Solo hasta ahora que una empresa fuerte y poderosa como Google a través de su subsidiaria YouTube abrió un espacio para subir y hacer accesible videos de todo tipo me fue posible terminar el trabajo que había completado desde hace tiempo. Al decir completar no me refiero a las piezas musicales de las cuales consta la obra, ese trabajo ya tenía varios años de haber sido terminado en su totalidad con la disponibilidad de las piezas musicales en el formato mp3. Resulta que YouTube es un medio diseñado originalmente para subir y compartir videos de todo tipo, y no tanto para subir composiciones musicales. Para subir el trabajo Tercer Milenio a YouTube no me bastaba tener disponibles las composiciones musicales en audio en formato mp3; era necesario agregar imágenes de video a la música creando videos en formato mp4, lo cual representaba una carga adicional de trabajo que no tenía programado llevar a cabo. La recolección de imágenes en Internet y la conjunción de las imágenes con la música resultó ser algo que requería de cientos de horas, y eso fue a lo que me tuve que abocar.
Tercer Milenio es una obra dirigida sobre todo a los jóvenes milenarios (Millenials) a quienes hasta ahora no parece haber opción de otro tipo de música más que música de rap y de hip-hip. Se trata de una obra que hace una invitación a la reflexión y a la meditación, y puede ser usada en ratos de esparcimiento para relajar las tensiones cotidianas de la vida y encontrar aunque sea unos momentos de descanso y solaz en ellas. Si tal cosa se logra, el propósito principal de la obra se habrá cumplido.
No me ha sido posible subir la obra completa a YouTube porque por su tamaño así como los enormes recursos de espacio de memoria que consume, eventualmente llegué al tope máximo que YouTube fija a todos sus contribuyentes. Es por ello que lo que está subido a Internet de Tercer Milenio no es la colección completa de todas las piezas musicales. Hasta que YouTube no ponga más espacio disponible en su servidor para almacenar otras creaciones que forman parte de Tercer Milenio no se encontrará la obra completa. Ausentes están composiciones de Tercer Milenio como Tras el Arco Iris, Street Parade, Ecocidio, Renacimiento y Contacto (la pieza final de la serie). Pero creo que con lo que he subido ya en YouTube mis lectores pueden disfrutar de la esencia principal de Tercer Milenio, y esto es lo que quiero compartir con todos en la entrada de hoy.
La colección de piezas de Tercer Milenio que ya están disponibles en YouTube se puede accesar desde los enlaces que pongo a continuación. Son las siguientes piezas:
(este último, ya subido, a la espera de que YouTube
algún día autorice más espacio y lo publique)
Por último, debo confesar que soy muy malo para andar promoviendo mis propias composiciones musicales. En esto tiene algo que ver mi aversión a andar presumiendo y fanfarroneando lo que uno ha logrado, si algo me disgusta es la gente vanidosa y soberbia que se anda jactando por cualquier cosa atribuyéndose incluso méritos que no le corresponden, y no tengo intención de ingresar al ejército de pedantes que andan por allí. Pero por otro lado, aunque llendo de orgullo y soberbia quisiera andar promoviendo mis obras musicales, el caso es que no tengo tiempo para ello. Para poder subir Tercer Milenio a Internet tuve que hacer temporalmente a un lado las adiciones que he estado haciendo a otra obra mía de carácter científico titulada La Mecánica Cuántica (quienes me encuentran en Internet a veces lo logran recurriendo al motor de búsqueda de Google en donde aparece tal obra científica en lugar prominente). De tal modo, la única manera en la que estas obras musicales podrán ser dadas a conocer y ser compartidas con el resto del mundo es corriendo la voz entre amigos y familiares, ya que yo no tengo tiempo ni siquiera para eso.
No reclamo para mí ni el crédito ni el mérito por la obra Tercer Milenio. Todo el crédito y el mérito se los adjudico a una Autoridad Suprema que me hizo llegar la inspiración, las ideas, las imágenes, y que puso a mi disposición todos los recursos tecnológicos necesarios para poder convertir a Tercer Milenio en realidad, sin necesidad de tener que gastar cientos de miles de dólares de un dinero que yo no tengo para ver el proyecto materializado en un medio como YouTube. El único crédito y mérito que reclamo es el del escribano que va anotando diligentemente y con cuidado los dictados que va recibieno del verdadero Creador. Y supongo que el verdadero Autor de Tercer Milenio quiere que tal obra sea compartida con el resto del mundo, lo cual ya se ha empezado a hacer. Serán quienes escuchen y disfruten del mensaje sin palabras que lleva consigo Tercer Milenio los beneficiarios directos del enorme esfuerzo requerido para poner en sus manos, o mejor dicho en sus oídos, un material que como ya mencioné arriba, tiene como propósito fundamental invitar a la meditación y la reflexión.
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