viernes, 8 de julio de 2016

Las 12:00 A.M. no es la mitad de la noche

Existe la creencia generalizada de que cuando las manecillas del reloj marcan justo las 12:00 A.M., esa hora indica exactamente la mitad de la noche, o sea la medianoche, o sea que a partir del tiempo oficial local en el cual se acaba de poner el sol hasta que son las 12:00 A.M. ha transcurrido exactamente la misma cantidad de tiempo que el tiempo que falta a partir de las 12:00 A.M. para que salga el sol (amanezca) de acuerdo al tiempo oficial local. Pero esto generalmente no es cierto. Si lo fuera, entonces si el sol se pone exactamente a las 8:00 P.M. debería de salir a las 4:00 A.M. para que así el tiempo transcurrido desde las 8:00 P.M. hasta las 12:00 A.M. (cuatro horas) sea exactamente el mismo tiempo que el que transcurre desde las 12:00 A.M. hasta las 4:00 A.M. (también cuatro horas), con cuatro horas de obscuridad antes de la medianoche y cuatro horas adicionales de obscuridad después de la medianoche.

Para comprobarlo, tomaré la sección de los pronósticos locales del tiempo en Ciudad Juárez, Chihuahua, México, correspondiente al día jueves 7 de julio de 2016, como fue publicado en el periódico local El Diario de Juárez. Según dicha sección, el tiempo oficial en el cual el sol se pone localmente (anochece) de acuerdo al reloj es 8:14 P.M. Y según dicha sección, el tiempo oficial en el cual sale el sol (amanece) es 6:06 A.M.

Ahora bien, de las 8:14 P.M. a las 12:00 A.M. transcurren exactamente tres horas con 46 minutos. Y de las 12:00 A.M. a las 6:06 A.M. transcurren seis horas con seis minutos. Esto significa que desde las 12:00 A.M. (que muchos toman erróneamente como la mitad de la noche) hasta que amanece transcurren más de dos horas (de hecho, dos horas con veinte minutos) que el tiempo que transcurre desde que anochece hasta que dan las 12:00 A.M. Entonces las 12:00 A.M. no marcan la mitad de la noche (de acuerdo al reloj). Pero entonces, ¿a qué hora sería justo la mitad de la noche? Analicemos la situación. Desde que anochece (8:14 P.M.) hasta que amanece (6:06 A.M.) transcurren exactamente nueve horas con 52 minutos, cuya mitad vienen siendo cuatro horas con 56 minutos (hay que tener precaución con la aritmética modular que aquí aplica). Sumando esas cuatro horas con 56 minutos a las 8:14 P.M., vemos que la mitad de la noche ocurrirá a la una hora con diez minutos (1:10 A.M.). Esa es la verdadera mitad de la noche, es la verdadera medianoche.

El lector en una urbe de regular tamaño tal vez quiera tomar la información proporcionada por su periódico local y hacer evaluaciones equivalentes para determinar en cierto día a qué hora ocurre exactamente la mitad de la noche.

Los pactos con el Diablo suelen ser llevados a cabo por las sectas satánicas o por aquellos ávidos de obtener fama y poder (narcos, políticos, músicos de rock, etcétera) exactamente a la medianoche, ya que en caso contrario el pacto no tiene validez. Si algún tarugo sucumbe a las tentaciones terrenas e hizo un pacto tal, después de haber obtenido del Diablo lo que quería se le puede ocurrir decir: “no tengo por qué entregarte mi alma para mi condena eterna de acuerdo a lo que habíamos pactado, porque el pacto que hicimos es inválido, y es inválido porque no se llevó a cabo en lo más obscuro de la obscuridad, porque no se llevó a cabo justo a la medianoche sino a las 12:00 A.M. que no es la medianoche en mi tiempo local”. Y así se irá tranquilo, con el Diablo refunfuñando teniéndose que resignar a no poder cobrar su parte a la cual tenía pleno derecho según las reglas del más allá. ¿Pero se resignará realmente el Diablo a que algún miserable mortal le quiera tomar el pelo (o mejor dicho, los cuernos)? Eso habría que preguntárselo a algún sacerdote, aunque en mi modesta y humilde opinión nadie puede tratar de tomarle el pelo (o mejor dicho, los cuernos) al Diablo y esperar vivir una larga vida para contarlo. Por algo es el Diablo.

Lo que hemos visto aquí es un buen punto de partida para hacerle a los maestros de primaria, secundaria y bachillerato algunas preguntas que valen la pena. Por ejemplo: ¿hay algunos puntos geográficos en el planeta Tierra en donde la mitad de la noche sí ocurrirá a las 12:00 A.M. según lo marca el reloj? Si es así, ¿cuáles son? Esto puede conducir en el salón de clases a un estudio interesante de los husos horarios, la forma en la cual se mide el tiempo y la manera en la que transcurre en distintas zonas geográficas, además de poner a sudar a uno que otro maestro y profesor que cree que se las sabe de todas todas.

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