sábado, 25 de agosto de 2018

Antídoto AMLO contra la corrupción sindical



El escándalo nacional más reciente sin duda alguna es la liberación total de la corrupta ex lideresa sindical Elba Esther Gordillo y su anunciado regreso a los escenarios de la política nacional, de lo cual ya se hicieron unas anotaciones en esta bitácora en la entrada previa titulada Siniestro retorno de Elba Esther Gordillo. Una mujer como ésta lo único que puede ocasionar son problemas, muchos problemas, su retorno no augura nada bueno para el país, y amenaza con convetirse en un enorme dolor de cabeza para el presidente entrante Andrés Manuel López Obrador aún faltando poco más de tres meses para que tome posesión de su cargo.

¿Acaso no hay nada que pueda detener a ésta mujer perversa y corrupta cuyo enriquecimiento ilícito basado en el saqueo ilimitado de las cuotas sindicales que se les quitan de manera obligatoria a los maestros de México de sus nóminas quincenales es más que evidente y que ella ni siquiera ha tratado de disimular?

El enriquecimiento desmedido de líderes sindicales tan corruptos como Elba Esther Gordillo es consecuencia directa de que siempre se les ha permitido a los gremios sindicales manejar sus dineros con una opacidad total, sin tener que rendirle cuentas a nadie sobre los montos de sus ingresos o sobre la manera en la que se reparten tales ingresos, y ello pese a que todos los ingresos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación provienen de las cuotas sindicales que se les quitan a los maestros de sus percepciones salariales, percepciones que provienen directamente de los bolsillos del pueblo de México al cual se le castiga con impuestos de todo tipo para recabar los dineros que ultimadamente van a dar a las cuentas bancarias de personajes tan siniestros como Elba Esther Gordillo.

¿Pero cómo puede ser posible, se preguntarán algunos, que en un país en donde todos los demás ciudadanos son obligados por el fisco a reportar todos sus ingresos -hasta el último centavo- y a pagar rigurosamente sus impuestos sobre los ingresos y entradas que perciben, se permita a ciertas organizaciones que -con el pretexto de supuestamente estar defendiendo los derechos de los trabajadores- no le den cuentas a nadie y manejen sus finanzas de manera secreta al igual que como lo hacen los cárteles de la delincuencia organizada?

Esto tiene que ver con los inicios del sindicalismo en México. En un principio, los sindicatos laborales como la Confederación de Trabajadores de México y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación fueron auspiciados por un gobierno unipartidista con la intención de usar tales gremios no como un portavoz en defensa de los derechos e intereses de los trabajadores sino como un instrumento de control para garantizarle al Partido Revolucionario Institucional su perpetuidad en el poder. El premio para los líderes sindicales corruptos como los sempiternos Carlos Romero DeschampsFidel VelázquezCarlos Jonguitud Barrios, verdaderos autócratas dentro de las organizaciones a las cuales controlaban con medios a veces gangsteriles, era permitirles manejar de manera secreta todos los ingresos obtenidos de las cuotas sindicales, dejándolos enriquecerse a manos llenas depositando la mayor parte de esos dineros en cuentas bancarias privadas ya fuese en México o en el extranjero, todo ello a cambio de que accedieran a tener “bajo control” a sus agremiados poniéndolos ultimadamente al servicio de los intereses del corrupto Partido Revolucionario Institucional que estuvo gobernando a México por más de siete décadas ininterrumpidamente.

La lealtad de todos los organismos sindicales a los cuales el gobierno permitía operar como tales, llámese CTM, SNTE, CROC, CNOP, estaba comprometida de principio a fin con el Partido Revolucionario Institucional, y esto era más que evidente en los tiempos electorales de épocas pasadas en México en los cuales los trabajadores afiliados a estos sindicatos eran obligados a acudir a mítines de apoyo a los candidatos del PRI, eran obligados a participar en marchas de apoyo al gobierno, además de ser obligados a contribuír con sus cuotas al enriquecimiento desmedido de los corruptos líderes sindicales.

Cuando el PAN llegó a la presidencia de México en el año 2000 con Vicente Fox, una de las cosas que el pueblo esperaba era que el PAN acabaría con el sindicalismo corrupto de México que estaba carcomiendo las entrañas de la vida nacional. Después de todo, fue el discurso del PAN por muchos años cuando su lucha por el poder era una brega de eternidades. Con un gran CAMBIO el PAN iba a acabar con la corrupción gubernamental en México, y una de las primeras cosas que se esperaba era que hicieran algo para que tal cosa ocurriera. Sin embargo, nada ocurrió. Al nuevo PAN, en su afán e intenciones de perpetuarse en el poder por siete décadas ininterrumpidas al igual que como lo hiciera su predecesor el PRI, le gustó mucho la idea del sindicalismo corporativista al servicio de los intereses del gobierno, que no hizo nada, absolutamente nada, para terminar con esta situación aberrante. En efecto, el PAN se pudrió, copiándole todas sus mañas al PRI y haciendo suya toda la pobredumbre del PRI.

Sin embargo, y esto es algo completamente nuevo, resulta que sí hay algo extraordinariamente efectivo que se puede hacer para acabar de tajo con el desmedido enriquecimiento ilícito de los líderes sindicales; y esto mismo se puede llevar a cabo para arruinarle a la corrupta Elba Esther Gordillo sus intenciones de regreso a la vida política del país para seguir enriqueciéndose a manos llenas. Se trata de una propuesta del presidente electo Andrés Manuel López Obrador que puede dar un vuelco al viejo modelo corrupto heredado del PRI y perpetuado por el PAN.

La idea detrás de lo que propone Andrés Manuel López Obrador es extremadamente sencilla: todo consiste en obligar a los sindicatos a transparentar sus ingresos así como el destino que se les dá a las cuotas sindicales. AMLO está alistando una reforma para eliminar conflictos de interés. La reforma, que por el tiempo y forma en que ha sido anunciada, parece tener una dedicatoria especial a Elba Esther Gordillo, es de hecho más amplia, y tiene en la mira a políticos, jueces y magistrados.

Aun cuando en fecha reciente López Obrador declaró que habría respeto hacia los sindicatos, ya ha anunciado que hará obligatorio que líderes sindicales y de asociaciones civiles que reciban recursos públicos, tengan que transparentar sus declaraciones patrimoniales y que éstas sean públicas. López Obrador contempla un plan para acabar con conflictos de interés, en el que plantea una reforma a la Ley General de Responsabilidades Administrativas, para crear una ley federal de combate de conflictos de interés. En dicha ley, según el proyecto del presidente electo, se establecerá un sistema universal de declaración patrimonial y declaración jurada al que tendrán que someterse todos los funcionarios públicos: “Participarán, sin excepción alguna, todos los funcionarios públicos, representantes populares, jueces, magistrados, militantes y funcionarios de partidos políticos, de sindicatos y miembros de asociaciones civiles y cualquier otra persona física o moral que utilice, recaude, resguarde, gestione dinero o que asuma obligaciones públicas y de naturaleza pecuniaria en nombre del gobierno de la República”, indica la propuesta.

La iniciativa incluye la instauración de tipos penales especiales por opacidad, simulación o colusión, así como fortalecer las disposiciones sancionadoras en materia de conflictos de interés en la actual legislación. “Habría que complementar este sofisticado régimen de sanciones con un nuevo diseño institucional que permita hacerlas efectivas. El pésimo diseño institucional para la rendición de cuentas ha garantizado a todos los funcionarios públicos que delinquen en este aspecto, total impunidad”, detalla el documento que no precisa las sanciones específicas que podrían imponerse a quien no presente sus declaraciones patrimoniales.

El objetivo de los cambios a la ley obliga a todos los funcionarios a: presentar su declaración de bienes patrimoniales, así como la de sus familiares cercanos, que será pública y transparente en todos los casos. Esto, para eliminar los conflictos de interés desde raíz. El equipo de López Obrador toma el ejemplo de Estados Unidos, según el documento, en el que los funcionarios públicos, además de declarar sus posesiones, también las modifican de manera radical para prevenir cualquier posible conflicto de interés en el futuro.

La reforma, que entraría en vigor en la próxima administración, busca también que la Constitución establezca una separación absoluta y categórica entre la función pública y los intereses particulares. Así, para poder ocupar cualquier cargo público, judicial, de arbitraje en los órganos autónomos, o de representación popular, las personas interesadas deberán deshacerse de forma legal e irrevocable de los activos e intereses económicos que afecten de manera directa el ejercicio de sus responsabilidades públicas.

Esto parece ser algo que se debería haber hecho desde hace mucho tiempo. ¿Entonces, por qué no se hizo? El PRI no lo hizo en las más de siete décadas que estuvo gobernando a México precisamente porque quería mantener bajo un control casi absoluto a todos los gremios sindicales de México, aún si ello fuera a costa de promover un esquema perverso que terminaría produciendo líderes tan corruptos como Fidel Velázquez y Elba Esther Gordillo. Y el PAN tampoco lo hizo porque el nuevo PAN tenía todas las intenciones del mundo de convertirse en un reemplazo del PRI perpetuándose en el poder por muchas décadas, algo que el pueblo de México no le permitió negándole el voto nacional primero en 2012 y posteriormente en 2018. Si el PAN no pudo completar su metamorfosis para convertirse en una especie de nuevo PRI no fue por falta de ganas, simplemente no pudo, y no pudo porque el pueblo de México no se lo permitió.

La iniciativa que presentará López Obrador al Congreso de la Unión cuando ya sea presidente en funciones para acabar de tajo con la corrupción sindical rompiendo la espina dorsal de los corruptos líderes sindicales de México es otra cosa más de las muchas cosas que el PAN pudo haber hecho cuando tuvo el poder y la oportunidad para hacerlas y de las cuales ya se ha hablado en una entrada previa, cosas que el PAN no quiso hacer porque proclamándose como incorruptible terminó corrompiéndose con mucha mayor rapidez que el PRI, ya que si bien al PRI le tomó siete décadas corromperse a los niveles de fango y estiércol a los que llegó, al PAN le tomó únicamente dos sexenios. Esperamos que con AMLO y con Morena desbancando al PRIAN la historia no se repita, y ciertamente no se repetirá si son aprobadas iniciativas de AMLO como ésta que se ha documentado aquí. ¡Y pensar que hace doce años el PAN y sus patrocinadores del Consejo Coordinador Empresarial estuvieron advirtiendo sin parar en costosos spots en la televisión y la radio de que no había que votar por López Obrador porque era un peligro para México! (Fue el Consejo Coordinador Empresarial el que en las elecciones federales de 2006 difundió por televisión abierta un video donde se comparaba a AMLO con Hitler, Mussolini y Hugo Chávez; y se trata del mismo CCE que ahora pide que se acaben los agravios.) ¿Quién fue, al final de cuentas, el verdadero peligro para México?¡No tienen memoria. No tienen vergüenza! López Obrador sin duda alguna, aún sin tener el poder en sus manos, está demostrando ya que va a ser un peligro, pero para gente corrupta como la voraz Elba Esther Gordillo a la cual todavía no parece haberle entrado en el cerebro que el pueblo de México terminó sepultando al PRIAN el domingo 1 de julio de 2018. En cierta manera, Elba Esther Gordillo y todo lo que ella representa también fue repudidado por los electores que quieren el amanecer de un nuevo México, sin un PRIAN a sus espaldas. Y sin una Elba Esther Gordillo enriqueciéndose ilícitamente a manos llenas a expensas del pueblo mexicano.



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