filas delincuenciales. Y este es un viaje sin retorno. Carecen de la visión, la experiencia y la madurez para darse cuenta de que para los cárteles ellos son desechables, si mueren en un enfrentamiento con la policía hay muchos otros niños hondureños indocumentados en México listos para tomar su lugar. En este inframundo se nutren y crecen los futuros secuestradores, violadores, extorsionadores y sicarios. Lo peor que le podría suceder a Honduras es que estos niños ya maleados y privados de valores éticos y morales en los barrios bajos del norte de México sean devueltos a Honduras (deportados) para sumarse a las filas de la criminalidad en dicho país. Ya sea que se queden en México como indocumentados para dedicarse a una vida de criminalidad desenfrenada o que sean regresados a Honduras por las autoridades migratorias mexicanas, algún país, o mejor dicho, la sociedad en algún país ya sea la sociedad mexicana o la sociedad hondureña, tendrá que sufrir y pagar las consecuencias de las aspiraciones truncadas de los miles de niños hondureños que encontraron imposible lograr su ingreso ilegal a la Unión Americana.

Con todo, los niños de Honduras como “Raúl” que huyen de la miseria extrema son más afortunados que las niñas, las cuales en caso de no lograr su propósito de cruzar ilegalmente a la Unión Americana (algo casi imposible de lograr si no se cuenta con los cientos o miles de dólares necesarios para contratar los servicios de un “pollero” que conozca muy bien las rutas menos vigiladas por la Patrulla Fronteriza norteamericana) o inclusive habiendo logrado entrar ilegalmente a la Unión Americana, pueden terminar ejerciendo la prostitución infantil satisfaciendo el amplio mercado de pedófilos y degenerados sexuales que siempre están a la búsqueda de estas jovencitas desesperadas a las que no les queda otra opción más que comercializar con sus cuerpos trabajando en un sub-mundo en el que al poco tiempo terminarán convertidas en drogadictas o contagiadas de alguna enfermedad venérea como sífilis, gonorrea, herpes, herpes, hepatitis C y SIDA, o peor aún terminarán embarazadas transmitiéndole sus hijos no-deseados su adicción a las drogas y/o todas las enfermedades venéreas que hayan contraido. Y de hecho, muchas de ellas terminarán muertas y enviadas a la fosa común sin que ningún padre de familia hondureño reclame sus cuerpos.

Muchos padres y madres de estos niños exportados de Honduras como miserias humanas nunca volverán a saber qué fue de sus hijas e hijos, nunca volverán a saber nada de ellos. En casos como el del niño “Raúl” que terminan sus vidas trabajando al servicio de la delincuencia organizada o trabajando en actividades criminales por cuenta propia, tal vez es mejor que sus padres nunca sepan en lo que terminaron sus retoños, tal vez es mejor que se queden imaginando que sus hijos lograron hacer realidad esa falsa ilusión (falsa para la gran mayoría de los indocumentados) llamada “el sueño americano” ganando dinero a manos llenas y poseyendo mansiones fastuosas y carros deportivos de lujo. Hay veces en las que es mejor creer en cuentos de hadas que enterarse de la cruda realidad.

Culpables del destino trágico de miles de niños hondureños que viajan solos como indocumentados sin conocer a nadie en México y sin tener ningún familiar que los ayude estando fuera de su país como sucedió con el niño “Raúl” hay de sobra, y tales culpables se pueden encontrar en todos lados a lo largo de los recorridos efectuados por estos niños migrantes indocumentados desde Centroamérica y Sudamérica hasta la frontera entre México y Estados Unidos que es donde muchos de ellos terminarán varados.

Los principales culpables son, desde luego, las parejas de hondureños que viviendo en el desempleo y en condiciones de pobreza extrema deciden traer a este mundo hijos que no podrán mantener ni ayudar a forjarse un camino en la vida, dando rienda suelta a sus pasiones e instintos para engendrar una progenie de la cual saldrán contingentes desesperados de humanidad que ven como única solución a su miseria el salir de Honduras para colarse como indocumentados a la Unión Americana, arriesgando sus vidas en el intento de cruzar en forma ilegal a otro país en donde abundan los patrones negreros ansiosos por explotar a estos pobres individuos como mano de obra esclava. ¿En dónde están los padres del niño Raúl, que solo lo trajeron a este mundo para prácticamente obligarlo por la necesidad a abandonar Honduras emprendiendo lo que puede ser un viaje sin retorno? ¿Qué pueden saber estos padres sobre el tema de la paternidad responsable? Estos padres que en realidad no merecen ser llamados como tales ignoran por completo las enseñanzas de viejos refranes como el que dice “matrimonio de pobres, fábrica de limosneros” (a lo cual se le podría agregar “matrimonio de limosneros...”). Los términos planificación familiar, desarrollo sustentable y paternidad responsable no tienen absolutamente ningún significado para estas fábricas humanas de miles de niños que no pidieron ser traídos bajo condiciones de miseria en entornos sociales en donde se carece de todo.

Culpables son también los gobernantes de Honduras, por no haberle dado al pueblo hondureño la autosuficiencia económica necesaria para garantizarle a todos las condiciones de una vida digna para la mayoría de las familias hondureñas, como culpable es también el gobierno de Honduras de no haber promovido con suficiente energía las campañas de planificación familiar necesarias para concientizar a las familias hondureñas que viven en pobreza extrema convenciéndolas de lo insensato que es traer prole numerosa a un país que no les puede garantizar a todos ni educación ni alimento, ya no se diga servicios de salud o un empleo seguro. En vez de conminar a los hondureños que viven en la pobreza extrema y en la miseria a ejercer una paternidad responsable proporcionando en forma gratuita medios efectivos de control natal, haciendo todo lo que sea posible para evitar traer hijos no-deseados al mundo que de antemano estarán condenados al desempleo y a vivir en la miseria extrema, los gobernantes hondureños parecen repetirse a sí mismos todo el tiempo: “ése no es mi problema, si no pueden sobrevivir aquí en Honduras pues que se larguen cuanto antes a los Estados Unidos para trabajar allá como indocumentados; a lo mejor y hasta terminan enviando remesas de dólares a sus familiares en Honduras con lo cual aumentará el ingreso de divisas extranjeras a Honduras por éste concepto”.

Culpables son también los predicadores religiosos que desde el púlpito condenan métodos anticonceptivos no-abortivos como el condón, la ligadura de trompas y la “píldora del día siguiente”, convenciendo a sus fieles (muchos de los cuales son gente ignorante que carece de estudios) de traer al mundo todos los hijos que puedan engendrar sin ninguna consideración a lo que será de ellos cuando crezcan y sin ejercer ninguna planificación sobre la manera en la cual se les sostendrá a futuro y se les ayudará a salir adelante en la vida. Como estos predicadores religiosos no están obligados a mantener mil, diez mil o cien mil bocas más que vengan a este mundo en condiciones de extrema pobreza, es entendible que se les haga fácil promover creencias reproductivas irresponsables sin hacerse cargo de las consecuencias de sus prédicas. No tiene nada de malo que una pareja decida traer una docena de hijos a este mundo, siempre y cuando posean los recursos económicos mínimos necesarios para darle a cada uno de sus doce hijos no una vida de lujos pero al menos su alimentación diaria y una educación con la cual podrán salir adelante en la vida. El problema ocurre cuando una pareja de cónyuges que se están muriendo de hambre no hace el menor esfuerzo para protegerse de un embarazo no-planificado, en cuyo caso serán tres individuos muriéndose de hambre a menos de que estén atenidos a ayuda asistencialista que no les ayudará a salir de la miseria extrema.

