El anuncio se ve interesante, porque dice: “Sácale aún mayor provecho a tu tablet, smartphone o cámara digital. ¡Si crees que sus funciones y aplicaciones son divertidas en su pantalla en la pantalla de tu TV serán aún mejor! Entra a Youtube o Netflix en tu Tablet, conecta el cable a tu televisor y disfruta de un fin de semana de peliculas y palomitas o bien conectalo a tu videojuego portátil y transformalo en una verdadera plataforma de videojuegos”.
Lo que propone el anuncio es algo como lo siguiente:
Esto abre la posibilidad de que la tablet, recibiendo una señal de internet a través de un modem Wi-Fi casero que se tenga en casa como parte del servicio de proveeduría de Internet, pueda mostrar en la pantalla mucho de lo que vemos en la tablet (o el smartphone) con una imagen mucho más amplia, permitiendo ver desde otro rincón de la sala archivos fotográficos o inclusive videos.
Para lograrlo, se requiere desde luego que la tableta (o el smartphone) tenga una salida compatible con el estándard HDMI, y que la TV tenga una entrada para recibir señales de video en una toma de entrada HDMI. Suponiendo que tanto la tableta como la TV tengan esto, se requiere entonces un conector que generalmente no viene incluído ni dentro de los accesorios de la tableta ni con la TV digital.
El usuario que no conoce mejor de estas cosas tal vez irá a la tienda pidiendo que le vendan un cable HDMI. Sin embargo, al tratar de conectar el cable a ambos dispositivos, descubrirá que mientras que el cable puede ser insertado sin ningún problema en la entrada HDMI del televisor, el otro lado del cable no entrará en la tableta (la cual por naturaleza de diseño es muy delgada y no tiene espacio para entradas o salidas de conector físicamente grandes). O bien, al tratar de conectar el cable a ambos dispositivos, descubrirá que mientras que el cable puede ser insertado sin ningún problema en la salida HDMI de la tableta, mientras que el otro lado del cable no llenará la toma en la entrada HDMI de la TV.
El problema es que la convención HDMI (High Definition Multimedia Interface) permite dos conectores físicamente distintos, de dos tamaños diferentes. El que se usa en los televisores planos es el HDMI normal, mientras que el que requiere la tableta es el mini-HDMI.
Los estándares eléctricos para el HDMI normal y el mini-HDMI son compatibles, el problema no es la compatibilidad en la cantidad de pins conectores que usan ambos y los propósitos de los pins conectores, el problema radica en que ambos son físicamente diferentes.
Se requiere, pues, de un conversor que permita usar el conector de un cable HDMI normal convirtiéndolo a una toma mini-HDMI. O bien un cable que en un extremo tenga una toma HDMI normal y en donde la otra toma sea mini-HDMI. En este último caso, estamos hablando de un cable como el siguiente:
El problema es que este tipo de cables o bien los conversores mini-HDMI a HDMI no son fáciles de encontrar. Y el cable HDMI ordinario que tiene conectores iguales en ambos extremos no sirve para lo que se requiere hacer al tratar de conectar una tableta a una TV plana.
Moraleja: antes de tratar de conectar a una TV digital plana una tableta o un smartphone que haya sido anunciado con una toma HDMI que en el caso de estos dos dispositivos necesariamente será un mini-HDMI, se requiere ya sea un cable como el que se ha mostrado arriba o un conversor, sin lo cual la tableta (o el smartphone) no se podrá conectar. Y vale la pena checar si esto está disponible localmente en la tienda en donde se compró el dispositivo. De cualquier modo, ni el cable ni el conversor son cosas de alto costo, y se pueden obtener por Internet en varias partes. Pero lo importante es no comprar en la tienda un cable que por las razones indicadas arriba no servirá para gozar de la imagen de una tableta en la TV.
Suponiendo que se pueda obtener un cable que tenga un conector HDMI en un extremo y un conector mini-HDMI en el otro extremo, tal vez se le ocurra al lector la idea de poder agregarle a la tableta un teclado externo como el siguiente fabricado por Logitech y el cual se conecta al puerto de entrada USB de la tableta:
De este modo, se podría tener una computadora con un costo inferior a los 100 dólares con salida de imagen a una TV digital haciendo las veces de un monitor de muy alta resolución, ¿No sería esto la gran cosa? Pues no, porque hay cosas que las tabletas de hoy simple y sencillamente no pueden hacer para las cuales se requiere forzosamente una computadora de escritorio o una computadora laptop, como por ejemplo para elaborar un documento usando un procesador de palabras como Microsoft Word. La moraleja es que hay cosas que ni los teléfonos inteligentes smartphones ni las tabletas pueden hacer todavía, razón por la cual todavía se siguen usando computadoras convencionales.
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