El jueves 3 de julio de 2014 fue una fecha histórica para el pueblo de México. En tal fecha, la Cámara de Diputados aprobó una reforma histórica que por vez primera elimina los cobros en los servicios de larga distancia telefónica, además de otros cambios de gran envergadura que impactarán directamente y en forma positiva (para varias) los bolsillos de muchos mexicanos. La reforma a la Ley de Telecomunicaciones aprobada por la Cámara de Diputados es una que había sido discutida y aprobada previamente en el Senado de la República el viernes 4 de junio de 2014 después de tres meses de negociaciones y de un debate en el pleno que se prolongó por más de 17 horas, aprobándose con ello las leyes secundarias de la reforma en telecomunicaciones que incluyen puntos como la preponderancia de empresas por sector, la fecha límite para la transición de la televisión analógica a digital y restricciones al cobro de servicios en telefonía. El dictamen aprobado en el Senado creó dos nuevas leyes, la Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión y la del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, así como la reforma a más de 10 normas vigentes, entre ellas, la de Inversión Extranjera, la de Derechos de Autor y la de la Administración Pública Federal. Uno de los principales puntos de la legislación consiste en que el órgano regulador, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), considere preponderante sólo a una empresa por cada sector (radiodifusión y telecomunicaciones) y no por cada servicio específico ofrecido (televisión abierta, radio, telefonía fija y móvil, internet, televisión restringida, etcétera). Quienes apoyaron en el Senado esta medida —el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), su aliado el Verde Ecologista de México (PVEM), una parte del opositor Partido Acción Nacional (PAN) y una del izquierdista Partido del Trabajo (PT)— argumentaron que esa es la regla contemplada en la reforma constitucional de 2013 para combatir las prácticas monopólicas y fomentar la competencia. Por el contrario, los opositores a la propuesta —el resto del PAN y del PT, así como el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD)— consideraron que ese criterio no permitiría ubicar a las compañías preponderantes en servicios en particular y, por tanto, impediría que el IFT les imponga restricciones. El texto se aprobó en lo general por 80 votos a favor y 37 en contra, y en lo particular, por 72 votos a favor y 25 en contra. Algunos de los opositores, además, señalaron que son insuficientes las medidas contempladas para una empresa preponderante y acusaron un intento por favorecer a Televisa, la principal televisora del país. “Las medidas asimétricas que se imponen al preponderante en televisión abierta la mayoría son irrelevantes”, dijo en tribuna el panista Javier Corral. Los senadores que apoyaron la medida acusaron a los opositores de buscar opacar los “avances” contenidos en la legislación, al querer centrar el debate en el tema de la preponderancia. “No hay una reforma perfecta, siempre habrá procesos inacabados, pero indudablemente que esta reforma se acerca a darle muchos beneficios a la gente”, dijo en tribuna el también panista José Rosas Aispuro. Horas antes, el líder de los Senadores priistas, Emilio Gamboa Patrón, rechazó que la legislación fuera diseñada para beneficiar a alguna empresa e incluso aseguró que las normas “lastimarán” a los monopolios. “Tanto Televisa, como Televisión Azteca, como todo el Grupo Carso, América Móvil, Telmex, están no muy contentos, por no decir nada contentos con esta iniciativa, pero hay un común denominador en el Senado: va a beneficiar a muchos mexicanos”, dijo ante medios.
El lunes 14 de julio de 2014, el presidente de México promulgó las leyes secundarias de la nueva ley en materia de telecomunicaciones de la que estamos hablando.
