Tengo otras composiciones que aún no he tenido tiempo de subir porque simple y sencillamente no me doy abasto. Aquí se dará la lista en forma de vínculos, es una lista que se irá actualizando y se irá moviendo cronológicamente hacia adelante conforme las circunstancias me permitan ir agregando más obras subidas a YouTube (cuesta algo de trabajo prepararlas porque no solo se trata de producir los archivos musicales en formato MP3, también se tienen que elaborar seleccionando varias imágenes fijas los videos que sirvan de fondo para la música en algo así como el Windows Live Movie Maker y posteriormente tienen que ser comprimidos a un formato como MP4 para que no consuman tanta memoria en los servidores de YouTube).
Sin mayores preámbulos, a continuación daré primero la lista de los hipervínculos hacia composiciones musicales mías subidas hasta la primera semana de marzo de 2018, que será proporcionada a manera de vínculos que llevan como texto el título de la obra en lugar de los vínculos tipo WWW en Internet que pueden resultar confusos para algunos de mis lectores, de modo que desde aquí mismo pueden “lanzar” la ejecución de las obras musicales, enfatizando el hecho de que las imágenes fueron agregadas a posteriori a una música que ya tenía buen tiempo de haber sido compuesta, ello para satisfacer los requerimientos de la manera en la cual funciona YouTube, de modo tal que las imágenes seleccionadas son las que sirven de fondo a la música, y no al revés. Tras la lista de enlaces daré una breve descripción alusiva a cada video musical en donde se podrán encontrar los tiempos de ejecución de cada composición al accesarla en el portal YouTube.
La última obra musical en la lista, el Canto de Guerra del Club Potosino de Ajedrez, es la única que no fue escrita por mí. Fue escrita por mi abuelo, el Licenciado Agustín Téllez López quien fuera Ministro de la Suprema Corte de Justicia y cuya fotografía aparece al final de la obra. En la tira de imágenes del video las primeras imágenes comienzan con fotografías de San Luis Potosí, seguidas de fotografías apropiadas al ambiente ajedrecístico y a las “guerras” libradas en el tablero que afortunadamente son guerras incruentas en donde la lucha se lleva a cabo no con el músculo y la fuerza bruta sino con la inteligencia y con la mente. Las penúltimas fotografías son del Doctor Alexander Alekhine, un prodigio mundial del ajedrez al cual aún se le recuerda y con quien mi abuelo tuvo la oportunidad de competir en una partida en la cual el Doctor Alekhine jugó simultáneamente con los ojos vendados en contra de varios jugadores del Club Potosino de Ajedrez. Cuando mi abuelo le preguntó al Doctor Alekhine cómo se las arreglaba para poder recordar las posiciones de todas las piezas en cada tablero conforme eran movidas, el Doctor Alekhine le respondió que el no memorizaba las posiciones sino que con los ojos vendados podía ver los tableros de cada jugador.
A continuación tenemos algunas de las imágenes “postales” con las que los videos musicales pueden ser encontrados visualmente con mayor facilidad dentro de YouTube, en donde pueden apreciarse los tiempos de duración de cada video en las esquinas inferiores derechas:
https://goo.gl/542ZA2
Un dato que puede interesar a algunos lectores de esta bitácora es que pude formalizar la creación de las anteriores composiciones, todas ellas instrumentales (sin acompañamiento de voz ), en un pentagrama tal y como se estila en las obras musicales que tratan de adherirse a la notación propia que se estudia en los conservatorios en la teoría de la música (debo agregar que yo jamás he puesto pie en un conservatorio musical por falta de tiempo para ello). La interpretación instrumental de todas las composiciones musicales dadas arriba requirió el uso de la notación musical clásica (con algunas modificaciones) para poder convertir cada composición a un formato MIDI que permite la ejecución de cada pieza con la ayuda de una computadora que esté equipada con una buena tarjeta de sonido, lo cual requiere grabar la ejecución en otro programa que se vaya ejecutando simultáneamente creando un archivo de audio en formato de audio WAV que a su vez requiere ser comprimido al formato de audio MP3 al cual posteriormente hay que agregarle los videos para crear el archivo MP4 con música y video que es lo que se viene subiendo a YouTube.
Toda la creación musical que he elaborado de la manera descrita arriba empezó con la adquisición de un software musical titulado MusicWrite fabricado por Voyetra y el cual encontré a precio de ganga (me costó 10 dólares). Puesto que no tengo miles de dólares en mi bolsillo disponibles para tales cosas, supongo que el golpe de suerte de haber adquirido tal software cuando el producto estaba siendo descontinuado en una tienda llamada CompUSA que ya estaba cerrando sus puertas para siempre debió de haber sido cosa del destino. Tiempo después pude encontrar otra oferta que me permitiría escribir obras elaboradas no para un solo instrumento sino para varios instrumentos musicales, el Magix Studio, y el resultado se puede ver en composiciones como Laura y otras que aún no he tenido tiempo de publicar.
La mayoría de las composiciones puestas arriba tienden a ser del género que invita a la reflexión, no al movimiento del músculo. Tal vez algunos me pudieran preguntar por qué no he elaborado otro tipo de composiciones bajo otros estilos como el rap o la música de banda norteña que me pudieran meter algunos cientos de miles de pesos en los bolsillos que no me caerían nada mal, a lo cual responderé que uno escribe lo que le llega al corazón, y por más que uno se quiera forzar a elaborar algo en lo cual no se está inspirado simple y sencillamente no saldrá nada que valga la pena poner en el pentagrama. No es que no me oponga a sacar fuera canciones de rap o de quebradito para dárselas a intérpretes como Los Tigres del Norte o Luis Fonsi, lo que pasa es que no me sale nada de eso, y si con falta total de inspiración hiciera el intento de crear algo en estos estilos muy económicamente redituables pero que están fuera de mi ámbito lo más probable es que saldrían puras porquerías que me cerrarían las puertas hasta en las disqueras más corrientes entre las más corrientes. Así que mejor le dejamos así.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario