viernes, 13 de julio de 2018

Viernes 13, una tormenta, y 981 votos



En este día llegó a su fin la dura sequía que estuvo agobiando a Ciudad Juárez desde que comenzó el 2018. No habían caído ni siquiera las dos pulgadas de lluvia en el medio año transcurrido, pero de pronto en lo que es conocido como la temporada del monzón se desató una tormenta muy ad-hoc para escuchar la composición musical La Tempestad.

No solo cayó en este día una fuerte tormenta que creó un caos en varias partes de la ciudad. Resulta que este día fue precisamente un viernes 13, fecha con fama mundial de no ser un día propicio en cuestiones de suerte y fortuna. El significado numerológico-cabalístico de este viernes 13 seguramente no pasará desapercibido ni olvidado jamás por un locutor-conductor de televisión convertido a político de nombre Armando Cabada (tocayo mío), que siempre se había jactado de no creer en cosas de la suerte y mucho menos en supersticiones. Sin embargo, precisamente en este día Armando Cabada recibió un duro golpe del destino que no se le olvidará jamás, y ya no estará tan seguro de que la fecha viernes 13 sea completamente ajena a los sucesos humanos.

Armando Cabada, aprovechando no solo el hecho de ser muy conocido por la comunidad fronteriza en virtud de sus actividades como conductor del noticiero nocturno del Canal 44 (su papá es el dueño de la empresa televisora), sino también el hecho de lanzarse como candidato independiente sin estar ligado a ningún partido político, logró en las elecciones de 2016 por una amplia mayoría convertirse en el primer alcalde independiente de Ciudad Juárez sin estar comprometido con ningún partido político. Y en virtud del amplio triunfo obtenido hace 2 años, creyó que en esta ocasión tampoco tendría problema alguno., máxime que en el cierre de su campaña en búsqueda de la reelección juntó decenas de miles de personas, aunque algunos observadores y analistas advirtieron que la gente que juntó allí en su gran mayoría no fue gente que acudió a refrendarle su apoyo, sino gente que acudió a escuchar al grupo musical de banda norteña Calibre 50 (es posible que el empresario Don Arnoldo Cabada de la O les haya ofrecido a los miembros de la famosa banda norteña mucha publicidad y promoción gratuita si acudían a animar el evento de cierre de campaña de su hijo Armando Cabada).

Tras las elecciones celebradas el domingo 1 de julio, los resultados preliminares del PREP (Programa de Resultados Preliminares) afirmaron que el candidato de MORENA Javier González Mocken y no Armando Cabada había ganado por un margen de alrededor de 5 mil votos (los candidatos del PAN y del PRI, Ramón Galindo y Adriana Terrazas respectivamente, quedaron pulverizados y despreciados por los electores de Ciudad Juárez).

Mi tocayo Armando Cabada se inconformó denunciando irregularidades y en base a tales irregularidades pidió un recuento de la votación, lo cual posteró la entrega oficial de resultados por casi medio mes (algo inusitado), pero en el reconteo llevado a cabo el margen de diferencia entre los votos obtenidos por Javier Gonzalez Mocken se fue reduciendo hasta quedar en una diferencia de únicamente ¡981 votos! Algo casi imposible de creer, ya que el candidato de Morena obtuvo 177460 votos y el candidato independiente 176479. Sumadas ambas votaciones, esto nos da un total de
353 mil 939 votos, de lo cual los 981 votos por los que presuntamente perdió mi tocayo Armando Cabada representan apenas el 0.002771 de los votos totales, o sea ni siquiera las tres décimas porcentuales de la votación acumulada por ambos. Una votación tan cerrada es algo que casi nunca ocurre.

Para mi tocayo Armando Cabada, el hecho de haber sido enterado precisamente un viernes 13 por sus representantes ante la Asamblea Municipal Electoral de Ciudad Juárez de que había perdido su reelección por tan solo 981 votos, después de haber arrasado dos años atrás con una mayoría impresionante, además de la tromba que azotó a la ciudad justo cuando se dieron a conocer los resultados adversos para Armando Cabada, tal vez haya convertido a mi tocayo en un firme creyente de que esa leyenda acerca del viernes 13 posiblemente no está tan disparatada del todo. Sin embargo, en toda elección así como hay por lo menos un perdedor también un ganador, y González Mocken fue el ganón, por lo que él podría asegurar que el viernes 13 fue un día de muy buena suerte para él.

Pero hay algo que podría echarle a perder a González Mocken sus festejos y su alegría por creer haber ganado. Si mi tocayo Armando Cabada decide impugnar la elección y esto se va a tribunales, por lo pronto no habría nada ni para Armando Cabada ni para González Mocken, se repetiría una situación que ya se vivió en Ciudad Juárez en las elecciones que se llevaron a cabo en 2001, ya que se nombraría no por la vía democrática sino por simple designación un Consejo Municipal que no estaría encabezado ni por ninguno de los dos candidatos sino por un alguien escogido por el gobernador de Chihuahua quien podría imponer a un incondicional suyo y así tomar el control directo de una ciudad sobre la cual de otra manera no podría tener ningún control (al haber perdido el candidato oficalista Ramón Galindo por un margen tan amplio que él mismo reconoció su derrota a las pocas horas de que se había iniciado el recuento de votos). Y en una situación así, es posible que también González Mocken empezaría a creer que eso de la leyenda negra que pesa sobre el viernes 13 y la mala suerte que suele ser repartida ese día tal vez tenga algo de veracidad. O como dice el dicho “la burra no era arisca, pero la hicieron”. Mi tocayo Armando Cabada tiene mucho que perder si no efectúa ninguna impugnación y se resigna a aceptar el veredicto de su derrota por apenas 981 votos, ya que ello le dificultaría enormemente el poder contender por la gubernatura de Chihuahua dentro de 3 años como alcalde con licencia, algo que muchos daban por hecho antes de que se dieran los hechos que se dieron este viernes 13.

Si como resultado de una impugnación tanto Armando Cabada como González Mocken se quedan con las manos vacías, ambos van a recordar este viernes 13 como lo que es, un viernes 13, tal vez se volverán “supersticiosos”. Y sin duda alguna se les sumarán los familiares del chofer de Uber que murió en este viernes 13 al ser arrastrado su carro por las corrientes de agua que se formaron en un dique a causa de las lluvias torrenciales que se dieron en este viernes 13, esto además de los muchos juarenses cuyas casas o carros quedaron dañados por causa de la tromba que azotó a la ciudad en viernes 13.

Yo, por si las dudas, no salí fuera para nada en este viernes 13. No soy supersticioso, pero es mejor prevenirse "por si las dudas" sobre todo cuando una tromba está azotando la ciudad. Recuerdo aquél profesor que tuve en la universidad que era un ateo declarado, un materialista que no aceptaba creencia alguna que tuviera que ver con los asuntos espirituales o lo sobrenatural, solo creía en la realidad de todo aquello que pudiera ser observado, tocado, medido o analizado con nuestros sentidos, el cual atacaba todo tipo de creencias en lo inexplicable hasta que alguien observó una cosa interesante y le dijo: “Profesor, ya sabemos que usted no cree en nada que tenga que ver con lo espiritual o lo sobrenatural o lo que no sea inmediatamente explicable por medios científicos, pero entonces ¿qué nos dice de esa pata de conejo que siempre trae en su llavero?”, a lo cual el profesor respondió “yo no creo en charlatanerías, pero dice el dicho hombre precavido vale por dos, y es bueno ser precavido y estar preparado, por si las dudas”.

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