Una nota sobre la eliminación de los cobros por larga distancia es la que se publicó en el periódico EL DIARIO el viernes 4 de Julio de 2014 bajo el encabezado ”Aprueba Senado ley Telecom, se elilmina cobro por larga distancia”. La nota dice lo siguiente: “El pleno del Senado de la República aprobó anoche la reforma secundaria en materia de telecomunicaciones por 80 votos a favor y 37 en contra. Los votos favorables fueron de legisladores del PRI, algunos del PAN, del PVEM, PT y Nueva Alianza. En contra se pronunciaron 37 del PAN, PRD y PT. A decir de los legisladores, con las modificaciones al dictamen de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, los consumidores tendrán ahorros por 19 mil 600 millones de pesos, dado que se eliminará el cobro en llamadas de larga distancia. Resaltaron que con las medidas pactadas, deberán disminuir en 14 por ciento las tarifas en la telefonía fija, y en 17 por ciento en la móvil. Las bancadas del PRI, el PAN y el PRD acordaron modificar el artículo 191, referente a los derechos de los usuarios. El usuario tendrá derecho a que ‘en los servicios móviles de prepago, el saldo no consumido a la fecha de su expiración, le sea abonado en las recargas que se lleven a cabo dentro del año siguiente a dicha fecha’. Cuando se haya suscrito un contrato de adhesión sólo se podrá cambiar a otro por acuerdo de las partes, y mediante consentimiento otorgado por medios electrónicos. Otro derecho reconocido para los usuarios es que cuando se renueve el contrato de servicios móviles y no se adquiera un nuevo equipo, la mensualidad se integrará exclusivamente por el cobro de los servicios sin el pago del aparato móvil, propuesta que fue impulsada por el panista Héctor Larios. Los contratos de servicios móviles se transparentarán en el pago del servicio mensual, y se deberá precisar el costo de los servicios y el que corresponda al costo del equipo o instalaciones, así como el plazo de este pago. Los usuarios de la telefonía móvil podrán cancelar el contrato, sin necesidad de autorización del concesionario o proveedor. También se agregó que será gratuita la consulta del saldo del número celular y no deberá haber condicionamiento para comprar saldo adicional. También será gratuito el trámite de la portabilidad del número telefónico. Como lo habían anunciado previamente la bancada panista votó ‘en conciencia’ –23 a favor y 12 en contra– y provocó un encontronazo en la del PRD, cuyos integrantes también iban a votar divididos. Sin embargo, el Consejo Nacional del PRD, máximo órgano directivo del partido, les exigió una votación unificada en contra del dictamen. Los legisladores coordinados por Miguel Barbosa se plegaron. El aval del pleno senatorial en lo general se logró luego de casi nueve horas de debate, en el que los legisladores se lanzaron acusaciones de que en lugar de pensar en las audiencias y los consumidores estaban al servicio de los monopolios de radiodifusión (Televisa), y de telecomunicaciones (Telmex). El panista Daniel Ávila dijo que quienes aprobaran las leyes secundarias no se iban a quitar de encima el señalamiento de ser ‘comparsas’ de una medida servida en charola de plata para una televisora. Javier Corral incluso acusó que el dictamen se convirtió en el “hijo bastardo del Pacto por México” e insistió en su discurso en que la reforma sólo buscaba proteger y fortalecer a Televisa. En respuesta, el PRI advirtió que quienes han pugnado porque la preponderancia se declare por servicios y no por sector, sólo buscan beneficiar a uno de los monopolios para que consiga ampararse. ‘Dicen estar contra los monopolios y proponen criterios que los fortalecen; dicen estar por el cambio y actúan para defender el status quo. Se quejan de regalos para un monopolio, pero ofrecen regalos para todos los monopolios’, denunció Manuel Cavazos.”
De lo que estamos hablando es ni más ni menos que de un ahorro para los consumidores estimado en 22 mil millones de pesos.
¿Y de dónde provendrá tal ahorro?
Pues, principalmente, de la empresa que ejerce el monopolio de la telefonía fija en México, TELMEX. Al eliminarse el cobro en los servicios de llamada de larga distancia, se le estará privando a dicha empresa (y a su propietario, Carlos Slim) de una ganancia fabulosa e increíble con la cual, a cambio de nada, México produjo a expensas de los consumidores mexicanos al hombre más rico del mundo.
Esta es otra nota, publicada el 6 de julio de 2014 por EL UNIVERSAL bajo el encabezado “Eliminacion de larga distancia ahorrara 22 mil millones de pesos”, que dice lo siguiente: “El vocero del grupo parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados, Juan Pablo Adame Alemán, dijo que con la reforma secundaria en materia de telecomunicaciones en telefonía, con la eliminación del cobro por servicio de larga distancia se esperan ahorros anuales que van de los 19 mil millones de pesos a los 22 mil millones de pesos. Además, se recuperará en automático el saldo de prepago vencido al momento de una nueva recarga en teléfonos móviles y se podrá demandar a la empresa si no cumple con los estándares de calidad en las llamadas, quienes recibirán multas por hasta 10% de sus ingresos. Tendremos un más amplio y mejor servicio de telefonía celular, incluyendo la posibilidad de continuar con el mismo número telefónico y equipo, aún y cuando se cambie de compañía. En lo que respecta a la televisión abierta, a través de la licitación de dos grupos de estaciones de televisión se podrá cubrir hasta 98% de la población del país, lo que garantiza una escala suficiente para promover la competencia en este sector, explicó. Para dimensionar las nuevas inversiones que tendrá México con la certidumbre que dan las leyes secundarias en telecomunicaciones, Adame Alemán recordó que el retraso en las mismas, que se esperaban para diciembre de 2013, generaron una pérdida en el sector de alrededor de 6 mil millones de pesos. Sobre los retos que enfrenta el Estado mexicano para cumplir al pie de la letra con los objetivos de la reforma, agregó, se encuentra extender la infraestructura de la red de telecomunicaciones aumentando de 20 mil a 50 mil kilómetros en tres años. México requiere, señaló, una red compartida interconectada a una red de fibra óptica troncal, que se traduce en proyectos que demandan inversiones cercanas a los 200 mil millones de pesos. Dentro de las metas de la reforma, se establece que se llevará el acceso a internet de banda ancha a escuelas, hospitales y edificios públicos, a través de una red pública del Estado, para conectar 250 mil sitios públicos, como escuelas, hospitales y edificios de gobierno. Hasta el momento, sólo hay 37 mil sitios y espacios públicos conectados. Adame Alemán recordó también que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) diagnosticó para México una pérdida de bienestar de 129 mil 200 millones de dólares, que equivalen a 1.8% del Producto Interno Bruto, en el periodo 2005-2009 causada por las deficiencias en el mercado de telecomunicaciones. Como podemos darnos cuenta, los diferentes objetivos planteados con la reforma se cumplirán en distintas etapas, pues mientras a partir del 1 de enero de 2015 las nuevas tarifas para telefonía deberán estar vigentes, con un impacto económico automático, por otra parte deben de llevarse a cabo cambios socioeconómicos, educativos y de infraestructura al mediano y largo plazos, definió. No podría decirse que es una reforma exitosa si no tuviera un impacto directo en el bolsillo de todos y cada uno de los mexicanos, sostuvo el presidente de la Comisión Especial de Agenda Digital y Tecnologías de la Información de la Cámara de Diputados, Juan Pablo Adame Alemán. Las tecnologías de la información y la comunicación son una herramienta clave para facilitar el acceso de los mexicanos a la sociedad de la información y el conocimiento, con sus consecuentes beneficios en el incremento de la producción, el emprendimiento y la inclusión social, reduciendo la brecha digital. Para garantizarlo, era necesario lograr la reducción de los costos de los servicios de telecomunicaciones, comentó.”
Por varios años, los cobros injustos por llamadas de larga distancia fueron una fuente casi ilimitada de ingresos para TELMEX, una verdadera e inagotable mina de oro que no tenía razón de ser. En un pasado ya distante, los cobros en los servicios de larga distancia telefónica se justificaban por las fuertes inversiones multimillonarias que se tenían que hacer al tener que tender miles de kilómetros de cables de cobre de una ciudad a otra, cables sobre los que solo se podía efectuar una llamada a la vez. La capacidad para poder efectuar llamadas de una ciudad a otra fue ampliada con la introducción de las transmisiones por microondas, pero esto también ofrecía una capacidad limitada de transmisión de llamadas llevadas a cabo simultáneamente. Sin embargo, esto empezó a cambiar drásticamente con la introducción de nuevas tecnologías, empezando con las comunicaciones satelitales que antes eran un verdadero lujo, pasando por la introducción de las fibras ópticas que permiten que se transmita una gran cantidad de llamadas telefónicas simultáneamente conectando a una gran cantidad de usuarios al mismo tiempo (mediante la técnica de multiplex), hasta el arribo de la misma telefonía celular y el advenimiento de Internet que permitió el uso barato de largas distancias internacionales de un punto a otro del planeta a bajo costo.
Desde hace mucho tiempo que lo que invirtió TELMEX en la infraestructura para posibilitar las llamadas de larga distancia quedó amortizado. Ya se pagó con creces. Pero los costos por llamadas de larga distancia no bajaron, se mantuvieron casi iguales.
Por otro lado, cabe destacar que TELMEX es una empresa que no invierte un solo centavo de sus ingresos en el desarrollo de nuevas tecnologías, la empresa carece de laboratorios de investigación y desarrollo como los que poseen otras empresas en otros países. De los laboratorios de la empresa Bell Telephone surgió el invento del transistor que revolucionó el mundo de la telefonía y la computación. Igual ocurre con otras empresas norteamericanas como IBM que se enorgullece de su Thomas Watson Research Center. En Japón otras empresas hacen fuertes inversiones en el desarrollo de nuevas tecnologías, empresas tales como Sony, Hitachi y Casio. En Alemania también hay empresas que hacen fuertes inversiones en laboratorios de investigación y desarrollo como la Siemens. Igual ocurre en Corea del Sur con empresas como Samsung y LG. Pero en TELMEX jamás ha habido tal cosa, la contribución de dicha empresa al avance tecnológico de la humanidad ha sido nulo. Pero TELMEX ha logrado producir algo que ni Bell Telephone Laboratories ni la IBM ni Siemens ni Sony ni Hitachi han logrado producir: el hombre más rico del mundo, Carlos Slim, de acuerdo a los resultados publicados por la revista Forbes a mediados de 2014.
Se preguntarán algunos: ¿pero cómo es posible que una empresa con cero inversiones en el desarrollo de nuevas tecnologías haya logrado obtener ganancias astronómicas suficientes para colocar a su dueño en el pedestal como el hombre más rico del mundo? Pues precisamente con el cobro de “servicios de larga distancia”, un abuso ejercido por varios años por el monopolio de la telefonía fija, cuyos cobros excesivos y arbitrarios forman parte de la erogación anual estimada en 22 mil millones de pesos, dinero pagado por los bolsillos de los mexicanos. Este tipo de cosas solo se dan en México.
Así pues, Carlos Slim:
es un prietito del arroz en este asunto, y sin lugar a dudas la nueva ley de telecomunicaciones que entrará en vigor el primero de enero de 2015 impactará duramente y en forma directa a la mina de oro con la cual Carlos Slim se convirtió en el hombre más rico del mundo. Es la primera vez que el consumidor mexicano se verá tan beneficiado en su propia economía, la eliminación del cobro por llamadas de larga distancia beneficiará directamente en sus bolsillos a millones de mexicanos -sobre todo a las clases populares- a costa de privarle a Carlos Slim de su inagotable mina de oro que compra e importa del exterior toda la tecnología que utiliza sin haber aportado jamás nada propio. Si Carlos Slim quiere mantener su posición, tendrá que invertir no en la creación de más empresas en otras partes del continente americano como lo ha estado haciendo sino en la creación de un centro investigador para el desarrollo de nuevas tecnologías contratando quizás para ello a varios de los científicos mexicanos que se han estado yendo al extranjero a causa de la nula inversión que hacen empresarios como Carlos Slim en centros de tecnología nueva de vanguardia.
Por extraño que parezca, y pese a lo popular de la nueva ley Telecom, pese a los ahorros que beneficiarán a muchos mexicanos, hubo quienes se opusieron en el Congreso a la aprobación de esta nueva ley e hicieron todo lo que pudieron para impedir que fuera aprobada. Uno de tales políticos es el senador Javier Corral, el cual dió su vota en contra argumentando que la nueva ley beneficia a las dos cadenas nacionales de televisión -principalmente TELEVISA- ayudándolas a mantener sus privilegios. Esto lo podemos comprobar en la primera nota periodística reproducida al principio en donde se asienta: “Javier Corral incluso acusó que el dictamen se convirtió en el ‘hijo bastardo del Pacto por México’ e insistió en su discurso en que la reforma sólo buscaba proteger y fortalecer a Televisa”. De esto último hay más información como la que apareció en una nota publicada por EL UNIVERSAL en donde se asienta que el senador Javier Corral aseguró que el dictamen de la Reforma de Telecomunicaciones que se pretendía aprobar ese viernes 4 de junio de 2014 en el Senado no era hijo “legítimo”, sino “bastardo” del Pacto por México. Corral, secretario de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, informó desde la tribuna que se había reservado la totalidad de artículos del dictamen de leyes de telecomunicaciones, incluyendo los artículos transitorios al no estar de acuerdo con ellos y propuso se tomara en cuenta su dictamen publicado en la gaceta del Senado. Al posicionar su voto “razonado”, el legislador dijo que las leyes secundarias de la Reforma de Telecomunicaciones eran “una regresión para impulsar un capitalismo de compadres” y criticó el contenido al considerar que se beneficiaba a las televisoras, asegurando que los cambios no vendrán de los mismos legisladores sino de una política sensible y rebelde ante la injusticia, pues la postura del gobierno no era una defensa de la justicia. “Se quiere mantener por los siglos de los siglos como monopolio televisivo, al fortalecerlo, al mantener el dictamen como su mejor aliado”, dijo el senador. Corral llamó a sus compañeros de bancada a votar en contra de ese dictamen cuya discusión arrancó con el posicionamiento de los presidentes de las comisiones dictaminadora, Javier Lozano (PAN), Alejandra Barrales (PRD) y Graciela Ortiz (PRI), pidiendo a todos los legisladores emitir un voto de conciencia y a anteponer el interés general por encima de los intereses de grupo.
Sin embargo, los colegas de Javier Corral en el Senado le dieron palo y aprobaron la ley Telecom. Él fue el único Senador originario de Chihuahua que votó en contra de la ley (los tres restantes votaron a favor).
La postura adoptada por Javier Corral es sorpresiva, tomando en cuenta el hecho de que fue precisamente el Partido Acción Nacional el que impulsó en el Congreso la iniciativa para eliminar el cobro de los servicios de larga distancia.
La nueva ley Telecom sin lugar a dudas beneficia a las dos televisoras que han monopolizado el espectro televisivo en México. Sin embargo, lo que verdaderamente le importa al pueblo de México no es lo que beneficie o perjudique los intereses de las grandes televisoras, lo que le importa al pueblo de México es lo que pueda beneficiar directamente en sus bolsillos a los mexicanos.
¿Por qué ir entonces en contra de una propuesta de ley que beneficiará directamente a los mexicanos a una razón de dos mil millones de pesos anuales, privándole a Carlos Slim de la mina de oro que lo convirtió en el hombre más rico del mundo? ¿Acaso esta postura impopular no significaría el fin de la carrera política de un individuo que ha hecho de la política su forma de vida? ¿Acaso no valuó Javier Corral que su postura le podía acarrear la ira del electorado? En realidad, para Javier Corral no representa problema alguno en tomar posturas que vayan directamente en contra de los intereses del pueblo, porque él jamás ha contendido por el voto directo del pueblo excepto en una sola ocasión, en la cual perdió por amplio margen. El resto del tiempo ha sido beneficiario de las cuotas de poder dentro del Partido Acción Nacional, logrando que se le lance como candidato plurinominal ya sea a una diputación o una senaduría, perpetuándose en las esferas del poder sin contar con ningún apoyo directo del electorado.