Hay también culpables fuera de Honduras, empezando por los agentes migratorios mexicanos responsabilizados por proteger la frontera entre México y Guatemala y los cuales se hacen “de la vista gorda” viendo con indiferencia la entrada ilegal de miles de indocumentados provenientes del sur, muchos de ellos niños como “Raúl”, sin ninguna consideración a las graves consecuencias que habrá para la sociedad mexicana cada vez que alguno de ellos vea frustradas sus intenciones de ingresar ilegalmente a la Unión Americana quedándose a sobrevivir de alguna manera el resto de sus días en un país como México en donde no tienen derecho a nada por no ser ciudadanos mexicanos, inclusive ingresando a las filas de la criminalidad como el niño “Raúl”, en vez de regresarse por su propio pie al país que los expulsó y que no tiene absolutamente nada que ofrecerles en caso de volver. Culpables son también las autoridades migratorias mexicanas (específicamente, el Instituto Nacional de Migración) que no hacen esfuerzo alguno para desalentar el flujo migratorio del sur haciéndoles ver a los aspirantes a ingresar sin documentos por México a la Unión Americana lo difícil que es en la actualidad efectuar el cruce hacia los Estados Unidos sin ser detenido del lado americano para ser fichado por los agentes del ICE (Immigration and Customs Enforcement), haciéndoles ver a los migrantes indocumentados que el “sueño americano” para muchos de ellos terminará siendo un espejismo imposible de realizar.

Culpables de dramas como el del niño “Raúl” son también las organizaciones caritativas que ayudan de varias maneras a los indocumentados que aspiran a colarse en la Unión Americana, proporcionándoles en México hospedaje, alimentos, y hasta las instrucciones necesarias para poder continuar con la larga jornada para poder llegar hasta la frontera entre México y los Estados Unidos, sin hacer el menor esfuerzo por tratar de convencerlos de que mejor regresen a sus lugares de origen en vez de arriesgar la vida en los intentos de cruzar en forma ilegal la franja fronteriza que conduce hacia lo que suponen que es “el sueño americano” y que para muchos termina siendo una pesadilla en la cual si bien les va terminan cayendo en manos de la Patrulla Fronteriza para ser fichados como criminales y deportados de regreso hasta sus lugares de origen, y si mal les va terminarán muertos de hambre y sed en sus intentos por cruzar zonas desérticas como el desierto de Arizona en sus intentos por evadir la vigilancia de la Patrulla Fronteriza.

Culpables son también los hondureños ya establecidos ilegalmente dentro de algún lugar de la Unión Americana que les pintan un panorama color de rosa a los familiares y amigos que dejaron atrás presumiéndoles ser dueños de una troca Ford nuevecita que en realidad solo les prestaron para tomarse la foto, o presumiendo llevar en los Estados Unidos una vida principesca en un penthouse de lujo cuando en realidad tienen que compartir con otros un apartamento caro y maloliente en el cual están hacinados al no poder encontrar un trabajo legal con el cual puedan pagar una renta mensual de 400 dólares. Propalar estos mitos y fantasías sobre la ficción de un país de ensueño (el sueño americano) en donde las calles están rebosantes de dólares listos para ser recolectados por quienes superen todas las pruebas para llegar a la mágica tierra de Oz solo sirve para que aquellos que se “quedaron atrás” en Honduras se animen a emprender el largo y peligroso viaje sin considerar que lo más probabler es que terminarán igual que como terminó el niño “Raúl”, máxime que historias verdaderas como la de “Raúl” casi nunca son publicadas en los pocos periódicos que se publican en Honduras.

Y así como hay historias de niños hondureños como “Raúl”, también hay historias de niños salvadoreños, niños guatemaltecos, niños peruanos y niños de otras nacionalidades, varios de los cuales terminaron igual o peor que “Raúl”. ¿Y los padres de estos niños? ¿En dónde demonios están los padres de estos niños? Muy bien, gracias; al menos esa sería la respuesta oficial, lo cual es mucho más cómodo que reconocer que los hijos de estos padres irresponsables están terminando reclutados como carne de cañón por alguno de los cárteles en México, como niñas-prostitutas en algunos de los antros de mala muerte de Chiapas, o convertidos en esqueletos sin identificar por el sol candente del desierto de Yuma bajo temperaturas superiores a los 40 grados centígrados en el país de “ensueño”, el “sueño americano” por el cual no faltan quienes están dispuestos a arriesgar el pellejo y hasta la propia vida.