viernes, 12 de mayo de 2017

USA ha quitado a México sus mejores fontaneros



Estoy empezando a sospechar que la promesa de Donald Trump de deportar a todos los mexicanos indocumentados que se encuentran en Estados Unidos es algo que no se está cumpliendo al pie de la letra ni se llevará a cabo en el caso de algunos oficios, ya no se diga profesiones, porque aquellos que son diestros en ciertos oficios no son fáciles de encontrar ni siquiera en los Estados Unidos, entre los cuales podemos mencionar a los herreros artesanos, a los mosaiqueros que hacen verdaderas maravillas con su trabajo, y a los buenos fontaneros. Esto último es un oficio del que casi no nos acordamos sino hasta que empezamos a notar una incesante gotera en el grifo de alguno de los lavabos de la casa o de la cocina, y al buscar a alguien que repare la gotera lo más que encontramos es un plomero que nos ofrece como única opción cambiar todo el grifo completo, que no es algo barato, en lugar de tratar de reparar la gotera del grifo en sí.

A partir de los años cuarenta y cincuenta del siglo pasado, los buenos herreros, mosaiqueros y fontaneros estuvieron emigrando masivamente de México hacia los Estados Unidos jalados por el señuelo del dólar hasta haber quedado muy pocos de ellos en México, debiendo suponerse que los que no se fueron era porque no querían irse a vivir a un país ajeno en calidad de indocumentados y no creían los rumores de sus colegas que les aseguraban que la oficina norteamericana de migración casi nunca se metía con esta categoría especial de indocumentados a sabiendas de la escasez de ellos en territorio norteamericano y lo mucho que se les necesita allá. Solo recientemente en la era Trump se ha llegado a creer tanto en México como en los Estados Unidos que los buenos herreros, los buenos mosaiqueros y los buenos fontaneros empezarían a regresar a México ya sea devueltos a la fuerza o por su propio pie. Sin embargo, y al menos en los más de 100 días que lleva Trump en la presidencia, no ha ocurrido ni lo uno ni lo otro tratándose de esta clase de gente diestra en oficios especializados. Supongo que el presidente Trump pensando como empresario dedicado al ramo hotelero y la industria inmobiliaria quiere asegurarse de que por lo menos para él no habrá escasez de esta mano de obra especializada y cuando deje la presidencia (si es que antes no lo echan fuera) tendrá trabajando en sus edificios y en sus hoteles en Estados Unidos suficiente personal dándole mantenimiento a sus propiedades, así se trate de indocumentados mexicanos capaces de efectuar reparaciones especializadas porque los norteamericanos nativos que son diestros en tales oficios no se dan abasto con toda la demanda de trabajo que hay para ellos en Estados Unidos.

Para la reparación de un grifo de agua de lavabo de baño o de cocina, se requiere un fontanero, no un plomero como los que se dedican a la tubería general, y tiene que ser un buen fontanero que sepa en donde comprar aquellas partes de repuesto que se requieran. Los conocimientos para este tipo de reparaciones llegan con el tiempo así como la experiencia acumulada tras muchas reparaciones. Puesto que esta clase de fontaneros es difícil de encontrar incluso en los países altamente industrializados, muchos mexicanos que tienen goteras en sus grifos prefieren comprar y cambiar el grifo completo tirando el grifo viejo a la basura aunque pueda ser reparado, un trabajo de reemplazo que puede hacer cualquier plomero ordinario ya que para un cambio de la pieza completa no se requiere conocimiento alguno.

Existen cuatro tipos de grifos: de compresión, de cartucho, de disco de cerámica, y de bola. Cada uno se repara de una forma diferente. El de compresión abarca aquellos grifos bimando que son los típicos con dos mandos (ya sea perillas o palancas), uno para el agua fría y otro para el del agua caliente como el siguiente:




y el grifo de tipo monomando con una sola palanca de control (conocida en literatura inglesa como spout) que se puede girar hacia un lado o hacia otro para escoger tanto la cantidad de agua como la combinación deseada de agua fría y agua caliente en la salida común del grifo (tobera) como se muestra en el siguiente ejemplo de un grifo de bola que empieza a ser desarmado con la ayuda de una llave Allen:




Estas son las partes de las que consta un grifo de bola típico:




Un grifo de compresión se basa unas arandelas de goma que sellan el asiento de válvula. Estas arandelas de goma se desgastan y deben sustituirse de vez en cuando. Para sustituir estas arandelas hay que sacar el tapón de plástico del mango (perilla), retirar el tornillo, y utilizar una llave inglesa para aflojar la tuerca de presión . Hecho esto, hay que reemplazar las arandelas de goma que sirven como empaques, sin olvidar cubrir las arandelas de goma nuevas con grasa antes de ponerlas. En raras ocasiones hay que reemplazar el vástago  (conocido en la literatura inglesa como stem), el cual frecuentemente forma parte de un conjunto más elaborada que usualmente consta de varios componentes puestos dentro de un cartucho:




Al reparar una gotera de un grifo de agua, lo mejor que se puede hacer es comprar un kit de reemplazo y poner todas las piezas nuevas sin perder tiempo tratando de adivinar cuál de todas las partes es la que está dañada. He aquí una muestra de las piezas de las que consta un kit de reemplazo para un grifo de bola:




Para comprar el kit de reemplazo, obviamente se requiere tener a la mano el modelo y la marca del grifo cuya gotera se está reparando. Pero el problema mayúsculo sobreviene cuando tratamos de comprar el kit de reemplazo. Esos kits no los venden en cualquier ferretería en donde ni siquiera los conocen ni los han visto jamás, se tienen que procurar en tiendas grandes de almacenes de artículos de fontanería (como Grainger) con una amplia variedad de artículos en su inventario, y aún así hay marcas y modelos para los cuales no existen kits de reemplazo simple y sencillamente porque la empresa que fabrico el grifo no los produce o porque el costo del grifo es tan bajo que no es negocio producir y surtir kits de reemplazo (esta es una buena razón cuando se quiere comprar un grifo nuevo, checar primero si existen kits de reemplazo para el tipo de grifo que se quiere comprar, y si no existen entonces buscar mejor otra marca o modelo).

Las partes requeridas para reparar un grifo no son baratas, y aún así con todo y los honorarios de un experto fontanero incluídos, parece que sale más económico reparar una gotera reparando el grifo que cambiando todo el grifo, si el trabajo lo lleva a cabo en poco tiempo un fontanero experto. El problema es que al menos en el norte de México, los buenos fontaneros que había en México no se encuentran ya por ningún lado desde hace mucho tiempo; ellos no han regresado de Estados Unidos ni han sido devueltos de Estados Unidos por las autoridades migratorias norteamericanas. Supongo que a ello contribuye también que hasta los agentes de la Patrulla Fronteriza del lado norteamericano también tienen en sus casas grifos de agua que de cuando en cuando se descomponen y empiezan con las goteras, y estarán renuentes a deportar tal vez al único fontanero mexicano que cada uno de ellos conoce que le puede arreglar la gotera reparando el grifo en vez de cambiarle la pieza completa, eso independientemente de que el presidente Trump también regresará a sus casinos y hoteles cuando deje de ser presidente y también tratará de retener desde ahora como suponemos que lo ha hecho siempre a sus buenos fontaneros sin andarles preguntando si cruzaron el Río Bravo nadando o vadeando.

El arte de la fontanería es un oficio bien pagado con mucha demanda que no requiere de muchos conocimientos de álgebra o biología molecular y que no requiere del fontanero el tener que resolver ecuaciones diferenciales no-lineares o llevar a cabo experimentos elaborados para tener que confirmar alguna teoría exótica. Si algún estudiante tratando de seleccionar su vocación me pregunta qué le conviene más, estudiar para astrofísico o practicar un oficio como el de fontanero hasta convertirse en todo un experto conocedor del oficio, le diría de inmediato que sin pensarla dos veces se vaya por el lado del oficio, al menos así puede encontrar trabajo abundante y ganar bastante dinero a costillas de los doctores en astrofísica que se las saben de todas todas en el tema de la nebulosa de Orión y la nebulosa de la Hélice pero que no saben cómo reparar la gotera de un grifo y tienen que llamar a alguien que sí lo sabe y que en una media hora de trabajo puede ganarse más que lo que estos doctores en astrofísica pueden ganar en todo el día, con la plena seguridad de que el agente de migración norteamericano en Estados Unidos al cual le repara los grifos de sus lavabos y bañera no lo arrestará ni lo remitirá para su deportación aunque le conozca su status de indocumentado, por lo menos no hasta que le haya terminado de reparar al agente la gotera del grifo de la bañera de su casa.

No hay comentarios.: