Días perros del Verano

Lo que llaman en Estados Unidos the dog days of summer (los días perros del verano) y que llamamos en México la canícula dieron un inicio informal este miércoles 15 de junio. Se trata de un período de tiempo que inicia a mediados del mes de julio y que termina en septiembre, en el cual las temperaturas del verano son consideradas en su más alto nivel, lo cual en estos tiempos en los que tanto se habla del calentamiento global es algo que llama la atención de muchos.

¿Y por qué se le llama la canícula? Porque justo en este período de tiempo es cuando en las noches en el hemisferio Norte es visible en el firmamento un conjunto de estrellas que en el imaginario popular al ser conectadas por líneas rectas toma la forma de un can, de un perro. Es de lo que trata la fotografía que está puesta arriba al inicio de este documento. En el conjunto de estrellas está resaltada la constelación de Sirius, el punto luminoso más brillante en la fotografía de arriba que enmarca lo que es el Canis Maior (el Can Mayor).

No prolongaré más esta entrada, porque quiero que mis lectores se puedan tomar el tiempo para salir afuera en la noche a la calle o al patio de sus casas para tratar de localizar el Canis Maior. Es más fácil de encontrar en el cielo nocturno no desde las grandes urbes cuyas calles y avenidas están iluminadas con luz artificial intensa a grado tal que se bloquea la visibilidad de muchas estrellas que se pueden ver claramente desde fuera de la ciudad cuando se está de día de campo en algún bosque o espacio abierto.

La Canis Maior empieza a verse en el cielo nocturno del hemisferio Norte aproximadamente a partir de la mitad de julio, y cada noche va efectuando lo que parece ser un recorrido lento hasta que al llegar el mes de septiembre termina por desaparecer del otro lado del horizonte, lo cual prueba el movimiento de traslación de la Tierra. Movimiento que dicho sea de paso no era aceptado antes de los tiempos de Galileo cuando se suponía que la Tierra era el centro del Universo y que todas las estrellas y las constelaciones iban girando en torno de una Tierra que permanecía estática y a la cual estaba dedicado el movimiento de la creación, teoría geocéntrica que fue destronada por la teoría heliocéntrica.