Independientemente de que el hecho de haber votado en contra de la ley Telecom pese a ser un proyecto de ley impulsado por el propio PAN le servía para llamar la atención, haciendo que aunque fuese por un momento los reflectores nacionales se enfocaran sobre él, siempre protagónico y siempre tratando de lucirse y de llamar la atención con desplantes públicos, hay otra razón de peso por la cual Javier Corral dió su voto iracundo en contra de la ley Telecom. Efectivamente, votó en contra de dicha ley porque tal ley beneficia a una empresa a la que aborrece, TELEVISA. Pero la aborrece no tanto por el acaparamiento que tal empresa ha hecho del espectro televisivo nacional, sino por el hecho de que la única ocasión en que se lanzó como candidato directo buscando convertirse en gobernador de Chihuahua (algo para lo cual no hay plurinominalidad), la única ocasión en la que perdió por amplio margen, no obtuvo el apoyo decidido y total que esperaba obtener de TELEVISA para lograr atraer el voto del pueblo y convertirse en el gobernador de Chihuahua. En efecto, culpó en gran parte a TELEVISA de no haber logrado llegar a la gubernatura de Chihuahua. Pero antes de esto, el antagonismo entre Javier Corral y TELEVISA se remonta hasta los tiempos del “verano caliente” en Chihuahua, en 1986, cuando Javier Corral culpó directamente a TELEVISA de haber apoyado al candidato del PRI, Fernando Baeza Meléndez, y a la consumación y encubrimiento de un presunto fraude electoral de proporciones descomunales ordenado directamente por el presidente Miguel de la Madrid para la imposición de Fernando Baeza Meléndez como gobernador de Chihuahua. Con tales rencillas y odios acumulados, era casi imposible que en TELEVISA Chihuahua se olvidaran del pasado y volcaran en forma entusiasta su apoyo hacia Javier Corral como él pretendía que ocurriera. Antes, durante y después de su fracaso como candidato gubernamental, Javier Corral desarrolló una antipatía profunda hacia Alejandro Cacho, uno de los conductores de noticieros de TELEVISA en Chihuahua, y desde aquellos tiempos Javier Corral siempre ha hecho todo lo que pueda estar a su alcance para perjudicar a TELEVISA a la cual detesta y aborrece casi en grado infinito. De este modo, su voto en el Senado en contra de la ley Telecom pese a que tal ley representa un ahorro para los mexicanos estimado en dos mil millones de pesos, en realidad forma parte de una vendetta personal de alguien que se ha proclamado mediante sus propios actos enemigo mortal de TELEVISA. Y como nadie vota por él directamente y sólo llega a sus puestos de poder mediante las cuotas plurinominales, no le importa ni le interesa la impopularidad que sus acciones le puedan acarrear entre el pueblo de México. Cabe agregar que Javier Corral es de hecho un político bastante desprestigiado, y se pueden encontrar sobre él varias referencias en Internet en donde lo exhiben como parte de lo peor que distingue a la política mexicana, aunque tales denuncias le entran por un oído y le salen por el otro.
En base a lo que ha sido expuesto, una de las secuelas de la aprobación de la nueva ley de telecomunicaciones que entrará en vigor en enero de 2015 es el haber exhibido a dos “prietitos en el arroz”, cada uno en su propio medio, Carlos Slim y Javier Corral, ambos beneficiarios de los caminos torcidos de la política mexicana sin contar con más méritos para ello que el haber estado en el lugar correcto a la hora correcta para poder sacarle en beneficio propio el máximo provecho y el máximo jugo a los mexicanos que queriéndolo o no han tenido que estar sufragando los modus vivendi de estos dos individuos que en otro país posiblemente no pasarían de formar parte del montón.
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